Se firmó el empate o la derrota de la UCR por anticipado

Por Carlos Mansur. El presidente de la UCR de Junín cuestiona a las autoridades nacionales partidarias por no haber presentado batalla ante el Pro.

La interna de Juntos por el Cambio muestra múltiples facetas. Gerardo Morales resta apoyo a Facundo Manes y además se autoproclamó candidato a presidente de la Nación por la UCR. Maniobra política que podríamos calificar, sinceramente, como de mal gusto. En realidad, se dice, busca ser el vice de Rodríguez Larreta.

Es muy preocupante que el Comité Nacional de la UCR le quite el cuerpo a Facundo Manes que sacó la friolera de 1.3 millones de votos en una interna, convocada con tan solo 39 días de campaña. La jugada de Gerardo Morales no satisface en nada, esa postura no representa a tantos radicales. Un radical de buena sepa, hubiese apostado a dar la pelea con Facundo Manes, aunque se vaticine un resultado adverso, en vez de procurar un acuerdo espúreo para la derrota, como hace Morales, que es el mismo tipo de acuerdo que hace Losteau. El propio Manes ya descartó bajar su candidatura.

Es tiempo de definiciones para la UCR, pero el radicalismo no está alineado. Ahora bien, quien responde al interrogante de ¿por qué se ha utilizado la imagen y figura de Facundo Manes y luego le sueltan la mano?.

La actitud de Gerardo Morales termina siendo funcional a Rodríguez Larreta, porque divide al radicalismo, y es de una legitimidad dudosa.

Cabe preguntarse. ¿Cuántas elecciones tiene que hacer Morales para reunir 1.3 millones votos? Su gestión como gobernador es ejemplar más no es eso suficiente para escalar su figura.

El Cuervo Larroque y una amenaza inaceptable a toda la sociedad 

Por Carlos Mansur, miembro del Comité Provincia UCR. El autor sostiene que a los dirigentes en vez de amenazar y ver como meten temor a la sociedad cuando, “se les exigen rendir cuentas”.

Cuando la sociedad mira con expectativa el juicio contra Cristina Kirchner, en la denominada causa por la Obra Pública, el ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires y uno de los referentes más importantes de la agrupación “La Cámpora”, Andrés “Cuervo” Larroque escribió un tweet que sobresaltó: “Sin Cristina no hay peronismo. Sin peronismo no hay país”.  

No hay que ser demasiado despierto ni experto en política para advertir que detrás de esas palabras hay una amenaza velada, una advertencia: que no se haga justicia, ni se condene a nada a Cristina.  

Pero ojo, no se trata de una simple amenaza al estilo matón de barrio, sino que está dando a entender que, si recae el peso de la Ley sobre Cristina, entonces el peronismo se verá afectado y si así sucede el afectado, será el mismísimo país, dejando a la libre interpretación si se baraja una disolución social un estallido o no se sabe qué.  

Estamos claramente ante una actitud autoritaria, fascista, de este funcionario provincial Larroque, que parece no entender que se le paga para servir a los bonaerenses, no para andar intimidando a los argentinos. 

Tan enloquecedor e increíble es lo de estos oscuros personajes que ellos creen que son el principio y el fin de la democracia argentina. Es un fenómeno mesiánico, casi de delirio místico. Su mensaje es calamitoso y da a entender: somos nosotros o nada, la nada misma. 

¿A que debemos atenernos si la Justicia, como corresponde, avanza en la consecución de juicio contra Cristina Kirchner?  

¿Que nos depara si hay una condena contra la expresidenta? Cuidado, están queriendo hacer ver que se enjuicia a un partido político como lo es el peronismo, pero la gente no es “sonsa” en Argentina y todos sabemos que las personas jurídicas no cometen delitos, sino que los que tienen responsabilidad penal son las personas físicas y las instituciones cobran vida a través de seres humanos.  

En vez de amenazar y ver como meten temor a la sociedad cuando se les exigen rendir cuentas, estos personajes siniestros deberían preocuparse para llevar adelante los cargo para los que han sido honrados y así asegurarse (por una conducta intachable) no tener que andar por los tribunales rindiendo cuentas de su paso por la administración pública. Para eso, los bonaerenses le pagamos un suculento salario, para que trabaje de ministro, no para que haga de matón. 

