Así lo determinó un estudio de la consultora KPMG International, en el que más de la mitad de los CEOs argentinos consideraron que el país no crecerá durante los próximos tres años.
Tras el avance de la pandemia, las perspectivas de los CEOs argentinos sobre el futuro de sus empresas se vio empobrecida sustancialmente. Según un relevamiento global de la consultora KPMG International, el 72% que en enero estaba confiado del crecimiento del país para los próximos tres años, hoy es apenas del 47%.
El estudio entrevistó a 1.200 CEOs de las principales compañías del mundo, de las que 365 correspondieron a América latina y 50 fueron directores generales de la Argentina.
Consultados sobre las perspectivas de crecimiento para su empresa, el porcentaje de ejecutivos con visión positiva pasó de 88% en enero y febrero a 47% entre julio y agosto.
Lo mismo se advirtió en las respuestas sobre las perspectivas de crecimiento para su propia empresa en el plano doméstico: el 88% se mostró optimista a principio de año y solo el 46% mantuvo la misma actitud después. Las buenas previsiones también se redujeron en lo referido a la economía global: de 68% a 40%.
La gran mayoría de los altos ejecutivos locales (75%) considera que su experiencia personal frente al Covid 19 tuvo algún impacto en su gestión y lo impulsó a cambiar su estrategia para abordar los desafíos comerciales.
Al respecto, Néstor García, socio director ejecutivo de KPMG Argentina, consideró que “los CEOs priorizarán sus inversiones de capital para crecer y transformarse en compra de nueva tecnología y digitalización, principalmente en inteligencia artificial o machine learning, la nube (cloud) y en la automatización de procesos, tanto como para potenciar el desarrollo de habilidades y capacidades de su fuerza laboral, como para ser más eficientes mejorando los resultados”.
En este sentido, sostuvo que “estas prioridades se encuentran alineadas con el cambio que se venía haciendo o programando y que se aceleró como consecuencia de la Covid 19”. De hecho, el 86% de los ejecutivos argentinos encuestados afirmó que está invirtiendo en tecnologías disruptivas, como la inteligencia artificial y la automatización, porque consideran que son fundamentales para lograr un crecimiento sostenible a largo plazo.
