En el primer mes del año se realizaron en la Ciudad de Buenos Aires 1.619 escrituras por un monto total de  $ 15.094 millones, según informó este miércoles el colegio de Escribanos de CABA.

Dicha cantidad expresa una suba de 16,5% respecto de enero 2020, aunque representa una baja de 47,22% respecto del mes anterior.

El monto total de las operaciones fue de $ 15.094 millones; esto es, creció 54,1% respecto a enero 2020 y mermó 34,2% en relación al mes pasado.

En cuanto a las escrituras con crédito hipotecario fueron 79, lo que expresa un 4,9% del total.

El presidente del Colegio de Escribanos, Carlos Allende, destacó que “es el segundo mes en un lapso de 3 meses que hay una recuperación interanual. Es un dato que nos confirmaría cierto piso del mercado, pero si uno ve la serie histórica este nivel de actividad es menos de la mitad de un año normal”.

“Falta mucho para recuperar trabajo, apuntamos a trabajar en conjunto para ir generando las medidas que beneficien al sector y a la sociedad para alcanzar la vivienda”, observó.

El presidente del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires se mostró optimista con los avances parlamentarios para que las donaciones en Argentina dejen de ser un problema. En los próximos días, Diputados podría convertir en ley los cambios auspiciados por varias instituciones sin fines de lucro como UNICEF y Cruz Roja 

¿Qué implicaría que las donaciones dejen de ser observables como lo establece el nuevo Código Civil? 

– Este proyecto facilita la circulación de los bienes registrables en nuestro país, fomenta el crédito, incluso en pesos, pues la mano de obra y materiales para la construcción se pagan en moneda nacional, genera desarrollo de la economía real, promueve trabajo genuino, permite a los donantes y donatarios vivenciar su deseo, y alcanzar su satisfacción personal. Pero también incrementa el compromiso social, impulsa el espíritu solidario entre las personas y, cobrando especial importancia su aspecto social, permite a las organizaciones religiosas y personas jurídicas sin fines de lucro disponer de los bienes registrables recibidos por donación, a fin de cumplir la consecución de su objeto. 

¿Cuán importante fue el respaldo de esas instituciones como UNICEF, Cruz Roja, por nombrar algunas? 

– Importantísimo. Pero sobre todo porque estas organizaciones sin fines de lucro y las religiosas entienden que con las donaciones que reciben transforman la realidad. Ellas brindan una ayuda invaluable en educación, salud, medio ambiente. Se precisa mucho de éstas y -en la actualidad- tienen serias dificultades para disponer o constituir un derecho real de garantía sobre los bienes registrables recibidos por donación. Eso es un verdadero dislate. Entre muchas cosas decimos que este cambio en donaciones le hará muy bien al país. 

¿Qué pasa hoy con un inmueble que fue donado entonces? 

– Hoy con ese inmueble donado hay precaución jurídica y se advierte a las personas que tiene una observabilidad de 10 años desde el momento que le fue otorgado. Y existe lo que se llama una acción reipersecutoria que puede ir por la totalidad del bien. El nuevo proyecto contempla la posibilidad de compensar en moneda si existiese un tercero que se sintió perjudicado y se comprobó que así lo fue. Pero hay que remarcar que hoy por hoy no puede ser objeto de un crédito hipotecario. Por eso es que este proyecto puede contribuir para que muchas personas salgan del estancamiento económico, activando el crédito en pesos para construir viviendas o desarrollar cualquier clase de emprendimientos, lo que redunda en trabajo para muchos ciudadanos que padecen la crisis económica. 

¿Qué expectativas tienen para su aprobación? 

– La verdad es que con la aprobación unánime en Senadores y el respaldo absoluto en la Comisión de Legislación General es un respaldo más que importante. Los legisladores entendieron que esta modificación le hace bien al país y no es posible esperar mucho más. La cultura de la donación en Argentina es fuerte y tenemos que fomentar los mecanismos que faciliten estas prácticas culturales. En definitiva, este proyecto viene a poner fin al sistema jurídico laberíntico, previsto para las donaciones, que obstruye la circulación de bienes y, claramente, conculca preceptos constitucionales como la propiedad y el acceso a la vivienda.