La Comisión de Modernización aprobó por unanimidad el protocolo para sesiones remotas

Con el voto afirmativo de todos sus miembros, la comisión avanzó con el documento que establece las pautas para el funcionamiento legislativo telemático. Contempla que en las sesiones podrá haber legisladores en el recinto, de acuerdo a cómo se decida en Labor Parlamentaria.

Por Melisa Jofré

En un trabajo a contrarreloj, la Comisión de Modernización Parlamentaria, que preside la oficialista Daniela Vilar, aprobó por unanimidad el protocolo que contiene las pautas para el funcionamiento remoto de comisiones y la realización de sesiones de forma telemática, mientras dure el aislamiento obligatorio por la pandemia del coronavirus.

La reunión de este miércoles comenzó con dos horas de retraso -estaba citada para las 11 pero arrancó a las 13-, producto del trabajo contrarreloj para terminar el documento. Después de más de cuatro horas, el protocolo fue aprobado por unanimidad con 15 votos positivos.

En el comienzo, Vilar explicó que la comisión iba a dictaminar sobre “un protocolo de actuación para el uso de la plataforma telemática” y “un manual de uso con el plan de contingencia”, para “poder limpiar al protocolo de temas muy técnicos” como, por ejemplo, la forma de “encender la cámara”.

“No es un protocolo para sesiones mixtas, sino para el funcionamiento del trabajo parlamentario remoto. No estamos modificando el reglamento eso tiene que quedar claro”, enfatizó la diputada del Frente de Todos.

Por su parte, Graciela Camaño (Consenso Federal) reiteró que “no estamos modificando el reglamento” sino que “en el marco de la salvedad” que hace el artículo 14 del mismo, “estamos proponiendo una metodología, mirando las características de la fuerza mayor que en este momento tenemos”.

En ese sentido, pidió a sus pares tener “la inteligencia de darnos cuenta que no estamos en el ojo del huracán” respecto a la pandemia. “A más tardar en un mes, un mes y medio, dos meses, ese va a ser el momento en que probablemente muchos de nosotros estemos preocupados”, pronosticó, fundamentando la necesidad de contar con este protocolo.

La legisladora consideró que “hay que dejar abierta la posibilidad de que la fuerza mayor sea interpretada cada vez que el Parlamento esté en peligro. Nosotros consideramos que es este momento”.

Sergio Massa supervisó la reunión de comisión (Foto: @danyvilar)

A su turno, el macrista Pablo Tonelli (Pro) expresó que este protocolo “es una buena muestra de que podemos sesionar de otra manera, podemos evitar la parálisis del Congreso y cumplir con el rol que la Constitución nos asigna de una manera distinta”.

No obstante, advirtió que “es un protocolo para la emergencia; nuestro modo normal tiene que seguir siendo, en cuanto las circunstancias lo permitan, la manera presencial”. Y solicitó que haya temas que estén excluidos de ser tratados en una sesión virtual, puntualmente aquellos para los cuales la Constitución requiere la mayoría absoluta -como reforma constitucional, cuestiones electorales, entre otros-. Sin embargo, su pedido no fue aceptado en la redacción final.

En tanto, la diputada Silvia Lospennato (Pro) propuso que “los acuerdos de Labor Parlamentaria” en cuanto a la presencia de los jefes de bloques en el recinto “tienen que quedar plasmados en algún lugar”.

En esa línea, la secretaria parlamentaria de Juntos por el Cambio reivindicó el “esfuerzo” del presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, y apuntó: “Nuestro trabajo tiene que reflejar esos acuerdos políticos, sea en el texto del protocolo o una recomendación de la Comisión de Peticiones”.

La radical Dolores Martínez insistió con la necesidad de realizar, previo a una sesión remota, un simulacro, y Vilar reveló que “es algo que está considerado por el equipo técnico” y se llevará a cabo. También coincidió con su par Lospennato de que “a veces con lo técnico no alcanza”, con lo cual el acuerdo político sobre la presencia de algunos miembros del cuerpo en el recinto debe quedar plasmado.

Respecto de lo planteado por Tonelli, Camaño subrayó que se “estaría yendo en contra de esa propia Constitución” que les da “plenos poderes siempre, en cada momento y en cada instante”. “No comparto”, ratificó y consideró que sería “dejar el precedente de que nos autoimponemos restricciones”.

