Diputados ya debaten sobre una reforma sanitaria

Fue en el marco de una reunión organizada por la Comisión de Acción Social y Salud Pública que se denominó “Desafíos actuales de la salud pública

La Comisión de Acción Social y Salud Pública de Diputados recibió a especialistas en salud para debatir políticas de cara a una reforma sanitaria.

El encuentro fue encabezado por el exministro de Salud de la Nación Adolfo Rubinstein; Mario Rovere, médico sanitarista especializado en salud internacional y exviceministro de Salud de la Nación; y Andrea Uboldi, exministra de Salud de la provincia de Santa Fe.

Como primer orador, Rubinstein mencionó los “ejes programáticos” para abordar una reforma sanitaria. “Hay un primer eje que tiene que ver con el serio problema que tiene la salud en cuanto la articulación y la integración en el sector público”, advirtió, antes de remarcar que es necesario determinar “cuál es el rol del ministerio de Salud de la Nación, cómo poder reforzarlo y cómo se articula la relación Nación-Provincias”.

“Otro de los ejes tiene que ver con la expansión de la salud pública universal y una estrategia de abordaje de atención primaria, con la interoperabilidad de las historias clínicas electrónicas y el mejoramiento de las prestaciones”, dijo.

El extitular de Salud de la Nación también se preguntó sobre el funcionamiento de las obras sociales y el PAMI y remarcó que, otro eje programático, implica resolver “qué vamos a hacer con los medicamentos de altos precios y los recursos humanos que necesita el país”.

Por su parte, Mario Rovere analizó el rol de la salud pública durante la pandemia: “El sistema de salud en Argentina tuvo un desempeño razonable si se lo compara con otros países de América Latina. Países de marcada orientación de derecha tuvieron que amenazar a su sector privado porque no querían atender pacientes Covid”.

Asimismo, Rovere llamó a “discutir si efectivamente hay mandato constitucional de que la salud sea provincial, resulta imprescindible discutir eso”. En este aspecto, dijo que “las reformas ya no van a ser una cuestión de sanitaristas, la discusión empieza a ser una discusión política, una discusión de ciudadanos”.

Andrea Uboldi, en tanto, coincidió en que “se necesita una reforma del sistema, para ello deberíamos comenzar por los puntos de consenso; pensar en una integralidad”. “El desafío es grande, debemos considerar hacia dónde vamos y con qué herramientas legislativas contamos”, dijo.

“Cuando legislamos por patologías volvemos atrás en esta discusión que estamos dando, de pensar a la salud como un sistema integral”, detalló.

En este sentido, Uboldi llamó a “empezar a trabajar en acuerdos y empezar a pensar sobre qué implican las herramientas legislativas, vinculadas con el presupuesto, para poder avanzar”.

De la reunión también participaron funcionarios de la cartera de salud de diferentes jurisdicciones, en representación de la Comisión de Legislación del Consejo Federal de Salud (COFESA).

Rubinstein: “Sumar para volver a los valores de la prosperidad”

Así se expresó en el cierre de campaña de Adelante Ciudad, en Caballito con vecinos y militantes.


“Queremos representar los valores que hicieron que este país fuera alguna vez un modelo de prosperidad en la región: la salud, la educación, la ciencia, el empleo de calidad atendiendo los desafíos presentes, pero también los del futuro como la economía del conocimiento, y sumarlos a la boleta de las elecciones generales”, sostuvo Adolfo Rubinstein, quien encabeza la lista 501C de Adelante Ciudad en las PASO de Juntos por el Cambio.

El médico sanitarista, agregó: “queremos representar la igualdad de derechos para las mujeres y todos los géneros, y promover una agenda de protección del medio ambiente y el Planeta. Volver a empoderar a esa gran clase media que fue ejemplo de movilidad social ascendente”.

“Somos personas comprometidas con nuestro país y decidimos aportar nuestras competencias técnicas a la política. Estuvimos presente en los momentos más difíciles del aislamiento por la pandemia, en los medios y en la calle, llevando claridad en los momentos de confusión, y alzando nuestra voz, junto a miles de ciudadanos, para defender nuestros derechos y defender de República”.

“Su recuperación va a llevar mucho tiempo y es el Congreso el lugar en el que se debe concretar un acuerdo federal 2022–2030 que ponga a la educación por encima de los intereses sectoriales y en el marco de un modelo de desarrollo”, aseguró la candidata a diputada Mónica Marquina, quien agregó que el mismo 13 de diciembre de este año, la comisión de Educación de Diputados debe comenzar a funcionar porque “no podemos esperar a la apertura de sesiones, si queremos empezar ya a recuperar los aprendizajes perdidos producto de este año y medio sin clases”.
“Ese mi compromiso desde Adelante Ciudad para comenzar a revertir la catástrofe educativa junto a los docentes y la sociedad toda”, aseguró.

