Un senador de UP propone nombrar Carlos Menem al despacho que usó el expresidente en la Cámara alta

Se trata del riojano Jesús Fernando Rejal que busca, a través de su iniciativa, homenajear al “eminente político, estratega y conductor de nuestro movimiento justicialista”.

El senador nacional Jesús Fernando Rejal (Unión por la Patria – La Rioja) presentó un proyecto de ley que propone fijar el nombre del expresidente Carlos Menem en el despacho que ocupó en la Cámara alta —14 A— para homenajear al “eminente político, estratega y conductor de nuestro movimiento justicialista, cuya vida política imprimió una página inolvidable en la historia de nuestro país”.

“El 15 de febrero próximo se cumplirán tres años del fallecimiento del presidente de la Nación Dr. Carlos Saúl Menem. Carismático, estratega, político excepcional de increíble habilidad y vocación política que le permitió construir, desde su origen humilde en su querida Anillaco, un proyecto político que atravesaría desde el interior riojano toda la geografía de nuestro país y continuaría con una notable proyección internacional”, fundamentó Rejal en su proyecto de resolución.

Además, destacó que “su vida política, tanto como su vida personal, fue siempre seguida con atención no sólo por los riojanos, sino por todos los argentinos ya que su magnetismo y carisma trascendía a quienes nos identificamos con el partido justicialista”, y añadió una frase utilizada, de manera usual, por sus férreos defensores: “Convirtió en peronista a quienes nunca imaginaron serlo”.

Tras recordar su infancia, adolescencia y estudios universitarios, el senador expresó que Menem fue un “heredero de sentimientos decididamente peronistas”, y que con “la vuelta al país de Juan Domingo Perón, en 1973, fue electo gobernador de su provincia, La Rioja, cargo que ocupó hasta 1976, cuando su gestión fue interrumpida por una dictadura militar que lo persiguió y encarceló durante más de cinco años”.

“Desde entonces, su destino estuvo ligado al futuro histórico de nuestro país, aún en medio de una profunda crisis del partido justicialista. Tras las elecciones presidenciales de 1983, Menem es reelecto gobernador y en 1987 asume su tercer mandato. Su figura comienza a extenderse a nivel nacional y compite en las recordadas internas partidarias logrando posicionarse como candidato presidencial en 1989. Recorre todo el país a bordo del recordado ‘menemóvil’ y finalmente es proclamado presidente de la Nación durante dos períodos consecutivos”, explayó.

En cuanto a sus gestiones al frente de la Casa Rosada, el legislador relató que “el país afrontaba una crisis profunda” y que “sin embargo, y aún con grandes costos, supo conducirnos a una estabilidad que produjo el crecimiento de la economía”. Además, dejó en claro que “la estrategia dio resultados positivos y la democracia argentina pudo atravesar una de sus más difíciles crisis bajo la conducción de este líder indiscutido”.

Para justificar la iniciativa, Rejal fundamentó: “Carlos Menem tuvo asignado siempre el despacho 14 A -en la planta baja de este Palacio del Congreso- y es esta oficina, en la que hoy por el voto de mi querido pueblo de La Rioja, tengo el orgullo de detentar la representación en defensa de los intereses riojanos. Es este despacho, colmado de anécdotas y recuerdos, un pedacito de mi tierra riojana en este Congreso. Es la representación pura de quien fue uno de los más destacados presidentes de nuestra incipiente democracia”.

Sobre el final del proyecto en cuestión, el legislador resaltó: “En honor a nuestro querido Carlos y, en defensa de la memoria y el cariño que los riojanos sentimos por nuestro presidente, solicito se resuelva nombrar y distinguir el despacho 14 A, planta baja de este Honorable Senado en el Congreso Nacional, como ‘presidente de la Nación Carlos Saúl Menem’”.

Cómo aprobó el Congreso la obligatoriedad de los candidatos a debatir

Fue en 2016, a partir de un proyecto presentado entonces por un opositor peronista. El proyecto arrancó por el Senado y se convirtió en ley con el rechazo kirchnerista.

Con 152 votos positivos, 38 negativos y una abstención, la Cámara de Diputados convirtió en ley el 23 de noviembre de 2016 el proyecto que obliga a debatir a los candidatos a presidente que hayan superado las PASO.

Se estableció así una norma que sería puesta en práctica recién tres años después, pero que establecía un parámetro legal para una eterna polémica signada por sillas vacías. En efecto, el disparador de lo que se convertiría en ley al cabo del primer año de la gestión Cambiemos fue seguramente la experiencia de 2015, cuando por primera vez se celebraron debates presidenciales, aunque de uno de los dos que tuvieron lugar en aquella oportunidad no participó uno de los principales candidatos.

El primer debate presidencial, al que asistieron 5 de los 6 candidatos.

Entonces, se resolvió dejar el atril correspondiente a Daniel Scioli libre, para exponer su ausencia. El candidato del Frente para la Victoria se autopercibía favorito para esas elecciones y de hecho venía de ser el candidato más votado en las PASO. Su ausencia en el debate presidencial organizado por un conjunto de organizaciones denominado Argentina Debate el domingo 4 de octubre no impidió que ganara igual las elecciones generales, mas sin la amplitud que hubiera esperado un candidato peronista.

Esa actitud del que se siente ganador y prefiere evitar exponerse a un debate tenía un antecedente muy recordado: la recordada silla vacía dejada por Carlos Menem en el programa Tiempo Nuevo de Bernardo Neustadt. Fue en la previa de las elecciones de 1989, tiempos de Alfonsín, cuando el candidato radical era el gobernador cordobés Eduardo Angeloz. El dato saliente entonces fue la ausencia del candidato peronista y su atril quedó vacío. Si bien se sabía que Menem no iba a concurrir, los productores del programa decidieron llevar adelante igual el programa.

“¿Se anima a conversar con nosotros mientras esperamos?”, le preguntó el periodista a un Angeloz que sentía que ganaba puntos con la ausencia de su rival. “Es lamentable la ausencia del doctor Carlos Menem. Creo que esta era una oportunidad brillante para que cada uno pudiera expresarle al país su punto de vista, su pensamiento, las ideas de lo que pretendemos hacer en el futuro, electos por la voluntad del pueblo, uno u otro, como presidente de la Nación”, arrancó Angeloz. Las elecciones eran el domingo venidero. Menem se impuso con amplitud.

Daniel Scioli sí concurrió a debatir en la previa del balotaje con Mauricio Macri. Ese debate tuvo picos de rating de 53 puntos y casi dos millones de menciones en Twitter. Un impacto para muchos inesperado.

Según escribía por esos días Carolina Ramos en este medio, “una hora y media de debate dejaron mucha tela para cortar, pero la contienda quedó marcada por frases y momentos salientes, los que quedarán en el registro de la memoria ciudadana. Quizá para algunos el pasaje más destacado fue la embestida inicial del exponente del kirchnerismo contra el líder de Cambiemos. ‘¿Quién va a pagar los costos del ajuste que va a llevar adelante?’, fue la muletilla que Scioli eligió para el debate. De Macri tal vez quede una chicana: ‘¿En qué te han transformado? Parecés un panelista de 678’”.

El debate en el Congreso

A partir de lo sucedido en 2015 con los debates presidenciales se impuso la idea de darle marco legal a los mismos. El tema comenzó a tratarse por el Senado, a partir de una propuesta del chaqueño Eduardo Aguilar (PJ-FpV).Se votó el 2 de noviembre de 2016, un día después de que empezara a debatirse en esa Cámara otra propuesta referida al tema electoral: la boleta electrónica, que ya tenía media sanción de Diputados, pero que terminó naufragando en el Senado.

En esa Cámara, mientras Diputados debatía el Presupuesto 2017, el autor de la norma argumentaba: “Las últimas campañas terminaron con nuestros candidatos bailando en shows televisivos (…) Estamos ganados por una cultura del entretenimiento y nos preocupa recuperar credibilidad para la política”. Valoró en ese sentido los dos debates que había organizado Argentina Debate.

El Senado aprobó la media sanción en noviembre de 2016.

Se opuso el kirchnerismo y la voz cantante fue la de la senadora Virginia García, por entonces cuñada de Máximo Kirchner, quien si bien aclaró que ellos creían en los debates, se mostraban renuentes a “las condiciones que nos impongan los medios de comunicación dominantes y la televisión”. Y agregó: para “los que les gusta mirar Estados Unidos, allí no tienen una regulación obligatoria para los debates (…) Nosotros nos vamos a seguir negando a que la política tenga que ser entretenida”.

El proyecto fue aprobado con 46 votos a favor y 10 en contra, estableciendo la realización de dos debates, uno en el interior del país, que se llevarán a cabo dentro de los 20 y 7 días anteriores a la fecha de elección; más uno adicional en caso del balotaje, que debe tener que hacerse 10 días antes de la segunda vuelta electoral.

La transmisión debe realizarse por los medios públicos del país, y durante el debate “se suspenderá la publicidad electoral en los servicios de comunicación audiovisual y los anuncios públicos de los actos de gobierno”. Por otra parte, la norma estableció que, en caso que expresen su voluntad, los candidatos a vicepresidente también podrán protagonizar un debate.

Como dijimos, en la Cámara baja esa media sanción se debatió el 23 de noviembre. Miembro informante fue el entonces presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo Tonelli, quien recordó que “si bien en la última elección tuvimos debate, lo cierto es que fue muy trabajoso ponerse de acuerdo en las condiciones y características”.

El debate presidencial de 2019.

Desde el Frente para la Victoria, la entonces diputada Emilia Soria cuestionó “el apuro” del oficialismo para aprobar un proyecto que no había sido discutido en comisiones. “No tenemos elecciones presidenciales… a menos que alguno esté por tirar la toalla porque las cosas no le están saliendo bien”, disparó con ironía la rionegrina que hoy es intendenta de General Roca.

Margarita Stolbizer recogió el guante. “Solo algunos pueden estar en contra (de los debates presidenciales): son los que bancaron al candidato ausente en el debate; son los que bancaron a una presidenta que en 12 años nunca aceptó un debate; los que hicieron del culto a la mentira la posibilidad de estar bastantes años en el gobierno”.

En tanto, Carla Carrizo consideró que la experiencia del año anterior, organizada por Argentina Debate, no había sido buena, y remarcó que era necesaria una ley para obligar a los postulantes a debatir sus propuestas de campaña.

Ese debate no estuvo exento de polémica. Por el contrario, levantó temperatura durante la madrugada con un rotundo descargo del entonces diputado Diego Bossio, quien acusó a La Cámpora de “hacer perder al peronismo” poniendo “palos en la rueda” contra Daniel Scioli, en respuesta a su excompañera de bancada Mayra Mendoza, quien lo había tratado previamente de “traidor”.

El fuerte cruce se dio cuando la hoy intendenta de Quilmes pidió una interrupción durante la discusión por el proyecto de debates presidenciales obligatorios, para pedir que los legisladores nacionales se comprometieran a “la firma de un compromiso ciudadano” para “evitar que algunos diputados especuladores traicionen la plataforma que los llevó a estar sentados en una banca”.

La camporista no anduvo con rodeos y le puso a su pedido nombre y apellido. “Un ejemplo concreto de esto es Diego Bossio, que traicionó a sus votantes”, lanzó, en medio de murmullos en el recinto.

El exdirector ejecutivo de la ANSeS no se quedó callado y, como si la herida por la derrota electoral aun estuviera abierta, se descargó de lleno contra la agrupación kirchnerista. “¡Ustedes son los que hicieron perder al peronismo y se tienen que hacer cargo de la derrota!”, exclamó, y por si quedaban dudas ratificó: “La peor metodología de la política argentina la representa La Cámpora”.

Bossio, que en el verano anterior había abandonado el Frente para la Victoria para formar el bloque Justicialista, señaló: “Yo formé y formo parte del Partido Justicialista, y siempre traté a mis compañeros con absoluto respeto”. Denunció entonces que “los verdaderos responsables y los padres de la derrota, que no se animan a hacer autocrítica ni tienen la suficiente responsabilidad de decir las cosas como son, son los que vienen a plantearnos un manto de autoridad moral”.

“Hipócritas son aquellos que 15 días antes les tuvieron que decir que salgan a militar porque lo único que hacían era poner palos en la rueda al candidato del PJ”, sentenció el diputado, y agregó: “Hipócritas son aquellos que no reconocían los verdaderos problemas de la Argentina”.

En esa línea, y entre aplausos de sus pares, recordó que “decían que había un 4% de pobreza cuando sabíamos que el 30% de nuestros compatriotas no tenían trabajo y no estaban en blanco”.

Fue un debate caliente de una jornada histórica: aquella a partir de la cual y de manera regular en vísperas de cada cita electoral presidencial, los argentinos pueden contemplar a sus candidatos a exponer sus ideas y decidir en consecuencia.

A 27 años del desastre en Río Tercero, piden conmemorar esta fecha

Oriunda de esa ciudad, la diputada de Evolución Radical Gabriela Brouwer de Koning impulsa un proyecto para declarar Día de la Memoria y Solidaridad al 3 de noviembre.

La diputada nacional Gabriela Brouwer de Koning impulsa un proyecto para instituir el 3 de noviembre como “Día de la Memoria y Solidaridad con las víctimas del Atentado contra la Fábrica Militar Río Tercero”, en coincidencia con la fecha en la que tuvo lugar el atentado perpetrado en esa misma fecha de 1995.

La iniciativa sugiere que cada año ese día la bandera nacional permanecerá izada a media asta en todos los edificios y lugares públicos en los que se promoverá la realización de actividades alusivas.

También el Poder Ejecutivo realizará en la semana del 3 de noviembre actividades y campañas en pos de sensibilizar a la población sobre las consecuencias de la corrupción, el tráfico ilegal de armas y a favor de la paz y la no violencia. Se dispondrán además los medios necesarios a fin de que los establecimientos primarios y secundarios de gestión pública y privada organicen y desarrollen actividades conmemorativas para dicha fecha.

El recuerdo del desastre

El 3 de noviembre de 1995 a las 8.55 de la mañana, la ciudad de Río Tercero se vio conmovida por las explosiones registradas en la Fábrica Militar de esa ciudad, recuerda la diputada de Evolución Radical en los fundamentos de su proyecto, donde da precisiones muy vívidas de lo ocurrido ese día y a posteriori.

Alrededor de las 9 de la mañana se produjo la primera gran explosión. La denotación fue escuchada a decenas de kilómetros y destruyó con su onda expansiva todos los vidrios del sector urbano, y en los barrios más cercanos afectó seriamente a las estructuras de las viviendas.

Había estallado la planta de carga de la industria, donde operarios acomodaban proyectiles que se llenaban en la fábrica con un montacargas. A la distancia, la gente que trataba de escapar de la ciudad veía un enorme hongo de humo elevándose sobre la fábrica.

A las 9.15 se produjo otra gran detonación en los depósitos de expedición y suministros, galpones sin ninguna protección, repletos de proyectiles de guerra y pegados a uno de los barrios, Las Violetas. Las viviendas en los sectores más cercanos comenzaron a derrumbarse y los proyectiles allí acumulados volaban sobre la ciudad.

A las 9.30 se produjo la tercera detonación, tal vez la más potente, que devastó a las viviendas ya dañadas que aún se mantenían en pie en los barrios más cercanos, mientras en el resto de la ciudad había diferentes daños. Ya se comenzaba a hablar de personas fallecidas. Las heridas se contabilizan de a cientos.

Miles de habitantes se marchaban del golpeado Río Tercero. Las calles, terrenos, aceras, estaban cubiertas de proyectiles de guerra, millones de esquirlas, pedazos de mampostería y de vidrios, que también se habían convertido en esquirlas. Llegaba personal de las fuerzas de seguridad federales, provinciales y bomberos de distintos cuarteles. Decenas de aviones y helicópteros sobrevolaban el cielo cubierto de humo de Río Tercero. Las explosiones, ya de menor intensidad, proseguían. Se conocía de las primeras víctimas fatales. Las poblaciones de la región se habían convertido en sitios de recepción de miles de personas. En ese contexto, otras miles buscaban a sus seres queridos, que no conocían en dónde estaban. Hubo familias que recién pudieron reunirse luego de una semana de acontecido aquel desastre.

Por la mañana habían llegado funcionarios nacionales y provinciales. Cuando aún no se había podido conocer el origen de aquella calamidad, arribaba el entonces presidente, Carlos Menem. En una conferencia brindada en la municipalidad, el mandatario aseguró ante la consulta de un periodista que era “un lamentable accidente”. Aún la Justicia Federal, a cargo de la investigación, no se había pronunciado.

La ciudad quedó dividida por zonas, según el nivel de riesgo, de acuerdo a la cercanía con la industria de los barrios. Había una denominada “zona roja”, en donde nadie podía ingresar por estar dicho sector regado de proyectiles de guerra. Los mismos eran retirados, tanto desde ese lugar por efectivos de la policía provincial y personal de las fuerzas federales, como del resto de la ciudad.

Con los días, se permitía ingresar a las familias que vivían en esos barrios, para que retiraran objetos que habían dejado, cuando se habían colocado a resguardo del bombardeo. Al llegar encontraban a sus casas totalmente destruidas, a punto de desplomarse o inhabitables.

El director del establecimiento, Jorge Cornejo Torino, en un programa televisivo, aseguró que en la industria nada quedaba que pudiera inferir un riesgo para la población. Sin embargo, se conocería luego, que los proyectiles que se habían esparcido en el interior del predio estatal, habían sido llevados al polígono de tiro de la misma, junto a la costa del río Tercero.

El viernes 24 de noviembre en horas de la tarde, dos semanas después del hecho, ese cúmulo de proyectiles comenzaba a estallar. Nuevamente, como en la mañana del viernes 3, se producía una gran detonación y otro enorme hongo de humo se elevó sobre la ciudad. Miles de personas escaparon de Río Tercero nuevamente.

