El exceso de suficiencia volvió a jugarle en contra al presidente

En busca de un protagonismo que no se resigna a perder, Alberto Fernández desatendió la recomendación de mantener el perfil bajo, y buscó dar una demostración pública de lealtad no correspondida. El “ruido” no deseado que la situación le impone a una economía en crisis, más allá del mérito de pasar a un segundo plano un fuerte recorte de quienes se resisten a conjugar el verbo “ajustar”.

Por José Angel Di Mauro

En un desesperado intento de recuperar centralidad, el presidente concurrió de manera entusiasta al canal TN, un ámbito que supo ser para él una “zona de confort”, como tanto le reprocharon desde el sector dominante de la coalición que gobierna. Y volvió a confirmarse que a poco tiempo de cumplir tres años al frente del Gobierno, sigue sin aprender las lecciones.

La autosuficiencia no es por cierto una virtud y a él le sobra. Se autopercibe sobrecalificado para el lugar donde fue encumbrado y atribuye los sinsabores de su gestión a la herencia de Mauricio Macri, a la pandemia y a la guerra. Y secretamente, a las presiones de quien lo eligió. Insiste en que si a Martín Guzmán le hubieran dado un tercio de la libertad que tuvo Sergio Massa en estas semanas, las cosas estarían encaminadas hace rato.

Para dar una muestra más de su lealtad para con quien considera ha sido ingrata con él y no le ha reconocido sacrificios, pactó esa nota en el canal insignia de “la Corpo”, para defender en terreno “enemigo” la inocencia de su vicepresidenta. Alberto Fernández descree del coucheo -al menos para él- y mucho menos de la necesidad de prepararse con datos y respuestas para ir a una entrevista. Para más, en los últimos años se ha acostumbrado a decir cosas falsas y defenderlas con firmeza. Es parte del precio de haber pactado con quienes condenó durante años y haberse comprometido a sostener lo contrario de lo que dijo y repitió tanto tiempo.

Aunque una cosa es decirlas en un discurso, y otra es hacerlo en un reportaje con periodistas no afines.

Así y todo ahí no estuvo el problema, pues sus interlocutores no parecían pendientes de corregirlo: por eso pudo insistir en comparar la pandemia con el Holocausto, sin que le recordaran que ya la comunidad judía había estallado indignada por eso; o afirmar que la justicia ha probado que “Nisman se suicidó”, sin que le aclararan que es exactamente lo contrario.

Alguien debió haberle aconsejado no hablar en ese reportaje del fiscal muerto un día antes de presentar en el Congreso pruebas contra la entonces Presidenta de la Nación. Debía esquivar el tema como fuera, aunque nadie hubiera imaginado que Fernández trazaría solito semejante parangón entre el fiscal encontrado muerto en su departamento y el que acaba de pedir 12 años de prisión para Cristina Kirchner. Sus interlocutores tampoco repreguntaron ante semejante comparación, y ahí sí le hubieran hecho un favor de haber reaccionado, pues Alberto podría haber tratado de recomponer la situación. En cambio recién tomó conciencia de la magnitud de lo que acababa de pasar al dejar pasadas las 23 el estudio de TN.

“Alberto se habló encima”, resumió resignado un funcionario que le responde, mas reconoce el error ya no de haber dicho lo que dijo, sino de haber alterado la consigna de mantener perfil bajo. Para cuando se retiraba del canal, la portavoz Gabriela Cerruti ya le había transmitido lo que se leía en todos los portales, además de los mensajes espantados que le habían llegado desde los propios.

El enojo del kirchnerismo fue proverbial ese jueves, y la que mejor sintetizó el sentimiento imperante en el espacio fue Hebe de Bonafini, que tragándose un insulto le pidió al Presidente que se calle. En un pase de magia, Alberto cambió la estrategia K, y el papel de “víctima” pasó de Cristina a Diego Luciani.

El Presidente no le contestó a Bonafini, pero sí dedicó parte del viernes en preparar la respuesta escrita que le mandó al procurador Eduardo Casal, que el día anterior le había recriminado el destrato a los fiscales de la causa Vialidad y su exabrupto en TN. Y si bien en parte no falta a la verdad al hablar de “doble vara”, lo cierto es que lo que Fernández viene haciendo con esta causa es inconstitucional. Puede que Alberto Fernández se sienta “un hombre común, hijo de un juez y profesor de cátedra en la Facultad de Derecho”, como tanto le gusta reivindicarse, pero la verdad es que sigue siendo el jefe del Estado, aunque tal vez ya no se autoperciba como tal. Y el artículo 109° de la Constitución nacional no deja dudas: “En ningún caso el Presidente de la Nación puede ejercer funciones judiciales, arrogarse el conocimiento de causas pendientes o restablecer las fenecidas”.

Por más que le guste opinar de una causa, debe inexorablemente callarse, tal cual se lo indica solo a él la Carta Magna.

Daniel Rafecas,el procurador que no pudo nombrar Alberto Fernández.

Eduardo Casal está al frente de la Procuración General de la Nación desde que Alejandra Gils Carbó renunció en 2017. Mauricio Macri no pudo designar a su reemplazante, y tampoco Alberto Fernández, que eligió al principio de su gestión a Daniel Rafecas -el mismo que desechó rápidamente la denuncia de Nisman-, pero la vicepresidenta nunca le perdonó su participación inicial en la causa Ciccone, que terminó hiriendo políticamente de muerte a Amado Boudou. Entonces nunca se trató el pliego de ese juez federal, y el kirchnerismo en lugar de buscar alguna alternativa se dedicó -sin éxito- a tratar de voltear a Casal a como diera lugar.