El radicalismo con vocación de encabezar la alianza opositora

Por Carlos Mansur, miembro del Comité provincia de Buenos Aires de la UCR. Para el autor el radicalismo demostró que cuenta con una militancia “no rentada”, con convicción y valores.

El radicalismo de la provincia de Buenos Aires realizó este sábado 12 de marzo (Día del militante radical) su Congreso con la presencia de dirigentes de todos los distritos bonaerenses y un cierre a cargo del titular del partido en el distrito, Maximiliano Abad, y la presencia del diputado nacional Facundo Manes. 

Fue un evento que superó todas las expectativas, con reuniones de trabajo en todos los ámbitos y órganos partidarios, con concejales, intendentes, legisladores, convencionales, consejeros escolares, convencionales. con gente de los 135 distritos, de todas las líneas internas y se vio un radicalismo unido. 

Se demostró que la UCR cuenta con una militancia no rentada que se movilizó, que la mueven las convicciones y los valores, tuvo otra mística, no fue ir a tocar el bombo porque me pagan. 

El diputado nacional, Facundo Manes, tuvo una alocución más que interesante al hablar de construir una nueva mayoría y de “prepararse para gobernar”. Fue un discurso muy bien direccionado, que apuntó a quien debió apuntarle. Me parece que si sos candidato es el momento de lanzarse y de trabajar y de que todos trabajen en ese sentido. Tenemos un año y medio por delante y después la gente elegirá. 

Vamos a tener una PASO a nivel nacional, provincial y local. No genera inconvenientes mientras no haya agresiones, moviliza los partidos, las ganas. La UCR no solo aprendió de lo que pasó, va a seguir por la línea de sus valores. Los golpistas son los que hoy están en el poder, queda claro. 

Competimos contra la billetera enorme de un socio (por el Pro) que en algunos casos jugó para dividirnos, primero en la interna partidaria del año paso y luego en la primaria para las legislativas. 

El comienzo de nueva etapa

Por Carlos Mansur. El dirigente radical se refiere a las elecciones legislativas y la nueva composición del Congreso.

Una nueva etapa política se avecina a partir de la contundente derrota en las recientes elecciones de medio termino que sufrió el kirchnerismo en seis de las ocho provincias en las que este año se elegían senadores. Esto le da un número más robustecido a Juntos por el Cambio y obligara al peronismo a sentarse a negociar si o si con la oposición ya que el oficialismo (Frente de Todos) se quedara sin quórum propio en la Cámara que preside nada menos que su máxima líder, Cristina Fernández de Kirchner. Y tampoco tiene quorum propio en Diputados, aunque sigue siendo primera minoría. 

El kirchnerismo como se dice popularmente “tenía el boleto picado” desde las PASO, donde quedó claro que se avecinaba un cachetazo electoral y tenían dos meses para revertir la situación, pero sabían que no sería fácil, pues debían dar vuelta al menos dos de esas seis provincias en las que habían perdido. 

Eso no sucedió y desde el 14 de octubre comenzó a hablarse erróneamente de lo que muchos plantearon como una situación inédita desde 1983: que el peronismo perdiera el quórum propio en la Cámara alta. No es así, esto ya sucedió y fue en el año 2009 y fue en junio de ese año que el kirchnerismo recibió una verdadera paliza electoral. Esa, fue consecuencia de la crisis generada con la famosa resolución 125.  

En de junio de 2009, el por entonces “oficialismo” pago en las urnas el error de enfrentar al sector más productivo de la argentina: el campo. Así las cosas, se aceleraron las fugas en ambas cámaras. Un dato que es no solo cierto sino indiscutido, es que el Senado tiene un doble valor simbólico porque esa institución alberga la voluntad política de los gobernadores y las provincias y muchas veces una decisión política en la Cámara alta tiene un reflejo de conexidad inexorable con la Cámara baja.  

Las recientes elecciones legislativas colocan a Alberto Fernández en un incómodo lugar de la historia: es el presidente que perdió por mayor diferencia una elección de medio termino, después de de la Rúa, en los últimos 38 años de democracia. 