A su turno, el actual diputado y precandidato a reelegir su banca en el Congreso, Facundo Suárez Lastra, recordó “cuando más se necesitaba para sacar a la Argentina del pozo, los radicales ofrecimos con Alfonsín renovación y cambio”. Y, con visible emoción, comparó: “gente como Adolfo Rubinstein y Mónica Marquina en el Congreso son precisamente eso: renovación y cambio”.


“Nos proponemos sumar para hacer una lista mejor, más completa y competitiva -agregó-. Por eso, integrar, sumar, meter a todos los sectores en la oferta electoral permitirá expresar la amplitud que es Juntos por el Cambio”.


“La Ciudad es cosmopolita, liberal progresista, solidaria, innovadora y profundamente democrática debe tener en Juntos por el cambio una expresión que supere el perfil conservador que tomaría su propuesta si solo estuvieran allí Vidal y López Murphy”, advirtió el ex intendente de la Capital, quien agregó que “un radicalismo renovado y fortalecido por el voto popular como en Jujuy y Corrientes, comprometido con la unidad y el fortalecimiento de Juntos por el Cambio contribuirá darle la fuerza a lo oposición para parar al kirchnerismo y será una pieza vital en un proyecto de gobierno alternativo que saque a la Argentina de su persistente decadencia”. “Los radicales no nos resignamos a acompañar, nos preparamos para gobernar llevando a la mejor gente, a los más capacitados. Por eso Rubinstein y Marquina. Por eso esta lista anti sabana donde es tan bueno el primero como el último, el querido Beto Brandoni”, cerró.

Por su parte, el precandidato a legislador porteño Andrés Borthagaray enfatizó en la entrada de la línea A que “es necesario reencauzar la gestión y expansión de la red de Subte, con prioridades claras en la gestión de la red existente, en los cronogramas de inversión y en el plan de expansión”.


El arquitecto agregó que es imprescindible la “gestión integral, de acuerdo a la Constitución y a la ley del Plan Urbano Ambiental con soluciones basadas en la naturaleza frente al calentamiento global”. “Reivindicamos la coparticipación que corresponde pero también un buen uso de los recursos públicos en la ciudad”, destacó y pidió: “más espacio público”.

El acto de cierre se llevó a cabo en la Plaza Primera Junta, del centro geográfico de la Ciudad, esta tarde jueves 9 de septiembre, con la participación de los y las precandidatos al Congreso nacional y la Legislatura. La tarde gris y lluviosa no limitó a los aspirantes a los poderes legislativos nacional y local a que, Junto a los militantes, simpatizantes y colaboradores de la campaña electoral, departieran también con vecinos y comerciantes del barrio de Caballito, a la vez que entregaron boleta y propuesta.


Los discursos estuvieron a cargo del precandidato a legislador Andrés Borthagaray, y los precandidatos a diputados Facundo Suárez Lastra, Mónica Marquina y Adolfo Rubinstein.

Diputada cuestionó las gestiones pasadas de Ocaña y Rubinstein

Jimena López salió al cruce de JxC, recordándoles a exfuncionarios por su papel a cargo del Ministerio de Salud.

La diputada nacional del Frente de Todos Jimena López salió al cruce de las críticas de la oposición hacia el manejo de la pandemia por parte del Gobierno, señalando que durante la gestión de Cambiemos “quienes hoy se ponen a cuestionar, obstruir y hacer una fuerte campaña antivacuna, cuando estuvieron a cargo de la salud de los argentinos, fracasaron”.

La diputada sostuvo que “el ministro (Adolfo) Rubinstein dejó vencer cuatro millones de dosis de vacunas, compradas durante la gestión de Cambiemos por un costo total de 1.400 millones de pesos.”.

Del mismo modo, agregó, “la ahora voz tan crítica de Graciela Ocaña, cuando fue  ministra de Salud, y mientras estuvo a su cargo gestionar frente a la pandemia H1N1 (Gripe A) se realizaron compras directas a través del Fondo Rotatorio y sin llamados a licitación por 2.500.000 USD aproximadamente. Se adquirieron tratamientos de manera directa (oseltamivir) por 38,7 millones de USD de los cuales el 80% fueron a Roche”.

“El Banco Mundial sólo reconoció el 40% de lo previsto, debiendo redestinar los fondos restantes del crédito internacional”, agregó.

Y siguiendo con Graciela Ocaña, Latorre le endilgó no haber comprado respiradores “por decisión u omisión”, ni haber optado por “fortalecer la capacidad de respuesta del sistema de salud. Luego fue (su sucesor, Juan) Manzur el que los compró (aproximadamente 750 unidades). Solo se apostó por el medicamento como respuesta. Tampoco vacunas, ya que en ese momento no había disponibilidad”.

Para la diputada, “no hubo tampoco, políticas activas de refuerzo o recolocación de personal sanitario. No contrataron nada que tuviera que ver con recurso humano. Terminó siendo un problema de las provincias y los municipios”.

“Vale recordar también que hubo que realizar un esfuerzo importante por recuperar la situación de disponibilidad de medicamentos en el primer nivel: las compras de Remediar estaban demoradas luego de dos años de ‘revisión’ y dudas sobre las gestiones realizadas”.