Con tanta experiencia legislativa a cuestas, Cristina Kirchner debió haber advertido tempranamente que no tenía número para ninguno de sus objetivos en las dos cámaras. En el Senado no podría llegar nunca a los 2/3, y en Diputados sus proyectos más controvertidos siempre quedarían cajoneados.

Ahora es tiempo de lamentos en el cristi-kirchnerismo, donde afirman que todo hubiese sido muy distinto si hubiesen podido cambiar al jefe de los fiscales, o aun la actual composición de la Corte, como confesó sin pruritos el camporista Rodolfo Tailhade.

La verdad sea dicha, tan mal no le venía yendo en los tribunales a los abogados de la vice. La estrategia consistió siempre no en ganar los juicios, sino en evitar que los mismos avanzaran: y bastante éxito tuvieron, al conseguir voltear las causas Dólar futuro; Memorándum con Irán y Hotesur… Pero el castillo de naipes se desplomó al avanzar la causa Vialidad, cuya onda expansiva muy probablemente provoque la reapertura de Hotesur, la que más preocupa a CFK, no solo por la contundencia de datos que podría contener, sino porque involucra a sus hijos.

Por eso la decisión de invalidar la causa con elementos políticos. Sin contrarrestar pruebas, sino buscando respaldos y tratando de dirimir en las calles las cuestiones judiciales. Es a trazos gruesos lo que se buscaba con la Ley de Democratización de la Justicia que Cristina Kirchner hizo aprobar hace casi una década. Por citar solo una parte, una de las seis leyes que contenía ese paquete judicial establecía que el Consejo de la Magistratura pasaría de 13 a 19 miembros, con elección por voto popular de la mayoría de sus integrantes. O sea, quienes deberían elegir a jueces y fiscales, y juzgarlos, tendrían ineludible cercanía con el poder de turno.

El 11 de junio de 2013 la jueza federal María Romilda Servini decretó la inconstitucionalidad del voto popular para la elección de consejeros y anuló la convocatoria a elegirlos que ya se había oficializado. Una semana después la Corte resolvió por per saltum en la sentencia que se conoció como “caso Rizzo” declarando la inconstitucionalidad de toda la reforma. El único voto en disidencia fue el de Eugenio Zaffaroni.

El protagonismo de Cristina

Así como el presidente intentó revertir su desdibujado papel, la vice recuperó en los últimos tiempos el protagonismo que había cedido para no referirse a temas económicos; y no lo hace: solo habla de su situación judicial. Y en ese marco polariza con Macri, que es lo que entiende le dará más rédito, sobre todo pensando en 2023. Su eventual candidatura presidencial se potenciaría con el expresidente en la vereda de enfrente, piensa ella.

Así las cosas no deja de tuitear y en cada referencia aparece el macrismo. Y Rodríguez Larreta, presente también el viernes en el discurso de Máximo Kirchner en la UOM.

“Larreta es Macri”, enfatiza la exmandataria sobre quien considera el rival más preocupante, y este fin de semana los caminos se unieron: con la decisión del jefe de Gobierno de poner vallas en torno al domicilio porteño de Cristina para evitar el acampe perpetuo que ya lo estaba malquistando con su propio electorado, el kirchnerismo encontró la manera de matar dos pájaros de un tiro y la emprendió contra “el vallado de Larreta”, sabiendo que doblegarlo representaría una victoria sobre su principal adversario. Ya sucedió en 2017 con las 14 toneladas de piedras. Pregúntenle a Macri.

Cristina Kirchner al cerrar un día de furia en torno a su domicilio.

No deja de ser digno de resaltar que a pesar de haber sido esta una semana muy caldeada en las calles, la nueva gestión económica ha logrado mantener calmado al dólar y hasta Sergio Massa consiguió imponer como viceministro a quien había elegido. Pero mientras no faltan los que celebran que el ruido judicial saca la atención de temas como la segmentación tarifaria y, sobre todo, el fuerte recorte en áreas muy sensibles, lo cierto es que nada incomoda más al ministro de Economía que semejante tensión.

Por un lado, tal desmadre tendrá su correlato ineludible en la relación con la oposición, justo cuando Massa venía pidiendo diálogo. En el Congreso hasta los más negociadores se han endurecido, como reflejó el pedido de juicio político al presidente que respaldaron 115 de los 116 diputados de la principal oposición. En tren de comparaciones, vale recordar el impacto negativo que tuvo en la economía de Cambiemos la “causa Cuadernos”, que estalló en los primeros meses de 2018. Si bien políticamente beneficiaba al entonces oficialismo, pues enlodaba a la gestión anterior, estalló justo cuando comenzó la crisis económica y el impacto en el mundo empresarial fue tal que complicó toda la gestión de obra pública en marcha, incluidas las PPP en las que tantas expectativas tenía esa administración.

A poco de emprender viaje a Estados Unidos, Sergio Massa debe fastidiarse cuando desde lo más alto del poder vuelven a embestir contra el FMI, e incluso insisten en vituperar a Mauricio Claver-Carone, a quien debe ver para pedirle plata. El ministro necesita algo de sosiego político, para que en el Norte escuchen lo que él va a decirles y no le estén preguntando por la situación judicial de la vicepresidenta, la estabilidad del presidente, o mucho menos sobre ese fiscal que en el exterior no dudan que fue asesinado el 18 de enero de 2015.