Quiénes fueron las víctimas fatales

Las víctimas fatales directas, quienes murieron en aquella mañana del viernes 3, fueron siete vecinas y vecinos. Se especula, también, que las víctimas fatales indirectas, pueden contarse por decenas, considerando el estrés que sufrieron muchas personas que padecían enfermedades preexistentes. Así detalla la diputada radical los nombres de las víctimas fatales y la manera como fallecieron:

Aldo Aguirre, de 25 años, trabajaba en cercanías de la terminal de ómnibus, en la conservación de espacios verdes. Estaba a unos 700 metros de la planta estatal. Lejos de escaparse, en aquella mañana, había acompañado a una mujer con dos criaturas a cruzar una de las calles. Estaba ayudando, luego, a una joven que se había caído en su ciclomotor, con la segunda gran explosión. Un pedazo de metal acabó con su vida.

Elena Rivas, de 52 años en su casa de barrio Monte Grande, luego de la primera explosión, le había señalado a su esposo Manuel: “Voy a la casa de ‘Pocho’ para conocer como están”. Manuel le dijo que no lo hiciera, pero tomó su bicicleta y se dirigió a la vivienda de ese familiar, en barrio El Libertador, uno de los más afectados. Nunca llegaría. Una esquirla la golpeó, quedando mal herida en una de las arterias cercanas al edificio de Tribunales. Falleció en un hospital de Córdoba.

Leonardo Solleveld, de 32 años, en su casa de barrio Cerino, le señaló a su esposa Silvia que se quedara con los chicos, que iba a buscar un vehículo para sacarlos de ese infierno. No retornaría.

Silvia, ante la demora, salió de la vivienda y lo encontró tendido en el piso, en una esquina, ya sin vida. Una esquirla había impedido que prosiguiera.

Hoder Dalmasso, “El Rayo” de 52 años, luego de evacuar con otras y otros docentes a la ENET, se había dirigido a su casa, para conocer como estaban sus dos pequeñas hijas. En el camino, un ataque cardíaco terminaba con su vida. El estrés había sido demasiado. “Rayo”, nunca conocería, o tal vez desde algún lugar sí lo haría, que su esposa, Ana “Coca” Gritti, sería la abogada que evitó que la causa judicial se cerrara como un simple accidente. La Justicia, en 2014, le otorgó la razón.

Romina Torres, “La Romi”, de 15 años, estudiante del Nacional José Hernández, con una compañera, corrían por barrio Escuela hacia la casa de la hermana de su amiga. Allí se abrazaron, intentando protegerse. Una esquirla golpeó a “Romi”, quitándole la vida.

Laura Muñoz, de 27 años, corrió por las calles de barrio Escuela, con su mamá, abrazada con su hermano, Fabián, cuando una esquirla la golpeó. Fabián hizo todo para salvarla, detuvo a un vehículo, la llevó en el mismo a una clínica, pero ya nada podía hacerse.

José Varela, de 51 años operario de Fábrica Militar, el “sanjuanino”; “el Cacho”, como lo llamaba su mamá Ramonita en su pueblo, Corralito, había estado protegiéndose a metros de los estallidos, en la casa de un militar, que le dijo que se quedara. Allí permaneció, soportando aquello entre las 9 y las 18. Luego, lo buscaban un primo y un amigo, para retornar a su pueblo, para ver a su madre. El estrés había sido demasiado. Falleció de un ataque cardíaco al llegar.

La investigación judicial

La causa, instruida por la Justicia Federal de Río Cuarto, se mantuvo desde el inicio sobre el presunto del “accidente”. Con la insistencia de Ana Gritti, querellante penal, eso cambiaría. Fue el juez subrogante de Bell Ville, Oscar Valentinuzzi, quien, luego de que dejara la sede riocuartense el primer magistrado instructor, Luis Rodolfo Martínez, y pasara por la causa un conjuez, Diego

Estévez, se había hecho cargo de la instrucción, determinando que se había tratado de un hecho intencional, además de dictar procesamientos. En el año 2011, los fiscales Carlos Gonella y Guillermo Lega, solicitaban al ya designado juez titular, Carlos Ochoa, la elevación a juicio.

En el año 2014 fueron juzgados por el delito de “estrago doloso agravado por la muerte de personas”, cuatro exmilitares, que habían tenido, al momento del atentado, cargos jerárquicos, tanto en la industria como en la Dirección General de Fabricaciones Militares: el entonces director de la Fábrica Militar, Jorge Antonio Cornejo Torino; el director de Producción, Carlos Franke; y el entonces director de Coordinación Empresaria, Edberto Gónzalez de la Vega. Recibieron 13 años de prisión.

Marcelo Gatto, entonces jefe de Producción Mecánica de la industria, recibía 10 años. El expresidente Carlos Menem, beneficiado con una falta de mérito, no estuvo en aquel juicio.

La Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó luego firmes las condenas. Quienes habían sido sentenciados ya estaban cumpliendo la mismas. Con este fallo, quedaba confirmada la certeza judicial de que se trató de “un atentado explosivo intencional” que tuvo como objetivo borrar pruebas de la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador durante el gobierno de Carlos Menem. Vale recordar que Argentina era garante de la Paz en el conflicto entre Perú y Ecuador y en Croacia formaba parte de las Fuerzas de Mantenimiento de la Paz mediante el envío de cascos azules bajo el mandato de la ONU.

El juicio se había realizado en 2014 en el Tribunal Oral Número 2 de Córdoba. Los integrantes del tribunal, habían concluido en sus fundamentos (…) Las conclusiones a las que hemos llegado en los apartados precedentes (…) nos han llevado inexorablemente al pleno convencimiento que se trató de un atentado explosivo provocado de modo intencional, organizado y direccionado, para concretar el móvil de lograr el ocultamiento de pruebas para la investigación del contrabando de material bélico y la consiguiente impunidad de sus autores y cómplices (…) Se reitera, por si acaso, lo señalado por los jueces: (…) se trató de un atentado explosivo (…) Aún con esto, es importante recordar, que aún se sigue mencionando, también en los medios de comunicación, cuando se alude a lo sucedido en Río Tercero como “las explosiones” o “la voladura”. Sólo eufemismos.

Claro que fueron “las explosiones” y “la voladura”, pero las mismas surgieron de un plan diseñado perversamente para destruir pruebas de un ilícito, con todo lo que eso significa socialmente para la ciudad y el país. Se trató de “un atentado”, uno de los más atroces de la historia argentina. Seguir en esa línea discursiva-informativa, es minimizar lo ocurrido en aquel 1995.

En febrero del año 2021, se había fijado la primera audiencia de la prosecución del juicio de 2014, ya con Carlos Menem, imputado como “autor mediato” de lo sucedido, en el TOPE 2 de Córdoba.

El expresidente había sido procesado nuevamente. Falleció pocos días antes de iniciarse el juicio.

Historia de los cambios numéricos en la Corte Suprema

Su integración figuraba en la Constitución de 1853, pero tardó una década la puesta en vigencia del primer tribunal superior. Cuál fue la variación de su composición con el correr de los años y cuándo y en qué circunstancias se llegó a su número más alto.

Por José Angel Di Mauro

Con el objetivo de modificar una Corte Suprema de Justicia de la que se ha distanciado definitivamente, el kirchnerismo apeló una vez más al Senado de la Nación como punto de partida para un cambio dirigido al Poder Judicial. Con la convicción además de que esa iniciativa tiene muy pocas posibilidades de prosperar en la otra Cámara, donde han quedado guardadas sucesivamente las media sanciones de la reforma de la Justicia Federal; la reforma del Ministerio Público, y la del Consejo de la Magistratura.

Más allá de eso, a nadie escapó el dato de que se buscaba dar una señal dirigida al Tribunal Supremo de la Nación, pues al día siguiente la titular del Senado expondría precisamente desde las oficinas de esa Cámara en el juicio oral que se sigue por la denominada “causa Vialidad”, donde ella aparece como la principal imputada.

En rigor, el oficialismo había intentado llevar al recinto el tema semanas atrás, pero había chocado con rechazos clave que imposibilitaban llegar al número necesario para la aprobación. Los senadores Adolfo Rodríguez Saá y Alberto Weretilneck se mostraban renuentes a aprobar la ampliación de la Corte al número de 25 miembros, como proponía el proyecto auspiciado por gobernadores oficialistas, siendo que ellos habían promovido proyectos propios donde coincidían en la necesidad de elevar el número, más no de tal manera.

Finalmente primó en el oficialismo la convicción de avanzar como fuera con la ampliación, así fuera dejando de lado ese número extremo, y la cuestión se destrabó. Dándole eso sí argumentos a una oposición que no dejó pasar ese dato, planteando la “inconsistencia” de tal iniciativa del Frente de Todos al avanzar en un santiamén en el cambio del número.

Así las cosas y luego de un debate caliente de más de siete horas, el kirchnerismo se alzó con la media sanción para ampliar la Corte Suprema de Justicia a 15 miembros, con un resultado de votación más exiguo que el habitual para el Frente de Todos: 36 votos a favor y 33, en contra, uno de ellos de una oficialista.

La votación del Senado que aprobó la ampliación, más ajustada de lo previsto. (Foto: Comunicación Senado)

En efecto, se pasó de esos 25 a 15 integrantes, contemplando una composición federal y el respeto de la paridad de género. Sin embargo, aunque consiguió votos clave, eso valió el rechazo de una senadora del bloque Unidad Ciudadana: la puntana María Eugenia Catalfamo, del riñón del gobernador Alberto Rodríguez Saá, uno de los que pujaba más fuerte por el máximo tribunal de 25, a contramano una vez más a las ideas de su hermano.

El número de cortesanos según pasan los años

Más allá de este hecho puntual que termine como termine quedará en la historia, recurriremos a ella para conocer cuántas veces se intentó modificar el número de integrantes del Tribunal Supremo y en qué circunstancias se dio esa alternativa.

Nos remontaremos al inicio de la historia constitucional de nuestro país, precisamente a cuando se aprobó la Constitución de 1853, que estableció que la Corte Suprema tuviera 9 miembros. El presidente Justo José de Urquiza designó para esa primera Corte a Gabriel Ocampo, José Roque Funes, Francisco Delgado, Martín Zapata, Facundo Zuviría, Bernabé López, José Benito Graña, Nicanor Molinas y Baldomero García.

Esa Corte nunca logró constituirse y entonces por decreto Urquiza designó el 27 de octubre de 1854 una Cámara de Justicia provisoria que actuara como tribunal supremo. Tenía 5 integrantes.

La Corte de 1930, con Antonio Sagarna, José Figueroa Alcorta, Ricardo Guido Lavalle, Roberto Repetto y Horacio Rodríguez Larreta (procurador). (Foto: La Izquierda Diario)

La integraron los ya citados Funes, Graña y Molinas, pero cómo no reunían la mayoría, Urquiza designó a dos abogados más: Baltazar Sánchez y Mariano Lucero, para que se desempeñaran mientras no asumieran los jueces designados.

En 1860, la Constitución original experimentó su primera reforma, eliminándose la cantidad fija de 9 miembros del Tribunal Superior, y facultando al Congreso a partir de entonces la posibilidad de fijar el número de componentes del mismo.

El 13 de octubre de 1862 el Congreso sancionó la Ley Nº 27, organizando el Poder Judicial, estableciendo que la Corte Suprema debía estar integrada por 5 jueces. Fueron entonces los primeros cortesanos Francisco de las Carreras, Salvador María del Carril, Francisco Delgado, José Barros Pazos y Valentín Alsina.

Sin embargo esa Corte no pudo estar completa, pues Valentín Alsina no aceptó la designación. Por eso la primera Corte Suprema formalmente constituida empezó a funcionar con cuatro miembros.

Lo hizo finalmente a partir del 11 de octubre de 1863, diez años después de sancionada la Constitución original. El quinto miembro fue Benjamín Gorostiaga, designado en junio de 1865.

Vale como dato que el presidente de la Nación se atribuía la facultad de designar al presidente de la Corte. Así se hizo hasta 1930, cuando el dictador José Félix Uriburu estableció que esa potestad sería en adelante ejercida por los miembros del tribunal.​

Se dispuso también que la presidencia fuera vitalicia, hasta la muerte o cese del presidente, práctica que se mantuvo hasta 1976, cuando el Proceso de Reorganización Nacional dispuso que el cargo de presidente del máximo tribunal tendría una duración de tres años, con reelección ilimitada.

En 1960, a instancias de Arturo Frondizi el Congreso sancionó una ley que amplió a 7 el número de integrantes de la Corte.

Tras el golpe contra Arturo Illia, el general Juan Carlos Onganía disolvió la Corte y designó una nueva, esta vez con 5 integrantes.

Con la vuelta a la democracia, en 1983, Raúl Alfonsín designó una nueva Corte Suprema de Justicia, pues los cinco miembros habían renunciado. Algo que solo habían hecho dos presidentes constitucionales hasta entonces: Arturo Frondizi en 1958 y Héctor J. Cámpora en 1973. Con acuerdo de un Senado mayoritariamente peronista, fueron designados Enrique Petracchi, Carlos Fayt, Augusto Belluscio, José Severo Caballero y Genaro Carrió. Este último renunció en 1985 y lo reemplazó Jorge Antonio Bacqué.

Al asumir el sucesor de Alfonsín, Carlos Saúl Menem cuestionó la composición de la Corte Suprema, que consideraba “alfonsinista”. Así fue que en ese mismo año, 1989, impulsó un proyecto de ley para aumentar el número de miembros del Tribunal de 5 a 9.

En septiembre de ese año la Corte Suprema rechazó ese proyecto y se produjo un conflicto de poderes que concluyó con la renuncia del juez José Severo Caballero.

Julio Nazareno y Eduardo Moliné O’Connor, miembros de la “mayoría automática” que rigió en tiempos de Menem.

Previsiblemente, el proyecto terminó siendo aprobado el 5 de abril de 1990, tras lo cual Jorge Antonio Bacqué presentó su renuncia. De ese modo, en los siguientes 4 años Menem pudo nombrar 10 jueces. Esto es, Carlos Menem fue el gobernante durante cuyo mandato más jueces de la Corte fueron designados.

Más cerca en el tiempo, en febrero de 2002, tiempos del “que se vayan todos”, la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la apertura del procedimiento de juicio político contra todos los miembros de la Corte. Pero todo quedó en la nada, pues en ningún caso llegaron a los 2/3 necesarios para desplazar a nadie. Así y todo, Gustavo Bossert terminó renunciando, argumentando “hartazgo espiritual”.

En 2003 Néstor Kirchner impulsó el juicio político contra Julio Nazareno, Adolfo Vázquez, Guillermo López y Eduardo Moliné O’Connor. Los tres primeros renunciaron y O’Connor fue destituido. En 2005 también fue destituido también Antonio Boggiano.

En 2006 el Gobierno impulsó una ley para volver la cantidad de jueces de la Corte a su número histórico de 5 miembros. La iniciativa fue impulsada por la entonces senadora nacional Cristina Fernández de Kirchner.

Cristina Kirchner defendió en 2006 el “achicamiento” de la Corte.

Al defender su propuesta, la senadora por Santa Cruz planteó que “más que ante una autolimitación, estamos ante un hecho al que si debiera agregarle un adjetivo tendría que ser el de inédito, porque en realidad, es la primera vez en toda la historia de la República Argentina que alguien, pudiendo nombrar dos miembros de la Corte sin modificar una sola coma del ordenamiento legal vigente, renuncia a ello y retoma el camino de los cinco miembros”.

“Estoy convencida de que estamos dando un paso fundamental. El Decreto 222 (impulsado por Néstor Kirchner en 2003, estableciendo el procedimiento de designación de jueces de la Corte) es muy importante y también marcó un hito. Pero que en una Argentina donde se cambiaban las normas para ampliar la Corte, quien hoy puede designar a dos miembros, renuncie a hacerlo, reitero, es algo inédito”.

Cambia, todo cambia

Como podemos ver, fue Cristina Fernández de Kirchner la que en 2006 impulsó la reducción del número de integrantes de la Corte Suprema de Justicia. Y es ella misma la que hoy impulsa su ampliación.

Lo cierto es que este cambio de postura no fue repentino, ni sucedió ahora con el avance del juicio por la causa Vialidad. Ya en 2016, estando en el llano, Cristina Kirchner confesó su nueva convicción.

Fue la primera vez que regresó a Buenos Aires después de dejar el poder el 9 de diciembre de 2015, citada por el juez Claudio Bonadio por la causa “dólar futuro”.

En esa oportunidad mantuvo encuentros con diputados y senadores nacionales del kirchnerismo. El 21 de abril de 2016 la ex presidenta se reunió con los senadores del PJ-FpV. Concurrieron 23 senadores y la reunión tuvo lugar en el Instituto Patria. No estuvo Miguel Pichetto, quien no había sido invitado.

Estuvieron presentes Juan Manuel Abal Medina, María Laura Leguizamón, Ana Almirón, Inés Blas, María Inés Pilatti Vergara, Nancy González, Mario Pais, Sigrid Kunath, Liliana Fellner, Hilda Aguirre, Teresita Luna, Anabel Fernández Sagasti, Sandra Giménez, Juan Manuel Irrazábal, Marcelo Fuentes, María de los Angeles Sacnun, Marina Riofrío, Ruperto Godoy, Silvina García Larraburu, Daniel Pérsico, Carlos “Camau” Espínola y las santacruceñas María Ester Labado y Virginia García, por entonces cuñada de Máximo Kirchner.

No estuvo Dalmacio Mera, quien faltó sin justificación. Por motivos personales también se ausentaron el chaqueño Eduardo Aguilar y el entrerriano Pedro Guastavino. Los formoseños José Mayans y Graciela De la Rosa se quedaron en su provincia, adonde al día siguiente llegaría el presidente Mauricio Macri para inaugurar obras hídricas. No fueron tampoco el jujeño Walter Barrionuevo, ni el misionero Salvador Cabral; ni tampoco los tucumanos José Alperovich y Beatriz Mirkin.

