La ministra de Seguridad expuso ante la Comisión de Presupuesto de Diputados. Reivindicó su gestión, reclamó la sanción de proyectos como la ley antibarras y el régimen penal juvenil, y aseguró que “sin seguridad no hay libertad”.
A dos días de haber sido oficializado su regreso al Congreso de la Nación, a partir de la votación que ganó con amplitud en la Ciudad de Buenos Aires para llegar al Senado, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich se presentó este martes ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja para hablar del Presupuesto 2026 para su área. Entró en medio de aplausos a las 11.21, para hacer un racconto de su gestión en el que agradeció puntualmente al Congreso por las leyes aprobadas en materia de seguridad. Citó puntualmente las leyes Antimafia y de Reiterancia, y pidió puntualmente a las provincias que adhieran al Registro Genético. Citó también el proyecto sobre legítima defensa que ya tiene dictamen, igual que el Régimen Penal Juvenil: “Pedimos por favor si se pueden poner en el temario, porque son muy importantes”, reclamó, y en el caso de la baja de edad de imputabilidad dijo que “hay un dictamen de mayoría que intenta trabjar para que los menores no entren en el delito”.
“Está para dictaminar la ley antibarras, que para nosotros es muy importante”, agregó, citando el caso de los gravísimos incidentes registrados durante el partido entre Independiente y la U de Chile. “Fue un descontrol, necesitamos esa ley antibarras”, expresó Bullrich.
En la parte inicial de su exposición, la ministra sostuvo que “la seguridad es un derecho que el Estado debe garantizar en cada rincón del país”, y aseguró que “demostramos que cuando hay decisión política, se termina la tibieza y se obra con decisión los resultados llegan”.
“Vinimos a cambiar de raíz una lógica que durante años dejó crecer el delito -continuó-. No es un camino ni fácil, ni cómodo: el camino de decisiones firmes, de poner orden a años de abandono, de complicidades y silencios”. Y remarcó que “el que las hace las paga no es un lema de campaña; fue, es y seguirá siendo un principio de gobierno. Marca el límite entre la impunidad y la ley, entre el delito y el ciudadano honesto. Sin seguridad no hay libertad, y nuestro lema es ‘una Argentina cada vez más libre’”.
Según la ministra, “el orden volvió, están hoy en retroceso los delincuentes y cada día estamos mejor. Es el resultado de una decisión política que no se negocia”.
Bullrich habló de “un Estado que gastaba sin planificar e invertir sin medir su significado. Cada peso tiene un destino claro; rediseñamos toda la estructura presupuestaria del ministerio”.
Hizo hincapié en los planes implementados durante su gestión, como el Bandera en Rosario; el Güemes en la Frontera Norte; el Paraná en la Hidrovía, y el Plan Guaçurarí en la frontera de Misiones con Brasil, garantizan la presencia del Estado en todo el territorio nacional y las fronteras más calientes”.
Señaló Patricia Bullrich que el equipamiento promedio por cada miembro de cada fuerza de seguridad era de 277 dólares entre 2020 y 2023, y se pasó en esta gestión a 590 dólares por agente. “Una enorme inversión en los miembros de la fuerza de seguridad y su equipamiento. Este no es un dato menor, refleja una decisión política de fondo”.

“Hace apenas unos años, el presupuesto que recibimos y fue incrementado apenas alcanzaba para comprar chalecos antibalas. Hoy las fuerzas cuentan con equipamiento completo, moderno y operativo -continuó-. A principios de esta gestión incorporamos al Servicio Penitenciario Federal bajo la órbita del ministerio, sumando 15. Mil nuevos efectivos. Este cambio fortaleció la estructura del sistema federal y significó un esfuerzo complementario”.
Advirtió además que el armamento del Servicio Penitenciario Federal era de 1950. Al respecto, señaló que entre 2024 y 2025 se produjeron avances inéditos en equipamiento, con 512 equipos nuevos; incorporaron camionetas urbanas, furgones, 171 motos de distinta cilindrada; recuperaron un 20% de la flota y se fijaron una meta para 2026 del 50% de la flota.
Bullrich dijo que durante su gestión se adquirieron 18.554 armas, entre pistolas 9 mm y escopetas calibre 12.76, reemplazando equipamiento que en algunos casos tenía más de 50 años de antigüedad. Como ejemplo, señaló: “Las hemos querido vender y nos las compran los museos. Para que se den una idea…”.
En cuanto a la capacidad aérea, afirmó que “estábamos en cero. La Gendarmería no tenía un solo avión”, y destacó la incorporación de dos aeronaves Pilatus Aircraft de la Armada, además de algunos aviones caza. También se recuperaron cuatro helicópteros, aunque admitió que “son muchos, pero es poco”. En Prefectura, además de sumar unidades, quintuplicaron la cantidad de drones, con 69 nuevos vehículos no tripulados que permiten un alcance de entre 2.000 y 3.000 metros en zonas de frontera, lo que implica que “tenemos un control mucho más allá de la vista de los gendarmes”.
Tras destacar las leyes aprobadas durante esta gestión, Bullrich mencionó la incorporación de equipos antidrones de última generación y un sistema fijo en el penal de Ezeiza, donde también se instalaron inhibidores de señal celular. Consideró esta medida “decisiva”, al afirmar que “rompimos la cadena de mando del delito desde las cárceles, uno de los problemas más graves que enfrentaba el servicio federal, para garantizar que las cárceles no sean un negocio criminal”.