Negri: “Nos convocan a unirnos, pero ellos prefieren pelearse con la oposición”

“Hay que desenmascarar la épica de un gobierno que se enamoró de la cuarentena y quedó entrampado”, expresaron el jefe del interbloque JxC, Alfonso Prat-Gay y Adolfo Rubinstein en una videoconferencia. Duros diagnósticos sobre la situación sanitaria y económica y críticas a la reforma judicial del kirchnerismo.

En el marco de un encuentro por videoconferencia, el diputado nacional Mario Negri y los exministros de Cambiemos Alfonso Prat-Gay y Adolfo Rubinstein trazaron un duro diagnóstico del Gobierno de Alberto Fernández en tiempo de cuarentena.

El encuentro, titulado “Salud, economía y política en la Argentina que viene”, congregó más de 1700 participantes que se conectaron por la plataforma Zoom o interactuaron a través del perfil de Facebook del diputado nacional.

Rubinstein, Prat Gay y Negri coincidieron en varios diagnósticos sobre la situación actual del país. Uno de ellas es que el Gobierno nacional “se enamoró de la cuarentena” y hoy, luego de casi cinco meses, “no tiene plan de salida y quedó entrampado”.

“El Gobierno se enamoró de la cuarentena, asesorado por científicos y médicos militantes y esto se transformó en una cuarentena infinita. El Consejo Asesor justificaba las decisiones políticas ya tomadas. Hasta que el recurso dejó de ser efectivo cuando se convirtió en el único recurso”, sostuvo Rubinstein.

“Los países que adoptaron cuarentenas estrictas lograron aplanar y reducir la curva en algunas semanas”, advirtió Rubinstein.

Prat-Gay apuntó: “El Gobierno se enamoró del instrumento y, previsiblemente, quedó entrampado. Ellos se enojan cuando digo esto, pero es como el menemismo cuando se enamoró de la convertibilidad. Vemos también la misma épica de la guerra de Malvinas”.

Por su lado, Negri agregó al respecto: “En vez de hacer una transición serena, para ir saliendo de la cuarentena, el Gobierno pensó que iba a construir, gracias a ella, un proyecto político. Entonces empezó a incorporar un menú enorme de tensión política, económica y social. Por eso nosotros reclamábamos que nos convocaran a la construcción de la agenda post-pandemia y no hemos podido avanzar”.

El exministro de Salud hizo un diagnóstico de la situación actual de la pandemia y de las respuestas que está dando el Gobierno. “Los países que adoptaron cuarentenas estrictas lograron aplanar y reducir la curva en algunas semanas. Nosotros, en cinco meses, vemos aumentos incesantes de casos y de muertes. Además, en los últimos 3 meses, el 95% de los casos estaban en el AMBA, pero ahora vemos un derrame al resto del país”, señaló.

“La mala noticia es que probablemente esto dure unas cuantas semanas más. Para mí no estamos cerca del pico que se anuncia desde abril. Esta situación ha erosionado la confianza y credibilidad del Gobierno. Hay un hartazgo social activo y hay resignación”, marcó el exministro del gobierno de Cambiemos.

“El saldo final es muy difícil saberlo, pero lamentablemente no vamos a estar tan lejos de la mayoría de los países. Sólo que la buena noticia es que el desarrollo de la pandemia ha sido en tan larga en el tiempo que el sistema de salud no va a colapsar. Aunque probablemente esté más tensionado, sobre todo en el conurbano”, agregó.

Consultado por los participantes, Rubinstein acotó: “Nosotros tenemos una suba en ascenso con 7.500 casos diarios y 150 muertes diarias. Hace cuatro semanas eran la mitad de los casos y de las muertes. Por lo tanto, en cuatro semanas el saldo es posible que sea el doble”.

Prat-Gay hizo un diagnóstico de la coyuntura económica: “Esta épica de la cuarentena se traduce a la negociación de la deuda. Quiero decirlo bien claro: el acuerdo con acreedores tampoco cura la enfermedad de la deuda. No ha habido prácticamente ninguna quita de capital. Les va a sorprender que la deuda nueva va a ser más que la deuda vieja. Si bien al principio se dijo que no iba a reconocer intereses corridos durante la negociación, luego se dio un bono. Por eso, el stock total va a ser más de 65.000 millones de dólares”.

Prat-Gay defendió algunos indicadores de la gestión macrista que heredó este Gobierno.

“La segunda reflexión es que dejaron casi 20.000 millones de dólares entre la primera y la última propuesta del ministro Guzmán”, agregó Prat-Gay.

El exministro de Hacienda sostuvo que “desde el punto de vista político, hay que insistir en lo siguiente: la épica es una postergación de vencimiento por nueve años. Se pagan 28.000 millones de dólares menos en nueve años, pero se devuelven en los siete años subsiguientes. Si lo único que lograron es la postergación, que para ellos es épica, entonces la deuda no era tan impagable como decían”.

