El ministro de Economía lo confirmó este jueves antes de la apertura de los mercados. "¿Qué podría salir mal?", ironizó una diputada de UP, mientras que el jefe de LLA habló de "masterclass".
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció este jueves que el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional será de 20 mil millones de dólares.
"El monto que nosotros hemos acordado, que el staff va a someter a aprobación del board, que es en definitiva el que decide si se aprueba esto o no, ese monto es de 20 mil millones de dólares. Es muy superior al monto que se viene escuchando", dijo durante su intervención en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, en el marco de la XXIII Conferencia Anual sobre Regulación y Supervisión de Seguros en América Latina.
Además, el funcionario reveló: "Estamos negociando también con el Banco Mundial, el BID y CAF un paquete adicional también de libre disponibilidad, siempre para reforzar las reservas del Banco Central; ese es el objetivo del nuevo acuerdo". Y aseguró que "las reservas brutas van a subir en torno a los 50 mil millones de dólares".
"Caputo anuncia un nuevo acuerdo con el FMI. Como en 2018. ¿Qué podría salir mal? 'El Messi de las finanzas' lo está haciendo una vez más", posteó en su cuenta de X la diputada de Unión por la Patria Eugenia Alianiello.
En tanto, su par de bloque Pablo Todero publicó: "20.000 MILLONES DE DÓLARES A CAPUTO. ¿Estás de acuerdo que el país se endeude con el FMI en ese monto y lo maneje otra vez @LuisCaputoAR como cuando lo pidió en 2018? Acaba de confirmar que pidió eso".
"El endeudador serial y artífice de un nuevo fracaso económico, Luis Caputo, mezcla en su alocución en la conferencia de ASSAL, lo ocurrido el 12 (de marzo) cuando no se trataba ningún acuerdo con el FMI en el Congreso y (Patricia) Bullrich reprimió ferozmente, con la jornada del 19, cuando sí se trató en el Congreso el acuerdo con el FMI y la movilización fue totalmente pacífica, porque, como ya denunciamos, la violencia solo ocurre cuando intervienen las fuerzas represivas al mando de la criminal de Bullrich", fustigó al ministro la diputada de la izquierda Vanina Biasi. Y añadió que "quiere tapar el bochorno de volver al FMI en tiempo récord con mentiras y acusaciones falsas".
Por su parte, la diputada socialista Mónica Fein escribió: "USD 20.000 MILLONES. A semana de la votación del DNU de acuerdo con el FMI conocemos el monto, sin embargo, seguimos sin saber los detalles y las condicionalidades. Siguen las sombras sobre una nueva deuda que traerá más ajuste para la mayoría y un negocio para los especuladores".
Al recordar un mensaje del presidente Javier Milei criticando la relación del FMI con Argentina durante el gobierno de Alberto Fernández, el diputado radical Julio Cobos señaló: "Coincido con el entonces diputado, Javier Milei. El crédito del FMI debe permitir la unificación del tipo de cambio y terminar con las intervenciones del Banco Central, que siguen generando pérdida de reservas; este es el criterio por el cual le dimos el aval desde el Congreso".
Coincido con el entonces diputado, Javier Milei. El crédito del FMI debe permitir la unificación del tipo de cambio y terminar con las intervenciones del Banco Central, que siguen generando pérdida de reservas; este es el criterio por el cual le dimos el aval desde el Congreso. pic.twitter.com/1nXn7T7k5L
— Julio Cobos (@juliocobos) March 27, 2025
"Lo que el ministro de la timba @LuisCaputoAR anunció hoy a la mañana, acaba de ser desmentido por la vocera del FMI. No hay acuerdo sobre el monto y el dinero, si llega, lo hará por partes. Un gobierno desesperado que no encuentra salida y no para de mentirnos en la cara", alertó el senador de UP Daniel Bensusán.
Por el contrario, desde el oficialismo, el jefe del bloque de La Libertad Avanza en Diputados, Gabriel Bornoroni, habló de una "masterclass" de Caputo y el presidente Javier Milei. "El nuevo acuerdo con el FMI nos permitirá reforzar las reservas y mantener el sendero de crecimiento y baja de la inflación. Nada podrá detener esta nueva historia que estamos construyendo", sostuvo.
La resolución 741-D/25 fue publicada este martes en el Boletín Oficial. El oficialismo logró blindar el acuerdo en la Cámara baja con 129 votos a favor.
El Gobierno nacional publicó este martes en el Boletín Oficial la validez del decreto de necesidad y urgencia 179/25 que establece un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que fue blindado en la Cámara de Diputados en la sesión del miércoles 19 con 129 votos a favor.
La resolución 741-D/2025, de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, publicada esta madrugada, que establece: “Declarar la validez del decreto de necesidad y urgencia 179/2025, del 10 de marzo de 2025”. La misma lleva las firmas del titular de la Cámara baja, Martín Menem, y del secretario parlamentario, Adrián Pagán.
La Libertad Avanza contó con el acompañamiento de bloques aliados, dialoguistas y provinciales, mientras que del lado del rechazo quedaron Unión por la Patria, el Frente de Izquierda, 7 miembros de Democracia para Siempre y el santacruceño Sergio Acevedo. Se especulaba una gran adhesión del Cuerpo, pero el resultado fue con lo justo.
La votación cosechó 129 votos a favor, 108 en contra y 6 abstenciones. De esta manera, de acuerdo indica la Ley 26.122, el DNU quedó refrendado al contar con la aprobación de una sola de las dos cámaras del Congreso.
Por el artículo 1ro. del decreto se aprueban “las operaciones de crédito público contenidas en el Programa de Facilidades Extendidas a celebrarse entre el Poder Ejecutivo Nacional y el Fondo Monetario Internacional, las que tendrán un plazo de amortización de 10 años”.
Tales operaciones serán destinadas a la cancelación de las letras intransferibles en dólares en poder del Banco Central y las operaciones de crédito público celebradas en el marco del Programa de Facilidades Extendidas del 2022, según indica el artículo 2 del DNU.
Tras la aprobación del acuerdo con el FMI, el Gobierno ahora se dirige hacia la concreción de un entendimiento técnico con el staff del organismo para poder llegar a fines de abril, coincidente con la reunión de primavera del Fondo Monetario en Washington a la que asistirían Luis Caputo y Santiago Bausili, con el proceso al borde de su aprobación.
Al respecto, el presidente Javier Milei proyectó que el acuerdo con el FMI estaría cerrado antes de que finalice el cuatrimestre, es decir, para finales de abril. Si todo sigue este cronograma, quedaría un breve margen de unas pocas semanas para que el directorio del Fondo pueda reunirse y tomar la decisión final sobre el caso argentino.
El diputado de Encuentro Federal volvió a cuestionar la falta de un Presupuesto Nacional y aseguró que "el proceso del acuerdo con el Fondo tendría que haber sido distinto".
Uno de los diputados que se abstuvo de votar el DNU sobre el acuerdo con el FMI, Nicolás Massot, opinó este viernes que el gobierno de Javier Milei tiene "una vocación de ir por la banquina; es un Gobierno que ya no está en una situación excepcional donde no puede hacer las cosas distinto, sino que elige hacer las cosas mal".
Al referirse al acompañamiento de los aliados del oficialismo en el Congreso, el legislador consideró que algunos de sus pares "justifican demasiadas cosas" cuando "el proceso del acuerdo con el Fondo tendría que haber sido distinto". "Uno de los roles de la oposición, que no es destituir al Gobierno como creen algunos, es limitarlo republicanamente", señaló.
Sobre su postura, que no fue ni a favor ni en contra, el bonaerense explicó que se debía "reperfilar un esquema de pagos impagable para cualquier gobierno que hubiera asumido; eso yo estaba de acuerdo en discutir", pero criticó "la desprolijidad, rayando la ilegitimidad, con la que desplegaron todo esto".
"Lo que me parece más preocupante es que este Gobierno considera que el fin justifica los medios y las cosas si traen resultado se pueden hacer de cualquier manera", insistió.
Mientras que desde el otro lado (Unión por la Patria), "no había una oposición a la ilegitimidad del proceso, sino a la ilegitimidad de la deuda y si se está en contra del Fondo", cuando "la única alternativa es ir al Fondo porque hoy la Argentina no tiene acceso a los mercados y el riesgo país sigue alto", resaltó.
Para Massot, "el problema no está en el Fondo, sino en los gobiernos que negocian mal con el Fondo". "Las condiciones que el Fondo ofrece a priori son grandes plazos de gracia, tasas que son la mitad de las que pagaríamos. El problema está en que esto se tiene que legitimar", agregó.
El diputado volvió a cuestionar la falta de una Ley de Presupuesto Nacional. "Lo peor de este Gobierno es la discrecionalidad absoluta con la que se está manejando", enfatizó en declaraciones radicales y sumó que "lo más grave es que nos vinieron a pedir la autorización para un crédito sin saber el techo presupuestario".
"El monto del acuerdo va a ser mayor al que está esperando la gente o el mercado", pronosticó y, en ese sentido, dijo que para él no será de entre 10 o 12 mil millones de dólares: "Creo que va a estar en el doble de eso, sino no se entiende la reticencia de los funcionarios de especificar el monto máximo".
"Desde el Ejecutivo no opinamos", respondió al ser consultado por las últimas peleas registradas. Por otra parte, destacó la ratificación del DNU sobre el acuerdo con el Fondo.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, evitó este jueves opinar sobre las internas del bloque de La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados, expuestas en las últimas dos sesiones. "Es un tema estrictamente partidario, desde el Ejecutivo no opinamos", respondió en conferencia de prensa, al tiempo que aseguró que lo visto dentro del recinto no fue "para nada" motivo de algún comentario al interior de Casa Rosada.
Por el contrario, el funcionario cuestionó a la oposición: "Se vieron un montón de frases, discursos de los diputados y posturas lamentables; hubo hasta insultos. Un escenario dantesco que claramente no nos merecemos".
Y elogió especialmente al titular de Diputados, Martín Menem, quien este miércoles fue vapuleado por la propia oficialista Marcela Pagano. "Lo de Martín Menem es antológico, está batallando contra una cámara que es muy compleja y donde ha logrado cuestiones increíbles", dijo.
"Se lo va a recordar sin dudas como uno de los mejores presidentes de la Cámara de Diputados que ha tenido la Argentina. Es muy difícil convivir con personas que te insultan, que no cumplen con el reglamento", agregó.
Por otra parte, el vocero de Javier Milei se refirió al próximo acuerdo con el FMI, luego de la ratificación del DNU 179/25 por parte de la Cámara baja.
Adorni recordó que "gran parte" de los acuerdos de Argentina con el FMI fueron "stand-by, de asistencia financiera de corto plazo" y que "siempre implicaban la necesidad de llegar a la próxima elección o sostenerse en el poder un poco más". "Siempre fueron ruedas de auxilio, jamás para sostener un cambio profundo como el que estamos haciendo", diferenció.
En ese sentido, sostuvo que esperan que "este acuerdo finalmente sea lo que nos conduzca a un futuro con estabilidad económica, sanear el Banco Central, que permitirá consolidar el superávit fiscal y así exterminar la inflación por completo".
"Para que el acuerdo exista se tiene que reunir el board y efectivamente definir los detalles. Entendemos que la posibilidad de acuerdo va a estar de aquí al 30 de abril", añadió consultado sobre cuándo se firmará.
El funcionario sumó que todavía no hay ningún detalle porque "es confidencial, se está discutiendo" y "faltan definiciones", por tanto todo lo que circule son "fake news" y "datos falsos que andan dando vueltas".
Además, sobre tuits del pasado tanto de él como del presidente sobre el "fracaso" de recurrir al FMI, Adorni contestó: "Nosotros no recurrimos al FMI, nosotros ya estamos. Por la Argentina pasó un huracán de decadencia que se llamó kirchnerismo".
"La relación con el Fondo había terminado en un momento porque Néstor Kirchner decide utilizar reservas del Banco Central para pagar la deuda más barata en términos de interés que en aquel momento tenía la Argentina y se endeudó con la tasa de interés más cara con bonos venezolanos", expresó.
Y dijo que esas declaraciones fueron "en virtud de la crítica al déficit fiscal y al descalabro enorme que había hecho el gobierno kirchnerista".
Tal como se esperaba, con el acompañamiento de aliados y bloques dialoguistas, La Libertad Avanza logró refrendar en la Cámara de Diputados el decreto por el cual el presidente se autorizó a negociar con el organismo internacional.
Foto: HCDN
Tras seis horas de debate, el oficialismo obtuvo una importante victoria en la Cámara de Diputados con el blindaje del decreto de necesidad y urgencia 179/25, por el cual el Poder Ejecutivo se autorizó a negociar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Tal como se esperaba, La Libertad Avanza contó con el acompañamiento de bloques aliados, dialoguistas y provinciales, mientras que del lado del rechazo quedaron Unión por la Patria, el Frente de Izquierda, 7 miembros de Democracia para Siempre y el santacruceño Sergio Acevedo. Se especulaba una gran adhesión del Cuerpo, pero el resultado fue con lo justo.
La votación cosechó 129 votos a favor, 108 en contra y 6 abstenciones. De esta manera, de acuerdo indica la Ley 26.122, el DNU quedó refrendado al contar con la aprobación de una sola de las dos cámaras del Congreso.
Por el artículo 1ro. del decreto se aprueban “las operaciones de crédito público contenidas en el Programa de Facilidades Extendidas a celebrarse entre el Poder Ejecutivo Nacional y el Fondo Monetario Internacional, las que tendrán un plazo de amortización de 10 años”.
Tales operaciones serán destinadas a la cancelación de las letras intransferibles en dólares en poder del Banco Central y las operaciones de crédito público celebradas en el marco del Programa de Facilidades Extendidas del 2022, según indica el artículo 2 del DNU.
Junto a los diputados que estaban dispuestos desde el primer momento a votar junto al oficialismo, se decidió por votación nominal en el comienzo de la sesión que el debate no fuera extenso. LLA quería liquidar el tema antes del comienzo de la masiva marcha convocada en las afueras del Palacio, con un fuerte operativo de seguridad y tras la represión de la semana pasada.
En la Asamblea Legislativa del 1ro. de marzo, el presidente Javier Milei anunció que pediría al Parlamento el apoyo sobre un nuevo acuerdo con el FMI, pero a los pocos días decidió dictar un DNU, cuestionado por la oposición más dura por no cumplir con el artículo 2 de la Ley 27.612, que establece que cualquier nuevo programa con el organismo internacional debe ser por ley del Congreso.
LLA decidió avanzar con un trámite veloz del asunto y este martes, tras una intensa reunión de la Bicameral de Trámite Legislativo, logró el dictamen de mayoría a favor del DNU para debatirlo directamente en el recinto este miércoles.
Un inicio de sesión agitado
El quórum fue alcanzado con 131 diputados presentes, entre los cuales estaban los diputados de LLA, el Pro, la UCR, la Coalición Cívica, Innovación Federal, un grupo de Encuentro Federal y los habituales aliados del oficialismo de partidos menores. De la bancada libertaria, no dieron quórum las diputadas Marcela Pagano y Rocío Bonacci, quienes el miércoles anterior tuvieron un duro enfrentamiento con Lilia Lemoine y María Celeste Ponce.
La sesión arrancó con un minuto de silencio por los fallecimientos de Norma López de Espert y María del Carmen Verón de Araujo, madres del diputado José Luis Espert y María Fernanda Araujo, ambos diputados oficialistas. El primero se encontraba presente en el recinto y recibió el saludo de varios de sus pares. En lo sucesivo, durante el primer tramo de la jornada, ya no hubo tiempo de sosiego.
Martín Menem
Y todo matizado por la circulación de un audio por las redes sociales y medios de comunicación, en el que se escuchaba la supuesta voz del presidente de la Cámara, Martín Menem, dando instrucciones a su bloque con la intención de que en todo momento hubiera cuatro diputados propios dispuestos a plantear una cuestión de privilegio, que discutieran a los gritos. “Ténganlos siempre, en todo momento. Los quiero gritando a los gritos, puteando, nada de ser pacíficos”, se escucha decir en un audio que fuentes libertarias atribuyeron a la IA y que, durante la sesión, desde la oposición más dura citaron, pidiendo explicaciones. Pero, además, con megáfono en mano, Pagano también reclamó a Menem por esto, en un nuevo enfrentamiento entre ambos.
Culminada la sesión, este miércoles la agenda en la Cámara baja continúa con dos plenarios de comisiones por los proyectos de criptogate (luego que el oficialismo no aceptara recibir los dictámenes de la oposición este martes) y con una convocatoria a sesión por parte de Unión por la Patria para tratar proyectos vinculados con los jubilados -en un día muy especial para los mismos-, especialmente una prórroga de la moratoria previsional.
La discusión en el recinto
La apertura del debate estuvo a cargo del diputado libertario Lisandro Almirón que, lejos de explicar los lineamientos centrales del acuerdo con el FMI, centró su alocución exaltada en acusar al kirchnerismo de haber generado “un gasto público excesivo de forma irresponsable durante 30 años”, y de provocar “movimientos sediciosos financiados por el gasto público”. Respecto del acuerdo solo resaltó que “el objetivo primario es fortalecer las reservas del Banco Central”.
La enfática intervención de Almirón despertó la reacción del cívico Maximiliano Ferraro, quien se le levantó de su banca para reprocharle al presidente del bloque libertario, Gabriel Bornoroni, que no diera un discurso como miembro informante.
Más adelante, el diputado Miguel Pichetto intervino para pedirle al titular de la Cámara controlar el tiempo de los oradores durante las cuestiones de privilegio. “Habíamos hablado en Labor Parlamentaria que el oficialismo tenía el deber de la mesura en este debate -recordó-. Y tenía también el deber de acortar el tiempo. Y aplicar el principio elemental de que los oficialismos se llevan la ley y no el discurso”. Tras lo cual le apuntó a la intervención de Almirón: “Pusieron un incendiario para provocar, entonces son responsables de lo que hacen, traten de ubicarse, traten de ser racionales e inteligentes y profesionales”.
Desde Unión por la Patria, Vanesa Siley sostuvo que “no se puede contraer un empréstito de esta manera, y además sospechosamente sin conocerse ni los montos, ni las condicionalidades, ni las condiciones financieras, ni las metas… Literalmente esto es votar un cheque en blanco”. Y señaló que el día anterior, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, no había podido contestar las preguntas que le hicieron, sobre todo cuál es el monto de la deuda.
“No saben ni el monto, ni el costo, ni los intereses de esta deuda, ni tampoco qué va a poner la Argentina. Algo oscuro y sospechoso hay que va a perjudicar a nuestra nación entera. Y van a ser responsable los diputados de la Nación. Después los tratan de ratas… ¡Porque lo son!”, lanzó.
Siley hizo su aporte a la crispación que reinó durante la primera etapa de la sesión, cuando ante el pedido de Menem por cerrar porque se había extendido, replicó: “No me jodas”. Y luego redobló su apuesta al reclamar que no le cortara la palabra y decirle al presidente del Cuerpo que parecía fingir que no había pasado nada en la sesión pasada. “Usted parece que finge que no se cagan a piñas en su propio bloque, y levantó una sesión con quórum… Usted merece una investigación penal por lo que pasó la semana pasada, ¿y me quiere cortar por cinco minutos?”, manifestó.
Momento en el que Almirón le propuso un "piquito" a Oscar Zago
Por su parte, los diputados santacruceños volvieron a diferenciarse. Hablaron uno a continuación del otro: en su intervención, Sergio Acevedo adelantó su voto negativo, adhiriendo al dictamen expuesto por el senador Francisco Paoltroni durante la reunión de la Bicameral de DNU del día anterior. Su compañero del bloque Por Santa Cruz, José Luis Garrido, recordó que todos los gobiernos tuvieron que pasar por el Fondo, aunque observó que “el Gobierno debería tener mucho cuidado con el tema de la fuga de capitales, pero no voy a ser un obstáculo para que este proceso de corridas bancarias y especulaciones económicas golpee más a los argentinos. Así que voy a tomar la decisión de acompañar este proyecto”.
La sesión de este miércoles se realizó en momentos complejos en materia cambiaria, en cuyo contexto el oficialismo esperaba conseguir la aprobación del DNU, que allane el acuerdo con el Fondo y con ello le brinde aire para afrontar una etapa de ebullición económica, inédita para la gestión mileísta.
A su turno, el jefe de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, hizo alusión justamente al contexto económico. “Hoy amaneció mal el día en los mercados, ayer tampoco fue un día bueno. La brecha aumentó, el riesgo país subió y eso puede obturar un plan de estabilización económica”, expresó. Al criticar la conducta de diputados del oficialismo, les advirtió: “No se trabaja así, estén a la altura, tienen una responsabilidad muy grande sobre sus hombros”.
“Este acuerdo con el Fondo también lo tomó el Gobierno al que apoyamos, entonces somos responsables a lo largo de los años y queremos que esto se solucione”, dijo en referencia a la gestión de Cambiemos, que integró el partido liderado por Elisa Carrió. Después, agregó que él no considera que “haya que devaluar, pero hay que salir del cepo” y seguramente el FMI “va a poner alguna condición o regla deseable para que el mercado de cambios sea un poquito más liberal”.
Finalmente, el porteño sostuvo: “Esta vez no nos va a unir el amor, sino el espanto a los que muchas veces quieren desestabilizar a la Argentina, a los que no se hacen cargo de la historia y del pasado que es muy reciente”.
En nombre de su bloque, Democracia para Siempre, Facundo Manes anunció que no acompañaría la ratificación del DNU “porque consideramos que estamos ante una triple irresponsabilidad: una irresponsabilidad institucional, una irresponsabilidad económica y una irresponsabilidad política”.
“Vamos a la irresponsabilidad institucional -continuó-. Nuestra Constitución es clara: el artículo 75 establece que es atribución exclusiva del Congreso de la Nación decidir la contratación de empréstitos y el arreglo de la deuda interior y exterior; no hay margen para la interpretación, ni para improvisar sobre este texto; el acuerdo con el FMI no se puede hacer de espaldas a la sociedad, por decreto y sin discusión en este Parlamento”, aseveró.
Manes dijo que la segunda irresponsabilidad es la económica, ya que “se está aplicando una vieja medicina que ya fracasó varias veces en la Argentina. No discutimos ordenar la macro, pero sin producción, sin una política industrial moderna en el siglo XXI, no va a haber estabilidad sostenible”. Y respecto de la irresponsabilidad política, el neurocientífico sostuvo que “gobernar con la lógica del enfrentamiento solamente va a profundizar la crisis”.
El oficialismo celebrando el quórum este miércoles
Avanzada la lista de oradores, Nicolás Massot consideró “ineludible” alcanzar un acuerdo con el FMI, por lo que consideró conducente discutir qué tipo de acuerdo, como así también la fortaleza del mismo y, por último y más relevante, “discutir aquello que nos vuelve a hacer recurrir a ese salvataje, que creo que es en la Argentina la política cambiaria”.
El legislador de Encuentro Federal opinó que el DNU “raya la ilegitimidad”, aclarando que “están y estaban los votos para que esto saliera por ley en las dos cámaras. Y esto va a tener al menos una docena de votos menos, empezando por el mío, que lo que hubiera tenido si esto entraba por ley, como debe ser, con un presupuesto vigente; y si tuviéramos alguna noción más acabada de la naturaleza de este Gobierno”.
Por el contrario, Pichetto, jefe de ese bloque, confirmó durante la sesión su apoyo al DNU del acuerdo con el FMI, pero se quejó también por la falta de información sobre el acuerdo al Parlamento. “No informaron porque le tienen miedo al mercado”, dijo, para caer luego sobre Luis Caputo: “El ministro de Economía, que tendría que haber estado acá, estuvo paseando por todos los canales de televisión y le gusta ir a reuniones con el círculo rojo, y le aclaro que sus palabras de ayer en un programa de televisión por la mañana movieron el dólar para arriba, y el Banco Central tuvo que vender. El señor Caputo tiene que plantearse e ir a ver al analista, a ver qué pasa con el Congreso… Este desprecio, la política del desprecio no va más; la política de que venga el presidente y nos agreda vilmente, no va más”.
De profesión economista, el diputado radical Martín Tetaz comparó el nuevo acuerdo con el Fondo con “llamar a una ambulancia”. Asimismo, apuntó contra la gestión presidencial de Cristina Kirchner: “Sacó 65 mil millones para pagar deuda del Banco Central, pero gobernó 7 de 8 años con déficit fiscal”. Pese a que confirmó “no poner palos en la rueda”, cuestionó a Javier Milei por no redactar un proyecto de ley con este tema y añadió que “sorprendió que sumaran el roll over de los vencimientos del FMI para este año”. De todos modos, reiteró que “se está tomando la decisión de pagar la deuda con el BCRA que dejó la expresidenta Cristina Kirchner”.
El titular de bancada radical, Rodrigo de Loredo, defendió la postura de la Unión Cívica Radical en virtud del avance de este DNU 179/2025: “Nuestro bloque, una vez más, viene a ayudar a un Gobierno que no integra, en un momento crítico, como lo hizo con Alberto Fernández”.
Referente de temas presupuestarios en su bloque, el diputado de UP Carlos Heller cuestionó que “nos están planteando que le demos acuerdo a un programa ‘a celebrarse’, es decir que no existe” y un decreto por el cual se “delega en el ministro de Economía el derecho a suscribir sin ninguna limitación, porque no se conoce el acuerdo y las condiciones. Hay una disgregación de facultades que excede los límites de todo lo razonable”.
“Suponer que es lo mismo tomar deuda con el FMI para cancelar letras del Tesoro Nacional con el Banco Central es tomarnos el pelo”, afirmó y rechazó el pedido a que “aprobemos a libro cerrado un acuerdo al que no le conocemos el monto, las condiciones, la tasa de interés, ninguno de los elementos que la componen y donde nadie nos ha explicado cuál es la necesidad y urgencia”.
En su intervención, el diputado Eduardo Valdés hizo suyas las palabras de Javier Milei en su discurso del 10 de marzo de 2022, “que uno podría pensar que son de Del Caño, o de Máximo Kirchner, por la postura crítica”. Y señaló: “Vamos a rechazar este proyecto porque es altamente cuestionable desde lo técnico y reprochable desde lo moral. Para nosotros, la cuestión moral es central". A lo que agregó: “Cualquier parecido de Milei con aquella frase de Groucho Marx 'estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros', ¿es pura coincidencia?”.
Para culminar las intervenciones de cada bloque, por Unión por la Patria habló Máximo Kirchner, quien renunció a la jefatura del bloque cuando el gobierno de Fernández debatió el anterior acuerdo con el FMI, y señaló: “El Congreso le da este acuerdo a un presidente que no reconoce una estafa a dos centímetros de su nariz”.
“Esto va a fracasar y ustedes lo saben y lo que están haciendo diputados que nos daban clases de instrucción cívica de cómo se debía gestionar la república apoyando este DNU es sacarse de encima", aseveró Kirchner, quien también indicó que "cuando los dirigentes se sacan los problemas de encima le caen por la cabeza a la gente".
Para culminar, enfatizó: "Tiene que ser seria la discusión. Tenemos que encontrar la forma de que nuestro país pueda pagar. Así no va a poder pagar nunca y mientras más tiempo transcurra sin poder pagar, más agarrado del pescuezo nos van a tener”.
Por su parte, el jefe del bloque Pro, Cristian Ritondo, apuntó contra la gestión kirchnerista y manifestó que “evitaron tratar 237 DNUs teniendo mayorías en Diputados y en el Senado”. Luego, señaló que “hicieron uso y abuso entre Alberto Fernández y Néstor Kirchner desde que la reforma del 94 introdujo esta herramienta”.
Reafirmó el compromiso del Pro con el presidente de la Nación, y cerró: “La Argentina va en el camino correcto y estamos comprometidos con la Argentina”. “Vamos a estar firmes apoyando lo que hay que apoyar”, reiteró.
Por el oficialismo, el presidente de la bancada libertaria, Gabriel Bornoroni, afirmó que es la “primera vez en la historia que se llega a un acuerdo con el Fondo Monetario sin tener crisis en la Argentina”.
Interrumpido por los gritos de UP, el diputado cordobés relató que es el “momento excelente para sentarnos a negociar con el Fondo”, y en el final de todo el debate, defendió la gestión del actual gobierno: “Lo que hace el presidente Milei es a favor de los argentinos, se va a sanear el BCRA y darles fortaleza a las reservas”.
El diputado correntino solo resaltó que uno de los objetivos del acuerdo con el FMI “es fortalecer las reservas del Banco Central para que los balances se puedan sanear, cosa que el kirchnerismo no hizo”, y los acusó de generar “movimientos sediciosos financiados por el gasto público”.
El discurso de apertura en la sesión de este miércoles en la Cámara baja para explicar los principales puntos del acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional, estaba a cargo del correntino Lisandro Almirón, pero su alocución poco tuvo que ver con esa tarea que tenía encomendada por parte de su bloque.
En medio de gritos y bullicio en el recinto, el libertario comenzó diciendo que el acuerdo con el FMI es para “subsanar errores de mucho tiempo del país”.
“Este daño que lo han generado los políticos, el gasto público excesivo, que históricamente terminaron en espirales inflacionarios que tuvimos que asumir la responsabilidad todos los que estamos sentados acá, pero lamentablemente algunos se olvidan que no afrontaron con responsabilidad el gasto público excesivo del que no se hacen cargo”, continuó.
A medida que se expresaba, el clima se iba tensionando cada vez más en el recinto, por lo que el correntino procedió a elevar su tono de voz palabra tras palabra. “16 mil millones de dólares le costó al país la estatización de YPF que la tenemos que pagar nosotros. Fortalecer las reservas del Banco Central, es el objetivo primario”.
Así, se dirigió al titular del Cuerpo, Martín Menem, y se quejó: “Señor presidente así no se puede hablar”. Menem procedió a pedir “tener una sesión en paz”.
“Claramente hay dos países, uno de los argentinos de bien que quiere que al país le vaya bien y sacarlo adelante y otros que especulan después de que 30 años… 30 años…. Diputado le recuerdo que usted sabe …”, lanzó Almirón hacia la bancada de UP que caldeó más los ánimos, por lo que Menem volvió a interrumpir en tono de enojo: “Estamos dando un espectáculo lamentable, está haciendo uso de la palabra un diputado nacional elegido por el voto de la gente. Respeten el uso de la palabra, son el bloque más tiempo tiene”.
Almirón siguió entre gritos: “Hay dos países. Un país donde Argentina tiene la oportunidad histórica de subsanar errores. Hoy argentinos están afrontando la deuda que en el pasado la generaron los gastos políticos del kirchnerismo. Han generado un daño terrible. Han dejado al país en un 55% de inflación y un 16% de indigencia”.
“Cuando generaban la pobreza y el empobrecimiento después de gastar la nuestra, los traían en esos colectivos anaranjados para generar movimientos sediciosos financiados por el gasto público. Quemaban patrullas afuera, rompían los negocios afuera de los comerciantes que estaban viviendo el día a día. Se aprovechaban de los más pobres a través de esta espiral de inflación y ustedes mismos generaban la pobreza y la indigencia”, disparó.
Respecto del acuerdo con el Fondo, solo señaló que el objetivo principal es “fortalecer las reservas del Banco Central para que los balances se puedan sanear, cosa que ustedes no hicieron”.
“No se pueden olvidar del Plan Platita, metieron la mano en el bolsillo a todos los argentinos. Axel Kicillof, Silvina Batakis, Martín Guzmán, todos fueron a llorar al Fondo para gastar plata, la que no tenían, para pagar pobreza, para empobrecer a los argentinos, para escudarse en los fueros…”, expresó alterado.
Menem, muy enfurecido por la actuación de su par de bloque, lo interrumpió para exigirle que le pida disculpas públicas al jefe del bloque del MID, Oscar Zago -ex miembro de LLA- con quien se agarró a las trompadas en la sesión de la semana pasada. Luego, le dio por finalizada su intervención.
La cita es a partir de las 10 de la mañana en la Cámara baja, donde el oficialismo piensa que no tendrá mayor inconveniente en conseguir los votos necesarios.
En plena turbulencia financiera, con los valores del dólar en alza, igual que el riesgo país, y caída de bonos y acciones, la Cámara de Diputados se abocará este miércoles a debatir el decreto de necesidad y urgencia 179/2025 por el cual se aprueban las operaciones de crédito público contenidas en el Programa de Facilidades Extendidas a celebrarse entre el Poder Ejecutivo y el FMI.
En este contexto, el oficialismo espera conseguir la aprobación de este DNU, que allane el acuerdo con el Fondo y con ello le brinde aire para afrontar esta etapa de ebullición económica, inédita para la gestión mileísta. La confianza del Gobierno es alta, por cuanto los cálculos le asignan al oficialismo las mayores chances de éxito en la votación que esperan alcanzar a media tarde de este miércoles. Incluso con cierta holgura. Se verá.
No será la única instancia de este miércoles intenso, ya que horas más tarde el recinto volverá a abrir sus puertas, esta vez para desafiar al Gobierno con proyectos que el oficialismo y sus aliados no piensan acompañar. Se trata de proyectos vinculados con los jubilados -en un día muy especial para los mismos-, especialmente una prórroga de la moratoria previsional.
Desde que el presidente Javier Milei anuncio el 1° de marzo que enviaría el acuerdo con el Fondo al Congreso y esperaba una aprobación rápida por parte de los legisladores, el tema no dejó de dar sorpresas. Porque esa disposición a cumplir con la Ley 27.612 expresada por el mandatario derivó en algo distinto cuando se supo que en lugar de un proyecto de ley, lo que el Ejecutivo mandaría al Congreso sería un DNU, generando una áspera reacción de la oposición.
Pese a ello, el Gobierno se apegó al plan que consistía en un rápido envío del decreto de necesidad y urgencia al Congreso y una presta convocatoria a la Bicameral de DNU. Aun más veloz fue la llegada del decreto al recinto, anunciada incluso antes de que hubiera dictamen.
Ese trámite se cumplió este martes, cuando se alcanzaron las firmas necesarias para que el despacho pudiera llegar al recinto sin necesidad de contar con mayorías especiales.
La sesión fue convocada para las 10 de la mañana -un horario inédito en los últimos años-, previéndose la reunión de Labor Parlamentaria para una hora antes. Allí las autoridades de la Cámara baja intentarán llegar a un acuerdo con la oposición para desarrollar un debate ordenado y rápido de lo que en definitiva es un único tema a abordar: el decreto de necesidad y urgencia. Así, el oficialismo querría tener la cuestión resuelta para entre las 15 y 15.30, aunque desde Unión por la Patria no mostraron disposición a acelerar el debate, tratándose de semejante tema.
Como zanahoria para evitar un debate eterno, el oficialismo sugirió emplazar durante el mismo al Cuerpo a las comisiones que este martes trataron los proyectos relacionados con el escándalo $Libra a dictaminar este miércoles a las 18. Para curarse en salud, la oposición forzó los dictámenes en sendos plenarios realizados este martes, de modo tal que para ellos ya no hace falta una reunión para dictaminar. Todo lo contrario de lo que sostiene el oficialismo, convencido de que hay que cumplir lo que mandó el Cuerpo: tratamiento de los proyectos en dos días, dictaminando el 19 de marzo. Dicen que no vale que se haya dictaminado un día antes. En ese caso, no haría falta la reunión de comisiones de las 18.
Esta discusión formará parte de la sesión de este miércoles, con posturas seguramente muy disímiles.
Se agregó a última hora, eso sí, un aditamento especial para que UP adelante los tiempos: ellos mismos pidieron una sesión especial para las 19, para tratar cinco proyectos relacionados con los jubilados. tres de los cuales tienen que ver con extender la moratoria previsional que vence este fin de semana.
Debería ser un motivo suficiente como para acelerar la sesión de este miércoles, en la que el oficialismo se ilusiona con alcanzar un triunfo legislativo que lo encarrile nuevamente en la senda del éxito.
Hubo dos dictámenes. El oficialismo pudo destrabar una reunión que se presentó cuesta arriba por un reclamo de Unión por la Patria. La Presidencia quedó para un legislador aliado y los expositores presentes ampliaron detalles del nuevo programa con el FMI.
El DNU del acuerdo entre el Gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional fue dictaminado y llega este miércoles al recinto de la Cámara de Diputados con altas chances de ser blindado. En la reunión de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo de este martes el oficialismo logró las firmas necesarias para avanzar con el despacho.
El comienzo de la exposición se demoró por más de 90 minutos porque los representantes de Unión por la Patria esgrimieron el artículo 3 del reglamento de la Bicameral para desplazar al senador riojano Juan Carlos Pagotto de la Presidencia. El oficialismo insistió y la oposición se contrapuso con la postulación de Nicolás Massot.
