Con la presencia de dos especialistas, de Argentina y España, la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado analizó el panorama migratorio en América y Europa.
Impulsada por la senadora Mariana Juri (Frente Cambia Mendoza), la comisión presidida por el senador puntano Adolfo Rodríguez Saá (Frente de Todos) recibió a Calogero Pizzolo, de la Universidad de Buenos Aires, y José María Porras Ramírez, de la Universidad de Granada.
El debate giró en torno a la “protección de los migrantes en el sistema interamericano y en el sistema europeo frente a las medidas restrictivas de la libertad originadas en las crisis migratorias”.
Durante el encuentro, que tuvo lugar este martes en el salón Arturo Illia, el español Porras Ramírez informó que desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania “Europa está sufriendo un flujo migratorio de enorme relevancia” ya que 5,5 millones de ucranianos abandonaron su país, de los cuales “2,5 millones cruzaron las fronteras en 3 días” y precisó que “el 90 por ciento de esas personas son mujeres y niños”.
“Esta es la primera vez en 20 años que se da protección temporaria en la Unión Europea” a un flujo migratorio, indicó Porras Ramírez, quien consignó que “los ucranianos han sido recibidos con un despliegue de solidaridad inaudito” ya que no se actuó de la misma manera “con los sirios, libios, o personas provenientes de Afganistán o Irak”.
Agregó que ahora Europa “no exige ningún requisito” a los ucranianos dado que no necesitan “visado de tránsito” y reciben “residencia y trabajo digno” como así también “se les da escolarización, plena asistencia sanitaria, derecho a la reagrupación familiar y los mismos derechos que goza un ciudadano nacional”.
Para el catedrático español lo que sucede “es un escandaloso agravio comparativo a personas que lo merecen tanto como otras” y mencionó puntualmente “a los sirios, libios, afganos, y a los que proceden de Asia menor o África”, que no fueron tratados de la misma manera. “La actuación de Europa ha sido discriminatoria”, juzgó.
Enfatizó que “los flujos migratorios han venido para quedarse” y evaluó que situaciones como la que se registra actualmente “se van a reiterar de manera continua en el tiempo” y en consecuencia “debe ser un derecho universal porque todos tiene derecho a tener mejores condiciones de vida”.
Por último Porras Ramírez subrayó que “Argentina es una tierra de acogida, es un país de migrantes, con afluencia de personas de todo el mundo, que lo hacen único y maravilloso”.
A su turno, el argentino Pizzolo señaló que “estamos en una situación de emergencia y para un Estado como Argentina existe un marco convencional que regula las situaciones de emergencia, para dotarlas de un marco de garantía” y ella es la declaración que emitió la Corte Interamericana de Derechos Humanos el 9 de abril de 2020.
“La Corte Interamericana tiene una interesante y voluminosa jurisprudencia y América Latina tiene una histórica tradición en materia de asilo. El derecho a solicitar asilo es de toda persona, independientemente de su estatus migratorio”, remarcó Pizzolo.
Aclaró que “el migrante llega a los procesos migratorios en una situación de vulnerabilidad por excelencia” como consecuencia de que muchas veces llegan a países “donde no conocen el idioma ni su alfabeto, la situación de desigualdad es real y se les debe garantizar un conjunto mínimo de garantías”.
Luego de sus exposiciones los invitados recibieron consultas por parte de las senadoras Silvia Sapag, Silvina García Larraburu y María Inés Pilatti Vergara, y de los senadores Guillermo Andrada y Julio Martínez.
Para cerrar el encuentro, el senador Rodríguez Saá recordó el Preámbulo de la Constitución Nacional de 1853 en el que se alude a “todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino” y que “la generosidad de nuestros fundadores nos ha permitido constituir una gran nación”.