En 2001 la Alianza cayó por 13 puntos a nivel nacional ante el peronismo. En el 1997, Menem perdió por casi 8 puntos la elección de ese año. 

Se acabó el acompañante silencioso. Es tiempo de poner las cosas en su justo lugar

Por Carlos Mansur. El dirigente radical sostiene que es hora de que la UCR deje de prestar estructura, territorio y nombre, y tome más protagonismo.

Qué ejemplo lo de Brandoni, Rubinstein, Suarez Lastra y mucha gente más de la UCR que decidió no entregar la Capital al capricho de Larreta, Vidal y Carrió (siempre funcional al Pro) tarea o campaña que deberían ponerse al hombro Lousteau, Nosiglia, Yacobitti y el Comité Capital al no hacerlo fueron funcionales al Pro, pero dejemos de lados miserias y hablemos de cosas positivas como plantarse ante la imposición de Larreta, Vidal y Santilli de querer manejarnos cuáles títeres a los radicales. 

Bueno llegó el momento de plantarse y ya importa poco el resultado de la interna importa la actitud ya la UCR no va ser el pibe de los mandados del Pro y comienza un tiempo nuevo donde no solamente diputaremos cada cargo y liderazgo sino también pondremos a disposición de los ciudadanos de las provincias las mejores mujeres y los mejores hombres. 

Esto es algo que nos reclamaba la sociedad y los afiliados. Lamentablemente la miserabilidad en política del Pro quedo en evidencia en 2019, pero evidentemente muchos no se dieron cuenta. Una lástima, si hubiesen sido más generosos con sus socios esto no hubiese pasado, pero eligieron solamente a Carrió para consejera y para denostar a la UCR y a nosotros nos tomaron de ayudante secundario por ahí circula una frase de Mauricio Macri que dice que el cierre de listas muestra la miseria de la gente que lastima no la impuso en su grupo cuando era el líder. 

Hoy más que nunca la UCR está trabajando para ser alternativa, hoy más que nunca estamos vivos, hoy más que nunca queremos hacer valer nuestros principios republicanos, nuestros valores, nuestras conquistas necesitamos que todos no solamente radicales nos acompañen. 

Vamos por más protagonismo por más UCR dejamos de prestar estructura, territorio y nombre queremos ser parte. 

El radicalismo aporta esperanza a Juntos por el Cambio

Por Carlos Mansur. Miembro del Comité de la Provincia de Buenos Aires de la UCR, el autor critica duramente al Pro en general y a Larreta en particular.

La Unión Cívica Radical, partido centenario y uno de los principales guardianes de nuestros valores republicanos están haciendo un importante aporte a Juntos por el Cambio ofreciendo la candidatura del prestigioso neurocientífico Facundo Manes como primer candidato a diputado nacional por la Provincia Buenos Aires. Con este aporte, la UCR deja de ser un convidado de piedra en el armado electoral de la coalición opositora. Lamentablemente, el Pro ha actuado en los últimos años como si el espacio político Juntos por el Cambio fuera absoluta y estrictamente de su dominio, permitiendo un rol secundario muy pobre al resto de los integrantes de la coalición política.

Sin ir más lejos, en los últimos días el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta ha nominado los candidatos de Cambiemos tanto para la Ciudad de Buenos Aires con la candidatura de María Eugenia Vidal, como así también en la provincia de Buenos Aires con la candidatura de Diego Santilli. La realidad es que esos candidatos son los candidatos del Pro para CABA y la provincia, y no los candidatos de todo Juntos por el Cambio para esos distritos.


Así como el radicalismo en esta oportunidad va a efectuar un aporte como protagonista en la disputa electoral a través de Manes, en la Ciudad debería ser Martín Losteau el candidato, para darle protagonismo y fortaleza a la propuesta electoral porteña. Por su parte, los dirigentes y la militancia del Pro deben comprender que esa agrupación es una más en la coalición y no confundir la parte por el todo. Se asoman tiempos de esperanza para toda la sociedad argentina. En el camino de la esperanza, la Unión Cívica Radical hará su aporte.