Ambas mociones consiguieron 8 votos cada una y la reunión se seguía trabando. Sin embargo, el senador formoseño Francisco Paoltroni, que minutos antes se había opuesto a la designación del oficialismo, propuso a Oscar Zago y la moción resultó aprobada con 10 votos.
Unión por la Patria reclamó la vicepresidencia para Anabel Fernández Sagasti, pero el nuevo presidente indicó que cada moción debía ser aprobada. Finalmente, el diputado radical Francisco Monti propuso a su par de bloque en el Senado Víctor Zimmermann, quien logró ser ratificado en el cargo.
Luego de la exposición de los funcionarios invitados, la Bicameral de DNU expidió el dictamen de mayoría con las firmas de Zago, titular de la comisión; los senadores Pagotto, Zimmermann, Luis Juez y Carlos “Camau” Espínola; y los diputados Monti, Lisandro Almirón y Diego Santilli. Paoltroni, por su parte, presentó un dictamen propio.
A más de dos horas del comienzo estipulado, el debate sobre el nuevo programa de crédito entre el Gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional tuvo como primer expositor al secretario de Finanzas de la Nación, Pablo Quirno, quien remarcó que “el monto no está definido porque lo da el directorio del Fondo”.
En segunda instancia, el funcionario explicó que "Argentina tiene una situación histórica de volatilidad de sus variables económicas. Creemos que a través de esta operación de crédito público vamos a fortalecer el Banco Central y poder reducir la volatilidad de las variables macroeconómicas".
Y siguió: "Recibimos un BCRA cuyo balance estaba detonado. Para consolidar un proceso de desinflación realizamos diversas acciones en 2024 y así llegar a una situación en la que hemos resuelto los pasivos remunerados, que generaban una carga muy importante de déficit”.
En segundo lugar, el secretario de Política Económica de la Nación, José Luis Daza Narbona, amplió que este programa “es exactamente opuesto a todos los que se hicieron”. Valoró el déficit fiscal como variable para esta nueva negociación y destacó que “este programa permitirá bajar las chances de caer en una crisis hiperinflacionaria”.
La reunión terminó pasadas las 21, cuando el secretario de Política Económica del Ministerio de Economía resaltó “lo fundamental que es para la estabilidad la solvencia del Banco Central. Tenemos un Banco Central insolvente, que no nos permite avanzar en el desarrollo de la economía. Y en un mundo complejo como el que estamos, es importante salir lo antes posible de esta situación. Esa es la urgencia”, dijo, en referencia a la necesidad de aprobar cuanto antes el acuerdo con el Fondo.
Entre el auditorio, ya con muchas sillas vacías, lo escuchaba atentamente el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, que se había acercado al Salón Azul para presenciar el último tramo de la extensa reunión.
El inicio de la reunión se estiró por más de una hora y media. Unión por la Patria estuvo cerca de poner al presidente, pero un exaliado propuso otra moción. Cómo votó Lisandro Almirón, quien hace una semana se peleó con Zago en el recinto de la Cámara baja.
Cuando se creía que el oficialismo iba a lograr un rápido dictamen del acuerdo con el Fondo, la oposición logró retrasar por más de una hora y media el arranque del debate. Los miembros de Unión por la Patria no reconocieron a Juan Carlos Pagotto como titular y la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo resolvió que Oscar Zago se quede a cargo.
El retraso del arranque de la reunión fue ocasionado porque la diputada nacional Carolina Gaillard (UP) confrontó al senador riojano, a quien le enrostró que el artículo 3 del reglamento establece que “la Presidencia es alternativa y corresponde un año a cada Cámara”.
Finalmente, el secretario parlamentario Agustín Giustinian tomó las riendas de la reunión y hubo dos propuestas: la de ratificar a Pagotto mocionada por La Libertad Avanza y los aliados, y la propuesta de la senadora de UP Anabel Fernández Sagasti para que la comisión quede bajo el mando del diputado nacional Nicolás Massot.
Al aval que dieron Gaillard, Fernández Sagasti, Vanesa Siley, Mariano Recalde, Ramiro Gutiérrez, María Teresa González y el propio Massot, se sumó el voto del senador exoficialista Francisco Paoltroni, quien explicó: “Hagamos las cosas como corresponden, el reglamento dice que corresponde la Presidencia a un diputado…”.
Carolina Gaillard esgrimió el artículo 3 del reglamento de la Bicameral y confrontó con el oficialismo y sus aliados.
Las caras de preocupación en los legisladores del oficialismo y los aliados podían notarse, teniendo en cuenta que, de esa manera, con la moción por la Presidencia empatada en 8 votos, podría retrasarse el dictamen del DNU 179/2025 del acuerdo entre el Gobierno nacional y el FMI.
Sin embargo, el senador formoseño Francisco Paoltroni, que minutos antes había desarmado la estrategia del oficialismo, pidió la palabra y propuso a Oscar Zago para quedar a cargo de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo. La moción fue aprobada con 10 votos a favor.
Felicitaciones @dipzago , nuevo Presidente de la Comisión Bicameral que va a tratar el DNU enviado por el Presidente Milei para tratar el acuerdo con el FMI. pic.twitter.com/5OTZAYawle
— Eduardo Falcone (@dipfalcone) March 18, 2025
El diputado libertario Lisandro Almirón, quien hace una semana anduvo a los empujones con Zago en el recinto, tomó la palabra y explicó que acompañó la moción porque “pese a la especulación, voto por Zago, porque ante todo está la República y el presidente Javier Milei”. Cuando el correntino tomó el micrófono, los miembros de UP se empezaron a reír al recordar la pelea entre ambos de la semana pasada.
Por último, Unión por la Patria reclamó la vicepresidencia para la senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti, pero el nuevo titular indicó que se definía en votación. El diputado radical Francisco Monti propuso a su par del Senado, Víctor Zimmermann, quien fue ratificado con diez votos.
Lisandro Almirón terminó votando a su rival de la semana pasada.
A través de una nota dirigida a Kristalina Georgieva, los legisladores rechazaron el DNU del Gobierno por no cumplir con la Constitución y legislación vigente. Además, dijeron que los fondos serán para “financiar la campaña del presidente Milei”.
A través de una carta dirigida a la directora del FMI, Kristalina Georgieva, senadores de Unión por la Patria rechazaron la firma de un nuevo acuerdo del organismo con el gobierno argentino, el cual -consideraron- “sólo serviría para financiar la campaña del presidente Milei” y tendrá “consecuencias desastrosas” para el país.
La misiva, también destinada a todo el directorio y staff del FMI, arranca: “Atento al dictado del DNU 179/25 por medio del cual el Poder Ejecutivo Nacional se autoriza a sí mismo a contraer un nuevo endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional, los senadores y senadoras de Unión por la Patria queremos hacerles llegar nuestra posición contraria a la suscripción del mismo”.
“Desde el punto de vista jurídico, denunciamos que dicho DNU es incompatible con la legislación vigente, ya que contradice nuestra Constitución Nacional”, aseguraron en la nota firmada por los legisladores José Mayans, Anabel Fernández Sagasti y Juliana Di Tullio, tridente que conduce la bancada de UP en la Cámara alta.
En ese sentido, indicaron que el decreto “tampoco cumple con la Ley 27.612 de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública, que establece que ‘todo programa de financiamiento u operación de crédito público realizado con el Fondo Monetario Internacional, así como también cualquier ampliación de los montos de esos programas u operaciones, requerirá de una ley del honorable Congreso de la Nación que lo apruebe expresamente’ en su artículo 2”.
“De esta manera violatoria de la institucionalidad, se intenta, tal como se hizo con el acuerdo stand by de 2018 con el gobierno de (Mauricio) Macri, cerrar un acuerdo sospechoso, ya que en el DNU mencionado no se establecen ni montos, ni condiciones financieras y, mucho menos, las condicionalidades y metas que ese organismo le fija a la Argentina, que quedan así cubiertas de un manto de secreto inentendible, a menos que sean de una gravedad tal que impliquen la entrega de activos estratégicos de la Nación Argentina o que establezcan medidas de ajuste todavía más brutales de las hoy el gobierno de Milei está implementando”, enfatizaron.
Los senadores aseveraron que “el FMI debería considerar las consecuencias que se generarían a partir de la firma de un nuevo acuerdo de Facilidades Extendidas en estas condiciones, y, por ende, sus directivos y funcionarios deberán hacerse cargo de las responsabilidades que se deriven del mismo”.
A su vez, anticiparon que “de continuar por este camino”, Unión por la Patria “no reconocerá este acuerdo, ni esta deuda, ni los compromisos contraídos, por violar nuestra Constitución Nacional y las leyes vigentes”.
“Entendemos que se estarían vulnerando nuevamente las condiciones de excepcionalidad, como ya sucedió en el acuerdo stand by de 2018, puesto que, con este nuevo endeudamiento, casi se triplicaría la cuota que le corresponde a nuestro país, con los costos adicionales en cargos y comisiones que ello implica”, señalaron.
Y pronosticaron: “Si bien el DNU establece que los fondos frescos que el FMI pudiera aportar sólo deberían utilizarse para pagar los vencimientos con ese organismo y reforzar las reservas internacionales del Banco Central, el destino de los mismos será, en definitiva, el de financiar la salida de capitales. En suma, el FMI estaría suscribiendo un nuevo acuerdo que implicaría el incumplimiento del artículo VI de su propio Estatuto, como ya lo hizo en 2018”.
“El gobierno argentino se encuentra desesperado por la falta de dólares”, sostuvieron y, en ese sentido, observaron que “ante la caída de reservas de los últimos días, con salida de capitales y con un contexto mundial sumamente incierto, sólo el rescate del FMI les permitiría continuar con esta política económica de atraso cambiario”.
Los opositores recordaron que el acuerdo de 2018 “fue utilizado por el presidente Macri para financiar su campaña electoral, con el resultado por todos conocido. Por eso, les solicitamos que tengan en consideración aquella situación a efectos de evitar que la misma se repita y que, por lo tanto, no suscriban un nuevo acuerdo que sólo serviría para financiar la campaña del presidente Milei (que dicho sea paso ya ha encontrado, a través de la estafa con criptomonedas, una novedosa forma de contar con fondos para sus pretensiones electorales) porque está en juego la vida de millones de argentinos sometidos al hambre, la miseria y la exclusión social”.
“Argentina habrá pagado hacia fines de 2025, por intereses, cargos y comisiones a ese organismo, aproximadamente unos 15.000 millones de dólares, por aquel acuerdo fallido de 2018 y todo ha empeorado desde entonces; la inflación se aceleró, la pobreza y la indigencia crecieron, la producción se redujo y las cuentas externas tampoco mejoraron”, cuestionaron.
Los senadores K expresaron: “Sabemos que este esquema económico va a durar poco tiempo más, ya que más temprano que tarde la corrección cambiaria se hará impostergable. Y también, que el pueblo argentino, que ya viene resistiendo el duro ajuste al que es sometido, seguirá por este camino de rebeldía cada vez con más fuerza, por más represión que intenten aplicar”.
“Las naciones integrantes del FMI, sus directivos y sus funcionarios técnicos, deben tomar nota y deben hacerse cargo de que en estas condiciones es evidente la inviabilidad del cumplimiento de acuerdos de estas características fraudulentas”, sugirieron.
Además, advirtieron que esta deuda “podrá ser calificada como deuda odiosa en su más amplia acepción” y “por lo tanto sujeta a un default selectivo de la Nación Argentina, habida cuenta de que se conocen de antemano las consecuencias desastrosas que tendrá”.
“Insistimos en que la aplicación de las mismas recetas basadas en políticas de ajuste, atrasos cambiarios y especulación financiera permanente, sólo traerán los mismos resultados negativos”, resaltaron y concluyeron: “Firmar un nuevo acuerdo en una clara violación de la legislación vigente en la Argentina, no sólo acarreará su absoluta nulidad sino que, como fuerza política, no reconoceremos como válida y sujeta a obligaciones por parte del Estado argentino”.
El oficialismo tiene los votos justos para tener el dictamen de mayoría. El artículo del reglamento que le estaría dando un triunfo seguro. La postura de los dialoguistas en la reunión y el camino del DNU de cara a la sesión en Diputados del 19 de marzo.
Con un pedido de sesión especial para el día siguiente, la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo se reúne este martes a las 16 con el objetivo de pasar a la firma el despacho del DNU del acuerdo del Gobierno Nacional con el Fondo Monetario Internacional. El oficialismo confía en que podrá tenerlo listo para blindarlo el miércoles 19 en el recinto de la Cámara de Diputados.
El encuentro estaba previsto para el jueves de la semana pasada, pero fue postergado para evitar un nuevo cruce entre los diputados Oscar Zago (MID) y Lisandro Almirón (La Libertad Avanza), quienes integran la Bicameral y tuvieron un fuerte enfrentamiento a empujones en la sesión del miércoles 12. La idea fue dejar correr algunos días y evitar un nuevo exabrupto, sobre todo porque un nuevo foco de conflicto podía perjudicar los planes del oficialismo.
El oficialismo cuenta con 8 firmas seguras sobre 9 necesarias para lograr el dictamen: a las de Zago y Almirón, se van a sumar la del diputado radical Francisco Monti y la de Diego Santilli; y de los senadores Luis Juez (Pro), Carlos “Camau” Espínola (UF), Víctor Zimmermann (UCR) y la del titular de la Bicameral de DNU, Juan Carlos Pagotto. En caso de haber un empate, el artículo 7 del reglamento señala que prevalecerá el dictamen que lleva la firma del presidente.
Hasta el momento no hubo indicios de que el senador riojano vaya a dejar la titularidad a pesar de que el reglamento establece en el artículo 3 que “la Presidencia es alternativa y corresponde un año a cada Cámara”. De haber un cambio en el inicio de la reunión, el número puesto era Almirón, pero su enfrentamiento con Zago el miércoles pasado hizo que frizaran tal posibilidad. Por el mismo motivo no sería Zago, y tienen chances los aliados Santilli y Monti.
Con un escenario que se anticipa como próspero para el oficialismo, habrá que ver que hace el senador monobloquista Francisco Paoltroni, quien se fue de La Libertad Avanza y se distancia cada vez más del presidente Javier Milei.
Otra incógnita es lo que hará el diputado nacional Nicolás Massot, de Encuentro Federal, quien le había indicado al jefe de Estado que “el acuerdo con el FMI venga acompañado de la ley de presupuesto que usted debe y que fortalecería cualquier entendimiento”, pero luego se manifestó en contra de que el nuevo programa haya sido por decreto de necesidad y urgencia.
Expectantes en la otra vereda, estarán los seis representantes de Unión por la Patria: los senadores Anabel Fernández Sagasti, Mariano Recalde y María Teresa González; y los diputados Ramiro Gutiérrez, Carolina Gaillard y Vanesa Siley.
Así las cosas, la reunión tendrá una parte que será informativa ya que va a contar con la presencia del vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning; el secretario de Política Económica del Ministerio de Economía, José Luis Daza Narbona; y el representante argentino ante el FMI, Leonardo Madcur.
De avanzar con el despacho del DNU 179/2025, el oficialismo en la Cámara de Diputados buscará blindar el acuerdo con el Fondo en la sesión solicitada para el miércoles a las 10. La Libertad Avanza estaría contando con el número para tener el quórum y luego, aprobar definitivamente el decreto.
Cabe recordar que la Ley 26.122 exige la validación de una sola cámara para la vigencia total de un DNU, pero la negativa de ambas para la derogación. Pese a que inicialmente, la oposición en su conjunto había propuesto reparos al acuerdo por no informar sobre el monto a percibir, sectores como la Coalición Cívica y parte del radicalismo confirmaron su apoyo al nuevo préstamo.
Se había convocado rápidamente y suspendido de la misma manera. La reunión será a partir de las 16, en superposición con un plenario de Diputados por el escándalo cripto. Quiénes asistirán.
Un trámite rápido en el Congreso apunta a darle el oficialismo al DNU 179/25, por el cual el Poder Ejecutivo dictó la aprobación del nuevo programa de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional. El mismo día que el decreto salió publicado en el Boletín Oficial se envió al Parlamento y al día siguiente se convocó a la Bicameral de Trámite Legislativo, que debe abocarse a su análisis.
Sin embargo, tras las peleas registradas en la Cámara de Diputados en la sesión del pasado miércoles, la primera de ellas protagonizada por dos miembros de esa comisión, se conoció que el encuentro se había suspendido. No se dieron demasiadas explicaciones al respecto, pero el episodio de tensión entre el oficialista Lisandro Almirón y el exjefe de la bancada libertaria Oscar Zago aparecía como una de las razones encubiertas.
Pero este viernes fue convocada nuevamente la bicameral, con la novedad de la participación de tres invitados. A saber, estarán el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning; el secretario de Política Económica del Ministerio de Economía, José Luis Daza Narbona; y el representante argentino ante el FMI, Leonardo Madcur.
La reunión será este martes 18 desde las 16, en el Salón Illia del Senado. Ese mismo día, y en la misma hora, fue aprobado el emplazamiento a las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Peticiones, Poderes y Reglamento de la Cámara de Diputados para tratar el proyecto que propone la creación de una comisión investigadora por el escándalo de la criptomoneda $LIBRA.
La bicameral está integrada por los libertarios Juan Carlos Pagotto -senador que la presidió el primer año- y el mencionado Almirón; los radicales Víctor Zimmermann y Francisco Monti; Luis Juez y Diego Santilli, por el Pro; el senador de Provincias Unidas Carlos “Camau” Espínola; el senador Francisco Paoltroni (ex LLA); y el diputado Zago.
De la vereda de enfrente están, por Unión por la Patria, Anabel Fernández Sagasti, Mariano Recalde, María Teresa González, Ramiro Gutiérrez, Carolina Gaillard y Vanesa Siley. También el diputado Nicolás Massot, del bloque Encuentro Federal, quien se manifestó en contra de que se haya utilizado un DNU para el acuerdo con el FMI.
El oficialismo necesita 9 firmas para el dictamen favorable, o en todo caso 8, y desempata el presidente de la comisión, cuyo voto en caso de empate vale doble. El primer grupo es el que a priori La Libertad Avanza consideraba afín. El tema es que no es seguro que Paoltroni vaya a alinearse con el Gobierno. Y después de los sucesos del miércoles, la posición de Zago entró en duda para el oficialismo. No sólo por la pelea del final de la sesión, sino porque dio quórum y votó a favor de los proyectos sobre el caso $LIBRA.
Con todo, haya o no dictamen favorable para LLA en la comisión, la cuestión determinante será la votación dentro del recinto. El oficialismo apuesta a buscar su aprobación en la Cámara de Diputados ya que en el Senado hay una mayoría de UP que le dificulta más los números.
Cabe recordar que, de acuerdo a la Ley 26.122, que regula el trámite de los decretos del Poder Ejecutivo y el año pasado la oposición no tuvo éxito en modificar, un decreto de necesidad y urgencia permanece vigente hasta tanto no sea rechazado por ambas cámaras del Congreso, mientras que, con el aval de una sola de ellas ya queda ratificado.
Aunque el anuncio más importante del presidente Javier Milei durante la Asamblea Legislativa fue el pedido al Congreso para que apruebe el nuevo acuerdo con el Fondo, a los pocos días optó por autorizarse a sí mismo por decreto, en contra de lo establecido por el artículo 2 de la Ley 27.612, que indica que todo programa con el FMI "requerirá de una ley del Honorable Congreso de la Nación que lo apruebe expresamente". Por este motivo, un grupo de diputados de UP lo denunció penalmente.
Desde distintos bloques no sólo enfatizaron en el incumplimiento de la legislación vigente, sino en la decisión unilateral y la falta de detalles sobre el nuevo programa con el organismo internacional.
Desde distintos bloques de la oposición cuestionaron la decisión del presidente Javier Milei de recurrir a un DNU para habilitar la negociación de un nuevo acuerdo con el FMI. No sólo enfatizaron en el incumplimiento de la Ley 27.612 (conocida como "Ley Guzmán"), que establece que todo programa de financiamiento debe aprobarse por ley del Congreso -razón por la cual ya se presentó una denuncia-, sino también en la falta de detalles acerca del nuevo acuerdo con el organismo internacional.
"Buen día para todos, menos para los que le votaron la Ley Bases y no quieren derogar el DNU 70 en los que se funda este nuevo endeudamiento con el FMI. Una operación de crédito sin montos, sin fecha ni plazos. Nunca antes visto", criticó la vicejefa del interbloque Unión por la Patria en el Senado, Anabel Fernández Sagasti.
En tanto, Gabriela Estévez, diputada de UP cuyo bloque emitió un comunicado, coincidió en que "este nuevo endeudamiento con el FMI es posible porque existen la Ley Bases y el DNU 70". "Un recuerdo muy especial para todos los diputados y senadores que con su voto permitieron que estas normas estén vigentes y Milei tenga superpoderes. Ellos también son cómplices de la entrega", remarcó.
Por su parte, el senador y presidente de la UCR Nacional, Martín Lousteau, afirmó que "el DNU 179/2025 con el que el presidente Milei se autoriza a sí mismo a endeudarse con el FMI es ilegal, un peligro, un engaño y, además, un error".
Desde el bloque Encuentro Federal, el diputado Oscar Agost Carreño señaló que "el Gobierno quiere cerrar un acuerdo con el FMI por decreto y sin Presupuesto Nacional vigente, agotando en días los fondos aprobados para 2023. ¿Cómo se sostiene la 'sustentabilidad' si no hay cuentas claras?".
"El FMI exige 'amplio consenso' en sus programas, más aún en acuerdos de facilidades extendidas. ¿Pero cómo los funcionarios del FMI lo justificarán si todo se maneja en secreto y sin debate parlamentario? Si avanzan sin garantías, quedarán expuestos a denuncias", advirtió el cordobés.
Y agregó: "Prestar en estas condiciones carga de responsabilidad extra a los funcionarios del FMI, que tendrían que avalar un Gobierno que administra los recursos como un almacenero".
También desde ese bloque, la diputada Margarita Stolbizer calificó al Gobierno como "cegados de poder". "El DNU con el que Milei autoriza a Milei a endeudarse con el FMI en nombre de todos y sin dar la más mínima explicación a nadie, es un disparate jurídico y una demostración más de que esta gente está cegada de poder", subrayó.
"Karina recauda en la moneda que sea, Santi espía y amenaza, Javier se la pasa queriendo llamar la atención de sus amigos los villanos… Mientras tanto, gozan destrozando el Estado que sí hace falta, el que necesitan los inundados, los jubilados, los enfermos. Sin control, sin rumbo, el mejor gobierno de la historia hace rato que está gobernando MAL. La República no es sólo una idea, es un sistema pensado para que ningún humano se crea Dios. Vamos a cuidarla", completó.
También opinó al respecto el diputado socialista Esteban Paulón, quien indicó que "el DNU dará por aprobado el acuerdo con el FMI unilateralmente por parte del Ejecutivo. NO es una consulta al Congreso. NO es un pedido de aprobación. Y SI, es inconstitucional".
"Abajo el DNU del estafador de Milei y el endeudador serial de su ministro Caputo. No al nuevo acuerdo con el FMI", fue uno de los mensajes del diputado de la izquierda Nicolás del Caño.
El diputado de Republicanos Unidos Ricardo López Murphy sostuvo: "El Gobierno habilitó un acuerdo con el FMI, pero ni el Congreso ni los ciudadanos conocemos el contenido. Tampoco sabemos cuál es el presupuesto del país, porque no fue aprobado por el Congreso. No hay transparencia: gobiernan a ciegas y nos piden que confiemos".
"Y lo peor: lo autorizan por decreto, esquivando la ley. Un gobierno que toma decisiones a espaldas de la gente y al margen de la Constitución es cualquier cosa, menos liberal", sentenció el porteño.
El ministro de Economía y precandidato presidencial de UP expresó que el acuerdo “nos permite recorrer la segunda parte del año con mucha más tranquilidad”. Además, sostuvo que fue una “pésima decisión del gobierno anterior” tomar deuda y los acusó de “intentar trabar” el acuerdo.
Durante su gira por la provincia de San Juan, el ministro de Economía y precandidato presidencial de UP, Sergio Massa, celebró el nuevo acuerdo que alcanzó con el Fondo Monetario Internacional.
El tigrense se había reunido en la noche del jueves por Zoom con las autoridades del FMI y en esa conversación virtual terminaron de ultimar los detalles necesarios para hacer el anuncio que, según informó Massa, “es la conclusión del trabajo técnico que el domingo tanto el Fondo como nosotros habíamos anticipado”.
“Nos permite recorrer la segunda parte del año que obviamente marcada por lo electoral genera a veces incertidumbre o dudas con mucha más tranquilidad así que para nosotros es una muy buena noticia”, expresó el funcionario tras conocerse el entendimiento.
Massa explicó que “el país está permanentemente teniendo que negociar con el FMI sus políticas renegociando su deuda” y apuntó contra la oposición: “Producto de una decisión, a mi modo de ver, pésima del gobierno anterior de tomar 45 mil millones de dólares de deuda para financiar la salida de lo que era en ese momento era el carry trade de los fondos de inversión de Estados Unidos no es de por sí una cosa agradable, pero lo que tenemos que hacer es administrarlo”.
“Lo que se define es un programa de objetivos y metas de acumulación de reservas, de equilibrio en las cuentas públicas. No es que hay que entregar absolutamente nada, sino que lo que se define es un programa de cómo llevar adelante cuentas públicas, acumulación de reservas”, detalló y agregó que “el programa es un programa que tiene dos momentos de desembolso: uno en agosto, la tercera semana; otro en noviembre; la primera semana. Seguramente el Fondo en unos minutos anuncie el desembolso”.
En esa línea, aclaró: “Que haya 15 días de receso formal no significa que el board y el staff no siga trabajando, porque hoy en el mundo en el que vivimos la gente tiene teléfonos celulares, computadoras, se reúne de manera virtual. Leí en algunas noticias que decían estos 15 días se apagaba el Fondo”.
“Para el común de la gente lo que tiene que tener es la tranquilidad de que una de las cosas que aprueba el staff es la facultad y capacidad de intervención del Banco Central. En los momentos en los que aparezcan situaciones de turbulencia y eso lo que permite es que los dólares financieros que de alguna manera son una preocupación para quienes producen y para quienes tienen que mirar su perspectiva de precio y de rentabilidad y que la acumulación de reservas que para quienes importan y necesitan bienes intermedios importados para poder trabajar y producir, tengan un mecanismo de estabilidad”, explayó el ministro de Economía.
A su vez, acusó que la oposición “intentó trabar el acuerdo, entendiendo que de alguna manera si le hacían daño al acuerdo le hacían daño a la Argentina. Ellos lo plantearon en términos de gobierno-oposición sin pensar que arriba de este barco vamos todos los argentinos. Es un gravísimo error porque a la Argentina a la hora de gobernar la responsabilidad la tenemos que tener quienes gobernamos y quienes hacen oposición”.
“La mejor forma de construir orden, la mejor forma de dar tranquilidad a la gente es que quienes somos gobierno y quienes son oposición tengan responsabilidad”, planteó.
A través de un comunicado, el FMI confirmó el acuerdo y brindó detalles del mismo. “El acuerdo está sujeto a la implementación continua de las acciones de política acordadas y la aprobación del directorio ejecutivo del FMI, que se espera se reúna en la segunda quincena de agosto. Una vez completadas las revisiones quinta y sexta, Argentina tendrá acceso a alrededor de US$7.500 millones. Se espera que la próxima revisión tenga lugar en noviembre", dijo el organismo.
“Desde la finalización de la cuarta revisión el 31 de marzo, la situación económica de Argentina se ha vuelto muy desafiante. Los objetivos clave del programa hasta finales de junio no se cumplieron debido al impacto mayor de lo previsto de la sequía, así como los desvíos y retrasos en las políticas”, acentuaron en el documento.
Por ese motivo, explicaron que “se ha acordado un paquete de políticas con un conjunto secuencial de medidas para reconstruir las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal, protegiendo al mismo tiempo la infraestructura crítica y el gasto social” que están destinados a “fortalecer el programa”.
En lo que respecta a la política cambiaria y monetaria, el Fondo precisó que “el fortalecimiento y la armonización del régimen cambiario siguen siendo fundamentales para mejorar de manera duradera la cobertura de reservas y la estabilidad externa”, y para ello “se han tomado medidas para alentar la liquidación de exportaciones y contener las importaciones en el corto plazo”.
“Para sostener la demanda de pesos y hacer frente a la alta inflación, las autoridades continuarán asegurando que las tasas de política monetaria se mantengan suficientemente positivas en términos reales. Además, la política monetaria seguirá siendo un instrumento clave para contener las presiones del mercado, con intervenciones en los mercados d paralelos y de futuros de divisas centradas en abordar situaciones de condiciones desordenadas”, agrega.
Además, plantea que la meta de déficit fiscal primario para 2023 se mantenga sin cambios en 1.9% del PBI y advierte que “el cumplimiento de la meta requiere un mayor endurecimiento de la política fiscal en el segundo semestre de este año”.
“El paquete de políticas acordado busca aumentar las reservas durante el resto de este año, en consonancia con un objetivo de acumulación de reservas internacionales netas acumulativas de alrededor de US$1.000 millones para fines de 2023”, agrega el comunicado.
Ni siquiera Gabriela Cerruti hizo esta vez mucho esfuerzo en negar las diferencias en lo más alto del poder, al confesar que -como señalamos la semana anterior- Cristina no le contesta a Alberto los mensajes. Con todo, el matrimonio por conveniencia se mantendrá en la formalidad.
Por José Angel Di Mauro
Polémica, en una de sus conferencias de prensa de los jueves la portavoz presidencial Gabriela Cerruti pontificó sobre la necesidad de contar con al menos dos fuentes para solo así dar por válida una información periodística. En este caso la afirmación de que la relación entre el presidente de la Nación y su vice está rota ha sido expresada durante la última semana por más de dos fuentes de uno y otro sector; y si bien en algunos casos suena más como hipótesis que como certeza, dadas las circunstancias resulta difícil ponerlo en duda.
Algunos se atreven incluso a señalar el momento de la formalización de la ruptura, y es cuando se votó en el Senado el acuerdo con el Fondo Monetario, sin la presencia de Cristina Kirchner. En ese momento, afirman cerca del presidente, éste concluyó que la relación ya no tenía vuelta atrás.
Aunque teniendo en cuenta la volatilidad de las opiniones del mandatario, no habría que darle un cariz definitivo a esa consideración.
Lo cierto es que si bien los componentes de la fórmula presidencial siempre parecieron tener proyectos diferenciados en el ejercicio de esta gestión, a partir del acuerdo con el FMI los caminos parecieron bifurcarse definitivamente y hoy cada uno tiene una hipótesis bien distinta sobre el futuro.
Mientras Alberto Fernández está convencido de que el acuerdo representa un punto de inflexión y le da aire para remontar su gestión, al punto tal de animarse a soñar con un segundo mandato como esbozó la semana anterior; la exmandataria imagina un final totalmente distinto y no le ve ningún futuro auspicioso a la presidencia de quien eligió en 2019.
La propia Gabriela Cerruti admitió que Alberto y Cristina no se hablan.
Por si hacía falta, la visión drástica y definitiva la expresa el comunicado de los senadores camporistas que el jueves votaron en contra, en el que reconocen las tensiones y debates que el tema abrió en sus filas y aseveran que la negociación de esta deuda “condiciona a nuestro país y la vida de las familias argentinas”.
No le auguran allí al acuerdo un final feliz. Por el contrario, dicen saber que el mismo “no logrará cumplir con el objetivo de ‘crecer para poder pagar’”, y el final del texto es lapidario: “Esta artificial encrucijada a las que nos pretenden someter, de aceptarse, se transformaría en la derrota no solo del pueblo que sufrirá las consecuencias de este pacto, sino que, además, se transformaría en la dolorosa derrota de LA POLITICA, verdadera y vital herramienta que desde nuestras bancas, pero fundamentalmente como militantes, no estamos dispuestos a aceptar”.
Semejante postura expuesta por quienes expresan el pensamiento vivo de la vicepresidenta grafica un camino sin retorno. “La coalición de gobierno hoy está quebrada”, aseveraba el viernes ante este medio un encumbrado diputado que no pertenece al oficialismo ni a la principal oposición; esto es, desde fuera de la grieta. Una sentencia que no es reconocida en “on” por ningún oficialista, pero muchos de ellos fruncen el ceño y se sinceran cuando se garantiza discreción.
En la sucesión de discursos escuchados en ambas cámaras las últimas dos semanas, una y otra vez miembros del Frente de Todos reconocieron las diferencias internas ante a este tema, pero garantizando que el día después de la votación ya estarían trabajando en las cosas que los unen. Como si éste fuera uno de esos temas “de conciencia” que ameritan una votación transversal. La realidad es que lo que estuvo en discusión en las últimas semanas no era la intervención voluntaria del embarazo, o el matrimonio igualitario, sino una cuestión que define el futuro de esta administración. Más allá de las vueltas retóricas que se utilicen para explicarlo, quienes votaron de manera negativa no hicieron más que pronunciarse contra su propio gobierno.
Afirman quienes hablan seguido con Cristina, o con los que tienen trato con ella, que está convencida de que con este acuerdo el Gobierno selló su destino electoral. Obviamente le augura un futuro perdidoso y la postura adoptada por ese espacio apunta a conservar el relato, replegarse con las banderas en alto y atribuirle al presidente la responsabilidad plena de lo que estiman será una gestión fallida. De más está decir que también descuentan que el programa suscripto será incumplido, más temprano que tarde.
Con todo, tampoco es que Cristina ha salido fortalecida de este trance. El rechazo en Diputados -léase votos en contra y abstenciones- reunió el 35% del oficialismo; en tanto que el jueves último esta postura alcanzó en el Senado al 42% del Frente de Todos. No fue la mayoría, para quien considera ser la verdadera líder del peronismo contemporáneo, pero hay que reconocer que es una porción sumamente importante. En definitiva, semejante división dejó seriamente heridos a ambos sectores.
¿Que la relación esté quebrada es preludio de una ruptura formal? “De ninguna manera”, coinciden en remarcar las fuentes oficialistas consultadas. “No piensan dejar las cajas”, afirman con aire insidioso los más identificados con Alberto Fernández, en referencia a los camporistas. Con una grieta oficialista cada vez más evidenciada, imaginar una derrota a plazo fijo no los lleva sin embargo a entregarse mansamente a ella, como supondría alentar una ruptura formal del Frente de Todos.
Cristina Kirchner tampoco está dispuesta a dejar ese cargo. Por razones judiciales, dirán los que no la quieren bien y algo de eso hay; pero tampoco quiere convertirse en Julio Cobos, dice ella sobre el vice, al que nunca perdonó por votar en contra de la 125.
Su ausencia a la hora de la votación, el jueves, había sido preanunciada desde este mismo espacio la semana anterior. Era más que previsible que no estaría al momento de anunciar que ese proyecto que ella rechazaba se convertía en ley. Sí estuvo al inicio del debate, como suele hacer, y a diferencia de otras veces -que solo vuelve para el cierre-, esta vez lo hizo a la mitad de la sesión. Escuchó completo el discurso de la salteña Nora del Valle Giménez, que votó en contra, y un tramo del de Adolfo Rodríguez Saá, que también votó en ese sentido. Después ya no regresó.
Con renovados bríos por evitar un default que se hubiera llevado puesto a su gobierno y sobre todo por la cantidad de votos obtenidos, el presidente anunció la declaración de guerra contra el principal problema que afecta a los argentinos en general y a su gestión en particular: la inflación. No fue una buena analogía la que se le ocurrió, pero más allá de la fallida expresión elegida, propios y extraños sabían que difícilmente pudiera anunciar el viernes alguna medida convincente.
El resultado fue aun más decepcionante. El presidente no anunció el viernes prácticamente medidas, trasladó la expectativa a lo que sus ministros vayan estableciendo y la próxima semana iniciará una serie de encuentros para buscar pactos y entendimientos. Nada que permita alentar mayores expectativas; más bien lo contrario.
También se confirmó este sábado el aumento de las retenciones que se veía venir desde que el fin de semana anterior lo dieron a entender al suspender las exportaciones de aceite y harina de soja. Ese fue un nuevo despropósito del Gobierno, que cuatro días necesitaría los votos de la oposición, por lo que debió salir a desmentir lo que dos días después efectivamente hizo. No le quedaba otra, tampoco a Juntos por el Cambio, que sabía que eso sucedería pero quería sacarse de encima de una vez el compromiso sobre la deuda. La principal oposición está convencida de que será gobierno en dos años y más allá de lo que opinen los halcones no quería asumir con un país en cesación de pagos.
