Ahora Massa enviará al Congreso un proyecto para devolver el IVA

Se devolverá el impuesto en las compras correspondientes a la canasta básica hasta 18.00 pesos mensuales a trabajadores, monotributistas y jubilados.

La batería de iniciativas que viene lanzando el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, sumó este miércoles una nueva instancia.

En el marco de la presentación de medidas económicas, Massa anunció que se le devolverá el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en las compras de artículos de la canasta básica, de hasta 18.000 pesos mensuales, a jubilados, monotributistas y trabajadores.

“El Estado de tomar la iniciativa de devolverle el esfuerzo que tienen que hacer todos para llegar a fin de mes”, señaló el ministro el mismo día en el que se difundió una inflación récord, con 12,4% en el mes de agosto.

Por eso, dijo, “hemos dispuesto un programa de devolución del IVA, del 21 por ciento, del total de la canasta básica, para los 9 millones de trabajadores y trabajadoras que en la Argentina cobran salarios de hasta 700.000 pesos”.

En ese marco, Massa enviará al Congreso un proyecto denominado “Compre sin IVA”, con el fin de que rija a partir del año que viene. La iniciativa sería tratada probablemente el próximo lunes, para dejarla lista para su debate en la sesión prevista para la semana próxima en Diputados.

El proyecto plantea una devolución de hasta un 21% del monto de las operaciones de compra, pero con un tope equivalente al 21% del valor de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) para 4 integrantes. Se calcula que el reintegro por beneficiario podría alcanzar los 23.000 pesos mensuales.

Fundamentalmente el beneficio sería para compras en alimentos, carnes, frutas, verduras, lácteos y productos de higiene personal.

El proyecto contempla que la iniciativa incluya a jubilados y pensionados; beneficiarios de Asignación Universal por Hijo (AUH); monotributistas de todas las categorías (sólo los puros, es decir los que no tienen otros ingresos).

También percibirán el reintegro los empleados en relación de dependencia con ingresos de hasta 6 salarios mínimos, vitales y móviles y los trabajadores del Régimen del Personal de Casas Particulares.

Todos suman un universo de más de 21.640.000 ciudadanos.

En la Ciudad proponen una exención impositiva sobre la canasta básica alimentaria

La diputada liberal Lucía Montenegro impulsó en la Legislatura de la Ciudad un proyecto de ley para exceptuar a distintos actividades que se dediquen a la venta alimentos de la obligación de abonar el Impuesto Sobre los Ingresos Brutos.

Con la inflación interanual rozando el 100%, la legisladora de La Libertad Avanza (LLA) Lucía Montenegro presentó en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires un proyecto de ley a través del cual buscará establecer una exención en la obligación de abonar el Impuesto Sobre los Ingresos Brutos a distintas actividades relacionadas con la venta de productos que conforman la canasta básica alimentaria.

De esta manera se buscará exceptuar del pago de ese impuesto a quienes se dediquen a la venta mayorista de cereales, arroz, oleaginosas, semillas, frutas, alimentos, bebidas y tabaco n.c.p, ganado bovino en pie, materias primas agrícolas y de la silvicultura, aves, huevos y productos de granja y de la caza, legumbres y hortalizas frescas, entre otros.

También se prevé exceptuar a los supermercados minimercados y a quienes vendan por menor productos como lácteos, fiambres, embutidos, productos de almacén y dietética, carnes rojas, menudencias y chacinados frescos, huevos, carne de aves y productos de granja y de la     caza, pescados, frutas, legumbres y hortalizas frescas, pan y productos de panadería.

La propuesta de la liberal también alcanza a los transportistas ferroviarios, automotor, áereo y marítimo que se dediquen al traslado y manipulación de carga de todos los grupos alimenticios mencionados con anterioridad.