Ecos en las redes por el debate entre candidatos porteños

Legisladores nacionales y compañeros de lista de Vidal, Santoro, Bregman y Milei se expresaron en las redes durante el intercambio que protagonizaron en televisión.

Con el hashtag #DebateCapital, la red social Twitter fue el lugar donde se dieron los ecos del debate entre los candidatos a diputados nacionales por la Ciudad María Eugenia Vidal, Leandro Santoro, Myriam Bregman y Javier Milei. Desde allí opinaron varios legisladores nacionales y también otros candidatos, compañeros de lista de los dirigentes que protagonizaron el intercambio en el programa A Dos Voces, del canal TN.

“Blanco sobre negro para los que todavía se hacen los distraídos: Quirós o Ginés. Escuelas abiertas o cerradas. Turnos para vacunarse transparentes o vacunatorio VIP. Hechos. Excelente @mariuvidal en #DebateCapital”, escribió el jefe del interbloque Juntos por el Cambio en Diputados, Mario Negri, sobre el tramo referido a política sanitaria en la pandemia.

Por su parte, el presidente del bloque Pro en la Cámara baja, Cristian Ritondo, destacó que “mientras unos hablan y gritan, ella hizo y hace. @mariuvidal gracias por representar en el #DebateCapital el cambio en la Ciudad de Buenos Aires y en toda la Argentina”.

“Muy bien @mariuvidal poniéndole los puntos al kirchnerismo en el debate sobre economía. Sin déficit no hay deuda”, fue el mensaje del economista Martín Tetaz, quien secunda a Vidal en la lista.

En tanto, la diputada del Pro Carmen Polledo felicitó a Vidal, que “con firmeza, sin levantar el tono y con argumentos sólidos sobre cual es el camino que tenemos por delante. Los argentinos se expresaron en las urnas el 12/09 y van a volver a decir #basta el 14/11”.

Desde el otro lado, la primera candidata a diputada por el Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires, Victoria Tolosa Paz, felicitó a Leandro Santoro “por tu coherencia, honestidad y pasión al exponer las ideas y proyectos del @FrenteDeTodos. Nuestro proyecto #Sí va a poner primero los intereses de las y los vecinos de la Ciudad”.

Apuntando contra la principal contrincante del Frente de Todos en territorio porteño, el diputado oficialista Itaí Hagman criticó que “Vidal calificó ‘platita’ al IFE, el ATP, la tarjeta alimentar. Toda la asistencia del Estado Nacional durante la pandemia que hasta hace poco ellos mismos calificaban como insuficiente. Imaginen cómo estaría la gente sin esas políticas: bueno, eso quieren”.

Candidata a diputada nacional por la lista de Santoro, la legisladora porteña Lorena Pokoik publicó: “#GanóSantoro. Pudimos encontrarnos, debatir y demostrar por qué es tan importante que el Congreso se llene de diputados y diputadas del Frente de Todos. Queremos un Congreso que le diga SÍ al trabajo, SÍ a la ampliación de derechos, SÍ a una Argentina justa”.

Con varios tuits, muy atenta al debate se mostró la directora de Asuntos Jurídicos del Senado, Graciana Peñafort, quien en uno de sus mensajes reveló: “Amo fuerte a @SantoroLeandro y a la rusa @myriambregman”.

Por el Frente de Izquierda, el candidato a diputado en la provincia de Buenos Aires Nicolás Del Caño bancó a Bregman, quien protagonizó varios cruces intensos con Milei. “Miren cómo se pone este señor Milei cuando se planta una luchadora como Myriam Bregman. Si la derecha más rancia la quiere callar, es porque Myriam tiene que estar”, expresó y en otro mensaje agregó: “Cómo cobró Milei!! Excelente @myriambregman #MyriamAlCongreso”.

Desde el lado de La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, quien secunda a Milei, cargó contra Bregman: “Cuando no tenés argumentos alegás que por ser mujer te están gritando. A ver si se enteran que las mujeres no necesitamos trato diferencial, si no se la banca que lo admita pero que no nos use a las mujeres para su negocio! #MileiContraTodos”. “Amigos este 14/11 Santoro tercero y Bregman afuera!!!”, pidió en otro tuit.

Sin propuestas, las chicanas y la violación de las reglas fueron la estrella del debate porteño

María Eugenia Vidal, Leandro Santoro, Javier Milei y Myriam Bregman protagonizaron un por momentos caótico intercambio, que dejó mucha tela para cortar y le puso pimienta a la campaña hacia el 14 de noviembre.

El debate que reunió este miércoles a los candidatos a diputados nacionales de la Ciudad de Buenos Aires tuvo fuertes cruces entre los mismos y algunos momentos caóticos, protagonizados sobre todo por Javier Milei y Myriam Bregman.

Es que esa fue una de las parejas que se armaron durante el transcurso del debate. Claramente el candidato liberal eligió ir por los votos de la dirigente de izquierda y ella por atacarlo a él, sobre todo, mientras que la otra pareja, más previsible, fue la que enmarcó a María Eugenia Vidal y Leandro Santoro, que optaron por poner una y otra vez en escena la confrontación entre los gobiernos nacional y porteño.