Posteriormente, el economista hizo una descripción de la dramática situación económica y social que dejará la pandemia. Y defendió algunos indicadores que dejó la gestión de Mauricio Macri que terminaron sirviéndole al Gobierno nacional -dijo- para enfrentar la actual crisis, como un déficit fiscal primario casi nulo o el tipo de cambio competitivo.

Negri habló de las tensiones políticas que vive hoy el país. “Nos convocan a unirnos, pero ellos prefieren pelearse con la oposición, como hace siempre el populismo. Arreglan la deuda, pero mandan la reforma judicial. Yo lo dije desde un principio: la ampliación de la Corte es nonata. Pero la reforma judicial pierde todos los días cada vez más legitimidad, porque lo que se busca esconder es una pelea con Comodoro Py, acá no hay una verdadera reforma de fondo”.

“Nosotros queremos ayudar al presidente para que no haya un pobre cada dos argentinos, para tener un proyecto de desarrollo. Pero las prioridades del Gobierno son otras. La agenda privada de Cristina Fernández de Kirchner, para defenderse en sus causas judiciales, ahora se visibilizó y es la agenda pública del Gobierno”, planteó Negri.

“Una reforma judicial hecha para ellos (para el kirchnerismo), en el peor momento de la economía, de la crisis sanitaria, es difícil de creer que sea una ley para mejorar el acceso de los ciudadanos a la Justicia. La sociedad lo ve con claridad: acá hay una agenda privada de la vicepresidenta convertida en la agenda pública de todo el Gobierno”, afirmó el diputado cordobés.

Para finalizar, Rubinstein, Prat-Gay y Negri coincidieron en otro punto: exigir más normalidad institucional. “El acompañamiento no es sinónimo de avalar todo, más cuando se observa que no volvieron mejores sino mucho peores”.

Para Abad, Kreplak “no acepta propuestas alternativas y degrada el diálogo político”

El jefe del bloque de diputados bonaerense de JxC Maxi Abad cuestionó las declaraciones del subsecretario de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak.

“El pensamiento único de algunos funcionarios del gobierno no aporta nada”, dijo el dirigente político de la ciudad de Mar del Plata.

El subsecretario de Salud y cuidados integrales del ministerio de Salud bonaerense descalificó la gestión del exministro de salud nacional del gobierno de Cambiemos, Adolfo Rubinstein y le pidió “que se llame a silencio”.

Estas declaraciones hicieron reaccionar al diputado Abad que consideró “(Nicolás) Kreplak descalifica otras voces, lo que es un reflejo autoritario innecesario y para nada constructivo en el marco de la pandemia”.

“Desde la oposición hemos colaborado con el gobierno, tanto a nivel nacional como provincial; entendemos perfectamente que estamos en una situación de emergencia, pero también debemos marcar lo que consideramos que se hace de manera insuficiente o directamente mal”, explicó Abad.

Y agregó “preocupa que los fundamentos para justificar la cuarentena van por el lado del pensamiento único, de una visión paternalista y autoritaria del Estado, donde se ubica a quienes opinan distinto como enemigos, como hace en este caso el subsecretario Kreplak y esas expresiones deterioran la convivencia democrática”.

El legislador radical puntualizó una serie de propuestas que la oposición, en este caso, desde la Fundación Alem de la UCR, se plantearon para salir paulatinamente de la cuarentena.

El dirigente provincial de JxC detalló que se presentaron “20 puntos y el doctor Rubinstein hizo mención a dos de ellas: testear, rastrear, aislar, en una estrategia básica para bloquear focos y abordar las poblaciones con riesgo de alta contagiosidad”.

En el mismo sentido continuó con que “monitorear la apertura con un esquema valvular intermitente, de acuerdo a indicadores objetivos como tasa de ocupación de camas de cuidados intensivos y la tasa de duplicación de casos y muertes”

Para completar Abad sostuvo que la propuesta comprendía “un seguimiento de estos indicadores y en función de ellos se podía relajar o endurecer las intervenciones”.

Y concluyó afirmando que “son propuestas que deben debatirse con otras ideas o fundamentos, pero no con descalificaciones”.

Finalmente, Abad sostuvo que el funcionario de Salud del gobierno provincial “diga que Rubinstein debe llamarse a silencio es una enorme equivocación, pone de manifiesto que no acepta propuestas alternativas y degrada el diálogo político”.

Una expropiación que cambió el clima y pone en riesgo relaciones

Por José Angel Di Mauro Sin estridencias, más bien con tono calmado pero rasgado por el dolor, el actor Marcelo Mazarello detalló en el programa de Alfredo Leuco, por TN, la crónica de una muerte anunciada: la de su padre. Octogenario, producto de un accidente doméstico quedó en coma durante 18 días. Al despertar, lo […]

Por José Angel Di Mauro

Sin estridencias, más bien con tono calmado pero rasgado por el dolor, el actor Marcelo Mazarello detalló en el programa de Alfredo Leuco, por TN, la crónica de una muerte anunciada: la de su padre. Octogenario, producto de un accidente doméstico quedó en coma durante 18 días. Al despertar, lo trasladaron a una clínica de cuidados intensivos, adonde él iba todos los días para participar de su proceso de recuperación, algo clave según coincidían los médicos. Pero a los dos meses, ese proceso se vio interrumpido por la pandemia, ya que se activaron los protocolos y él no pudo entrar más.

