Gracias a una iniciativa impulsada por la legisladora de Republicanos Unidos (RU) Marina Kienast, la Legislatura de la Ciudad aprobó con 37 votos positivos, 22 negativos y una abstención una Ley que  regulará la constitución y funcionamiento de las Cooperadoras Escolares en los establecimientos educativos del distrito capitalino.

La normativa contó con el acompañamiento de los bloques Vamos Juntos (VJ), Partido Socialista (PS), Republicanos Unidos (RU), La Libertad Avanza (LLA)y UCR-Evolución (UCR-EV); el rechazo de Frente de Izquierda (FIT) y Frente de Todos (FdT)  y la abstención de Consenso Federal.

De esta manera se buscará promover la participación de las familias a través de las Cooperadoras Escolares, a fin de acompañar la trayectoria educativa de los estudiantes. Además plantea que las cooperadoras serán reconocidas como asociaciones civiles y que solo podrá haber una por colegio; asimismo confeccionarán sus estatutos estableciendo en él sus objetivos, derechos y obligaciones, funcionamiento, patrimonio, socios, disolución, liquidación, entre otras cuestiones que se especifiquen.

“El rol principal de las Cooperadoras Escolares será promover la participación familiar dentro de los establecimientos educativos generando acciones que favorezcan las trayectorias escolares de las/os estudiantes y contribuyan a la mejora de la calidad educativa, siendo de esta forma verdaderos agentes de cambio”, sostuvo la legisladora en el cuerpo del proyecto.

Al mismo tiempo que enumeró entre sus principales responsabilidades, entre las cuales se encuentran: desarrollar actividades culturales, recreativas destinadas a que los estudiantes fortalezcan el proyecto educativo institucional; participar de acciones de capacitación y fortalecimiento promovidas por la autoridad de aplicación; desarrollar acciones solidarias destinadas a estudiantes en situación de vulnerabilidad para colaborar materialmente con las necesidades escolares o de los establecimientos; promover el respeto de los acuerdos y normas de convivencia escolar; entre otras cuestiones.

El proyecto recientemente presentado también establece que “los integrantes de las familias o representantes legales que tengan hijas/os en las escuelas podrán revestir carácter de socio de la cooperadora escolar. También podrán asociarse otros actores que tengan participación directa y legítima en la comunidad educativa a partir del pago de la cuota social, como socios adherentes”.

Ley de promoción de niños con altas capacidades intelectuales

Por otro lado, la Legislatura porteña aprobó con 37 votos a favor y 23 en contra otro proyecto de Kienast para facilitar la promoción de niños con altas capacidades intelectuales en las escuelas primarias y secundarias de Ciudad de Buenos Aires. 

Se trata del “Programa Educativo de Aceleración para Alumnos con Altas Capacidades Intelectuales”, cuya autoridad de aplicación tendrá, entre otras tareas: elaborar junto a instituciones que se especialicen en esta temática, cursos de formación docente de carácter obligatorio para el abordaje programático; y ayudar a la detección temprana y al acompañamiento de los menores que estén en condiciones de acceder a la aceleración, así como también a aquellos que ya hayan accedido a la misma o que a pesar de cumplir con las condiciones decidan no hacerlo.

Por otra parte, la medida plantea la creación de un Comité Evaluador de Altas Capacidades Intelectuales (CEACI) que será ad honorem y dependerá del Ministerio de Educación porteño. Estará formado por un/a psicólogo/a, un/a psicopedagogo/a, un/a asistente Social y un/a licenciado en Educación. La función del comité será la de asesorar a los solicitantes durante todas las etapas del proceso de aceleración, y evaluar las solicitudes de aceleración de forma transdisciplinaria y dictaminar si la aceleración será una total o no se corresponde.

El debate en el recinto

La primera en tomar la palabra fue la presidenta de la Comisión de Educación, Manuela Thourte (UCR-Ev), quien precisó que el proyecto relacionado con las cooperadoras fue ampliamente trabajado con la comunidad educativa. Al mismo tiempo que hizo especial hincapié en la iniciativa sobre la aceleración de las trayectorias escolares, por lo que explicó que “lo que buscamos es dar un acompañamiento especifico a cada chico, porque creemos que la educación debe ser acorde a cada persona y que cada uno aprenda lo que tenga que aprender. Es un proyecto que sufrió muchos cambios, sobretodo en el aspecto de acompañamiento integral, para que no sea solo un aceleramiento en los cursos”.

Por su parte la diputada del Frente de Todos (FdT) Laura Velasco señaló que “la Comisión de Educación en esta última parte del año tuvo un escaso funcionamiento, de hecho no nos reuníamos desde el mes de julio siendo que en la Ciudad veníamos sufriendo un conflicto educativo que generó muchísima preocupación. Esto implicó no haber podido escuchar las voces de la comunidad educativa, esto no es menor”.