Durante la reunión, la secretaria de la comisión leyó el borrador del protocolo y luego se pasó a la discusión de la letra chica. Más tarde, se pasó a un cuarto intermedio de una hora para volver a redactar el texto con los cambios.

El documento aclara que se utilizará este sistema en lo que dure el aislamiento obligatorio a causa de la pandemia de Covid-19, aunque podrá ser prorrogable por 30 días más si así se acuerda por consenso en Labor Parlamentaria.

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Puntos principales del protocolo

Además de la presentación de proyectos -sobre cualquier materia- de forma digital, el protocolo regula el trabajo remoto de las comisiones y las tareas que tendrán los secretarios de comisión.

En lo que respecta a las sesiones, se establece que se ingresará a través de una red telemática y una aplicación interna de la Cámara baja, con correspondiente usuario y contraseña, que será una primera verificación de identidad.

La segunda verificación se hará con una toma de fotografía con tres variantes: rostro neutral, rostro con mueca y rostro con ojos cerrados.

En el “recinto virtual” se podrá ver al resto de los asistentes, que se tomarán como presentes al tener su cámara encendida. Una vez conectados “el número suficiente de diputados para conformar quórum legal” (129), el presidente declarará abierta la sesión.

Al ingresar a la sesión, todos los legisladores verificarán sus micrófonos, luego serán silenciados y solo serán habilitados cuando el presidente les conceda el uso de la palabra.

Las sesiones remotas se transmitirán en vivo y luego quedarán grabadas en los canales oficiales de difusión.

“En el caso de existir desperfectos técnicos generalizados, el presidente tendrá la potestad de llamar a cuarto intermedio hasta que se resuelvan las dificultades”, reza uno de los puntos del protocolo, y aclara que todas las resoluciones que se hayan debatido hasta ese momento serán válidas. También se regula sobre las votaciones (los votos podrán ser reafirmados a viva voz) y se prevé la incorporación de los taquígrafos.

Atendiendo al pedido de Juntos por el Cambio, el documento indica que para cada sesión “en la comisión de Labor Parlamentaria se decidirá la cantidad de legisladores y autoridades que podrán acceder a la plataforma telemática desde el recinto”, teniendo en cuenta las recomendaciones sanitarias.

“Teniendo en cuenta el tiempo y el contexto vale destacar un trabajo exhaustivo de todos los diputados que componemos esta comisión y que, obviamente, cada uno aportó a la elaboración de este protocolo para dar solución a lo que la situación actual nos está demandando”, destacó Vilar.

Diputados avanzan en un protocolo para sesionar de manera virtual y este miércoles tendrá dictamen

Los integrantes de la Comisión de Modernización Parlamentaria trabajan para consensuar el texto que regula la realización de sesiones remotas, habilitando también la posibilidad de que sean “mixtas”.

Por Carolina Ramos

Diputados de todos los bloques políticos avanzaron en la confección de un protocolo que establece las reglas para sesionar de manera virtual. El texto fue trabajado en una reunión remota de la Comisión de Modernización Parlamentaria y permite también el desarrollo de sesiones “mixtas”, el formato elegido por oficialismo y oposición para debatir los primeros proyectos en el marco de la pandemia.

El encuentro pasó a un cuarto intermedio hasta este miércoles a las 11, con el fin de dejar listo el protocolo para su tratamiento, horas después, en la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento de la Cámara baja, la encargada de las reformas del reglamento interno. En ese ámbito se tendrá que definir si el dictamen se tratará en una sesión “exprés”, o bien si será refrendado en Labor Parlamentaria.

El protocolo condensa 11 propuestas de distintos bloques, y también reunió aportes del CIPPEC y de la Fundación Directorio Legislativo. Así lo explicó la presidenta de la Comisión de Modernización Parlamentaria, Daniela Vilar (Frente de Todos), quien condujo la reunión de este martes por videoconferencia.

El debate y los puntos principales

El protocolo establecerá el procedimiento por el cual se llevarán adelante las sesiones virtuales, y también habilitará un formato “mixto”, como el que implementaron otros países, para que la sesión se realice con una presencia mínima de jefes de bloque en el recinto y la participación online del resto de los legisladores.  

Esa modalidad fue la que reunió más consenso en la reunión de Labor Parlamentaria de este lunes, donde hubo un primer acercamiento entre oficialismo y oposición en vistas a reactivar el Congreso en el marco de la pandemia del Covid-19.