Por estar en Estados Unidos no acudieron Rodolfo Urtubey, ni Omar Perotti, y tampoco estuvieron junto a Cristina los fueguinos Julio Catalán Magni y José Ojeda, ni los santiagueños Gerardo Zamora y Ada Itúrrez de Capellini, que ya venían ensayando un realineamiento afín a los intereses de su provincia.

Según cuenta el libro “Gobernar en minoría”, Cristina Kirchner se ubicó en la cabecera de la mesa, flanqueada por Marcelo Fuentes y Juan Manuel Irrazábal, y de entrada hizo una pequeña introducción sobre la actualidad, para escuchar luego a cada uno de los senadores. Ella buscaba mostrarse más abierta, despojada de la distancia que imponía el cargo que ya no ocupaba. Cada uno justificó la postura que habían adoptado sobre el acuerdo con los fondos buitre, y luego criticaron puntualmente la designación en comisión de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz para completar la Corte Suprema, refiriéndose a eso como “un pecado de origen” del gobierno de Macri.

Durante la charla, se habló de la necesidad de ampliar la cantidad de miembros del máximo tribunal, cosa en la que coincidió Cristina, quien hizo allí su primera autocrítica: por haber impulsado en 2006 la reducción del número de integrantes del tribunal de 9 a 5. Debió haber hecho lo contrario, dijo, e influenciada por el exintegrante de la Corte Raúl Zaffaroni, sugirió la idea de dividir a la Corte en salas especializadas.

Es lo que seis años después, a través de un Senado que le responde, intentó a través de un proyecto que no cuenta en Diputados con las chances de avanzar.

Diputados denuncian a Pietragalla

Ricardo López Murphy, José Luis Espert y Carolina Piparo fueron a la justicia por la vinculación de la Secretaría de DDHH de presidentes democráticos con la dictadura.

El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, fue denunciado por tres diputados nacionales que lo acusan de los delitos de peculado e incitación al odio, en el marco de la muestra “Liberalismo Nunca Más” que montó esa dependencia nacional en la ex ESMA.

Allí se compara a los gobiernos de Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Mauricio Macri con la última dictadura militar.

Los denunciantes son los diputados nacionales Ricardo López Murphy, José Luis Espert y Carolina Piparo, quienes incluyeron en la denuncia al titular del Archivo Nacional de la Memoria, Marcelo Castillo.

La causa quedó en manos del juez federal Sebastián Ramos, ante el cual plantearon como pruebas que en dicha muestra se exhibe “una línea de tiempo que vincula a la última dictadura militar con las presidencias de Carlos Menem, Fernando de la Rúa y luego con el gobierno de Mauricio Macri, trazando una suerte de continuidad entre todos”.

De tal manera, interpretan los legisladores, se busca emparentar a “tres presidentes constitucionales y elegidos por el pueblo democráticamente con el Gobierno militar, asociando a todos con las ideas políticas liberales bajo el mote de ‘neoliberalismo’, con la intención de demonizar ese pensamiento”.

“El mensaje incita al odio del grupo de personas que tenemos y expresamos las ideas liberales porque mediante la muestra se busca cargar la culpa de todos los males que padeció el país a quienes profesamos dicho ideario”, sostienen los denunciantes, que hacen hincapié también en que mientras eso sucede con los citados exmandatarios, a los expresidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández se los exhibe como “una suerte de salvadores del país”.

Macri elogió a Menem y se tensó la interna en JxC

En el marco de su raid mediático que continúa, el expresidente advirtió que el riojano terminará siendo reivindicado y desde su espacio le contestaron con dureza.

Puede que cuando Mauricio Macri hable de la eventual reivindicación futura de Carlos Menem piense en sí mismo. Lo cierto es que por radio Mitre Córdoba, el fundador del Pro criticó duramente al Gobierno actual y terminó reivindicando a la gestión menemista.

“Tienen ese discurso permanente de predicar contra los hacedores y el emprendedor”, dijo del Gobierno de Alberto Fernández, para preguntar a continuación: “¿Sabe quién había resuelto el problema de la grieta? El presidente Menem, que cada día va a ser más reivindicado con el paso del tiempo. El vino con un peronismo moderno, intentando unir a los argentinos detrás de la producción, el empleo, el progreso. Pacificó a la Argentina y esta gente ha vuelto a predicar sistemáticamente el discurso del odio, que no conduce a ningún lugar”, sostuvo.

No tardaron a salir a contestarle, a partir del presidente del radicalismo, el gobernador jujeño Gerardo Morales, que mirando a 2023 viene desmarcándose de sus socios de Juntos por el Cambio. En un hilo de Twitter señaló este viernes: “La UCR es un partido democrático, no una empresa. Tenemos dirigentes políticos, no CEOs. Estamos construyendo un programa político federal, no uno de negocios. Queremos que las cuentas cierren, pero con un pueblo que tenga trabajo, salud, educación y seguridad”.

“Ponemos por delante los valores republicanos, la justicia social, la libertad, la igualdad y los Derechos Humanos. Estamos construyendo un programa que saque a la Argentina de la alternancia retrógrada”, agregó Gerardo Morales, que continuó diciendo: “Propugnamos una agenda moderna que incluya la explotación sustentable de recursos, y que forme parte de la agenda global de lucha contra el Cambio Climático. Además, nuestro pensamiento sigue sosteniéndose en los principios e ideas de Raúl Alfonsín, que no han perdido vigencia”.

Y tras mencionar su gestión jujeña, Morales replicó: “Rechazamos las políticas neoliberales implementadas por el menemismo en los 90 que hoy reivindican algunas voces de la política argentina. Estás medidas destruyeron nuestro aparato productivo, nos hicieron más pobres y terminaron con la esperanza de nuestro pueblo”.

Como para que crezca la polémica, el diputado Fernando Iglesias le contestó a Morales: “El problema de Menem no es que fuera liberal. El problema de Menem es que era peronista. Por eso quiso una enésima reelección y reventó el déficit fiscal para financiarla. Así nos fue. Estudiá, Gerardo”.

En ese marco, la izquierdista Myriam Bregman les contestó a Macri y Morales: “MACRI: ‘Menem resolvió el problema de la grieta’. Menemismo: Víctor Choque y Teresa Rodríguez asesinados en represiones a la protesta social. MORALES: ‘La UCR es un partido democrático’. La Alianza: 45 asesinados en protestas sociales”. 

Por su parte, el jefe del bloque Coalición Cívica de la Cámara baja, Juan Manuel López, señaló: “Probablemente lo sea, pero no olvidemos que con Menem también empezó la degradación institucional que tampoco nos deja crecer. Entre otras cosas fundó un Poder Judicial corrupto ampliando la Corte y Comodoro Py y profundizó la degradación de los servicios de inteligencia”.

Y agregó: “Ese falta de institucionalidad repercute hoy en la confianza que no existe y en la seguridad jurídica que también nos falta para desarrollarnos. Se trata de tener moneda, sí, pero habrá una fuerte cuando nuestras instituciones sean serias, sobrias e independientes”.

Finalmente, también desde la Coalición Cívica lo cruzó Mariana Zuvic, que tuiteó: “Por ladrón! Voló un pueblo, encubrió un atentado, tráfico armas a Ecuador y Croacia. #Memoria Sr, que sin ella no habrá justicia. Y ya no hay más lugar para la Argentina de los pactos de impunidad”.

Cuánto hablaron los senadores en 2020

Los presidentes de los bloques más numerosos fueron los mejor ubicados en el ránking, mientras que hubo cuatro legisladores que no dieron ningún discurso a lo largo del año.

sesion senado 10 diciembre 2020

El inolvidable año 2020, ese que será recordado como el que vivimos en pandemia, tuvo mucha actividad en los recintos del Congreso. Sobre todo en el Senado, donde la cantidad de sesiones fue de las más altas de los últimos años y en la materia que hoy nos ocupa, la de los discursos expresados en el recinto, también fue elevadísima. Al punto tal de haber marcado un récord desde 2006, el año en que la revista Parlamentario comenzó a efectuar estos conteos para su Indice de Calidad Legislativa. En efecto, en 2020 se registraron 1.425.749 palabras en el recinto de la Cámara alta, más que triplicando el número de palabras del año anterior.

Cabe recordar que fue un año de poca actividad 2019, por haber sido electoral, y tan fue así que durante el mismo se verificaron 313.937 palabras. Pero el anterior hubo 713.252. La mitad de 2020, nada menos. En resumen, reiteramos, nunca se contaron tantas palabras en el recinto de la Cámara alta.

Así y todo fueron varios los senadores que no brillaron precisamente por su expresividad durante las sesiones. En efecto, hubo cuatro que no pidieron nunca la palabra a lo largo del año. En rigor, solo uno no dijo nada, algo que resultó habitual durante sus mandatos como senador, pero en este caso tiene justificación: Carlos Menem, quien asistió a pocas sesiones en 2020 -de manera virtual, claro-, pero al cabo sus problemas de salud lo marginaron definitivamente. Recordemos que falleció el pasado 14 de febrero de este año.

Más allá de su caso, hubo otros senadores que tuvieron solo participación figurativa, aunque quedaron registrados en el conteo, mínimamente, con sus intervenciones para precisar el sentido de sus votos. El más callado de todos fue el santiagueño Gerardo Montenegro, que solo registró 8 palabras: “Afirmativo”; “Afirmativo, secretario”; “Afirmativo, señor secretario”, y “Afirmativo, presidente”. Convengamos también que el senador santiagueño suele ser de pocas palabras; en 2019 solo pronunció dos en todo el año, y para remontarse a un discurso hay que ir a 2018, cuando expresó 1.369 palabras.Le sigue el radical santacruceño Eduardo Costa, quien pronunció el año pasado solo 12 palabras. Y lo suyo va en línea con Montenegro: tres veces “afirmativo” a secas, y matizó con dos “afirmativo, señor secretario” y un “negativo, mi voto”. Costa es otro de los que hablan poquito, al punto tal que en 2019 había sido uno de los que no emitió ni una palabra en todo el año. En cambio el año anterior se había anotado con 2.294.

El cuarto que no pronunció ningún discurso en el Senado fue Carlos Reutemann, aunque en su caso aparece con 83 palabras. Y esa cantidad tiene que ver no solo con las veces en que debió precisar el sentido de su voto, sino también precisiones del tipo: “Afirmativo el (artículo) 12 y negativo el 11”, o aclaraciones más extensas, como esta: “Sí, presidenta. En la votación anterior, en la parte citrícola, se me había cortado Internet por hora y pico. Volvió Internet hace media hora a mi casa. Gracias”. En resumen, sus problemas de conectividad, que se extendieron a lo largo del año, contribuyeron en la extensión de sus intervenciones.

Tampoco es el senador santafesino de intervenir demasiado: en 2018 no dijo nada y en 2016 solo 76 palabras pronunció.

Los más extensos

Repetiremos aquí lo que señalamos cada vez que publicamos estas notas: los datos registrados por el Indice de Calidad Legislativa permiten determinar el papel que individualmente tiene cada legislador durante las sesiones, en una participación que excede al voto. Pero no implica un juicio de valor taxativo respecto de su papel en la banca, que está claro que no depende del largo de sus discursos. Aunque tampoco es una cuestión para no tener en cuenta.

El senador Mayans volvió a ser el que más habló durante el año.

Igual que el año anterior, cuando debutó presidiendo su bancada, el titular del bloque oficialista, José Mayans, fue el que más habló a lo largo del año: 103.489 palabras. Y detrás se ubicó otro jefe de bloque, el de Juntos por el Cambio, en este caso, Luis Naidenoff, quien se anotó con 94.083.

El jefe del interbloque JxC fue el segundo del ranking.

Lejos, pero también muy encumbrado, tenemos a otro radical, Martín Lousteau, quien sumó 61.045 palabras.

El senador por CABA fue otro de los que más habló en el recinto.

A nivel comparativo, recordemos que el año pasado el formoseño Mayans había escalado al primer lugar con 23.469, poco más del 20% de las que expresó en 2020.

En el cuarto lugar aparece quien el año pasado fue sexta: Anabel Fernández Sagasti (60.097) y bien cerquita Oscar Parrilli (59.311), otro de los que se hizo notar mucho a lo largo del año en el recinto.

Igual que la santafesina kirchnerista María de los Angeles Sacnun, quien expresó 45.708 palabras, que incluyen la extensa lectura de las modificaciones introducidas a último momento en la reforma judicial, en agosto del año pasado.

Sacnun, una de las más activas del oficialismo en las sesiones.

A continuación figuran dos activos senadores también oficialistas. El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el cordobés Carlos Caserio (43.163) y el chubutense Juan Mario Pais (41.518).

Completan los diez primeros lugares dos opositores, jefes de bloques y por lo tanto con más tiempo para hablar, como el salteño Juan Carlos Romero (38.890) y el rionegrino Alberto Weretilneck (38.360)

En el puesto 11° tenemos a otro senador del Frente de Todos, Jorge Taiana (31.605), y a continuación la tucumana Silvia Elías de Pérez (29.362 palabras), quien es la primera de Juntos por el Cambio luego del tercero Lousteau.

En su carácter de conductora de los debates, mas no senadora -cargo que ocupó durante varios mandatos-, la vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner expresó 24.600 palabras a lo largo del año.

La presidenta del Senado expresó 24.600 palabras en el año.

La titular del cuerpo no suele quedarse demasiado tiempo durante las sesiones, y la reemplaza principalmente la santiagueña presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala, que a esa función le debe buena parte de sus 17.987 palabras, aunque también hay que aclarar que ha dado discursos.

La primera dama santiagueña y presidenta provisional del Senado.

Otros actores presentes

El jefe de Gabinete Santiago Cafiero fue dos veces al Senado para brindar los informes que manda la Constitución nacional. Sumó 20.512 palabras.

Santiago Cafiero asistió al Senado dos veces durante el año.

En su primera visita al Congreso para inaugurar el período de sesiones ordinarias, el presidente Alberto Fernández sumó 10.010 palabras.

La tercera que participó, sin ser senadora ni secretario parlamentario, fue la defensora de las Niñas, Niños y Adolescentes, que al jurar pronunció sus dos palabras en el recinto del Senado.

SUMA DE PALABRAS

1°) Mayans, José Miguel Ángel          103.489 palabras

2°) Petcoff Naidenoff, Luis Carlos     94.083 palabras

3°) Lousteau, Martín                          61.045 palabras

4°) Fernández Sagasti, Anabel            60.097 palabras

5°) Parrilli, Oscar Isidro                     59.311 palabras

6°) Sacnun, María de los Ángeles       45.708 palabras

7°) Caserio, Carlos Alberto                43.163 palabras

8°) Pais, Juan Mario                           41.518 palabras

9°) Romero, Juan Carlos                    38.890 palabras

10°) Weretilneck, Alberto Edgardo     38.360 palabras

11°) Taiana, Jorge Enrique                 31.605 palabras

12°) Elías de Pérez, Silvia                  29.362 palabras

13°) Bullrich, Esteban José                 28.947 palabras

14°) Rodríguez Machado, Laura        28.600 palabras

15°) Closs, Maurice Fabián                26.809 palabras

16°) Mera, Enrique Dalmacio             25.085 palabras

17°) Luenzo, Alfredo Héctor              24.829 palabras

18°) Vega, María Clara del Valle        24.416 palabras

19°) Lovera, Daniel Aníbal                 23.756 palabras

20°) Almirón, Ana Claudia                 20.297 palabras

21°) González, Gladys Esther             20.245 palabras

22°) Cobos, Julio César Cleto            19.867 palabras

23°) Durango, Norma Haydeé            19.539 palabras

24°) Recalde, Mariano                       18.701 palabras

25°) Ledesma Abdala, Claudia           17.987 palabras

26°) Giacoppo, Silvia del Rosario      16.920 palabras

27°) Fiad, Mario Raymundo               16.802 palabras

28°) Martínez, Ernesto Félix               16.798 palabras

29°) Doñate, Claudio Martín              16.340 palabras

30°) Martínez, Julio César                  16.241 palabras

31°) Zimmermann, Víctor                  16.235 palabras

32°) Tapia, María Belén                     15.779 palabras

33°) Rodríguez Saá, Adolfo               15.746 palabras

34°) Mirkin, Beatriz Graciela              14.601 palabras

35°) Giménez, Nora del Valle             14.190 palabras

36°) Poggi, Claudio Javier                  12.984 palabras

37°) Duré, María Eugenia                   12.203 palabras

38°) Rodas, Antonio José                  11.907 palabras

39°) Schiavoni, Humberto                  11.813 palabras

40°) Neder, José Emilio                     11.686 palabras

41°) Tagliaferri, Guadalupe                11.518 palabras

42°) González, Nancy Susana            11.069 palabras

43°) Pilatti Vergara, María Inés           11.027 palabras

44°) Braillard Poccard, Néstor           10.986 palabras

45°) García Larraburu, Silvina            10.494 palabras

46°) Ianni, Ana María                        10.488 palabras

47°) Catalfamo, María Eugenia           10.399 palabras

48°) Blanco, Pablo Daniel                  10.185 palabras

49°) López Valverde, Cristina            9.929 palabras

Marino, Juan Carlos                           9.929 palabras

51°) Sapag, Silvia                              9.857 palabras

52°) Mirabella, Roberto                     9.810 palabras

53°) Rodríguez, Matías David            9.184 palabras

54°) Castillo, Oscar Aníbal                7.855 palabras

55°) Crexell, Carmen Lucila               7.669 palabras

56°) De Angeli, Alfredo Luis              7.283 palabras

57°) Snopek, Guillermo Eugenio        7.114 palabras

58°) Leavy, Sergio Napoleón             6.770 palabras

59°) González, María Teresa              5.860 palabras

60°) Basualdo, Roberto Gustavo        4.928 palabras

61°) Kueider, Edgardo Darío             4.738 palabras

62°) Verasay, Pamela Fernanda          4.699 palabras

63°) Blas, Inés Imelda                        4.490 palabras

64°) Olalla, Stella Maris                      3.260 palabras

65°) Uñac, José Rubén                      2.667 palabras

66°) Solari Quintana, Magdalena         1.786 palabras

67°) Espínola, Carlos Mauricio          574 palabras

68°) Reutemann, Carlos Alberto         83 palabras

69°) Costa, Eduardo Raúl                  12 palabras

70°) Montenegro, Gerardo                 8 palabras

71°) Menem, Carlos Saúl                   –

Otros protagonistas

Cristina Fernández de Kirchner     24.600

Fernández, Alberto                            10.010

Santiago Cafiero                             20.512

Marisa Graham                                  2

Apostillas de los debates

CULPA DE PARRILLI. Durante la primera sesión del año, el 5 de febrero de 2020, el senador Oscar Parrilli se había extendido demasiado. Más de lo acordado y obviamente con duras críticas a la gestión anterior. Por eso pidió la palabra luego el jefe del interbloque JxC, Luis Naidenoff, para decir que le parecía que había quedado claro cuando su  par Julio Cobos propuso diez minutos por orador, con excepción de los miembros informantes y los cierres. Pero luego de la intervención del neuquino, señaló que “si las reglas se cambian, no hay ningún inconveniente, nos sometemos a los veinte minutos que estipula el reglamento y se avanza con flexibilidad. No hay temor a los debates, para eso estamos, pero si no hay sensatez en cuanto al tiempo, bueno, cada uno dispondrá de la flexibilidad de los veinte minutos”. Y concluyó: “Nos vamos a sujetar al Reglamento, presidenta, y queda librado a criterio de cada uno de los senadores si quieren hablar cinco, siete o hasta veinte minutos”.

