El oficialismo bonaerense convocó a una sesión especial para este lunes

Las dos bancadas de ambas cámaras de la Legislatura provincial llamaron a sesionar para pronunciarse respecto del intento de magnicidio registrado el jueves.

Las principales autoridades del Frente de Todos de la Legislatura bonaerense realizaron este viernes sobre el mediodía una conferencia de prensa para anunciar la convocatoria a una sesión especial de ambas cámaras para este lunes, de modo tal de condenar el hecho conmocionante vivido con Cristina Fernández de Kirchner y dar una señal de respaldo a la democracia.

La conferencia de prensa fue encabezada por la vicegobernadora Verónica Magario; el titular de la Cámara baja, Federico Otermín; y los presidentes de los bloques FdT de ambas cámaras: la senadora Teresa García y el diputado César Valicenti.

Abrió el juego Teresa García, quien planteó que los legisladores se habían “autoconvocado” a partir de los hechos que son de público conocimiento, y destacó el contexto en el que estaban haciendo esa presentación: “Un estado de conmoción política producto de lo que ha sido el intento de magnicidio sobre la figura de la vicepresidenta de la Nación”.

Hecho que calificó como “gravísimo”, y planteó que para los que tienen memoria y han transitado otras dificultades institucionales, “nunca ninguna como esta”.

A continuación anunció la intención de convocar, a reflejo de las cámaras de Diputados y Senadores de la Nación, a sesión especial para el lunes, reunión “a la que hemos invitado a participar a otros bloques, porque nos parece que hay que fortalecer esto que tenemos, que es la democracia y la representación partidaria”.

“No hay lugar para individualidades que marquen odio o que rechacen una convocatoria democrática”, aclaró la exdiputada nacional.

María Teresa García destacó la convicción de que “no queda lugar a dudas de que el lugar tiene que ser el recinto, que es donde los ciudadanos han depositado confianza en uno y otro partido, pero somos los representantes de la provincia de Buenos Aires, sin distinción de color político”.

A continuación, le dio la palabra al diputado Valicenti, no sin antes convocar a todos los sectores a Plaza de Mayo para este mismo viernes “en defensa de la democracia”.

“Estamos absolutamente conmovidos y atravesados emocionalmente por lo que sucedió con la figura de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner”, arrancó diciendo Valicenti, que agregó que “esa situación emocional que vive gran parte del pueblo argentino nos tiene que hacer reflexionar y en el transcurso del tiempo le vamos a ir otorgando la dimensión racional que tiene este hecho”.

El legislador del Frente de Todos remarcó “el peligro que significa en términos institucionales lo que sucedió. Creo que ante este hecho no hay argumento alguno de ningún estamento institucional para quedarse en silencio”.

Para Valicenti, “se ha llegado a  un punto donde me parece que esto excede a un espacio político, a una figura política y una corriente ideológica”.

“Si queremos convivir en paz, en convivencia con diferentes maneras de pensar, todo aquel actor que se considere partícipe y protagonista, necesita de un sistema democrático, tiene que manifestarse en este momento. Y lo que tenemos que reclamar desde la dirigencia política, desde el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo, el Poder Judicial, desde los medios de comunicación”, agregó, planteando que “lo tenemos que reclamar por el futuro nuestro, de nuestros hijos y nietos”.

Argentina había superado los mecanismos de violencia para resolver conflictos políticos y no podemos volver hacia eso”, añadió el legislador provincial, para quien “debemos reflexionar además todos aquellos relatos y discursos e intenciones que sedimentan en la Argentina y en la provincia de Buenos Aires y configuran subjetividades violentas”.

Valicenti alertó que “todos los días se aporta y se induce a la violencia desde diferentes mecanismos, y tenemos que actuar a tiempo para que eso no suceda. Porque no todas las personas tienen el equilibrio psicológico para responder de la misma manera a la inducción de la violencia”.