Durante la presentación, en la que Myriam Bregman arrancó bien dura pegándole al Gobierno actual, pero también a “los desastrosos gobiernos de Macri y de Vidal”, y el candidato del Frente de Todos se mostró partidario de “la solidaridad, el diálogo político y una Argentina inclusiva y desarrollada”, la candidata de Juntos por el Cambio convocó a acompañar “una propuesta para que el presidente le pida la renuncia a Aníbal Fernández”, y luego llamó a votar a su espacio para “construir una mayoría en el Congreso que le diga basta al Gobierno”, al tiempo que habló de “cambiar lo que haya que cambiar, sin gritos, sin dedos levantados, sin show”.

A continuación, Milei se presentó como un economista “liberal libertario” y apuntó: “Yo grito mucho porque estoy indignado, porque estoy cansado de la casta política que nos está robando día a día el futuro y en 50 años vamos a ser la mayor miseria del mundo”.

“Conmigo se acabó la joda de los privilegios de ellos políticos”, agregó, para luego citar a San Martín: “Una persona sola gritando hace mucho más gritando que cien mil callados y más cuando esos están de acuerdo para perjudicar los intereses de la patria”.

El primero de los bloques tuvo como eje la calidad institucional, seguridad y justicia, y en ese marco Santoro recordó que la seguridad en la Ciudad “es responsabilidad del jefe de Gobierno”, cuestionando que esa gestión no fuera contra “los negocios económicos de la delincuencia”. Criticó a continuación que “el Gobierno de la Ciudad para hacer campaña le donó cinco patrulleros a tres municipios de la provincia que eran de su color político”.

Asimismo le apuntó a la gestión de Mauricio Macri porque durante la misma “al menos 8 agentes de la Policía de la Ciudad, pagados por los contribuyentes, formaron parte de estructuras de inteligencia ilegal que espiaron a dirigentes políticos y a los familiares del ARA San Juan”. Asimismo recordó que “hace dos años y medio a la Ciudad de Buenos Aires le falta un policía”, en referencia a Archak Karhanyan, cuya madre, dijo, este miércoles lo acompañaba entre el público presente. Presencia que Vidal cuestionó al señalar que lamentaba el dolor de la mamá del policía, pero rechazó que la hubieran convocado al debate.

Por otra parte afirmó que “tiene que haber alternancia para mejorar la calidad institucional”, puntualizando que “para que haya seguridad y justicia tiene que haber igualdad ante la ley. La lista que me acompaña es un ejemplo de honestidad y lucha contra la corrupción. Nos preocupa la inseguridad. Hubo menos por la inseguridad. Hubo más mafiosos presos y luchamos enserio contra el narcotráfico”, agregó.

En ese sentido, remarcó: “El 14 de noviembre vas a tener que elegir un país que Arma una justicia paralela y libera presos o una justicia y seguridad enserio”.

“La República está quebrada, acabada”, arrancó Milei a continuación, refiriéndose al presidente como una suerte de “monarca, que puede derivar en tirano”, y al Parlamento como “aristocracia que puede derivar en oligarquía”. Habló también de un “Estado fallido”, en el que “el ministro de Seguridad utiliza información privilegiada para perseguir al sector privado, a los opositores. La República está perdida porque la justicia no actúa, porque el Poder Ejecutivo es tiránico y el contrapeso es una oligarquía”.

En ese bloque, Bregman apuntó contra Milei al tildarlo de “empleado del mes de las multinacionales”, porque el candidato libertario “habla de la casta, pero sus ideas son las más rancias”.

“Acá ya gobernaron todos -el peronismo y la derecha-, y la pobreza pasó del 4 al 50%. ¿Cómo no va a estar enojada la gente si te decían que tenías que estar en tu casa y había fiesta en Olivos y también en la casa de (Elisa) Carrió?”, agregó.

A continuación, el candidato del Frente de Todos recordó que la semana pasada había fracasado en el Congreso el debate del etiquetado frontal, cosa que atribuyó a Juntos por el Cambio por “no dar quórum, para tratar de generar un daño político. Decime si eso es calidad institucional”, y en ese marco la emprendió también contra María Eugenia Vidal, por quererse poner ella misma -dijo- en la línea de sucesión presidencial. Se refería a su anuncio de que su espacio buscará la presidencia de la Cámara de Diputados a partir del 10 de diciembre, cosa que aseguró que “ni siquiera ella” había cumplido en la Legislatura bonaerense cuando fue gobernadora.

La exmandataria bonaerense aclaró que durante su gestión, los primeros dos años la Cámara de Diputados provincial había sido presidida por la oposición, y respecto a la causa por presunto espionaje ilegal por parte del servicio de inteligencia durante el Gobierno de Cambiemos, retomó la chicana de Santoro y espetó: “Espero que la Ciudad los eche si la justicia dice que son culpables los -que espiaron a los familiares- del ARA San Juan”.

Sobre el tema de la quita de puntos de la coparticipación a la Ciudad, remarcó que “no se está avanzando y el tema está en la Corte Suprema de Justicia y con un proyecto de ley que el kirchnerismo no quiere tratar en el Congreso”.

“Cuando ustedes cruzan los índices de libertad económica con los de transparencia, cuanto más liberales son los países, más transparentes son, y cuanto más interviene el Estado, más corrupto es elpaís”, apuntó a continuación Milei.