La senadora Claudia Ledesma Abdala, que presidía el debate, reconoció que el reglamento establecía 20 minutos y que ella no los podía cortar. “Ese es el criterio que nosotros vamos a utilizar”, insistió Naidenoff, para advertir luego: “Vamos a utilizar en este debate el uso del tiempo que nos concede el reglamento. Si cada uno quiere autolimitarse en cinco o diez minutos, corre por cuenta de cada senador, pero el tiempo es de veinte minutos por senador”. Y así fue.

EL CRONOMETRO DE CRISTINA. “Le quedan dos minutos con treinta segundos, senador”, le dijo Cristina Kirchner en otra sesión al mencionado Oscar Parrilli, a sabiendas de que iba a seguir de largo. Pero ella le fue contando: “Le quedan menos de 40 segundos; menos, 35 segundos”.  Hasta que lo dio por terminado: “Se le acabó”. “Simplemente…”, quiso continuar el senador oficialista. “No, no… Ya está. Diez minutos de DNU del macrismo ya terminaron. Se le terminó el tiempo”, insistió la presidenta del cuerpo. Parrilli estaba detallando los decretos de necesidad y urgencia del presidente Macri, y la titular del cuerpo le preguntó si tenía más. “Hay más”, aseguró él, ilusionado. “No. Pero ya no tiene más tiempo, senador”, lo cerró CFK, mostrándose inflexible. “La seguimos la próxima. Gracias”, aceptó él. “En la próxima seguimos con los DNU de los anteriores cuatro años. Gracias”, anticipó la vicepresidenta.

oscar parrilli sesion 20 octubre 2020
El neuquino Oscar Parrilli, muy participativo en las sesiones.

PARRILLI III. “¿Quién está pidiendo la palabra? ¿Parrilli?”, preguntó Cristina Kirchner en la sesión del 11 de junio, mientras transcurría el cierre del jefe del interbloque Juntos por el Cambio. Y a continuación le aclaró que no podía pedir la palabra porque no estaba en la lista de oradores. “Salvo que presente una cuestión de privilegio, no puedo darle la palabra”, le dijo. Intervino entonces el radical riojano Julio Martínez, para advertir: “Si le da la palabra a Parrilli, después de Mayans me da la palabra a mí”. Tentado por hablar, Parrilli dijo que quería plantear una cuestión de privilegio, y entonces Martínez insistió: “Señora presidenta: si le da la palabra a Parrilli después del presidente de nuestro bloque, yo le pido la palabra después de Mayans”. Y ante la insistencia de las partes, la presidenta le dio la palabra a María de los Angeles Sacnun para el cierre del debate. “Lo lamento, senador Parrilli, deberá hacer uso de la palabra en alguna otra oportunidad. Gracias”, le dijo a su fiel colaborador.

¡CORTENLE EL MICROFONO! “Bueno, tiene la palabra el senador Lousteau. Denle la palabra a Lousteau, por favor”, concedió cansada Cristina Kirchner en la sesión del 23 de julio, en plena discusión con José Mayans. El radical fue poco contemplativo al señalar que “la verdad es que si hay alguien que es llamativo que haga alusión a que nos vamos de tema es un senador que cada vez que cierra habla de cualquier cosa, como Mario Sánchez”. La discusión terminó a los gritos de una y otra parte, y la titular del cuerpo buscando poner orden: “¡No! Pare, senador Mayans. Un minuto. ¡No, no, no! Córtenle el uso de la palabra también al senador Mayans. Le voy a recordar, señor senador Lousteau, que no puede dirigirse en términos ofensivos a ningún senador…”.

Cristina Kirchner durante su discusión con Lousteau.

EL VOTO EQUIVOCADO. Siempre participativo, Oscar Parrilli intervino en plena votación para apuntar que “el único que no fue condenado por evadir impuestos fue Macri. Nada más”. Alguien le contestó algo desde el Zoom que no fue transcripto en la taquigráfica, pero el secretario parlamentario Marcelo Fuentes sí lo escuchó y señaló: “Hay algún gracioso superpuesto, senador Parrilli. Ahora más gracioso es porque acá figura el senador Naidenoff como afirmativo. ¿Es ese el sentido de su voto, senador?”.

Son esas cosas de la sesión. Negativo, presidente. Negativo, senador Fuentes”, concedió Naidenoff. ¡Ah! Somos todos graciosos”, repuso Fuentes, quien es senador, pero mandato cumplido.

Y DONDE ESTA BULLRICH? En la semana había transcurrido el episodio en el que el senador Esteban Bullrich había dejado puesta una foto suya en el Zoom durante una reunión de comisión, generando gran polémica por quienes le atribuían haberlo hecho adrede. No exenta de picardía, a la hora de votar, la vicepresidenta Cristina Kirchner señaló: “¿Pueden encender los señores senadores y senadoras sus pantallas, porque estamos a punto de lanzar la votación, por favor? Indíquenme cuáles son los que están… Kueider, Costa, Mirabella, Reutemann… No, Reutemann está ahí. Mirabella, Bullrich… ¿Dónde está Bullrich? A ver… Que no lo vi la última vez. ¿A ver? ¡Bullrich! ¡Bullrich! ¿Dónde está? ¡Ah, ya lo vi! ¿Qué tal, senador Bullrich, cómo le va?”.

Bullrich: Bien, presidenta. Buen día, ¿cómo está?

Cristina: Muy bien. Mejor que nunca, le diría.

Bullrich: Bueno, me alegro.

Cristina: Yo también.

Bullrich: La Argentina no tanto.

PROHIBIDO LEER. Reglamentos que no se cumplen establecen que para leer, un legislador tiene que pedir autorización. Y en el Senado la titular del cuerpo se ha propuesto hacerlo cumplir. A veces con éxito, otras no tanto, pero lo cierto es que el hecho de no estar la mayoría de manera presencial alienta a varios a arreglárselas para leer. No se sabe si fue el caso de la sesión en la que CFK interpretó que eso estaba haciendo el titular del bloque Pro, Humberto Schiavoni. “Perdón, senador: ¿está leyendo usted? Porque me parece que…”, le dijo Cristina, lo que Schiavoni negó rotundamente. ¿No está leyendo?”, insistió la vicepresidenta, nada convencida. “No, absolutamente”, insistió Schiavoni, a lo que CFK repuso: “Debe ser una mala impresión mía, entonces. Discúlpeme”. “Seguramente, señora presidenta; seguramente”, concedió el senador del Pro, pero lejos de mostrarse convencida, la presidenta del cuerpo deslizó: “Sí, sí; porque veo que está leyendo algo al costado, que no se ve obviamente, pero me pareció que estaba leyendo”. “No estoy leyendo”, repitió el senador. ¿No? Bueno”, dio por concluido la expresidenta. Absolutamente”, cerró Schiavoni.

Apareció el anillo robado de Carlos Menem

Su hija Zulemita fue a retirarlo a Tribunales y reveló que lo entregó la familia del enfermero sospechado. “Me comprometí a una recompensa”, dijo. Solo pedirán que el acusado cumpla una probation.

Tras haber sido robado, el anillo emblemático del expresidente Carlos Menem finalmente apareció y su hija Zulemita fue a retirarlo a Tribunales, donde reveló que familiares del propio enfermero acusado fueron quienes devolvieron la joya.

“Es muy importante para mí y para la familia. Mi padre era muy apegado a estas cuestiones afectivas. Le agradezco a la familia del enfermero, que devolvió el anillo”, expresó Zulemita antes de ingresar al edificio, informó Clarín.

Además, la hija del exmandatario señaló que no quieren “ninguna condena que no le corresponda” al acusado. “Con una probation puede estar bien”, dijo, y confirmó que resolverán el tema de la recompensa que ella había ofrecido.

La joya fue robada en el mes de diciembre en la casa de Menem, en el barrio porteño de Belgrano, y fue entregada por familiares del enfermero al personal de la Comisaría Vecinal 13C de la Policía de la Ciudad, reveló Infobae.

Se trata de una pieza de oro con una piedra de ónix que Menem usó durante toda su presidencia y su período como senador, y que tiene grabados los nombres de sus hijos, Carlitos Junior, Zulemita, Nair y Máximo.

Senadores homenajearon a Carlos Menem a diez días de su muerte

Con su hija Zulemita y su exsecretario Ramón Hernández presentes en un palco, la Cámara alta rindió homenaje al expresidente.

Al inicio de la sesión de este miércoles, senadores rindieron homenaje al expresidente Carlos Menem a diez días de su muerte, bajo la mirada de su hija Zulemita y su exsecretario Ramón Hernández, presentes en uno de los palcos del recinto.

El primero en recordar al caudillo riojano fue su reemplazante en la Cámara alta, Ricardo Guerra, quien prestó juramento minutos antes, en la sesión preparatoria, para ocupar la banca que Menem dejó vacante.

“Para los riojanos es un orgullo que un hombre nacido, criado y formado en nuestra tierra haya sido honrado con el voto popular como presidente de la República en dos ocasiones y en tres como gobernador de La Rioja, además de senador nacional”, destacó Guerra.

Ricardo Guerra juró este miércoles para completar el mandato de Menem.

El flamante senador habló de la “fuerte convicción” de Menem por “la democracia como estilo de vida”, y su “vocación” por “la paz entre los argentinos”.

“Honor y responsabilidad son los sentimientos que me embargan al ocupar el lugar que dejó esta figura”, confesó Guerra, que se incorporó al bloque del Frente de Todos.

Por su parte, Clara Vega (Interbloque Parlamentario Federal) sostuvo que Menem fue “el último caudillo carismático de la política argentina”, y resaltó que “ha marcado un antes y un después en el destino de este país”.

“Soñó con una Argentina grande, inserta en el mundo, e hizo todo lo que estuvo a su alcance para lograrlo”, aseguró la riojana.

El diputado nacional y exgobernador riojano Sergio Casas siguió el homenaje desde uno de los palcos. Estuvo a su lado la vicegobernadora Florencia López, quien el lunes envió al Senado una carta renunciando a la posibilidad de reemplazar a Menem en el Senado.

Vega también dijo que Menem fue “reconocido especialmente por los opositores, los que nunca recibieron ningún tipo de atropello ni de insulto por parte de Menem, al contrario; él fue un hombre que se destacó por buscar que los argentinos cerremos esa grieta”.

El tercer senador por La Rioja, el radical Julio Martínez, coincidió en que Menem fue “una persona de un carisma y una sensibilidad inigualables”, y recordó que “desde joven tuvo la convicción de que iba a ser presidente de la Nación”.

Tras repasar algunos hitos de la trayectoria política de Menem, Martínez afirmó que “ha conservado el cariño y el afecto de la gran mayoría de los riojanos”, y además “supo de lealtades y traiciones” a lo largo de su vida.

Los diputados Danilo Flores e Hilda Aguirre de Soria asistieron a la jura de su comprovinciano y el homenaje a Menem.

El último orador del homenaje fue el puntano Adolfo Rodríguez Saá, quien apuntó que “en el ‘83 (Menem) empezó a recorrer el país para ser presidente”, algo que logró por primera vez en 1989.

“Se destacó como un gran estadista y un hombre de diálogo. Logró el Pacto de Olivos, se reconcilió con viejos adversarios y conmovió al peronismo cuando visitó a un viejo adversario como el almirante Isaac Rojas”, mencionó Rodríguez Saá, y agregó que el expresidente “mostró aquel día la necesidad de que, más allá de las discrepancias, había que poner a la Argentina por encima de las pasiones”.

Además, el senador destacó que “con su carisma sabía llegar a los lugares más humildes y abrazarse con las personas más humildes de la sociedad”, y finalmente lo calificó como un “patriota” y “un grande de la política argentina”.

Tras los discursos, los senadores realizaron un minuto de silencio en memoria de Menem.

En una breve sesión, el Senado ratificó sus autoridades y juró el reemplazante de Menem

La presidenta provisional, Claudia Ledesma Abdala, y los tres vicepresidentes fueron confirmados en sus cargos por un nuevo año, así como los secretarios y prosecretarios. Ricardo Guerra asumió la banca que dejó vacante el fallecido expresidente.

claudia ledesma sesion 24 febrero 2020

En un breve trámite formal, el Senado ratificó este miércoles sus autoridades por un nuevo año, antes de la sesión especial convocada para tratar el Consenso Fiscal 2020, pliegos de embajadores y proyectos de ley consensuados.

Por acuerdo entre oficialismo y oposición, fueron confirmados la presidenta provisional, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, y los vicepresidentes Martín Lousteau (UCR-Evolución), Maurice Closs (Frente de Todos) y Laura Rodríguez Machado (Pro).

También seguirán en sus cargos los secretarios María Luz Alonso (Administrativa) y Marcelo Fuentes (Parlamentario), así como los prosecretarios Mariano Cabral (Administrativo), Juan Pedro Tunessi (Parlamentario) y Diego Bermúdez (Coordinación Operativa).

La sesión preparatoria duró unos 15 minutos y también se acordó que las sesiones ordinarias de 2021 se llevarán a cabo los días miércoles y jueves a las 14.

Presente en el recinto, el jefe del bloque oficialista, José Mayans, recordó el trabajo realizado el año pasado para instrumentar las sesiones remotas en el marco de la pandemia. “Hemos tenido un año excepcional, con más de 30 sesiones y más de 200 reuniones de comisión”, destacó el formoseño.

En ese sentido, señaló que “hubo un esfuerzo especial” por parte de las autoridades del Senado para poner en marcha el nuevo sistema y estar presentes en el recinto. “En materia parlamentaria, ha sido un año parlamentario muy bueno”, insistió.

A su vez, la vicejefa del bloque, Anabel Fernández Sagasti, recordó que el 10 de diciembre de 2019, cuando asumió la nueva gestión, en el Senado “se cortó la luz y no había grupos electrógenos”.  “Cuatro meses después tuvimos la capacidad de generar sesiones virtuales, de generar firma digital de todos los senadores, y pudimos hacer que este poder del Estado siga dando respuestas ante una catástrofe mundial como es la pandemia”, resaltó, y agradeció también a las autoridades de la Cámara alta.

Jura del reemplazante de Menem

Al inicio de la sesión juró, de forma presencial, el riojano Ricardo Guerra, quien completará hasta 2023 el mandato del expresidente Carlos Menem, que falleció el pasado 14 de febrero a los 90 años.

Si bien correspondía que asumiera Florencia López, la segunda candidata de la lista de 2017, la dirigente decidió continuar como vicegobernadora de la provincia, razón por la cual asumió Guerra, que era el primer suplente de esa nómina.

Guerra, de profesión contador, fue ministro de Hacienda de La Rioja y es cercano al  exgobernador riojano Luis Beder Herrera.

El reemplazante de Menem será Ricardo Guerra y asumiría este miércoles

La banca que dejó vacante el fallecido expresidente será ocupada por el exministro de Hacienda de La Rioja, ya que la segunda de la lista, Florencia López, decidió continuar como vicegobernadora.

El contador y exministro de Hacienda de La Rioja Ricardo Guerra será quien finalmente ocupe la banca que dejó vacante en el Senado el expresidente Carlos Menem, quien falleció el pasado 14 de febrero a los 90 años.

Si bien correspondía que asumiera Florencia López, la segunda candidata de la lista de 2017, la dirigente decidió continuar como vicegobernadora de la provincia, razón por la cual asumirá Guerra, que era el primer suplente de esa nómina.

“Tomé la decisión de renunciar a la banca optando por continuar en este lugar tan importante que me puso la provincia, que es ser presidenta de la Cámara (de Representantes) y vicegobernadora de La Rioja”, sostuvo la joven vicegobernadora en una conferencia de prensa.

“Es una decisión muy difícil. Hablé mucho con la familia y los compañeros”, explicó López, y reconoció que el hecho de tener dos hijos adolescentes influyó en la decisión para quedarse en La Rioja.

De este modo, Guerra -cercano al exgobernador riojano Luis Beder Herrera- podría jurar en la sesión especial convocada para este miércoles en el Senado, para sumarse al bloque del Frente de Todos, que preside José Mayans.

Menem supo perdonar

Por Máximo Luppino. Una evocación del exmandatario fallecido en los últimos días.

