Fuerte mensaje de la Iglesia Católica contra “la febril obsesión por instaurar el aborto en la Argentina”

En un mensaje en vísperas de la Navidad, la Conferencia Episcopal Argentina cuestionó que “hay miles de cuestiones sanitarias y sociales a resolver”, mientras que “esta agenda legislativa no trae esperanza”.

La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) criticó este lunes la “febril obsesión por instaurar el aborto en la Argentina”, mientras hay “miles de cuestiones sanitarias y sociales a resolver”, en un mensaje en vísperas de la Navidad y a días que se trate en el Senado el proyecto impulsado por el Gobierno.

La comisión permanente de la CEA, encabezada por el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, señaló que “en estas últimas semanas” la “opción política pasó a ser una incomprensible urgencia, una febril obsesión por instaurar el aborto en Argentina, como si tuviera algo que ver con los padecimientos, los temores y las preocupaciones de la mayor parte de los argentinos“.

“Otra cosa sería defender los derechos humanos de los débiles de tal manera que no se los neguemos aunque no hayan nacido”, se enfatizó en el comunicado que se difundió en su cuenta de Twitter.

En el texto, los obispos expresaron que esta Navidad “nos encuentra en un momento histórico donde necesitamos una ardua reconstrucción: de las fuentes de trabajo, de la educación, de las instituciones, de los lazos fraternos”.

En ese marco, consideraron que “muchas cosas se han roto y necesitan ser sanadas”, y agregan: “Es momento de agradecer al pueblo argentino su paciencia, su cooperación, su resistencia”.

En referencia al proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, que se debatirá el próximo 29 de diciembre en la Cámara alta, la CEA advirtió que “para quienes esperan empezar un año mejor, esta agenda legislativa no les trae esperanzas”.

“Hay miles de cuestiones sanitarias y sociales a resolver, que requieren toda nuestra atención: desde los problemas de la vacunación hasta la cantidad de personas muy enfermas que este año no han recibido adecuada atención médica, pasando por las mujeres que sufren violencia o no tienen un trabajo digno. Pero lo que se les ofrece en este momento duro e incierto es el aborto, y eso es un golpe a la esperanza“, aseveraron los obispos.

Y añadieron: “No obstante, confiamos en el bien que habita en el pueblo, en esa tierra fértil que son los corazones de los argentinos, capaces de elegir la vida y la fraternidad más allá de todo”.

En otro tramo del mensaje navideño, manifestaron que la fiesta de la Navidad “nos hace pensar en la dignidad de cada vida, nos recuerda cuánto vale un ser humano”, y recordaron que el papa Francisco en su última encíclica insiste en que “la pandemia no nos deje iguales sino que nos vuelva más apasionados para defender toda vida: la vida de un anciano, de un discapacitado, de un enfermo, de un niño por nacer”.

“Así, este tiempo se convierte en un fuerte llamado a la solidaridad, al cuidado mutuo, a ser capaces de ponernos al hombro las penas de los demás”, dijeron y concluyeron: “Que la pandemia no nos impida imaginar y soñar un país más humano y fraterno”.

Con motivo del inminente debate de la legalización del aborto, el próximo sábado 26, la comisión ejecutiva de la CEA celebrará una misa en el santuario de la Virgen de Luján, que será transmitida a través de las redes sociales.

En tanto, para el domingo 27 -fiesta litúrgica de la Sagrada Familia- invitaron a que las catedrales y parroquias de todo el país celebren las misas con una “especial intención por la vida naciente”.

Para el lunes 28, fiesta de los mártires Santos Inocentes, los obispos “convocan al pueblo de Dios a una jornada de ayuno, oración y celebración de la misa”, según se informó en un comunicado.

Católicos y evangélicos reclaman que es “inoportuno” tratar la ley de aborto este año

Desde ambos sectores cuestionaron la intención del Gobierno de avanzar con ese debate en plena pandemia, y recordaron que el tema divide a la sociedad.

Ante la intención del Gobierno de avanzar en lo que resta de este año con el proyecto de ley de aborto legal, representantes de la Iglesia Católica y de las iglesias evangélicas.

A través de un comunicado, las autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) expresaron este jueves que les “sorprende tristemente” la noticia sobre el pronto envío de la iniciativa al Congreso, y consideraron que la situación de la salud pública “hace insostenible e inoportuno cualquier intento de presentar y discutir” una ley de ese tipo.

“Las últimas noticias sobre la inminente introducción del proyecto de ley de aborto al Congreso Nacional nos sorprenden tristemente porque desalientan la búsqueda del encuentro fraterno e imprescindible entre los argentinos”, dice el texto.

Para los obispos, “así como la dignidad de la vida y la promoción de los derechos humanos son conceptos centrales en una agenda auténticamente democrática, la situación general de la Salud Pública, planteada por esta dolorosa coyuntura, hace insostenible e inoportuno cualquier intento de presentar y discutir una ley de estas características”.

Asimismo, resaltaron que la iniciativa del Gobierno “oscurece gravemente el horizonte que nos propone el papa Francisco en su reciente Encíclica Fratelli tutti: abrir el corazón ante un mundo que rompe en pedazos los sueños y se encierra detrás de una mirada egoísta y excluyente”.