Ya se sabe que el Covid-19 se ensaña particularmente con las personas mayores, sector donde uno de cada cuatro contagiados muere, según ha descripto el jefe de Gobierno porteño. Por eso en los geriátricos y centros de salud se han tomado medidas tan extremas como la de aislarlos, para reducir la posibilidad de contagios. Sin tener en cuenta las consecuencias mentales para aquellos que, puestos a elegir, preferirían arriesgarse a tener que pasar meses -que para ellos son años- alejados de sus afectos.

Mazzarello terminó sacando a su padre de la clínica: ya estaba muy disminuido y solo vivió una semana más. Pero no murió de coronavirus; las estadísticas no lo sumarán. ¿Ese es el objetivo de una cuarentena tan severa?

Marcelo Mazzarello contó en TN los detalles de lo que vivió su padre.

Las cifras son el dato que desvela las autoridades, fundamentalmente lo que sucede en el AMBA, donde progresivamente ya se ha iniciado la curva ascendente. En una semana se duplicaron los casos y todos hemos aprendido en este tiempo que ese era el dato esperado para activar las alarmas. Por eso el Presidente llegó a advertir la necesidad de volver a la fase 1. Que no es algo que esté pensando seriamente en implementar, según admiten hasta los epidemiólogos que lo asesoran. Sería muy grave después de tantas semanas de aislamiento volver a cerrar todo. En rigor, los protocolos están funcionando, por ejemplo en las industrias, cuyos directivos se ocupan de garantizar el transporte de sus empleados. Los episodios que han desencadenado rebrotes son en general producto de gestos de desatención individual, rayanos en la estupidez. Como la ronda de mate que hizo retroceder a fase 1 a Colón, Entre Ríos; o el baby shower de Necochea.

En función de la cantidad de asintomáticos, el número de contagiados siempre es mucho mayor que el que señalan las estadísticas oficiales.

Lo de Alberto sonó entonces más como revulsivo ante una flexibilización de hecho que se está dando en el ánimo de quienes llevan 3 meses de aislamiento. No es el caso de las autoridades bonaerenses, sobre todo las sanitarias, convertidas en talibanes de la cuarentena. El ministro de Salud y aun más su segundo no pasan día sin alertar sobre la gravedad de lo que se viene, y echar culpas hacia la Ciudad de Buenos Aires. Saben del riesgo enorme que se corre en la provincia, donde ahora se testea más y en consecuencia se detectan más casos. Y donde los barrios populares son un factor de peligro muy serio e inédito: como ya hemos dicho, los países que han atravesado esta pandemia no han tenido que lidiar con semejante componente.

Con todo, situaciones como las planteadas en el Barrio 31 o Villa Azul han sido controladas, lo que ha tranquilizado los ánimos. Pero el testeo es clave. De eso habló el exministro de Salud Adolfo Rubinstein cuando estuvo la semana pasada en una reunión de comisión de Diputados: “Deberíamos estar haciendo 30 mil test diarios y estamos haciendo entre 4 y 5 mil”. Así y todo, esa búsqueda de casos que se está acelerando es la que hace subir el número de contagiados: la positividad es producto de la búsqueda activa de casos, precisó Rubinstein.

Mientras sube el número de contagiados, disminuye el porcentaje de muertes, que se mantiene más o menos constante, según tranquilizó el infectólogo Eduardo López. Hay que tener en cuenta además que en función de la cantidad de asintomáticos, el número de contagiados siempre es mucho mayor que el que señalan las estadísticas oficiales. Rubinstein calcula que “si tenemos 25 mil casos en el país, probablemente podríamos estar en 150 mil casos reales”.

El dato al que hay que auscultar permanentemente es el de las camas de terapia intensiva ocupadas. Ahí Eduardo López también aporta tranquilidad: están no mucho más por arriba del 40%, y en CABA un poco debajo. Un dato que considera tranquilizador.

Sin barbijos, el presidente firmando convenios en La Rioja, ante las sonrisas del gobernador, Wado De Pedro y Daniel Arroyo, luego apartado de la delegación. (Foto: Presidencia de la Nación)

Más allá de sus prevenciones, el Presidente quisiera ir saliendo de la agenda de la pandemia, por eso busca mantener el ritmo de visitas al interior, aunque el viernes tuvo que suspender el viaje a Catamarca, cuando el contagio del intendente Martín Insaurralde encendió las alarmas. Ya había tenido que postergar un día las visitas programadas originalmente para el jueves, cuando debió atender un problema mayúsculo en el que se metió de lleno al anunciar la intervención y próxima expropiación de la empresa Vicentin.

