Así lo plantearon el secretario de Hacienda y el vicejefe de Gabinete que se hicieron presente ante la Comisión de Presupuesto de Diputados y terminaron de responder las preguntas que quedaron pendientes el encuentro del 1 de octubre pasado.
El secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el vicejefe de Gabinete del Ejecutivo, José Rolandi, se hicieron presente en la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados de este miércoles para responder la ronda de preguntas que quedaron pendientes del encuentro del pasado 1ro de octubre.
En esa oportunidad, Guberman se levantó y se fue de la sala luego de que diputados del Frente de Izquierda coló en el debate la noticia de que habían interceptado una flota que iba a Gaza con ayuda humanitaria y apuntaron contra Israel. Los gritos se hicieron dueños del encuentro que generaron malestar en el funcionario que tomó la decisión de retirarse. Solo había alcanzado a preguntar el diputado radical Martín Tetaz.
En esta ocasión, el secretario de Hacienda sostuvo que “la idea es mantener el compromiso asumido por el presidente de la Nación desde diciembre de 2023 con el equilibrio fiscal porque estamos convencidos que ese es el camino ideal para darle las soluciones que los argentinos necesitan y hemos visto validado eso en la elección legislativa”.
“Dentro del equilibrio fiscal, más allá de cumplir con las funciones básica que tiene que cumplir el Estado, estamos dispuestos a escuchar las opciones que podamos recolectar como propuestas que surjan del Congreso”, planteó.
Así, afirmó que “la proyección de crecimiento del PBI es del 5% para el 2026” y que “la reducción del gasto por la estructura política en el presupuesto la caída es del 5% en términos reales en gasto de autoridades superiores. Sigue el ajuste en algunas partidas, por sobre todo en el funcionamiento del Estado. Cae 7,1% en dirección superior ejecutiva, seguimos haciendo ajuste en términos de la estructura política del Estado”.
En cuanto a asistencia social, informó que “cae por un ajuste que se están haciendo en los padrones donde detectamos que hay asignación de planes sociales que no corresponden, por ejemplo, gente con yates estaban cobrando AUH, pensiones por discapacidad, eso se fue ajustando y es el camino correcto que tenemos que hacer para mejorar la cobertura en los programas sociales”.
“Teniendo en cuenta que los objetivos de algunos planes sociales no tienen que ver con un índice de inflación, sino que por ejemplo cubrir una canasta alimentaria y que no necesariamente se mueve con la inflación es tener la capacidad de hace el ajuste que corresponde. El gasto de la AUH y de la Tarjeta Alimentar no puede cubrir menos del 95% de la canasta básica alimentaria”, agregó.
En lo que respecta a obras, Guberman indicó: “Las obras de agua y vivienda son funciones que deben cumplir los gobiernos municipales y provinciales. Les hemos transferido la ejecución de esas obras. Eso debería estar reflejado en los presupuestos provinciales”.
“Las rutas no se detonaron de golpe en el 2024, venían de un proceso largo de deterioro por falta de inversión. Hemos asignado y ejecutado mucho más a través del sistema vial para financiar el mantenimiento de las rutas. Estamos en el proceso de retomar obras que estaban suspendidas antes del 2023. Se va a ejecutar la totalidad en la medida que las obras lo requieran. Hablar de vialidad en Argentina es un problema que trasciende lo económico”, criticó.
Por otro lado, respondió respecto del impuesto a los combustibles y el incremento reiterado del precio en los surtidores: “Aumenta tanto porque estamos normalizando el valor del impuesto a los combustibles que es una suma fija donde la gestión anterior por dos años y medio no se tocó y estuvo congelado. Nosotros estamos yendo a una normalización del impuesto. Estamos subiendo el 1% de lo que es el precio de venta del surtidor de los combustibles cada mes”.
Además, habló de las jubilaciones y pensiones de lo que planteó: “Hay una fórmula de ajuste previsional que ajusta por inflación y eso está contemplado en el presupuesto. El bono es una discrecionalidad del Ejecutivo como el gobierno anterior decidió ir por ese camino de ajuste. El monto será decisión del presidente de otorgarlo. Está previsto mantener el pago del bono, el monto es una decisión que se toma mensualmente”.
Por último, aseguró que pagarán los intereses de la deuda con el FMI con “superávit primario” porque “el equilibrio fiscal es fundamental para construir el equilibrio macroeconómico, es el punto de partida para el esquema que planteamos”.
También intervino el vicejefe de Gabinete del Ejecutivo, José Rolandi, quien explicó que el “gasto tributario del RIGI es cero porque está pensado como un régimen marginalista para materializar inversiones que en los últimos 50 años no ocurrieron en el país, son grandes proyectos y montos altos de inversión de alta maduración que necesitan estabilidad fiscal y legal y es un problema del país en los últimos años y ahuyenta a los inversores”.
“Estamos convencidos que el Estado es un pésimo administrador porque no tiene los incentivos que tiene el sector privado para poder administrar un negocio. En el Estado no hay responsabilidad como Aerolíneas Argentinas que se puso 8 mil millones de dólares para que pueda operar y lo financiaron todos los argentinos, AySA en 2023 déficit operativo de 1.6 billones de pesos una empresa que potabiliza agua”, apuntó.
Rolandi cuestionó: “Milagrosamente estas empresas dejaron de perder plata desde que llegamos. O somos los geniso del management o estas empresas se utilizaban como cajas políticas porque de golpe dejaron de perder plata”.
“El Presupuesto 2023 y los anteriores violaban la restricción presupuestaria es la regla número uno de la economía, o sea planteaba gastos que no había forma de financiar, subestimaba todas las variables del Presupuesto y era chamanismo económico porque no cerraba por ningún lado. Partía de una hipótesis de que ‘tener un poco de inflación no hacía mal’. Queremos un Presupuesto que cumple con la restricción presupuestaria y cumple con el equilibrio fiscal”, cerró.