Malestar opositor por el cierre de sucursales del Banco Nación en La Pampa

A través de las redes, legisladores de distintos espacios políticos se manifestaron en contra de dicha decisión y un sector apuntó contra el Gobierno nacional, mientras que desde el Pro pampeano apuntaron contra el gobernador provincial.

El Banco Nación dispuso el cierre de nueve sucursales en la provincia de La Pampa, tras una resolución del Directorio en respuesta a la decisión del gobierno pampeano de elevar al 15,5% la alícuota del Impuesto a los Ingresos Brutos que grava los créditos a las familias y a las pymes.

El gobierno de Sergio Ziliotto promulgó la Ley Provincial N° 3575, en la que estableció la duplicación del impuesto sobre los créditos que desembolsa el Banco Nación en esa provincia.

Al respecto, el senador nacional Daniel Bensusán (UP) apuntó contra el Gobierno nacional: “Detrás del cierre de sucursales del Banco de la Nación Argentina hay un plan sistemático de destrucción de la agroindustria y las PyMEs nacionales, y de privatización del Banco para entregarlo a los amigos del Presidente”.

“Destruir el Estado y todo lo conseguido para el bien del pueblo argentino es el claro objetivo del gobierno nacional. Las y los pampeanos no enfrentamos un hecho aislado, debemos defender la fuente de trabajo que representa para decenas de familias el Banco, pero también preservar el sistema productivo provincial”, manifestó.

Su par de bancada y comprovinciano Ariel Rauschenberger expresó su “más profundo rechazo y toda mi solidaridad con los trabajadores afectados” ante la nueva medida del Gobierno Nacional de querer cerrar 9 sucursales del Banco Nación en La Pampa.

“No nos olvidemos que todo este plan de vaciamiento y privatización tuvo sus inicios el 27 de diciembre del 2023 cuando Milei envió al Congreso el proyecto de Ley Bases, y que en uno de los artículos preveía la privatización del Banco Nación”, recordó y cerró: “Pedimos que se revea esta medida que va en contra de todo el pueblo pampeano y su desarrollo”.

Desde el bloque de la UCR, el senador fueguino Pablo Blanco también apuntó contra Javier Milei: “Indignante: El gobierno de Milei decide cerrar sucursales del Banco Nación en Acha, Castex y otros 7 pueblos. ¡Dejan a miles de personas sin acceso a servicios bancarios esenciales!”, y preguntó: “¿Dónde queda el federalismo y la inclusión? ¡Esto es un golpe más a nuestras economías locales!”.

Por el contrario, desde el bloque Pro pampeano acusaron a la provincia por el cierre de las sucursales por “tener responsabilidad directa” y por “ignorar los riesgos y consecuencias de sus decisiones al incrementar la tasa de Ingresos Brutos”.

Así, alertaron que el cierre de las sucursales “afectará gravemente a miles de usuarios del banco, incluyendo: jubilados y pensionados que dependen de estos servicios para cobrar sus haberes; emprendedores y pequeñas empresas que necesitan acceso a créditos y servicios financieros; comunidades rurales y alejadas que perderán su único punto de acceso a servicios bancarios”.

El Gobierno oficializó el cierre del INADI

Fue a través de la publicación del DNU 696/24 en el Boletín Oficial este martes. La opinión de los legisladores se dividió entre críticas y celebración.

Tal como lo habían anunciado tiempo atrás, el Gobierno nacional oficializó este martes el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) tras la publicación en el Boletín Oficial del DNU 696/24.

La normativa establece: “Disuélvese Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), organismo descentralizado actuante en el ámbito del Ministerio de Justicia”. A su vez, el Ejecutivo transfirió la “totalidad de los recursos materiales y financieros del Instituto” a la cartera encabezada por Mariano Cúneo Libarona. De esta manera, el ministerio “tendrá a su cargo la elaboración y puesta en ejecución de las políticas nacionales para combatir la discriminación, la xenofobia y el racismo”.

Por el lado del Congreso, la noticia dividió aguas, ya que algunos criticaron fuertemente la decisión del Gobierno, mientras que otros la celebraron.

El diputado socialista Esteban Paulón expresó: “El INADI está creado por ley y me preocupa el silencio de instituciones, que forman parte de su consejo asesor, como FEARAB, DAIA, APDH, en un momento donde se recrudece el discurso de odio y discriminación desde el propio presidente”.

"Lamentablemente la justicia pierde un auxiliar para garantizar derechos ante la discriminación y la falta de inclusión”, alertó y advirtió que “hay un ensañamiento con el INADI. En vez de pensar cómo mejorarlo para generar acciones educativas necesarias, vinculadas a la discriminación, homofobia, antisemitismo se toman estas medidas para la tribuna, que no van a tener incidencia presupuestaria”.

Por el contrario, la bonaerense Carolina Píparo destacó: “Es bueno que hoy se haya disuelto por completo el INADI. Las estructuras militantes, sin importar a qué partido respondan, no solo agravan las problemáticas que pretenden resolver, sino que también debilitan nuestra democracia”.

Javier Milei celebró el cierre del INADI y anticipó que eliminará la agencia Télam

El presidente afirmó que la agencia de noticias “ha sido utilizada durante las últimas décadas como agencia de propaganda kirchnerista”, al plantear que es una “inmoralidad que los gobiernos gasten el dinero de la gente para comprar voluntades de periodistas”.

“Plan motosierra”, así se refirió el presidente de la Nación, en su discurso inaugural ante la Asamblea Legislativa, tras el cierre del INADI y anunció que eliminará la Agencia de Noticias Télam porque “ha sido utilizada durante las últimas décadas como agencia de propaganda kirchnerista”, y planteó que “es una inmoralidad que los gobiernos gasten el dinero de la gente para comprar voluntades de periodistas”.

En su disertación el mandatario apuntó contra los medios de comunicación que “viven de la pauta oficial” y son “formadores de opinión ensobrados que miran para el otro lado o que eligen cuidadosamente a quien acusar y a quién no”.

Así, celebró que, a fin de reducir el tamaño del Estado y “purgarlo de privilegios para los políticos y sus amigos”, cancelaron la publicidad oficial en medios de comunicación por un año y detalló: “Lo que va a redundar en un ahorro de más de 100 mil millones de pesos, si tomamos como parámetro lo que se gastó el año pasado”, al tiempo que cuestionó: “Es una inmoralidad que, en un país pobre como el nuestro, los gobiernos gasten el dinero de la gente para comprar voluntades de periodistas”.

En esa línea anticipó el cierre de la agencia Télam que “ha sido utilizada durante las últimas décadas como agencia de propaganda kirchnerista”, y celebró la eliminación del INADI que “además de cumplir el rol de policía del pensamiento, contaba con un presupuesto anual de 2.800 millones de pesos para mantener militantes rentados”.