En el gobierno no esperaban la reacción generalizada que desató la medida, luego de que la semana anterior el Presidente tranquilizara al sector empresario al afirmar que el Estado no pensaba quedarse con empresas y sobre todo lo que se conversó durante la reunión que mantuvo en Olivos con los dueños de las empresas más importantes del país. Podía prever, sí, la reacción de la oposición, aunque se ilusionaba conque el tenor del anuncio generara en el Congreso grietas a la hora de votar, atento a antecedentes tales como Aerolíneas e YPF.

Pero el empresariado en general se manifestó crítico, y el frente interno es el que se le agrietó. El propio Eduardo Duhalde, que suele apoyar todo lo que Alberto hace, le pidió rever la expropiación. No era para menos, luego de que Roberto Lavagna -a quien Fernández siempre quiere tener de su lado- expresara sus reparos. Al hacer el anuncio, Fernández sentó a su izquierda a la ascendente Anabel Fernández Sagasti, presentándola como la ideóloga de la medida. Esta senadora mendocina es la predilecta de Cristina Fernández de Kirchner, que la quería presidiendo el bloque oficialista del Senado, aunque finalmente dejó en ese puesto a José Mayans y la entronizó al frente de la Comisión de Acuerdos, clave para CFK pues es por donde pasan los pliegos judiciales.

Al hacer el anuncio, Fernández sentó a su izquierda a la ascendente Anabel Fernández Sagasti, presentándola como la ideóloga de la medida.

Anabel tiene vuelo propio, pero instrumenta lo que piensa y desea Cristina, cuyo rol en el tema Vicentin Alberto Fernández minimizó durante una entrevista con Ernesto Tenembaum, pero está claro que no fue tan así. Desde el término “soberanía alimentaria” aplicado durante la presentación. Por eso sonó extraño cuando el gobernador santafesino Omar Perotti anunció que el Presidente esperaba escuchar “alternativas superadoras” a la expropiación. Sobre todo luego de que el kirchnerismo se abrazara a la bandera de la expropiación.

Está bien que para recibir al CEO de Vicentin, Sergio Nardelli, ya no convocó a Fernández Sagasti, sino esta vez sí al ministro de Agricultura, Luis Basterra, al gobernador Perotti y a la secretaria de Legal y Técnica Vilma Ibarra, pero lo cierto es que al día siguiente desde Gobierno aclararon que la expropiación sigue firme: “El único recurso jurídico que tengo es la expropiación. Y por eso lo voy a usar”, deslizó Alberto Fernández, aunque desde la otra vereda insisten en que la medida es, como mínimo, inconstitucional.

Si la medida avanza en el Congreso, como todo parece indicar a esta altura que será, entrará por el Senado. Tiene sentido: su promotora es la vicepresidenta del bloque oficialista. Y allí el Frente de Todos tiene mayoría amplia y el proyecto pasará. En Diputados las cosas están más ajustadas: el bloque que conduce Máximo Kirchner reúne 119 votos, una decena menos que el quórum. En realidad necesita 11, pues Sergio Massa no vota.

Más que este tema, en Juntos por el Cambio la embestida K que viene desarrollándose en el último tiempo parecería haber galvanizado espíritus y no se esperaran grietas. Es clave entonces la postura de los bloques que conducen el mendocino José Luis Ramón y el bonaerense Eduardo “Bali” Bucca. El primero ya ha adelantado su apoyo: son 8 y cercanos al gobierno; del interbloque Federal no puede esperar apoyo el oficialismo de los tres diputados que responden a Lavagna. Probablemente tampoco los santafesinos Luis Contigiani y el socialista Enrique Estévez. Como su gobernador, Juan Schiaretti, los cuatro cordobeses mantienen silencio. Su postura estaría cercana a la de Perotti, que nunca quiso la expropiacio´n y de hecho debe sentirse desautorizado tras lo que dijo el jueves. La suerte de la ley de expropiación estaría atada en ese caso a los dos diputados del bloque Justicialista, Eduardo Bucca y Andrés Zottos. Y así y todo le faltaría al Frente de Todos un voto más para aprobar la ley. Con lo justo.

Especialistas difirieron en Diputados sobre el pico de la pandemia

Para Roberto Chuit, Argentina no va a sufrir las situaciones que se viven en Brasil, mientras que Adolfo Rubinstein estimó que la pendiente de la curva “no va a ser tan fuerte” y se dará recién a fin de año.

La Comisión de Ciencia Tecnología e Innovación Productiva realizó este jueves una reunión remota en la que se abordaron una serie de proyectos relacionados con la pandemia, como así también pedidos de informes que previsiblemente no contaron con el apoyo del oficialismo y solo fueron avalados por los diputados de Juntos por el Cambio.

Pero el objetivo fundamental de esta reunión tenía que ver con la exposición de especialistas que hablaron sobre el presente y futuro de la pandemia Covid-19. En ese marco, el doctor Roberto Chuit -especialista en Salud Pública y  Epidemiología, asesor de la OMS y OPS-  se refirió a la polémica generada en torno a si los asintomáticos transmiten o no la enfermedad y aclaró en ese sentido que “todo paciente transmite; los asintomáticos son realmente un riesgo y lo está demostrando distintos estudios que hay en el mundo”.