En lo personal haría directamente responsable de cualquier ruptura o interna que surge al egocentrismo y la poca reciprocidad de Larreta y el apoyo incondicional de partidos minoritarios de tinte absolutamente personalistas a cambio de cuidar sus lugares. Es mentira que piensan en la unidad en JxC y la República, están jugando lisa y llanamente para el FdT.

Para sacar a flote al radicalismo de la provincia debemos soltar el lastre

Por Carlos Mansur, presidente del Comité Hipólito Yrigoyen UCR de Junin. El autor señala la necesidad de “desplazar el verticalismo por un comportamiento más transversal y horizontal”.

El radicalismo es protagonista, tiene fortaleza, tiene peso propio. Por eso, durante este último tiempo, hubo tanto ir y venir de personajes intentando obtener algo de poder y liderazgo dentro del partido.  

Somos un partido democrático, que respeta las instituciones, con ideales y valores. Realizamos una interna, con una gran convocatoria de todos nuestros afiliados, en medio de una pandemia. Con responsabilidad, la llevamos a cabo y demostramos una vez más, de qué estamos hecho.  

Ahora es momento de unir al radicalismo, por sobre todas las cosas. La unión, nos permitirá avanzar, ante el reclamo de un país que pide conducta, seriedad y el cuidado vigente de nuestras instituciones. 

Todos los que no se atrevan a ese desafío deben dar un paso al costado y aquellos que no suman deben al menos, no restar. Se me vienen a la cabeza, por ejemplo, nombres como Posse o Carusso. Como decía anteriormente, debemos avanzar, los radicales estamos acostumbrados a perder y ganar: no aceptar una derrota no habla precisamente de la grandeza de estos hombres. 

Es una pena que personas como Casella o Storani, gente de raíz radical, militantes del ejemplo, la moral y los ideales, hoy se encuentren salpicados por el accionar de estos energúmenos stalinistas.  

Seguramente el tiempo los hará razonar, a Posse y Carusso, y vuelvan a su viejo amor, a las andanzas por el FR, el kirchnerismo o algún otro partido, lugares del que no debieron salir nunca.  

Pero esto es todo lo que voy a decir, porque ya no hay que darle entidad a estos sujetos, es momento de sumar y de construir. Los afiliados estamos tranquilos porque sabemos quién es quién, y podemos mirar hacia adelante. 

Los insto a continuar fortaleciéndonos, trabajando nuestra unión y la fuerza de Juntos por el Cambio y posicionarnos como corresponde.  

Vamos por más poder de decisión, por más participación. Debemos desplazar el verticalismo por un comportamiento más transversal y horizontal, dando lugar a quienes vienen trabajando incansablemente por el bien del partido. Quienes quieran subir a este barco, bienvenidos. Oportunistas abstenerse. 

Es vital la unidad radical para lograr el liderazgo que estamos buscando

Por Carlos Mansur. El presidente del Comité Hipólito Yrigoyen, UCR de Junin sostiene que es tiempo para el radicalismo de cambiar la perspectiva: “Este es el momento en que sabemos que podemos hacer la diferencia posicionándonos de otra forma”.

El radicalismo se encuentra ante una gran oportunidad de generar una nueva posibilidad, un futuro diferente para todos los argentinos. Durante todos estos años hemos recibido muchas críticas por aliarnos y armar una coalición. Durante todos estos años hemos trabajado muy duro. Quizás nuestro error fue el no haber sido vanidosos, egocéntricos, quizás nuestro error fue centrar todas nuestras energías en levantar un partido que estaba siendo olvidado, y pisoteado y generar una verdadera oposición para un oficialismo que estaba destruyendo al país.  

Y ganamos. Después de muchísimo tiempo, el radicalismo fue parte sustancial del gran embate que se le dio al peronismo, y al kirchnerismo en nuestro país.  

Si claro que fuimos parte y somos partes de una coalición. Pusimos nuestra presencia, nuestra estructura partidaria, nuestra militancia en cada rincón de Argentina, para poder lograr un cambio, un gran cambio. Y como en todo proceso democrático, luego perdimos. Perdimos en las urnas, pero lo que logramos no se destruyó.  