A su turno, Bregman utilizó su minuto para remarcar que “la salida siempre es desde abajo, como ya demostraron los trabajadores y las mujeres. No se puede armar un modelo de país con gente como -el jefe de Gabinete, JuanManzur que obligó a una niña de 11 años violada a parir y era el operador de Macri y que le juntaba los votos en el Congreso para aprobar las leyes como la fórmula jubilatoria”.

El debate continuó con 6 minutos libres en los que arrancó Vidal llamando a “recuperar lo que nos robaron (a la Ciudad) en la quita de coparticipación. La Ciudad es la que más aporta y menos recibe”. Recordó que le quitaron 76 mil millones de pesos “con lo que se bancaba la ciudad tu seguridad”, por lo que pidió un compromiso de sus pares para “votar a favor una ley que nos permita recuperar esos recursos”.

En ese tramo, Santoro planteó un plan de desarme “porque es una locura que la gente esté armada” y la candidata de la izquierda Bregman le salió al cruce: “Con las Taser no. No me propongas entre Guatemala y Guatepeor, porque a vos te asesoró (Sergio) Berni y le votaron el traspaso de la policía a (Horacio Rodríguez) Larreta”.

En tanto, Santoro se mostró a favor de que la policía tenga “herramientas para luchar contra el delito también en situaciones especiales”.

En los varios cruces que hubo en un desordenado debate y con pocas propuestas, Bregman volvió a cargar contra Milei al acusarlo de “violento. Acá se hace el buenito y en los actos nos dice zurdos de mierda”.

Vidal retomó el debate de la coparticipación diciendo que “me queda claro que ninguno de los tres dijo que iba a votar a favor”, provocando la inmediata reacción de Milei, que dijo haberlo dejado claro, aunque insistió en reclamar una derogación de la Ley de Coparticipación. “Para eso vas a necesitar una reforma constitucional; yo no la haría con el kirchnerismo en el poder”, aclaró la exgobernadora.

Economía, educación y trabajo

En el siguiente bloque, dedicado a la economía, la educación y el trabajo, Vidal afirmó que “hoy estamos peor que en diciembre de 2019, con más pobreza; si buscás trabajo, no conseguís y si lo querés dar, tenés miedo. El país está endeudado y vos también”.

La exgobernadora sostuvo que todos deben ponerse de acuerdo en que “la plata se gana trabajando y no podés gastar más de lo que ganás (…) Los chicos deben estar en la escuela; vas a progresar rompiéndote el alma, pero sin nada que venga de arriba”. Y concluyó señalando que “el  14 de noviembre podemos construir una mayoría”, con la cual van a impulsar en el Congreso “más de 30 propuestas para votar este progreso. Y entre ellas hay una en la que toda la lista está de acuerdo: no vamos a votar nuevos impuestos y no vamos a aumentar los que tenemos”.

En esta misma sección, Bregman planteó: “Toda la derecha nos dice que cuanto menos derechos tengan los trabajadores, va a haber más trabajo y eso ya se demostró en los 90 que no es así. El Gobierno está favoreciendo a los poderosos y flexibilizando también junto a la burocracia sindical como ocurrió en Toyota”, remató.

“Nuestra propuesta es reducir la jornada laboral a 6 horas reduciendo la hora entre ocupados y desocupados sin reducción de salarios. La izquierda siempre va a estar al lado de los trabajadores”, propuso la candidata del FIT.

Ante una nueva intervención de Santoro en la que la emprendió contra la administración anterior por el endeudamiento contraído durante la gestión de Cambiemos, Vidal disparó: “Otra vez ‘Ah pero Macri!’. La deuda es hija del déficit. Por eso, hoy, Alberto -Fernández- se endeuda en más de 30 mil millones de dólares, fue en pesos, pero lo vas a pagar igual. Hay que ponernos de acuerdo en no endeudarnos más. Hay mucha más inflación y eso hay que controlarlo”, afirmó.

En su momento a réplica, Bregman la emprendió contra Milei, señalando: “Puede gritar lo que quiera, pero en el Brasil su héroe Bolsonaro ya se aplicó la receta que él dice y creció la desocupación del 12 al 14% y la inflación se duplicó”.

“La soga al cuello que tiene la Argentina es el Fondo Monetario Internacional. Nosotros proponemos que los salarios se ajusten por inflación mes a mes”, remató. 

En sus críticas al Gobierno porteño, Santoro manifestó que “la educación en la Ciudad no es una prioridad porque en años el gobierno porteño no construyó ninguna escuela sino que las únicas que inauguraron fueron reemplazos y faltan vacantes”. 

En esa misma línea, Bregman señaló: “Nosotros sabemos la falta de vacantes y de la construcción de la escuela porque nuestros chicos van a la escuela pública”. 

En respuesta, Vidal afirmó: “En mi gobierno -de la provincia de Buenos Aires- se construyeron 65 escuelas mientras que con (Daniel) Scioli se construyeron 3. La Ciudad tiene la mejor cobertura de educación de todo el país y ya fuimos a buscar a los chicos que abandonaron la escuela durante la pandemia. Nosotros ganamos 45 días de clases por luchar por las clases mientras el Gobierno nacional quería las escuelas cerradas”, arremetió.