El presidente está ilusionado en que con el acuerdo con el Fondo bajo el brazo podrá recuperar centralidad, marcar la agenda y emprender un camino ascendente en la consideración popular. Sabe que el principal problema que embarga a la sociedad es la inflación y quiso mostrarse dispuesto a tomar el toro por las astas.
Pero las perspectivas son bien negativas en todos los sentidos: la inflación de febrero fue muy elevada (4,7%), y para marzo se espera un número aun superior.
Sobre llovido mojado, la guerra en Ucrania ha empeorado todas las variables. Entre ellas la cuestión energética. Tendremos un invierno muy crudo, habida cuenta de datos contundentes: la Argentina ha vuelto a necesitar barcos gasificadores. 70, para ser precisos, y por demoras en las licitaciones vinculadas a la falta de dólares, solo se ha asegurado hasta ahora uno.
“El suministro hogareño está garantizado”, aseguró una fuente consultada respecto de qué invierno nos espera, pero a costa de las industrias. Cortes programados mediante, esa medida afectará la producción, con consecuencias sobre… la inflación.
A través de un comunicado, el organismo internacional destacó el amplio apoyo y pospuso hasta fin de mes los próximos pagos de Argentina.
En lo que representa la primera reacción del Fondo Monetario Internacional tras el acuerdo alcanzado en el Congreso de la Nación para avalar el entendimiento entre el Gobierno argentino y ese organismo, se conoció este sábado un comunicado que celebra el paso dado por los legisladores nacionales.
El comunicado reconoce el amplio apoyo social y político logrado frente al acuerdo, que se tradujo en una aprobación por 202 votos sobre 256 en la Cámara de Diputados y 56 sobre 72 en el Senado.
El FMI destaca “el trabajo arduo de las autoridades argentinas” y aceptó posponer los próximos pagos hasta el 31 de marzo sin que nuestro país incurra en atrasos. Recordemos que el próximo vencimiento debía ser abonado el próximo martes por nuestro país.
Por otra parte, se indicó que el directorio del FMI se reunirá el viernes 25 de marzo para votar el programa suscripto con el Gobierno argentino.
“Expresamos nuestro beneplácito respecto de la reciente aprobación por parte del Congreso Nacional Argentino del acuerdo alcanzado con el staff del FMI a ser respaldado por un Acuerdo de Servicio Ampliado del Fondo (SAF)”, expresó el portavoz del FMI, Gerry Rice.
Al destacar el resultado registrado en el Congreso argentino, Rice expresó que “el FMI otorga un gran valor al amplio apoyo social al éxito del Programa y la aprobación legislativa es una señal importante de que Argentina está comprometida con políticas que fomenten un crecimiento más sostenible e inclusivo”.
“También es testimonio de la dedicación y el arduo trabajo de las autoridades argentinas que han ayudado a lograr este importante paso hacia adelante”, apuntó el portavoz.
A continuación, señaló que “para dar tiempo a contemplar los rápidos cambios en los acontecimientos mundiales, incluida la guerra en Ucrania, el Directorio Ejecutivo del FMI se reunirá para analizar la solicitud de Argentina de un programa respaldado por el Fondo el viernes 25 de marzo”.
“También puedo confirmar que las autoridades han informado al FMI que combinarán las obligaciones de pago de Argentina con vencimiento el 21 y el 22 de marzo en una sola recompra a ocurrir con anterioridad del 31 de marzo de 2022, por un monto total equivalente a unos DEG 2.014 millones”, puntualizó el funcionario del Fondo, que aclaró que “la decisión del Gobierno, que no requiere la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, es consistente con las reglas del FMI y con que Argentina permanezca al día con el Fondo. Consecuentemente la Argentina no incurrirá en atrasos”.
Inmediatamente después de su aprobación en el Senado, se publicó el decreto este viernes en el Boletín Oficial.
Luego de la sanción en el Senado, el Poder Ejecutivo promulgó la Ley 27.668, que establece la autorización para el refinanciamiento de la deuda con el Fondo Monetario Internacional.
El decreto 130/22, publicado este viernes en el Boletín Oficial, lleva las firmas del presidente Alberto Fernández; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; y el ministro de Economía, Martín Guzmán.
El texto de norma indica: "Apruébanse, de acuerdo a lo estipulado en el artículo 75, inciso 7, de la Constitución Nacional y en los términos del artículo 2° de la ley 27.612, las operaciones de crédito público contenidas en el Programa de Facilidades Extendidas a celebrarse entre el Poder Ejecutivo nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la cancelación del Acuerdo Stand By celebrado oportunamente en 2018 y para apoyo presupuestario".
Asimismo, el artículo 1ro. establece que "el Poder Ejecutivo nacional suscribirá, en uso de sus facultades, los instrumentos necesarios para dar cumplimiento a lo establecido en el párrafo precedente".
La ley había recibido media sanción de la Cámara de Diputados en la madrugada del 11 de marzo, con 202 votos a favor, 37 en contra y 13 abstenciones. En tanto, la aprobación definitiva se dio este jueves en el Senado, donde cosechó 56 votos a favor, 13 en contra y 3 abstenciones.
El diputado radical se preguntó con ironía si "¿resurge Unidad Ciudadana?", en alusión al sello electoral de la vicepresidenta en 2017.
En alusión a la votación del proyecto para refinanciar la deuda con el FMI, que se convirtió en ley en el Senado, el jefe de la UCR en Diputados, Mario Negri, observó que "se confirmó el quiebre en el Frente de Todos" y se preguntó: "¿Resurge Unidad Ciudadana?".
Así se manifestó sobre la fractura en la bancada oficialista a la hora de la votación, tal como pasó en la Cámara baja. Y su pregunta fue haciendo referencia al sello electoral con el que la vicepresidenta Cristina Kirchner compitió a senadora nacional en 2017 y, luego, de 2017 a 2019 funcionó con un bloque propio en el Senado, separado del que entonces conducía Miguel Pichetto.
Al repasar los números, el legislador cordobés apuntó que "de los 35 senadores oficialistas, 43% no votó el acuerdo del Gobierno con el FMI", sobre los 13 votos en contra y las 2 abstenciones que hubo desde el propio oficialismo.
Por el contrario, destacó que Juntos por el Cambio "salvó -como en Diputados- al país del abismo" y "aportó el 57% de los votos afirmativos". "Responsabilidad vs. relato", completó.
El comunicado advierte que este acuerdo con el Fondo "no logrará cumplir con el objetivo de 'crecer para poder pagar'".
Tras la sanción de la ley que habilita al Gobierno a refinanciar la deuda con el FMI, senadores oficialistas que votaron en contra difundieron sus argumentos mediante un documento, similar postura a la que tuvieron los diputados del Frente de Todos que también rechazaron la iniciativa.
En su Twitter, la camporista Anabel Fernández Sagasti, que no hizo uso de la palabra durante la sesión, compartió el comunicado en el que expresan que "la posición no es espasmódica ni repentina, sino que es el resultado de un proceso, no exento de tensiones y debates, que naturalmente se vienen desarrollando desde el primer momento en el que comenzaron las negociaciones con el FMI y los resultados a los que se arribó en la negociación de la deuda externa que condiciona a nuestro país y la vida de las familias argentinas".
Tras repasar discursos de Néstor Kirchner, en ocasión de anunciar el pago al FMI, los kirchneristas recuerdan que "ni bien asume el Gobierno Mauricio Macri, con la consigna de 'abrir la economía' prometiendo una 'lluvia de inversiones' que nunca llegó, se estableció un conjunto de medidas que iniciaron una carrera de endeudamiento feroz y de 'timba financiera' sin precedentes".
"El pago a los Fondos Buitres fue el primer paso para la vuelta del Fondo a nuestro país", se recuerda en el documento compartido por la legisladora mendocina, al tiempo que señalan que "las condiciones el pacto que firmó el macrismo fueron una bomba de tiempo armada para explotar durante el año 2021 y el 2022", y se enumeran las irregularidades en las condiciones del préstamo Stand-By del 2018.
En el texto se considera que "estamos hoy frente a la aprobación de un nuevo pacto con el Fondo, que dada la experiencia de nuestro país, sabemos que no logrará cumplir con el objetivo de 'crecer para poder pagar'. Tenemos que decir que no somos ingenuos. Nunca esperamos que el FMI se volviera 'keynesiano', ni que dejara de promover planes de ajuste".
"Como agravante, el pacto indica que, si la Argentina crece por encima de las metas fijadas, todo excedente en la recaudación no podrá ser reinvertido en más inversión pública como escuelas, rutas, satélites o vacunas, sino que deberá ser utilizado para pagar la deuda o consolidad la reducción del déficit", se agrega.
Entre los fundamentos, advierten que la inversión pública para el combate al Covid se verá reducida a 0, "cuando la pandemia todavía no ha terminado"; también habrá "reducción de los subsidios a las tarifas en un contexto de crisis energética internacional"; "limitación de las transferencia discrecionales a provincias y empresas estatales, en un contexto de finanzas provinciales golpeadas"; y "el acuerdo condiciona las políticas de género".
"Entendemos que los números tienen que 'cerrar con la gente adentro' y, lamentablemente con este pacto, millones de compatriotas seguirán afuera y otros tantos más, quedarán excluidos", señalaron los oficialistas.
CRECER-PARA-PAGARLa senadora del Frente de Todos argumentó su voto en contra del proyecto al considerar que "hay otros caminos" y "podemos aspirar" a que desde el organismo internacional "nos compensen".
La senadora santacruceña Ana María Ianni fue una de las integrantes del Frente de Todos que votó en contra del proyecto para refinanciar la deuda con el FMI, impulsado desde el Gobierno nacional.
“Me resulta muy difícil acompañar un proyecto que convalida el manto de olvido que intenta ponerse a sí mismo el organismo internacional, creo que hay otros caminos”, sostuvo la legisladora, quien insertó su discurso, pues no hizo uso de la palabra durante la sesión.
Al argumentar su rechazo, la oficialista cargó contra Juntos por el Cambio: "Se me hace muy difícil acompañar con mi voto un proyecto que es aplaudido y acompañado por aquellos que dicen tener responsabilidad política en estas horas, pero que hace apenas unos meses dejaron sin Presupuesto al Gobierno por un capricho, y que son los corresponsables de haber tomado la deuda más salvaje y cruel de nuestra historia”.
“Soy consciente de la importancia que esto tiene para Argentina, y que es imposible vivir en default, pero creo que hay otros caminos y que podemos aspirar a una negociación en donde, de verdad, los malos dadores de crédito se hagan cargo de sus errores y nos compensen”, añadió.
En esa línea, la senadora se preguntó cómo es posible que el FMI pueda dar un crédito violando abiertamente sus estatutos y que, en cambio, no pueda, apelando a esos mismos estatutos, quitar la sobretasa.
Además, Ianni remarco que el préstamo no fue otorgado a la Argentina sino "a (Mauricio) Macri para que ganara las elecciones", pero "en su inutilidad, el gobierno de Cambiemos siguió jugando a la timba y unos pocos se siguieron enriqueciendo, mientras nos heredaban la peor deuda de nuestra historia imposible de afrontar, sumiendo a los argentinos en más miseria y más hambre”.
“Yo nunca me enamoré de Christine Lagarde como nos pidió Macri, ni me quiero enamorar de Kristalina Georgieva", ironizó, para asegurar: "Solo me enamora Cristina (Kirchner) cuando nos marca el camino de la Patria Grande, y cuando nos convoca a trabajar junto a Alberto (Fernández) en defensa de la soberanía política, la independencia económica y la justicia social”.
Finalmente, Ianni convocó “a trabajar juntos para conseguir un acuerdo que nos libere las cadenas para seguir creciendo, porque como dijo alguien que de defender al país sabía mucho: 'Los muertos no pagan'".
A través de un hilo de tuits, el ministro de Economía se expresó luego de que el Senado convirtiera en ley el entendimiento con el Fondo.
Luego de la aprobación masiva que obtuvo el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional en el Congreso de la Nación, el ministro de Economía, Martín Guzmán, se expresó a través de su cuenta de Twitter.
“El Congreso sancionó con fuerza de ley el acuerdo del Gobierno Nacional con el FMI que le permitirá al país refinanciar la deuda récord de 2018, evitando desestabilizar la economía”, destacó el funcionario para quien “el resultado y el proceso son un paso firme hacia adelante en el desarrollo de nuestra República”.
El hilo de tuits del ministro plantea a continuación “lo que enfrentamos”, y cita: “Duela lo que duela, la realidad es que el FMI está en Argentina desde 2018 por decisión del gobierno anterior, y en algo más de un año sumó una deuda de USD44.500 millones en las espaldas del pueblo. Pesa y mucho. Nuestra responsabilidad era construir una solución”.
Aclara el ministro Guzmán que “sin un acuerdo era imposible pagar. Y no pagar implicaba que no hubiese financiamiento en Argentina. Implicaba caída de la producción, el empleo y efectos desestabilizantes sobre el tipo de cambio. Implicaba ajuste. Nuestra responsabilidad era dar tranquilidad y certeza de rumbo”.
Por el contrario, sostiene el ministro de Economía, “logramos un acuerdo radicalmente diferente de todos los que históricamente se tuvieron con el FMI. No hay quita de derechos ni a trabajadores ni a jubilados. Se expande la inversión en infraestructura y conocimiento. Logramos poner por delante a los intereses de la economía real”.
En este contexto de conflictos geopolíticos que elevan la inflación internacional en alimentos y energía, agrega Guzmán, “es de singular importancia dar certezas en lugar de aumentar incertidumbres. Con la conducción del presidente Alberto Fernández trabajamos para ello y se obtuvo un masivo respaldo”.
El ministro de Economía reivindicó que “nunca un acuerdo con el FMI tuvo apoyo social y político federal de tal magnitud. Por primera vez en la historia pasó por el Congreso y logró un nivel de adhesión del 80%. También acompañaron sindicatos, el sector privado, universidades, movimientos sociales y la sociedad civil”.
El hilo de tuits de Martín Guzmán concluye anticipando lo que viene: “Ahora, el siguiente paso es la aprobación del directorio del FMI. Esperamos el apoyo multilateral. Traerá más estabilidad para Argentina, América Latina y el mundo”.
El resultado fue, como se esperaba, ampliamente favorable a la aprobación del refinanciamiento de la deuda con el Fondo. Todos los nombres.
La votación en el Senado del proyecto de ley para refinanciar la deuda con el FMI y evitar el default cosechó, como se esperaba, una amplia mayoría a favor. Además, hubo asistencia perfecta en la Cámara alta.
Al igual que sucedió en la Cámara de Diputados, la mayor cantidad de votos positivos fueron por parte de Juntos por el Cambio, con 32 senadores votando a favor más precisamente, y una única abstención.
En tanto, dentro del Frente de Todos, 20 senadores acompañaron el proyecto, mientras que 13 votaron en contra y hubo 2 abstenciones.
Los cuatro senadores titulares cada uno su monobloque también votaron positivamente la ley.
Por el oficialismo, votaron a favor Guillermo Andrada (Catamarca), Daniel Bensusán (La Pampa), Maurice Closs (Misiones), Lucía Corpacci (Catamarca), Carlos “Camau” Espínola (Corrientes), María Teresa Margarita González (Formosa), Ricardo Antonio Guerra (La Rioja), Edgardo Darío Kueider (Entre Ríos), Sergio Leavy (Salta), Marcelo Lewandowski (Santa Fe), Carlos Linares (Chubut), Claudia Ledesma Abdala de Zamora (Santiago del Estero), Cristina del Carmen López Valverde (San Juan), José Mayans (Formosa), Sandra Mendoza (Tucumán), Gerardo Montenegro (Santiago del Estero), José Emilio Neder (Santiago del Estero), Antonio José Rodas (Chaco), José Rubén Uñac (San Juan) y Pablo Yedlin (Tucumán).
Desde Juntos por el Cambio lo hicieron Carmen Álvarez (Córdoba), Beatriz Ávila (Tucumán), Roberto Basualdo (San Juan), Pablo Daniel Blanco (Tierra del Fuego), Alfredo Cornejo (Mendoza), Eduardo Raúl Costa (Santa Cruz), Alfredo De Angeli (Entre Ríos), Flavio Fama (Catamarca), Mario Fiad (Jujuy), Silvia Giacoppo (Jujuy), Gladys Esther González (Buenos Aires), Gabriela González Riollo (San Luis), María Victoria Huala (La Pampa), Luis Juez (Córdoba), Mariana Juri (Mendoza), Daniel Kroneberger (La Pampa), Carolina Losada (Santa Fe), Martín Lousteau (CABA), Julio César Martínez (La Rioja), Stella Maris Olalla (Entre Ríos), Luis Carlos Petcoff Naidenoff (Formosa), Juan Carlos Romero (Salta), Dionisio Scarpin (Santa Fe), Humberto Schiavoni (Misiones), Guadalupe Tagliaferri (CABA), María Belén Tapia (Santa Cruz), José María Torello (Buenos Aires), Ignacio Torres (Chubut), Edith Terenzi (Chubut), Gabriela Valenzuela (Corrientes), Eduardo Vischi (Corrientes) y Víctor Zimmermann (Chaco).
También apoyaron los siguientes monobloques: Clara del Valle Vega (La Rioja), Magdalena Solari Quintana (Misiones), Alejandra Vigo (Córdoba) y Alberto Edgardo Weretilneck (Río Negro).
Los trece votos en contra correspondieron a los oficialistas María Eugenia Catalfamo (San Luis), Juliana Di Tullio (Buenos Aires), Claudio Martín Doñate (Río Negro), María Eugenia Duré (Tierra del Fuego), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), Nora del Valle Giménez (Salta), Ana María Ianni (Santa Cruz), Oscar Parrilli (Neuquén), María Inés Pilatti Vergara (Chaco), Mariano Recalde (CABA), Matías David Rodríguez (Tierra del Fuego), Adolfo Rodríguez Saá (San Luis) y Guillermo Snopek (Jujuy).
Las abstenciones fueron de las oficialistas Silvia Sapag (Neuquén) y Silvina García Larraburu (Río Negro), mientras que por Juntos por el Cambio se abstuvo Lucila Crexell (Neuquén).
En suma, el senador radical remarcó que “el Gobierno es el responsable de orientar la economía del país” porque en los dos años que gobierna solo “ha hecho ajuste”.
El jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Alfredo Cornejo (UCR – Mendoza) en la recta final de la sesión del Senado donde se llevó a cabo el debate al proyecto de ley que permite al Ejecutivo refinanciar la deuda con el Fondo Monetario Internacional, sostuvo: “Creemos que estamos contribuyendo con el país y no con el Gobierno a no entrar en default”, pero advirtió al oficialismo: “Si siguen con el relato no nos vamos a entender, si siguen con la mentira difícilmente podamos alcanzar consensos y vía esos consensos soluciones”.
“Venimos a darle aprobación a esta media sanción en unidad, la oposición unida detrás de este proyecto. No creemos que la situación de la Argentina cambie de la noche a la mañana por este acuerdo, muy por el contrario, no generamos expectativas positivas acerca de ello”, comenzó su discurso el senador radical.
En ese sentido, afirmó: “Creemos que estamos contribuyendo con el país y no con el Gobierno a no entrar en default porque se explicó claramente las consecuencias que eso traería”, y criticó: “Se intentó en la Cámara de Diputados, por parte del Ejecutivo, hacernos votar tanto la autorización como un plan económico que han negociado a espaldas con el Fondo”.
“Actuamos con unidad monolítica en transformar ese proyecto en un artículo para que se apruebe la autorización de refinanciación y el nuevo crédito que esta tomando el Gobierno con el Fondo”, remarcó Cornejo. Asimismo, ponderó el discurso del misionero Maurice Closs que “describió desde el oficialismo porqué votaba favorablemente con argumentos que perfectamente más de uno de nosotros tendría. Explicó el contexto de deuda, cómo se generó la deuda con el Fondo, no tuvo que recurrir al relato de fuga, no recurrió a mentiras para describir por que importante aprobar este refinanciamiento”, y lo comparó con el discurso de Martín Lousteau y bregó por el diálogo y por escuchar relatos para estar “más cerca de la solución de los problemas”.
Por otro lado, señaló que “si podemos tener entendimientos y puntos en común ¿por qué no nos esforzamos por avanzar aún más a partir de esta aprobación?, pero el daño que hace el relato, y el daño que hace cambiar los hechos y estar más preocupados por cómo se explican que por los hechos, no nos permite salir adelante y seguir en un círculo vicioso”.
“El mundo cree que, si el país no ordena su economía, no le va a devolver la plata al Fondo, a los bonistas, ni a los nacionales. Si no ordenamos nuestra economía no solo tienen problema los bonistas, tiene problemas la sociedad, los trabajadores. Vamos a seguir ajustando a los más débiles, a los más pobres, a la sufrida clase media que esta en vías de extinción”, advirtió el senador mendocino.
Y apuntó contra el oficialismo preguntando: “¿Qué es lo que se ha hecho en el Gobierno de Alberto Fernández en estos dos años si no ha sido un ajuste?”, y respondió: “Han ajustado los ingresos, los jubilados han perdido el 12%, lo dijo la diputada Fernanda Vallejos lo explicó en ese audio maravilloso de sincerísimo, se han licuado por vía de la inflación el empleo registrado”.
“Ajustaron al sector privado con nuevos impuestos o aumento de nuevos impuestos, aumentaron retenciones, subieron los importes internos sobre producción electrónicos, y se sancionó el impuesto a la riqueza. Eso es ajuste”, enumeró el jefe del interbloque de JxC.
Y continuó: “Si siguen con el relato no nos vamos a entender, si siguen con la mentira difícilmente podamos alcanzar consensos y vía esos consensos soluciones, nadie piense que las reformas que necesita nuestra economía se van a lograr si no hay consenso oficialismo oposición, por lo cual la búsqueda de consenso debe ser la primera obligación de Alberto y no la riña y el relato y la mentira, él ya está diciendo que este entendimiento que negoció Guzmán que vino haciendo sarasa todo el tiempo, para llegar al mismo lugar que le había ofrecido el Fondo al principio”.
Por último, el legislador radical cerró: “Si siguen con el relato y dicen que el programa no implica ajuste, siguen mintiendo porque bajar el déficit es un elemento del orden de la economía, no le importa Fondo si es aumentando impuestos o bajando el gasto. Necesitamos crear las condiciones con un amplio consenso para que el sector privado pueda ofrecer una mayor oferta de bienes en la Argentina y combatir la inflación. El Gobierno es el responsable de orientar la economía del país, tienen que cambiar el rumbo del país porque no se va frenar la inflación por sí mismo”.
Tras un debate de 9 horas, el proyecto obtuvo 56 votos a favor, 13 en contra y 3 abstenciones. Tal como se esperaba, hubo fractura en el oficialismo y el sector K no acompañó. La vicepresidenta no estuvo durante la votación.
Con 56 votos a favor, 13 en contra y 3 abstenciones, el Senado convirtió en ley el proyecto que autoriza al Poder Ejecutivo a refinanciar la deuda de 44.500 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional.
Tras un debate de 9 horas, la votación resultó como se preveía: la oposición acompañó, mientras que la bancada del Frente de Todos -tal como sucedió en Diputados- se dividió y el sector K no apoyó la iniciativa. Sin embargo, dentro del interbloque Juntos por el Cambio la unanimidad no fue total, ya que la neuquina Lucila Crexell se diferenció con su voto al abstenerse.
En el momento de la votación, Cristina Kirchner no estuvo presente, y quien dio por comunicada la sanción de la ley fue la presidenta provisional, Claudia Ledesma Abdala de Zamora. La vicepresidenta sí había abierto la sesión a las 14.09, e incluso se mostró durante un transcurso del debate por la tarde, alrededor de las 19. Durante su ausencia en el recinto, CFK fue apuntada por la oposición en varios discursos, dado su rechazo al acuerdo.
Aunque el texto del proyecto sufrió modificaciones en la Cámara baja, donde por instancias de la oposición se retiraron los anexos que contenían el programa económico, el oficialismo consiguió la ley antes de los vencimientos que se aproximaban el 21 y 22 marzo y que ascendían a 3.200 millones de dólares.
En el listado de los 40 senadores que se anotaron para hacer uso de la palabra no hubo ninguno perteneciente a La Cámpora, ni tampoco "cristinistas". Sí hablaron algunas senadoras oficialistas que no acompañaron, como Eugenia Catalfamo, Silvia Sapag, María Inés Pilatti Vergara y Nora Giménez, quienes cargaron duro contra la gestión de Mauricio Macri y la "estafa" que significó el crédito inédito con el FMI.
Por su parte, a lo largo de la sesión, desde Juntos por el Cambio hicieron hincapié en la "responsabilidad" de votar a favor para evitar el default y le enrostraron al Frente de Todos no tener una postura unificada en el tema. También remarcaron, una y otra vez, que no avalaban el plan económico de Martín Guzmán, sino solo el refinanciamiento y la toma de "un nuevo crédito" del Gobierno por 5 mil millones de dólares, algo que senadores del oficialismo negaron sea así.
La ley -que es la primera vez en la historia que se aprueba una norma de estas características- establece la aprobación “de acuerdo a lo estipulado en el artículo 75, inciso 7, de la Constitución Nacional y en los términos del artículo 2° de la ley 27.612, las operaciones de crédito público contenidas en el ‘Programa de Facilidades Extendidas’ a celebrarse entre el Poder Ejecutivo nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la cancelación del Acuerdo Stand By celebrado oportunamente en 2018 y para apoyo presupuestario”.
Y agrega que “el Poder Ejecutivo nacional suscribirá, en uso de sus facultades, los instrumentos necesarios para dar cumplimiento a lo establecido en el párrafo precedente”.
Las voces de oficialistas y opositores
Miembro informante del oficialismo, el debate tuvo como primer orador al riojano Ricardo Guerra, quien aseguró que el acuerdo con el FMI se trata de “con el menor costo social posible, elevar la pesada ancla del endeudamiento sin precedentes al que nos sumió el gobierno anterior” y “en lo más inmediato posible poder centrar el esfuerzo de gestión en el crecimiento de la economía y la reducción de la inflación, lo que redundará en el bienestar de la población”.
“Sin que deba significar la liberación de las responsabilidades que les pudiera caber en los estamentos administrativos, judiciales y políticos pertinentes a quienes tomaron la decisión de tomar este exagerado endeudamiento, apelo a la consideración de los senadores y senadoras para que acompañen la aprobación del proyecto de ley”, sostuvo el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
A continuación fue el turno del chaqueño Víctor Zimmermann, quien destacó el consenso alcanzado en la Cámara de Diputados y subrayó que el proyecto que se va a votar "difiere sustancialmente del enviado por el Poder Ejecutivo”. En ese sentido, esta iniciativa “permitiría cumplir con los vencimientos y evitar el default. Es decir, la cuestión central que debemos decidir esta tarde es 'default sí o default no', con todo lo que eso implicaría entrar en mora y no pagar”, dijo.
“Entrar en default sería por ejemplo no tener créditos internacionales, no tener acceso a los organismos bilaterales de crédito; aumento de la emisión monetaria para poder financiar el déficit del gasto público”, agregó el legislador radical.
En un extenso discurso, el porteño Martín Lousteau señaló que si se cayera en default "aumentaría el dólar, la inflación, y la pobreza, y rápidamente y súbitamente sobre una base que ya esta muy mal”. En cuanto al endeudamiento total, el radical apuntó que "de toda la deuda que hoy tiene la Argentina el 31% lo emitió este Gobierno”, lo que es "tres veces la deuda con el Fondo Monetario".
Muy duro, y en relación a la fuga de capitales, el senador de JxC acusó: “Cuando uno saca depósitos del banco y los mete en una caja en dólares eso también es fuga. Como otros argentinos cuando tienen desconfianza en la política económica. Miren lo que dicen, miren lo que pasa: nota de Página/12, 'Cristina Kirchner explicó que por desconfianza a la política económica de Macri decidió pasar a dólares sus ahorros de casi 66 millones y obtuvo 4.600.000 millones que quedaron depositados en una caja de ahorro a nombre de su hija Florencia (Kirchner)'. Eso también es fuga”.
Desde el otro lado del recinto, el misionero Maurice Closs cuestionó al gobierno anterior por la salida de divisas. "Nadie puede dudar que el peor error que se cometió fue garantizar la salida de las divisas -llámenle fuga, capital timbero, cobarde, como quieran-, se le garantizó la salida a un tipo de cambio de $20 allá por abril de 2018, y ese fue el problema: cedieron reservas cuando no teníamos y se garantizó una rentabilidad del 20% en dólares, con el famoso carry trade”, recordó el oficialista.
Por su parte, el jefe del bloque Pro, Humberto Schiavoni resaltó a la "oposición responsable". "Nosotros no tenemos fisuras, lamentablemente no podemos decir lo mismo del oficialismo", lanzó y aclaró que "así como decimos no al default y aprobamos la operación crediticia para renovar los vencimientos, también decimos que no le corresponde al Congreso opinar sobre las políticas económicas".
En defensa de la deuda tomada por la gestión de Macri, el misionero afirmó que "no fue tomada de manera ilegal; el plexo normativo vigente al momento de tomarse esta deuda no exigía que esta operación pasara por el Congreso". "Esta es una deuda que no la creó Mauricio Macri", expresó y argumentó que "de cada tres dólares tomados, dos fueron para pagar deudas que habían sido contraídas por administraciones anteriores" y el restante para financiar déficit.
También desde JxC, el cordobés Luis Juez anticipó que iba a dar un discurso moderado y justificó su acompañamiento porque “Argentina no admite especulación en un momento complejo y delicado”. “Estamos viviendo un momento complejo con un presidente extremadamente débil, por errores propios y ajenos, pero muchos propios, que han debilitado la palabra presidencial”, observó y, en esa línea, añadió: "Nunca pensé que mi primer voto en esta nueva gestión en el Senado iba a ser para acompañar una decisión del Gobierno. Pero es una decisión que este país se merece".
"Si entramos en default, muchos argentinos lo van a pasar mal, ya lo vivimos en el 2001. Tenemos que sacar adelante este acuerdo y entre todos trabajar”, manifestó el salteño Sergio "Oso" Leavy, que calificó al préstamo de 2018 como "una espada de Damocles para todo el pueblo argentino". "Tenemos que trabajar para que este acuerdo salga adelante y sea lo mejor posible, porque para eso trabajaron el ministro de Economía y el presidente de la Nación. Preocupa la situación, tenemos que trabajar para mejorar el país porque es irresponsable la forma en cómo tomaron un préstamo que no se puede pagar en estos días”, agregó.
Otro oficialista que habló en el recinto fue el chubutense Carlos Linares, quien remarcó que "el acuerdo con el Fondo, sin duda, no es el acuerdo que uno quisiera votar. Nadie quiere que al país le vaya mal, pero muchas veces manejan estadísticas y no realidades. Tenemos que trabajar todos juntos para sacar al país adelante y aquel compañero que tenga algo para aportar de buena fe lo tiene que decir".
En relación a la fractura dentro del propio oficialismo, pidió respetar a sus compañeros de La Cámpora: "Todos vamos a estar haciendo política con diferencias, respeto mucho a aquel que piense distinto, no voy a subestimar como subestimaron en declaraciones a los compañeros de un sector importante de nuestro proyecto como es La Cámpora, que tiene una mirada, la dieron siempre, el mayor respeto de todos nosotros".
Más tarde fue el turno de la puntana Eugenia Catalfamo, la primera oficialista que se pronunció en contra de aprobar el proyecto. Muy crítica de la gestión macrista, la senadora apuntó que esta deuda “se trata de la mayor estafa que haya sufrido nuestro país" y el préstamo "es tan escandaloso que es algo nunca antes visto".
Al asegurar que se trata de una "deuda odiosa", la legisladora enfatizó: "Lo voy a repetir para que a la gente le quede claro en el brete que nos han metido con una deuda que responde a casi 45 mil millones de dólares, de los cuales no se utilizó absolutamente nada para mejorar la calidad de vida de los argentinos. No se construyeron escuelas, viviendas, instituciones de salud, nada que se asemeje a mejorar la calidad de vida de los argentinos”.
Al anunciar su abstención, la neuquina Silvia Sapag reprochó que desde el gobierno anterior "hicieron el plan perfecto, porque como no ganaron las elecciones nos condicionaron a nosotros, pero resulta que este Gobierno populista se caracteriza por tener una mirada puesta en el otro, en sus necesidades, en cómo satisfacerlas, en cómo lograr que tengan salud, educación". "Por eso confío en el Gobierno, después de la devastación del gobierno de Macri vino la pandemia y vimos el esfuerzo del Gobierno nacional para salir adelante. ¿Cómo no confiar en nuestro Gobierno?”, aclaró, pero justificó que "por razones personales, familiares, adelanto mi abstención”.
A su turno, el entrerriano Alfredo De Angeli indicó que “la deuda que estamos debatiendo es del 12% de la deuda total de la Argentina" que asciende a "casi 366.500 millones de dólares". Y recordó que en 2007, cuando asumió Cristina Kirchner, se debía 177 mil millones de dólares; en 2011, cuando fue reelecta, la deuda era de 197 mil millones de dólares; y cuando asumió Macri en 2015 la deuda era de 241 mil millones de dólares.
“Nosotros también recibimos herencia y no nos quejamos. Recibimos un Banco Central con reservas negativas, le devolvimos los fondos a las provincias, ni hablar del déficit energético con el que nos dejaron. Nos siguen echando la culpa a nosotros”, exclamó el senador del Pro, que cerró: “Vamos a acompañar porque no nos merecemos este país que tenemos porque somos un país rico cargado de pobres”.
En contra del proyecto, la oficialista chaqueña María Inés Pilatti Vergara advirtió que la "tristeza" la embargaba porque "tampoco creo que votando este proyecto estemos salvando al pueblo argentino del default. Esto es alargar la agonía. El default tarde o temprano lo vamos a sufrir sobre las espaldas de los que ya hoy están sufriendo muchísimo. Todos sabemos lo que son las imposiciones del FMI, que son tremendos ajustes, y el pueblo argentino ya no está en condiciones de soportar un ajuste más”.
En su debut en el recinto, el bonaerense José Torello insistió -como alguno de sus pares- que "el préstamo del FMI es solamente el 11% del total de la deuda contraída por la Argentina", mientras que "en estos dos años el Gobierno nacional se endeudó en 65 mil millones de dólares, una vez y medio el empréstito que hoy estamos votando responsablemente para que puedan gobernar".
"No podemos seguir permitiendo que el sector privado pague la fiesta", alertó el senador del Pro, quien recomendó que "debemos parar de gastar irresponsablemente en todos los órdenes de la Nación, las provincias y los municipios". Al tiempo que lamentó que desde el Gobierno "contestan con aumento de impuestos, retenciones, controles de precios y chicanas".
También anunció su voto en contra la salteña Nora Giménez, quien habló cerca de las 19, con Cristina Kirchner presidiendo ese pasaje de la sesión. Ahí cargó contra el endeudamiento contraído durante la gestión macrista y cerró su discurso confirmando su voto negativo. Pero aclaró: “No voto en contra de mi Gobierno; no voto en contra de mi presidente, ni de usted como vicepresidenta. No voto en contra del Frente de Todos, que estoy muy orgullosa de representar”.
“Voto en contra de la deuda ilegítima que dejó Mauricio Macri y del Fondo Monetario Internacional, que una vez más vuelve a imponer y trata de generar las condiciones para repetir los ciclos de endeudamiento, crisis social, valorización financiera y fuga de capitales”, concluyó.
Desde el interbloque JxC, la neuquina Lucila Crexell anunció que se abstendría y criticó que "ninguna de las dos partes, ni el oficialismo, ni la oposición, hizo su mea culpa". "Este Gobierno lleva dos años de administración y lo único que pudimos ver es un mal arreglo con deudores privados, un riesgo país elevado, el incremento de deuda pública total y la demora en las negociaciones con el FMI", enumeró.
"Lo que necesitamos es un gran acuerdo político y productivo. El gobierno parece ir en sentido contrario. De hecho, preparan un programa con el FMI basado en el aumento de la presión tributaria a los sectores productivos. Por eso he decidido abstenerme", sostuvo.
En el tramo de los cierres, la titular del bloque Córdoba Federal Alejandra Vigo destacó la “importancia del tratamiento que contiene un solo artículo y define la aprobación o no de la negociación entre el Gobierno y el FMI, porque es una herramienta específica del Ejecutivo, ya que en todo momento la negociación y las consecuencias que puedan tener son responsabilidad única del Ejecutivo".
En ese sentido, la esposa del gobernador Juan Schiaretti alertó que "el acuerdo es importante, central, pero debe ir acompañado de un plan de protección a la economía nacional con medidas concretas para combatir la inflación y desarrollar la producción y fomentar las inversiones”.
