Diputados retoma las audiencias sobre las vacunas contra el Covid

Será el martes próximo, con la visita a un plenario de comisiones de representantes de Covax y AstraZeneca.

reunion diputados laboratorios 8 junio 2021

La Cámara de Diputados reanudará este martes 29 las audiencias con invitados para hablar del tema del suministro de vacunas contra el Covid-19. Será en el marco de un nuevo plenario de las comisiones de Legislación General y de Acción Social y Salud Pública, que presiden Cecilia Moreau y Pablo Yedlin, respectivamente.

Según pudo confirmar parlamentario.com, participarán de la reunión, que será por videoconferencia, representantes del fondo Covax y de AstraZeneca. Covax es un fondo conjunto conformado para distribuir en el mundo vacunas, independientemente de los recursos económicos de cada país. AstraZeneca es el laboratorio que elaboró la vacuna también conocida como de Oxford, cuyo desarrollo se acordó el año pasado para desarrollar de manera conjunta en nuestro país y México.

También pudo saberse que no participarán de estas audiencias representantes de los laboratorios chinos, que en nuestro país suministran la vacuna Sinopharm y los rusos del Instituto Gamaleya, que elaboran la Sputnik V. Las preguntas de los legisladores deberán canalizarse a través de Cancillería, por tratarse de acuerdos establecidos de Estado a Estado.

Será una continuidad de las reuniones iniciadas el pasado 8 de junio, oportunidad en la que los diputados escucharon a Nicolás Vaquer, gerente general del laboratorio Pfizer en nuestro país, y a Marcelo Figueiras, presidente del Laboratorio Richmond de nuestro país.

AstraZeneca presentará un escrito y no irá a Diputados mientras Pfizer estará por Zoom

Moderna y Johnson & Johnson también participarán por la plataforma Zoom del encuentro de este martes a las 10.

La reunión en Diputados con los laboratorios que producen vacunas contra el coronavirus contará este martes con la participación de representantes de las instituciones Sinopharm (China), el Instituto Gamaleya (Rusia), del Fondo Covax y del Serum Institute (India) que elaboró la vacuna Covishield con el componente de la Universidad de Oxford -AstraZeneca.

Desde la Cámara baja se adelantó que los representantes del laboratorio AstraZeneca presentarán un escrito y no asistirán al encuentro previsto que inicie a las 10 que será transmitido en directo por televisión.

En tanto, los laboratorios con los que el Gobierno nacional se encuentra negociando con Moderna, Johnson & Johnson y Pfizer participarán por la plataforma Zoom.

También estarán la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y su equipo.

Estarán presidentes de bloques y autoridades de las comisiones de Legislación General, que preside Cecilia Moreau, y la vice, Carla Carrizo; y de Salud, que encabeza el tucumano Pablo Yedlin y secunda la macrista Carmen Polledo. También estarán los secretarios de esas comisiones.

El resto de los miembros de las comisiones podrán conectarse por Webex (remotamente).

La metodología de la convocatoria será que primero darán su informe los representantes de los laboratorios y luego los funcionarios hablarán al final.

Por ahora, es que los representantes de cada laboratorio tengan una charla con los legisladores por separado.

La convocatoria

Con el apoyo de los dos principales bloques, Massa emitió la semana pasada una resolución que cita “bajo apercibimiento de ley” a los laboratorios proveedores de vacuna o en trámite de aprobación a que rindan cuentas ante los diputados nacionales.

Según la resolución emitida, se deberán presentarse las empresas de laboratorios productores de vacunas contra el Covid-19 “a fin de dar explicaciones sobre el estado contractual vigente o en discusión y otros temas relacionados con el Ministerio de Salud”.

Si no hay soluciones a la vista, mejor encontrar un culpable

Sin dejar de mencionar nunca a Macri -tal cual establece el manual de campaña oficialista-, Horacio Rodríguez Larreta ha sido consagrado hace tiempo como el enemigo deseado. Aun en tiempos de pandemia, pero de campaña al fin; Con la amenaza cierta de un desmadre sanitario y un encierro cada vez más previsible.