Política sanitaria en pandemia

El tercer tópico de debate fue “Política sanitaria en pandemia”. Allí, Milei no tuvo contemplaciones para con la gestión del Gobierno nacional. “Había que hacer testeos masivos, sin embargo este Gobierno, por no dejar de robar, decidió llevar a la muerte a miles de argentinos. Si hubiera hecho las cosas como un país mediocre, hubiera tenido 25 mil muertos menos. Este Gobierno genocida se llevó la vida de  90 mil personas por no dejar de robar”, dijo, y concluyó: “Entre seguir robando y que se muera la gente, prefirieron seguir robando”.

La candidata de la izquierda sostuvo que “esta situación es consecuencia de la destrucción del ambiente y el maltrato del planeta y de los animales. El capitalismo es culpable de esta crisis de la pandemia y está matando al planeta”, aseveró.

Y continuó: “El Gobierno, sabiendo que se venía una segunda ola Covid, impusieron un ajuste, recortaron el presupuesto Covid y sacaron el IFE y eso lo reconoce hasta la diputada -Fernanda- Vallejos en sus audios”.

También apuntó contra el Gobierno porteño: “Le exigimos a Vidal y a Larreta pleno derechos de los trabajadores de la salud. Que reconozcan a los enfermeros”, sentenció. 

Leandro Santoro se encargó de defender el papel del Gobierno durante la pandemia, afirmando que “a nadie le faltó una cama de terapia intensiva ni un respirador”. Por supuesto no omitió referirse a la gestión anterior, al señalar que tuvieron que reparar “el sistema de salud que había dejado destruido el macrismo. ¿Qué hizo Horacio Rodríguez Larreta? Respiradores no compró ninguno; compró barbijos a sobreprecio; tampoco contrató camas de terapia intensiva, pero sí contrató hoteles, y hasta trató de contratar el de su hermana”, y concluyó señalando que al principio de la pandemia dejaron a las villas sin agua.

En este punto, Vidal se mostró más confiada y disparó: “En la Ciudad tuvimos un líder que condujo la pandemia como (el ministro de Salud porteño) Fernán Quiros, mientras que en el Gobierno nacional tuvieron que echar al ministro (Ginés González García), y esperamos el turno para vacunarnos mientras que militantes y funcionarios nacionales se vacunaron antes que tu abuelo”.

“El Gobierno de la Ciudad nunca improvisó y tuvo un plan. Te cuidamos antes, te cuidamos ahora y te vamos a seguir cuidando”, concluyó.

En el espacio dedicado a las réplicas, Milei dijo que “hubo un error de diagnóstico tanto en el Gobierno nacional como en los provinciales, en especial la Ciudad, que fue cómplice de la cuarentena cavernícola”, al tiempo que recordó que para Bloomberg la Argentina fue “el peor país del mundo en el tratamiento de la pandemia”.

En tanto, Bregman destacó que “en pandemia se agudizó también el problema de la vivienda. El Gobierno nacional recortó el IFE que era cobrado en su mayoría por mujeres y en la Villa 31, el Gobierno de Larreta le pasó con la topadora a las mujeres y sus hijos”. 

Santoro resaltó luego las políticas públicas aplicadas por el Gobierno nacional durante la pandemia y citó al IFE, la ATP, la baja del impuesto a las Ganancias, la Tarjeta Alimentar, mientras que afirmó que “el Gobierno porteño se dedicó a hacer negocios. Para esto quieren diputados en la Ciudad: para vender terrenos públicos”.

Luego, Vidal respondió las acusaciones de Santoro al afirmar que “la Ciudad ayudó aun con la baja de la coparticipación con exención de impuestos, pero todo no es platita sino que hicimos muchas cosas como el sistema de voluntarios y las peatonales”.

En ese tópico se vivió uno de los momentos más tensos del debate en donde los tres candidatos se aliaron contra Milei luego de que este aceptara que no se vacunó porque “no es factor de riesgo y porque las vacunas no están aprobadas en fase 3”.

Santoro fue quien inició este tema al señalar: “Milei no se vacunó y entonces cómo va a pedir responsabilidad social”.

En ese espacio Bregman también la emprendió contra Vidal al señalar que su espacio pasó “de antivacuna a lobbysta de la Pfizer… Han pasado por todas las etapas, desde llamar comandante a Alberto a decir que no iban a colaborar en nada”.

Santoro concluyó su intervención en ese tramo preguntándose “cuántas vacunas trajo el jefe de Gobierno” y endilgándole a la Ciudad que “no compraron vacunas, respiradores, barbijos sí… y cuando les demostraron que sí podían comprar vacunas, saliernon a buscarlas y nadie les vendió”.

Preguntas entre sí

En el pasaje siguiente, cada candidato debía elegir a otro para hacerle una pregunta. Arrancó Vidal, eligiendo a Santoro para preguntarle si no pensaba que el Gobierno nacional debería pedirle la renuncia a Aníbal Fernández por su tuit sobre el dibujante Nik. “Esa es una discusión que tengo que dar en mi espacio político”, respondió Santoro, contragolpeando al preguntarle qué les pasaba a ella o a Diego Santilli “que permitieron que su jefe político los investigue”.

La exgobernadora le aclaró que ella es querellante en esa causa y como tal conoce la causa y sabe que “no hay ningún elemento que involucre a Macri con esas denuncias”. “La diferencia es que macri no es Aníbal”, cerró Vidal ese cruce.