En el comunicado, la CEA sostuvo que “el sentido común -que abunda en el pueblo sencillo- nos revela que no hay lugar para pensar en proyectos legislativos que contradicen el discurso que dice cuidar a todos los argentinos como prioridad”.

“El ánimo de los argentinos se sobrepone a situaciones extremas con paciencia, ingenio y esperanza -aún ante la pérdida de seres queridos en las familias-“, agregaron y enfatizaron sobre “el humillante aumento en la cantidad de hogares cada vez más pobres”.

Los obispos se refieren, asimismo, a “un año escolar que dejó al margen a una gran cantidad de alumnos y puso en evidencia la desigualdad de recursos y medios”, y destacan también a “los heroicos agentes sanitarios agotados por el esfuerzo sobrehumano”, que “nos piden a gritos que cuidemos la vida”.

“Desde el comienzo de este largo tiempo en que respondemos como sociedad a la virulencia de una pandemia inesperada, la Iglesia ha acompañado todas las acciones destinadas a enfrentar y mitigar las consecuencias del Covid-19”, continuaron.

En ese sentido, manifestaron que ese apoyo se hizo “con prudencia y respeto a las decisiones de la autoridad política y sanitaria, ya que sabemos que la búsqueda y el fortalecimiento de la unidad es una consigna para la superación de todo lo que nos aflige como país y como humanidad”.

“Recordamos aquella consigna dramática y todavía vigente del Santo Padre en su oración del 27 de marzo: ‘¡Estamos todos en la misma barca!’ ‘¡Nadie se salva solo!’ Nos preocupa todo cuanto pueda alejarnos de este compromiso por la unidad a favor del bien común o que pueda acrecentar la brecha que nos divide”, subrayaron.

Por último, el Episcopado afirmó que la pandemia “nos ha alertado que el Estado debe velar por el cuidado de la ‘salud pública’; es decir, el cuidado de la vida humana”. “No cuidar todas las vidas, toda la Vida, sería una falta gravísima de un Estado que quiere proteger a sus habitantes. Invitamos a la prudencia política para no desalentar la búsqueda de la máxima unidad posible en un cuerpo social herido por los desencuentros entre argentinos”, concluyeron.

El mensaje de ACIERA

Al respecto también se manifestó la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), que recordó que “la pandemia no ha pasado” y “estamos en cifras cercanas al millón de casos de Covid-19. Los sistemas sanitarios están colapsados en diferentes lugares del país, y con récord de muertes diarias, escalando a los primeros lugares del mundo”.

“Sin importar esta situación, las presiones de los grupos pro aborto y la decisión del Gobierno de impulsar la ley, a pesar de que hace dos años el mismo Congreso de la Nación la rechazó por amplia mayoría, hace que nuevamente estemos frente a una discusión que solamente produce grietas en el país”, aseveraron.

Para los evangélicos, “no se tiene en cuenta la irrazonabilidad de la medida, ni el inoportuno momento que estamos viviendo como sociedad. Sino que se pretende imponer el punto de vista de unos, por encima de los otros. Si la salud y la vida de la gente está por sobre la economía, también debe estarlo por encima de las ideologías que pretenden superponer sus propios intereses por la misma gente”.

“Cuidar la vida desde la concepción hasta la muerte natural, en todos sus aspectos, es un mensaje y un mandato. No solamente desde nuestras leyes y nuestra Constitución, sino desde el mismo sentido común y desde la propia naturaleza que lleva a la preservación de la raza humana, siendo el derecho a nacer un derecho humano inalienable”, argumentaron.

ACIERA opinó que “el debate de este tema tan trascendente para los argentinos, sin duda, provocará manifestaciones de todas las maneras posibles. Por un lado, de los que defendemos las dos vidas, para hacer oír a los que no tienen voz: los niños y niñas por nacer. Por el otro, también de aquellos que opinan lo contrario”.

“La calle es el único ámbito público donde la gente puede expresar su voz ante la sordera de una clase política que no entiende el momento crítico que estamos atravesando. La responsabilidad está en aquellos que toman las decisiones políticas, nunca en el pueblo. La historia juzgará las decisiones, rogamos a Dios que sean las correctas. No es el tiempo de discutir el aborto, estamos en medio de una pandemia”, insistieron.

En el texto también recordaron que se celebró el Día de la Madre “levantando bien alto el honor y valor de quienes son portadoras de vida en su seno. Redoblando el esfuerzo y la acción en favor de aquellas que con valentía deciden dar vida aún en circunstancias adversas”.

Finalmente, expresaron: “El tiempo que vivimos requiere de nuestro compromiso y responsabilidad, de firmeza en las decisiones y coherencia frente a la complejidad de las situaciones que se presentan. Por ese motivo, desde ACIERA seguiremos orando por las dos vidas junto a las Iglesias Evangélicas que la componen, en todo el país. Realizaremos todos los esfuerzos posibles para que el Gobierno, y el pueblo argentino, no caiga en el error y el descuido de nuestras futuras generaciones”.