Diputados de la oposición cargaron contra Sandra Pettovello

A raíz de la entrega de alimentos a comedores, legisladores de Unión por la Patria y la izquierda presentaron sendas cuestiones de privilegio contra la ministra de Capital Humano.

Reanudada la sesión en la Cámara baja este martes, diputados de la oposición presentaron distintas cuestiones de privilegio contra la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, por la falta de entrega de alimentos a comedores y los episodios ocurridos la semana pasada en la sede de la cartera, cuando la funcionario dijo que recibiría “uno por uno” a cada persona “que tiene hambre” pero se negó a recibir a “intermediarios” de las organizaciones. 

En primer lugar, la diputada del Frente de Izquierda Romina Del Plá cuestionó: “La ministra cree que puede tomarle el pelo a los millones y millones de personas que en nuestro país comen en los comedores populares, que comen por el esfuerzo de las organizaciones sociales y muchas otras, hasta de las iglesias”. 

“Cree que puede no entregar la comida a los comedores durante más de 100 días, porque van 45 días del gobierno anterior, y todo lo que va de éste, que los comedores están sin recibir comidas. Su burla a la población que vive esta situación son completamente inaceptables”, agregó y advirtió que “como el derecho a la alimentación va por encima de cualquier otra cosa no va a hacer otra cosa que recrudecer la organización y movilizaciones populares”. 

Desde Unión por la Patria, el diputado Eduardo Toniolli criticó a Pettovello porque “se burló de quienes esperaban ser recibidos para intentar solucionar la parálisis que desde el 10 de diciembre muestra su área”. “Con una inflación en diciembre de 25,5%, una canasta básica alimentaria que en diciembre se disparó un 30% al menos, ese área, y fundamentalmente la que tiene que ver con los fondos para asistencia alimentaria, ejecutó un 0% de su presupuesto”, denunció. 

“Hay 50 mil comedores y merenderos registrados en el ex Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y cuatro millones de argentinos y argentinas que reciben asistencia” en éstos, apuntó el santafesino para luego leer un fragmento del comunicado de la Conferencia Episcopal Argentina. Y cerró: “Ministra, póngase a laburar que hay millones de argentinos esperando por asistencia alimentaria”. 

Por otro lado, el diputado Juan Marino alertó que “intempestivamente cerraron las oficinas de atención al público de la Dirección de Asistencia por situaciones especiales” que otorga subsidios en medicamentos para quienes no pueden costearlos. “Atienden adultos, embarazadas y niños con cáncer, enfermedades crónicas discapacitantes y patologías agudas urgentes”, detalló y sumó que “muchos de estos casos se trata de personas con riesgo de muerte”. 

“¿Se puede ser tan mala persona como para dejar sin medicamentos a niños con cáncer? ¿Se puede ser tan insensible como para dejar sin su tratamiento a embarazadas con patologías graves y urgentes? ¿Se puede dejar de ser tan cruel como para dejar de asistir a personas con discapacidad? Tienen que terminar con esta orientación sádica y cruel contra nuestro pueblo”, exclamó el legislador de Unión por la Patria. 

 

Piden que el trabajo de los comedores populares sea considerado “actividad esencial”

Se trata de una petición del legislador del PO Gabriel Solano, quien advirtió que los trabajadores de los comedores desempeñan su tarea durante 12 horas diarias sin ningún tipo de remuneración.

Debido al aumento de las personas que se acercan a estos lugares y con la intención de reconocer su labor, el diputado del Partido Obrero (PO) Gabriel Solano insistió en la necesidad de que se reconozca el trabajo que se desarrolla en los comedores populares como “actividad esencial”, para garantizar el pleno reconocimiento de todos los derechos laborales de un trabajador estatal de la Ciudad de planta permanente -como ART y Obra Social- y regido por la Ley 471 de la Ciudad.

Al respecto de su petición, Solano manifestó que “los trabajadores de los comedores populares día a día garantizan el alimento a decenas de miles hombres, mujeres y niños que pasan hambre en la Ciudad de Buenos Aires” e insistió en que “su tarea es indiscutiblemente esencial, sin las personas que ponen su esfuerzo y su trabajo decenas de miles se quedarían sin comer”.