Por su parte, la monobloquista Magdalena Solari Quintana consideró que "nos toca elegir un mal menor" y subrayó que "no es algo que nos enorgullezca para nada", pero se trata de "evitar que la Argentina caiga en default con todo lo que eso significa". "Lo importante es que el acuerdo que hagamos tiene que ser con la gente", advirtió la misionera y planteó que "hay que mirarlo desde la enorme asimetría que hay desde lo que son las provincias, las que estamos más lejanas, y lo que es el centralismo".
En tanto, el rionegrino Alberto Weretilneck comparó que "es un tema muy parecido al del aborto”, en el sentido de que “se cruzan muchos intereses”. “Por lo que siento, por lo que me informé, por lo que leí, votaría que no”, confesó, pero dijo: "Debo votar entre el mal menor ante la situación que estamos viviendo". Y, crítico de la decisión del gobierno de Macri de ir al Fondo, opinó que "en términos políticos y económicos forma parte de las peores mala praxis de un gobierno en la historia de la deuda externa argentina". "Hay que analizarlo en la toma de decisión política y económica, los argumentos, los efectos y las consecuencias. Ninguno de los tres son las deseadas para el bienestar de la Nación”, añadió.
Luego expuso el salteño Juan Carlos Romero, quien lamentó que “ha rondado la búsqueda de culpables y la reafirmación que con este acuerdo comienzan los males argentinos. Esto no es así”. “Si no se hubiera tomando el crédito, este riesgo de default de ahora hubiera sucedido en ese momento cuando se tomó el empréstito”, señaló el senador del interbloque JxC.
Además, el legislador apuntó que "la deuda ha ido creciendo en el tiempo" con "crecimiento de la inflación, la pobreza". "En Argentina tenemos el defecto de creer que repitiendo siempre el mismo modelo en 70 años de intervención del Estado, de gastar más de lo que se tiene, de ahogar a la producción, vamos a salir a flote y eso no sucede”, aseveró.
Antepenúltimo orador, el jefe del bloque UCR, Luis Naidenoff, reflexionó que "el problema argentino es esencialmente político" y "cada uno tenemos que hacernos cargo de la parte que nos corresponde". "El mejor ejemplo del problema político que tenemos en Argentina es desde hace dos años que gobierna el Frente de Todos", continuó.
Al explicar por qué la demora en el acuerdo con el FMI, y esta situación de "llegar al límite", el formoseño disparó duro el ministro Martín Guzmán: "Digo ministro por ser muy generoso, por el negociador de deuda, porque no tenemos ministro de Economía en Argentina y hay que hacerse cargo, el Gobierno debe hacerse cargo". Entonces, lo acusó al funcionario de no buscar "el mejor acuerdo" estos dos años, sino "cómo conciliaban las condiciones del núcleo duro con un acuerdo medianamente posible".
"El mayor problema político en Argentina, como no se resuelven las contradicciones internas, es que hoy estamos evitando el default en Argentina por la conducta y la responsabilidad política de la oposición", destacó el radical, para recordar que de los 206 votos a favor que hubo en la Cámara de Diputados al proyecto, 111 fueron de Juntos por el Cambio. "Juegan con fuego. El oficialismo jugó con fuego", resaltó.
Después llegó el discurso del presidente del interbloque de JxC, Alfredo Cornejo, quien aseguró: "No creemos que cambie de la noche a la mañana la situación de la Argentina con esta aprobación. Sí creemos que estamos contribuyendo con el país, y no con el Gobierno, a no entrar en default. Y no es poca cosa".
"Si podemos lograr puntos en común, ¿por qué no nos esforzamos en avanzar aún más a partir de esta aprobación?", se preguntó el mendocino, para responder que "el daño que hace el relato, el daño que hace cambiar los hechos, y estar más preocupados por cómo se los explican, no nos permite salir adelante y vamos a seguir en un círculo vicioso y no virtuoso si seguimos avanzando en esa dirección".
Finalmente, el jefe del Frente de Todos, José Mayans, arrancó: "No escuché ningún gobernador que se oponga a este tema, hay un gobernador en desacuerdo, pero en general los gobernadores fueron a pedir (a la Cámara de Diputados) que se apruebe este acuerdo". Y remarcó que uno de ellos fue el radical jujeño Gerardo Morales, quien admitió "esta deuda la hicimos nosotros y tenemos que tener la responsabilidad". "Eso se llama sensatez", expresó.
En un discurso -en el que levantó varias risas con ocurrencias-, el formoseño recordó las acciones de los exfuncionarios de Cambiemos, a los que llamó "manga de mentirosos", y apuntó que cuando terminó el gobierno de Macri la pobreza quedó en 40% y "la inflación, que yo veo que a ustedes les asusta…54% de inflación".
"¿Ustedes no pueden hacer una reflexión sin enojarse? De cómo nos entregaron el gobierno, cómo nos dejaron el gobierno, cómo dejaron el desempleo, cómo dejaron las PyMEs. ¿No pueden hacer una reflexión? Se enojan", enrostró, levantando los gritos de la oposición.
Llegando casi a los 40 minutos, Mayans levantó aplausos cuando reconoció: "Nosotros dijimos que íbamos a volver para ser mejores. Hasta ahora no lo logramos". E inmediatamente remató: "Pero si ustedes vuelven para ser como dice Macri, más rápidos… ¡Uh, no! Eso no hay quién supere. Si van a hacer más rápido, nooo, eso ya no, porque ahí va todo el programa de gobierno, incluido todo lo que hicieron".
En tanto, destacó que el acuerdo es “una herramienta específica para el Ejecutivo”. Además, la senadora cordobesa trajo al debate en el recinto el tema de las retenciones y los subsidios.
En el tramo final de la sesión en la Cámara de Senadores cuyo tema de debate es el proyecto del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, la senadora Alejandra Vigo (Córdoba Federal) adelantó su voto positivo y destacó la importancia del tratamiento y la media sanción que recibió en Diputados, pero remarcó que “pero debe ir acompañado de un plan de protección a la economía nacional con medidas concretas para combatir la inflación”.
Vigo respecto al proyecto destacó la “importancia del tratamiento que contiene un solo artículo y define la aprobación o no de la negociación entre el Gobierno y el FMI, porque es una herramienta específica del Ejecutivo, ya que en todo momento la negociación y las consecuencias que puedan tener son responsabilidad única del Ejecutivo”.
Además, destacó la votación unánime de Diputados porque fue “un entendimiento entre las mayorías de las expresiones políticas que permitió superar las controversias sobre el proyecto inicial”.
Sin embargo, se refirió a la suba de retenciones: “El fin de semana trascendía tranquilo, hasta que el oficialismo se encargó dar por tierra el entendimiento anunciando un aumento de las retenciones a los productos de soja, harina, aceite medida que afecta a la producción y economía de las provincias”.
Y reiteró lo que le planteó al ministro Guzmán cuando presenció la Comisión de Presupuesto: “El acuerdo es importante, central, pero debe ir acompañado de un plan de protección a la economía nacional con medidas concretas para combatir la inflación y desarrollar la producción y fomentar las inversiones que generen empleo”.
“La inmensa mayoría del país se ha manifestado en contra, aunque no sepan bien de qué se trata este default, pero bien se explicó acá que se afectaría a la vida cotidiana de los argentinos, pero no podemos mirar para otro lado y debemos tener bien presentes que muchos sectores hace mucho tiempo viven en una profunda crisis”, señaló la senadora cordobesa.
En ese sentido, reiteró que “hay cuestiones urgentes que nos preocupan a los argentinos y desde este ámbito debemos debatir brindando aportes. En materia de energía el memorando impone una reducción de subsidios para la previsión de energía eléctrica y es necesario saber cómo se aplicará la segmentación de la tarifa y saber si esa disminución de subsidios va a incluir al AMBA”.
En materia de política fiscal, expresó su preocupación por la postura del Gobierno nacional de cerrar el registro para nuevas exportaciones sin un plazo de tiempo para su próxima apertura porque lo “hicieron sin antes dialogar con el sector”. Asimos, manifestó que le quedó una “gran duda” respecto de “si el Ejecutivo evaluó junto al FMI y acordó el aumento de las retenciones como manera de reducir el déficit”.
“La prioridad para el Gobierno muchas veces ha sido la confrontación, además cualquier intento de aumentar la carga impositiva del sector agroindustrial desalientan el valor agregado del campo y frena el ingreso de divisas”, advirtió la senadora por Córdoba Federal.
Por último, reflexionó: “A partir de la sanción de este proyecto, podamos ser capaces, no solo del consenso, sino también de poder hablar, debatir y discutir y hacer los aportes necesarios de todos los sectores, que seamos capaces de llegar a esos acuerdos. Haber arribado a este acuerdo es el logro de un entendimiento, más que de un consenso, entre todos los sectores políticos que construyen en desmarcar la línea de la grieta, pero no significa que estemos de fiesta, porque si esto no se complementa con medidas concretas, realmente va a ser una simple curita para un cáncer que viene arrastrando el país, porque vamos a seguir de fracaso en fracaso”.
La senadora chaqueña minimizó la fractura del bloque sobre el acuerdo con el FMI al sostener que "tener divergencias de criterios no significa el colapso".
La chaqueña María Inés Pilatti Vergara, una de las senadoras del Frente de Todos que votará en contra del proyecto para refinanciar la deuda con el FMI, sostuvo en la sesión de este jueves: "Esta tristeza que me embarga es porque tampoco creo que votando este proyecto estemos salvando al pueblo argentino del default. Esto es alargar la agonía. El default tarde o temprano lo vamos a sufrir sobre las espaldas de los que ya hoy están sufriendo muchísimo. Todos sabemos lo que son las imposiciones del FMI, que son tremendos ajustes, y el pueblo argentino ya no está en condiciones de soportar un ajuste más".
Al comenzar su discurso cerca de las 18.30, con ironía, la oficialista valoró "el esfuerzo intelectual que hacen algunos colegas de la oposición por interpretar las consecuencias del sentido de nuestro voto. Tal vez ellos no hayan tenido experiencias felices con los frentes electorales, pero el peronismo nació siendo frentista; siempre hemos formado frentes".
"Tener divergencias de criterios en determinados aspectos entre nosotros no significa el colapso, no significa ninguna ruptura expuesta", resaltó y disparó: "Ojalá alguno de ustedes le hubiera podido advertir en su momento al 'Messi de las finanzas' y 'al mejor equipo de los últimos 50 años' a que nos iba a llevar este endeudamiento que no tiene otra característica que no sea otra que la estafa económica más grande que tenemos que padecer los argentinos".
Entonces, les pidió a sus pares de la oposición que "no se preocupen por el Frente de Todos, no se preocupen por el Gobierno" porque "nadie más que nosotros, los peronistas, y sobre todo el pueblo, que nosotros los peronistas pretendemos representar, padece las consecuencias de nuestros errores o de nuestras desuniones momentáneas. Después de los cuatro años de gobierno de (Mauricio) Macri pierdan cuidado que nunca más nos vamos a volver a confundir como para dejar que vuelvan quienes fueron sus líderes políticos".
"Siento mucha tristeza, mucha angustia, mucha preocupación y mucha rabia también", confesó Pilatti Vergara, que consideró que "es muy injusto que este Gobierno peronista tenga que estar buscando la solución de este engendro que fue generado por Mauricio Macri y su equipo de gobierno".
La legisladora cuestionó que "esta no fue una deuda más", ya que "si hubiese sido una deuda tomada dentro de los cánones normales no estaríamos en este brete, en este laberinto sin salida" y tampoco hubiera sido "motivo de una denuncia penal como la que tuvo que llevar adelante el Gobierno nacional".
En su intervención, la senadora recordó que la gestión de Cambiemos fue "el único gobierno desde 1983 hasta la fecha que recibió un Estado sin crisis institucional, política, económica y social" y "sin embargo, desde la hora cero comenzaron a generar todas las condiciones para que llegue ese nefasto junio de 2018".
Al señalar que el Fondo otorgó el crédito "muy por encima de lo que sus estatutos le permitían otorgar a nuestro país", la kirchnerista apuntó que voceros del expresidente norteamericano Donald Trump "han reconocido que fue un préstamo político" y que "el objetivo era lograr la reelección de Mauricio Macri".
"Como dice Residente en uno de sus últimos temas, 'los negocios son negocios socio, en los negocios no hay amigos'. El FMI, sus personeros, Mauricio Macri y el mejor equipo de los últimos 50 años fueron socios, y el pueblo argentino nunca fue amigo de estas instituciones. No por nada los gobiernos de (Juan Domingo) Perón, Néstor (Kirchner) y Cristina (Kirchner) fueron los únicos gobiernos que gobernaron sin los ajustes y las imposiciones del FMI", completó.
Sin embargo, la senadora oficialista aseguró que “confío y apoyo al Gobierno”. En su discurso lanzó duras críticas a la gestión de Cambiemos que “se fugaron la guita”.
Durante el debate en la Cámara alta del proyecto de ley que permite al Ejecutivo refinanciar la deuda con el FMI, la senadora oficialista Silvia Sapag (Neuquén) adelantó su abstención, pero dejó en claro que “confío y apoyo al Gobierno”. Por otro lado, durante su discurso lanzó fuertes críticas hacia el gobierno de Mauricio Macri que “hizo el plan perfecto porque tomó la deuda y nos dejó condicionados a nosotros”.
En principio, la legisladora neuquina lamentó los hechos de violencia ocurridos el pasado jueves en los alrededores del Congreso en donde rompieron los vidrios del despacho de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, porque “es un ataque hacia su persona, hacia lo que ella representa y ese ataque a esta institución y a la democracia no se puede tolerar. Repudio a lo que lo organizaron, ejecutaron, divirtieron, hicieron chistes”.
Yendo al tema en cuestión, recordó que Dujovne, quien fue ministro de Economía en la gestión anterior, decía: “El Gobierno de Cristina nos dejó una bendición, niveles bajísimos de endeudamiento. Argentina no tenía casi deuda”.
“El 10 de enero del 2017 Dujovne asumió como ministro, pero ya en mayo del 2018 decía que no iba a recurrir al FMI y un mes después dijo ‘qué fue idea del FMI darle fondos frescos a la Argentina para apoyar políticamente a Macri’. Ahí está la teoría de la deuda odiosa de la que hablaba Catalfamo, donde están en convivencia quienes otorgan el crédito y quienes lo piden”, apuntó Sapag.
En tanto, comparó: “En 2016 estábamos desendeudados y en 2018 ya tenemos al Fondo encima nuestro con esta deuda que hoy estamos discutiendo cómo pagarla. No es que nosotros estamos pidiendo el crédito, el crédito lo tenemos desde el 2018, estamos discutiendo cómo refinanciar, cómo pagar algo impagable”.
“Al año y medio se habían fugado 41 mil millones de dólares, esta deuda que tenemos que sirvió para la fuga para que se llenen de oro los amigos del poder, los bancos que nos dejaron en default, en la situación que nos dejaron, fue el plan perfecto”, criticó la senadora del FdT.
A su vez, señaló que “como bloque hemos manifestado nuestra preocupación hacia esta situación y hemos hecho dos cartas. Una al FMI el 15 de noviembre del 2020 donde pedíamos que reconsiderara los intereses, el período de espera para comenzar los tiempos de pagos y el plazo de amortización. También le mandamos una carta a la oficina de Evaluación Independiente en donde solicitamos que se avance sobre una investigación del acuerdo Stand By”.
“El mismo fondo en su auditoria nos hizo dar cuenta que esto fue una estafa. El 60 % de la plata que el Fondo ha otorgado al mundo nos pertenece la deuda a nosotros”, indicó Sapag y preguntó: “¿Qué hicieron? Se fugaron la guita. Fue tan mal gobierno, que ganamos nosotros”.
Por último, expresó: “No votaría este acuerdo. Hicieron el plan perfecto porque como no ganaron las elecciones, nos condicionaron a nosotros, pero resulta que este Gobierno populista se caracteriza por tener una mirada puesta en el otro, en sus necesidades, en cómo satisfacerlas, en cómo lograr que tengan salud, educación. Por eso confío en el gobierno, después de la devastación del gobierno de Macri vino la pandemia y vimos el esfuerzo del Gobierno nacional para salir adelante. ¿Cómo no confiar en nuestro Gobierno?”.
“A través de ellos, del Fondo, nos van a imponer el ajuste, nos hacen perder la soberanía”, criticó la legisladora por Neuquén y adelantó: “Apoyo al Gobierno y votaría por todas estas cuestiones el proyecto, pero por razones familiares adelanto mi abstención”.
La senadora puntana aclaró que “esto no es en contra del nuestro Gobierno nacional”, y pidió a la Justicia que se investigue e interrogue a quienes tomaron la deuda para que expliquen qué hicieron con el crédito tomado.
Durante la ronda de oradores en el Senado, que sesiona para debatir el proyecto de ley de acuerdo con el FMI, la puntana Eugenia Catalfamo (FdT) apuntó contra la oposición y manifestó que la deuda con el Fondo “se trata de la mayor estafa que haya sufrido nuestro país”, y agregó: “El préstamo otorgado a Mauricio Macri en el 2018 y en complicidad con el FMI es tan escandaloso que es algo nunca antes visto”. Si bien no expresó su voto ante el micrófono, es una de las oficialistas que se habían manifestado en contra del acuerdo.
Del riñón del gobernador Alberto Rodríguez Saá, a quien apeló en todo su discurso por ser su “líder político”, la senadora lamentó que “volvemos a poner en eje del debate un nuevo financiamiento y a partir de ahí un nuevo endeudamiento con un organismo internacional como es el FMI. Todos saben lo que pensamos, esta vez se trata de la mayor estafa que haya sufrido nuestro país en esta larga y triste historia que tiene entre el Fondo y Argentina”.
“Han sido incontables los procesos de endeudamiento y de sobreendeudamiento que siempre limitaron la independencia económica y la soberanía política”, señaló Catalfamo, pero criticó: “El préstamo otorgado a Mauricio Macri en el 2018 y en complicidad con el FMI es tan escandaloso que es algo nunca antes visto”.
A su vez, detalló: “Alberto también lo ha expuesto en varias ocasiones que se trata de una deuda odiosa, es un término acuñado por Alexander Sack hace más 90 años, que habla de las situaciones en las que los gobiernos cuando toman deuda perjudican directamente los intereses del pueblo y del Estado y lo hacen en complicidad con los acreedores. Ambas dos situaciones que se dieron en el marco de esta gran estafa que estoy mencionado”.
Y procedió a citar a su gobernador: “Se trata de una deuda absolutamente odiosa dentro de la doctrina internacional. Es una verdad incómoda que molesta. La deuda es odiosa cuando la pide o la a adquirido una dictadura. Cuando la ha adquirido un gobierno corrupto o cuando la deuda externa se aplicó para pagar déficit. Cuando se pide y no se sabe dónde se aplicó. Cuando se pide para hacer algo y no se hace”.
“Sin dudas esta deuda, que como dijimos es odiosa que contrajo el gobierno de Mauricio Macri, y lo voy a repetir para que a la gente le quede claro en el brete que nos han metido con una deuda que responde a casi 45 mil millones de dólares de los cuales no se utilizó absolutamente nada para mejorar a la calidad de vida de los argentinos. No se construyeron escuelas, viviendas, instituciones de salud, nada que se asemeje a mejorar la calidad de vida de los argentinos”, cuestionó la legisladora puntana.
Y agregó: “Lo único que se mantuvo vivo fue la especulación financiera y la fuga de capitales, algo que siempre caracterizó al gobierno del macrismo en beneficio de los amigos del poder”, y reiteró: “Ahora nos quieren hacer creer que esa deuda contraída fue para pagar deudas de gobiernos anteriores. La deuda que contrajo en el 2018 no se utilizó para nada, solo para beneficiar a unos pocos amigos del poder y condenar por décadas a varias generaciones”.
“Ese préstamo con el FMI fue una estafa y celebro que este acuerdo este pasando por el Congreso”, resaltó Catalfamo y pidió a la Justicia que las autoridades que estuvieron metidos en la toma del crédito “expliquen qué hicieron ¿No se les ocurre asumir sus actos?”, y cerró: “Toda deuda odiosa tiene claros responsables y perjudicados, y en ese caso es el pueblo argentino que sufrimos el ajuste y nos vemos limitados a la independencia económica porque cuando se legitima una deuda, se traba el desarrollo nacional. Esto no es contra nuestro Gobierno nacional, sino que venimos a defender convicciones, hay muchas deudas por saldar con nuestro pueblo”.
El senador cordobés resaltó la "responsabilidad" de la oposición ante un Gobierno con "un presidente extremadamente débil".
Durante el debate del proyecto para autorizar la refinanciación de la deuda con el FMI, el senador nacional Luis Juez argumentó su apoyo al enfatizar que "Argentina no admite especulación en un momento complejo y delicado".
El cordobés lamentó que el país tenga un "50% de pobres". "Todo eso lo hicimos nosotros. Si eso no es certificado de fracaso como dirigentes políticos…", reflexionó.
Y reveló que "muchos cordobeses me decían ¿por qué vas a votar a favor? ¿Por qué le va a dar una mano al presidente Alberto Fernández?", para justificar su postura: "Porque no se puede especular, porque no es un momento para especular, porque ante tamaño fracaso de la dirigencia política de este país la especulación no es un camino. Nunca la especulación fue una solución. No hay margen para la especulación".
El legislador de Juntos por el Cambio dijo entonces que votaba positivamente "por el criterio de responsabilidad". "Estamos viviendo un momento complejo con un presidente extremadamente débil, por errores propios y ajenos, pero muchos propios, que han debilitado la palabra presidencial", observó.
"Y le decía a mis amigos 'imagínense el día lunes este país en default'. Esta va a ser la única certeza que vamos a poder evitar en 26 meses que llevan", continuó.
En esa línea, el cordobés destacó que por "la responsabilidad de una oposición racional, inteligente, institucional, este país no va a estar en una situación más grave de la que se encuentra ahora".
"Nunca pensé que mi primer voto en esta nueva gestión en el Senado iba a ser para acompañar una decisión del Gobierno. Pero es una decisión que este país se merece", expresó.
También, en su discurso, manifestó: "Yo celebro, valoro y aplaudo la decisión de que por primera vez estemos discutiendo en el Congreso el acuerdo con el Fondo, me parece bárbaro, porque evita sorpresas y ayuda al esclarecimiento y la transparencia".
"No hay margen para especulaciones personales, la gente la está pasando muy mal como para que nosotros con la calculadora estemos especulando cuánto nos salvamos", insistió el senador.
El senador riojano resaltó que el crédito tomado por Mauricio Macri fue "cercano a una especulación política". Además, defendió los objetivos del programa económico oficial.
Primer orador del debate del proyecto de ley para refinanciar la deuda con el FMI, el senador riojano Ricardo Guerra (FdT) sostuvo en la sesión de este jueves que el acuerdo con el organismo multilateral permitirá "en lo más inmediato posible poder centrar el esfuerzo de gestión en el crecimiento de la economía y la reducción de la inflación, lo que redundará en el bienestar de la población".
Asimismo, el miembro informante consideró que permitirá "con el menor costo social posible, elevar la pesada ancla del endeudamiento sin precedentes al que nos sumió el gobierno anterior".
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda remarcó también que el acuerdo no incluye "las medidas clásicas que históricamente son requeridas" por el FMI, y además su firma se da "en el marco de un mundo incierto" con la salida de la pandemia y la reciente guerra de Rusia contra Ucrania.
Al recordar la toma del préstamo por el gobierno de Mauricio Macri, el legislador dijo que ese acto fue "cercano a una especulación política". "El margen máximo permitido conforme al porcentaje de nuestro país en el organismo no permitía acceder a más de 19.500 millones de dólares", señaló.
Y mencionó que según información del Banco Central, "entre mayo de 2018 y octubre de 2019 se recibieron 44.500 millones de dólares provenientes del FMI y la salida de divisas para la formación de activos externos en un lapso análogo ascendió a 45.100 millones de dólares".
Por eso, el riojano criticó la "insostenibilidad de la deuda, la falta de rigurosidad para acceder al endeudamiento, y la inobservancia del estatuto del organismo multilateral y de la legalidad de nuestro país".
"Estamos frente a una difícil decisión", admitió en relación a votar el acuerdo, ya que "nos habíamos liberado de las imposiciones del FMI en enero de 2006" durante la presidencia de Néstor Kirchner. Sin embargo, resaltó que "la responsabilidad y el aporte a la gobernabilidad desde los diferentes roles que la institucionalidad nos posiciona lleva a tener que encaminar la situación".
Guerra agregó que "sin que deba significar la liberación de las responsabilidades que les pudiera caber en los estamentos administrativos, judiciales y políticos pertinentes a quienes tomaron la decisión de tomar este exagerado endeudamiento, apelo a la consideración de los senadores y senadoras para que acompañen la aprobación del proyecto de ley".
Al detallar muy técnicamente los Memorándum que conforman el acuerdo, el senador del FdT explicó que "los compromisos a asumir en el programa son por dos años y medio, durante los cuales habrá desembolsos trimestrales", siendo el primero de ellos, si se aprueba la ley, en marzo de este año por 9.760 millones de dólares.
"Cada uno de los desembolsos tendrá su cuadro particular de devolución en 10 años, a razón de 12 cuotas semestrales con un período de gracia de cuatro años y medio. La partida inicial de 9.760 tendrá su primer vencimiento en septiembre de 2026 y su último en marzo de 2033", continuó.
Además, el legislador apuntó que los objetivos para el plazo 2020-2024 son "mantener la recuperación económica y social; reforzar la estabilidad macroeconómica; mejorar las finanzas públicas para sostener la deuda; reducir la inflación; fortalecer la balanza de pagos; y fortalecer el sostenimiento del crecimiento económico".
En cuanto a la reducción de la inflación, apuntó que se estima "un rango del 38% y 48% para 2022; y en adelante una reducción de 5 puntos porcentuales por año hasta fines de 2024".
Sobre la "reducción gradual del déficit basada en la recuperación y el crecimiento de la recaudación", Guerra indicó que se proyecta un 2,5% del PBI en 2022; 1,9% en 2023; y 0,9% en 2024.
Asimismo, "se planea reducir el financiamiento del déficit con emisión monetaria por parte del Banco Central al 1% del PBI en 2022; 0,6% en 2023; y 0% en 2024".
El senador radical cuestionó al ministro de Economía y remarcó que la oposición habilitó los dos tercios para “evitar sufrimientos mayores al pueblo argentino”.
A su turno en la ronda de oradores en la Cámara alta en el tratamiento al proyecto de ley que permite el refinanciamiento de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, el senador radical Martín Lousteau (CABA) lanzó duras críticas hacia el oficialismo porque “ha habido una gran irresponsabilidad”, y señaló que “de toda la deuda que hoy tiene la Argentina el 31% lo emitió este Gobierno”.
“Estamos tratando la aprobación de las operaciones necesarias para un nuevo crédito con el Fondo Monetario que refinancian el Stand By del 2018 y que también aportan dinero fresco por 4.500 millones de dólares”, comenzó explicando el legislador.
Acto seguido reflexionó: “Estamos tratando esto hoy porque los tiempos habituales nuestros del trámite parlamentario indicarían que esto lo tendríamos que tratar la semana que viene y le estamos dando un tratamiento expeditivo y por eso hemos aprobado sobre tablas el tratamiento del tema”.
“¿Por qué un tratamiento expeditivo? Porque el 21, es decir en cuatro días, opera un vencimiento con el Fondo Monetario Internacional y en la Comisión de Presupuesto el presidente del Banco Central (Miguel Ángel Pesce) y el ministro de Economía (Martín Guzmán) dijeron que no están las reservas netas para hacer ese pago. Además, dijeron que, si no hacemos ese pago, después no alcanzar un acuerdo con el Fondo porque se esta ya en default”, advirtió Lousteau y resaltó: “Esa es la gravedad que estamos enfrentando y por eso desde la oposición hemos puesto todo de nosotros, tanto en Diputados como acá, para que se pueda aprobar lo más rápido posible”.
En esa línea, indicó: “No llegar a pagar tiene un montón de consecuencias, algunas ya las mencionó el senador Víctor Zimmermann todas muy graves”, y retomó las palabras de Guzmán: “El ministro de Economía dijo que Argentina nunca atravesó un default con multilaterales, dijo que sería más grave que un default con los bonistas privados, dijo que sería una secesión de pagos no con el Fondo sino con todos los países del mundo que son accionistas del FMI, que tendríamos cero créditos evidentemente no nos prestaría nadie, no habría inversiones extranjeras directas, las multinacionales no podrían pedir créditos a sus casas matrices”.
“Aumentaría el dólar, la inflación y la pobreza, y rápidamente y súbitamente sobre una base que ya esta muy mal”, agregó el referente radical y se preguntó: “¿Cuál es la importancia de la tarea que estamos haciendo acá? Evitar sufrimientos mayores aun al pueblo argentino de lo que ya padecen. Esa es la importancia, el que mejor lo dejó claro fue el ministro del Interior que estuvo en España e hizo una nota donde dijo que ‘el acuerdo con el Fondo evita la catástrofe en Argentina’. Así es como estamos tratando esto a contrarreloj y con mucha responsabilidad”.
Y repreguntó: “¿Por qué? Porque ha habido una gran irresponsabilidad muy grande por parte del oficialismo, primero trajo un mal proyecto a la Cámara de Diputados que hubo que trabajar a destajo para hacer un proyecto que sea aprobado por todos y evitar estas consecuencias”.
Retomando las consecuencias enumeró los países que entraron en default con el Fondo los cuales tuvieron “más inflación, tuvieron menos crecimiento, más tensión y conflicto social”, y lanzó: “Digo esto para aquellos que dicen que no hay que votarlo o quieren votarlo en contra”.
Y reiteró: “Esto entró mal en la Cámara de Diputados y hubo un gran trabajo a destajo apura poder sacar un proyecto que sea votable por la mayoría y evitar las consecuencias”, y volvió a apuntar contra Guzmán: “Trajo un proyecto el ministro que no daba para su aprobación en el Parlamento. Dijo que se tardó porque están bueno el acuerdo, pero hay parte del oficialismo que no lo quiere votar. El mejor acuerdo posible”.
En ese sentido, destacó la “responsabilidad de la oposición” porque “corrigió el proyecto original de acuerdo a la Constitución Nacional en su artículo 75. Votó unánimemente y dio los dos tercios eso hicimos conscientes de la gravedad y de la responsabilidad que tenemos”.
“Todas las deudas son hijas del déficit acumulada través del tiempo, todas, las deudas son responsabilidad de todos los gobiernos que tuvieron déficit. Cada vez que hay deuda, hay que pagar la deuda anterior”, subrayó el legislador de JxC.
Acto seguido, el senador radical procedió a explicar para qué se usó la deuda con el Fondo: “Se usó para pagar importaciones de gas, son las divisas que entraron y salieron. Tratemos de entender los problemas para abordarlos, se cancelaron deudas y se pagaron cosas que necesitaban divisas”.
“De toda la deuda que hoy tiene la Argentina el 31 % lo emitió este Gobierno”, lanzó y siguió: “Tres veces la deuda con el Fondo Monetario, si no hacemos los números correctamente es muy difícil porque sino repetimos siempre lo mismo que la culpa es del Gobierno anterior”.
Sobre la fuga remarcó que “cuando uno saca depósitos del Banco Central y los mete en una caja en dólares pasa porque no se tiene confianza en la política económica del país”, y arremetió contra la vicepresidenta de la Nación quien había declarado que “por desconfianza hacia la política económica de Mauricio Macri había decidido pasar en dólares sus ahorros de casi 65 millones de pesos, eso es formación de activos externos, eso es fuga”.
“El gobierno de Cambiemos cuando se quedó sin crédito por errores de política económica accedió al Fondo porque había que pagar cosas que no se sabía cómo pagar, pero el crédito con el FMI no generó la confianza. La reestructuración extraordinaria del ministro Guzmán tampoco generó confianza”, comparó Lousteau y resaltó que “están pidiendo palta porque no tenemos crédito”.
Po otro lado, sugirió que “hay que cambiar las cosas” para “evitar una catástrofe” de forma colectiva para salir de un largo periodo de estancamiento y enumeró: “El no default es el primer paso, reducir el déficit fiscal, tenemos que eliminar la asistencia del Banco Central al Tesoro Nacional, acumular reservas y no gastarlas en cualquier cosa, tenemos que dejar de atrasar las tarifas”.
“Tenemos que trabajar de forma colectiva para poder sostenerlo a lo largo del tiempo y poder seguir por ese camino, pero el camino que propone el Gobierno no es el correcto”, cuestionó el senador radical y cerró: “Quiero un Estado más transparente, mas productivo, sensible y vamos a poder tener una sociedad moderna, algo nuevo y mejor. El ejercicio de consenso que hicimos es interesante”.
Luego de haber conseguido los dos tercios para el quórum, la Cámara alta trata sobre tablas el programa de facilidades extendidas a efectos de refinanciar la deuda existente con el FMI correspondiente al acuerdo Stand By suscripto en 2018.
Presidida por Cristina Fernández de Kirchner, la Cámara de Senadores sesiona -desde las 14.09 y con la presencia de 49 senadores- para darle tratamiento al proyecto de ley que permite al Ejecutivo refinanciar la deuda existente con el Fondo Monetario Internacional, que viene con media sanción de Diputados y se descuenta una aprobación por amplio margen.
El tratamiento en comisión del Programa de Facilidades Extendidas a efectos de refinanciar la deuda existente con el Fondo Monetario Internacional fue exprés, ya que comenzó este lunes en Presupuesto y Hacienda, con la presencia en el Salón Azul del ministro de Economía, Martín Guzmán; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el presidente del BCRA, Miguel Pesce; el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, entre otros funcionarios, quienes estuvieron respondiendo preguntas de los senadores.
Ya para el martes no se programó una reunión con invitados de otros sectores, pues se consideró que ese debate se saldó en Diputados, y se procedió a emitir dictamen por unanimidad. Solo dos senadoras del oficialismo firmaron en disidencia, que probablemente no apoyarían el proyecto en el recinto: la bonaerense Juliana Di Tullio y la santacruceña Ana María Ianni.
En la Cámara de Diputados el proyecto fue sancionado por 202 votos a favor, 37 en contra y 13 abstenciones.
A instancias de la oposición, el oficialismo debió retirar del proyecto el artículo que hacía referencia al programa económico de Guzmán y solo habilitar la autorización al Poder Ejecutivo para que refinancie la deuda.
Así, el proyecto quedó compuesto por tres artículos, estableciendo en el 1ro. que se apruebe “de acuerdo a lo estipulado en el artículo 75, inciso 7, de la Constitución Nacional y en los términos del artículo 2° de la ley 27.612, las operaciones de crédito público contenidas en el ‘Programa de Facilidades Extendidas’ a celebrarse entre el Poder Ejecutivo nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la cancelación del Acuerdo Stand By celebrado oportunamente en 2018 y para apoyo presupuestario”.
Y agrega que “el Poder Ejecutivo nacional suscribirá, en uso de sus facultades, los instrumentos necesarios para dar cumplimiento a lo establecido en el párrafo precedente”.
El interbloque de JxC habilitó los dos tercios y el proyecto será tratado sobre tablas este jueves a partir de las 14 en el recinto de la Cámara alta. Se descuenta una aprobación por amplio margen.
La Cámara alta, presidida por Cristina Fernández de Kirchner, sesionará este jueves a partir de las 14 para darle tratamiento al proyecto de ley que permite al Ejecutivo refinanciar la deuda existente con el Fondo Monetario Internacional, que viene con media sanción de Diputados y se descuenta una aprobación por amplio margen.
Este martes el jefe del bloque de FdT en el Senado, el formoseño José Mayans, tras la reunión de la Comisión de Presupuesto adelantó que sesionarían este jueves para tratar de convertir en ley en tiempo y forma el acuerdo, de modo tal de cumplir con ese trámite antes del martes 22, fecha de nuestro próximo vencimiento.
Por la noche de ese mismo día la presidencia de la Cámara alta dio a conocer el decreto en donde oficializaba la convocatoria a sesionar, aunque restaba la postura de la bancada opositora de habilitar o no los dos tercios para que el proyecto sea tratado sobre tablas. Dicha decisión fue comunicada este miércoles tras una reunión que mantuvo el interbloque de JxC.
Mayans, había asegurado en declaraciones radiales que el bloque opositor tenía “absoluta predisposición” de hacerlo y no tener que esperar que trascurran siete días desde la firma del dictamen para darle tratamiento al proyecto en el recinto, tal como establece el reglamento de la Cámara de Senadores.
Al igual que ocurrió en Diputados, dentro del propio Frente de Todos se estima que un grupo de senadores no acompañe el proyecto oficial, en contra del acuerdo con el FMI, pero se acordó “respetar la decisión de cada senador”, pues los cálculos estiman que igualmente la ley saldrá con apoyo mayoritario.