Según explicó la vicepresidenta de la comisión, Silvia Lospennato, el protocolo será “acotado temporalmente a esta situación de la pandemia”, por lo cual tendrá una vigencia de 30 días desde el momento de su aprobación, y luego podrá ser prorrogado. La legisladora del Pro pidió que esa extensión sea ratificada con una mayoría especial, siempre mientras dure el aislamiento social obligatorio.

En este aspecto manifestó diferencias Graciela Camaño (Consenso Federal). “Este problema que tenemos va a tener un periodo más largo de duración. Estoy convencida de que lamentablemente no serán 30 días para todos los argentinos”, advirtió, y propuso que ese plazo sea puesto “por los que saben cómo va evolucionando la curva de contagios”.

Por otra parte, el diputado salteño Lucas Godoy (Frente de Todos) sugirió que las Legislaturas provinciales puedan funcionar como sedes remotas, de modo que diputados de un mismo distrito tengan la posibilidad de agruparse y participar de la sesión desde esa locación, “respetando los protocolos de seguridad sanitaria”.

Al respecto, el macrista Pablo Tonelli observó que “el protocolo no dice nada de dónde tienen que estar los diputados para conectarse”, pero la oficialista Paula Penacca consideró que si este aspecto “no queda explicitado” podría haber dificultades en la conexión técnica entre la Cámara de Diputados y las Legislaturas utilizadas.

Por otra parte, Vilar pidió a los diputados que avancen con los trámites personales de firma digital y VPN (Red Privada Virtual), ya que una buena parte todavía no lo hizo. Recordó que hay agencias en todas las provincias que realizan el registro, y agregó que el PAMI y la ANSES también son agentes habilitados.

La secretaria de la comisión, Dolores Martínez (UCR-Evolución) señaló que “es posible que la Cámara funcione telemáticamente, pero no es fácil por distintos motivos. En primer lugar, porque la modernización es un proceso dinámico, que va evolucionando. Otros Parlamentos pudieron resolver esto con mayor rapidez porque vienen trabajando desde hace diez años en incorporar tecnología al trabajo parlamentario”.

La diputada -que durante la gestión anterior fue directora de Modernización de la Cámara- destacó que “ha habido un avance importante respecto del sistema digital que propone la Cámara”, el cual está basado en un software propio, con reconocimiento de datos biométricos validado por el RENAPER y alojamiento de los datos en ARSAT.

Sin embargo, advirtió que “dado que esto es un producto nuevo, puede arrojar una tasa de error, que es lo normal”, y por lo tanto consideró que “hay que probarlo, ponerlo en funcionamiento antes de la realización de una sesión, para minimizar el impacto que puedan ocasionar los desperfectos”. “Tiene que haber un plan de contingencia técnico y procedimental que especifique cómo se va a actuar en caso de fallas del sistema”, resumió.

Aspectos técnicos

El secretario general de la Cámara baja, Juan Manuel Cheppi, y el director de Modernización, Manuel Cotado, participaron de la reunión y respondieron preguntas de los diputados.

Cheppi indicó que la experiencia de otros países demostró que las leyes tratadas bajo modalidad virtual generalmente salen aprobadas “por unanimidad”, y hay además una “lista de oradores ordenada” para evitar inconvenientes, entre otros aspectos.

En cuanto a la locación de los diputados que no asistan al recinto, dijo que debe ser “el lugar donde mejor conexión se tenga”, y por supuesto, se debe garantizar la batería del dispositivo. Todo eso formará parte de un trabajo del área técnica con cada diputado en particular, y se realizará una “prueba de sonido” una hora antes de la apertura de la sesión.

La intención, explicó Cheppi, es que “cuando comience la sesión estén todos en igualdad de condiciones” de conexión, y en ese sentido destacó el trabajo desarrollado con ARSAT en materia de ciberseguridad. Además, dijo que los participantes estarán conectados a una “red pequeña”.

Por otra parte, el funcionario aclaró que “no hay mucho para hackear” en una sesión virtual. “Todo lo que se trata es público. El cambio de un voto se puede hacer a mano alzada y queda registrado por Secretaría Parlamentaria”, explicó, y agregó: “Este tipo de iniciativas son un punto muy buscado del mundo hacker, pero solo para poner en evidencia que hay alguna vulnerabilidad”.