Dios perdone a las personas que juzgan y castigan cruelmente a sus semejantes aun cuando la luctuosa muerte nos llama a cruzar el rio de la vida, para continuar existiendo en la otra orilla del tiempo eterno.

De ninguna manera pretendemos que se “olviden” los errores o pecados de los difuntos, pero sí es muy bueno que un manto de compasión empática empape el ánimo de los que continúan pisando el duro suelo del planeta. 

¿Cómo calificar al que “patea cruelmente a su contrincante caído en el piso”? ¿Qué decir de aquellos que parecen regocijarse del dolor ajeno? 

¡Nadie que se digne de ser valiente combatiente hiere por detrás! 

La muerte del prójimo evoca rotundamente la llegada indefectible de nuestro propio deceso físico. La muerte iguala a las personas. 

La vida del expresidente Carlos Menem se encuentra saturada de episodios contradictorios y hasta incomprensibles, pero alguna causa motivó las acciones llevadas adelante por este hombre de acción dinámica permanente. 

De lo que sí estamos convencidos absolutamente es que Carlos poseía una virtud madre, nos referimos a la sublime capacidad de PERDONAR. Menem perdonó a los que lo encarcelaron en la última cruel dictadura que nuestra Nación padeció. Perdonó al enemigo más despiadado que el Peronismo tuvo, nos referimos a Isaac Rojas quien fuera vicepresidente de facto de la Argentina luego de un cruento golpe militar contra Perón dejando centenares de inocentes muertos. Tal fue la crueldad concretada que se la llamó “La revolución fusiladora”. No obstante, en el afán trascendente de pacificar la Nación, supo Menem ser indulgente con estos personajes oscuros de la historia de la República.  

Pacificar una sociedad no es tarea fácil, requiere de mucho temple espiritual y estar dispuesto a pasar por muchas pruebas de ánimo. Carlos Menem intentó laboriosamente establecer PAZ social en un mundo que marchaba hacia fratricidas enfrentamientos.

Aquel icónico legado histórico de encuentro nacional que protagonizaron Juan Perón y Ricardo Balbín, fue muy bien comprendido por Menem, el abrazo de esos dos grandes líderes populares marcó el sendero de reconciliación nacional que debemos imitar para lograr la grandeza de la Nación y la felicidad del pueblo. 

Otros personajes del quehacer nacional se habían ensañado con el expresidente, pero Carlos trataba dialogando de zanjar diferencias, es la persuasión que tanto nos hablaba el General Juan Perón. 

Pero están los “guerreros” de las redes sociales, autores de la difamación constante de casi todos los hacedores de la historia, de los protagonistas, los que se equivocan haciendo y construyendo. A esta estirpe de pioneros del bien común pertenecía Menem. 

Cuán grande debe ser el vacío interior de algunos que sólo atinan a destruir, ofender, insultar e intentar destruir la memoria de los individuos. 

Menem supo perdonar, por esto seguro sabremos dispensar sus yerros. 

Menem, el caudillo que supo interpretar políticamente los días que el destino le asignó. 

Carlos Saúl Menem, el cristiano, el musulmán, el peronista, el que soñó con abarcar y vivir todas las emociones de la vida. 

¡Adiós, Carlos, gracias por saber perdonar!

Minuto de silencio en homenaje a Menem

Fue este miércoles al comienzo de la primera reunión que mantuvieron los senadores luego del fallecimiento del riojano.

minuto silencio menem comision ciencia y tecnologia

Tras el fin de semana largo, el Senado comenzó con el debate en comisiones de proyectos que fueron aprobados la semana pasada en la Cámara de Diputados. Y arrancó temprano este miércoles un plenario de las comisiones de Ciencia y Tecnología y Presupuesto y Hacienda, donde se lo recordó al expresidente y senador Carlos Menem, quien falleció el pasado domingo a los 90 años tras permanecer varias semanas internado.

“Esta es la primera reunión de comisión que tenemos luego de la lamentable noticia que hemos recibido el día domingo, que es la pérdida de un compañero de la casa, un hombre de la política… se nos fue un hombre de la política”, expresó la rionegrina Silvina García Larraburu, presidenta de la Comisión de Ciencia.

La oficialista destacó que Menem “fue presidente de los argentinos, por supuesto elegido siempre por mandato popular, y senador de esta casa desde el año 2005”. Además, envió un saludo especial a “sus familiares y, particularmente a Zulema Yoma, una gran mujer, y a su hija (Zulemita)”.

“Somos todos dirigentes, sabemos lo que significan los avatares de la política y también el sufrimiento que a veces, lamentablemente, tienen nuestros familiares a partir de esta pasión que nosotros desarrollamos con tanta entrega. A veces por manejos lamentables que hacen los medios tenemos vidas complicadas y el sufrimiento de nuestros hijos y familiares cercanos”, agregó.

Posteriormente, el radical Víctor Zimmermann manifestó sus “condolencias a familiares y amigos” y adhirió a la propuesta en nombre de Juntos por el Cambio. Entonces los senadores se pusieron de pie y realizaron el minuto de silencio.

Ha muerto un hombre

Por Nancy Sosa. Un análisis descarnado de quien conoce detalles de los pliegues del poder, y la gestión de alguien que considera que no encabezó un gobierno peronista, como tampoco podría definirse así al kirchnerismo.

Los archivos televisivos rescatados para recordar los dos gobiernos de Carlos Saúl Menem, fueron suficientes para refrescar la memoria nacional sobre los acontecimientos ocurridos entre 1989 y 1999 y su repercusión en la vida de los argentinos. Las imágenes hablaron por sí mismas sobre la idea de Nación que tuvo ese gobernante, y cómo el manejo del poder político y de la economía construyeron una falacia de vida feliz cuando en realidad millones de argentinos eran conducidos alegremente hacia el abismo.

¡Revolución Productiva y Salariazo! “Si hubiera dicho la verdad no me hubieran votado”, dijo el mismo Menem cuando le recordaron sus promesas de campañas. Algo así como la “unión de los argentinos” o “gobernaré para todos los argentinos” de Alberto Fernández.

“Un peso vale un dólar”, reemplazó a aquellas consignas en la década del 90, extraordinariamente confusa en todo el planeta porque a la declamada muerte de las ideologías se le contrapuso el despliegue de un neoliberalismo batiente, es decir la tendencia a privilegiar las leyes del mercado, los estados pequeños y las privatizaciones a mansalva. La fórmula del $1=U$S1 fue la carpa de oxígeno para sacar al país de la pandemia de hiperinflación y la caída del 34% de los salarios en 1989, para deshacerse después de empresas estatales mal administradas y obsoletas y encarar negocios de diverso orden y dudosa tramitación.

Después de sus dos primeros años de gobierno comenzó el jolgorio que hizo realidad la privatización de un gran número de empresas estatales como Entel, la fusión y disolución de diversos entes públicos como YPF, Ferrocarriles Argentinos, Aerolíneas Argentinas, las empresas de agua, luz y gas.

La famosa frase “Siganmé, no los voy a defraudar”, lanzada con fuerte retórica a los seguidores peronistas, duró lo que una campaña electoral porque a los 14 días de ganar las elecciones ya estaba buscando fuera del peronismo a sus futuros ministros y asesores, entre los cuales brillaban como gran novedad las figuras rutilantes de la derecha como Alvaro Alsogaray y su hija María Julia, máximos dirigentes de Unión del Centro Democrático (UCeDé).

La misma María Julia Alsogaray dijo a la autora de esta nota, casi en secreto en el salón del Hotel Hermitage de Mar del Plata -en la trasnoche del mismo día en que ocurrió la desgraciada toma de La Tablada-, que iba a llevarse una sorpresa con las futuras elecciones presidenciales previstas para el 14 de mayo del 89. La consulta fue inevitable: “¿Por qué sorpresa?”. La funcionaria que liquidó luego a Entel confesó, entre varias copas de champagne, que ella y su padre visitaban “todos los meses, durante el último año” a Carlos Menem en La Rioja. Esa información no develaba, aparentemente, nada. Pero prosiguió: “Nosotros le decimos lo que tiene que hacer con la economía, y su gobierno no va a ser peronista, como vos creés”.

La traición fue anticipada cuatro meses antes de las elecciones. Tal vez con rencor, quien escribe estas líneas quiso devolver esa advertencia con otra: “Vos tené cuidado, todos los que se acercan al peronismo terminan quemados en la hoguera o desaparecen”. La historia reveló que en realidad fue una premonición para María Julia, única condenada y encarcelada por cuestiones de dinero de todo el menemismo. Nadie salió en su defensa, nadie la visitó en la cárcel, ni siquiera el propio Menem. La UCeDé desapareció.

En octubre de 1989 Menem dictó una medida audaz y francamente cuestionable por gran parte de la sociedad: indultó a más de 200 militares y a 60 civiles, éstos últimos pertenecientes a los grupos armados guerrilleros que agitaron y consolidaron la decisión del golpe de estado militar en 1976. Entre los indultos figuraban los de los jefes de la Junta Militar y el ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz.

El argumento del expresidente fallecido sobre que el pragmatismo hubiera llevado a Perón, como a él, a privatizar todas las empresas del Estado -monumento sagrado de las ideologías de izquierda-, es por lo menos incomprobable. Perón era pragmático pero no incoherente. En la década de 1945-1955 estatizó los servicios públicos para ponerlos en marcha, funcionaron mucho mejor que antes de llegar al gobierno y favorecieron al pueblo. Menem hizo negocios engorrosos con las privatizaciones, aunque se acepta -con debida honestidad- que la política des-estatizadora otorgó un buen margen para que las fusiones contribuyeran a la modernización de los servicios públicos, realmente en estado de obsolescencia.

Muchos periodistas y entrevistados reconocieron como un valor el famoso Pacto de Olivos que Menem selló con el expresidente Raúl Alfonsín para habilitar la reforma de la Constitución. No hay objeción a la reforma constitucional porque hacía falta, pero el Pacto con Alfonsín no es para vender como un trofeo, fue un simple trueque que consistió en garantizar la reelección como presidente del riojano, a cambio de incorporar tres senadores por provincia, uno de ellos por la oposición; esto es, el radicalismo de aquel entonces.

Hubo durante los dos gobiernos menemistas una enorme degradación institucional, dejando al Congreso de la Nación sin una razón de ser, abusando en las decisiones por Decretos de Necesidad y Urgencia, fomentando el rechazo al sistema de partidos políticos y buscando hasta lograrlo una Corte Suprema de Justicia que pasó de cinco a nueve miembros. El axioma en los diez años fue: “Dentro de la carpa todo, fuera de la carpa nada”.

El gobierno de Carlos Saúl Menem fue pernicioso para el sindicalismo y la clase trabajadora que no vio una paritaria, del mismo modo que no la veía desde 1975. Cuando Menem asumió el gobierno, Saúl Ubaldini lo vio venir y con cierta resignación dijo en una entrevista en off: “Voy a tener que dejar la CGT, el turco no me quiere”. Eran momentos en que “Los Gordos” desplegaban como pavos reales sus cualidades negociadoras. Tuvo que irse, con la promesa de que en un turno próximo sería diputado nacional. Le cumplieron.

Se ha replicado hasta el cansancio el “carisma” de Menem frente a hombres, mujeres y masas electorales. Visto a la distancia, el discurso menemista respondía a viejas prácticas de mediados del siglo XX, pero ya anticuadas a fines del siglo. Sus argumentos distaban de ser una pieza oratoria de Perón, estuvieron lejos de ser convincentes y apenas cobraron relevancia por la efervescencia de un público revanchista que ansiaba ganarle al radicalismo. Tal vez se pueda reemplazar el carisma por la seducción y resultaría más creíble, particularmente con las féminas adeptas al poder político de turno que veían en él, como alguna vez se esbozó, a un hombre rubio, alto y de ojos celestes.

Las paredes de la quinta de Olivos guardan enormes secretos pero no todos porque las niñas que accedieron por turno a los interiores del poder en momentos de descanso, no callaron sus bocas como tampoco lo hicieron los varones más próximos al presidente de origen árabe. Trascendió por ellos la costumbre ancestral del probador. En cambio, la competencia femenina hacía resbalar el chimento del “cabello mojado” como prueba de la pertenencia ocasional.

Para los detractores del peronismo en el siglo XXI es conveniente aclarar que el gobierno de Menem no fue peronista, fue apenas una “mueca” del peronismo, como lo es el kirchnerismo. La figura surge de una apreciación del filósofo peronista (de verdad) Alberto Buela, quien suele encuadrar a estas dos expresiones también en la categoría de “accidentes” del peronismo.

Menem partió hacia otros planos menos materiales en la mañana de un domingo. Se fue sin rendir algunas cuentas pendientes con la justicia. En su primer juicio por la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador fue absuelto en 2011. El caso de la AMIA en el que fue condenado, absuelto y condenado, está en el limbo. Por una cuenta en Suiza no declarada, donde depositó la indemnización del Estado por haber estado preso de la dictadura militar, fue absuelto. En 2015 fue condenado a 4 años y seis meses por el pago de sobresueldos (causa de María Julia Alsogaray), pero está a revisión, cajoneada en la Corte Suprema de Justicia. También lo condenaron por la venta del predio La Rural por 100 millones de dólares menos de su valor real. En ninguna condena cumplió detención ni prisión preventiva por sus fueros en el Senado.

Desde el más allá mirará cómo se archivan las actuaciones del juicio por la explosión de Río Tercero, donde murieron siete personas.

Imágenes del último adiós a Menem

Un constante desfile de personas se generó en el Salón Azul del Senado para despedir los restos del senador nacional riojano.

La vicepresidenta Cristina Kirchner, en su condición de titular del Senado, recibió a los familiares del senador fallecido.
El presidente Alberto Fernández despidió temprano a Carlos Menem a través de las redes sociales, y a las 21 asistió al velatorio.
Los granaderos fueron los encargados de transportar el féretro hasta el Salón Azul.
Todo el dolor de Zulemita Menem.
Coronas enviadas por los presidentes de ambas cámaras del Congreso Nacional.
Menem recibió los honores correspondientes a un expresidente.
La ceremonia íntima previa al inicio del desfile de público para dar el último adiós.
Claudia Maradona fue a dar su último adiós.
El matrimonio Massa, presente en el velatorio.
El abrazo de Malena Galmarini y Zulemita. Los padres de ambas fueron muy cercanos.
Eduardo Menem siempre fue muy cercano a su hermano.
Diego Guelar junto a Ramón Hernández.
Daniel Scioli siempre reconoció a Menem como su “padre” político.
Rodolfo D’Onofrio, presidente del club del que era hincha Carlos Menem.
Eduardo Duhalde, Miguel Pichetto y Daniel Scioli.
Nito Artaza junto a Cecilia Miloni. El exsenador tuvo siempre una relación muy afectuosa con Menem.
Sergio Massa consolando a Zulemita Menem.

La anécdota de Baldassi con Menem

El gol con la mano que como árbitro se comió contra River.

El diputado nacional Héctor Baldassi recordó este domingo en las redes sociales una anécdota personal con el expresidente Carlos Menem, un reconocido fanático riverplatense.

En 1999 Chacarita empató con River con un gol de Müller con la mano. “Me lo comí”, admitió Baldassi, que arbitró ese partido.

“Al otro día me llamó Menem a su despacho y hablamos del partido”, recordó el hoy diputado nacional del Pro. “Y bueno, hasta Maradona hizo un gol con la mano”, lo terminó consolando el entonces presidente. “Sí, pero a mi me lo hizo carucha Müller, no Maradona”, respondió el entonces réferi cordobés.

Cecilia Bolocco recordó a su exesposo

La presentadora chilena agradeció que su hijo Máximo hubira alcanzado a despedirse de su padre.

La segunda esposa de Carlos Menem, la exmiss Mundo Cecilia Bolocco, recordó al expresidente a través de un comunicado.

“Con profundo pesar hemos recibido la triste noticia del fallecimiento de Carlos Menem, expresidente de Argentina, gran amigo de Chile y quien fuera mi exmarido y padre de mi único hijo”, expresó la exmodelo chilena.

Bolocco pidió por “su eterno descanso” y agradeció “a Dios y a la Virgen que Máximo haya podido despedirse de su padre en paz y a solas. Gran consuelo para él en estos momentos”.

“Quisiera además de acompañar a mi hijo en su dolor, hacer extensivas mis condolencias al resto de su familia”, concluyó Cecilia Bolocco.

Durísima crítica de Gabriela Cerruti hacia Carlos Menem

Deseosa de no ser políticamente correcta, la emprendió contra quien a su juicio “tuvo el poder hegemónico más grande en democracia” y “nos sumió en una crisis de la que aún no terminamos de salir”.

Entre tantas palabras de pesar y de elogio dedicadas al fallecido Carlos Saúl Menem, no faltaron tampoco las críticas hacia un personaje tan controvertido. Pero de las más duras fue sin duda la diputada nacional Gabriela Cerruti.

“El Gobierno de Carlos Saúl Menem desguasó el Estado argentino, entregó los fondos de jubilación y dio nacimiento a la corrupción estructural en la Argentina. Todo apoyado en el terror a la vuelta a la hiperinflación y el hechizo de la convertibilidad”, expresó la legisladora kirchnerista en un extenso hilo de Twitter.

Para Cerruti, “Menem fue la continuidad del plan económico liberal de la dictadura y la verdadera causa del estallido económico y social del 2001. Fue elegido diciendo que iba a gobernar para los pobres y lo hizo aliado de Alsogaray y Bunge & Born. No se construye democracia sin memoria”.

Gabriela Cerruti siguió enumerando: “La reforma educativa de los noventa destruyó la escuela pública de la que estuvimos orgullosos por décadas y todavía no pudimos recuperarnos. Nos quedamos sin ferrocarriles y nos inundamos de Cuatro por Cuatro, jet set y cocaína. Es el presidente de los indultos”.

A su juicio, “la sociedad fue rehén del terror a volver a la hiperinflación que había hecho estallar al gobierno radical y de los créditos y las cuotas en dólares que le hicieron vivir un efimero paraíso de consumo primero para ser después una soga al cuello”.

