La comuna del distrito sureño diseñó junto a la Policía local y la Justicia una estrategia para desactivar este tipo de encuentros.
Ante el crecimiento de fiestas clandestinas en el distrito, la municipalidad de Bahía Blanca decidió trabajar junto a la Policía y la Justicia para combatir estos encuentros. Habrá 150 efectivos, 50 patrulleros, controles de alcoholemia y de drogas.
Sobre el tema, el secretario de Gobierno del municipio Adrián Jouglar dijo que “nuestra preocupación es doble porque la cuestión no es solo por lo sanitario sino también por la seguridad".
El funcionario, se mostró preocupado por las convocatorias que se están dando en los espacios públicos, y al respecto dijo que “trabajaremos desde primeras horas de la noche en esos lugares para evitar que la gente se instale allí”. Jouglar agregó luego que el trabajo será conjunto entre la comuna y todas las fuerzas, tanto policiales como judiciales, incluyendo 150 efectivos, 50 patrulleros, controles de alcoholemia y de drogas.
Al respecto, sostuvo que ya hubo una primera sentencia por una fiesta clandestina, en la que a la dueña del inmueble le aplicaron una multa de $680 mil. “Apelamos a la conciencia de la gente, esto no es un desafío contra el Estado”, remarcó, recordando que las denuncias por fiestas se pueden realizar al 109 o al 911. Finalmente, el funcionario recordó que “no hay ninguna fiesta habilitada”, añadiendo que “si bien la situación sanitaria en Bahía está controlada, puede haber un rebrote”.