Así las cosas, Valicenti sugirió que “la justicia investigará lo que sucedió y con el correr de las horas ojalá tengamos rápidamente un esclarecimiento de los hechos; pero lo que sucedió no es un hecho aislado”.

En ese sentido sostuvo que “a la figura de la vicepresidenta de la Nación se la viene atacando sistemáticamente, planificadamente; medios de comunicación con mucho poder de instalación de discurso atacan directamente a esa figura y me parece que hoy le toca a Cristina, pero con el correr del tiempo le va a tocar a cualquier líder popular que intente transformaciones en la Argentina”.

Para el legislador provincial, “la historia argentina nos dice que a los líderes populares que se atrevieron a hacer transformaciones sociales, se los ha atacado, se los ha perseguido, se los proscribió. No es un hecho aislado lo que sucedió y merece la reflexión y el posicionamiento concreto de cada uno de los actores democráticos de la provincia de Buenos Aires”.

A continuación habló el presidente de la Cámara baja, Federico Otermín, quien visiblemente emocionado consideró este “un momento de mucha tristeza y angustia. No alcanzamos todavía a dimensionar lo que pasó. A Cristina la quisieron ejecutar; la quisieron asesinar, le quisieron volar la cabeza cuando saludaba a la gente que la quería”.

“Después de que muchos medios de comunicación y dirigentes alentaran protestas en su casa, Cristina estaba saludando con mucha alegría a la gente que se había acercado a saludarla, y la quisieron matar”, resumió. Consideró que se trataba de “un atentado contra ella y contra la democracia argentina”.

Otermín sostuvo que “desde chicos, a los peronistas nos enseñan que hay un comando celestial, y esa figura nos ayudó cuando éramos chicos para procesar las muertes de los compañeros que se nos fueron. Hoy nos hace bien pensar que ese comando celestial, con Perón, con Evita, con Néstor (Kirchner) a la cabeza, con el Beto de Lomas, con tantos compañeros desaparecidos, tantos que se nos fueron, fueron los que hicieron ese milagro de salvar a Cristina”.

Para el jefe de la Cámara de Diputados, “el amor hace milagros; por eso hoy es importante que todas las fuerzas políticas, con amor y en paz, defiendan a la democracia, defiendan a Cristina y defiendan a nuestro país. En paz, con amor, diciéndole nunca más a la violencia”.

Cerró la conferencia de prensa la vicegobernadora Magario, quien sostuvo que “hoy la democracia se ha puesto en juego, y atentar contra la figura de un presidente, o de una vicepresidenta en este caso, es atentar contra cada uno de los argentinos y argentinas”.

“Nos costó muchísimo la vuelta a la democracia, yo era muy joven, pero recuerdo haber asistido esa Semana Santa en la época de Alfonsín, y nos concentrábamos en unidad. Ahí no había distinción, si éramos peronistas, radicales, y hoy la Argentina necesita lo mismo –enfatizó-. Hemos llegado a momentos de muchísima violencia, hemos impartido demasiado odio, demasiadas grietas, y de esa manera no se puede continuar”.

Para Magario, “hay momentos de crisis como estos en que los que gobernamos, pero también el conjunto de la oposición y la sociedad, deben dejar de lado rencillas que nos conducen a odios y situaciones violentas”.

“No podemos conducir a estas situaciones. Es hora de que los dirigentes estemos a la altura de las circunstancias. Es hora que los dirigentes nos pongamos el saco que nos corresponde ponernos, peleemos por nuestro pueblo, que no la está pasando bien y hoy debemos estar abocados a eso”, remarcó.

A continuación, la vicegobernadora sostuvo que “la persecución política a los líderes políticos, hoy manifestada de otras maneras que en otros tiempos de la Argentina, no conduce más que a estos hechos de violencia. Y esto no es lo que quiere el pueblo argentino. La angustia, la tristeza nos envuelve. Y es tiempo de darle a nuestro pueblo paz social”.