Nosotros seguimos acá, más fuertes que nunca. Y sabemos que hay momentos en que hay que decidir dar un volantazo, decidir alzar la voz aún más fuerte, cambiar la perspectiva: este es el momento en que sabemos que podemos hacer la diferencia posicionándonos de otra forma.  

Venimos construyendo personas con liderazgos capaces de representar, resolver y dirigir nuevamente una verdadera transformación. Fieles a nuestros principios y valores, a nuestra historia, como siempre, pero dentro de la coalición que ya una vez nos permitió ganar.  

Ahora, vemos la necesidad de participar también desde otro lugar en esta coalición, porque sabemos que somos capaces de hacerlos, y porque el país nos demostró que así lo quiere. Tenemos el apoyo de gran parte de la ciudadanía argentina para continuar transformando nuestra realidad, pero los protagonistas, los líderes que alcen la voz, deben ser radicales.  

Tenemos la estructura, la militancia, la historia, la experiencia, la tenacidad, la vocación, liderazgos, una juventud que nos acompaña, una juventud que es el futuro. 

Una vez que termine nuestra interna radical, debemos concentrarnos en la unidad del partido. Una unidad que merece ser liderada por radicales que conocen lo que vinimos haciendo durante todos estos años y que estén en sintonía con lo que todos deseamos: una Argentina diferente y mejor para todos. 

Somos un partido con historia, pero también con presente, con presencia en cada rincón del país, con jóvenes participativos, comprometidos y militantes. Nuestras figuras y los líderes que nos representan deben responder a las exigencias de nuestro país: el radicalismo ya es protagonista, es momento de asumir el liderazgo. 

Si buscamos la renovación radical,¿por qué insistir con señores feudales para que lideren?

Por Carlos Mansur. El presidente del comité Hipólito Yrigoyen UCR cuestiona duramente la gestión de Gustavo Posse al frente de la intendencia de San Isidro.

Las internas siempre fueron una herramienta válida para nuestro partido, pero no como un fin para atacar nuestra unidad. No olvidemos que mientras el radicalismo se hundía, muchos que aparecen ahora reclamando protagonismo estaban ligados con un gobierno K y jugando el FR. 

Posse tiene tantas idas y venidas que marea, hagamos memoria: estuvo en la Concertación plural kirchnerista, en el Acuerdo Cívico de Carrió, con Macri, aliado al frente renovador, nuevamente con Macri y hoy siendo una versión independiente de Juntos por el Cambio. 

Cuando JxC pierde, Posse y Monzó rompieron el bloque, pero hicieron mal las cuentas, se quedaron sin nada y volvieron. Los mueve el interés personal, no partidario. Por eso considero, y a las pruebas me remito: Posse ya traicionó a la UCR y lo volverá a hacer si su interés propio así lo reclama. 

Este sujeto no debería pertenecer a la UCR por violar en reiteradas veces la carta orgánica provincial. Es una persona que hace 23 años que es intendente de San Isidro y viene perpetuando el poder con su apellido desde antes. No representa la renovación, ¿me están cargando? 

Aquí el problema es que se confunden cuando ven a alguien como Lousteau aliado con toda esta gente te hace confundir, y quizás pienses que Posse es renovación. Les “sirve” Posse, o eso creen, porque tiene amigos después de estar 23 años al poder, uno se hace amigos. Pero no son los amigos que la UCR necesita. Son amigos de él, no nuestros. Para sus intereses, no para los nuestros. 

No nos confundamos. Hay dos partes aca: los que trabajan por el partido, desde hace años, poniéndole todo y más, trabajando en la sombra y en la cúspide, haciendo el trabajo de hormiga que nadie quiere hacer. Y los que quieren llevarse todo eso por delante, llevarse el mérito de la estructura de la UCR, a pesar de no haber estado presente o haberla traicionado, y querer venir a decir que es lo mejor para nuestro partido. No lo saben, no lo son ellos. 

Vuelvo a repetir, 23 años en el poder, sin intención de querer soltarlo. Cuando hablamos de feudos como el de Formosa, deberíamos ampliar la mirada y mirar otros feudos que nos rodean también, ¿queremos involucrarnos con ellos? 