En los fundamentos de la iniciativa, Montenegro afirmó que “en un contexto marcado por los altos índices de inflación, los productos que hacen a la canasta básica de la población se encarecen constantemente. Según datos del Índice de precios al consumidor elaborados por el INDEC, en el mes de octubre 2022 los alimentos y bebidas registraron un aumento interanual de 91,6%, 3,6 puntos por encima del promedio general” y destacó que “las medidas, en particular del gobierno nacional, dirigidas a controlar el aumento de precios de los alimentos fueron variadas pero a todas luces insuficientes, como demuestran los datos de la inflación de octubre”.

Asimismo señaló que “esta situación es agravada por la carga tributaria involucrada, la cual oscila entre el 35% y el 50% del precio final reflejado en las góndolas (paradójicamente, tiene mayor incidencia en los alimentos básicos como arroz, fideos, leche y galletas, por nombrar algunos)”.

“En este sentido, consideramos que incentivos como las reducciones impositivas pueden contribuir a una mejora en la producción y comercialización de los productos,  tal y como se ha implementado exitosamente en países como Australia, Bahréin, Corea del Sur, Indonesia, Israel, Malasia, México, Reino Unido y Sudáfrica donde la mayoría de los alimentos y bebidas destinados al consumo humano de primera necesidad son gravados al 0% (Otros países como Suiza aplican alícuotas reducidas)”, completó la liberal.

Para Arroyo, “hay que estabilizar los precios porque la gente no llega a fin de mes”

El diputado destacó el bono que se otorgará a personas sin ingresos, pero advirtió que “hasta que no se estabilicen los productos de la canasta básica, no se reducirá la conflictividad en las calles”.

daniel arroyo

El diputado nacional Daniel Arroyo (FdT) se refirió este lunes a la situación social y económica del país y sostuvo que para bajar la conflictividad en las calles, “hay que estabilizar los precios de la canasta básica porque a la gente se le hace muy difícil legar a fin de mes”.

Entrevistado en Radio La Red, el exministro de Desarrollo Social resaltó que “la población no llega a costear los productos esenciales para vivir” debido a la inflación (7,4 en julio; 7,0 en agosto; y 6,2 en septiembre) que se refleja en los precios de canasta básica de alimentos. Asimismo, añadió que “mucha gente se endeuda con las tarjetas de crédito para poder comer”.

Por otro lado, se mostró optimista con relación al lanzamiento del “Programa Precios Justos”, que anunció el ministro de Economía, Sergio Massa, y expresó: “Hay que tomar la canasta básica y establecer un precio accesible para los productos esenciales. Mucha gente con hijos chicos está comiendo mal por no acceder a los alimentos nutritivos para la edad de crecimiento”.

“Lamentablemente hay mucha gente que cayó en la condición de indigencia. Buscaremos solucionarlo con bonos y programas para que todos accedan a un plato de comida diario”, señaló.

En tal sentido, el legislador hizo referencia al bono de 45.000 pesos para personas que no tengan ingresos ni sean beneficiarios de planes sociales o programas asistenciales, y explicó que “los beneficiarios de este bono serán jóvenes que están arrancando o personas mayores con hijos adultos que no tengan ningún tipo de ingreso del Estado o por trabajo”.

Consultado por la situación social crítica, el oficialista ponderó que “en Argentina hay una gran red comunitaria con iglesias y organizaciones sociales poniendo el cuerpo a la situación”. Sin embargo, advirtió que “hasta que no se mejoren los ingresos o se estabilicen los productos de la canasta básica, no se reducirá la conflictividad en las calles”.

Aseguran que en la Ciudad una familia necesito más de 121 mil pesos para no ser pobre

Así se desprende de un reciente informe de la Dirección General de Estadística y Censos porteña, en el que también se detalló que se necesitaron por lo menos 65.737 para no caer bajo la línea de indigencia.

supermercado gondola

En medio de la crisis económica que atraviesa la Argentina, la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires dio a conocer un informe acerca de los gastos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) durante el mes de agosto, los cuales arrojaron que una familia tipo necesitó 121.158,83 pesos para no ser pobre.