“La corrupción y la estética fueron parte del problema. Pero fue el modelo neoliberal y la convertibilidad lo que cambió la estructura social y económica de la Argentina. Por eso los políticos se fueron, pero los economistas siguieron en el gobierno de la Alianza y del macrismo”.

Luego Cerruti dijo entender “el protocolo y la necesidad de ser políticamente correctos. Yo crecí denunciando y combatiendo a quien tuvo el poder hegemónico más grande en democracia, traicionó el contrato electoral y nos sumió en una crisis de la que aún no terminamos de salir. No voy a cambiar hoy”.

Y por supuesto incluyó a Mauricio Macri en su comentario. “Carlos Menem y Mauricio Macri no fueron solo amigos y socios en los negocios de los dos lados del mostrador. Fueron los mayores representantes del modelo neoliberal agroexportador en democracia. El macrismo se armó sobre los economistas y políticos menemistas”, expresó. Agregó que “Y fue también la ética de la estética. Carlos Menem firmó los indultos a Videla, Massera y Agosti y se subió a la Ferrari roja para ir a 400 km por hora a Mar del Plata. Y decretó el fin del derecho de huelga un 17 de octubre. Todo eso”.

“Y dejen de decirle demócrata al presidente que cambió la Corte Suprema para garantizarse impunidad, voló un pueblo para tapar la venta de armas, encubrió el asesinato de José Luis Cabezas y nos metió en el conflicto de medio oriente por el que volaron la Embajada y la AMIA”, concluyó.

El PJ lamentó el fallecimiento de Menem

A través de un comunicado, lo recordaron como un “protagonista político de la historia del país desde el regreso de la democracia”.

“Con profundo pesar y tristeza el Partido Justicialista recibió la noticia del fallecimiento de Carlos Saúl Menem”, expresó este domingo el Consejo Nacional a poco de conocida la infausta noticia.

A través de un comunicado, señalaron que “el doctor Menem fue un dirigente político de convicciones firmes y voluntad inquebrantable. Supo levantar la voz cuando otros callaban y eso le valió la persecución el encarcelamiento en los trágicos años de sangre y plomo que vivió la Argentina entre 1976 y 1983”.

El partido que conduce José Luis Gioja expresó que “Carlos Menem fue protagonista político de la historia del país desde el regreso de la democracia; gobernador de su provincia, La Rioja, tres veces Presidente de los argentinos, Presidente de nuestro partido y senador nacional, una figura insoslayable que la historia se encargará de recordar”.

“El Partido Justicialista despide a quién en vida tuvo las máximas responsabilidades políticas e institucionales de la Nación y partidarias, abraza muy fuerte a sus familiares y ruega con una plegaria por el eterno descanso de su alma”, concluye el comunicado del PJ.

El recuerdo (y el fastidio) de Pichetto

Entrevistado por TN, el auditor tuvo un momento ríspido cuando era entrevistado.

Muy cercano al expresidente fallecido este domingo, Miguel Angel Pichetto fue muy consultado por los medios para hablar de Carlos Menem. Por la señal TN tuvo un momento ríspido.

“En este momento no tengo más que palabras de respeto, lo conocí cuando era intendente de mi pueblo… Yo tenía 34 años”, señaló en un pasaje, y agregó: “Tengo una mirada de mucho respeto y prefiero recordarlo de esa manera”.

“Es entendible -arrancó la periodista Mariana Segulin-. Yo quería preguntarle, porque no lo conozco tanto a usted…”.

“Bien, usted tiene que tratar de leer un poco para conocerme o no conocerme, qué se yo… No sé por qué no me conoce, he tenido una vida pública bastante importante”, repuso el exsenador, con cierto tono de fastido.

“Digo que no lo conozco tanto personalmente, lo conozco como político y su carrera política. Pero por eso quería preguntarle, aprovechando que no lo conozco tanto personalmente, en esta intención que tiene de dar su recuerdo sobre Carlos Menem y recordarlo de una manera en la cual quiere dejar de lado lo que el periodismo dice”, se recompuso la periodista.

“Yo lo que dije es que en una vida hay momentos luminosos y momentos oscuros; prefiero recorralo desde lo positivo, lo importante, la figura del Menem estadista… Ustedes pueden hacer todas las reflexiones que de hecho hacen, tienen drecho a hacerlo. Yo tengo otra visión”.

Pesar de los senadores oficialistas por la muerte de uno de sus miembros

El bloque del Frente de Todos recordó la trayectoria de Carlos Menem, fallecido este domingo.

El bloque de senadores nacionales del Frente de Todos expresó este domingo su “profundo pesar por el fallecimiento de nuestro compañero de bancada Carlos Saúl Menem, quien -en su dilatada trayectoria política- fuera dos veces electo presidente de la Nación”.

A través de un comunicado, los senadores del bloque que conduce José Mayans recordaron que fue elegido por primera vez gobernador de La Rioja por el voto popular en 1973, acompañando “la histórica fórmula nacional del Frente Justicialista de Liberación (FREJULI) que postulaba a la presidencia al doctor Héctor José Cámpora”.

Recordaron que de ese cargo fue desalojado con el golpe de Estado de 1976 y durante la dictadura fue preso político y pasó parte de su confinamiento en la localidad formoseña de Las Lomitas. Ya con el retorno de la democracia, en 1983, el pueblo riojano volvió a instalarlo al frente del Gobierno provincial.

“Tras la debacle económica de 1989, Menem fue electo presidente de la Nación y la reforma constitucional de 1994 le permitió presentarse de nuevo como candidato y ser reelegido, en 1995, por la voluntad popular”, continúa el comunicado suscripto por los senadores Mayans y Anabel Fernández Sagasti.

Califican allí a Menem como “un hombre de Estado que participó en la política argentina durante los últimos 50 años”, y recuerdan a su vez que en 2005 llegó al Senado Nacional como senador.

“En diciembre de 2019 y con el regreso del peronismo a conducir los destinos de la república, Menem se sumó a nuestra bancada del Frente de Todos para acompañar el proyecto que encabezan el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner”, agrega el comunicado, que concluye haciéndole lelgar sus “más sinceras condolencias y el debido acompañamiento a sus familiares, amigos y compañeros de militancia”.

Menem y la marca de los 90

Por Daniel Bosque, director de Mining Press y EnerNews. Dos miradas sobre la figura del fallecido expresidente y sus recordados dos gobiernos.

Dale play: En esa época se fumaba y en la vieja Federación Argentina de Box no cabía un alma y costaba respirar. Los discursos de la izquierda peronista de Vicente Saadi venían fuertes y el público se encendió más cuando fue el turno de la melena patilluda, que subió enfundado en un asfixiante polerón amarillo patito. “Tigre, Tigre” gritó la tribuna, pero en un par de minutos sobrevino el silencio primero y después los silbidos cuando el riojano osó con alabar a Isabelita. Esta no sería ni la primera ni la última de sus audacias. 

Nadie creía, en 1987, que Carlos Saúl Menem pudiera presidir la Argentina y en todo caso se esperaba que las desgracias alfonsinistas abrirían paso a Antonio Cafiero, más parecido por entonces a un socialdemócrata de los de moda, como Felipe o Mitterrand. Pero El Carlo se alió a los raleados de la ortodoxia peronista, como el Loro Miguel, Herminio, Barrionuevo y otros para dar el gran golpe en las internas pre presidenciales. 

De lo que vino después cada quien tiene sus memorias. Curiosas, porque por afuera del peronismo acérrimo de hoy pueden encontrarse más alabanzas a su gesta liberal fallida o mejor dicho, que duró lo que duró. Pero son pocos los que, en un espacio u otro, se reconocen en las fotos de una idolatría que, en épocas de vacas gordas, era impermeable cualquier crítica. 

Ganó los comicios prometiendo Revolución Productiva y Salariazo y en poco tiempo pondría en marcha una transformación neoliberal a tono con el capitalismo popular de la Thatcher. Abrazado a la UCD de la familia Alsogaray, el tanque de ideas que alquiló un peronismo otra vez capaz, pero no la última, de absorber todo. 

Carlos en su apogeo era lo más. Podía de llenar el Monumental y el Luna Park para verle con la celeste y blanca y hacer firuletes con Maradona o los muchachos del basketball. 

Ya sin Zulema y codiciado por las mujeres de la farándula y adulado por el cholulismo, El Turco se rió de su fama de mufa y los tropiezos de su primer año con un as de espadas: la privatización de ruinosas empresas públicas, nacionales y provinciales, a la que luego se sumarían bancos y la renta previsional con las AFJP. El postre sería YPF, en un clima de negocios aperturistas inédito en una Argentina sin militares. 

Su gurú fue Domingo Cavallo y la Biblia la convertibilidad que estallaría por los aires con el corralito de Fernando de la Rúa. Y el mismo Cavallo como mentor, en un círculo perfecto. 

En década de 1990 era otra Argentina, recién se insinuaba internet y unos rudimentarios celulares y poco se hablaba de la soja dependencia y del poder de China. 

De aquella época quedaron dulzuras y amarguras que describe mejor que nadie Carlos Galván en Clarín. Todo pasa, como el “sicarlismo” que iba de los countries y los links de golf a las villas. Desde el populoso conurbano que vivaba al menemovil con Zulemita y otros muchachos en el mascarón de proa hasta los cenáculos de empresarios que solían visitarle munidos de regalos, cuan Reyes Magos con inciensos y mirras. 

Desde la perspectiva de hoy, aquella fue una época paleolítica de la política argentina. Porque no había, como hoy, el evangelio del monopolio del poder que trajo el kirchnerismo a tono con los nuevos populismos de la región que se hacen llamar izquierdas.  La dialéctica siglo 21 según la cual se duerme más tranquilo si la oposición no aparece en las cartas de navegación. 

Y salvo un puñado de incondicionales que le sobreviven a Carlos Saúl, pocos quieren verse en esas fotos sepia en las que el movimiento de Juan y Evita viro hasta proclamar que había que achicar el Estado para agrandar la Nación. 

Como la muerte bendice y apiada, muchos recuerdan en este instante los años felices del menemismo, y se lamentan de la Argentina Capitalista y de empresas, negocios y trabajadores prósperos que pudo haber sido y no fue. 

Pero otras huellas del tsunami quedaron marcadas: 

“Ramal que para ramal que cierra” advirtió antes de desarticular a la red ferroviaria qué tres décadas después la Argentina intenta de apaches fallidos revivir. 

Mientras que un plan de federalismo aspiracional dejaba otro gran legado: la provincialización de la educación y la devaluación de las escuelas técnicas, un modelo que consolidó la decadencia de la vetusta escuela pública sarmientina.  

Por supuesto, el Carlos liberal no llegó a conmover lo intocable en Argentina, que es el poder sindical. Ni pudo eliminar del horizonte, a pesar de privatizaciones y desregulaciones en sectores clave como el de la energía y el de la hasta entonces desaprovechada minería, el potro de la inflación argentina, el verdadero ícono nacional, que volvió a dispararse tras su reinado. 

Los últimos años de Menem presidente languidecieron, estrenado una recesión que hoy sería para reírse. Fue en esa época cuando voló la fábrica de explosivos de Río Tercero dañando la ciudad y Y a sus habitantes. Menem quedó comprometido en una causa vinculada, la del contrabando de armas de Fabricaciones Militares a Croacia y Ecuador. Desde entonces hasta su muerte, fue senador por La Rioja y su presencia o ausencia en el recinto era mirada con suspicacias.  

“Que Vuelva Carlos que vuelva ya” cantaba la cumbia de campaña que muchos recordaban en medio de los sucesivos naufragios del país. 

Porque aquella década de pizza con chanpán no era una fiesta que fueran a pagar otros, pero sumaba muchísimos menos pobres, había joyas para vender, menos impuestos, más empleo, no había pandemia, el dólar valía un peso. Y el mundo parecía un espejo que nos sonreía, algo que nos encanta a los argentinos. 

Los presidentes de ambas cámaras despidieron a Menem

Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa expresaron sus condolencias en las redes sociales.

La presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner y su par de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, se expresaron en las redes sociales por el fallecimiento del senador nacional Carlos Menem.

“Despedimos con tristeza a un líder democrático argentino y dos veces presidente por el voto popular, que marcó una etapa de la Argentina.

Mi abrazo y mi pésame a su familia y amigos por el dolor de la pérdida de Carlos Saúl Menem. QEPD”, señaló Sergio Massa.

Por su parte, la vicepresidenta de la Nación expresó: “Ante el fallecimiento del ex presidente Carlos Saúl Menem quiero expresar mis condolencias a su familia y a sus compañeros y amigos”.

Profunda repercusión en el ámbito político por el deceso de Menem

La muerte del exmandatario tuvo una profunda repercusión en las redes sociales.

Dirigentes de todos los sectores se hicieron eco del fallecimiento del expresidente y hasta ahora senador nacional Carlos Menem.

Comenzando por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, que no solo lo recordó, sino también decretó tres días de duelo nacional, y continuando por el expresidente Mauricio Macri, quien lamentó “profundamente la muerte del ex presidente Carlos Saúl Menem. Nos deja ante todo una buena persona, a quien recordaré con mucho afecto. Mis condolencias a sus familiares y amigos”.

Amigo personal del riojano y quien fuera reivindicado por el propio Menem como su candidato deseado para ser presidente, el exsenador y actual auditor Miguel Ángel Pichetto tuiteó: “Con profundo dolor despido a Carlos Menem, ex Presidente, Gobernador y Senador Nacional, gran demócrata que buscó siempre la unidad de los Argentinos y supo posicionar al país a nivel mundial. Un político irrepetible que sin duda tendrá el reconocimiento que se merece”.

El presidente del radicalismo, diputado nacional Alfredo Cornejo lamentó el fallecimiento del exmandatario e hizo llegar sus condolencias a sus familiares, amigos y compañeros.

También su compañero de bloque en el Senado Rubén Uñac, quien expresó su sentido pésame a familiares y amigos del senador fallecido.

Otro mendocino y radical, Luis Petri, envió sus condolencias a familiares y amigos del exmandatario, lo mismo que el actual embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli: “Con profunda tristeza vivo esta despedida del querido Carlos Menem. En este momento sobran las palabras, lo recordaré con gratitud y respeto. Mis condolencias a su familia, mis pensamientos y oraciones los acompañarán siempre”.

La diputada del Movimiento Popular Neuquino Alma Sapag lo recordó así: “Hoy nos toca despedir a Carlos Saúl Menem, quien ejerció su función como presidente de la Nación durante dos períodos democráticos. Un gran cariño y todo mi acompañamiento a familiares y amigos en este doloroso momento”.

A su vez, la senadora nacional oficialista María de los Angeles Sacnun expresó sus condolencias “a familiares y compañerxs del ex Presidente Carlos Saúl Menem”, y publicó el comunicado suscripto por su bloque.

Desde la vereda de enfrente, Nicolás del Caño, también se hizo eco, aunque de manera crítica: “En los 90, Menem fue el impulsor de las contra-reformas neoliberales que acentuaron el atraso y la dependencia del país con sus “relaciones carnales” con EEUU . En las décadas siguientes ningún gobierno revirtió esa herencia. Los grandes empresarios lo recordarán agradecidos”. Y en otro tuit, resumió con acierto: “Hoy parece que no hay grieta. Menem lo hizo”.

También la Unión Cívica Radical se pronunció: “Lamentamos el fallecimiento del ex presidente Carlos Menem y enviamos nuestras sentidas condolencias a sus seres queridos y a sus compañeros del Partido Justicialista”.

Su comprovinciano senador Julio Martínez escribió: “Carlos Menem fue un político de raza que trascendió los límites partidarios, una figura que marcó la política del país. Un riojano muy querido en su provincia. Mis condolencias a su familia y compañeros”.

“Despido con afecto y respeto al senador Carlos Menem. Fue magnánimo con quienes lo persiguieron y trabajó por la unión nacional y la relevancia de la Argentina en el mundo. Abrazo a su familia”, expresó por su parte Federico Pinedo.

La diputada peronista Gabriela Cerruti la emprendió contra el fallecido exmandatario: “El gobierno de Carlos Saúl Menem desguasó el estado argentino, entregó los fondos de jubilación y dio nacimiento a la corrupción estructural en la Argentina. Todo apoyado en el terror a la vuelta a la hiperinflación y el hechizo de la convertibilidad”.

En cambio Santiago Cafiero, jefe de Gabinete, escribió: “Lamento el fallecimiento de Carlos Menem. Gobernador, Presidente y Senador nacional elegido democráticamente. Un fuerte abrazo para @zulemitamenem, sus familiares y amigos en este momento difícil”.

El diputado radical Federico Zamarbide, por el contrario, apoyó la postura de la Municipalidad de Río Tercero, que decidió rechazar la decisión de adherir al duelo nacional, en recuerdo de las responsabilidades del expresidente en la voladura de Río Tercero en 1995.

Quién sucederá a Menem en el Senado

La vicegobernadora de la provincia de La Rioja es quien a priori debería completar su mandato.

carlos menem snopek mayans

Reelecto por segunda vez en 2017, Carlos Saúl Menem tenía mandato en el Senado de la Nación hasta 2023. Debería completar su mandato quien lo sucedía en la lista que ese año perdió frente a Cambiemos. Esto es, la actual vicegobernadora Florencia López.

Ahora bien, si ella no acepta trasladarse a la Cámara alta y mantenerse en el cargo que hoy ostenta, le correspondería al exministro de Hacienda provincial Ricardo Guerra, primer suplente de esa lista.

Tres días de duelo nacional

El presidente de la Nación lo decretó tras conocerse la muerte de Carlos Menem.

El presidente Alberto Fernández decretó tres días de duelo nacional a partir de este domingo con motivo del fallecimiento de Carlos Saúl Menem, a los 90 años, quien fue dos veces elegido presidente de la Nación.