El análisis en el Senado
El tratamiento del Programa de Facilidades Extendidas a efectos de refinanciar la deuda existente con el Fondo Monetario Internacional fue exprés, ya que comenzó este lunes en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, presidida por Ricardo Guerra, con la presencia en el Salón Azul del ministro de Economía, Martín Guzmán; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el presidente del BCRA, Miguel Pesce; y la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, entre otros funcionarios, quienes estuvieron respondiendo preguntas de los senadores.
Ya para el martes no se programó una reunión con invitados de otros sectores, pues se consideró que ese debate se saldó en Diputados, y se procedió a emitir dictamen por unanimidad. Solo dos senadoras del oficialismo firmaron en disidencia, que probablemente no apoyarían el proyecto en el recinto: la bonaerense Juliana Di Tullio y la santacruceña Ana María Ianni.
El proyecto
En la madrugada del viernes pasado, la Cámara baja dio media sanción a la iniciativa por 202 votos a favor, 37 en contra y 13 abstenciones.
A instancias de la oposición, el oficialismo debió retirar del proyecto el artículo que hacía referencia al programa económico de Guzmán y solo habilitar la autorización al Poder Ejecutivo para que refinancie la deuda.
Así, el proyecto quedó compuesto por tres artículos, estableciendo en el 1ro. que se apruebe “de acuerdo a lo estipulado en el artículo 75, inciso 7, de la Constitución Nacional y en los términos del artículo 2° de la ley 27.612, las operaciones de crédito público contenidas en el ‘Programa de Facilidades Extendidas’ a celebrarse entre el Poder Ejecutivo nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la cancelación del Acuerdo Stand By celebrado oportunamente en 2018 y para apoyo presupuestario”.
Y agrega que “el Poder Ejecutivo nacional suscribirá, en uso de sus facultades, los instrumentos necesarios para dar cumplimiento a lo establecido en el párrafo precedente”.
Desde el Frente de Izquierda convocaron a un acto frente al Congreso este jueves a las 17.30 bajo el lema: “Abajo el pacto con el FMI”.
Mientras este jueves puertas adentro del Parlamento se lleve a cabo la sesión para votar en la Cámara de Senadores el proyecto de ley que permite al Ejecutivo refinanciar la deuda con el FMI, a las 17.30 el Frente de Izquierda Unidad, movimientos sociales y sindicales independientes harán un acto en el Congreso rechazando este acuerdo.
En relación a eso, la diputada Romina Del Plá se refirió al índice inflacionario: “El 4.7% de inflación en febrero, la más alta en los últimos 11 meses, es una muestra más del fracaso de la política del Gobierno. Mientras los alimentos suben un 7,5%, el salario mínimo equivale a la mitad de la canasta básica de pobreza”.
“Queda demostrado que el presidente mentía cuando decía que el acuerdo con el FMI no iba a traer tarifazos y ajuste”, cuestionó la legisladora de izquierda y agregó: “Las cláusulas de revisión cada 3 meses implican un Gobierno anclado a este pacto que es incompatible con cualquier medida para sacar adelante a las y los trabajadores. Es claro que el Gobierno y todos los que están a favor del pacto van a ser responsables del enorme salto en los índices de pobreza e indigencia.”
Por su parte, el legislador porteño Gabriel Solano sumó: “Frente a la crisis extraordinaria que significa el salto inflacionario, el pacto con el FMI del Gobierno nacional impide que se lleven adelante las medidas económicas necesarias para frenar este ataque al salario de los trabajadores”.
“El acuerdo con el FMI es completamente inflacionario y queda clarísimo con los números del mes de febrero que el Gobierno viene haciendo buena letra con el organismo internacional. El gran instrumento de ajuste en el país es la inflación junto con los tarifazos, impuestazos y mayor devaluación de eso se vale el gobierno para cumplir con las metas macroeconómicas que se establecieron y que serán revisadas por el FMI cada 3 meses”, cerró.
Eso manifestó el senador radical tras la reunión que mantuvo el interbloque de JxC en la cual se tomó la decisión de dar los dos tercios para tratar el proyecto sobre tablas este jueves.
El senador nacional Pablo Daniel Blanco (UCR - Tierra del Fuego) participó de la reunión que mantuvo este miércoles el interbloque de Juntos por el Cambio en la cual se determinó habilitar los dos tercios para que el proyecto de ley que permite al Ejecutivo refinanciar la deuda con el FMI sea tratado sobre tablas en el recinto del Senado este jueves. En ese marco manifestó: “Delineamos nuestra estrategia para la sesión del día de mañana. Coincidimos en adoptar una postura racional, equilibrada y ajena a los fanatismos”.
“Entendemos que el país atraviesa un momento muy difícil y que debemos estar a la altura de las circunstancias para evitar males mayores”, afirmó el senador fueguino.
En ese sentido, remarcó: “Apoyar al Gobierno para que pueda acceder al acuerdo de facilidades extendidas con el FMI es apoyar al país. Luego será el Gobierno el responsable exclusivo de dictar las políticas que considere adecuadas para cumplir con sus metas logrando, al mismo tiempo, estabilidad, paz social y frenar gradualmente a la inflación”.
“Las deudas asumidas por sucesivos gobiernos comprometen a todos y deben ser honradas. No hacerlo sería caer en default, cerrarnos al mundo y agudizar una crisis que de por sí ya es grave. Juntos por el Cambio actuará responsablemente. Yo aprobaré la ley”, finalizó Blanco.
Eso expresó el senador santafesino en torno a la votación de su bloque al proyecto de ley que permite el refinanciamiento de la deuda con el Fondo que será debatido este jueves en el recinto del Senado.
Previo a al debate de este jueves del proyecto de ley que permite al Ejecutivo refinanciar la deuda con el Fondo Monetario Internacional, el senador nacional Marcelo Lewandowski (Santa Fe) se refirió a las internas dentro del Frente de Todos que destapó el acuerdo y adelantó cómo podría resultar la votación por la negociación de la deuda externa en el Senado.
Lewandoski anticipó que “lo difícil sería una ruptura del bloque y que cada uno se vaya por su lado” ante la votación del acuerdo con el FMI, en declaraciones a CNN Radio. De esta manera, confirmó que “hay distintos matices en el Frente de Todos”, pero reconoció que estos matices también están presentes en la oposición.
En ese sentido, el legislador oficialista aseguró que “hay otras miradas y son respetables”, pero indicó que eso “no debe significar un ataque a un compañero o compañera de bloque”, pese a que voten negativamente al acuerdo con el FMI.
Acto seguido, intentó cerrar las internas dentro del Frente de Todos y destacó: “Es mucho más amplio que haya otras miradas, que pensar en una disciplina partidaria de bloque, en donde sí se temiera que se parta el bloque”.
Con respecto a la responsabilidad que tiene Juntos por el Cambio respecto a la deuda externa, el legislador afirmó: “Lo menos que podría hacer la oposición es apoyar”. Sin embargo, el senador aprovechó la oportunidad para reflexionar sobre la gestión y reconocer que “se han cometido muchos errores estos años, ajenos y propios”.
Con respecto al debate que se llevará a cabo este jueves en la Cámara alta, Lewandowski confirmó que “el acuerdo tendrá el apoyo mayoritario en el Senado”, y adelantó: “Yo voy a votar por el sí, pero no me puedo enojar con el que piensa que se puede seguir negociando o que el default no va a ser tan malo”.
“No es votar en contra de Alberto Fernández, es votar en contra del Fondo”, aclaró. Asimismo, alertó sobre las consecuencias que tendría no avalar un entendimiento con el FMI, puesto que aseguró que traería “graves consecuencias económicas, con provincias endeudadas en dólares y la falta de confianza de los inversores”.
Y sumó en declaraciones a la AM 530: "Se trata de una deuda que no solo es económica sino que también es política. Por pedido de (Mauricio) Macri, el FMI nos prestó en 2018 más del doble que permitía su estatuto. Estamos en una instancia en la cual no hay un plan B. No apoyar el proyecto traería como resultado el default; por eso voy a acompañar".
El acuerdo con el FMI obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados el pasado jueves con 202 votos a favor, por lo que esta semana fue tratado en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado en la que obtuvo dictamen favorable, acompañado por la decisión del bloque de JxC de habilitar los dos tercios necesario para ser tratado sobre tablas en la Cámara alta.
Así lo definieron los senadores del interbloque opositor en una reunión que mantuvieron este miércoles. La iniciativa se encamina a ser ley este jueves.
El interbloque de Juntos por el Cambio en el Senado, presidido por el mendocino Alfredo Cornejo, resolvió aportar a los dos tercios que se requieren para habilitar el tratamiento sobre tablas del proyecto de ley de refinanciamiento de la deuda con el FMI en la sesión convocada para este jueves a las 14.
Tras una reunión que la bancada -compuesta por 33 miembros- mantuvo este miércoles, se conoció la decisión de la oposición de facilitar el debate de la iniciativa, que cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados y se encamina a ser ley por amplia mayoría.
Durante el transcurso de esta semana, y ante la posibilidad de una suba de retenciones, había corrido desde los sectores más duros de JxC la posibilidad de no dar los dos tercios y que el oficialismo tuviera que esperar una semana más para tratar en el recinto el proyecto. Mientras que el acompañamiento a la ley no se puso en duda.
Sin embargo, en la UCR y la CC-ARI primó la decisión de no condicionar el acompañamiento a la ley, que la semana pasada encontró a JxC unido dentro de la Cámara baja -con la excepción del liberal Ricardo López Murphy-.
De esta manera, el Frente de Todos tendrá la ley en los tiempos que había pensado: antes del nuevo vencimiento con el FMI el 22 de marzo y sin que el debate se dé en la semana del feriado del 24 de marzo, fecha de alta carga simbólica para el espacio.
"Si un ministro de Economía no le puede dar certezas a los senadores, menos se lo va a dar al pueblo", lanzó el senador rionegrino.
El senador nacional Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro) consideró que para bajar la inflación es fundamental el factor "confianza", ya que "si un Gobierno no transmite confianza, puede tomar todas las medidas, pero si no le creen no hay manera de bajar la inflación".
En referencia a la visita esta semana del ministro de Economía, Martín Guzmán, en el Senado, el legislador lamentó que "no he escuchado ninguna certeza a lo largo de cinco horas" de exposición. "Si un ministro de Economía no le puede dar certezas a los senadores, menos se lo va a dar al pueblo", lanzó.
Sobre la inflación, que en febrero último fue del 4,7%, el exgobernador rionegrino expresó que "no" cree que la suba de los precios "sea un asunto motivado únicamente en la guerra de Rusia-Ucrania", dado que viene de larga data.
Para Weretilneck, en lugar de pensar en el aumento de retenciones, "una salida más virtuosa" sería aplicar la Ley de Abastecimiento para "garantizar que parte de lo producido quede en el país a los precios razonables".
Por otra parte, el senador consideró que el proyecto para refinanciar la deuda con el FMI "va a tener un respaldo importante" en la Cámara alta. "Es un tema muy complejo, muy difícil, muy personal inclusive. Todos entendemos la postura personal que puede tener cada uno, que va desde lo ideológico, partidario, técnico, hasta el pragmatismo político que hay que tener", manifestó.
Para el rionegrino no influye tanto la opinión de los gobernadores, sino "lo que más influye es la posibilidad del default". "No veo tanto una cuestión de los gobernadores, sino lo que cada uno de nosotros vemos que podría llegar a pasar", señaló en ese sentido.
En diálogo con radio El Destape, el legislador abogó por que continúe la investigación judicial sobre las irregularidades en el crédito tomado por el expresidente Mauricio Macri: "Se tiene que llegar hasta las últimas consecuencias".
Además, reclamó que se investiguen "las acciones que tuvo el gobierno de aquel momento cuando no estableció ningún tipo de control" sobre la fuga de capitales.
Consultado por el rol de Cristina Kirchner en la discusión del proyecto, Weretilneck dijo: "No observé ninguna acción de la vicepresidenta que tenga que ver con demorar o trabar este trámite".
Para el diputado del Pro "no estaba en juego el default" y consideró que la deuda "no es impagable".
El diputado nacional Fernando Iglesias (Pro), uno de los cuatro legisladores que no estuvo en la votación del proyecto del acuerdo con el FMI, explicó su ausencia en la sesión y sostuvo: "Para mí no estaba en juego el default. Lo que estaba en juego era otra cosa".
"Yo respeto el voto de los demás, incluso de los que votaron en contra del acuerdo. Hay que tener en cuenta que, sin contar los votos de Juntos por el Cambio, hubo 91 votos favorables al pacto con el organismo", expresó en declaraciones a La Nación+.
El legislador macrista recordó que "la mesa directiva originaria de JxC se expresó a favor del endeudamiento. Pero nunca avaló el aumento de impuestos. Esto último debería haber sido parte del acuerdo con el Fondo".
En ese sentido, en contra de la suba de impuestos, Iglesias remarcó que junto a otros de sus pares del Pro presentó un proyecto de ley que "tenía por objeto prohibir todo tipo de impuestos hasta 2023. Sino, terminamos viendo lo que estamos viendo, un Gobierno que varía entre dos políticas: la impunida y el choreo y, del otro lado, la quita de recursos para dárselos a la patria subsidiada".
Tras considerar que la deuda "no es impagable", el porteño criticó que el problema "es que tenemos un Gobierno al que no le cree nadie", sobre todo "cuando dicen que el país está creciendo".
"El crecimiento está por debajo del 2019 para cualquiera que sepa un mínimo de matemáticas. Todo lo que dicen es una falsead y una mentira sobre la otra", agregó.
El senador jujeño participó de una reunión con el economista belga Eric Toussaint, quien aconsejó a la Argentina "suspender los pagos y declarar la deuda odiosa".
En la previa de la votación en el Senado del proyecto para refinanciar la deuda con el FMI que, se sabe, tendrá un grupo de senadores del núcleo K que no acompañará, uno de los legisladores que se contaba inicialmente como a favor de la iniciativa dio un gesto llamativo.
Se trata del jujeño Guillermo Snopek, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, quien se mostró bastante duro durante su intervención en el marco de la visita del ministro de Economía, Martín Guzmán, a quien no solo consultó sobre qué pensaba de los cambios al proyecto que se habían hecho en Diputados -sacando su plan económico- sino que además preguntó: "¿Cuántos argentinos duermen en la calle?". "La situación argentina es muy dura y no he escuchado en las exposiciones (de los funcionarios) cuáles van a ser las respuestas que le vamos a dar a los argentinos", cuestionó.
En sus redes sociales, la diputada camporista Paula Penacca compartió este martes por la noche un encuentro que se dio en el despacho del senador cristinista Oscar Parrilli, y del que también formaron parte sus pares María Inés Pilatti Vergara y Matías Rodríguez, tres senadores que se cree no avalarán la iniciativa. Pero en ese grupo también se mostró Snopek.
Además estuvieron otras diputadas de La Cámpora como Gabriela Estévez y Florencia Lampreabe, que votaron en contra la semana pasada; y el diputado Itaí Hagman, referenciado en el Frente Patria Grande, que se abstuvo.
Penacca reveló que en la reunión con el economista y politólogo belga Eric Toussaint "se analizaron los principales aspectos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y Toussaint hizo referencia a la sanción en Bélgica de la ley contra los Fondos Buitre, sancionada en julio de 2015".
"Antes de finalizar el encuentro afirmó que 'Argentina tiene la oportunidad de suspender los pagos y declarar la deuda odiosa'", señaló la diputada.
Además, el senador aseguró que no van a “acceder a una situación catastrófica, vamos a darle al Gobierno esta ley”.
A la espera del tratamiento en el recinto de la Cámara de Senadores del proyecto de ley que permite al Ejecutivo refinanciar la deuda con el Fondo Monetario Internacional, que ya cuenta con media sanción de Diputados y este martes obtuvo dictamen favorable en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el legislador Pablo Yedlin (Frente de Todos – Tucumán) ponderó la posibilidad de debatirlo en el Congreso y advirtió que “si no pagamos la deuda vamos a entrar en cesación de pagos con el FMI".
“Es la primera vez que un empréstito con el Fondo viene a tratamiento parlamentario y esto es mérito de la Ley y de esta administración de Alberto Fernández que la sacó al principio de su gestión, para que nunca más un gobierno nos pueda endeudar sin que por lo menos, quienes representamos a los argentinos, podamos opinar”, sostuvo en declaraciones a la AM 870.
En ese sentido, apuntó: “Este préstamo que Mauricio Macri tomó por casi 100 mil millones de dólares se usó básicamente para fugar capitales, o sea para el pago de deuda en pesos en Argentina y que compró dólares, que estaba permitido, y los sacó del país. Eso es absolutamente irregular para el Fondo, para nosotros y está judicializado".
"Lo cierto es que, si la Argentina no paga, y este sábado ya tenemos un vencimiento, y no pagamos y la reestructuramos o la refinanciamos la deuda vamos a entrar en lo que es cesación de pagos con el FMI y es una situación absolutamente indeseable para la Argentina porque nuestros bonos y el precio de la moneda caería y no tendríamos ningún tipo de posibilidad de crédito externo, ni de Banco Mundial”, alertó el senador oficialista.
A su vez, señaló que “lo peor sería caer en default, por eso hay que acordar. No vamos a acceder a una situación catastrófica, vamos a darle al Gobierno esta ley, pero con eso no termina nada, sino que empieza el camino para seguir reconstruyendo un país mejor para todos”.
Así lo anunció el jefe del bloque, el formoseño José Mayans. El encuentro será previo al debate en el recinto del proyecto de acuerdo con el FMI.
Tras finalizar la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, donde obtuvo dictamen favorable el proyecto de ley que autoriza al Poder Ejecutivo refinanciar la deuda con el FMI, el jefe del bloque del Frente de Todos, el formoseño José Mayans, anunció que “está prevista una reunión este jueves” previo al tratamiento en el recinto y adelantó: “Tengo entendido que más de la mitad del bloque va a votar a favor, es un número importante”.
“Tenemos previsto una reunión del bloque, probablemente sea directamente el jueves a la mañana, vamos a ir al recinto y esperamos que se hagan presente los otros legisladores para poder tratar el tema”, comunicó ante los medios el senador.
Sobre las diferencias dentro del espacio a la hora de votar el proyecto, Mayans aclaró: “Nosotros acordamos respetar la decisión de cada senador de acuerdo a los intereses de sus provincias y también de acuerdo a la visión que tienen respecto del comportamiento de la deuda pública que, obviamente, es de público conocimiento la visión que tiene cada uno. Vamos a respetar eso y vamos a seguir trabajando todos juntos”.
“Fue una muy buena reunión la de ayer del bloque, porque escuche que hubo disidencias, cada uno habló y expresó lo que pensaba y se respeta eso”, destacó y adelantó: “Tengo entendido que más de la mitad del bloque va a votar a favor, es un número importante”.
Por último, explicó: “En la reunión del bloque vamos a ver quién se anota para el debate, cada uno va a presentar su visión y solo falta eso, quien solicite hablar lo va a hacer. El jueves vamos a estar en el recinto y esperamos la presencia de todos”.
“Hablamos con el bloque opositor y tienen absoluta predisposición de hacerlo”, afirmó el senador oficialista en relación a la postura de JxC de habilitar los dos tercios para que pueda ser tratado sobre tablas.
Con el apoyo de la oposición, la Comisión de Presupuesto y Hacienda pasó a la firma la iniciativa. Se trataría el jueves en el recinto.
En una reunión express que duró 12 minutos, la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta, presidida por el riojano Ricardo Guerra (FdT), emitió dictamen favorable este martes por unanimidad al proyecto de ley que autoriza al Poder Ejecutivo refinanciar la deuda con el FMI, en el marco del acuerdo alcanzado entre el Gobierno y ese organismo internacional. La iniciativa que viene con media sanción de la Cámara de Diputados, sería debatida el este jueves en el recinto si se logra los dos tercios.
Según informó Guerra durante la reunión, el dictamen contaba con 15 firmas sobre 17 integrantes de la comisión y el radical Martín Lousteau había avisado que lo firmaría luego. Pero culminado el encuentro, fuentes de la comisión aseguraron que se completaron todas las rúbricas, resultando el dictamen por unanimidad, con la firma en disidencia de las oficialistas Juliana Di Tullio y Ana María Ianni.
En un trámite rápido, la jornada para el tratamiento de la iniciativa comenzó este lunes con la visita al Salón Azul del ministro de Economía, Martín Guzmán; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el presidente del BCRA, Miguel Pesce; y la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, entre otros funcionarios, quienes respondieron preguntas de los senadores.
Este martes, ya sin invitados y con el respaldo de la oposición, tal como ocurrió en Diputados, el proyecto pasó a la firma. Sin embargo, se aguarda la decisión de JxC de dar los dos tercios para que pueda ser debatido esta misma semana sobre tablas - la cual saldrá de la reunión que el interbloque mantendrá este miércoles- debido a que el reglamento del Senado establece que desde la firma del dictamen deben pasar siete días para su tratamiento en el recinto.
Cabe recordar que en la madrugada del viernes pasado, la Cámara baja dio media sanción a la iniciativa por 202 votos a favor, 37 en contra y 13 abstenciones.
A instancias de la oposición, el oficialismo debió retirar del proyecto el artículo que hacía referencia al programa económico de Guzmán y solo habilitar la autorización al Poder Ejecutivo para que refinancie la deuda.
Así, el proyecto quedó compuesto por tres artículos, estableciendo en el 1ro. que se apruebe “de acuerdo a lo estipulado en el artículo 75, inciso 7, de la Constitución Nacional y en los términos del artículo 2° de la ley 27.612, las operaciones de crédito público contenidas en el ‘Programa de Facilidades Extendidas’ a celebrarse entre el Poder Ejecutivo nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la cancelación del Acuerdo Stand By celebrado oportunamente en 2018 y para apoyo presupuestario”.
Y agrega que “el Poder Ejecutivo nacional suscribirá, en uso de sus facultades, los instrumentos necesarios para dar cumplimiento a lo establecido en el párrafo precedente”.
La palabra de los legisladores
En el arranque de la reunión, el presidente de la comisión destacó la reunión de este lunes con los funcionarios, donde "se han evacuado muchas dudas, inquietudes" y "el ambiente de respeto en el cual se desarrolló". "Interpreto que estamos en condiciones de firmar el dictamen", dijo.
Por su parte, el jefe del FdT, José Mayans, ponderó que el proyecto "viene con un respaldo muy importante de Diputados" y, tras la presentación del equipo económico, "todos estamos debidamente informados de lo que ha sido el cambio en el proyecto y de la posición que ha tomado la oposición".
"Vamos a hablar con los distintos bloques a ver si podemos darle tratamiento inmediato, obviamente que para eso vamos a necesitar los dos tercios", señaló. Y a continuación advirtió que "hay que tener en cuenta las fechas en la que estamos y la necesidad que tiene el Poder Ejecutivo por el tema de los vencimientos que se tienen".
Sobre el despacho, Mayans aclaró: "Nuestro bloque va a acompañar, algunos en forma disidente, pero obviamente se va a acompañar la firma del dictamen".
A su turno, pidió la palabra Víctor Zimmermann (UCR -Chaco) quien destacó la “actitud del Poder Ejecutivo Nacional de normalizar la situación financiera del país como así también la voluntad de permitir que los mas altos funcionarios hayan venido y luego de más de cinco horas pudimos sacarnos dudas con un proyecto de tanta importancia
“Quiero poner en valor la enrome responsabilidad de la oposición que trabajaron y pudimos encontrar una salida y votar un proyecto que estamos considerando en esta reunión. Creo que esta muy claro esta en juego entrar o no en default con las implicancias que trataría al país cuyas consecuencias fueron explicadas de forma muy clara por el ministro”, resaltó el senador radical y cerró adelantando el voto favorable.
Por su parte, el legislador Juan Carlos Romero (Interbloque Federal – Salta) también adelantó el acompañamiento al dictamen “valorando el trabajo en la Cámara de Diputados tanto del oficialismo como de los miembros de la oposición. No estamos en condiciones de comprometer el número para un pronto tratamiento para acompañar al país para arreglar la deuda pública”.
En el mismo sentido se expresó el senador de Juntos Somos Río Negro Alberto Weretilneck, pero discrepó por las respuestas brindadas por Martín Guzmán “el ministro no dio ninguna certeza”, y ponderó el marco de “respeto” en el que se llevó a cabo la reunión de este lunes. “Fue una de las reuniones de mucho nivel, pero después de cinco horas no tuvimos ninguna certeza en energía, ni pautas para reducir el déficit ni de los próximos pasos del Gobierno, perdimos una oportunidad de tener certezas nosotros, el mundo económico y financiero y los argentinos”, cuestionó el rionegrino.
La reunión comenzó a las 14.12 de este martes para avanzar con la firma del despacho que, se descuenta, tendrá apoyo de la oposición. El jueves se trata en el recinto.
Siguiendo los pasos de un trámite rápido, y tras una jornada en que se recibieron a funcionarios, la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado comenzó a las 14.12 de este martes en busca de emitir dictamen al proyecto de ley que autoriza al Poder Ejecutivo refinanciar la deuda con el FMI, en el marco del acuerdo alcanzado entre el Gobierno y ese organismo internacional.
En la Cámara alta no se programó una reunión con invitados de otros sectores, pues se consideró que ese debate se saldó en Diputados. Sí estuvieron este lunes respondiendo preguntas de los senadores el ministro de Economía, Martín Guzmán; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el presidente del BCRA, Miguel Pesce; y la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, entre otros funcionarios.
Tras ese encuentro en el Salón Azul, la comisión presidida por el riojano Ricardo Guerra (FdT) se aboca a la discusión y para pasar a la firma el despacho, que está previsto se trate en el recinto el próximo jueves.
A partir del acuerdo alcanzado en la Cámara baja, se descuenta que la oposición acompañe la iniciativa. Justamente por ese respaldo es que se puede contar con los dos tercios para debatirlo esta misma semana en el pleno. Pese a que la polémica por las retenciones parecía poder empañar el apoyo de Juntos por el Cambio a la ley, el interbloque opositor garantizó que no cambiará su posición y ayudará a que el país no caiga en default.
Al igual que ocurrió en Diputados, dentro del propio Frente de Todos se estima que un grupo de senadores no acompañe el proyecto oficial, en contra del acuerdo con el FMI. En la bancada que conduce el formoseño José Mayans se dio “libertad de acción”, pues los cálculos estiman que igualmente la ley saldrá con apoyo mayoritario.
En la madrugada del viernes pasado, la Cámara baja dio media sanción a la iniciativa por 202 votos a favor, 37 en contra y 13 abstenciones.
A instancias de la oposición, el oficialismo debió retirar del proyecto el artículo que hacía referencia al programa económico de Guzmán y solo habilitar la autorización al Poder Ejecutivo para que refinancie la deuda.
Así, el proyecto quedó compuesto por tres artículos, estableciendo en el 1ro. que se apruebe “de acuerdo a lo estipulado en el artículo 75, inciso 7, de la Constitución Nacional y en los términos del artículo 2° de la ley 27.612, las operaciones de crédito público contenidas en el ‘Programa de Facilidades Extendidas’ a celebrarse entre el Poder Ejecutivo nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la cancelación del Acuerdo Stand By celebrado oportunamente en 2018 y para apoyo presupuestario”.
Y agrega que “el Poder Ejecutivo nacional suscribirá, en uso de sus facultades, los instrumentos necesarios para dar cumplimiento a lo establecido en el párrafo precedente”.
El jefe de la UCR aclaró que este miércoles habrá definición al respecto en la reunión que realice el interbloque.
El jefe del bloque radical en el Senado, Luis Naidenoff, aclaró este martes que desde Juntos por el Cambio "no tenemos la decisión tomada si es que vamos habilitar o no los dos tercios" para poder tratar sobre tablas el proyecto del acuerdo con el FMI en sesión este jueves. Al respecto, el formoseño aclaró que eso se definirá en una reunión que el interbloque mantendrá este miércoles al mediodía.
En diálogo con radio La Red, el legislador si confirmó su acompañamiento al proyecto que "prácticamente fue articulado por Juntos por el Cambio en Diputados" y "no hay nada que pueda indicar no acompañar la media sanción que fue introducida por nuestro espacio".
Consultado sobre si la posibilidad de una suba de retenciones cambiaría el sentido del voto de la oposición, Naidenoff expresó: "No va a modificar mi voto, porque nosotros votamos el financiamiento, no votamos el programa económico del Gobierno".
Y remarcó que "si hay modificaciones en las alícuotas de las retenciones", tal como indica un fallo judicial "debe discutirse en el Congreso".
Sobre el acompañamiento al proyecto por parte del propio Frente de Todos, el senador sostuvo que desconoce "la variable de los números del oficialismo. No sé con qué escenario nos podemos encontrar en el Senado que conduce Cristina Fernández de Kirchner, con un núcleo duro que la acompaña".
Para el formoseño, en una parte del oficialismo "no hay dimensión de la magnitud de la crisis de la Argentina o lo que puede significar un eventual default para el país".
"Lo que pasó en la Cámara de Diputados con el núcleo duro del oficialismo que no acompañó el financiamiento de la deuda, ese tipo de especulaciones o de jugar a tensar la cuerda me parece que es el peor de los caminos. Argentina tiene más un problema político que económico y está en el propio oficialismo", continuó.
En alusión a los incidentes que hubo la semana pasada en las afueras del Congreso y el ataque al despacho de CFK, el radical apuntó: "Todos los sectores, con excepción de un sector minoritario de izquierda, son aliados eventuales del Frente de Todos o en su momento del Frente para la Victoria. Los que marcharon son parte del Gobierno y también son parte del propio kirchnerismo".
Según Naidenoff, "fue premeditado el accionar" sobre el cual "todos expresamos nuestra solidaridad". Sin embargo, señaló que "hay una gran hipocresía de la propia vicepresidenta" al recordar que durante el debate de la reforma previsional a fines de 2017 "con las catorce toneladas de piedra, Cristina expresaba que si hay ruido afuera se está legislando en contra del pueblo".
"No digo que fue un autoatentado, lo que digo es que los que marcharon son aliados naturales del Frente de Todos. Y serán las fuerzas de seguridad las que tienen que investigar. Lo que no estoy de acuerdo es que esto quede en la nada. Me parece una barbaridad lo que ha pasado como así también me parece una barbaridad que el Gobierno nacional no haya vallado el Congreso en una circunstancia de estas características", agregó.
E insistió que "no puede haber una doble mirada en esto" porque "lamentablemente en aquella jornada" de diciembre de 2017 "hubo hombres y mujeres del kirchnerismo que coadyuvaron a la escalada de violencia".
Se reunirá este martes a partir de las 14 para avanzar con la firma del despacho que, se descuenta, tendrá apoyo de la oposición. El jueves se trataría en el recinto.
Siguiendo los pasos de un trámite rápido, y tras una jornada en que se recibieron a funcionarios, la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado se encamina este martes a emitir dictamen del proyecto de ley que autoriza al Poder Ejecutivo refinanciar la deuda con el FMI, en el marco del acuerdo alcanzado entre el Gobierno y ese organismo internacional.
En la Cámara alta no se programó una reunión con invitados de otros sectores, pues se consideró que ese debate se saldó en Diputados. Sí estuvieron este lunes respondiendo preguntas de los senadores el ministro de Economía, Martín Guzmán; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el presidente del BCRA, Miguel Pesce; y la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, entre otros funcionarios.
Tras ese encuentro en el Salón Azul, la comisión presidida por el riojano Ricardo Guerra (FdT) se abocará este martes desde las 14 a la discusión y pasará a la firma el despacho, que se trataría en el recinto el próximo jueves.
A partir del acuerdo alcanzado en la Cámara baja, se descuenta que la oposición acompañe la iniciativa. Justamente por ese respaldo es que se puede contar con los dos tercios para debatirlo esta misma semana en el pleno, aunque esa decisión la bancada que preside Alfredo Cornejo recién la definirá este miércoles. Pese a que la polémica por las retenciones parecía poder empañar el apoyo de Juntos por el Cambio a la ley, el interbloque opositor garantizó que no cambiará su posición y ayudará a que el país no caiga en default.
Al igual que ocurrió en Diputados, dentro del propio Frente de Todos se estima que un grupo de senadores no acompañe el proyecto oficial, en contra del acuerdo con el FMI. En la bancada que conduce el formoseño José Mayans se dio "libertad de acción", pues los cálculos estiman que igualmente la ley saldrá con apoyo mayoritario.
En la madrugada del viernes pasado, la Cámara baja dio media sanción a la iniciativa por 202 votos a favor, 37 en contra y 13 abstenciones.
A instancias de la oposición, el oficialismo debió retirar del proyecto el artículo que hacía referencia al programa económico de Guzmán y solo habilitar la autorización al Poder Ejecutivo para que refinancie la deuda.
Así, el proyecto quedó compuesto por tres artículos, estableciendo en el 1ro. que se apruebe “de acuerdo a lo estipulado en el artículo 75, inciso 7, de la Constitución Nacional y en los términos del artículo 2° de la ley 27.612, las operaciones de crédito público contenidas en el ‘Programa de Facilidades Extendidas’ a celebrarse entre el Poder Ejecutivo nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la cancelación del Acuerdo Stand By celebrado oportunamente en 2018 y para apoyo presupuestario”.
Y agrega que “el Poder Ejecutivo nacional suscribirá, en uso de sus facultades, los instrumentos necesarios para dar cumplimiento a lo establecido en el párrafo precedente”.
En el cierre de la presentación de Martín Guzmán, el jefe del FdT consideró que el proyecto que autoriza la refinanciación va a "tener respuesta favorable".
En el cierre de la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, donde expuso el ministro de Economía, Martín Guzmán, sobre el proyecto que autoriza al Gobierno a refinanciar la deuda con el FMI, el jefe del Frente de Todos, José Mayans, sostuvo: "Yo no escuché a ningún gobernador que se oponga a esto".
El formoseño afirmó que este martes se buscará el despacho de la iniciativa que tuvo media sanción en la madrugada del viernes pasado en la Cámara de Diputados, mientras que el próximo jueves se convocará a la sesión, donde "creo que va a tener respuesta favorable", pronosticó.
"Llegar tarde no sirve, demostraría que el Parlamento está trabajando atrasado" cuando en realidad "hay una celeridad en el trabajo", remarcó el legislador. En ese sentido, argumentó por qué no se convocaron a más invitados, además de los funcionarios que concurrieron este lunes. "Ya fue escuchado por todo el país el debate", dijo.
Mayans se mostró a favor de "definir esta situación que tiene preocupado a todo el país". "Hay gobernadores que tienen endeudamientos que son fuertes y títulos externos. Hay gobernadores que me expresaron su preocupación por esto", agregó.
El presidente de la bancada oficialista, donde se espera que un puñado de integrantes del sector K no acompañe el proyecto, destacó el "acompañamiento importante" que hubo en Diputados y agradeció a los jefes de la oposición del Senado por acceder a darle un rápido tratamiento.
"Estamos atravesando una situación compleja. Acá estamos tratando prácticamente el 11% de la deuda", apuntó. También se refirió al contexto internacional y sus implicancias en la economía: "En el mundo no sabemos qué va a pasar, Dios quiera que exista sensatez". "Tenemos que estar alerta porque tampoco sabemos cómo termina lo de la emergencia sanitaria", sumó.
"La actividad económica no es fácil por el contexto mundial que tenemos", insistió.
“Una situación disruptiva de default con el Fondo lo que implicaría es perder el acceso al crédito”, advirtió el ministro de Economía. Además, resaltó que “se logró llegar a un acuerdo en el que el Estado puede seguir cumpliendo un rol para apuntalar a la recuperación económica”.
En la recta final de la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado para el tratamiento del proyecto de ley que permite un refinanciamiento de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, el senador radical Martín Lousteau (CABA) le pidió al ministro de Economía, Martín Guzmán, que explicara “qué pasaría si no se cumple con el vencimiento del próximo 22 de marzo y qué es lo que pasaría si Argentina cayera en default con el FMI”.
Antes de comenzar con sus preguntas, el senador lanzó: “Quizás si hiciéramos un trabajo acumulativo encontraríamos las soluciones de muchos problemas que tenemos”, por otro lado, repudió las agresiones del jueves de la semana pasada -mientras se debatía ene l recinto de la Cámara baja el proyecto- que sufrió “la persona de la vicepresidenta y su integridad física al igual que el resto de los legisladores que estaban. La agresión hacia su investidura, pero también la agresión a todo el Cuerpo y por eso a quienes no nombramos que son los policías que sufrieron heridas por bombas molotov”.