Santoro también eligió a Vidal para las preguntas y le consultó sobre la deuda contraída por Cambiemos, utilizando la frase que emplean los antikirchneristas “se robaron un PBI”, transformándola en “se fugaron un FMI entero”. En ese sentido, Santoro dijo que el Gobierno nacional “está haciendo un esfuerzo enorme por acordar con el Fondo” porque “en marzo se deben pagar muchos millones de dólares”.

En respuesta, Vidal aseguró que durante el Gobierno de Cambiemos “se tomó deuda para pagar 2 de cada 3 dólares de deudas viejas que ya estaban, pero mucho de esa parte no estaba reconocida porque también funcionaba un Indec mentiroso que escondía a los pobres y la inflación”.

Y planteó que si hubiese ganado las elecciones de 2019 Mauricio Macri “a nosotros el mundo nos hubiese dado crédito porque confiaba en nuestro modelo de país”.

A continuación, Milei no eligió a Bregman para preguntar, sino “al pueblo”, pero terminó siendo reconvenido por los conductores por cambiar las reglas: tenía que dirigirle a un candidato su pregunta. El candidato libertario se quedó sin preguntar.

Bregman sí lo interpeló, afirmando que él había armado su lista “con la peor casta, la casta militar”, y rechazó que al referirse al Frente de Izquierda lo hiciera como casta. “Nuestra lista está llena de trabajadores”, aclaró.

Corrió en cambio a Milei por haber trabajado para el general (Antonio Domingo) Bussi, a lo que el economista respondió que lo había hecho como asesor, y que el entonces gobernador había sido elegido en las urnas. “Si tenía esos problemas, entonces falló la democracia”, apuntó, defendiendo luego a los integrantes de su lista.

Trascartón, a pedido de Bregman puntualizó su postura sobre el aborto: “La única forma que avalo el aborto es cuando está en riesgo la vida de la madre”.

El final del debate

En el final del debate, Leandro Santoro ratifico su compromiso en contra de cualquier recorte a la educación, y entre otras cosas hizo un llamado a “nunca más endeudar” al país, en tanto que Bregman sostuvo que “la situación del país es grave porque además del ajuste, se viene el acuerdo del Fondo Monetario Internacional, que por algo lo dejan para después de las elecciones”.

“Las dos principales fuerzas políticas están detonadas por dentro y no saben lo que van a hacer sus diputados en el Congreso. Por eso, votá a la izquierda que siempre sabés de qué lado está y va a estar de tu lado”, cerró.

“El 12 fuimos a votar enojados, angustiados, cansados”, recordó Vidal, para luego apuntar que tras el resultado de las PASO “ya no nos sentimos solos y respiramos aliviados”. Afirmó entonces que “tenemos la oportunidad de construir una mayoría de 120 diputados que sea una pared inmensa contra un Gobierno que te falta el respeto”.

“Por tus padres, por tus hijos, por vos mismo: no nos rindamos”, concluyó.

Cerró el debate un nervioso e incómodo Milei con el formato del mismo. Señaló: “Hoy acá se presentaron el modelo castro-chavista a diferentes velocidades. Yo vengo a defender el modelo de la libertad. Les dejo un mensaje de esperanza. El futuro solo existe si es liberal ¡viva la libertad, carajo!”, gritó.

Lousteau y un perjuicio de la virtualidad

El senador nacional reveló un inconveniente que él ve para la negociación de las leyes, que se ha perdido con la falta de presencialidad.

“¿Usted estaría dispuesto a hablar con Guzmán?”, le preguntó Marcelo Bonelli al senador Martín Lousteau en “A dos voces”, en el canal TN, a lo que el radical respondió afirmativamente: “Creo que nosotros hemos dado muestras cabales de que estamos dispuestos a discutir todo”.

“Ahora, es a discutir y a debatir -aclaró-. Y si es encerrado mejor, porque ¿qué es lo que estoy viendo yo? En público las cosas se polarizan más. En las comisiones en el Senado o en Diputados, cuando una ley contiene un error, y es tuya, por ejemplo, yo me puedo acercar en el medio de la comisión, presencialmente, y decirte: ‘Mirá, en el artículo 4 vos pensás que va a funcionar así, pero no estás viendo que tiene este impacto’, y no pasa nada”.

Sin embargo, “cuando uno tiene dos espacios polarizados y la discusión es por Zoom, y entonces lo que yo te voy a decir a vos lo va a ver todo el mundo, vos no querés ceder ante lo que piensa nuestro espacio y entonces la discusión se polariza aún más”.

Cristina Kirchner elogió la intervención de Leandro Santoro en TN

La exmandataria ponderó los argumentos brindados por el legislador kirchnerista en el programa A Dos Voces, donde confrontó con el resto de los invitados.

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner no es de andar regalando elogios. Por eso debe estar hinchado de orgullo el legislador porteño del Frente de Todos Leandro Santoro, cuya intervención en el programa “A Dos Voces”, del canal TN, ella calificó como “extraordinaria”, y la editó en un video que incorporó a su cuenta de Twitter.

En el mismo, el legislador kirchnerista aclara frente a los cuestionamientos a los pronunciamientos epistolares de la exmandataria que “Cristina tiene representación política y tiene todo el derecho del mundo a opinar y a hacer política como cualquiera. Es más, es una de las dirigentes que más votos tienen en la Argentina”.