La vicegobernadora cerró expresando su deseo de que en la sesión del lunes “estén todas las fuerzas políticas de la provincia de Buenos Aires representadas, para que este acto de intento de asesinato de la vicepresidenta de la Nación no se vuelva a reproducir en ningún rincón del país. Decimos nunca más a estos  hechos de violencia”.

El Frente de Todos bonaerense toma la iniciativa en el comienzo del año

Tras la renovación parcial de las cámaras legislativas el oficialismo logra imponer su agenda ante una la principal fuerza opositora, Juntos, en “redefinición histórica”.

Por Eleodoro Dof

Se dice en política que las elecciones las pierden los gobiernos, los oficialismos; no es que las gana la oposición. Pues bien, algo de eso debe haber pasado en la provincia de Buenos Aires.

La reacción del oficialismo bonaerense luego de la primera derrota, en las elecciones primarias, empieza a dar sus frutos. Un cambio de gabinete que amplió el volumen político e incorporó sectores de la alianza oficialista excluidos hasta ese momento, movió de tal forma la arena política que estamos ante un nuevo contexto.

Si la victoria de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires de 2017 duró poco, la de Juntos en 2021 no duró nada.

Esos nuevos aires que se respiraban no tardaron en llegar a la Legislatura con nuevos interlocutores en los bloques y una agenda definida que no deja pasar el tiempo.

Sin proyecto de transformaciones de fondo y con una coyuntura pandémica que condiciona a la gestión, el oficialismo se las arregla para apura a la oposición en la Legislatura bonaerense, con lo que podríamos llamar una agenda mediática, que hace mucho ruido pero que tiene incidencia concreta.

De todas formas, el oficialismo muestra así un posición activa o emisora, mientras que la oposición aparece como receptiva y pasiva.

A la oposición le cuesta definir posiciones, mientras que no encuentra el equilibrio interno. Demoró hasta el extremo la elección del presidente de la bancada de senadores para terminar con el infantilismo de “un ratito cada uno”.

La mentada unidad opositora se mantuvo pasadas las elecciones de 2015, pero ahora parece evidenciarse que es bastante estética y poco productiva. Sólo sirve para mantener la ilusión de estar en condiciones de volver a ganar las elecciones y, así, al gobierno. No mucho más que eso, una ilusión.

Sobre el cierre del año, en la Provincia, un inconexo Juntos hizo prácticamente todo lo que el oficialismo le pidió a cambio de lugares vacantes aquí y allá. Pero incluso fue más bondadoso que eso: cambió conceptos sin ponerse colorado.

Sin decir la más mínima palabra, la oposición reeligió al defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires por otros cinco años calendario -el período 2022/27-, pero cuando Cambiemos estuvo en el gobierno se estableció el lógico criterio de que fuera la oposición la que ocupara ese cargo. Bueno, ahora es el oficialismo el que lo vuelve a ocupar esa titularidad como en sus inicios, pero que reclamó para la oposición cuando lo fue.

Mientras tanto, en el Senado se rompió por segunda vez en la historia de la Legislatura bonaerense con la ley de fueros al permitir un allanamiento al despacho de un senador de la oposición.

La última vez que se trató en recinto de la Legislatura bonaerense la posibilidad de quitar a un legislador -diputado en este caso- la inmunidad que le dan los fueros parlamentarios, la entonces bancada del FpV encabezó la resistencia. El Cuerpo finalmente le negó la posibilidad de despojarse de los fueros al solicitante, que quería compadecer ante la Justicia sin ellos.

Ahora el concepto cambió y nadie dijo nada, ante la premura y accionar oficialista para que la Justicia invada el despacho opositor. Un mal precedente para cualquier opositor de todos los tiempos.

Hay en esos movimientos un cambio de roles, donde el oficialismo aparece como cuestionando la inmunidad que da el poder… de la oposición.

Los senadores opositores levantando la mano para limitar los fueros parlamentarios de uno de sus miembros.