Por consiguiente, resaltó: “El ministro destacaba el trabajo colectivo que se hizo en Diputados entre las distintas fuerzas para resolver un problema mayúsculo. Eso es muy valorativo y creo que acá si todos hiciéramos el mismo esfuerzo, ante muchos problemas encontraríamos mejores soluciones”.
“Ya pasó este amague en plena pandemia, cuando parecía que se podía trabajar junto y de un día para el otro a la Ciudad de Buenos Aires le sacaron la plata. Mientras hablamos de trabajar en conjunto otra vez se mencionan cosas que me gustaría entender un poco mejor”, cuestionó el legislador radical.
Y procedió a enumerar: “Primero cuando se habla del boleto de colectivos en distintos puntos del país, los que creemos en el federalismo, tenemos que creer que el boleto tiene que valer lo mismo en distintos lugares, lo que pasa es que el que regula el precio en el AMBA es el Gobierno nacional y cuando llegó no había subsidios y atrasó el boleto un 60%”, y criticó: “Así que tratar de tirárselo por la cabeza a la Ciudad y hacer diferencia con el Conurbano, no parecen manera de trabajar en conjunto”.
“Usted destacó el trabajo que se hizo en Diputados, pero el cronograma que nos trajo es muy exigente porque el programa vino a último momento, tan exigente que en Diputados se lo tuvo que trabajar en una semana, y acá si lo trabajamos como se hace habitualmente no llegamos al vencimiento del 22. Nos esta exigiendo un cronograma muy intenso que obviamente hubiese funcionado mejor si estas discusiones se daban antes”, cuestionó Lousteau.
Luego de ese panorama, el senador les pidió, tanto al ministro Guzmán como al presidente del Banco Central (Miguel Ángel Pesce) que describan “lo más crudamente para el público en general qué es lo que pasaría si no se cumple con el vencimiento del 22 y que es lo que pasaría si Argentina cayera en default con el FMI”, porque es importante que todos conozcamos las consecuencias.
A su vez, apuntó contra el oficialismo porque en el memorando de entendimiento dice que “el Ejecutivo espera que lo que envié al Congreso tenga amplio apoyo político y social”, y destacó la actitud de JxC: “En visto de la oposición unanimidad”, y apuntó contra el FdT: “Desde el oficialismo no hay apoyo unánime y seria importante que los senadores que deben tener una decisión, se les explique”.
Por otro lado, cuestionó que en el memorándum no está especificado las fechas de desembolsos y pidió saber si existen esas fechas y, de ser así, que se den a conocer.
Acto seguido, sobre el cronograma de trabajo Guzmán reconoció que es “exigente” y lo vinculó con que la “negociación con el Fondo fue altamente demandante cuya historia es bien conocido y sabemos las implicancias que puede tener para la Nación alcanzar un resultado u otro resultado, es decir, que nosotros nos tomamos todo el tiempo que hizo falta para poder llegar a un acuerdo en condiciones que, desde nuestra perspectiva, la Argentina siguiese en el camino de la recuperación económica, que pudiera alcanzar los objetivos económicos y sociales que hemos planteado”.
“Al mismo tiempo es una negociación que es conducida por el Gobierno nacional del Estado-Nación con el resto del mundo y en ese sentido ese trabajo colectivo y exigencia es necesario y valioso para traer estabilidad al país”, sumó.
Por otro lado, se sinceró y contó: “La realidad es que hoy no se cuenta con los recursos necesarios para hacer frente de los pagos de la semana próxima y si no se llega a un acuerdo, Argentina entraría en una situación de mora o atrasos, para que pueda haber un programa el país necesita otra fuente de financiamiento para regular los atrasos. Por supuesto que, desde el punto de vista de construir previsibilidad, lo mejor para el país sería poder cumplir con el proceso previo a hacer frente a los pagos y en ese sentido todas las acciones que contribuyan a eso serán de valor”.
Respecto al default, marcó una diferencia de “situación impaga con el FMI con respecto a las deudas en la forma de títulos púbicos”, y sugirió: “Deberías formularnos una pregunta sobre las distintas formas de pagos ¿qué consecuencias conllevan en términos de financiamiento externo neto para la argentina? Acá es muy diferente la situación que se presenta en un momento de impago con los acreedores privados de deuda en la forma de títulos públicos en moneda extranjera que con el FMI, es claro verlo en el contexto que llevamos adelante en nuestro Gobierno”.
“Cuando Argentina no cumplió con un vencimiento en el 2020, hubo una caída con el riesgo país y se perdió el acceso a los mercados internacionales, las consecuencias de la relación de deuda insostenible y los acreedores privados de bonos se dieron antes en el 2018, momento que Argentina perdió el acceso al mercado internacional. En cambio, con el resto de los organismos internacionales con los bancos multilaterales, Argentina si tiene acceso al crédito, hoy hay acceso al crédito”, resaltó Guzmán.
En otra línea, señaló: “Una situación disruptiva de default con el Fondo lo que implicaría es perder el acceso al crédito por eso el impacto no es como el que ya se dio, buena parte del impacto del endeudamiento insostenible con el Fondo se dio porque hay consecuencias reales de la incertidumbre asociada, los 44 mil millones de dólares que se tomaron ya le hicieron daño, pero hay una parte significativa del impacto potencial que ese endeudamiento tiene y no se materializó y para evitar eso hay que evitar el default”.
“Lo que se logró es un acuerdo que no tiene como alternativa al ajuste que se da en la economía si hay default con el Fondo Monetario, sino que se logró llegar a un acuerdo en el cual el Estado puede seguir cumpliendo un rol para apuntalar a la recuperación económica y para contribuir a condiciones de desarrollo económico y social”, ponderó el funcionario.
Por otro lado, sobre las fechas de desembolsos del memorando: “Establece que cada tres meses en cada revisión ocurren los desembolsos, hay que cotejar ese cronograma con las fechas que ocurren los desembolsos, es decir a partir de la fecha en que se aprueba”.
Al igual que sucedió en Diputados hubo reemplazos de tres oficialistas. Sin embargo, los mismos se oficializaron hace casi dos semanas.
Al igual que sucedió en la Cámara de Diputados, el Frente de Todos en el Senado también realizó cambios entre sus miembros de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, en el marco del debate del proyecto para refinanciar la deuda con el FMI, un tema que divide aguas dentro del propio oficialismo.
Ante una consulta del radical Julio Martínez, durante un momento de la reunión que se realizó este lunes en el Salón Azul, el presidente de la comisión, el oficialista Ricardo Guerra, confirmó que "en función de las atribuciones naturales que se tiene hubo adecuaciones en los integrantes de la comisión; es un trámite administrativo", aunque no detalló esos reemplazos.
Los cambios, en realidad, se oficializaron hace casi dos semanas atrás mediante el decreto 12/22 firmado por la vicepresidenta Cristina Kirchner, más precisamente el pasado 2 de marzo, un día después de la Asamblea Legislativa y antes de que ingrese el proyecto al Congreso. Sin embargo, los relevos, sobre todo dos de ellos, hacen pensar que el oficialismo quiso asegurarse los acompañamientos necesarios.
No obstante, tras el acuerdo que hubo en Diputados y ya con los resultados conocidos de la media sanción, se presume que el dictamen va a ser acompañado también por los miembros de la oposición.
Uno de los ingresos fue el de la santacruceña Ana María Ianni por la camporista Anabel Fernández Sagasti, la senadora más cercana a CFK. De los tres diputados del FdT por Santa Cruz, dos se abstuvieron y una voto a favor. Fue Paola Vessvessian, que al igual que Ianni responde a la gobernadora Alicia Kirchner, quien valoró el acuerdo entre el Gobierno y el FMI.
El segundo cambio fue el del misionero Maurice Closs el lugar de otro legislador de La Cámpora, el porteño Mariano Recalde. Y el tercero fue el del santafesino Marcelo Lewandowski, cercano a su gobernador Omar Perotti, a favor del acuerdo, por el correntino Carlos "Camau" Espínola.
El ministro de Economía insistió que pese a los cambios de Diputados, "lo que se está votando es justamente el conjunto de compromisos de política económica".
Durante la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, el senador oficialista Guillermo Snopek consultó al ministro de Economía, Martín Guzmán, la opinión que tenía sobre la modificación que se realizó en Diputados al proyecto de ley, al retirarse los anexos que contenían el programa económico.
"De los dos artículos que usted había remitido, solo uno le corresponde hoy a este Senado: aprobar o rechazar el acuerdo", señaló el legislador jujeño en relación al artículo 1ro. que habilita la refinanciación de la deuda con el organismo internacional, único punto que la oposición en la Cámara baja accedió a votar.
Entonces, en relación a las preguntas de sus pares de la oposición, Snopek sostuvo: "En aquel entonces el oficialismo endeudador y hoy acá el oficialismo pagador estamos discutiendo cuáles van a ser las políticas del Estado nacional, qué van a hacer con la suba de tarifas, qué van a hacer con la inflación, discutimos qué se va a hacer con la energía… creo que eso hoy no es materia de discusión ni de análisis" ya que no se incluye el programa.
Esquivo, Guzmán rescató que "fue de mucho valor y fructífero el debate que se dio en la Cámara (baja)". "Se pudieron aclarar ciertas cuestiones sobre qué quiere decir que haya un programa, qué se está votando a la hora de votar un acuerdo entre el Gobierno nacional y el FMI", consideró.
En esa línea, el ministro insistió que "lo que se está votando es justamente el conjunto de compromisos de política económica que se plasman en el acuerdo, reducción del déficit fiscal de una forma que no desestabilice la recuperación económica en curso, y a la vez fortalezca el crédito y la moneda, la posibilidad de acumular reservas internacionales y que ello fortalezca la situación cambiaria y calme las expectativas, ir reduciendo el financiamiento monetario, eso es lo que se aprueba".
"Después hay un conjunto de detalles, un largo número de cuestiones que son responsabilidad del Poder Ejecutivo nacional, tanto en su diseño como en su ejecución", agregó.
Finalmente, el funcionario expresó que "el debate en la Cámara de Diputados enriqueció al proyecto de ley y sienta condiciones que le permiten a la Argentina dar un paso adelante en construir mayor estabilidad". "Es un articulado que consideramos es un paso adelante para la Argentina", reiteró.
Reclamos críticos
En su intervención Snopek cuestionó la ausencia del ministro de Desarrollo Social, porque "esto va a afectar a los argentinos". "¿Cuántos argentinos duermen en la calle?", preguntó y al relatar una vivencia que tuvo en la provincia de Tucumán, el senador advirtió que "la situación argentina es muy dura y no he escuchado en las exposiciones (de los funcionarios) cuáles van a ser las respuestas que le vamos a dar a los argentinos".
También pidió conocer "qué políticas fuertes" habrá en materia de inflación, un tema que mencionó especialmente el presidente Alberto Fernández durante la Asamblea Legislativa del pasado 1ro. de marzo; al tiempo que cuestionó que "se habla de reactivación, pero no se habla de un plan real del Gobierno nacional de inclusión laboral”. "¿Qué políticas va a haber hacia los jubilados?", agregó.
Al contestarle, Guzmán enfatizó que "todo el esquema de políticas económicas que llevamos adelante, todo lo que hacemos, justamente busca generar una situación social de mayor protección en la Argentina, busca resolver los problemas más profundos, el problema de la pobreza, de la indigencia, y construir condiciones para que eso se resuelva de una forma estructural; que haya mejor educación en nuestro país, que haya más oportunidades de trabajo, de modo que cada niño y niña que nace en Argentina crezca en un ambiente de mayor tranquilidad, de mayores oportunidades".
"Y para eso es muy importante poder resolver los distintos problemas macroeconómicos, incluyendo los problemas de la deuda que tanto daño hacen en nuestro sistema productivo y social y mucho más daño a millones de personas en Argentina", añadió.
Por eso, el ministro defendió que "lo que estamos haciendo aquí justamente es actuar con responsabilidad para lograr eso. Lo que estamos buscando es evitar que se materialice en mayor medida una situación de enorme daño que generaría mayores problemas sociales".
"El último dato de indigencia es un dato por supuesto preocupante, 10,5%", mencionó y, apoyado en su celular, informó que según datos del Gobierno porteño 2.573 personas viven en situación de calle solo en la Ciudad de Buenos Aires.
La titular de la AFIP se refirió a los cambios que habrá en la valuación de los inmuebles en la Ciudad para el impuesto sobre los Bienes Personales, e insistió que se busca mejorar la recaudación en base a los sectores con mayor capacidad contributiva.
La titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, negó este lunes un "impuestazo" ante los senadores, al explicar los cambios que tendrá el revalúo de los inmuebles en la Ciudad de Buenos Aires y que impactará en el impuesto sobre los Bienes Personales.
Al exponer ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda, la funcionaria subrayó que el objetivo de "reducir de forma progresiva el déficit fiscal no está en este programa pensado desde la forma de ajustes tradicionales del FMI" sino "a través de una recuperación de los ingresos", de manera de "seguir sosteniendo el crecimiento económico" y que sea éste "el que genere mayores ingresos tributarios".
"La mejora en los ingresos la estamos pensando no a través de cambios en los impuestos indirectos o en los impuestos que caen sobre los sectores más vulnerables, sino mejorando la base imponible de los sectores con mayor capacidad contributiva", insistió.
Respecto a Bienes Personales, y ante la consulta del senador radical Víctor Zimmermann sobre "¿cuál es el criterio que se tiene para la evaluación de inmuebles urbanos que se hacen en el territorio?", Marcó del Pont recordó que "la Ley de Bienes Personales dice cuáles son los criterios de valuación que se deben utilizar para medir la base imponible de los inmuebles y siempre se tiene que elegir el mayor de los distintos criterios".
Antes de la reforma tributaria de 2017 había dos y ahora hay tres, apuntó. A continuación, recordó que "en el año 2012 la Ciudad de Buenos Aires modifica el Código Fiscal y crea el impuesto inmobiliario" además de otros conceptos, por lo que se "introduce un multiplicador por cuatro".
La titular de la AFIP explicó entonces que en 2013 se determina que se utilice el mismo método de valuación que la Ciudad utiliza para determinar el impuesto inmobiliario. Sin embargo, en 2018 se publica "un dictamen, a nuestro juicio, arbitrario y casi caprichoso donde dice que para Bienes Personales se vuelve a la medición anterior, o sea que no se utilizaba el multiplicador por cuatro sino la valuación fiscal únicamente. Y eso impactó fuertemente".
"A partir de este cambio el peso que tienen los inmuebles dentro de los que son los bienes gravables se redujo sensiblemente después de esa modificación, pasó del 42% al 21%", señaló.
Entonces, defendió: "Nosotros no estamos planteando ningún impuestazo, ningún cambio de reglas. Estamos desandando esa modificación de 2018 y asumiendo el mismo criterio que se utilizó entre 2013 y 2018, es decir utilizar la misma base imponible que la Ciudad de Buenos Aires para el impuesto inmobiliario".
Además, la funcionaria dijo que el cambio estará "focalizado únicamente para los inmuebles de la Ciudad que no sean casa-habitación, solamente para aquellas casa-habitación que pasen 270 mil dólares, ahí sí van a tener que pagar por la diferencia. De acuerdo a nuestras estimaciones esto incluiría aproximadamente a 1.500 personas más que van a tener que pagar este impuesto".
Y en un segundo y tercer orden, "estimamos que va a haber aproximadamente 220 mil inmuebles de la Ciudad que van a tener que pagar en base a esta nueva base multiplicada por cuatro", precisó.
Finalmente, Marcó del Pont consideró que "el Estado Nacional, las provincias y la Ciudad tienen que trabajar en conjunto en el marco del Organismo Federal de Valuaciones de Inmuebles" para "definir los procedimientos y metodologías" que lleven a una armonización de "las formas en que se van a valuar los inmuebles urbanos a lo largo y ancho del país".
"Es muy inequitativo que un inmueble en la Ciudad de Buenos y Aires y otro en la provincia de Santa Fe con el mismo valor de mercado, en una provincia sea valuado al 2% del valor de mercado y en otra provincia al 20%", completó.
Sin embargo, el ministro de Economía aclaró que “hay factores que quedan fuera del control del Gobierno”, luego de la consulta de la senadora opositora Gladys González.
En un tramo de la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado durante el tratamiento del proyecto de ley de refinanciamiento de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, el ministro de Economía, Martín Guzmán, se refirió al tema subsidios en política energética ante la consulta de la senadora de JxC Gladys González, a lo que explicó: “Hay un objetivo firme de poder ir reduciendo los subsidios, pero también hay que tener en cuenta que hay velocidades que se tornan factibles en función de las contingencias que se vayan presentando en el escenario nacional climático y en el internacional”.
A su turno, la senadora Gladys González (JxC -Buenos Aires) consultó al titular de la cartera de Economía, sobre los compromisos en materia de política energética que se estaría asumiendo con el acuerdo: “Me preocupa mucho cómo va a ser el abastecimiento de energía de este año para la producción”.
En ese sentido, se refirió a las propias declaraciones de Guzmán sobre “las metas de reducción de subsidios en un 0,06 % del PBI para el 2022”, y relató que “hicimos con nuestro equipo los cálculos y son números que no nos cierran considerando el aumento de los precios internacionales, la incorporación de nuevos usuarios a los subsidios luego de la Ley de Zona Fría, los compromisos sobre la importación del gas. El dato que tenemos es que los subsidios a la energía mayorista darían un crecimiento del 0,8 % del PBI, eso no solo nos plantea una situación en el que usted no podrá con los compromisos, pero ¿Cuáles son sus alternativas frente a esto? ¿van a poder afrontar la importación del gas o la reducción de los subsidios va a ser junto a la reducción de la importación?”.
“Se han votado una serie de decisiones políticas en materia de energía que claramente lo dejan sin alternativas para morigerar la situación actual, ¿cómo van a cumplir ese compromiso?”, preguntó González y agregó: “Hemos perdido dos años en materia de política energética, ¿cómo piensan llegar a ese 0,6 %, va a ser a costa de reducción de importaciones?, ¿Habrá problemas de abastecimiento? “.
Por consiguiente, Guzmán explicó que “cuando hablamos de la política energética estamos refiriéndonos a múltiples dimensiones de la política económica. En primer lugar, tenemos la cuestión productiva, la matriz energética es de una importancia singular para la determinación de toda la matriz productiva y en ese sentido apuntamos a una política energética que permita darle más competitividad a toda la estructura”.
“Hay una dimensión macroeconómica que es la balanza de pagos. En la argentina la energía es una cuestión macroeconómica y por último está la cuestión fiscal”, enumeró el funcionario y precisó: “En contexto con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional lo que se ha trazado como objetivo, desde el punto de vista general, son objetivos de corto y mediano plazo que tiene que ver con esas dimensiones productivas, macroeconómicas y fiscal”.
Sobre los subsidios, enmarcó la cuestión en el contexto mundial: “Hay un objetivo firme de poder ir reduciendo los subsidios, pero también hay que tener en cuenta que hay velocidades que se tornan factibles en función de las contingencias que se vayan presentando en el escenario nacional climático y en el internacional”, y ratificó: “Hay factores que quedan fuera del control del Gobierno una es la situación hidráulica la situación de las sequías esta por fuera, otra es la situación internacional, en el contexto de la geopolítica con el gas, el precio del gas natural licuado, el mundo vive una crisis energética y es uno de los principales problemas de la matriz productiva energética para los consumidores”.
A su vez, aclaró que “cuando negociamos con el Fondo se dio un contexto que ha ido cambiando y que irá cambiando y presentará distintas contingencias porque no hay forma de tener certezas de lo que va a pasar, de modo que la capacidad de adaptación de la política económica es importante entendiendo que hay un firme compromiso de alcanzar el objetivo de los subsidios”.
“Es un objetivo estructural y lo importante es ir lográndolo y no tiene que ver nada más con la política tarifaria, sino que es solo una parte. En Argentina tenemos una gran oportunidad de desarrollar el sistema energético y más aún en el contexto mundial, pero hace falta distintas condiciones”, reconoció Guzmán y detalló: “Mayor estabilidad macroeconómica que son las que estamos construyendo; la infraestructura, que es fundamental contar con una mayor capacidad para desarrollarla en todos los sectores; las regulaciones de capital que tienen un sentido y han ido evolucionando con un sentido de carácter defensivo”.
Sobre las energías renovables destacó que “ha crecido la producción” y es algo que “vino creciendo desde el 2018 y nuestro objetivo es que siga creciendo y hay que apuntalar las inversiones sobre ello. Argentina junto a otros países firmó la iniciativa ‘Emisiones 0’ y está sumamente comprometida sobre los cambios climáticos”.
El ministro de Trabajo asistió este lunes a la Comisión de Presupuesto y Hacienda en el marco del debate del proyecto para refinanciar la deuda con el FMI y negó reforma laboral o previsional.
El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, asistió este lunes a la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, donde ratificó que el acuerdo con el FMI "no tiene ninguna pauta de modificación de la legislación laboral".
"Tampoco tiene ninguna pauta de reforma previsional. Lo único que habla es de hacer estudios, cosa que ningún país serio del mundo se niega a hacer, los estudios de cómo funciona su sistema previsional y cuáles son las consecuencias", agregó.
Al exponer en el Salón Azul, el funcionario defendió que "este es el mejor acuerdo posible" y "se enmarca dentro de estas mismas pautas que nos han permitido estos niveles de recuperación del empleo", sostuvo en relación a los datos que aportó sobre empleo.
Para Moroni, el acuerdo permite "un esquema de recuperación que necesitamos que se sostenga; si nosotros sostenemos eso vamos a poder sostener un proyecto de desarrollo inclusivo".
"Este acuerdo se inscribe dentro de la política general llevada adelante por el Gobierno, que es la de un proyecto de desarrollo", insistió.
Al recordar que la pandemia "nos provocó la caída de 10 puntos del producto", valoró las "soluciones ingeniosas" que "mostraron ser eficaces, porque Argentina fue uno de los países que menos empleo registrado perdió en el mundo: perdimos 3 puntos de empleo frente a una caída de 10 puntos del PBI".
En alusión a los ATP y Repro, además de la prohibición de despidos, el ministro señaló que "son medidas pasadas pero los efectos de esas medidas es lo que está pasando ahora. Si nosotros no hubiéramos hecho todo eso hoy no tendríamos la recuperación que tuvimos".
En esa línea, informó que en 2020 había "700 mil trabajadores suspendidos", de los cuales "190 mil volvieron al trabajo" y además "durante 2020 se crearon más de 200 mil puestos de trabajo".
"Hoy estamos en niveles de empleo por encima de lo que estábamos antes de la pandemia y un 0,2% arriba de lo que era diciembre de 2019", afirmó.
Sobre los salarios, el titular de la cartera laboral ponderó las negociaciones paritarias y apuntó que "durante el peor momento de la pandemia el salario cayó, pero cayó 0,1%; y saliendo de la pandemia el salario ha crecido 3,4%", lo que representa "un crecimiento no sólo respecto de 2020, sino 3 puntos respecto de 2019".
Por otro lado, Moroni ponderó que "a fin de 2021 tenemos la mayor cantidad de trabajadoras mujeres ocupadas en el sector privado asalariado". "Ha crecido la población activa de mujeres, está en 50,4%, cuando sus niveles normalmente eran cercanos al 46%", detalló.
También indicó que "el desempleo en general es del 8,2%" y "el desempleo en mujeres estaba en más de 10 puntos y ahora está en 9 puntos".
"Todos los indicadores en materia de empleo son buenos. Por supuesto quisiéramos que fueran mejores, pero la verdad que venimos de las circunstancias de las que venimos", completó.
La Comisión de Presupuesto y Hacienda inició a las 15.05 el tratamiento del proyecto. Exponen el jefe de Gabinete, el ministro de Economía, entre otros funcionarios.
La Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta, presidida por el riojano Ricardo Guerra (FdT), comenzó a las 15.05 este lunes, en el Salón Azul, el tratamiento del proyecto de ley para refinanciar la deuda con el Fondo Monetario Internacional, que obtuvo media sanción en Diputados la semana pasada.
Al igual que hace una semana en la Cámara baja, participan de la reunión el ministro de Economía, Martín Guzmán; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el presidente del BCRA, Miguel Ángel Pesce; la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; y el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, entre otros funcionarios. En esta oportunidad también está el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.
La segunda jornada de debate continuará el martes a las 14, ya sin invitados y para ir avanzando hacia el dictamen.
La idea es que esta misma semana se vote en el recinto, para lo cual será necesario contar con los 2/3 para el tratamiento del proyecto sobre tablas. Diversos integrantes del interbloque Juntos por el Cambio adelantaron su disposición a brindar el número.
El proyecto consensuado entre el oficialismo y la oposición en la Cámara baja recibió en la madrugada de este viernes 202 votos a favor, 37 en contra y 13 abstenciones. La mayoría de los rechazos y todas las abstenciones fueron desde el propio Frente de Todos, con Máximo Kirchner a la cabeza, quien apareció solo al final de la sesión.
Se sabe que, en el Senado presidido por Cristina Kirchner, también habrá legisladores que no acompañarán el proyecto del Gobierno. No obstante, dentro de la bancada que conduce el formoseño José Mayans la mayoría se predispone a aprobarlo.
Además, consideró que “si hay aval de la Cámara para dar los dos tercios, el trámite podría finiquitarse en el transcurso de esta semana".
El diputado nacional Julio Cobos (UCR – Mendoza) aseguró que “están los votos para que el Senado pueda convertir en ley esta semana o la semana entrante” el proyecto que avala el acuerdo con el FMI para refinanciar la deuda de 44 mil millones de dólares contraída durante la gestión de Mauricio Macri.
"Yo creo que en el Senado habrá los votos necesarios, se habla de unos 20 votos del Frente de Todos (FdT) y unos 30 votos de JxC, por lo cual yo creo que entre esta semana y la semana entrante se votará", afirmó Cobos en diálogo con FM Nacional Rock.
Asimismo, sobre la mecánica del tratamiento del proyecto en el Senado, el exvicepresidente consideró que la presentación prevista en la Cámara alta del jefe de Gabinete, Juan Manzur, y del ministro de Economía, Martín Guzmán, "tendrá que ser distinta a lo que vimos en Diputados, porque el proyecto fue modificado y deberían hablar sobre el nuevo dictamen y no el anterior, referido al programa económico".
El legislador se refirió así a la media sanción que el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo obtuvo en la Cámara de Diputados y que tras intensas negociaciones sólo incluyó la autorización al Gobierno para refinanciar la deuda, pero se quitó el artículo donde se fijaban las metas económicas que había introducido el Ministerio de Economía como parte de la iniciativa.
"En el Senado, las normas reglamentarias son distintas, y desde que hay dictamen tienen que pasar siete días para su tratamiento, pero este es un proyecto corto y seguramente los senadores ya han seguido de cerca el tratamiento en Diputados", amplió.
En este sentido, afirmó que "si hay aval de la Cámara para dar los dos tercios, el trámite podría finiquitarse en el transcurso de esta semana".
Es por la crítica de la presidenta del Pro a la manera como votó Ricardo López Murphy sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
El presidente del partido “Republicanos Unidos” en CABA, Yamil Santoro, cuestionó las críticas de la presidenta del Pro respecto del voto en contra al Acuerdo con el FMI por parte del diputado nacional Ricardo López Murphy (Republicanos Unidos/Juntos por el Cambio).
En declaraciones radiales, Santoro observó que “las palabras de Patricia Bullrich me apenan profundamente. En Juntos por el Cambio necesitamos más gente haciendo lo que corresponde en lugar de lo que le conviene. En tal sentido, Ricardo es indispensable y deberían darle las gracias por ser como es”.
Patricia Bullrich expresó que la posición de López Murphy fue “individualista” y que “no respondió a la coalición”.“Algo que debe diferenciarnos del Frente de Todos es la integridad. Eso implica, entre otras cosas, ser fiel a las propias convicciones y actuar en consecuencia” amplió el abogado liberal.
Para finalizar, Santoro afirmó que “someter a los diputados del partido que uno preside en contra de sus convicciones lejos está de ser una virtud liberal. Por suerte Ricardo votó como pensamos la gran mayoría de los integrantes de Republicanos Unidos. Ojalá contagiemos de Libertad a otros liderazgos”.
El diputado nacional y exministro Ricardo López Murphy votó en contra de la aprobación del acuerdo entre la Argentina y el Fondo Monetario internacional. “El acuerdo kirchnerista es pésimo para el país y un impuestazo encubierto. Mi voto es negativo”, publicó en la red social twitter.
Clave en la negociación que permitió la aprobación del acuerdo con el Fondo, el presidente de la Cámara baja sostuvo que “lo único importante es darle tranquilidad a los argentinos”.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, afirmó este domingo que el acuerdo con el FMI por la deuda "no es el techo sino el piso desde el que hay que construir políticas de desarrollo", ya que "establece que, para empezar a pagar, primero se puede crecer".
En ese aspecto Massa destacó "la tranquilidad de seguir teniendo prefinanciación de exportaciones porque representa vender trabajo argentino al mundo, mantener margen en nuestro sistema financiero para que haya crédito para la gente y avanzar sin tener que recortar derechos a los que trabajan y a los jubilados".
El presidente de la Cámara baja expresó a la agencia estatal Télam que "el acuerdo no es el techo, es el piso desde el que tenemos que construir políticas de desarrollo". Así, representa "la tranquilidad de avanzar en un acuerdo que establece que, para empezar a pagar, primero podemos crecer".
El proyecto que avala el convenio con el Fondo Monetario Internacional por la deuda recibió el viernes la sanción de la Cámara de Diputados, que lo giró al Senado para su tratamiento.
Massa añadió que "así como construimos un gran acuerdo para empezar a resolver este problema, tenemos que construir un gran acuerdo para construir leyes".
"Promover la construcción con la ley que está pendiente, que va a generar 140 mil empleos nuevos, promover la ley de agroindustria que generará incentivos para aumentar un 40 % nuestras exportaciones. Y promover la economía tecnológica que es la que permite venderle al mundo el talento y el trabajo de nuestros jóvenes. En síntesis: vender trabajo argentino al mundo", abundó.
Sobre el alza de los precios el legislador estimó que existe "la obligación de resolver el problema inflacionario" y enfatizó que "ya no puede haber más excusas" para ello.
La diputada oficialista sostuvo: “Tengo la responsabilidad de recuperar la historia y la memoria del dolor que ocasionó el FMI al pueblo argentino”.
En consonancia con un pronunciamiento de legisladores y legisladoras del Frente de Todos que votaron en contra del proyecto de refinanciamiento de la deuda con el Fondo Monetario Internacional -un total de 37 votos negativos-, la chaqueña Lucila Masin sumó elementos de adhesión y respaldo.
“Tengo la responsabilidad de recuperar la historia y la memoria del dolor que ocasionó el FMI al pueblo argentino”, expresó la diputada nacional por el Chaco que mantuvo la misma postura que sostuvo frente a las negociaciones de 2016 y 2017, durante la presidencia de Mauricio Macri.
En un extenso documento difundido este viernes, luego de que el proyecto obtuviera media sanción, Masin apoyó la idea de que “lo acordado solo generó endeudamiento para el país, redujo recursos en el sector público y apostó a inversiones de corto plazo con fines especulativos”, siempre que “el FMI llega a los países con sus programas político - económicos, sus exigencias y sus auditorías, sabemos lo que sucede y cuáles son las consecuencias".
En ese sentido, la referente del FdT hizo propias las expresiones del expresidente Néstor Kirchner en declaraciones públicas: “El Fondo ha actuado como promotor y vehículo de políticas que provocaron pobreza y dolor en el pueblo argentino”.
A su vez, consideró que "el Fondo sigue siendo el mismo" y se lamentó que "el gabinete económico y el grupo encabezado por el ministro de Economía decidieran una estrategia equivocada al renegociar la deuda contraída por el gobierno de Macri".
Hace cuatro años cuando el expresidente tomó el préstamo con el Fondo, la legisladora oficialista había expresado: “El FMI y el Gobierno buscan ocultar que habrá recesión y más desempleo. No solo nos traen más deuda y ajuste, sino también más mentiras. Dicen que el Fondo cambió. Parece que sí: tiene más mañas, es más peligroso”.
En ese momento fue una de las legisladoras que acompañó un enfático pedido al oficialismo para que el acuerdo se trate en el Congreso. La intención apuntaba a ampliar fondos y garantías de sustentabilidad que preserven derechos de jubilados y jubiladas, entre otras partidas sensibles.
La-vuelta-del-FMI-a-la-Argentina-1El senador radical apuntó contra la presidenta del Senado: “Si este acuerdo no la satisface es evidente que desde el principio pretendía que Argentina cayera en el precipicio del default”.
Luego de que la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, publicara en sus redes sociales un video de cómo quedó su despacho tras los ataques violentos por parte de manifestantes que estaban en contra del proyecto de acuerdo con el FMI que tuvieron lugar en la tarde de este jueves a los alrededores del Congreso, el senador radical Martín Lousteau (CABA) le dedicó un fuerte mensaje a través de sus redes sociales.
En principio, el legislador de JxC reiteró el repudio a “toda violencia, el ataque contra el Congreso, a los policías y también contra su despacho”, y pidió que “sean investigados los responsables”. A continuación, enumeró nueve puntos sobre el video de la presidenta del Senado.
“CFK se presentó como candidata en una fórmula, sabiendo que uno de los temas a resolver era el crédito con el FMI. Después de 2 largos años de negociaciones su Gobierno llegó a un acuerdo que describe como sin ajuste ni reformas estructurales”, le recordó Lousteau.
Y cuestionó: “Pero CFK igual lo rechaza, y su hijo Máximo y sus diputados votan en contra. CFK dijo muchas veces que ella no pertenece al partido del default. Si no es el partido, resulta claro que el suyo es el espacio del default”.
Sobre este aspecto, le señaló que “si este acuerdo no la satisface es evidente que desde el principio pretendía que Argentina cayera en el precipicio del default, con el gran sufrimiento que implica, para culpar a otros”.
Y cerró, haciendo referencia al video: “Ah, y en el video no repudia la violencia, sino que sea ‘paradójicamente’ contra ella. Los argentinos dijimos ayer otra vez: ni violencia ni default. Queremos vivir en un país normal que pueda trabajar consensos para salir de la larga decadencia acumulada durante las últimas décadas”.
"La posición mía es que el martes ya haya despacho y tratar de darle tratamiento esa misma semana en el recinto", aseveró el senador formoseño.
El jefe del bloque Frente de Todos en el Senado, el formoseño José Mayans, aseguró que el escenario en la Cámara alta para la discusión del proyecto para refinanciar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) "es muy parecido" a la de Diputados -en donde obtuvo media sanción- y sostuvo que la posición del oficialismo es "respetar la decisión que tome cada senador".
Si bien aclaró que prefiere no adelantar la postura del bloque oficialista, que en la Cámara baja votó en forma dividida, Mayans explicó en diálogo con radio La Red que en reuniones con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se coincidió en "respetar" las decisiones de los senadores que representan a las provincias.
Por otro lado, sobre su posición personal el senador oficialista manifestó que prefería no adelantar nada hasta no reunirse con su propio bloque. A su vez, opinó sobre la posición adoptada por la agrupación La Cámpora durante la votación en la Cámara baja: “Son visiones respecto del crédito y las posibilidades comerciales y productivas que tendrá el país”.
Además, el senador por Formosa justificó el voto a favor del acuerdo emitido por los integrantes de Juntos por el Cambio en Diputados y apuntó: “La toma del crédito vino por esa fuerza política".
Mayans confirmó que el tratamiento en el Senado "se va a dar de manera inmediata" y que el lunes a las 15 expondrá el equipo económico encabezado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
"La posición mía es que el martes ya haya despacho y tratar de darle tratamiento esa misma semana en el recinto", cerró.
Eso manifestó el senador nacional respecto al proyecto de refinanciamiento de la deuda que debe ser debatido en la Cámara alta. Además, adelantó el voto afirmativo del bloque. También se refirió a los incidentes afuera del Congreso.
El proyecto de refinanciamiento de deuda con el FMI obtuvo media sanción en Diputados con 202 votos a favor en una jornada intensa de más de 13 horas y pasó al Senado que comenzará a debatirlo a partir de este lunes. Sin embargo, el jefe del bloque Pro de la Cámara Baja, Humberto Schiavoni, señaló que “ha habido muy poca comunicación y cuando hemos querido conversar este tema no hemos tenido mayores ecos”. Además, afirmó que en el bloque oficialista hay un clima de “gran hermetismo”.
“Por lo que sabemos al mediodía el bloque del Frente de Todos se va a reunir, y a las 15 está previsto que arranque la Comisión de Presupuesto en el Senado. No sabemos si piensan despachar el martes, si nos van a pedir los 2/3 para tratar antes de los siete días. Ha habido muy poca comunicación y cuando hemos querido conversar este tema no hemos tenido mayores ecos”, aseguró el senador del Pro en declaraciones a Radio Mitre.