Escuché que dicen que quieren un radicalismo que gestione y Posse representa eso. Vuelvo a repetir, no se confundan, esa gestión no precisamente va a ser a favor de nuestra estructura partidaria. Ya sus antecedentes hablar por sí solos, ya ha traicionado a la UCR sin titubear, ¿qué les hace pensar que no lo volvería a hacer? 

Lousteau debe evaluar si las personas con quien se asocia condicen con lo que él proclama

Por Carlos Mansur. El dirigente radical señala que es el momento de cuidar la unión interna del partido: “La lucha de egos y las actitudes destructivas no tienen lugar en nuestro espacio”.

Es momento de cuidar la unión interna de nuestro partido radical, la lucha de egos y las actitudes destructivas no tienen lugar en nuestro espacio. 

El radicalismo es un partido que forma parte de la historia, del presente y del futuro de nuestro país. En los últimos años, venimos trabajando incansablemente para seguir fortaleciendo nuestro partido y formando partes de los grandes cambios que se dan en nuestro país.  

Involucrándonos, presentes, desde un espacio que construimos en base a todas las voces de nuestro partido: desde los dirigentes hasta el vecino que asiste al comité local. De enero a enero, con encuentros, reuniones, actividades, seccionales. Con concejales, intendentes y legisladores trabajando y siendo el nexo con la gente.  

Quien milita y trabaja en el partido radical sabe de la dedicación de Daniel Salvador durante todos estos años. Con aciertos y errores, se avanzó hacia un partido abierto, más fuerte, con presencia. Y aún seguimos transitando en ese camino  

La llegada de Martín Lousteau a la escena radical, es una buena señal, sus intenciones de ser parte son bien recibidas. Pero no podemos dejar pasar ciertas actitudes que rompen con lo que él mismo pregona.  

Por buenas costumbres, se estila ingresar a un lugar por la puerta, quizás golpear antes de entrar. Lousteau entra por la ventana, criticando la gestión de Salvador. 

Decir que se quiere un radicalismo abierto y unido, mientras se ingresa al espacio criticando y estando asociado a personas que tienen que ver más con figuras ’feudales’ del poder en nuestro país, que con el futuro que queremos construir, no hace más que contradecirse. 

Martin habló sobre la necesidad de no perpetuarse cuando se alinea con alguien que hace décadas viene permaneciendo en la misma posición, jugando para otros espacios que no representaban al radicalismo. Esa no es la mejor manera de demostrar que se busca un radicalismo unido, protagonista y transformador. 

Las internas son una herramienta que hemos utilizado incontablemente en nuestro partido, es la forma de escuchar todas las voces, y lograr acuerdos.  

Pero es necesario ser precavidos, y que esa necesidad por distinguirse, no divida el partido y termine maltratando la unidad interna que hace años venimos construyendo. 

En el año 2014, en Junín nos tocó reabrir un comité cerrado, vacío de capital humano y político, abandonado por las mismas personas que hoy se jactan de querer recuperar las banderas del radicalismo y abrirlo a la gente.  

Después de mucho trabajo, de dejar de lado muchas diferencias y trabajar en pos de la reconstrucción local de nuestro partido, logramos llenar el comité, estar presentes nuevamente en nuestra sección, contar con una juventud radical comprometida y activa.  

Por eso, es necesario entender con quiénes nos aliamos y remarcar que aquellos que vuelvan al partido con una actitud de destrucción no serán bien recibidos. Debemos dejar de lado los personalismos y las antinomias de nombres e involucrar a todos, no volver al radicalismo de puertas cerradas.  

Moisés Lebensohn planteó que el desafío del auténtico hombre político es conjugar “doctrina para que nos entiendan y conducta para que nos crean”.  

Es sustancial que Martin Lousteau comprenda esta idea a la hora de querer sumarse al radicalismo, pensar desde qué lugar lo quiere hacer y evaluar con quién se asocia y si estas personas condicen con lo que él proclama.  

Nuestro partido está abierto para quienes quieran sumar y construir, para quienes trabajen para mantener los principios y valores del radicalismo. La lucha de egos, por intentar permanecer en el poder a costa de todo lo que hemos logrado y reconstruir en los últimos años ya no encontrará lugar en nuestro espacio.