Es la otrora oposición “perseguida”, se puede inferir, ahora persigue a la actual oposición y levanta, como oficialismo, los fueros parlamentarios, para que otro poder, el Judicial, ingrese a este poder, el Legislativo.

Más claro aparece este cambio de roles en el otro planteo que hace el Frente de Todos en la Cámara baja.

La imagen es que mientras en Cariló, por un lado, los líderes de Juntos ponderan en diferentes notas periodísticas el cambio que significa la incorporación de Martín Insaurralde para el gobierno de Axel Kicillof, y la gran ayuda que encuentran los intendentes en esa incorporación, no se lo escuchó a Carlos Bianco -el desplazado que sigue en el Gobierno- valorar tanto “el gesto del cambio”. Nuevamente la inversión.

Por el otro lado, el bloque de diputados del FdT presenta un pedido de juicio político al procurador de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, algo que vino cocinando a fuego lento el ahora oficialismo provincial desde que era oposición.

En Juntos se limitaron a concentrarse en difundir gacetillas institucionales muy formales y colectivas sentando posición, no mucho más que eso. Es como si realmente hubiera un sector -entre tantos sectores que componen la alianza opositora- que estuviera de acuerdo en avanzar con el juicio político. Tampoco hay “contraofensiva” por el momento.

Tal vez por ello el FdT despliega cada vez con mayor coordinación la ofensiva y parece que pelea con molinos de vientos, sin reacción de los acusados. De hecho, Juntos no pudo ni festejar el triunfo electoral de noviembre; festejó el oficialismo.

El Frente de Todos es gobierno y siempre es más fácil retener el poder estando en el poder que tener que recuperarlo desde el llano; ya estuvieron en el llano no hace mucho y costó volver; ayudó y mucho Cristina Fernández de Kirchner, ahora no está tan claro quién podrá ayudar al FdT bonaerense, pero se está en esa búsqueda, según relata un observador participante del espacio.

Así, los diputados se preparan para ver hasta dónde pueden avanzar con el juicio político al procurador Julio Conte Grand.

Fueron los libertarios los que elevaron la voz para poner un freno a la ofensiva oficialista, conjuntamente con las bancadas de Cambio Federal y Juntos, pero la primera sonó mucho más fuerte, parece cargada de convicción.

La idea del FdT es llegar de alguna manera no al juicio político propiamente dicho, sino a la conformación de la Comisión Acusadora que, entienden, necesita mayoría simple, no los dos tercios que se necesitarían para la instancia de la acusación ante el Senado.

Independientemente de que será muy difícil conseguir los dos tercios para avanzar a la segunda instancia del juicio político, la conformación de la comisión sería muy oportuna para el oficialismo.

Desde allí se podrían seguir, el tiempo que sea posible, los avatares que se sucederán en la causa denominada la “Mesa Judicial de Vidal”, supuestamente creada “para perseguir, hostigar y encarcelar a dirigentes sindicales desde el aparato del Estado”, según las propias palabras de la presidenta de la bancada de senadores del FdT, María Teresa García, estableciendo así cierta analogía con otros trágicos momentos histórico de la Argentina.

Así es que el oficialismo avanza sin mayores resistencias en una clara dirección, asociar la causa de la “Mesa Judicial” de la que habría participado el senador oficialista Juan Pablo Allan con el supuestamente aludido allí, el procurador Julio Conte Grand.

La carambola tensiona al Senado, donde las bancadas del oficialismo y la oposición se dividen el recinto en partes iguales y condiciona al extremo la situación del procurador.

El oficialismo se esmera en lograr consustanciar pruebas en las causas; sino lo logra al menos intentará gravar en la conciencia ciudadana la gravedad del caso denunciado, que es importante su esclarecimiento y que los responsables sean juzgados.

Pero primero lo primero: que en paralelo a las acciones judiciales haya acciones políticas que acompañen ese accionar que hasta ahora no están objetando, por el contrario.