En ese sentido, consideró: “Yo calculo que el martes si el lunes agotan los oradores del Gobierno, el martes están en condiciones de despachar, en esa Comisión el frente de Todos tiene amplia mayoría o sea que deberían poder hacer si es que existe voluntad de hacerlo”.
Respecto si hubo participación en el tema de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, Schiavoni aseguró que “no, en absoluto. No hubo más actividad de la constitución de las comisiones. Se constituyó la Comisión de Justicia y Asuntos Penales que la preside Oscar Parrilli, pero no hubo mayor actividad en el Senado que eso”.
Por otro lado, invitó a una reflexión en torno a los incidentes que tuvieron lugar en las calles aledañas al Congreso entre manifestantes en contra del acuerdo con el FMI y la policía, que dejó un saldo de policías heridos, roturas de veredas, pintura en el frente del Parlamento y la rotura de los vidrios del despacho de la presidenta del Senado: “Hay una diferencia que nos pasó a nosotros cuando se trató la Ley Jubilatoria, en ese momento la oposición estaba arengando a los manifestantes y a los que estaban vandalizando al Congreso, en cambio la oposición hemos tenido una actitud responsable de dar gobernabilidad al país al mismo momento que se estaban produciendo los incidentes”.
“Esta ley, como la de presupuesto, que inicia su tratamiento en Diputados, en general las negociaciones si bien nosotros hemos participado de las Mesas de JxC y en contacto directo, en mi caso con Cristian Ritondo, en el caso del radicalismo con Mario Negri, estamos al tanto y estamos siguiendo, pero la negociación la llevan a cabo los diputados”, explicó y adelantó: “Nosotros vamos a recibir la media sanción con un mandato partidario de JxC de votar afirmativo como lo hicieron la gran mayoría de nuestros diputados porque es un proyecto de ley que prácticamente lo hemos modificado nosotros”.
En tanto indicó: “Esto fue circunstancial y obedeció a la responsabilidad que tenemos como oposición de evitar un default, pero tampoco queríamos quedar pegados con un proyecto de política económica que no compartimos y que nos parece sumamente inconsistente, esto termina acá y ahora vamos a ver caso por caso”.
Por otro lado, aseguró que en la vereda de enfrente hay un “clima de mucho hermetismo, no hemos tenido diálogo y no nos han anticipado cómo van a tratar el tema, no hemos tenido pedido de tratarlo sobre tablas, es decir anticipar la semana que dice el reglamento que requiere de nuestro 2/3, nosotros tampoco hemos resuelto qué hacer porque no hemos tenido el pedido eso lo va a resolver el interbloque, estamos en un clima de gran hermetismo respecto de la opinión del Frente de Todos”.
“Me parece grave lo que pasó en diputados porque una cosa es abstenerse y otra es votar en contra, gran parte del oficialismo voto en contra. Eso es un síntoma muy grave de fractura expuesta de consecuencias imprevisibles”, cerró Schiavoni en relación a la votación del proyecto.
Eso expresó la diputada oficialista tras el extenso debate por el acuerdo con el FMI en Diputados que resultó aprobado con 202 votos afirmativos, aunque remarcó que “no era deseable para nuestro país ningún acuerdo con el FMI”.
Luego de un extenso debate, en la madruga de este viernes la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto para refinanciar la deuda con el FMI con 202 votos a favor, tras lo cual la diputada oficialista Eugenia Alianello (Chubut), quien decidió acompañar el proyecto, consideró que “no era deseable para nuestro país ningún acuerdo con el FMI en la medida en que no era deseable someterse a un endeudamiento brutal y sin precedentes, como el que asumió irresponsable y aviesamente el gobierno de Mauricio Macri”.
Asimismo, Alianello refirió “este acuerdo, aún con todas las dudas que podamos sobrellevar respecto de él, es un instrumento que aportará algo de certidumbre en un marco de alta inestabilidad mundial”.
“Hoy no queda otra alternativa, ya que en un mundo enteramente globalizado las consecuencias de una salida del sistema vía default son aún más graves que hace algunas unas décadas”, agregó la legisladora chubutense.
En cuanto a la frágil situación internacional, la diputada oficialista explicó: “Ante la realidad compleja y delicada que atraviesa a nuestro país y al mundo entero, apenas saliendo de dos años de una pandemia inusitada y entrando en una guerra convencional en el corazón de Europa, no podemos dar un salto al vacío”.
“Nuestra responsabilidad es con el futuro de todo el país y con el de cada una de las provincias a las que representamos por mandato popular”, concluyó Alianello.
El diputado Ricardo López Murphy le pidió a la vicepresidenta que "deje de victimizarse", mientras que la legisladora Paula Oliveto consideró que "sinceramente más hipocresía no se consigue".
Tras el vídeo que difundió la vicepresidenta Cristina Kirchner sobre los destrozos en su despacho y con críticas al FMI, la oposición salió a cruzarla.
El primero fue el porteño Ricardo López Murphy, quien tuiteó: "Señora, no le ponga poesía a la catástrofe, que es patético. Deje de victimizarse, los violentos son sus barrabravas".
"Este es su Presidente, su Gobierno, este es su programa con el Fondo. El desastre que viene lleva la firma de Cristina Fernández de Kirchner y del Frente de Todos", agregó el legislador, que fue el único de JxC que votó en contra del proyecto.
Por su parte, la diputada de la Coalición Cívica Paula Oliveto publicó: "Dice Cristina que el plan económico es del FMI. Mentira, el plan económico es de su Gobierno y su ejecución será realizada por funcionarios de La Cámpora que critican en videos, pero siguen pegados a sus cargos y privilegios. Sinceramente más hipocresía no se consigue".
Además, la porteña cuestionó que "Cristina habla de los daños a su despacho y nada dice de los policías heridos". "Ni una palabra de aliento a los que sufren, a los muertos por Covid. Nada sobre la invasión rusa", reclamó y le pegó también a Máximo Kirchner, al mencionar que "su hijo ayer llegó a escondiéndose como un cobarde. Atados a sus cargos, lejos del pueblo. Cinismo".
Sin hacer mención al vídeo, otra diputada de la CC-ARI, Mariana Zuvic, escribió: "Terminar cascoteados por los propios por militar un 2001. Fin".
En un extenso repaso de "cómo llegamos hasta aquí", los oficialistas que se opusieron a la ley impulsada por el Gobierno criticaron con dureza el acuerdo. "No asegura la sostenibilidad del endeudamiento", afirmaron.
En un extenso comunicado, tras la votación del proyecto de ley para refinanciar la deuda con el FMI, los 41 diputados del Frente de Todos -con Máximo Kirchner a la cabeza- que votaron en contra o se abstuvieron criticaron que el acuerdo "no asegura la sostenibilidad del endeudamiento".
El texto comienza recordando que "cuando Néstor Kirchner decidió cancelar la deuda con el FMI no lo hizo desde una perspectiva ideológica". "Al contrario: análisis histórico, pragmatismo económico y convicción política, fueron los ejes que guiaron su decisión", destacaron.
Yendo a la gestión de Cambiemos, señalaron que "el gobierno que comenzó el 10 de diciembre de 2015 se lanzó a un proceso de toma de deuda en moneda extranjera sin precedentes, por la vertiginosidad y la magnitud de los montos, que lo llevaron a ser en los años 2016 y 2017 el país que más se endeudó en el mundo".
Así, en 2018 "ante un escenario de manifiesta insostenibilidad de deuda, en lugar de replantear una reestructuración de la misma, Mauricio Macri decidió unilateralmente y sin consultar a nadie, recurrir al FMI en su rol de último prestamista".
Particularmente sobre el acuerdo alcanzado por el gobierno de Alberto Fernández y el FMI, observaron que "de la lectura de la totalidad del Memorándum económico y técnico, surge claramente que el Fondo Monetario recupera un rol central en la definición de la economía argentina".
"Se pierde el control de las herramientas monetarias y financieras. Más allá de que se manifiesta que el objetivo del 'acuerdo' es lograr la estabilidad macroeconómica, en los hechos se expone al país a un escenario de default cada tres meses", advirtieron.
La-vuelta-del-FMI-a-la-ArgentinaTras la media sanción de Diputados, la Comisión de Presupuesto y Hacienda comenzará el tratamiento del proyecto con la presentación del ministro de Economía, Martín Guzmán, en el Salón Azul.
Tras la media sanción en la Cámara de Diputados del proyecto de ley para refinanciar la deuda con el FMI, la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, presidida por el riojano Ricardo Guerra (FdT) arrancará con su tratamiento el próximo lunes.
La reunión, que fue citada oficialmente a las 15 en el Salón Azul, contará con la participación del ministro de Economía, Martín Guzmán; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el presidente del BCRA, Miguel Ángel Pesce; y la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont. La segunda jornada de debate continuará el martes a las 14.
El proyecto consensuado entre el oficialismo y la oposición en la Cámara baja recibió en la madrugada de este viernes 202 votos a favor, 37 en contra y 13 abstenciones. La mayoría de los rechazos y todas las abstenciones fueron desde el propio Frente de Todos, con Máximo Kirchner a la cabeza, quien apareció solo al final de la sesión.
Se sabe que en el Senado, presidido por Cristina Kirchner, quien tras la votación difundió un vídeo con críticas al FMI en referencia a los destrozos que sufrió su despacho por las protestas en la calle, también habrá legisladores que no acompañarán el proyecto del Gobierno. No obstante, dentro de la bancada que conduce el formoseño José Mayans la mayoría se predispone a aprobarlo.
Además, la posición de Juntos por el Cambio, que votó casi unánime en Diputados -pues el único que lo hizo en contra fue el socio liberal Ricardo López Murphy-, vislumbra que la iniciativa pueda tener un tratamiento rápido e incluso obtener los dos tercios para su tratamiento sobre tablas y no tener que esperar así los siete días entre el dictamen y su discusión en el recinto, como es habitual en Senado.
El jefe del bloque UCR advirtió que “estamos frente a un gobierno débil, un país débil, un oficialismo fracturado y un mundo cargado de incertidumbres”.
Sobre el final de la sesión, el presidente del bloque radical, Mario Negri, aclaró que “no somos ruedas de auxilio del Gobierno, venimos a evitar que sufran más los argentinos”.
Señalando hacia la bancada oficialista, donde se notaba la ausencia de diputados cristinistas, el cordobés agregó: "Miren las zonas raleadas de este recinto. Si no estuviera JxC acá el default era inevitable".
"Tenemos conciencia de que estamos frente a un gobierno débil, un país débil, un oficialismo fracturado y un mundo cargado de incertidumbres”, siguió el radical.
El titular del bloque UCR en Diputados cuestionó al gobierno de Alberto Fernández por sus dilaciones en la negociación con el organismo internacional. “¿Por qué esperaron dos años? Porque en el Gobierno no había acuerdo. Se pasaron 2 años discutiendo ideológicamente qué hacían con el Fondo y perdieron las mejores oportunidades”.
"Nosotros no venimos ni tapándonos la nariz, ni hacemos como el Presidente que, mientras está pidiendo plata, dice que es indigno el organismo al que le pide. Un presidente no hace asambleas estudiantiles porque mella su credibilidad, pero también la del país. Si hay default con organismos multilaterales olvídense de conseguir un crédito, y eso afectará la producción, no habrá insumos y la inflación que ahora corre va a volar”, cuestionó el diputado cordobés.
Además, Negri cargó contra el ministro de Economía, Martín Guzmán, por intentar imponerle al Congreso la aprobación del plan económico que pactó con el FMI. “No existe artículo en la Constitución ni norma alguna que obligue al Congreso a votar un programa de gobierno que elaboró y negoció solo el Ejecutivo”.
“La política económica es responsabilidad del Gobierno, no de la oposición”, recalcó Negri y volvió a apuntar contra el titular del Palacio de Hacienda: “Le quería meter una soga a la oposición para entramparla y hoy casi la soga queda en la casa del que nos quería ahorcar”.
En otro pasaje el jefe del bloque radical quiso dejarle un mensaje al Gobierno: “quedan dos años, no sean culposos. De nuestra parte creemos haber contribuido a que el kirchnerismo no arroje al abismo al pueblo argentino”.
Por último, Negri enfatizó: “Hoy hemos repudiado la violencia ejercida en el Congreso, incluso en las propias ventanas de las oficinas de la vicepresidenta. La diferencia con la violencia de 2017 es que ningún diputado opositor fue a acompañar a los que prendían fuego, estamos acá defendiendo las instituciones".
Hubo además 13 abstenciones. Tras una sesión de más de 13 horas, el grueso del oficialismo y la oposición respaldaron la iniciativa, que ahora deberá ser tratada en el Senado. La Cámpora, en contra.
Con 202 votos a favor, 37 en contra y 13 abstenciones, la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley que autoriza al Poder Ejecutivo a refinanciar la deuda de 45 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, en lo que constituye un hecho histórico, pues es la primera vez que el Congreso habilita una operación de crédito con ese organismo, de acuerdo lo estableció la Ley 27.612.
El grueso del oficialismo y los bloques de la oposición respaldaron la iniciativa, que sufrió modificaciones respecto al texto original enviado por el Gobierno.
La incógnita durante la jornada, que se extendió por más de 13 horas, estuvo centrada sobre el sector del Frente de Todos liderado por Máximo Kirchner, quien solamente bajó al recinto para el momento de la votación y lo hizo finalmente en contra. Desde La Cámpora nadie se había anotado en la lista de oradores y el silencio se mantuvo hasta el final.
En cambio, durante el debate, los dos oficialistas que provienen de la Corriente Clasista y Combativa y los tres del Frente Patria Grande sí expusieron sus diferencias y anticiparon que no acompañarían el proyecto.
Durante la tarde del jueves, día en que se inició la sesión a las 14.30, hubo protestas en las afueras del Congreso y manifestantes arrojaron bombas de pintura y piedras contra el edificio, provocando la ruptura de vidrios de los despachos de la vicepresidenta Cristina Kirchner y el jefe del FdT en el Senado, José Mayans.
Tras la media sanción, el proyecto será girado al Senado, donde se estima que el próximo lunes arranque el debate en comisiones y se espera tenga un tratamiento rápido.
Según informó el Gobierno, el acuerdo con el FMI incluye 10 revisiones que se realizarán de manera trimestral durante dos años y medio. En tanto, el primer desembolso se realizará luego de la aprobación del programa por parte del directorio del organismo. El resto de los desembolsos se hará luego de completarse cada revisión. El período de repago de cada desembolso es de 10 años, con un período de gracia de 4 años y medio, lo que implica comenzar a pagar la deuda a partir de 2026 y hasta 2034.
Entre sus puntos principales, se fijó un objetivo de lograr un déficit primario del 2,5% del PIB en 2022, cayendo al 1,9% del PIB en 2023 y al 0,9% del PIB para el 2024. Además, desde el Ejecutivo aclararon una y otra vez que "no prevé ninguna reforma previsional" y, por otro lado, que se buscará "lograr niveles de tarifas razonables y susceptibles de ser aplicadas con criterios de justicia y equidad distributiva" ante la quita de subsidios, entre otros puntos.
El proyecto
En una semana de frenéticas negociaciones, el oficialismo accedió, consultas de por medio con el presidente Alberto Fernández y el staff del FMI, a modificar la letra del proyecto.
Ante la negativa de los interbloques Juntos por el Cambio, Federal y Provincias Unidas a votar los anexos que remitían al programa económico diseñado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, el Frente de Todos aceptó los cambios de modo que la ley no caiga.
Incluso, se retiraron los fundamentos enviados por el Gobierno, que desde JxC calificaron como "ofensivos" para con la gestión de Cambiemos.
Así, el proyecto quedó compuesto por tres artículos, estableciendo en el 1ro. que se apruebe "de acuerdo a lo estipulado en el artículo 75, inciso 7, de la Constitución Nacional y en los términos del artículo 2° de la ley 27.612, las operaciones de crédito público contenidas en el 'Programa de Facilidades Extendidas' a celebrarse entre el Poder Ejecutivo nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la cancelación del Acuerdo Stand By celebrado oportunamente en 2018 y para apoyo presupuestario".
Y agrega que "el Poder Ejecutivo nacional suscribirá, en uso de sus facultades, los instrumentos necesarios para dar cumplimiento a lo establecido en el párrafo precedente".
Un debate con acusaciones cruzadas
Miembro informante del oficialismo, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, fue el primer orador. “Tenemos la convicción de que un default sería muchísimo más grave”, sostuvo en una de sus frases más destacadas para argumentar el voto a favor del proyecto, e insistió que con este acuerdo “se trata de encontrar la mejor salida a una situación que tal cual estaba planteada era de absoluta inviabilidad”.
Para el porteño, "se da hoy una extraña paradoja de que hay un Gobierno que por sus principios jamás hubiera recurrido al FMI, pero que recibió una auténtica bomba de tiempo y debió sentarse a negociar con el organismo para lograr una refinanciación”.
Luego fue el turno del radical Lisandro Nieri, quien destacó que en el consenso alcanzado “primó la racionalidad y el entendimiento de que hay una obligación por el bien del país de evitar una cesación de pagos, la inestabilidad, el desorden, incertidumbre". No obstante, cuestionó el programa económico de Guzmán, al que calificó de "tibio" y "poco transparente", además de que "no soluciona los problemas del país".
Desde la CC-ARI, la diputada Paula Oliveto ponderó que “con responsabilidad histórica le estamos dando al Gobierno de Alberto Fernández la herramienta constitucional para que pueda suscribir la deuda”. Al tiempo que advirtió que "hoy estamos evitando un colapso, pero la crisis continúa, los problemas de la Argentina son graves, no existe un programa económico, estamos viviendo un espiral de deterioro constante, la inflación se come el salario de muchos, los jubilados ganan un poquito más de 30 mil pesos y la inflación es muy grande a pesar de que muchos de los servicios están subsidiados".
Flamante presidenta de la Comisión de Finanzas, la otra comisión que analizó la iniciativa, la oficialista Alicia Aparicio valoró que “debatimos con responsabilidad y transparencia como nunca se ha efectuado en el Congreso por la actitud clara y responsable del presidente Alberto Fernández”. “Este es el único acuerdo posible en las circunstancias en las que vive el país de hacer frente a los compromisos adquiridos con el Fondo sin acumular nuevas deudas en dólares”, afirmó.
También desde el FdT, el entrerriano Marcelo Casaretto explicó el por qué de la larga negociación que se dio hasta llegar a este acuerdo, haciendo referencia indirecta al expresidente Mauricio Macri, quien expresó que si era reelecto hubiera “arreglado” con el Fondo en “5 minutos”. “No se arregla en cinco minutos porque hay una diferencia de intereses entre un organismo financiero internacional que ha promovido las políticas de ajuste de un Gobierno que no consentía esa política de ajuste”, sostuvo.
A su turno, la macrista Laura Rodríguez Machado dejó en claro que JxC no está "aprobando ningún acuerdo, ningún anexo, ni aceptando los fundamentos". No obstante, destacó que “esta es la segunda vez que vamos a ayudar a la Argentina a que no caiga en default” y, en ese marco, le lanzó al oficialismo: “Estamos sentaditos acá, dando la cara, porque entendemos lo peligroso que es un país cuando cae en default, (pero) no veo igualdad de sillas ocupadas dentro de su bancada”.
Por Evolución Radical, el puntano Alejandro Cacace coincidió en que el voto de JxC no implica un aval al plan económico. "¿Este programa va a resolver la situación de la pobreza en la Argentina? No. ¿Este programa va a resolver el problema del empleo y generar nuevos puestos de trabajo? Tampoco. ¿Este programa va a resolver el problema de la inflación? Seguramente tampoco lo va a hacer. Entonces la gente nos pregunta legítimamente por qué avalan que haya un acuerdo. Y la simple razón que tenemos es que haya ley para que no haya default en la Argentina", manifestó.
A contramano de la mayoría de su interbloque, el porteño Ricardo López Murphy anunció su voto en contra y criticó el programa económico y el acuerdo con el FMI, al asegurar que “es malo, es pésimo, no propone un solo cambio estructural para que la Argentina salga adelante y vuelva a crecer” y es un “acuerdo irresponsable diseñado por el FdT”.
Dentro de uno de los bloques "del medio", la diputada de Identidad Bonaerense Graciela Camaño enfatizó que “quien tendrá que hacer el esfuerzo político o administrativo para cumplir con lo que se está proponiendo es el Poder Ejecutivo del doctor Alberto Fernández. Así que, señor presidente, será comprar menos fiambre, tener menos adiestradores, saber que está gobernando Argentina con casi un 40% de pobreza y que no gobierna Suiza”.
También desde el interbloque Federal, más precisamente el jefe del bloque Córdoba Federal, Carlos Gutiérrez, advirtió que "a pesar de habernos alejado del fantasma del default, de ninguna manera podemos pensar que hemos resuelto el problema de los argentinos". “El acuerdo nos evita el abismo, pero si no entendemos la gravedad y la cantidad de problemas que se nos viene encima, si esto no encuentra un acuerdo en serio, Argentina no la va a pasar bien", agregó.
En rechazo al proyecto, la diputada de Frente de Izquierda Myriam Bregman aseveró que "todos los que van a votar este acuerdo saben que lo que se viene atrás es un tarifazo". Tanto en contra del FdT como de JxC, la porteña cuestionó que "están creando el 'Virreinato del Fondo Monetario Internacional', dándole el co-gobierno, dejando que cada tres meses la Argentina quede a tiro del default y que el Fondo decida qué se hace y qué no se hace en la Argentina”.
Desde el otro extremo, pero también en contra de la iniciativa, el liberal Javier Milei sostuvo que el acuerdo "es altamente cuestionable desde lo técnico y reprochable desde lo moral". “Todo lo que está proyectado está todo mal. El ajuste no puede caer en el sector privado, estamos al borde del abismo. ¿En qué estamos pensando? Los liberales estamos en contra de esta porquería, que este ajuste lo pague la casta política”, reclamó.
A continuación fue el turno de José Luis Espert, quien también expresó su rechazo, y alertó que el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el FMI "revienta de impuestos a la gente de trabajo en el sector privado". Pero además, “para financiar el déficit, que recién va a desaparecer en 2025, se va a hacer con emisión de deuda pública interna”, señaló, y “si se cumplen los supuestos del programa, va a ser cerca de los 80 mil millones dólares, convirtiendo a Alberto Fernández en el campeón mundial del aumento de la deuda a lo largo de la democracia”, dijo.
El diputado nacional por el Movimiento Popular Neuquino Rolando Figueroa adelantó su voto positivo “no con felicidad, pero sí con responsabilidad”, y afirmó que el aumento de las inversiones en el sector energético de su provincia y la Patagonia pueden ayudar a equilibrar la balanza de pagos de la Argentina, “por eso pido que comencemos a trabajar para visualizar este país de una manera mucho más federal”.
Presidente del interbloque Provincias Unidas, el rionegrino Luis Di Giacomo graficó que "a nosotros nos toca gobernar en la responsabilidad de todos los días provincias reales de la Argentina que tienen necesidades, problemáticas", para argumentar el apoyo al proyecto, al tiempo que ponderó que en la Cámara baja se haya llegado "a un acuerdo entre las inmensas mayorías, que consideramos puede ser beneficioso para la salida de esta crisis que está viviendo el país. Hay que salir de las crisis con los consensos mayoritarios”.
En su discurso, el porteño Martín Tetaz propuso que alguna vez se vote una ley “para limitar el déficit, que es la causa principal de la deuda” y dijo no entender por qué se pedían 45.500 millones de dólares en esta refinanciación “si solamente le debemos al Fondo 40.000". "Piden un poco más porque el Fondo les presta más barato, porque quieren financiar más déficit, y porque evidentemente van con gusto al Fondo, les gusta y piden más de lo que necesitan”, cargó contra el oficialismo el diputado de Evolución Radical.
Desde la otra vereda, el oficialista Sergio Casas recordó que "estamos tratando una deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri; es el préstamo más importante que tuvo el país donde el FMI no se fijó en reparos para poner ni las revisiones, ni los límites". "No comparto nada con el FMI, porque es una corporación que surgió para liquidar los pueblos del mundo, para controlarlos y dictarles las políticas que deben desarrollar”, aseveró. Sin embargo, el riojano garantizó: "Vamos a acompañar, pero no queremos ni ajustes para las provincias, ni a los jubilados, al pueblo, y que pague el que tiene que pagar”.
En un duro discurso, durante el que llamó "contrabandista" al expresidente Macri, el oficialista Juan Manuel Pedrini enfatizó que “nosotros detestamos al Fondo Monetario; seguramente nos vamos a tapar la nariz y vamos a votar, pero vamos a votar porque en la Argentina hay un presidente que pone un sendero de crecimiento”. “Votamos con convencimiento, no tenemos un voto vergonzante, pero al otro día vamos a empezar a trabajar para que se cancele anticipadamente este préstamo y vamos a ser los garantes de que no haya ajuste, reducción de salarios y que el precio de los servicios no supere al del salario”, exclamó el chaqueño.
Durante el debate, el radical Facundo Manes consideró que “la oposición debe facilitarle al Ejecutivo la posibilidad de reestructurar la deuda, pero no podemos tomar responsabilidad del programa que el Gobierno negoció con el FMI, no podemos comprometeros a algo que escapa a nuestro control”. En ese sentido, observó que "el acuerdo con el Fondo evita el default y evita una nueva crisis, pero para nada resuelve los problemas crónicos y estructurales de la Nación”. “Este acuerdo es solo un tratamiento sintomático, no es la cura de la enfermedad”, comparó.
Por el Frente de la Concordia Misionero, el legislador Diego Sartori reflexionó que los ciudadanos “quieren que los políticos le solucionemos los problemas y están cansados de las peleas”. “La Argentina hace 50 años que contrae deuda que trae como consecuencia emisión, pobreza… Deberle a un organismo como el FMI es algo que nadie de nosotros desea, pero no pagar sería pagar consecuencias muy nefastas no solamente para el gobierno que esté de turno, sino también para nuestras provincias", advirtió.
El diputado Omar De Marchi atribuyó al kirchnerismo “una cuota de gran perversión” al haber logrado “acuñar un relato” que le adjudica todos los problemas del país a la gestión anterior. “Se habla de la deuda con el Fondo como si fuera toda la deuda externa argentina, siendo que concentra solo el 12% de toda nuestra deuda, de 360 mil millones. El gobierno de Mauricio Macri no fue el que más endeudó a la Argentina, y dato mata relato: el que más endeudó la Argentina fue el segundo de Cristina (Kirchner), que la endeudó en 17 mil millones cada año”, puntualizó, añadiendo luego que el actual ya superó al de CFK.
Tras detallar una serie de datos sobre las gestiones de CFK, la emprendió contra “los cobardes, ladinos, que no están sentados en esas bancas. Deberían sentarse con humildad, pero sobre todo con compromiso para con su Gobierno y con la Argentina”.
La entrerriana Blanca Osuna advirtió que Mauricio Macri “no escapará a su responsabilidad civil y penal por la deuda tomada”. Recordó que el 12 de junio de 2018, con una carta intención suscripta por el ministro Nicolás Dujovne y el presidente del Banco Central Federico Sturzenegger, “Argentina solicitó de manera formal el apoyo del FMI y nada más que ocho días más tarde, el organismo aprobó el acuerdo”. Apuntó que esa “decisión de suscribir a un consenso de urgencia dio lugar a distintas denuncias, sobre la violación de normas que debían respetarse en el proceso, donde el FMI fue complaciente con el otorgamiento del crédito y el control de su ejecución, y que el propio Macri reconoció en una entrevista que la plata del Fondo había estado destinada a bancos que fueron vehículos de los grandes fondos de inversión”.
Avanzado el debate fue el turno del oficialista Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa, quien opinó que el objetivo de la toma del crédito "era atarnos y condicionarnos políticamente; fue el gran objetivo del Fondo, porque ese era su verdadero fin, por eso lo armaron las potencias imperialistas: para condicionar a países como el nuestro y saquearnos”. “Voy a votar en contra, porque el acuerdo limita esa estafa y esa burda intromisión de Estados Unidos”, expresó.
Otro de los diputados del FdT que argumentó su no acompañamiento fue Itaí Hagman, que advirtió que "más temprano que tarde" el FMI "nos va a exigir" reformas estructurales. No convencido del acuerdo alcanzado por el Gobierno, confesó: "Veo difícil que logremos un proceso de crecimiento sostenido, con expansión del mercado interno, con redistribución del ingreso con las reglas actuales del Fondo". Y para aplacar las diferencias al interior de la bancada, afirmó que en las "peleas que se van a venir en los próximos meses y años" con el FMI y la oposición "va a haber absoluta unanimidad" del FdT.
Sin dejar en claro cómo iba a votar, la diputada del FdT Agustina Propato dijo tener “mucho miedo de que este tutelaje cada 3 meses del Fondo Monetario Internacional signifique la latencia permanente de un estado de default". Además, la esposa de Sergio Berni apuntó que “no podemos pagar un fraude a costa del hambre, de la marginalidad, del desempleo. No podemos seguir prometiendo una Argentina si no mostramos con conductas fehacientes cómo la vamos a construir. Tengo miedo de quien va a pagar este ajuste”.
Última oradora individual de la noche, la oficialista Victoria Tolosa Paz, muy participativa de las comisiones durante la semana, defendió que lo que se busca es "una salida a un gran problema que tiene la Argentina" que se trata de "la deuda que tomó el gobierno de Mauricio Macri" que "es insostenible". También reprochó que esa deuda "se fue a buscar de una manera que es totalmente distinta a lo que estamos haciendo esta noche aquí". Y ponderó la Ley 27.612 que permite que "nunca más en la República Argentina un presidente, sea del color político que sea, endeude a la Nación por 100 años". "Esto no es ir a buscar al Fondo sino salir una vez más del Fondo", añadió.
En el tramo de los cierres, que arrancó cerca de las 2 de la madrugada de este viernes, el presidente del interbloque Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez, lanzó una advertencia a Martín Guzmán: “Transmitámosle al ministro de Economía que el Congreso va a controlar que no le entregue un bono en dólares a los fondos especulativos que vinieron en la época de (Mauricio) Macri”. “Que sepa que los estamos mirando y que lo mejor que este Congreso puede hacer es ayudarlo a que no quede enredado en algún comentario sobre fugas y especulaciones. Señor ministro, lo estamos mirando”, agregó, tras lo cual adelantó el voto afirmativo de su bancada porque “queremos evitar el default”.
El jefe de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, enrostró que "muchos de nosotros no estamos incómodos de tener que votar este tipo de leyes, porque somos adultos, porque representamos a más del 40% de la población y porque ganamos las elecciones el año pasado". En varios pasajes de su discurso criticó el "misterio", en referencia a la posición del kirchnerismo, y subrayó que este "es un tema en el que no hay que especular, sino ser claros".
"No es el Fondo el que no nos permite crecer, o el que nos prepara una bomba de tiempo, somos nosotros mismos los que preparamos los programas, somos nosotros mismos los que hemos gobernado y son ustedes mismos, los diputados del oficialismo, y el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner los que tienen que gobernar y hacerse cargo hasta el 9 de diciembre de 2023", manifestó.
Muy duro en su discurso, el titular de Evolución Radical, Rodrigo De Loredo, arrancó lamentando que "no esté aquí presente" Máximo Kirchner, quien ha dicho que "en la economía los números tienen que cerrar con la gente adentro". "Los números siempre cierran. Si es con planes y gestión, cierran para bien; si es sin planes y sin gestión, cierran por las malas", graficó.
"Las crisis de shock que toda buena gestión tiene que evitar nos generan procesos de pobreza y de indigencia que después los procesos de crecimiento económico se muestran carentes e incapaces de recuperar. Esto lo sabe perfectamente el kirchnerismo, pero están con esta actitud especulativa", criticó y acusó al oficialismo de estar "preocupados más en encontrar un culpable que encontrar una solución. ¡A ustedes les importa más que cierre su relato sin importar donde quede la gente!".
"Nosotros no somos una rueda de auxilio del Gobierno", comenzó el jefe de la UCR, Mario Negri, quien destacó que desde JxC "hemos venido esta noche a evitar que el sufrimiento que llevan los argentinos consecuente de la crisis no se profundice". "Si no estuviéramos acá nosotros el default era inevitable" porque "tenemos conciencia que el Gobierno está atravesando un momento de debilidad, que el presidente está débil, y que además tiene una fractura política expuesta, que ojalá no se profundice por el bien de los argentinos", sostuvo el cordobés.
Encargado del cierre por el bloque Pro, el santafesino Luciano Laspina aclaró que "estamos contrayendo un nuevo empréstito por 45 mil millones de dólares, en parte para cancelar una deuda de 40 mil millones de dólares que va a vencer a largo plazo, se va a reestructurar, y el resto para financiar déficit fiscal primario, tal como dice la carta de intención que firmó el ministro Martín Guzmán".
"Para nosotros era inaceptable sentar el precedente de un Congreso aprobando planes económicos de un oficialismo, de un Ejecutivo", argumentó sobre la negativa a votar los anexos. Por eso, recordó que "no estamos votando el acuerdo de Guzmán porque no es nuestra competencia votar planes económicos". "Tampoco estamos votando aumento de impuestos", apuntó y defendió el voto a favor de JxC porque "no queremos integrar el club de países en default: Sudán, Somalia y Zimbabue. Linda lista para integrar…".
En su primer cierre de debate como jefe del Frente de Todos, Germán Martínez, destacó el consenso alcanzado para poder aprobar el proyecto, tras "más de 20 intercambios de distintas miradas, de distintas posiciones, de distintos aportes", al tiempo de reivindicar el intenso debate que se dio en comisiones.
"Hay dos hechos objetivos que no podemos obviar de la historia económica argentina, la decisión de cancelar la deuda con el FMI en 2005" cuando "llegamos a 0 dólares de deuda con el FMI" y otro momento "que fue la decisión que tomó la administración anterior, con el expresidente Macri a la cabeza, de que efectivamente pueda avanzarse en una nueva instancia de endeudamiento con el FMI", diferenció.
Para el santafesino "no es correcto que nosotros digamos que la deuda es consecuencia del déficit". "Esta deuda es hija de una profunda crisis en la balanza de pagos. Y esa crisis se da cuando vos tenes muchos más que demandan dólares a los dólares que podés conseguir", analizó.
Martínez también afirmó que "lo distinto" de este acuerdo es que "tenemos un tiempo que nos puede permite incrementar un proceso de crecimiento económico" para "estar en mejores condiciones dentro de cuatro años para empezar afrontar los pagos" y "lo vamos a hacer sin ajuste, sin reforma jubilatoria, sin reforma laboral, sin tarifazos", ratificó.
Agustina Propato habló del pie que tenemos encima de la cabeza los argentinos y advirtió sobre las revisiones trimestrales que signifiquen la latencia permanente de un estado de default.
La diputada Agustina Propato habló pasada la medianoche y confesó que pensaba no hacer uso de la palabra, en respeto a sus compañeros por acuerdos que habían establecido en ese bloque heterogéneo. “Aquí hay un pacto de no señalamiento, de no juzgamiento, pero yo tengo la necesidad, como representante del pueblo, de pronunciarme sobre cuál es mi intención de voto y fundarlo”.
Así y todo no dejó claro en su discurso de qué manera votaría, aunque a nadie le quedaron dudas de que estaba decididamente en contra de votar a favor y que el voto negativo era lo que su conciencia le recomendaba. Finalmente fue esa la decisión que tomó: votó en contra.
Arrancó confesando que se sentía “profundamente triste” y “muy nerviosa”, por entender que “estamos ante una votación de la decisión más importante que va a condicionar el futuro de las generaciones venideras”.
Por eso las dudas respecto de si votar a favor, como lo haría la mayoría de sus compañeros de bancada, sería un error histórico. La esposa de Sergio Berni contó ser hija de “una generación diezmada, que es hija de la generación del neoliberalismo” y de allí dijo haber aprendido que “los muertos no pagan”.
“Acá no hemos hecho más que endilgarnos responsabilidades, y estamos para eso y nadie se debe sentir ofendido, porque acá no hay cuestiones personales, acá hay definiciones políticas”, agregó la diputada que afirmó a continuación tener “un profundo temor de estar hoy convalidando democráticamente un fraude histórico que han reconocido todos los dirigentes de este recinto”.
“Es una deuda que no fue ni más ni menos que un fraude cuyo corresponsable es el Fondo Monetario Internacional, de quien hoy representamos el 60% de su cartera de acreedores. Ese es el pie que tenemos encima de la cabeza los argentinos”, comentó la diputada.
