El legislador de la CC ARI analizó el ajuste fiscal que viene desarrollando el Gobierno de Javier Milei y planteó sus diferencias. “En la Argentina existen muchos lugares para recuperar recursos sin tocar lo más sensible”, aseguró.
En el marco de la delicada situación económica que atraviesa el país, el diputado de la Coalición Cívica (CC ARI) Hernán Reyes cuestionó con suma dureza el ajuste fiscal que viene desarrollando la gestión de Javier Milei y consideró que “en la Argentina existen muchos lugares para recuperar recursos sin tocar lo más sensible”.
A través de sus redes sociales, el lilito explicó que “hacer un ajuste fiscal es, sin dudas, una tarea compleja. Pero lo verdaderamente complejo no es pedir sacrificios, sino decidir qué se ajusta y quién paga el costo. Ahí es donde, más allá de su fiestita que es una vergüenza absoluta, Milei se equivoca” y remarcó que “en la Argentina existen muchos lugares para recuperar recursos sin tocar lo más sensible. Uno de ellos es el gasto tributario: los regímenes de privilegio, las exenciones discrecionales, los beneficios concentrados”.
“Otro es la corrupción, que se lleva miles de millones en sobreprecios, en mercados cartelizados que no compiten, en contratos diseñados para enriquecer a unos pocos a costa de todos”, añadió y precisó que “ahí hay una enorme bolsa de recursos que debe revisarse antes de mirar al Garrahan, a la discapacidad, a las jubilaciones o a las universidades. Ajustar ahí es dar un paso hacia la igualdad de oportunidades, no hacia la desigualdad”.
Sobre esa misma línea, Reyes remarcó que “si queremos transformar lo público, primero hay conocerlo. Para mejorarlo hay que valorarlo, no despreciarlo. Y también hay que esclarecer con nitidez nuestras posiciones: es sano que se transparente este debate, sobre todo cuando por culpa del mismo oficialismo no podemos darlo de frente”.
“Nuestra generación entiende algo central: no hay soluciones mágicas, rápidas ni temperamentales que resuelvan problemas estructurales. Esa lógica ya fracasó. Lo que necesitamos son decisiones profundas y sostenidas en el tiempo, que combinen responsabilidad económica con una ética de la priorización: nunca más sobre los más vulnerables, siempre sobre los que concentran privilegios”, continuó el diputado.
Sobre esa misma línea, consideró que “por eso debemos también dejar atrás la lógica populista que tantas veces nos condenó: la emisión desbordada, el déficit sin control, la distribución arbitraria de premios y castigos desde el Estado. Ese camino destruye capacidades, achica las oportunidades de crecimiento y posterga a quienes quieren progresar con esfuerzo”.
Asimismo, el diputado planteó que su “diferencia es clara. No se trata solo de formas. Se trata de una concepción del Estado y de las personas. No se trata de ajustes sin rostro humano ni de delegar poderes absolutos al presidente. Se trata de instituciones fuertes, límites al poder, equilibrio fiscal con ética, y un proyecto que abra oportunidades para todos. Que entienda a la producción y el crecimiento sostenido como parte de la solución”.
“La Argentina del futuro no se construye con resignación ni con relatos mágicos. Se construye con un acuerdo generacional que entienda que el equilibrio fiscal es condición, pero no destino; que valore el tiempo, la constancia y la seriedad para sostener un rumbo que por fin nos saque del círculo de fracasos repetidos”, añadió.
Finalmente, Reyes concluyó explicando que “ese es el desafío que asumimos: demostrar que se puede gobernar con equilibrio, con autoridad y con humanidad. Y que la responsabilidad fiscal bien entendida no es un látigo, sino una condición para que cada argentino tenga más oportunidades y un futuro que dependa de su esfuerzo y no de los caprichos del poder de turno”.