Desde el FdT se adelantó que se va a “pelear” para que “no se saque la causa de la Justicia Federal bonaerense y específicamente de las manos del juez Ernesto Kreplak (que algunos lo confunden y llaman Nicolás).

Incluso se está especulando con alternativas a la Comisión Acusadora para igual avanza en la convocatoria a algunos de los aludidos en la lista de personas que brinden testimonio en aquella institución del Juicio Político. Se pretende convocar al juez Gabriel Vitale, a los sindicalistas Pablo y Hugo Moyano, al exministro Marcelo Villegas y el propio Allan, entre otros.

Podría ser la Comisión de Asuntos Constitucionales y Justicia, que fue comandada en estos últimos años por la diputada oficialista Susana González, que formó parte del anuncio de la presentación de pedido de juicio político junto al jefe del bloque, César Valicenti, y el vicepresidente de la Cámara, Rubén Eslaiman.

Ruben Eslaiman, César Valicenti y Susana Gonzalez presentando el pedido de Juicio Político al procurador Conte Grand.

Valicenti sostuvo que “cada vez hay más elementos que implican a Conte Grand”

El presidente de la bancada de diputados oficialistas consideró que “todas las fuerzas políticas deberían acompañar el pedido de juicio político” al funcionario.

El diputado del FdT César Valicenti afirmó que “aparecen cada vez más elementos” que vinculan al Procurador de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand “en una red de espionaje”.

En declaraciones a El Destape Radio, señaló que “la decisión política del FdT es avanzar en el juicio político contra el procurador, se trata de una herramienta que habilita la Constitución de la provincia de Buenos Aires”, señaló el diputado.

“Es algo que nosotros estábamos seguros que existía en la provincia de Buenos Aires porque pasaba a nivel nacional. Había una red organizada para la persecución política y el disciplinamiento de los dirigentes gremiales con el armado de causas”, señaló.

Para el diputado, “cada vez aparecen más elementos y detrás de estos elementos hay una decisión política de iniciar el juicio político (contra el procurador) que ya cuenta con la voluntad de todos los diputados del FdT y estamos en conversación con todas las fuerzas políticas”.

Señaló que “esto es un hecho de una gravedad institucional muy importante, más allá de la discusión política con los espacios políticos”.

“Que el Procurador General de la provincia, el jefe de los fiscales esté implicado en una red de espionaje y persecución es un delito muy grave y estamos garantizando el estado de derecho, cosa que la fuerza política que gobernó entre 2015 y 2019 no hizo”, sostuvo.

En tanto Valicenti calificó como “una falta de respeto” las declaraciones de María Eugenia Vidal, quien diez días después de haberse presentado la denuncia explicó que el encuentro registrado se trató de una reunión de trabajo.

“Hablar de una mesa de trabajo cuando todos vimos el video es una falta de respeto hacia los bonaerenses y la política en general y no se ajusta a la realidad. Es subestimar a quien pueda darle una interpretación medianamente inteligente a eso que salió a la luz”, puntualizó el legislador de Olavarría.

No obstante, el bloque de los diputados bonaerenses de Avanza Libertad, que conduce el diputado Guillermo Castello e tiene tres integrantes, confirmó que no dará quórum para que la Legislatura trate ese pedido contra el procurador.

En el mismo sentido se expresaron los dos diputados de Cambio Federal y los 41 diputados de Juntos, que suman en conjunto 46 escaños con lo que se estaría imposibilitando la sesión.

De ese modo, se reducen las posibilidades del FdT de reunir el quórum para una sesión extraordinaria que trate la conformación de una comisión que deberá construir las medidas de prueba y recoger testimonios, para luego concretar la acusación contra Conte Grand ante el Senado bonaerense.

Comisión que para su conformación solo requiere la mayoría simple, aunque para luego poder elevar la acusación al senado sí requiere de los dos tercios.