Abogados y familiares de los detenidos por el ataque contra el domicilio del diputado nacional denunciaron arbitrariedades en las detenciones y el trato vejatorio hacia los implicados. En la conferencia de prensa resaltaron el peligro que representa la normalización del punitivismo y la persecución política en un sistema democrático.
Al cabo de la fallida sesión de la Cámara de Diputados de este miércoles, en el Congreso Nacional se celebró una conferencia de prensa en la que se expresaron duras críticas sobre las recientes detenciones de cuatro personas implicadas en un ataque contra el domicilio del diputado José Luis Espert. Este ataque, que incluyó amenazas y vandalismo, se produjo luego de declaraciones provocadoras del legislador en un evento académico.
Las detenciones, que incluyeron a una funcionaria del municipio de Quilmes, han generado un creciente repudio en el ámbito político, en especial dentro del peronismo.
Los expositores de la conferencia, que incluyeron a familiares y abogados de los detenidos, denunciaron abusos en el proceso judicial, con énfasis en la arbitrariedad de las detenciones y el trato vejatorio hacia los detenidos. En un país democrático, según los voceros, estas prácticas atentan contra los derechos humanos y el Estado de derecho.
Diego Molea, abogado y rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, fue uno de los primeros en tomar la palabra. Molea subrayó lo “salvaje” e “injustificado” de la detención de Alexia Abaigar, funcionaria involucrada y detenida, y denunció el trato “inhumano” al que fue sometida. Según Molea, Alexia, quien practica yoga y padece una enfermedad autoinmune, fue trasladada a la cárcel de Ezeiza de manera violenta e incomunicada, en un claro abuso de poder. “Estamos ante un caso extremo. En una democracia, los detenidos deben ser liberados inmediatamente”, expresó el abogado. Molea también criticó que, en lugar de centrarse en delitos graves como el narcotráfico, la justicia se ocupe de casos tan triviales como el de un ataque simbólico con heces.
Además, Molea recordó que la ley establece la prisión preventiva solo en casos excepcionales, cuando hay riesgo de fuga o de obstrucción a la justicia. Según él, no existían estos riesgos en el caso de los detenidos, por lo que no se justifica la medida.

Por su parte, el abogado Bienvenido Rodríguez Basalo también destacó el carácter “excesivo” de las detenciones y las incomunicaciones. Rodríguez Basalo cuestionó el uso desmedido de la prisión preventiva, que se ha convertido en “la regla” cuando, según la ley, debería ser la excepción. A su juicio, no existen pruebas ni elementos suficientes para acusar a los detenidos de un delito grave. “Nos están persiguiendo por pensar distinto”, aseguró el abogado, añadiendo que este tipo de actitudes ponen en peligro la libertad de expresión y el derecho a la confrontación democrática de ideas.
Eva Mieri, madre de una de las detenidas, relató la angustiante experiencia que vivió con su hija, Alexia Abaigar. Según Mieri, el allanamiento de su casa fue violento, con una gran cantidad de efectivos policiales, y la detención de su hija fue extremadamente cruel. “La llevaron esposada y encadenada al piso, sin ninguna razón”, dijo entre lágrimas. Mieri también explicó que Alexia padece una enfermedad autoinmune que se ve agravada por el estrés de la detención, lo que ha puesto en riesgo su salud.
Además, Eva denunció el maltrato psicológico que su hija sufrió durante su detención, y relató cómo las autoridades ignoraron sus necesidades médicas. “Mi hija no puede recibir la medicación que necesita en prisión”, aseguró, y añadió que la situación ha afectado profundamente a la joven, tanto física como emocionalmente.
Iván Díaz Bianchi, uno de los jóvenes detenidos, tiene 22 años y es conocido por su compromiso social, especialmente en situaciones de emergencia, como inundaciones. Su padre se mostró desconsolado y preocupado por el bienestar de su hijo, quien, según él, se encuentra detenido sin saber bien por qué. “No sabemos qué hizo mi hijo. Es un chico trabajador, estudiando, no tiene nada que ver con este asunto. Quiero que salga lo antes posible”, expresó visiblemente angustiado.

Finalmente, Marcos Mieri, hijo de Eva Mieri, también se hizo presente para apoyar a su madre y los demás detenidos. Habló con firmeza sobre la injusticia que representa la detención de su madre, quien fue llevada por su militancia política y su compromiso social. “Mi vieja es una militante, es una mujer que siempre pone el pecho por los demás. La detuvieron por pensar distinto y por ser una mujer fuerte”, afirmó. Su intervención fue un llamado a la solidaridad y un rechazo a la persecución política en nombre de la libertad de expresión.
La conferencia de prensa, que contó con la presencia de legisladores y representantes de organizaciones de derechos humanos, subrayó la necesidad de que la justicia actúe con responsabilidad y proporcionalidad. Los discursos estuvieron centrados en la defensa de los derechos de los detenidos, en especial el derecho a la libertad, a la expresión y a la defensa. Se hizo un fuerte llamado al poder judicial y al gobierno para que intervengan rápidamente y pongan fin a lo que calificaron como un “abuso de poder”.
La situación continúa generando una ola de reacciones, y el repudio al accionar de la justicia no solo viene del peronismo, sino también de sectores de la izquierda.