Hubo que reequipar al sistema de salud que había sido prácticamente destruido”

Hugo Yasky

Participó del encuentro el exministro de Salud Adolfo Rubinstein, quien admitió que la decisión de aplicar una cuarentena general “fue oportuna”, diferenciándola de otros países que la adoptaron cuando ya el tema había estallado. “La realidad es que tenemos ya más de tres meses (de cuarentena), pero la pregunta es hasta cuando es viable y sostenible el confinamiento de la manera como se está produciendo”, señaló, y atribuyó luego el aumento de casos en el AMBA en las últimas semanas a la evolución natural de la epidemia -“recién ahora empezó a madurar la epidemia en nuestro país, porque la cuarentena rápidamente aplanó la curva, pero dilató el comienzo de la misma”-, pero aclaró que si bien estuvo bien la preparación de la respuesta hospitalaria, no fue así con la respuesta comunitaria.

“Esta respuesta comunitaria tiene que ver con ampliar la capacidad de detectar rápidamente los casos sospechosos y aislarlos, y eso se hace aumentando la capacidad de testeo, cosa que no se hizo en función de que no había tests”, admitió.

A la hora de las preguntas, desde el Frente de Todos habló Hugo Yasky, pero no formuló ninguna, sino que realizó una serie de consideraciones en las que atribuyó la falta de equipamiento del sistema sanitario a “problemas derivados del neoliberalismo”. Señaló a “los propulsores del ‘libre mercado’, que promovieron “el desmantelamiento de los recursos presupuestarios para sostener el sistema de salud, y eso está mostrando a las claras las consecuencias”. Habló del “caso patético de Brasil, que hoy vive una tragedia” que atribuyó a “la responsabilidad de poderosos grupos económicos”, y diferenció del caso argentino, resaltando “las políticas que desplegó el Gobierno argentino”, que permitieron afrontar una pandemia que “llegó con un país sumido por la desigualdad, y donde hubo que reequipar al sistema de salud que había sido prácticamente destruido, sostener el aislamiento con una cuantiosa inversión de recursos”. Y al concluir dijo esperar que el Congreso pueda discutir próximamente “cuestiones claves como el impuesto a las fortunas personales”.

El presidente de la comisión, José Luis Riccardo, expresó entonces que “tenemos muy poco destino si partimos de las definiciones de que las deficiencias de la salud pública argentina se deben al último Gobierno. Una afirmación que no solo no es científica, sino que debe ser respondida enfáticamente”. Con todo, dijo que no era el momento de discutir “temas estructurales”, y preguntó en cambio a los especialistas presentes en qué etapa del “pico” estamos.

Roberto Chuit sostuvo que al establecer nuestro país una cuarentena tan temprana no solo puso a salvo a las personas mayores y los grupos vulnerables, sino que también eso permitió que “gran parte del territorio esté calmado. Si no se  hubiese hecho esto, lo que vimos recientemente en los barrios populosos se hubiese repetido mucho”, e insistió en que eso permitió al sistema estar mejor preparado. Señaló además que “se están enfriando algunos puntos”, y citó el caso de Villa Azul. “No creo que vaya a haber una situación como la que está viviendo Brasil -estimó-; vamos a tener diferentes picos, pero con una curva más tirando a este proceso de lo que puede llegar a ser el agotamiento de la transmisión viral, que ya se ve en otras partes del mundo”.

“Van a aparecer focos con números importantes de casos, pero no vamos a tener la historia que han tenido otros países por la toma de decisiones tardías”, estimó Chuit.

Hemos ganado tiempo y hemos ganado vidas”.

Inés Abatedaga
Bióloga

Por su parte, la bióloga Inés Abatedaga, del Invionatec, expresó su beneplácito porque “como país hayamos tenido las respuestas que hemos podido tener”, y destacó la respuesta de la gente. Con todo, estimó que “van a seguir apareciendo focos”. Citó el caso de su provincia, Santiago del Estero, donde ya están en fase 5, “pero cuidándonos; eventualmente podrán darnos la orden de ir para atrás, por lo que los centros (urbanos) grandes irradien”.

“Ganamos tiempo, todavía falta una buena cantidad de meses”, aclaró, y estimó esa espera en entre 6 y 8 meses, hasta que exista una vacuna y pueda aplicarse aquí. “Pero  hemos ganado tiempo y hemos ganado vidas”, resaltó.

A su turno, Adolfo Rubinstein aclaró que “no sabemos cuándo va a ser el pico, o si va a haber uno o varios… Me inclinaría a pensar que va a haber varios picos, que la pendiente no va a ser tan fuerte, y que lo vamos a tener mucho  más cerca para fin de año. Son conjeturas e hipótesis basadas en esquemas matemáticos”.

“La cuarentena en sí misma es una situación de excepción que hace muy difícil predecir cuándo va a venir la pendiente, y cuál va a ser la trayectoria de la epidemia”, aclaró el exministro.

Si tenemos 26 mil casos en el país, probablemente podríamos estar en 150 mil casos reales. La letalidad está cerca del 3%, pero la realidad es muchísimo menor”.