Al preguntársele sobre el juicio político planteado por Elisa Carrió contra CFK, el legislador porteño de la Coalición Cívica Hernán Reyes señaló en ese mismo programa que “hay un proceso montado por cristina Kirchner de llevar a la Argentina a la anomia, alejarla de la institucionalidad, y manejarse en el plano de la discrecionalidad, la arbitrariedad”. Como respuesta, Santoro dijo que “Carrió se la pasó 4 años diciendo que Lorenzetti un poco más era un mafioso (…) Y ahí nadie decía que Carrió lo estaba queriendo voltear al presidente Macri. ¿Cómo es? ¿Carrió puede decir que hay que hacerle juicio político al presidente de la Corte y nadie le tiene que decir nada? Ahora, Cristina dice que hay que hacer un juicio político -que tampoco sé si lo dice taxativamente de esa forma-, ¿y el juicio político entonces hay que hacérselo a Cristina?”, cuestionó Santoro.

El último rebatido por Leandro Santoro fue Luis Rosales, excompañero de fórmula presidencial de José Luis Espert, quien sostuvo enfáticamente que “este sistema no va más” y llamó a hacer “lo que hace el mundo que le va bien”.

Al respecto, Leandro Santoro recordó que “la última vez que discutí con Luis en este programa fue el 16/02/2019, y tuvimos una discusión muy parecida. ¿Qué hizo Luis Rosales? Me puso como ejemplo el modelo chileno (…) Y se la pasó haciendo loas al modelo chileno y a los 15 días explotó Chile -agregó Santoro-. Voló por el aire Chile como consecuencia de políticas neoliberales, como consecuencia de la exclusión social, y explotó, explotó. A ese modelo de sociedad le sobran 25 millones de argentinos. Me defendiste Chile en el 2019 y 15 días después explotó”.

“Comprensión politica, precisión semántica y objetividad en el análisis. Mírenlo, vale la pena”, recomendó Cristina Kirchner en su tuit.

Alberto Fernández culpó a la oposición por el conflicto en el Congreso

Para el primer mandatario, lo sucedido el martes cuando Juntos por el Cambio se retiró de la Cámara baja dijio que “dejó claro de qué lado está cada uno”. Descartó que vaya a retirar la reforma judicial de Diputados.

El presidente Alberto Fernández dijo que hubo una mala interpretación de sus dichos de más temprano en la Unión Industrial respecto de la aprobación de la ley que beneficia al turismo. “La ley se sancionó, pero no fue por voluntad de la oposición”, resumió el mandatario, que pidió entonces que “tengamos en claro en qué país vivimos”.

“Se fueron diciendo que iban a impugnar la sesión, lo que pasó ayer dejó claro de qué lado está cada uno”, señaló el primer mandatario en declaraciones formuladas al programa “A dos voces”, de TN.

Y ante la consulta de la discrepancia entre el oficialismo y la oposición por el protocolo de sesiones, no dudó en afirmar que “la culpa la tiene la oposición, claramente”.

“Ayer se los invitó a sesionar, querían estar presentes y se levantaron, se fueron cuando tenían que sesionar”, sostuvo Fernández.

Respecto de la reforma judicial, rechazó que la misma fuera “la que quiere Cristina”. Y apuntando hacia la prensa señaló que “uno de los mayores problemas es cómo se informa”. En línea con los dichos de días pasados de su vicepresidenta reconoció que el proyecto no constituye una reforma judicial en sí misma. “Es una ley que ordena el funcionamiento de la justicia federal; no altera ningún proceso en marcha y ningún juez ha sido movido de su lugar”, garantizó.

Luego recordó haber dicho toda la campaña que haía que reformar la Justicia federal. “Estoy convencido de que la Justicia federal hay que cambiarla”, dijo y advirtió que “el que más debería celebrar es (Mauricio) Macri, porque yo no voy a hacer lo que él hizo con sus enemigos”.

“De ningún modo”, respondió drásticamente cuando le preguntaron si iba a retirar la reforma judicial de Diputados. Y aclaró que el proyecto no está cerrado: “Que se trate lo que se tenga que tratar; si el Senado me cambió cosas. Yo creo en el estado de derecho y en la democracia, y que me vengan a decir que yo uso el Congreso como una escribanía es un disparate”.

“Siéntense, discutan, debatan, planteen lo que quieran plantear, voten, si ganan, ganaron, si pierden perdieron… Así funciona la democracia”.

Respecto de la imputación de que no van a parar hasta que no desplazar a todos los jueces, Fernández aclaró que “no, no es ese el objetivo; yo lo único que les pido es que los que han perdido la conducta la recuperen, y los que han perdido el sentido del derecho vuelvan a estudiar, y no hagan más las calamidades que hicieron”.

Cuando se le recordó su frase del día de su victoria electoral respecto de que salgan a la calle para decirle cuando se equivoque, contrastándolo con sus dichos recientes criticando la marcha del 17A, Alberto Fernández dijo: “Salgan a la calle, pero no salgan a la calle a confundir al resto de la Argentina”, y luego atribuyó “el problema que estamos teniendo por la pandemia es por las salidas, las manifestaciones”.

Volviendo al tratamiento de la reforma judicial en Diputados y si creía que tenían los votos para aprobarla remarcó que “todavía no empezó ni a tratarse”.

“No es el tema hoy, no tengo ninguna urgencia de que esa ley salga en diez días, mi preocupación son los casos 10.900 casos de coronavirus (de este miércoles). La prioridad uno es cuidar la vida de los argentinos”.