Mercedes-Benz ha entrado en una nueva era de diseño icónico. Representando esta evolución, el coche de exhibición Vision Iconic encarna la libertad de pensar más allá de lo convencional, como un impulso creativo que abre nuevas perspectivas y tiende un puente entre el pasado y el futuro.

El Vision Iconic refleja a la perfección el sofisticado lenguaje de diseño de la marca al refinar la icónica parrilla —atrevida, erguida y orgullosa— para convertirla en un frontal digital e integrar la estrella brillantemente iluminada en el capó. La iluminación de la icónica estrella y la parrilla cromada, en combinación con escenarios de animación para la parrilla, demuestra la importancia de la integración de la luz para la emocionalización del diseño digital. El distintivo diseño frontal se enriquece con faros estilizados, modernos y seguros, equipados con la última tecnología de iluminación. El acabado de pintura negro intenso de alto brillo realza el escultural diseño exterior del vehículo de exhibición.

Confort hiperanalógico y de salón

El interior del Vision Iconic redefine la elegancia automotriz mediante una opulenta composición de inspiración Art Déco, con la más fina artesanía y materiales exclusivos. La pieza central del panel de instrumentos es una estructura de cristal flotante, el llamado "Zeppelin", una forma escultural que revela un interior cautivador con detalles ingeniosos y una refinada interacción de instrumentos analógicos y digitales.

Al abrir la puerta, el cuadro de instrumentos cobra vida con una animación cinematográfica, totalmente analógica, inspirada en los cronógrafos de alta gama. El concepto de pantalla de pilar a pilar integra la tecnología a la perfección con el interior. En el centro, uno de los cuatro relojes tiene la forma del logotipo de la marca y actúa como un asistente de inteligencia artificial.

Tras el Zeppelin, una generosa superficie decorativa se despliega en una impresionante incrustación de lustroso efecto nácar, que ofrece profundidad visual y refinamiento artesanal. Una intrincada marquetería de nácar también adorna los paneles de las puertas, rodeando las manijas de latón finamente elaboradas y pulidas en tonos plata y oro, antes de fundirse en un radiante patrón de estrellas que enmarca el asiento trasero con elegancia. Conductor y pasajero comparten el espacioso y suntuoso asiento delantero corrido en terciopelo azul intenso, lo que fomenta una sensación de relajación y lujo.

Recubrimiento solar innovador

Mercedes-Benz investiga módulos solares innovadores que podrían aplicarse sin problemas a la carrocería de vehículos eléctricos, de forma similar a una pasta finísima. La superficie fotovoltaica activa podría adaptarse a diversos sustratos. Al aplicarse a toda la superficie del Iconic Vision, se podría aprovechar la autonomía solar, dependiendo de la ubicación geográfica y las condiciones locales. Por ejemplo, un área de 11 metros cuadrados (equivalente a la superficie de un SUV mediano) podría producir energía para hasta 12.000 kilómetros al año en condiciones ideales. El recubrimiento no contiene tierras raras ni silicio y se recicla fácilmente. Las células solares tienen una alta eficiencia del 20 % y generan energía de forma continua, incluso con el vehículo apagado.

La computación neuromórfica

Los futuros modelos de vehículos como el Vision Iconic incluirán cada vez más funcionalidades, como la conducción autónoma. Esto conllevará unos requisitos energéticos significativamente mayores. Por lo tanto, la eficiencia es un factor crucial. Con su investigación en redes neuronales artificiales, Mercedes-Benz está abriendo nuevos caminos en el desarrollo de arquitecturas informáticas junto con socios de la investigación y la industria. La computación neuromórfica imita el funcionamiento del cerebro humano. Esto podría hacer que los cálculos de IA sean significativamente más eficientes energéticamente y más rápidos. Los sistemas de seguridad, por ejemplo, podrían reconocer mejor las señales de tráfico, los carriles y a otros usuarios de la carretera y reaccionar más rápido, incluso en condiciones de poca visibilidad, y serían 10 veces más eficientes que los sistemas actuales. La computación neuromórfica tiene el potencial de reducir los requisitos energéticos para el procesamiento de datos en la conducción autónoma en un 90 por ciento en comparación con los sistemas actuales.