Asimismo señaló Rubinstein que “cuando esto se acompaña de una búsqueda activa de casos, se hace más difícil poder predecir, porque está relacionado con la estrategia de testeo: cuanto más se testea, más se encuentra”.

El sanitarista reconoció que para estar a la altura de los mejores estándares “deberíamos estar haciendo 30 mil test diarios; estamos haciendo entre 4 y 5 mil. Estamos muy rezagados en la capacidad de testeos”. Por eso, dijo que “la positividad de los test está arriba del 20%,”, producto de la búsqueda activa de casos.

En función de lo que se mide y los resultados, Rubinstein calculó que “si tenemos 26 mil casos en el país, probablemente podríamos estar en 150 mil casos reales. Son casos que ya estaban los que detectamos; hoy estamos reduciendo la brecha entre los casos detectados y los reales. La letalidad está cerca del 3%, pero la realidad es muchísimo menor”.

Figuras del radicalismo valoraron la cuarentena, pero no ven un plan de salida claro

En el marco de un “seminario web”, un grupo de dirigentes del partido centenario analizaron la coyuntura en estos tiempos de pandemia.

Se llevó a cabo el seminario web “Cómo salir de forma ordenada de la cuarentena”, del que p articiparon el exministro de Salud de la Nación Adolfo Rubinstein; el presidente del interbloque Juntos por el Cambio en Diputados, Mario Negri; sus pares Facundo Suárez Lastra, Karina Banfi, Alvaro de Lamadrid y Josefina Mendoza; Lilita Puig, presidenta de la Fundación Alem, y Ricardo Gil Lavedra, juez del Tribunal que enjuició a las Juntas Militares y exdiputado nacional. También estuvo el actor y exdiputado nacional Luis Brandoni. La coordinadora de la actividad fue Silvia Collin, Presidenta de la Comuna 3.

Entre bromas y temas domésticos como el corte de pelo de Facundo Suárez Lastra y el uso del lavarropas de Gil Lavedra, comenzó una muy puntual reunión que duró poco menos de dos horas. Durante la misma se hizo mención a un documento salido de la Fundación Alem hace dos semanas, con la temática que los reunió en esta oportunidad: “Salir pronto y de manera ordenada”, una propuesta para la transición desde el aislamiento nacional obligatorio.

El diputado nacional Facundo Suárez Lastra comenzó su intervención pidiendo “aprovechar las experiencias de este contexto para pensar a futuro una coordinación para la Región Metropolitana de Buenos Aires”. “La concentración de poder siempre es mala. Pero en momentos de emergencia, alejarse de las opiniones divergentes es letal, eso está haciendo el gobierno nacional”, afirmó.

 Por su parte, Lilia Puig expresó que “es urgente pasar de la sociedad del miedo a la sociedad del riesgo y se aprenda a convivir con el virus porque una cuarentena extendida generará consecuencias igualmente gravosas en lo social, la salud y la economía”.

“No vamos a Venezuela, vamos a Santa Cruz, el kirchnerismo es más sofisticado, le quiere dar un marco de legalidad, eso es más cínico y más perverso”, explicó a su turno el diputado nacional Álvaro de Lamadrid.

Por otra parte, Adolfo Rubinstein explicó que “la cuarentena sirvió para detener la propagación, pero no se ve un plan de salida claro como sí tienen los países que la están flexibilizando. El gran problema es que no hay un rumbo claro de cómo salir. El Gobierno se enamoró de la cuarentena como proyecto político. Tenemos una ventaja de que es la bajísima ocupación de UCI’s, para pensar alternativas. La gente no aguanta más”.

Acto seguido, tomó la palabra Ricardo Gil Lavedra para asegurar que “frente a un problema tan complejo, no es razonable que nos quedemos con unas pocas opiniones. No hay una verdad única. Y la Constitución no puede quedar suspendida por la emergencia”.

Luego la diputada nacional Karina Banfi recalcó la importancia de observar de cerca las aplicaciones gubernamentales, porque “la privacidad de los datos personales empieza a estar en riesgo, están aprovechando la pandemia para tener más control y restringir libertades”.

“Tenemos que hablar del vergonzoso silencio de los sindicalistas en la Argentina, en este momento tan difícil. Mientras tanto el kirchnerismo avanza con picardías que son graves, por ejemplo el material que hicieron para adoctrinar en las escuelas como en los años 40”, explicó el ex diputado nacional Luis Brandoni durante su exposición.

Casi finalizando el evento, Mario Negri afirmó que “como oposición ya dejamos claro qué país no queremos. No queremos un país mutilado en términos institucionales. El gobierno decidió aislarse en medio de la pandemia. El diseño de país y de sociedad sigue siendo el del kirchnerismo. No hay ningún diseño planteado por Alberto Fernández”.

Al cierre de la charla Rubinstein hizo referencia a la necesidad de establecer criterios generales para orientar decisiones operativas, que permitan trabajar en una salida ordenada de la cuarentena que atraviesa el país.