Sobre esa misma línea remarcó que “su trabajo se ha multiplicado desde el comienzo de la pandemia, recibiendo cada día más personas que piden ayuda. Además, lo hacen sin recursos suficientes alimenticios ni elementos de protección que garanticen su salud” y recordó que “Ramona, militante y trabajadora de un comedor de la Villa 31, fue víctima de la política de precarización y la falta de medidas sanitarias con las que trabajan cientos de personas en los comedores de la ciudad. Es necesario que esta tarea se reconozca y se cubran sus derechos”.

Es por ello que presentó en la Legislatura porteña un proyecto de ley para que los trabajadores perciban un salario por sus tareas; es así que cada comedor podrá designar dos cocineros por turno, un trabajador cada 30 raciones de comida proporcionada y/o fracción superior a diez raciones de comida proporcionadas por cada turno.

“El proyecto que elaboramos contempla la asistencia y subsidio para todos los comedores populares que se encuentran en la Ciudad y que la misma se mantenga mientras los comedores se encuentren en funcionamiento, más allá de lo que dure la aislamiento social o las fases de la cuarentena y plantea la igualación del salario y los derechos de los trabajadores de los comedores populares con los de un trabajador del Estado de la Ciudad”, indicó Solano y precisó que “no consideramos que un bono durante la pandemia, como plantea el bloque del Frente de Todos, sea suficiente. Impulsaremos su aprobación con actividades de difusión en las villas y llamamos a adherir en apoyo al mismo”.

Además el trotskista presentó la iniciativa en una reunión online con más de 80 trabajadores de diferentes comedores de la ciudad en la que vecinas y referentes de comedores manifestaron su apoyo al proyecto y relataron la “precaria situación de los barrios: referentes de comedores de la villa 1-11-14, en Bajo Flores, mencionaron que están hasta 12 horas en el comedor, sin ningún reconocimiento salarial”.

Asimismo recortaron que “en Soldati comentan que ya antes de la pandemia mucha gente se estaba acercando al comedor por la necesidad y ven que es muy probable que eso continúe”, mientras que desde la Villa 20, en Lugano, reclamaron la necesidad de que se garantice obra social y ART frente a cualquier accidente.

Pokoik fustigó al Gobierno por la reducción del presupuesto de comedores populares

La diputada del FdT consideró que es “Es bochornoso que en este contexto Larreta quite 785 millones de pesos a los comedores populares para dárselos a los subtes” y advirtió que con esos recursos se le darían de comer a más de 54 mil personas.

La presidenta de la Comisión de Promoción e Integración Social y legisladora del FdT, Lorena Pokoik, cuestionó duramente la decisión del Gobierno de la Ciudad de reducir en reduce 785 millones de pesos del programa “Fortalecimiento a grupos comunitarios” y advirtió que esos fondos se destinarán a los subsidios para el subte.

Dicha resolución fue dictada por el Subsecretario de Hacienda, Arengo Piragine, y establece “readecuaciones presupuestarias que son imprescindibles para el normal desarrollo de las actividades del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

Al respecto de esta medida, Pokoik explicó que “este programa de fortalecimiento tiene como objetivo sostener los comedores de los barrios más vulnerables de la Ciudad y esos recursos estaban destinados a alimentar a 54.500 personas” e informó que esta subejecución del programa representa un 16% de ajuste en los comedores de los barrios más postergados de la Ciudad.

“Es increíble pensar que luego de comprar barbijos a tres mil pesos cada uno y que encima estaban vencidos, ahora el Gobierno de la Ciudad vuelva a incurrir en otro hecho lamentable como este”, afirmó y concluyó señalando que “es realmente lamentable que Larreta siempre ajuste a los más postergados para nutrir a empresas amigas del Gobierno de la Ciudad, sobre todo en este contexto de pandemia donde el hambre duele y la comida escasea en los barrios populares. Es repudiable la actitud del jefe de Gobierno”.