A través de su cuenta en la red social Twitter, el primer mandatario expresó su “profundo pesar” por el deceso y destacó: “Siempre elegido en democracia, fue gobernador de La Rioja, Presidente de la Nación y Senador Nacional. En dictadura fue perseguido y encarcelado. Vaya todo mi cariño a Zulema, a Zulemita y a todos los que hoy lo lloran”.

Menem, quien nació el 2 de julio de 1930 en Anillaco, La Rioja, fue Jefe de Estado de la Argentina entre los años 1989 y 1999, y con anterioridad había sido gobernador de su provincia natal durante los períodos 1973-1976 y 1983-1989. Desde 2005 venía desempeñándose como senador nacional.

El mensaje de Zulemita Menem al llegar 2021

La hija del senador nacional que se encuentra internado y pelea por su vida publicó un sentido tuit con una foto muy particular.

La está peleando Carlos Menem. El expresidente está internado desde el 14 de diciembre pasado y no la está pasando bien. De hecho, por momentos se pensó en lo peor. Pero la sigue peleando.

Y así lo graficó su hija Zulema, con un mensaje sintético y muy explícito: “Te ganamos 2020”, escribió la hija de Carlos Menem, quien es quien se encarga de difundir el estado concreto de su padre durante estos días complicados.

El expresidente fue internado en el Sanatorio Los Arcos como consecuencia de una infección urinaria, que a los 90 años complicó el estado del dirigente riojano. Y sufrió una indisposición cardíaca, al punto tal de tener que ser sometido a un coma inducido.

No pudo votar el miércoles de madrugada al cabo del debate por el aborto. Como hubiera querido, según anticipó Zulemita. Ella fue la encargada la noche del martes, cuando promediaba la sesión, de confirmar que no podría votar. Lo hizo de nuevo a través de Twitter: “Mi padre CarlosMenem_LR aún está en coma inducido, lamento profundamente que un gran defensor de la vida , el que instituyó el día del niño por nacer, no pueda acompañar con sus convicciones en este momento tan importante para nuestro país”, señaló.

Aborto legal: el resultado en manos de los indefinidos y algunos “verdes”

A horas del inicio del debate definitivo, llega la sesión especial con números muy ajustados, pero algunas actitudes que dejan pensar en qué harán a la hora de votar. La centralidad de un expresidente y las dudas no resueltas.

plenario debate aborto senado 17 diciembre 2020

Por José Angel Di Mauro

Cuando a fin de año, que faltan apenas unos días, se hagan los balances de la actividad legislativa de este dramático 2020, seguro el tema del aborto será uno de los principales. Y ni qué decir si se aprueba, será un hecho histórico equiparable al divorcio, votado en ambas cámaras en tiempos de Raúl Alfonsín, con una polémica similar a la que despierta este tema, aunque seguramente con ánimos menos encendidos que un tema donde se habla de vida y muerte, que no es lo que sucedía en aquel debate definido en 1987 y que se plasmó en la Ley 23.515, promulgada el 12 de junio de ese año.

Si eso ocurre se sabrá nada menos que este martes 29 de diciembre. O mejor dicho, en la madrugada del miércoles 30, pues nada indica que en el Senado vaya a darse un debate exprés, como sí fue el tratamiento en comisión. Distinto a lo que sucedió en 2018, cuando el proyecto tuvo media sanción el 14 de junio y recién se votó el 9 de agosto venidero.

Encima el horario convocado para la sesión especial de este martes es el de las 16; infrecuente, pues la Cámara alta siempre sesiona a partir de las 14, y ameritaba en esta oportunidad que fuera convocada a sesionar más temprano. No fue así, garantía de que el debate se extenderá más allá de medianoche. Señal también de final abierto, podría interpretarse si nos ponemos finos con el análisis, pues si el oficialismo tuviera garantías de la aprobación de esa ley, no cabe duda de que la reunión se hubiera convocado para bien temprano, cuestión de tener el título resonante para las 10 de la noche. Detalles.

Como sea, el Gobierno parece convencido de que logrará la aprobación de esta norma que impulsa el Poder Ejecutivo. No hay razón para que exprese lo contrario, es parte del juego infundir esa confianza que amalgama votos propios, aunque siempre sin un triunfalismo que nadie se creería, pero que sirve también de paragolpes si la norma resulta rechazada.

Porque a priori, el panorama arranca inusualmente parejo. No es como en 2018, cuando con el correr de los días y las definiciones se iban anunciando, los votos se apilaban del lado celeste y se llegó finalmente a la sesión con la certeza de que la ley iba a ser rechazada. Hoy los números que tiene parlamentario.com hablan de un virtual empate en 33, con 5 indecisos que resolverán la suerte del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo.

Pero antes de ver quiénes son esos “indefinidos” -término más acorde, pues a esta altura es casi seguro que no hay indecisos- debemos considerar un detalle no menor, casi clave: el estado de salud del expresidente Carlos Menem, a quien se contabiliza como un voto celeste, pero cuya internación y, sobre todo, la seriedad de su estado, hacen muy difícil que vaya a participar de la votación. Su hija Zulema ratificó que el senador riojano es un voto celeste y que mantiene las convicciones que durante su presidencia lo llevaron a instituir el Día del Niño por Nacer. Habrá que ver si termina emulando a la diputada nacional oficialista Blanca Osuna, que hasta dio un discurso favorable al proyecto desde la clínica entrerriana donde se encontraba internada, afectada de Covid-19. No daría un discurso en su caso, pero al menos votaría en contra. Difícil.

La salud de Carlos Menem lo distancia de la posibilidad de votar este martes.

Así las cosas, quienes abogan por el rechazo al proyecto llegan al debate de este martes prácticamente resignando dos votos seguros. El de Menem, si no se repone para ese día, y el del tucumano José Alperovich, de licencia desde hace más de un año, mientras la justicia lo investiga por acusaciones de violación. Ambos votaron hace dos años en contra y fueron parte entonces de los 7 votos de diferencia que el rechazo le sacó a los verdes.

Entre los “indefinidos” hay dos entrerrianos: el oficialista Edgardo Kueider y la radical Stella Maris Olalla, que no eran senadores en 2018, razón por la cual no se cuenta con el antecedente de esa votación, ni abrieron la boca en público sobre este tema. Del primero había trascendido su convicción contraria a la aprobación del aborto, pero él nunca lo confirmó. Se cuenta en cambio con un dato saliente: firmó el dictamen del proyecto, aunque lo hizo en disidencia. Lo cual lo acercaría a votar positivo, pero no podría descartarse una abstención si no se aceptaran modificaciones.

En el caso de la senadora de Juntos por el Cambio, no firmó el dictamen, lo cual podría interpretarse como un rechazo, aunque también le serviría para estirar el suspenso.

Celeste por haber votado así en 2018 y muy convencida entonces, la rionegrina Silvina García Larraburu es otra de las indefinidas, aunque solo la mantenemos así porque no ha confirmado públicamente qué hará. Porque todo indica que esta senadora que se diferenció de sus pares kirchneristas hace dos años votando en contra, ahora habría reconsiderado su postura. Sin ir más lejos, firmó el dictamen del jueves. Es entonces casi casi un voto verde.

Otro que en 2018 votó en contra y hoy aparece indefinido es el salteño Sergio “Oso” Leavy. Como opositor, no tuvo dudas hace dos años, y por eso se lo mantuvo durante todo este tiempo del lado celeste. Sin embargo comenzó a crecer la sospecha de un cambio de postura a partir de la reunión que mantuvo hace dos jueves con Alberto Fernández en la Rosada y sobre todo sus dichos en una entrevista que le hicieron en su provincia, en la que se mostró absolutamente ambivalente. “Estamos debatiendo, no es una decisión tomada”, dijo sobre lo que hará el 29, tras contar que se había reunido con sectores celestes y verdes. El suyo entonces es un voto que puede ir para cualquier lado, como él mismo confiesa, pero da la sensación de que si llegado el momento se lo necesita para desnivelar a favor de la aprobación, el oficialismo podrá contar con él.

La reunión de Leavy con Alberto Fernández abrió interrogantes sobre su voto.

La quinta incógnita es una que tampoco se pudo definir en 2018: la neuquina Lucila Crexell. En esa oportunidad se abstuvo, y ante este debate mostró señales que la ponían más cerca de votar a favor que en contra, fundamentalmente a partir de que se mostró favorable a la despenalización. Sin embargo ponía reparos relacionados con las semanas hasta las cuales se podría realizar la interrupción del embarazo. Ella aceptaba hasta la semana 12, cuando el proyecto oficial señala la 14. Eso no cambió y entonces su postura tampoco habría mutado respecto de 2018. Hoy se la interpreta más del lado de la abstención y hasta el rechazo, que votando a favor.

Una radiografía rápida de los indecisos le daría entonces una luz de ventaja a la aprobación, sobre todo considerando la situación de Carlos Menem. Sin embargo ahí no hay que detenerse, sino echar un vistazo sobre los que aparecen como “definidos”. Porque nada está cerrado.

Se destaca el caso del rionegrino Alberto Weretilneck, quien expuso sus reparos el jueves, de cara a la firma del dictamen. Pidió modificaciones, asegurando que la ley así sería “inviable”. A priori, el oficialismo no aparece dispuesto a concederlas. Se sabe que desde la Rosada lo llamaron para pedirle reconsiderar su postura, garantizándole que sus reparos serían atendidos a la hora de la reglamentación. Pero son demasiado profundas las correcciones que promueve como para que pueda confiar convencido en esa promesa. Es un voto verde, pero insiste con los cambios y su postura atrajo la de otros senadores, como Kueider, que tomó esos argumentos para justificar su disidencia.

Las objeciones de Alberto Weretilneck preocupan al oficialismo.

Otro senador que guarda silencio y que en 2018 votó a favor es el radical catamarqueño Oscar Castillo. Había trascendido que estaba analizando abstenerse, pero desde su entorno dijeron que mantenía la postura de hace dos años. Hoy no aparecen tan convincentes. Todo puede suceder a la hora de votar.

Similares versiones corrieron respecto de la cordobesa Laura Rodríguez Machado, que votó a favor en 2018. El jueves no firmó el dictamen, aunque fuentes cercanas a la senadora del Pro aclararon que lo había hecho para evitar presiones. Vicepresidente del partido fundado por Mauricio Macri, asegura que el expresidente no les ha pedido que voten en contra para infringirle una derrota al Gobierno. Aclaran que lo que vaya a hacer lo anunciará directamente en el recinto, cuando le toque hablar, pues se anotará para hacerlo.

El debate de este martes promete ser acalorado, con final abierto y tensión creciente. Y nada puede descartarse, incluso una aprobación con modificaciones -que hoy el oficialismo rechaza, insistimos-, y su vuelta a Diputados para convalidarlas. Falta muy poco para evacuar todas las dudas.

Menem estable y con pronóstico reservado

El senador nacional continúa internado en el Sanatorio Los Arcos.

Pasados los diez días desde su internación original, el expresidente Carlos Saúl Menem evoluciona de su afección, con pronóstico reservado.

Según fuentes cercanas al senador nacional, su estado es estable, y se encuentra “un poco mejor”. Está anestesiado, con medicación, luego de haber sido sometido en vísperas de Navidad a un coma inducido y a una diálisis por una falla renal que sufrió, que se conjugó con una insuficiencia cardíaca que ya traía.

El riojano se encuentra acompañado por su exesposa Zulema Yoma y la hija de ambos, Zulema Menem, quien al iniciarse su internación confesó el mal estado de salud de su padre al poner en las redes sociales que estaba “luchándola”.

Pese a su deseo de votar en contra de la ley del aborto este martes, es casi imposible que para entonces el senador nacional se restablezca para tomar parte de la sesión prevista para ese día.

Menem sufrió complicaciones y está grave

Fuentes médicas confirmaron que el senador nacional se encuentra en “coma inducido”, luego de haber sufrido una falla renal.

De 90 años de edad, el senador nacional Carlos Saúl Menem sufrió en las últimas horas complicaciones renales y se encuentra en grave estado. El exmandatario debió ser internado la semana pasada en el Sanatorio de Los Arcos por una infección urinaria, y si bien había evolucionado bien en los primeros días, la prolongación de su internación llevó a pensar que su estado distaba de ser el mejor. Cabe consignar que en el transcurso de su internación sufrió complicaciones cardíacas.

En las últimas horas trascendieron versiones que hablaban de un agravamiento del estado del exmandatario, y este jueves se confirmó su gravedad, luego de haber sufrido en las últimas horas complicaciones renales.

El domingo pasado, en declaraciones radiales, su médico personal, Luis de la Fuente, había trazado un panorama optimista, al señalar que su infección urinaria estaba ya superada. Sin embargo esto es día a día, y una falla renal sufrida en las últimas horas complicó todo -según publicó el portal Infobae- y ahora el exmandatario está en coma inducido.

Menem fue reelecto como senador en 2017 y tiene entonces mandato hasta 2023. Al ser internado, su hija Zulemita señaló que votaría desde su lugar de internación el próximo 29 de diciembre, cuando se debata el tema del aborto, y lo haría según estableció durante su Gobierno, en el que llegó a decretar el Día del Niño por Nacer.

Carlos Menem está grave

Su hija Zulemita confirmó la seriedad de su cuadro a través de su cuenta de Twitter: “Papá está luchándola”, escribió.

No es la primera vez que sucede, de ahí que no se puedan tomar en cuenta las versiones, sobre todo en este tiempo de fake news. Otra vez este viernes, como tantas otras, comenzó a circular fuerte la versión de un supuesto deceso del expresidente Carlos Saúl Menem.

El senador nacional fue internado el martes pasado en el Sanatorio de los Arcos, con un cuadro de “infección urinaria”. Y otra vez circularon las peores versiones. Aunque esta vez matizadas con otras en sentido contrario a una tragedia, al señalar las especulaciones que pudiese tratarse de un malestar “fraguado”, para evitar que fuera a votar el 29 de diciembre en contra del aborto.

Al día siguiente su propia hija, Zulemita, dio precisiones en todo sentido. Por un lado, se aclaró que lo del exmandatario era una infección urinaria; por el otro, la hija del riojano precisó que él votaría en la sesión del aborto, desde su casa, y en contra, recordando que durante su gestión presidencial impulsó la institución del Día del Niño por Nacer.

Y si bien entonces los médicos dijeron que más allá de los problemas por los que era tratado por urólogos, estaba “bien” de salud y lo estaban controlando, ahora las cosas parecen haber cambiado radicalmente.

Ante las versiones circulantes este viernes, Zulemita Menem echó luz admitiendo la gravedad de su cuadro. Lo hizo con el siguiente tuit: “Papá está luchándola, estamos acompañándolo. Somos creyentes y nos encomendamos a Dios todo poderoso”.

Según pudo saberse, el riojano tuvo una complicación cardíaca en la noche del jueves.

Menem sigue internado y garantiza su voto

El senador nacional permanece internado en el Sanatorio de los Arcos, afectado de una infección urinaria.

El senador nacional Carlos Saúl Menem sigue internado en el Sanatorio de los Arcos, afectado por una infección urinaria.

Según informó su médico personal, el exmandatario se encuentra “bien, monitoreado”, y por el momento no está previsto que le dén el alta en las próximas horas. Los urólogos se ocupan de verificar su cuadro, pero su médico aclaró que “el resto está bien”.

Teniendo en cuenta su internación en vísperas de una votación clave como es la del aborto legal, el próximo 29 de diciembre, su hija Zulemita aclaró ante la prensa que el senador “es celeste” y para enfatizarlo recordó que fue el creador del Día del Niño por Nacer. De tal manera aclaró que “va a votar desde su casa”, descartando la posibilidad de ausentarse en esa sesión crucial.

Internaron nuevamente al senador Menem

El exmandatario sufrió una descompensación por la cual debió volver a ser internado en el Sanatorio de los Arcos. “Infección urinaria”, es el diagnóstico.

Malas noticias otra vez para el senador nacional Carlos Saúl Menem, quien debió volver a ser internado este martes por la noche.

En efecto, el exmandatario sufrió una descompensación en su domicilio de esta capital y debió ser llevado al Sanatorio de los Arcos, donde estuvo internado a lo largo del presente año.

Según se informó, el senador nacional sufre una infección urinaria y se le realiza un control general de su salud. Fuentes cercanas al riojano aseguraron que se encuentra “bien”.

A mediados del presente año, Carlos Menem estuvo internado primero en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT), donde permaneció dos semanas por un cuadro de neumonía. Pocos días después volvió a ser internado, esta vez en el Sanatorio de los Arcos, donde cumplió 90 años.

A lo largo del año le hicieron por lo menos tres testeos para corroborar si tenía Covid-19, y todos dieron negativo. Incluso se dio la paradoja de que sí se contagiaron su exesposa, Zulema Yoma, y su hija Zulemita, pero él eludió ese virus.

Menem fue declarado “persona no grata” en Río Tercero

Lo dispuso a través de un decreto el intendente de esa ciudad, Marcos Ferrer, a propósito del atentado ocurrido en 1995 en la Fábrica Militar.

En el marco de la conmemoración de los 25 años de la explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero, el intendente Marcos Ferrer firmó un decreto que declara al senador y expresidente Carlos Saúl Menem “persona no grata” y prohíbe erigir estatuas, monumentos o alegorías en homenaje suyo, como así también imponer su nombre en calles, avenidas, plazas, paseos o lugares públicos.

El trágico atentado ocurrido el 3 de noviembre de 1995 originó en la Fábrica Militar de Río Tercero una serie de explosiones que provocaron la muerte de siete personas, más de 300 heridos y enormes y cuantiosos daños materiales en la ciudad.

El atentado fue pergeñado, guiado e implementado desde el Estado, según señala el fallo judicial que sostiene que “se trató de un atentado provocado de modo intencional, organizado y direccionado para lograr el ocultamiento de pruebas sobre el contrabando de material bélico y la consiguiente impunidad de sus autores y cómplices”.