Por José Angel Di Mauro

No cayó para nada bien en Casa Rosada, un viernes a la tarde, la noticia de la investigación abierta por el fiscal Guillermo Marijuan contra el presidente Alberto Fernández; el exministro de Salud Ginés González García; su sucesora, Carla Vizzotti, y el empresario Hugo Sigman, por el supuesto delito de abuso de autoridad, malversación de fondos públicos y negociaciones incompatibles con la función pública. La causa tiene que ver con las vacunas contratadas por el Estado argentino a AstraZeneca, por las que se pagaron ya 53 millones de dólares (el 60% de la operación), sin que al cierre de esta edición haya llegado ni una de las 22.400.000 dosis comprometidas.

Los pesares ya no del gobierno, sino del país, podrían resumirse en ese detalle. Si la compañía hubiera cumplido lo acordado, buena parte de esas vacunas hubieran llegado entre los meses de marzo y abril, y con ello el país estaría más armado ante la segunda ola. En rigor, de no haberse jugado un pleno el exministro Ginés González con Sigman y la vacuna de Oxford, podría suponerse que las negociaciones con Pfizer sí hubieran llegado a buen puerto y hasta podríamos haber aceptado el doble de las vacunas que nos correspondían por el Fondo Covax.

Como sea, la situación sanitaria es tan grave que esta denuncia pasó a un segundo plano cuando ese mismo viernes el presidente Alberto Fernández recibió al gobernador Axel Kicillof para analizar las medidas a implementar ante una segunda ola de coronavirus que se presume más devastadora que la anterior. Esos encuentros se hicieron habituales en el último año, sobre todo en cada víspera del vencimiento de los decretos. Solía estar presente Horacio Rodríguez Larreta, pero parece que ya no es bienvenido ahí. Aunque de algún modo el jefe de Gobierno porteño estuvo presente en la reunión, pues se habló bastante de él. Mal por supuesto.

La premisa es demonizar a Horacio Rodríguez Larreta y para el caso de que la pandemia se desmadre, cargar responsabilidades sobre la Ciudad.

El Presidente lo tiene atragantado sobre todo desde que la relación Nación – CABA se precipitó por un camino sin retorno al judicializarse el tema de la presencialidad en las escuelas. Se estima que la resolución de la Corte Suprema de Justicia debería estar este martes, aunque con estos jueces nunca se sabe. Fuentes cercanas al Tribunal Supremo confiaron que su presidente, Carlos Rosenkrantz, quería llamar a un plenario el viernes pasado, para apurar las definiciones. Habitualmente ubicado en la vereda de enfrente, su antecesor Ricardo Lorenzetti esta vez estaba de acuerdo en no dilatar más esa resolución. Y ambos estarían inclinados a favorecer el reclamo porteño. Sin embargo los otros dos varones de la Corte no tendrían tanta prisa, ni estarían tan convencidos en darle la razón a la Ciudad. La dama del Tribunal, Elena Highton de Nolasco, ya votó en disidencia respecto de la competencia de la Corte en el diferendo.

El gobernador Axel Kicillof también lo tiene apuntado a Larreta. No hay discurso en el que no lo mencione de manera crítica, lo mismo que a la Ciudad y su “responsabilidad” en la expansión del virus. Totalmente en sintonía con la vicepresidenta de la Nación, el gobernador ejecuta de manera precisa la estrategia delineada en el Instituto Patria. La premisa es demonizar a Horacio Rodríguez Larreta y para el caso de que la pandemia se desmadre, cargar responsabilidades sobre la Ciudad. Nadie se salva solo…

La estrategia político-electoral incluye, como siempre, subir al ring a Mauricio Macri y ahora también a Patricia Bullrich, y emparejarlos con HRL. O lo que es mejor: ponerlos a ambos por arriba del jefe de Gobierno, que con ese criterio vendría a ser un “títere” de quienes mandarían en el PRO. De ahí que el domingo pasado Kicillof afirmara por radio Rivadavia que “la Ciudad, bajo la conducción clarísima de Macri, hace un tiempo entró en una especie de campaña electoral salvaje”.

La consigna oficialista es alinear a Rodríguez Larreta con Macri y Patricia Bullrich.

Excandidato a jefe de Gobierno porteño, el senador nacional por CABA Mariano Recalde recorrió ese mismo camino durante el debate legislativo sobre el DNU que dispuso el cierre de colegios: en un discurso hipercrítico contra el jefe de Gobierno, no dudó en emparentarlo con Macri y Bullrich, a quienes deliberadamente caracterizó como “sus jefes políticos”. Señaló que Larreta sigue los designios de ambos “de una manera brutal”, y lo acusó de “hacer política electoralista queriendo diferenciarse del gobierno nacional, empezando las clases una semana antes, flexibilizando más que el resto y queriendo sacar un rédito político”.