Luego señaló que “ya llevamos 6 años de sufrimiento y de crisis”, y dijo tener “mucho miedo de que este tutelaje cada 3 meses del Fondo Monetario Internacional signifique la latencia permanente de un estado de default; tengo mucho miedo de que esta dirigencia no sea capaz de velar por los intereses argentinos, en vez de estar pensando en las mezquindades políticas y tratando de posicionarse de cara a un 23 que ni siquiera sabemos si va a haber país. En este sentido de mezquindad que tiene la política hoy que habla solamente mirándose el ombligo”.
Sobre el final le pidió a Alberto Fernández recordar al presidente que acompañó como jefe de Gabinete y la frase de Néstor Kirchner de que “los muertos no pagan”. Y en ese sentido afirmó que “no podemos pagar un fraude a costa del hambre, de la marginalidad, del desempleo. No podemos seguir prometiendo una Argentina si no mostramos con conductas fehacientes cómo la vamos a construir. Tengo miedo de quien va a pagar este ajuste”.
El porteño, uno de los diputados del FdT que no acompañará el proyecto para refinanciar la deuda, dijo que no cree que "vayamos a conseguir la tranquilidad macroeconómica" con este acuerdo.
A las 22 de este jueves, cuando ya transcurrían casi ocho horas de sesión, habló el diputado Itaí Hagman, uno de los integrantes del Frente de Todos que no acompañará el proyecto del Gobierno para refinanciar la deuda con el FMI.
El legislador, que pertenece al Frente Patria Grande, referenciado en el dirigente Juan Grabois, arrancó pegándole a la gestión de Cambiemos. "El gobierno de (Mauricio) Macri llevó adelante el proceso de endeudamiento externo y fuga de capitales más intenso de la historia argentina".
"Argentina no tiene una crisis de deuda pública, tiene una crisis de deuda externa, de deuda en dólares con acreedores externos y el FMI, porque los genios de las finanzas dilapidaron en dos años todo el crédito internacional y esa es la razón por la cual estamos discutiendo esto", sostuvo.
Al mencionar que los préstamos con el FMI son "figurita repetida en la historia argentina en los últimos 45 años", el diputado remarcó que "siempre que intervino el FMI en Argentina empeoró los problemas, los dejó peor que como estaban antes".
"Lo más preocupante en este debate es que todo quede en una situación de impunidad, que no se sepa bien quiénes son los responsables, que no haya ningún tipo de reparación democrática después del daño que se le produjo a la economía", consideró.
En esa línea, reclamó que se avance con la investigación de la fuga de capitales para "determinar cuáles fueron los sectores económicos que se beneficiaron con la fuga y que sean esos sectores en donde recaiga el esfuerzo para pagar esta deuda".
Ya yendo a sus diferencias con el acuerdo alcanzado por el Gobierno y el FMI, Hagman aseguró: "Creo que este acuerdo es el resultado de una estrategia de negociación limitada, o encorsetada dentro de las reglas tradicionales del Fondo. Seguramente por la convicción de que no había o no se podía transitar un camino alternativo".
"Estoy seguro que el presidente de la Nación, que el ministro de Economía, que todos los integrantes del bloque de Frente de Todos que van a votar a favor lo hacen con las mismas convicciones, con los mismos principios, y con los mismos objetivos que tenemos quienes no vamos a acompañar hoy este proyecto. Tenemos diferencias, matices de diagnóstico", expresó.
Sin embargo, aclaró que "las diferencias que tenemos entre quienes debatimos cuál es la mejor manera de resolver este problema, de cual es el mejor camino para transitar, son infinitamente menores de las diferencias que tenemos con quienes generaron este problema".
Y resaltó que el propio Fondo violó su estatuto al otorgar este crédito, por lo que "le implica una responsabilidad". "Esa responsabilidad hoy no está y el Fondo nos impone sus reglas como si fueran un mandato divino que no se pueden discutir", se quejó.
Además, el oficialista opinó: "Tampoco creo que es evidente que con el acuerdo vayamos a conseguir la tranquilidad macroeconómica, porque las revisiones trimestrales nos someten a un escrutinio permanente en un contexto geopolítico muy complicado". "Veo difícil que logremos un proceso de crecimiento sostenido, con expansión del mercado interno, con redistribución del ingreso con las reglas actuales del Fondo", alertó.
"Nosotros no somos militantes del default", manifestó en otro tramo, al tiempo que pronosticó que "vienen tiempos difíciles, los buitres acechan, con una derecha que lamenta que este acuerdo no tenga las reformas estructurales que eliminen los derechos sociales en Argentina y un Fondo Monetario que, estoy convencido, más temprano que tarde nos va a exigir en esa misma dirección".
Por último, Hagman dijo que "con la misma convicción que decimos esto, quiero decir que con esa misma convicción y firmeza estoy seguro que vamos a estar junto a todos nuestros compañeros de bloque, junto a nuestro Gobierno, luchando contra las presiones del FMI y de la oposición que nos van a querer llevar por ese camino. Estoy seguro que en esas peleas que se van a venir en los próximos meses y años va a haber absoluta unanimidad".
El diputado liberal aseguró que habrá un "ajuste formidable" sobre el sector privado y un aumento récord de la deuda para financiar el déficit.
El diputado liberal José Luis Espert (Avanza Libertad) habló pasadas las 18 de este jueves durante la sesión en la que se debate el proyecto para autorizar el Gobierno a refinanciar la deuda con el FMI.
En primer lugar, el bonaerense aprovechó para condenar "absolutamente la violencia que está ocurriendo" en las afueras del Congreso, donde se produjeron incidentes entre manifestantes y la Policía de la Ciudad.
"Desde Avanza Libertad nuestro más sentido apoyo a las fuerzas policiales que están tratando de poner orden a vándalos y casi asesinos, porque han prendido fuego hasta a un policía", expresó.
Yendo al asunto, el legislador señaló que "desde hace 66 años que Argentina ingresó al FMI; otra vez nos fuimos a la B solicitando otra vez un préstamo al FMI". "El que paga el ajuste como hace 66 años que ocurre es la gente de trabajo, la gente de laburo, los emprendedores, los comerciantes, los productores agropecuarios, los monotributistas, los autónomos, los empleados en relación de dependencia", lamentó.
El economista consideró que el programa económico para cumplir con el acuerdo "es un programa que directamente revienta de impuestos a la gente de trabajo en el sector privado; piensa multiplicar por 2,7 veces el impuesto a los Bienes Personales, impuesto que ni debería existir, porque ya se pagó Ganancias cuando se acumularon las ganancias para comprar ese bien personal".
Además, "hay dos rubros más que, sin duda, ocultan más presión impositiva sobre el sector privado. Hay uno que se llama gestión AFIP. Si eso no es un impuestazo encubierto, Papá Noel existe. Luego hay otro concepto que se llama crecimiento por el empleo. Señores, nunca hubo en la historia crecimiento en la recaudación en términos del producto por el crecimiento económico. Solo ha sido con impuestazos o solo ha sido por rebote después de una gran crisis", explicó.
Respecto a las tarifas, Espert remarcó que para el sector privado, "si es que se va a cumplir con la reducción de los subsidios en energía" va a haber "una triplicación o cuadruplicación de las tarifas de los servicios públicos".
También indicó que "para financiar el déficit, que recién va a desaparecer en 2025, se va a hacer con emisión de deuda pública interna" y "si se cumplen los supuestos del programa, va a ser cerca de los 80 mil millones dólares, convirtiendo a Alberto Fernández en el campeón mundial del aumento de la deuda a lo largo de la democracia".
"Nuestra oposición a este acuerdo no tiene que ver con la ideología. Nosotros creemos que las deudas hay que pagarlas", sostuvo el diputado, pero insistió que el programa económico que se diseño para cumplir con las condicionalidades es "desastroso para aquellos a los cuales servimos, o sea, los ciudadanos de a pie".
En esa línea, el liberal se quejó de que "no habrá ajuste para la clientela de ustedes; para la gente de trabajo en el sector privado este programa lo revienta directamente. ¡Dejen de mentir! Acá hay un ajuste formidable".
"Basta el Frente de Todos de psicopatear a la sociedad de que si no es este acuerdo vamos al default. Imítenlo a su líder, que Dios lo tenga en la gloria, Néstor Kirchner. Él pagó con reservas al FMI. ¿Por qué le hacen asco ustedes ahora a eso? ¿Qué es esto de amenazarnos que si no es este acuerdo vamos al default?", lanzó.
Y preguntó: "¿Saben cuánto va a recibir el país del Banco Mundial, la Corporación Andina de Fomento, el Banco Interamericano Mundial en los próximos meses? Cinco mil millones de dólares. ¿Saben cuánto son las reservas que tiene el 'Banco Central de bomberos' para pagar? Tres mil millones de dólares". "Usen parte de eso para pagar la deuda del 22 de marzo, no entremos en default y discutamos un programa económico con tiempo que no destruya al sector privado", pidió.
Remarcó que la consigna de ese espacio ha sido evitar el default, y detalló las paradojas que plantea la actitud del oficialismo.
El diputado nacional Alejandro Cacace (Evolución Radical – San Luis) arrancó su intervención durante el debate por el acuerdo con la deuda con una serie de preguntas que fue respondiendo, a saber: ¿Este programa va a resolver la situación de la pobreza en la Argentina? No, respondió; ¿este programa va a resolver el problema del empleo y generar nuevos puestos de trabajo? Tampoco. ¿Este programa va a resolver el problema de la inflación? Seguramente tampoco lo va a hacer, se respondió, ante lo cual, continuó: “Entonces la gente nos pregunta legítimamente por qué avalan que haya un acuerdo”.
“Y la simple razón que tenemos es que haya ley para que no haya default en la Argentina”, resumió el diputado puntano, para enumerar luego las consecuencias que calificó como “muy graves”.
“Entramos en cesación de pagos con el FMI y quedamos fuera de sus programas; se acumulan los vencimientos y tendríamos que pagar todo antes de acceder a cualquier refinanciación; no podríamos acceder al crédito de otros organismos multilaterales”, enumeró, entre otros problemas que generaría una caída en default.
Y agregó que esa situación implicaría “la completa salida de la Argentina del sistema financiero internacional y el agotamiento de nuestras reservas”.
Cacace valoró la disposición mostrada por Juntos por el Cambio para encontrar un dictamen: “La consigna de todo nuestro frente es evitar el default”, justificó, pero pidió no confundir que ese sea “un aval al plan económico que están llevando adelante y está produciendo esta espiral de decadencia económica en nuestro país”.
“Escuchaba al miembro informante hablar de esta paradoja que él encuentra, que no quieren ir al Fondo, pero terminan yendo… La paradoja es arreglar una deuda del Gobierno anterior, pero resulta que van y le piden 5.000 millones de dólares más al Fondo -expresó-. Y la segunda paradoja es que mientras estamos todos sentados tratando de darle una solución y racionalidad al debate, es el propio oficialismo el que le retacea apoyo a esta solución”.
“Esa es la paradoja verdadera que se encuentra en este debate”, afirmó.
Cuestionó que el Gobierno afirmara que este es el único acuerdo alcanzado con el FMI en el que “no hay ortodoxa”, y que se resaltara que por primera vez se considera a la inflación como un problema “multicausal”. “No sé si es que han abrazado la ortodoxia, o han comprado las recetas del FMI”, apuntó Cacace, afirmando que las medidas planteadas en el programa “son todas herramientas bastante ortodoxas en la política monetaria”.
Por otra parte Cacace advirtió que “nosotros estamos aprobando el financiamiento, pero ustedes tienen la responsabilidad de cumplir con esos objetivos”, señaló el legislador radical, alertando que hablan de reducir los subsidios en un 0,6% del PBI, pero “vienen haciéndolo muy mal, ya que en este mes ha subido el déficit primario en 30%, y subido la ejecución de los subsidios en 109% respecto del año pasado… Entonces les vamos a dar la herramienta hoy, pero que actúe el oficialismo con responsabilidad, porque si dicen que tienen una meta, pero vienen acá y no la cumplen, en la primera revisión ya entraremos en incumplimiento y eso correrá absolutamente a cargo del Gobierno”.
Además, la diputada de Izquierda advirtió que con la aprobación del acuerdo “están creando el Virreinato del Fondo Monetario Internacional dándole el cogobierno”.
Tras escucharse diversas voces en el recinto de la Cámara de Diputados a favor del acuerdo, tanto del oficialismo como de la oposición -a excepción de la postura del economista Ricardo López Murphy- la diputada nacional Myriam Bregman (PTS/FIT-UNIDAD – CABA) ratificó la postura de su bloque de “no al acuerdo con el FMI” y apuntó contra el FdT y JxC porque “también son corresponsables y copartícipes de la estafa a la que están nuevamente sometiendo a la Argentina”, y puntualizó: “Vamos a seguir denunciando este fraude”.
Para Bregman “esta sesión marca un punto de inflexión en la historia del país” porque “se reúne el Congreso para aprobar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, ese organismo creado a la salida de la Segunda Guerra Mundial para intervenir y digitar a los países y encolumnarnos al servicio del orden financiero dominado por Estados Unidos”.
De forma irónica, sostuvo que tanto a ella como a sus compañeros del Frente de Izquierda los “asombró el clima de alegría, de algarabía, amistoso que había en este Congreso”, y expresó: “No entiendo por qué festejan, la alegría”.
“Están creando el Virreinato del Fondo Monetario Internacional dándole el cogobierno, dejando que cada tres meses la Argentina quede a tiro del default y que el Fondo decida qué se hace y qué no se hace en la Argentina”, advirtió la legisladora de izquierda.
Y criticó: “En esta sesión nos quieren decir desde los sectores de la oposición de la derecha que ellos no se hacen responsable de todos, que el artículo 1, que el artículo 2, que votan el 1, pero lograron sacar el 2. No señores, no solo son coautores del dictamen, también son corresponsables y copartícipes de la estafa a la que están nuevamente sometiendo a la Argentina”.
“¿Qué articulo 1 y 2?, si todo ya lo leyeron, si todos los que van a votar este acuerdo saben que lo que se viene atrás es un tarifazo, un revalúo inmobiliario, ataque a los sectores populares. ¿Cómo que no sabían? Lo leyeron, lo debatieron, son corresponsables”, apuntó Bregman.
En otra línea de su argumento, comparó: “Este centro político que hoy se constituyó y que fue tan pedido por algunos sectores del poder fue el mismo que le voto todas las leyes a Mauricio Macri. Fueron los mismos que le dieron a Macri las mayorías que no tenían y así terminó el país hundido, por eso no entiendo la alegría”.
“Son exactamente los mismos sectores, no entiendo la alegría de estos sectores que cada 10 años se ponen a la Argentina de sombrero y las consecuencias las pagan las mayorías populares y ahora nos quieren enroscar que artículo 1 y artículo 2. Son todos responsables y por eso Macri esta feliz, al fin lo consiguió no solo consigue que este Congreso avale, abra un paraguas sobre la enorme estafa que fue su crédito, sino que además consigue que no se lo nombre prácticamente ¿está prohibido? Es llamativo lo que están discutiendo”, agregó la diputada.
Y continuó: “Macri no solo esta feliz, ayer y antes de ayer vino la Sociedad Rural, las grandes patronales, las Cámaras Alimenticias que sojuzgan al pueblo con aumento tras aumento de los alimentos a decirnos que el acuerdo es bueno. ¿Saben qué? Cuanto más dicen que el acuerdo es bueno, más los sectores populares y los trabajadores del país se agarran los bolsillos”.
“Los liberales, la mayoría de Juntos por el Cambio, parte del oficialismo y los medios repiten el mantra liberal de que la deuda es hija del déficit como una metáfora para decir que hace falta más ajuste”, criticó Bregman y señaló que “es el gran engaño en el que se basa todo esto. La deuda argentina es hija de grandes estafas tras estafas, de fraude tras fraude empezando por lo que hizo la dictadura genocida. Las deudas las mandaron para que las pague el pueblo.
En tanto recordó que “Argentina ya pagó más de 600 mil millones de dólares desde la dictadura hasta acá”, y cerró: “Pagando y endeudando llegamos hasta acá, es un espiral que nunca se termina y que acá le están dando un nuevo manijazo dejando atrás todo. Endeudando y fugando llegamos a esta situación”.
La diputada de Identidad Bonaerense enfatizó que para pagar la deuda se requiere de "austeridad" y "saber que se está gobernando Argentina, con casi un 40% de pobreza".
Durante su discurso en la sesión que se debate el acuerdo con el FMI, la diputada nacional Graciela Camaño (Identidad Bonaerense) enfatizó que ante el compromiso de pagar la deuda "quien tendrá que hacer el esfuerzo político o administrativo para cumplir con lo que se está proponiendo es el Poder Ejecutivo del doctor Alberto Fernández. Así que, señor presidente, será comprar menos fiambre, tener menos adiestradores, saber que está gobernando Argentina con casi un 40% de pobreza y que no gobierna Suiza".
"El título de esta película-relato se llama austeridad en el Gobierno. Si lo pueden hacer señores, tienen el compromiso de este Congreso de que le permitimos que lo hagan", remarcó en el final de su intervención.
En tanto, cuando arrancó su exposición, la legisladora del interbloque Federal celebró "que algunos hayan abandonado el relato y la pretensión de que se les votara el relato", en referencia al Frente de Todos, y que "otros hayan abandonado el sentimiento de culpa que los embarga", en alusión a Juntos por el Cambio.
Además, rescató "la coherencia de la Coalición Cívica que ha sostenido una línea respecto a este tema desde el primer momento".
Para Camaño, "no estar aquí hubiera significado un colapso para las finanzas del Estado Nacional, para las finanzas de los Estados provinciales, para las finanzas de los Estados municipales. Y, en cuarto término, como si esto fuera poco, para las finanzas y las posibilidades de tomar créditos de las empresas argentinas, que ya están en serias dificultades por la falta de capacidad de gestionar el Estado que tenemos la dirigencia política desde hace tanto años".
Respecto al proyecto que fue modificado, la diputada señaló que "el relato nos estaba obligando a votar algo que constitucionalmente no se podía votar", ya que la Constitución Nacional "nos atribuye a autorizar el empréstito" pero "no nos atribuye a que venga de rendón el Ejecutivo y nos meta lo que quiere hacer o lo que se compromete a hacer para que esto ocurra. Eso es responsabilidad del que gobierna. Y tengo una novedad, será responsabilidad del que gobierne después".
En esa línea, expresó: "Nosotros somos aves de paso, el Estado tiene continuidad y las responsabilidades del Estados continúan".
"Lo importante que es que abandonemos la locura, los extremos, los discursos fáciles y empecemos a pensar como dirigentes nacionales y cómo es que vamos a resolver los problemas que tienen nuestros argentinos", reflexionó.
En otro tramo, Camaño pidió que en la redacción "quede claro que la operación que avalamos es la del 4 de marzo de 2022", porque si no "queda muy abierto lo que se avala".
“Esta no es la primera vez que sacamos en este Congreso al país del default”, remarcó la diputada macrista.
“No estamos aprobando ningún acuerdo, ningún anexo, ni aceptando los fundamentos”, dejó claro en su discurso la diputada Laura Rodríguez Machado, una de las duras del bloque Pro. Y en su intervención durante esta sesión salió al cruce del discurso oficial afirmando que “esta no es la primera vez que sacamos en este Congreso al país del default”.
Y remarcó: “Ya lo hicimos cuando asumió el gobierno del presidente Macri, que sacamos a la Argentina del default, porque Néstor Kirchner había dejado en el país una ley cerrojo que impedia negociar con los holdouts y tuvimos que derogar esa ley para sacar a la Argentina del default. Y lo hicimos lo hicimos nosotros en la gestión del presidente Macri, y lo digo esto porque no se acuerdan del país que nos dejaron: con deuda y en default”.
Rodríguez Machado sostuvo que “esta es la segunda vez que vamos a ayudar a la Argentina al país a que no caiga en default”, y en ese marco observó que “estamos sentaditos acá, dando la cara, porque entendemos lo peligroso que es un país cuando cae en default, (pero) no veo igualdad de sillas ocupadas dentro de su bancada”.
“Seguramente hay gente que quiere aprovechar esta situación, o lo quiso hacer, de dejarnos pegados con una historia básicamente madre e hijo que dijeron ‘no, vamos a quitarle el apoyo a Fernández que se las arregle con los de Juntos por el Cambio y después vamos a salir a criticar, porque seguro que les va a ir mal”, puntualizó, y aclaró: “Bueno, no lograron, porque no vamos a aprobar ese acuerdo. Las políticas económicas que desde ahora se implementen son exclusiva responsabilidad del Ejecutivo nacional. Solo aprobamos el número”.
El diputado del FdT defendió la postura de la Argentina ante el organismo internacional y aseguró que con este acuerdo "vamos a seguir creciendo".
Durante el debate del proyecto para autorizar la refinanciación de la deuda, el diputado nacional Marcelo Casaretto (FdT) aclaró que la negociación entre el Gobierno nacional y el FMI "no duró 5 minutos" porque desde el organismo internacional se pedían las clásicas recetas de ajuste.
En un repaso histórico, donde mencionó que Juan Domingo Perón decidió no adherir al FMI "porque significaba de alguna manera resignar soberanía nacional", el legislador recordó que fue durante el gobierno de facto de Pedro Aramburu cuando, en 1956, se adhirió al FMI y se tomó el primer préstamo. "Desde ahí para acá se han tomado 27 créditos stand by y de facilidades extendidas", señaló.
Otro momento que destacó fue cuando "Néstor Kirchner decide a fines de 2005, en una estrategia coordinada con la República Federativa de Brasil y otros líderes, la cancelación total del saldo de la deuda con el FMI". "En los primeros días de 2006 se pagaron alrededor de 10 mil millones de dólares para cancelar totalmente la deuda", continuó.
A continuación, el entrerriano apuntó que "estamos en esta situación porque en el año 2018 el gobierno del entonces presidente Mauricio Macri firma un acuerdo con el FMI" que fue en dos tramos por un total de 57.100 millones de dólares. Pero "en julio de 2019 el Fondo cortó los desembolsos en 45 mil millones de dólares" porque "no se estaban cumpliendo los objetivos" del programa.
Así, Casaretto enfatizó que el gobierno de Alberto Fernández heredó "una situación de deuda insostenible". Y al referirse indirectamente a Macri, quien expresó que si era reelecto hubiera "arreglado" con el Fondo en "5 minutos", el oficialista resaltó: "No se arregla en cinco minutos porque hay una diferencia de intereses entre un organismo financiero internacional que ha promovido las políticas de ajuste de un gobierno que no consentía esa política de ajuste".
En esa línea, el secretario de la Comisión de Presupuesto y Hacienda repasó que los anteriores acuerdos con el FMI "en un 16% exigían reformas fiscales; en un 40%, reformas previsionales; y en un 54%, reformas laborales".
Al revelar una conversación que tuvo "hace unos días" con el presidente, Casaretto contó que consultó a Fernández "qué era lo que el FMI pedía cuando empezaron las negociaciones" y "lo que el FMI pedía eran exactamente este tipo de medidas".
Entonces, valoró que las negociaciones fueron "en defensa de la soberanía nacional no aceptando este tipo de medidas" y "por eso la negociación no duró cinco minutos". "Esta negociación fue una negociación dura, ardua", insistió.
"Seguramente queda por delante otro desafío que Argentina ya planteó ante el G-20: las sobretasas, los plazos, un fondo de resiliencia", agregó.
En el final, el legislador expresó: "Yo desde esta banca voy a votar a favor de esta ley de acuerdo, el gobernador de mi provincia pide que aprobemos el acuerdo, los intendentes de mi provincia piden que aprobemos el acuerdo, las fuerzas productivas del campo, de la industria, del comercio piden que aprobemos este acuerdo".
"Vamos a seguir creciendo, esperamos crecer con inclusión social", concluyó.
Eso expresó la diputada en su intervención durante la sesión especial en la que se debate el proyecto de acuerdo con el FMI. Además, le pidió al oficialismo que “acompañen proyectos que den certezas al pueblo”.
La diputada nacional Paula Oliveto Lago (Coalición Cívica – CABA) durante su intervención en la sesión especial en la Cámara baja donde se debate el proyecto de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, manifestó que “con responsabilidad histórica le estamos dando al Gobierno de Alberto Fernández la herramienta constitucional para que pueda suscribir la deuda”.
“En estos días retumbó en mi cabeza una frase que siempre que la escucho me impacta ‘los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirlo’. La verdad es que están en este recinto algunos que en el 2001 aplaudieron un default como si fuera un éxito en medio de cantos y victorias. Esto es un acto de reparación de este Parlamento”, comenzó en su discurso.
Y recordó: “Aquellos que militábamos en esos años y estábamos en el barrio, sabíamos que ese 2001 fue un antes y un después en la vida de muchos argentinos, no es verdad que no hubo consecuencias: se incrementó la pobreza, se incremento la desocupación, las empresas que se iban del país y cada vez hubo más postergados mientras la política se echaba culpas y nadie se hacía cargo”.
Como consecuencia, criticó que “en este tiempo escuche algunos decir que era mejor ir al default así el sistema crujía, se ve que no tienen memoria porque el sistema en el 2001 crujió, pero los poderosos siguieron siendo los mismos y los excluidos fueron más, nunca el cuanto peor mejor puede en alguna manera marcar el camino de los representantes de un pueblo que está sufriendo”.
“Entiendo que hacer aseveraciones sin medir las consecuencias no solo es temerario, sino irresponsable porque de lo que hoy sancionemos depende lo que va a pasar en la vida de millones de argentinos”, remarcó Oliveto.
En tanto, advirtió que “hoy estamos evitando un colapso, pero la crisis continúan los problemas de la Argentina son graves, no existe un programa económico estamos viviendo un espiral de deterioro constante, la inflación se come el salario de muchos, los jubilados ganan un poquito más de 30 mil pesos la inflación es muy grande a pesar de que muchos de los servicios están subsidiados, y más allá de que haya economistas que lo puedan explicar de la multicausalidad o no, es importante que el Parlamento empiece a dar respuesta, entre otras cosas en el tema de los alquileres”.
“Por eso con responsabilidad histórica le estamos dando al Gobierno de Alberto Fernández la herramienta constitucional necesaria para que pueda suscribir deuda y así poder cumplir con los 3 objetivos que se propuso: refinanciar el Stand By del 2018, fortalecer las reservas que hoy están en una situación crítica y subsidiar el déficit primario que existe, pese a que lo niegan”, afirmó la diputada de la Coalición Cívica.
Además, subrayó que “en materia de deuda no hay competencias concurrentes, sino divididas y le corresponde al Poder Ejecutivo la suscripción de la deuda”.
Por otro lado, apuntó: “No son razonables los gastos públicos como los que hace le ministro de Economía que viaja con una gran comitiva mientras nosotros estamos acá poniendo el cuerpo. El problema del país es la falta de crecimiento que es vez de mejorarlo lo empeoramos”.
A su vez, proyectó su visión hacia el 2023 y avizoró: “Vamos a trabajar para que el presidente le entregue la banda a un nuevo presidente y vamos a trabajar para que sea de Juntos por el Cambio”.
Por último, pidió: “Desde las extraordinarias no pudimos tratar ningún tema que hacen al deterioro de la calidad de vida de los argentinos, nos hacemos responsables de la parte que no toca y le pedimos al oficialismo que acompañen proyectos que den certezas al pueblo”.
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda abrió el debate del acuerdo con el FMI. Señaló que el Gobierno "recibió una auténtica bomba de tiempo" y ahora "se trata de encontrar la mejor salida".
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller (FdT), abrió este jueves el debate sobre el proyecto del acuerdo con el FMI y, a favor de su aprobación, afirmó: "Tenemos la convicción de que un default sería muchísimo más grave".
Al señalar que esta es la primera vez que un acuerdo con el Fondo se trata en el Parlamento, el oficialista consideró sentirse "profundamente honrado de ser el primer legislador en la historia parlamentaria que va a ser miembro informante".
Recordó que el acuerdo "llevó extensas y profundas negociaciones" de "más de dos años" y enfatizó que "se da hoy una extraña paradoja de que hay un Gobierno que por sus principios jamás hubiera recurrido al FMI, pero que recibió una auténtica bomba de tiempo y debió sentarse a negociar con el organismo para lograr una refinanciación".
El porteño remarcó entonces que "se trata de encontrar la mejor salida a una situación que tal cual estaba planteada era de absoluta inviabilidad".
"Por eso hemos dicho una y otra vez que no tenemos motivos para festejar, pero sí tenemos motivos para valorar que se esté logrando refinanciar los compromisos que contenían el anterior programa, concentrados en los años 2022 y 2023 sin poner en riesgo la recuperación de la economía, las políticas de crecimiento y desarrollo, evitando tener que caer en un acuerdo que contenga las tradicionales políticas de ajuste y reformas que caracterizan y han caracterizado la historia de todos los acuerdos que Argentina ha firmado con este organismo, que quitan derechos laborales, previsionales y que tanto daño le han hecho a nuestro país y los ciudadanos y ciudadanas", explicó.
En ese sentido, el diputado apuntó que en este acuerdo "no se respetan los típicos aspectos de la ortodoxia que han prevalecido a través de la historia" en los acuerdos anteriores. "Nosotros no somos los que creemos que el FMI se volvió más bueno al firmar este acuerdo, sino que la firmeza con la que ha sido llevada la negociación desde la parte de Argentina es lo que ha posibilitado que lleguemos a esto que estamos considerando", continuó.
Al citar textuales de la auditoría del FMI sobre el préstamo otorgado al gobierno de Mauricio Macri en 2018, Heller leyó: "El programa no alcanzó los objetivos a pesar de las significativas correcciones de las políticas económicas, los crecientes pagos netos de deuda privada, sumados a la fuga de capitales de residentes, sometieron al tipo de cambio a una presión considerable". "No lo digo yo, no lo dice nuestro espacio político, lo dice la auditoría del FMI", destacó.
Al repasar algunos de los puntos centrales del acuerdo, el legislador mencionó que "se van a recibir desembolsos para poder ir cancelando cada uno de los vencimientos" y "cada uno de esos desembolsos se comienza a pagar cuatro años y medio después de que ocurra en 12 cuotas equivalentes semestrales". El primero será en el segundo semestre de 2026 y el último a mediados de 2034, indicó.
Esto, afirmó, "hará posible la idea de que primero hay que crecer para después pagar". "En el primer desembolso se podrán incrementar las reservas en 600 millones, con todo lo que eso significa", añadió.
En otro tramo, Heller enumeró que los objetivos consisten en "mantener la recuperación social y económica en curso, reforzar la estabilidad y continuar abordando los desafíos para sostener un crecimiento a largo plazo".
"No habrá reforma previsional", subrayó el presidente de la Comisión de Presupuesto y valoró también que "se seguirá incrementando la inversión en infraestructura".
Respecto a la "segmentación de subsidios para usuarios residenciales", el oficialista señaló que "para el 90% de los usuarios de los servicios los aumentos que se establecen serán siempre inferiores al coeficiente de variación salarial". "La disminución o el aumento de los subsidios tendrá que ver con la variación que tengan los costos y precios de los servicios y no las tarifas que van a pagar los usuarios", agregó.
El diputado de JxC adelantó su opinión sobre el programa presentado por el Gobierno, y señaló que “no vamos a votar ningún aumento de impuestos, pero tampoco podemos permitir el default”.
Apenas comenzado debate en el recinto por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el diputado nacional de Juntos por el Cambio Diego Santilli se manifestó respecto al programa presentado por el Gobierno, y sostuvo que “el kirchnerismo rifa el futuro de los argentinos”, pero que serán “responsables con la Argentina”.
A través de sus redes sociales, el exvicejefe de Gobierno porteño aseguró que, con este programa, el kirchnerismo “rifa el futuro de los argentinos” porque “sigue con sus peleas internas”.
En este sentido, indicó que “no vamos a votar ningún aumento de impuestos, pero tampoco podemos permitir el default”.
Y concluyó: “Somos responsables con la Argentina, pero no vamos a ser cómplices del pésimo acuerdo del Gobierno”.
La Cámara baja se reúne desde las 14.30 para tratar la iniciativa que habilita al Poder Ejecutivo a refinanciar la deuda de 45 mil millones de dólares con el organismo internacional.
Con la presencia de 129 legisladores, la Cámara de Diputados arrancó a las 14.30 la sesión especial en la que se debatirá el proyecto de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, tras una semana de intensas negociaciones que culminó con un dictamen consensuado entre el oficialismo y la oposición, lo que vislumbra que en la votación habrá un apoyo mayoritario.
Y conforme a lo acordado en la reunión de Labor Parlamentaria, se decidió ir de lleno al tema a debatir: el acuerdo con el Fondo. Esto es, tal cual anunció Sergio Massa en el inicio de la sesión, todos aquellos que quisieran hacer homenajes o introducir otros temas, deberían insertar sus intervenciones.
Así arrancó una sesión precedida de un día de intensas negociaciones, en el que ante la negativa de los interbloques Juntos por el Cambio, Federal y Provincias Unidas a votar los anexos que remitían al programa económico diseñado por el ministro Martín Guzmán, el Frente de Todos aceptó cambios a la redacción original de modo que no caiga la ley. También se retiraron los fundamentos enviados por el Gobierno, que desde JxC calificaron como "ofensivos" para con la gestión de Cambiemos.
Tras su aprobación en la Cámara baja, el proyecto será girado al Senado, que tendrá la última palabra.
La gran expectativa de la jornada no está ahora en el resultado de la votación, ni en la hora en que eso sucederá, sino más bien en la actitud que adoptarán los diputados del oficialismo que rechazan el acuerdo, empezando por Máximo Kirchner, quien renunció a la conducción del bloque el 31 de enero pasado en rechazo al acuerdo.
Por su parte, los legisladores alineados con el dirigente Juan Grabois, Itaí Hagman, Natalia Zaracho y Federico Fagioli, anticiparon en conferencia de prensa que no apoyarán el proyecto, aunque sin adelantar si votarán en contra, si se ausentarán o si se abstendrán. También rechazan Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva, de la Corriente Clasista y Combativa, y habrá que ver entonces cuál es su postura oficial en la sesión.
Pero también las dudas alcanzan a Juntos por el Cambio. Quedó graficado en la firma del dictamen, momento en el cual Gerardo Milman, Omar De Marchi y Federico Angelini no firmaron. Ellos están alineados con Mauricio Macri, quien sugirió en la Mesa Nacional de JxC rechazar el acuerdo. Tampoco firmó el dictamen Graciela Ocaña.
El proyecto, que contiene tres artículos, establece en el 1ro. que se apruebe, "de acuerdo a lo estipulado en el artículo 75, inciso 7, de la Constitución Nacional y en los términos del artículo 2° de la ley 27.612, las operaciones de crédito público contenidas en el 'Programa de Facilidades Extendidas' a celebrarse entre el Poder Ejecutivo nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la cancelación del Acuerdo Stand By celebrado oportunamente en 2018 y para apoyo presupuestario".
Asimismo, agrega que "el Poder Ejecutivo nacional suscribirá, en uso de sus facultades, los instrumentos necesarios para dar cumplimiento a lo establecido en el párrafo precedente".
El legislador radical negó que el consenso alcanzado con el acuerdo con el FMI represente un apoyo al FdT. “No somos la rueda de auxilio del Gobierno”, aclaró.
Actor central de las negociaciones con el oficialismo para alcanzar un acuerdo por la acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el presidente del bloque radical, Mario Negri, resaltó este jueves que “se ha hecho un esfuerzo muy grande por llegar a un consenso”, aunque dejó claro que el consenso logrado tiene límites: “Quiero aclarar que esto no significa que hay un noviazgo (con el oficialismo), no hay un cogobierno”, dijo Negri.
En declaraciones a una radio porteña, el jefe del bloque UCR en Diputados expresó que “nuestra obsesión es que la Argentina no caiga en default. El default era dejar a la Argentina como paria en el mundo”.
“En segundo lugar quiero decir que el Gobierno tenía la obsesión de que votemos el programa económico que ellos negociaron, pero en ninguna ley ni en la Constitución Nacional se dice que el Congreso debe votar un programa económico. Logramos excluir esta pretensión del texto que llega hoy al recinto”, explicó Negri.
El legislador cordobés enfatizó a continuación: “Dijimos que no al default, por el país estamos dispuestos a todos estos esfuerzos que hemos hecho. Les dijimos -al Frente de Todos- que el programa económico es responsabilidad del Gobierno, no de la oposición. Ellos negociaron con el FMI, ellos lo firmaron”.
"El último objetivo era que Juntos por el Cambio tuviera una sola posición, porque habían 20 miradas. Debemos mostrar desde ahora que no somos una banda que se anda peleando, que tenemos los pies en la tierra y construimos una alternativa".
"De nuestra parte no hay un apoyo al Gobierno, solo estamos diciendo que no queremos caer en el abismo. Nosotros no somos una rueda de auxilio del Gobierno", finalizó el diputado cordobés.