De acuerdo a los gastos de CBA, que marcan el límite de la indigencia, tuvieron el mes pasado un aumento del 7,33%, que llegó al 84,14% en el acumulado de los últimos doce meses, superando las marcas de junio que habían sido de 7,22% y 73,30%, respectivamente.

En el caso de la Canasta Básica Total (CBT), que establece el tope de la pobreza, el incremento mensual fue de 7,44% (contra 7,92% de julio) y el interanual del 78,75% (69,45% en el mes anterior), mientras que la Canasta Total (CT), que en diferentes proporciones delimita al sector medio frágil, la clase media y los sectores acomodados, subió 7,02% en el mes (inferior al 8,12% de julio) y 77,33% en relación con agosto del año pasado (69,24% en la medición previa).

Cabe recordar que esos montos no incluyen el pago de alquiler de vivienda ni de expensas comunes, por no ser considerados gastos de consumo. Además la  evolución de las canastas en agosto reflejó una paridad en el incremento de los alimentos y los gastos en servicios y tarifas, que no forman parte de los gastos de indigencia, razón por la que los porcentajes tuvieron un incremento porcentual con diferencias mínimas.

Desde JxC proponen que los haberes mínimos jubilatorios alcancen la canasta básica

Los diputados nacionales del bloque opositor presentaron un proyecto que busca “recuperar el poder adquisitivo de las jubilaciones inferiores” y, para ello, deberá ir acompañado de un “mecanismo de actualización trimestral a cargo del INDEC”.

Los diputados nacionales de Juntos por el Cambio, encabezados por Martín Berhongaray (UCR – La Pampa), presentaron una iniciativa que propone que los haberes mínimos de las jubilaciones sean “elevadas” hasta alcanzar “el equivalente a la Canasta Básica de Jubilados y Pensionados”, lo cual deberá responder al cálculo realizado y actualizado de forma trimestral por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

La iniciativa considera que “se comenzará gradualmente y en el ejercicio 2022, los haberes mínimos deberán adecuarse hasta igualar o superar el 50% de la Canasta Básica de Jubilados y Pensionados (CBJP)”, y en 2023 “deberá respetar un piso del 75 %.  Todo ello sin perjuicio del adicional del plus por zona patagónica en las provincias en las que se implementa”.

De esta manera, proponen que “los haberes mínimos de las jubilaciones -ordinaria y prestación por edad avanzada-, retiros por invalidez y pensiones por fallecimiento, sean elevados hasta alcanzar para enero de 2024 el equivalente del valor de la Canasta Básica de Jubilados y Pensionados, en función de un cálculo que deberá realizar y actualizar en forma trimestral el INDEC”.

Desde JxC explicaron que “el proyecto considera que el nuevo esquema de haberes jubilatorios, deberá ir acompañado de un mecanismo de actualización trimestral a cargo del INDEC, a partir de un equipo técnico conformado por especialistas existentes y representantes de asociaciones de trabajadores y de asociaciones de jubilados”.

“Esta iniciativa apunta a recuperar el poder adquisitivo de las jubilaciones inferiores a la CBJP”, señalaron desde el bloque opositor, aunque resaltaron quede ninguna manera reemplaza la necesidad de continuar trabajando en la histórica búsqueda tendiente a que todas las jubilaciones recobren su carácter de salario diferido tal como lo ha planteado la justicia”, por lo que “es necesario trabajar en futuras medidas dirigidas a la recomposición de haberes de toda la escala de beneficiarios”.

Por su parte, Berhongaray destacó que “hace por lo menos 10 años que se comenzó a elaborar el cálculo de la Canasta Básica del Jubilado por la Defensoría de la Tercera Edad de CABA, y los haberes jubilatorios iniciales no alcanzan a cubrir el 40 % de ella, y eso es inaceptable”.

“Mientras en abril de 2021 el valor de la Canasta Básica del Jubilado y Pensionado era de $ 64.039, los haberes mínimos previsionales alcanzan montos en bruto muy inferiores de $23.064,70 para Junio/21-Agosto/21, y de $25.922,41 para Septiembre/21-Noviembre/21, ubicada muy por debajo de las necesidades mínimas que deben afrontar los jubilados para sustento, y recreación”, advierte la propuesta de los diputados de JxC.