En el marco de esa misma estrategia, también el viernes la cartera de Salud de la Provincia difundió una información según la cual habían detectado a través del cruce de datos del RENAPER y los ciudadanos vacunados hasta el momento en territorio bonaerense que 75.901 dosis de la Provincia se aplicaron a residentes de la Ciudad de Buenos Aires. El día anterior la polémica había pasado por la denuncia de la titular del PAMI, Luana Volnovich, sobre supuestos graves problemas de logística en la Ciudad para vacunar a los jubilados. La Ciudad replicó responsabilizando al PAMI y si bien terminaron poniéndose de acuerdo, la Justicia investigará las denuncias.

El politólogo Marcos Novaro interpreta esta actitud del siguiente modo: “Encontrar soluciones es cada vez más difícil; entonces encontremos un culpable”.

El gobernador bonaerense también se adelantó a la eventualidad -más que hipotética- de que HRL pueda llegar a conseguir vacunas, diciendo que eso ya lo hizo él. Nos enteramos así por boca de Axel que la Provincia “consiguió millones de vacunas”. “Empezamos a trabajar muy temprano, hablamos con todas las empresas y cuando pudimos cerrar acuerdos que estaban prácticamente muy avanzados, se los transferimos a la Nación”, explicó. No se sabe bien a qué acuerdos o empresas se refería, aunque ya se conocía su papel en la apuesta a Rusia sobre la Sputnik V: varias fuentes coinciden en que él fue quien convenció a CFK de apostar a los rusos.

Interlocutor directo y permanente de la vicepresidenta, el gobernador tiene en consecuencia una ascendencia notoria sobre las decisiones del gobierno nacional. Por eso, más allá de que tras su encuentro del viernes con el Presidente se haya dicho que hablaron de cómo preparar el sistema ante “el desborde que se espera del sistema de salud en la Ciudad”, lo que sobrevoló el encuentro fue su insistencia para volver a fase 1. Una alternativa cada vez más firme en el gobierno, aunque se la admite inviable. Porque la situación económica no admite volver a un cierre total; porque miles y miles de comerciantes y PyMEs ya quedaron heridas gravemente con la cuarentena sin fin del año pasado y ahora deberían cerrar; y porque nada garantiza al día de hoy que una medida tan extrema vaya a ser obedecida.

El cierre total tan ponderado del año pasado por haberse adelantado al estallido de la pandemia en nuestro medio es puesto hoy en tela de juicio, simplemente por haberse eternizado luego. Es lo que imposibilita una reedición del encierro, aunque algo así -que se prometería en ese caso como “limitado”- es cada vez más probable. Porque así lo reclama Kicillof, de cuya incidencia en las decisiones ya hemos hablado.

El “espejo que adelanta” que representa para nosotros Europa en cuanto a la pandemia nos advirtió sobre la segunda ola, pero eso fue soslayado con los cálculos erróneos de las vacunas.

Y no es que el gobernador se haya enamorado de la cuarentena, sino que eso es lo que le recomiendan sus consejeros como remedio al “tsunami” del que el gobierno bonaerense no deja de hablar.

Alberto Fernández busca las maneras de anunciarlo e implementarlo. Para desvelo también de Martín Guzmán, que nada de esto previó cuando elaboró el Presupuesto 2021 y cada vez más seguido se desayuna con gastos impensados. Como el bono anunciado por el Presidente a principios de esta última semana para 740.000 trabajadores de la salud. Más que merecido por cierto, pero originado en el error comunicacional de Alberto Fernández al hablar del “relajamiento” en el sistema de salud. La erogación significa 14.430 millones de pesos nunca contemplados.

El “espejo que adelanta” que representa para nosotros Europa en cuanto a la pandemia nos advirtió sobre la segunda ola, pero eso fue soslayado con los cálculos erróneos de las vacunas. Y volvemos a lo del principio: si se hubiera aplicado ya la cantidad oportunamente anunciada, la situación podría ser muy distinta. O no: en Alemania ya hablan de la cuarta ola.