Según la ministra, “hoy la tecnología ya no es un cuello de botella; es una herramienta para perseguir al crimen organizado, a los delincuentes de máxima peligrosidad y para controlar las rutas que son competencia de las fuerzas federales”. Remarcó que “lo que antes teníamos que controlar in situ, ahora lo vemos desde un comando de control donde se monitorea todo lo que hacen los miembros en el terreno”.
“Con planificación y coraje hemos dado vuelta la idea de que no se le podía ganar al narcotráfico”, afirmó, y aseguró que lograron una reducción de homicidios del 58,7% respecto de 2023, y del 67,8% en las zonas donde operan las fuerzas federales.

Resaltó el trabajo conjunto con la Justicia federal y con el Gobierno de la provincia de Santa Fe: “Es bueno decirlo, porque cuando se trabaja en equipo, los resultados llegan”. El presupuesto destinado a esa área es de 20 millones de dólares, que consideró “bastante bajo”, teniendo en cuenta que con ese monto se cubren partidas de combustible, viáticos y salarios del personal. “Son 20 millones al año, más el presupuesto de Santa Fe, con lo que hemos pasado de una ciudad tomada a una ciudad donde la gente vive en paz. Cuando el Estado se organiza, el crimen retrocede”, sostuvo.
Bullrich destacó que lograron reducir los homicidios dolosos: “Hemos salvado vidas”, dijo, y precisó que la tasa de homicidios dolosos era de 4,4 en 2023; bajó a 3,8 en 2024, y este año se está reduciendo un 13,5% adicional, lo que permitirá una nueva baja en la tasa.
Al referirse al homicidio de mujeres, aclaró que no contaban con datos que permitieran diferenciar con precisión los femicidios, pero informó que en 2024 hubo 313 mujeres asesinadas sobre un total de 1.600 homicidios, lo que representa una tasa del 1,3%. En lo que va del año, se registraron 126 casos, por lo que estimó que la tasa bajará al 1%, “la más baja de la historia argentina”. Atribuyó esa mejora a la planificación, y explicó que el 90% de los homicidios intencionales ocurren en el 10% de los municipios del país, lo que permitió una “presencia inteligente” con el lanzamiento del plan territorial 90/10. Anticipó además el envío al Congreso de un proyecto de ley contra la violencia de género, violencia relacionada e intrafamiliar, para profundizar la lucha contra la violencia en el ámbito familiar y hacia las mujeres.
En otro tramo de su exposición, la ministra dijo que están retomando el control de las fronteras, y destacó que este fin de semana hubo muchas personas que no pudieron votar con doble documento en zonas limítrofes. Informó también que están solicitando al Congreso la aprobación de un proyecto para legalizar la actividad comercial inmigratoria en las fronteras. “Las provincias necesitan ese ordenamiento para tener un monotributo específico y legalizar esas tareas”, explicó.
Bullrich detalló que se incautaron más de 2 millones de artículos del hogar; más de 121 mil autopartes; un millón y medio de cigarrillos; 3.500.000 prendas de indumentaria, y 65 mil kilos de sustancias ilegales en la frontera, cifra que consideró récord.
Aseguró que desde el área de Seguridad se contribuyó a la seguridad productiva, que estaba amenazada: “Hoy podemos decir que las rutas no se bloquean, que las fábricas no son tomadas y que hay seguridad en las vías de comunicación y la logística”. Durante este año, destacó que a través del protocolo antibloqueo realizaron 116 intervenciones en distintos sectores productivos, garantizando la continuidad y la seguridad jurídica de quienes trabajan. También se llevaron a cabo 726 procedimientos en el marco del Operativo Cosecha Segura, y se recuperaron 140 toneladas de granos robados en las colas de los puertos.
Además, dijo que se logró reducir en un 85% los robos de carga en movimiento o detenida. En el marco del Plan Estaciones Seguras se realizaron 3.693 procedimientos, con 105 mil personas controladas y 6.715 aprehendidos, la mayoría con pedido de captura, en estaciones de trenes y metrobuses.
En otro pasaje, se refirió a las cárceles, que consideró “un centro criminal; todos los presos con teléfono”. Criticó la liberación masiva de detenidos durante la pandemia, y afirmó: “Terminamos con esa desidia y esa violencia; el Estado recuperó el control de las cárceles”. Mencionó el Plan Ocio Cero, que eliminó el pago de un salario mínimo a todos los presos: “Ahora solo cobra el que trabaja. Se terminó la desigualdad entre los presos y los ciudadanos”, dijo, y adelantó que están trabajando en una norma que obligue a todos los detenidos a desarrollar actividades laborales.
“Nos falta que este Congreso cambie la Ley Cafiero, para que los presos de la Ciudad pasen a esa jurisdicción”, reclamó. Explicó que actualmente el Estado nacional paga por 5.500 presos que deberían estar bajo responsabilidad de la Ciudad, como ocurre en el resto de las jurisdicciones.
“Hoy presentamos el Presupuesto 2026, que convalida el camino del orden: un presupuesto total de 7,8 billones de pesos, que no es un punto de llegada, sino un paso más en una tarea colectiva que reconoce el esfuerzo de todos los argentinos”, señaló sobre el final. En la lucha contra el narcotráfico, destacó que se prevé un incremento del 84% en las partidas. Agradeció al Congreso por las leyes aprobadas y pidió acompañamiento: “Faltan recursos, sí, pero tenemos los que el país puede brindar”.