Por último, precisaron que “la canasta básica alimentaria no contempla, ni adecuada ni específicamente, los requerimientos particulares de las personas mayores. La canasta de los jubilados elaborada por la Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires es la única referencia relativa al costo de vida que afronta esa franja etaria dada la inexistencia de estadísticas nacionales oficiales que permitan conocer la magnitud de los ingresos mínimos que deberían percibir”.

Acompañan esta iniciativa los diputados de Juntos por el Cambio Graciela Ocaña, Gabriela Lena, Lidia Ascárate, Jorge Enríquez, Lorena Matzen, Gonzalo Del Cerro, Aída Ayala, Claudia Najul y Mónica Frade.

Weretilneck propuso IVA 0 para carnes y alimentos de la canasta básica

“La eximición del IVA a la canasta básica de alimentos es una cuestión de justicia para que las familias con bajos ingresos no abonen el 10,5% del IVA cuando compran lo elemental para sobrevivir”, sostuvo.

El senador nacional por Juntos Somos Río Negro, Alberto Weretilneck, presentó un proyecto de ley para llevar a 0% el impuesto al valor agregado para los diversos productos que componen la Canasta Básica Alimentaria. Será hasta el 31 de diciembre todo el país, prorrogable por seis meses. Incluye carnes, frutas y verduras, aceites, azúcar, harinas, huevo, leche y yerba, entre otros.

“El incremento del costo de la canasta básica -superior al índice de inflación- genera la necesidad imperiosa de tomar medidas para paliar el enorme costo que actualmente deben afrontar los sectores más vulnerables de la sociedad, al que además se suma un terrible e histórico contexto socioeconómico, como consecuencia de la pandemia. Esta medida procura amortiguar costos sobre el consumo de productos que son de imperiosa necesidad”, explicó.

En este sentido, propuso establecer un mecanismo de diálogo permanente con los diferentes actores para garantizar la mayor efectividad.

La carga tributaria, para quienes integran en Argentina el sector más humilde de la población, representa el 34% de su ingreso bruto, y el IVA es el principal factor. “Esto se ve reflejado en los datos de la distribución del ingreso, que consolidan una tendencia estructural en la economía argentina, donde la desigualdad económica entre ricos y pobres no ha parado de crecer hasta niveles escandalosos”, manifestó.

Weretilneck explicó que el costo fiscal estimado de su propuesta rondaría los $155.000 millones anuales, considerando los datos de recaudación del año 2020. “Evidentemente es una cifra considerable, sin embargo, no lo es si la evaluamos a la luz de la justicia distributiva que proponemos. Las exenciones siempre son justificables y válidas. La eximición del IVA a la canasta básica de alimentos es una cuestión de justicia para que aquellos sectores más vulnerables no abonen el IVA cuando compran lo elemental para sobrevivir”.

Los productos y alimentos alcanzados son: Aceite de girasol, maíz y mezcla; Arroz; Azúcar; Carnes: Asado, carnaza común, espinazo, paleta, carne picada, nalga, pollo, carne de pescado; Conservas de frutas, hortalizas y legumbres; Harina de maíz y de trigo; Huevos; Leche fluida entera o descremada con aditivos; Pan; Pan rallado y/o rebozador; Pastas secas; Yerba mate, mate cocido y té; y Yogur entero y/o descremado.

En nuestro país la evolución de la alícuota del impuesto fue creciendo con el transcurso del tiempo, y en 1995 llegó al 21% que se mantiene en la actualidad. De esta manera, la Argentina es el país con mayor porcentaje de América Latina, sólo superado por Uruguay, que aplica el 22%. En Chile y Colombia aplican un 19%, en Brasil 17%, y en Bolivia el 13%. En el resto del mundo el promedio está en el 15%, y contempla tasas más bajas para los productos básicos como alimentos y medicamento.