En este contexto, ¿cuál será la situación sanitaria a la hora de votar? Difícil saberlo, pero atentos a que la dureza se les pueda volver en contra es que los halcones de Juntos por el Cambio aceptaron habilitar un cambio en el cronograma electoral. Eso y, sobre todo, la presunción de que Sergio Massa ya tenía los votos suficientes para hacer la modificación sin ellos. Por eso pusieron como condición una cláusula cerrojo que, de todos modos, no es una garantía absoluta: siguen pensando que el oficialismo no quiere las PASO y esta historia no ha terminado. La peste sigue siendo un condicionante absoluto.

Laspina contó por qué la Argentina no cuenta con más vacunas de Covax

El legislador del Pro detalló una revelación que hizo en febrero el entonces ministro Ginés González ante los diputados nacionales al referirse a esa iniciativa de la OMS.

Este domingo llegan 864 mil dosis de AstraZeneca correspondientes al Fondo Covax. Provenientes de Holanda, esta remesa corresponde a una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, la Comisión Europea y Francia tendiente a garantizar el acceso equitativo de todos los países a una vacuna.

Esta remesa es bienvenida en nuestro país, justo en momentos en que la Ciudad de Buenos Aires se ha quedado sin vacunas y otros distritos están en vías de gastar todas sus reservas. Pero a propósito de ello, el diputado nacional Luciano Laspina hizo una revelación a través de su cuenta de Twitter.

Fue a propósito de un artículo publicado en La Nación por los periodistas Hugo Alconada Mon y Claudio Jaquelín, en el que detallan cómo el presidente uruguayo aprovechó la falta de acuerdo de nuestro país con Pfizer para contar con dosis para ese país. “Quiero recordar un episodio que pasó desapercibido y que también explica el fracaso del plan de vacunación y la crisis sanitaria que hoy vivimos”, comenzó el diputado del Pro.

“Es la absurda decisión del Gobierno de reservar para 2021 el ‘mínimo posible’ de las 9 millones que nos corresponden por integrar la alianza COVAX, el fondo de vacunas de la Organización Mundial de la Salud. Es el mismo ‘modus operandi’ que la negociación con Pfizer”, arrancó Luciano Laspina.

El legislador recordó que durante la reunión de la Comisión de Salud de la Cámara baja realizada el pasado 3 de febrero 2021, a la que asistió de manera virtual el exministro de Salud Ginés González García, su compañera de bancada Carmen Polledo le preguntó sobre el cronograma de suministro acordado con Covax para los 9 millones de dosis que nos correspondían.

El mecanismo permitía reservar un máximo equivalente al 40% de la población vulnerable y prioritaria, comentó Laspina, detallando que en Argentina eso equivale a más de 14,5 millones de personas. “La respuesta del ministro y su subsecretario fue que sólo reservarían para 2021 ‘el mínimo que permitía el contrato’”, recordó el diputado santafesino.

Estamos hablando, agregó, de “apenas el 10% de esas necesidades; es decir, el 25% del compromiso máximo posible de entrega para 2021. ¡Como si nos sobraran vacunas! Y esto fue hace poco más de 2 meses, no en 2020!”, enfatizó.

El argumento utilizado entonces por los funcionarios fue el de que “no se necesitaban tantas” porque Argentina ya tenía otros “contratos bilaterales” comprometidos.

Luciano Laspina acompañó sus tuits con el video de la reunión de comisión en la que escucharon a González García y su plan de vacunación. Allí se ve en el minuto 39’ a Carmen Polledo hacer la pregunta ya citada, y en el minuto 54’ llega la respuesta: “Decidimos solicitar sólo el 10% por una cuestión de costo-beneficio-oportunidad” y “optamos por el piso mínimo del 10% que permitía el contrato”.

“Supuestamente para ahorrarnos unos pesos…”, agrega Laspina, que a continuación señala: “Como ocurrió con las tratativas con Pfizer que hoy se describen en  @LANACION aquí se repite un patrón común. La negligencia o subestimación del problema de las vacunas, pero también el interés en concentrar las compras en un determinado laboratorio”.

“Cuando escasearon, por razones de producción y logística, comenzaron los pedidos desesperados a Rusia y China, únicos dos países que hoy ejercen una novedosa ‘diplomacia sanitaria’”, concluyó el legislador de Juntos por el Cambio.