La Justicia determinó que esos estallidos fueron provocados para ocultar pruebas sobre el tráfico de armas en el que estuvieron involucradas altas autoridades del país.

Después de varios años de pedidos de justicia, hubo condena para algunos de los involucrados y se espera el desarrollo del juicio que tendrá en el banquillo de los acusados a Menem, actual senador del Frente de Todos.

DECRETO-638-2020

Menem repudió la amenaza contra la vicepresidenta

El senador nacional se pronunció a través de las redes sociales contra la intimidación hecha contra Cristina Kirchner y sus pares del Senado.

Ausente en la sesión de este jueves por sus problemas de salud, el expresidente Carlos Menem no quiso pasar por alto el repudiable episodio que involucró a la propia titular del Senado, como así también a los senadores del oficialismo.

“Repudiamos la amenaza de muerte contra la vicepresidenta @CFKArgentina y la intimidación contra senadores nacionales”, tuiteó este viernes, el exmandatario. Recordemos que Cristina Fernández de Kirchner fue amenazada por una persona llamada Eduardo Prestofelippo, que le dirigió el siguiente mensaje: “Vos no vas a salir viva de este estallido social. Vas a ser la primera –junto con tus crías políticas- en pagar todo el daño que causaron”. Por otra parte, fueron publicados en otras cuentas de Twitter los teléfonos y direcciones de los senadores del oficialismo.

“La democracia exige tolerancia y respeto al disenso. No nos hagamos eco de los profetas del odio. Para un argentino no debe haber nada mejor que otro argentino”, tuiteó Carlos Menem.

La razón de las cuatro ausencias en la sesión

Dos senadores con licencia, uno enfermo y otra con síntomas de Covid-19.

41 a 29, era el resultado cantado previsto para esta sesión según todos los cálculos basados no solo en los últimos resultados en la Cámara alta, sino en las cantidades que hoy representan los dos sectores que conforman el Senado. Pero ya en el inicio de la sesión se verificó que ese resultado no podría ser posible pues había algunas ausencias no previstas.

A las ya confirmadas de antemano de José Alperovich, cuya licencia se prolongó al inicio de la sesión de este jueves hasta fin de año, y de Carlos Menem, que viene faltando desde que se complicó su salud, hace ya algunos meses, se vio de entrada que había que sumar al salteño Juan Carlos Romero. Pasa que al jefe del interbloque Parlamentario Federal se le autorizó justamente este jueves un pedido de licencia por 30 días. Está en España por cuestiones personales, según pudo saberse.

En rigor, el senador aliado de Juntos por el Cambio había pedido autorización para participar de la sesión virtual desde el exterior, pero eso le fue negado pues por protocolo está establecido que los legisladores pueden participar desde sus domicilios o reparticiones públicas, legislaturas o concejos deliberantes. Entonces directamente pidió licencia.

La única mujer ausente es la riojana María Clara del Valle Vega, quien según pudo saberse estuvo ausente en esta sesión por tener síntomas de coronavirus. Este viernes le harán un hisopado.

Así las cosas, a ese 41-29 previsto inicialmente habrá que reducirle dos votos a la oposición.

Menem dio negativo en el test de coronavirus

A raíz de los contagios de Zulema y Zulemita, el senador y expresidente se realizó un hisopado, cuyo resultado se conoció este miércoles.

El senador y expresidente Carlos Menem dio negativo de coronavirus tras haberse realizado un hisopado a raíz del contagio de su exesposa Zulema Yoma y su hija, Zulemita Menem.

El legislador oficialista, que a sus 90 años pertenece al grupo de riesgo, recibió el resultado en la mañana de este miércoles.

“Gracias a Dios el hisopado de papá dio negativo, porque la verdad que era lo que más preocupados nos tenía”, informó a la agencia Télam Zulemita, quien padece síntomas leves.

Menem había permanecido internado durante dos semanas entre fines de junio y principios de julio; en aquella ocasión también había sido sometido a un hisopado ante la sospecha de haber contraído el Covid-19, pero se le diagnosticó neumonía.

El 4 de julio el riojano había recibido el alta médica y desde ese entonces permanece en su domicilio.

Esperan el hisopado de Menem para saber si se contagió

La seria inquietud surgió ante la confirmación de que Zulema Yoma y su hija Zulemita tienen Covid-19.

Siguen las malas noticias sanitarias para Carlos Menem, quien ya tuvo serias complicaciones de salud en los últimos meses, al punto tal que pasó su nonagésimo cumpleaños internado en el Sanatorio Los Arcos.

En ese trance fue hisopado, ya que en principio registró una neumonía y se temió que hubiera contraído coronavirus. De hecho, dos veces fue testeado.

Ahora volvieron a realizarle una prueba, pues se confirmó que tanto su exesposa Zulema Yoma, como la hija de ambos Zulemita, dieron positivo de Covid-19. Ambas se encuentran bien de salud, sin demasiados síntomas, según confirmaron allegados a la familia.

El senador nacional fue testeado y se teme porque ahora sí pueda haberse contagiado, al ser persona de riesgo.

Según confió Zulemita, tomaron la noticia con “sorpresa”, si bien se habían hisopado dado el hecho de que su padre, con el que mantiene gran cercanía, había estado internado.

Menem volvió a la clínica, pero solo para hacerse estudios

El expresidente de la Nación no estuvo internado. Concurrió a hacerse unos exámenes y luego se retiró a su domicilio.

Cierta inquietud generó este miércoles la noticia de la presencia del senador Carlos Saúl Menem en el Sanatorio de los Arcos, donde fue dado de alta el pasado 3 de julio luego de haber estado allí internado tres días. Sin embargo rápidamente se aventaron fantasmas cuando sus allegados aclararon que había concurrido a realizarse chequeos.

Consultada por parlamentario.com, su hija Zulemita aclaró que estaban “haciéndole estudios, y como son varios, aprovecharon para hacerle todo”.

“Pero en un rato sale, no está internado”, precisó la hija del exmandatario.

El senador riojano fue dado de alta un día después de haber cumplido 90 años en el Sanatorio de los Arcos, adonde había sido internado el mismo día en que lo habían dado de alta en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT), tras pasar allí dos semanas internados.

El cuadro original en el IADT había sido neumonía, motivo por el cual le practicaron entonces dos testeos para corroborar si tenía Covid-19, habiendo dado ambos negativos.

Carlos Menem fue dado de alta

Tras pasar unos días internado en el Sanatorio de los Arcos, el expresidente abandonó este viernes el nosocomio para retornar a su casa, ya recuperado.

Un día después de haber cumplido 90 años de edad, el expresidente de la Nación y actual senador nacional Carlos Saúl Menem fue dado de alta en el Sanatorio de los Arcos, adonde había sido internado el lunes pasado, el mismo día que fue dado de alta en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT), tras pasar allí dos semanas internado.

La noticia de la nueva internación del legislador nacional se conoció el miércoles, en vísperas de su nonagésimo cumpleaños. Allí había sido nuevamente internado luego de que volviera a sentirse indispuesto el mismo lunes, tras retornar a su hogar.

En el IADT fue tratado por un cuadro de neumonía. Motivo por el cual le practicaron entonces dos testeos para corroborar si tenía Covid-19, pero ambos dieron negativo. Allí había ingresado con dificultades para respirar y un cuadro febril.

Al ser dado de alta, desde su entorno y los propios médicos celebraron que no tuviera que celebrar sus 90 años internado. Sin embargo no fue así, y este jueves lo pasó en el Sanatorio de los Arcos, donde se encontraba estable, según contó a parlamentario.com su hija Zulemita.

Ella misma había posteado en su cuenta de Twitter el siguiente texto: “Llegamos a los 90 años viejito!!! Comienzo este día parafraseándote: ‘Estamos mal pero vamos bien’. Hoy es tu cumple, pero Dios me dio el regalo a mí de tenerte en este día. Te amo con mi alma. Fuerza pa”.

Ahora su hija confirmó este viernes por la noche a este medio la buena nueva.

Carlos Menem se encuentra “estable”

Así lo confirmó a parlamentario.com su hija, Zulemita Menem. El expresidente cumple este jueves 90 años de edad.

No es el cumpleaños que esperaba él ni su familia, pero al menos está “estable”. Hablamos de Carlos Menem, quien este jueves cumple nada menos que 90 años de edad y se encuentra internado en el Sanatorio de los Arcos, del barrio de Palermo.

El exmandatario fue dado de alta el lunes pasado en el Instituto de Diagnóstico y Tratamiento (IADT) de la Ciudad de Buenos Aires, donde había sido internado el sábado 13 de junio. Allí le diagnosticaron un cuadro de neumonía. Por ese motivo, entonces le practicaron dos testeos para corroborar si tenía Covid-19, pero ambos dieron negativo. El senador había ingresado con dificultades para respirar y un cuadro febril.

Este miércoles se conoció la noticia de que habían vuelto a internarlo, esta vez en el Sanatorio de los Arcos, y se encontraba en terapia intensiva. En rigor, fue internado “el mismo día que salió de alta”, según confió a parlamentario.com su hija Zulemita. Y agregó: “Si Dios nos acompaña pronto lo llevaremos de nuevo a casa”.

En su cuenta de Twitter, la hija del senador nacional publico este jueves una foto suya con su padre y el siguiente texto: “Llegamos a los 90 años viejito!!! Comienzo este día parafraseándote: ‘Estamos mal pero vamos bien’. Hoy es tu cumple, pero Dios me dio el regalo a mí de tenerte en este día. Te amo con mi alma. Fuerza pa”.

Dieron de alta a Carlos Menem y cumplirá sus 90 años en casa

El senador se recuperó de la severa neumonía por la que pasó varios días en terapia intensiva y ya se encuentra en su domicilio.

Este lunes y tras haber sido internado en UTI por un cuadro que luego se comprobó era una severa neumonía bacteriana, el dos veces ex presidente Carlos Saúl Menem fue externado del Instituto Argentino del Diagnóstico (IADT) por indicación de los médicos tratantes Luis de la Fuente y Roberto Reussi.

Así reza la información oficial difundida por el nosocomio donde estuvo internado el senador nacional desde el 13 de junio pasado.

El legislador nacional cumplirá 90 años el próximo jueves, y podrá festejarlo en su casa, luego de haberla pasado realmente mal hace dos semanas, cuando tuvo que ser internado como consecuencia de un cuadro de debilidad muscular y baja saturación de oxígeno en sangre.

En esa oportunidad, Menem fue hisopado para verificar si tenía coronavirus, cosa que fue descartada. Desde entonces evolucionó favorablemente y ahora podrá continuar la recuperación en su casa.

Según informó el médico Luis de la Fuente, la idea era darlo de alta el viernes pasado, pero prefirieron mantenerlo en observación todo el fin de semana, hasta que los diabetólogos dieron este lunes el visto bueno para su externación.

Evoluciona bien el senador Carlos Menem

Así lo confirmaron este lunes fuentes médicas que puntualizaron que “pasó una buena noche”.

Próximo a cumplir 90 años -el próximo 2 de julio-, el expresidente Carlos Saúl Menem evoluciona satisfactoriamente de la neumonía por la que fue internado este sábado en el Instituto de Diagnóstico y Tratamiento de la Ciudad de Buenos Aires (IADT).

El jefe de Cardiología de ese nosocomio, Luis De la Fuente, señaló este lunes que el senador “pasó una buena noche” y afirmó que “mejora” del cuadro de neumonía por el cual fue ingresado el sábado último.

Entrevistado por TN, de la Fuente informó que además de dos testeos para corroborar si tenía coronavirus –dieron negativo– le hicieron a Menem una serie de estudios que incluyeron una tomografía. El senador ingresó con dificultades para respirar y un cuadro febril.

De la Fuente señaló que se comprobó que tiene “neumonía en el pulmón derecho, con algo de líquido en la pleura”. Reiteró que nunca estuvo “entubado” y detalló que “se lo comenzó a tratar y a controlar”, con antibiótico. “Mejoró mucho”, informó, agregando que “se sigue controlando, está mejorando y tiene un ritmo respiratorio normal”.

Menem continúa internado con un cuadro de neumonía

Se encuentra asistido con oxígeno, pero no entubado. Dos hisopados para verificar si tiene Covid-19 dieron negativo.

El expresidente de la Nación y actual senador nacional Carlos Saúl Menem continúa internado en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento, de esta capital, con un cuadro severo de neumonía.

El legislador riojano se encuentra asistido con oxígeno, pero no entubado, como habían difundido el sábado algunas versiones.

“Está bien”, expresó este domingo el jefe de Cardiología del IADT, Luis De la Fuente, quien precisó que se le practicaron dos hisopados, para verificar si había contraído coronavirus, pero ambos rsultaron negativos.

El cuadro médico de Menem es neumonía y debilidad muscular, con bajos niveles de oxígeno en sangre.

Se le practicó una tomografía computada que confirmó la neumonía, por la cual fue internado el sábado, cuando se presentó en la clínica con tos y falta de aire.

“Recen por mi papá”, solicitó por su parte la hija del expresidente, Zulemita Menem. El senador riojano cumplirá 90 años el próximo 12 de julio.

Este sábado por la tarde el exmandatario escribió dos tuits en los que celebró la visita del presidente Alberto Fernández a su provincia, realizada el viernes último.

“Acompaño, celebro y saludo al amigo presidente Alberto Fernández por visitar nuestra querida provincia de La Rioja, donde fortalece la fe y la esperanza de nuestra amada tierra. A seguir trabajando en conjunto, el beneficio será para todos los riojanos”, tuiteó el exmandatario, que en otro mensaje señaló: “Porque Argentina sin grandeza no puede ser realmente Argentina.

Porque una Nación sin todos sus sectores conjugados en un verdadero trabajo colectivo no es realmente una Nación”.

Internaron a Menem con un cuadro severo de neumonía

Le practicaron un testeo al senador nacional para verificar si tiene Covid-19, pero dio resultado negativo. En las próximas semanas el expresidente cumplirá 90 años.

El senador nacional y expresidente de la Nación Carlos Saúl Menem fue hospitalizado este sábado en el Instituto Argentino del Diagnóstico con un cuadro de fuerte neumonía.

El exmandatario que el próximo 2 de julio cumplirá 90 años de edad se encuentra en terapia intensiva, pero no tiene coronavirus, según consignaron allegados.

En efecto, ante el cuadro serio que presentaba, Menem fue sometido a un hisopado que resultó negativo. El legislador riojano se encuentra con asistencia respiratoria.

Allegados al expresidente consignaron que este sábado se sintió mal y por eso concurrió al mencionado centro asistencial, acompañado de su hija Zulema. Ese malestar lo venía padeciendo esta semana, razón por la cual no estuvo presente durante la sesión del Senado del jueves último. Un dato llamativo, pues venía participando de todas las sesiones remotas que se realizaron este año.

Cabe recordar que esta semana su hijo Carlos Nair Menem fue también internado, también por problemas que hicieron pensar en Covid-19, razón por la cual se le hicieron pruebas que dieron resultado negativo.

El exmandatario durante una de las sesiones virtuales de las que participó este año.

Este sábado por la tarde el exmandatario escribió dos tuits en los que celebró la visita del presidente Alberto Fernández a su provincia, realizada el viernes último.

“Acompaño, celebro y saludo al amigo presidente Alberto Fernández por visitar nuestra querida provincia de La Rioja, donde fortalece la fe y la esperanza de nuestra amada tierra. A seguir trabajando en conjunto, el beneficio será para todos los riojanos”, tuiteó el exmandatario, que en otro mensaje señaló: “Porque Argentina sin grandeza no puede ser realmente Argentina.

Porque una Nación sin todos sus sectores conjugados en un verdadero trabajo colectivo no es realmente una Nación”.

“Pronto vamos a salir de esta situación tan difícil”, expresó Menem en un mensaje a través de Twitter

El senador riojano y expresidente grabó un vídeo en el que pidió “aceptar todas las reglas de juego que nos den las autoridades” para combatir al coronavirus.

carlos menem snopek mayans

A través de Twitter, el senador nacional y expresidente Carlos Menem (Frente de Todos) envió un mensaje en relación a la emergencia sanitaria por el coronavirus, en el que pidió “quedarse en las casas” y cumplir con todas las recomendaciones impulsadas por las autoridades.

El legislador, de 89 años, manifestó: “Hermanas y hermanos de mi Patria, evidentemente estamos pasando por un momento muy difícil, una situación que nos obliga a aceptar todas las reglas de juego que nos den las autoridades”.

“Si cumplimos con las mismas, pronto vamos a salir de esta situación tan difícil. Así que hay que prepararse, no salir, quedarse en las casas hasta que las autoridades digan lo contrario. Los abrazo sobre mi corazón y hasta pronto”, agregó el riojano.

Menem recordó a su hijo, fallecido hace un cuarto de siglo

Se cumplen este domingo 25 años del accidente en el que perdió la vida Carlos Menem Jr.

Entonces presidente de la Nación, Carlos Menem sufrió hace 25 años lo peor que le puede pasar a un padre: la pérdida irreparable de su hijo.

En efecto, el 15 de marzo de 1995 se desplomó el helicóptero Bell 206 Jet Ranger que piloteaba el hijo del entonces primer mandatario, que por entonces tenía 26 años, en la localidad de Ramallo.

Carlitos Menem murió de manera instantánea y junto a él su acompañante, el piloto de TC2000 Silvio Oltra. La causa oficial fue el choque contra cables de alta tensión; la investigación abierta en el juzgado federal de San Nicolás a cargo de Carlos Villafuerte Ruzo todavía está abierta. Zulema Yoma siempre sostuvo que fue un atentado.

El senador Carlos Menem recordó a su hijo este domingo en las redes sociales. Allí puso una foto con él y el siguiente texto: “25 años de ese día que nos separaron físicamente. Pero nadie podrá matarte en nuestros corazones. Sabemos que estás aqui y que nunca nos abandonaste porque sin tu protección jamas podriamos haber seguido. Te amo hijo”.