Mientras que la legisladora del FIT Alejandrina Barry remarcó que “esta ley lo único que hace es controlar a las cooperadoras escolares, las cuales solo buscan resolver y cumplir con aquello que el Estado no cumple” e indicó que “los que presentan este proyecto no tienen la potestad de imponerles esta iniciativa, si tanto les interesa que el Estado tenga un rol porque no se trata nuestro proyecto sobre las empresas que se encargan de los alimentos de nuestros pibes, para que sean controladas por la comunidad educativa y las cooperadoras”.

A su turno Marina Kienast (RU) se refirió a la iniciativa sobre trayectorias escolares al señalar que “mediante el proyecto de Altas Capacidades Intelectuales buscamos dar un primer paso hacia un sistema educativo que pueda potenciar las capacidades e individualidades de cada chico, exigiendo que se les dé a los chicos con Altas Capacidades Intelectuales el acompañamiento que necesitan y facilitando la aceleración de los mismos”.

“Prever la aceleración en una ley es necesario porque hoy hay muchas familias que están teniendo que judicializar sus casos para que sus hijos puedan avanzar acorde a sus capacidades”, argumentó y sentenció que “los estándares nos ordenan pero no deberían atarnos, no son absolutos ni inamovibles. El sistema educativo debería adaptarse a los chicos y no los chicos al sistema”.

A la vez que Mercedes De Mendieta (FIT) aseguró que “Republicanos Unidos juega a estar un poquito más a la derecha que el mismo Pro, busca silenciar las voces de los miembros de las cooperadoras escolares, se reivindican las posturas apolíticas así evitan la organización real de esta” y advirtió que lo que “pretenden es vaciar a las cooperadoras de su verdadero sentido, que es el de acompañar y construir una escuela pública, laica y gratuita, de excelencia. El movimiento de cooperadoras en su conjunto se manifestó en contra de este proyecto y no fueron escuchados”.

“Quienes trabajan en las escuelas saben lo difícil que es conformar las cooperadores, con estas nuevas restricciones será todavía más complicado. Es evidente que la intención es constituir cooperadoras que sean sumisas a las políticas emanadas por parte del Ministerio de Soledad Acuña”, completó.

La diputada de Republicanos Unidos (RU) y miembro de la Comisión de Educación, Marina Kienast, impulsó en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires un proyecto de ley para regular la constitución y funcionamiento de las Cooperadoras Escolares en los establecimientos educativos del distrito capitalino.

De esta manera se buscará promover la participación de las familias a través de las Cooperadoras Escolares, a fin de acompañar la trayectoria educativa de los estudiantes.

La iniciativa en cuestión plantea que las cooperadoras serán reconocidas como asociaciones civiles y que solo podrá haber una por colegio. Además confeccionarán sus estatutos estableciendo en él sus objetivos, derechos y obligaciones, funcionamiento, patrimonio, socios, disolución, liquidación, entre otras cuestiones que se especifiquen.

“El rol principal de las Cooperadoras Escolares será promover la participación familiar dentro de los establecimientos educativos generando acciones que favorezcan las trayectorias escolares de las/os estudiantes y contribuyan a la mejora de la calidad educativa, siendo de esta forma verdaderos agentes de cambio”, sostuvo la legisladora en el cuerpo del proyecto.

Al mismo tiempo que enumeró entre sus principales responsabilidades, entre las cuales se encuentran: desarrollar actividades culturales, recreativas destinadas a que los estudiantes fortalezcan el proyecto educativo institucional; participar de acciones de capacitación y fortalecimiento promovidas por la autoridad de aplicación; desarrollar acciones solidarias destinadas a estudiantes en situación de vulnerabilidad para colaborar materialmente con las necesidades escolares o de los establecimientos; promover el respeto de los acuerdos y normas de convivencia escolar; entre otras cuestiones.

El proyecto recientemente presentado también establece que “los integrantes de las familias o representantes legales que tengan hijas/os en las escuelas podrán revestir carácter de socio de la cooperadora escolar. También podrán asociarse otros actores que tengan participación directa y legítima en la comunidad educativa a partir del pago de la cuota social, como socios adherentes”.

En los fundamentos del texto, Kienast afirmó que “es fundamental el esfuerzo por jerarquizar la tarea llevada a cabo por las cooperadoras escolares. Queremos concebir la educación como una obra de la comunidad entera: maestros, autoridades, padres y alumnos” y destacó que una iniciativa de este estilo “fortalecerá el propósito de Ley de Educación Nacional, Nro. 26.206, en el sentido de robustecer la participación apolítica de docentes, familias y estudiantes en las instituciones educativas de todos los niveles, para trabajar en el fortalecimiento de la escuela”.

“El desafío es, afianzar la cultura de la participación familiar en la escuela y crear conjuntamente herramientas y prácticas saludables que inviten a los padres y madres a ser una parte activa de la transformación educativa”, sentenció.

La iniciativa también lleva la firma del legislador de RU Roberto García Moritán.