El oficialismo rechazará la cuenta de inversión del primer año de Macri

El tema aparece en el temario de la sesión de este miércoles en el Senado. El Frente de Todos ya mostró su postura durante la reunión de la Comisión Mixta Revisora de Cuentas, en la que cuestionó en duros términos los manejos presupuestarios del Gobierno de Cambiemos en 2016.

En plena campaña electoral, las embestidas contra el Gobierno anterior volverán a estar a la orden del día, cuando en el recinto se trate este miércoles la cuenta de inversión correspondiente al año 2016. Es que, contrariamente a lo que se estila y sobre todo respecto de un primer año de gestión, el oficialismo adelantó su dictamen de rechazo a la misma.

Las cartas se mostraron el 26 de agosto pasado, cuando se realizó la reunión de la Comisión Mixta Revisora de Cuentas. En esa oportunidad, los legisladores de la oposición cuestionaron la decisión del bloque del Frente de Todos, que atribuyeron a un intento de darle al tema un cariz político en tiempo electoral, y adelantaron la firma de otro dictamen. Obviamente el de mayoría es el impulsado por el Frente de Todos, en base a la amplia mayoría que tienen y el tema deberá ser debatido posteriormente en ambas cámaras.

La reunión, presidida por el chubutense Mario Pais, quien anunció el tratamiento del primero de los temas -y el más importante- que se pondría a consideración: la Cuenta de Inversión del año 2016, el primero de la gestión Cambiemos. Un trámite que se cumple en función de lo que manda el artículo 75 inciso 8 de la Constitución Nacional y la Ley de Administración Financiera.

En nombre del Frente de Todos habló entonces el presidente del bloque en el Senado, el formoseño José Mayans, quien recordó que la cuenta analizada correspondía al último Presupuesto aprobado durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, que había fijado para 2016 un monto de gastos superior a un billón 569 mil millones de pesos, como así también había dispuesto para el pago de deuda pública aproximadamente 104 mil millones de pesos.

“Después vino el Gobierno de (Mauricio) Macri, que introdujo cambios -recordó el formoseño-, que produjo primero una devaluación muy fuerte; ‘sinceramiento’ lo llamaron, que impacta de forma directa en el Presupuesto. Todos esos valores comienzan a cambiar”. El senador oficialista aclaró que esos cambios en el Presupuesto deben ser enviados al Congreso, cosa que “no pasó en la administración Macri”, a la que atribuyó haberse manejado con decretos de necesidad y urgencia -algunos de los cuales fueron rechazados por la Bicameral de Trámite Legislativo- y otros de carácter administrativo. Todas responsabilidades que atribuyó al presidente de entonces y su jefe de Gabinete, y advirtió: “No se puede hacer cambiar así el Presupuesto, porque claramente se está cometiendo un delito con los fondos públicos. Sobre todo cuando el Congreso está en funcionamiento”.

Mayans precisó que el Presupuesto aprobado por la administración anterior a la de Cambiemos fue variado en un 41%, lo que calculó en 645 mil millones de pesos. Y dio más detalles: “Las medidas fueron tomadas en un 53% a través de decretos de necesidad y urgencia, y en un 43% por decisiones administrativas”, y agregó que “lo mismo pasó también con el tema de los gastos reservados de inteligencia”. E insistió en que “cuando se cambia el Presupuesto tiene que ser consultado el Congreso y eso no pasó. Más que duplicaron ese presupuesto”.

Para Mayans, la Constitución es violada cuando se actúa de esa manera y es lo que hacen las dictaduras, que obvian al Congreso. “Estamos hablando de la ley de leyes, nada más y nada menos. Y se viola también la Ley de Administración Financiera”.

Como ejemplo, el senador formoseño puso el del decreto que cambió el financiamiento de la obra del soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, previsto originalmente a través de fondos privados, y que la administración macrista incluyó luego en el Presupuesto Nacional. Y a continuación aseguró que entre provincia de Buenos Aires y CABA, ambas administradas entonces por el Pro, recibieron el 89% de las inversiones, lo que definió como “una discriminación que afectó fuertemente a las provincias”.

“Las medidas fueron tomadas en un 53% a través de decretos de necesidad y urgencia, y en un 43% por decisiones administrativas”, lanzó José Mayans en referencia al primer año de Cambiemos.

Tras señalar que el endeudamiento público “prácticamente se triplicó” a lo largo de esa gestión, Mayans señaló que si votaban favorablemente esa cuenta de inversión se harían “cómplices de este esquema de gobierno”. Por el contrario, consideró que la decisión que debían adoptar tenía que “ser un mensaje a la sociedad: que cuando uno llega al Gobierno no puede hacer lo que quiera con los fondos públicos”.

“La administración de Macri no respetó al Congreso, no respetó al federalismo y pensaba que el ser presidente te habilita a hacer cualquier cosa”, y concluyó adelantando que “nuestro bloque va a proponer el rechazo de la Cuenta de Inversión del año 2016”.

La postura de la oposición

A continuación habló por la oposición el senador salteño Juan Carlos Romero, quien aclaró que estaban viendo era la visión que la Auditoría General de la Nación había hecho al analizar la cuenta de inversión. Y que lo que había hecho el senador Mayans era “un juicio político” sobre la misma, cosa que estaba en su derecho, pero sostuvo que es la Auditoría “la que tiene que ver la aplicación de los fondos y si se cumplieron los parámetros de una buena administración. No veo tantas observaciones como para que se merezca un dictamen de rechazo”. Luego señaló que “hemos visto cosas peores con los gobiernos kirchneristas”, y puso como ejemplo cuando Vialidad “decía que no podía enviar el listado de obras porque no los tenía, para no mostrar lo que ahí pasaba”.

El senador salteño consideró que debían hacer aclaraciones donde correspondiera, pero admitió que “si el oficialismo, dada la voluminosidad de su número, quiere hacer una expresión política de rechazo, bueno, habrá dos dictámenes. Pero no es una buena práctica aquí hacer consideraciones políticas justo en tiempo electoral. Decir ‘no estoy en condiciones de apoyar lo que se hizo en otra gestión’, porque esa es la postura que tiene el kirchnerismo en el Congreso. Es válida, tiene que ver con su mayoría, pero los que no opinamos así vamos a proponer un dictamen de aprobación”.

Luego intervino el diputado del Pro Alvaro González, quien consideró “válidas” las consideraciones políticas vertidas desde el oficialismo. “Lo que no quiere decir que sean ciertas”, aclaró. Destacó que la AGN había propuesto aprobar la mayoría de los datos de la Cuenta de Inversión, aunque aclaró que “por supuesto el Congreso y esta comisión tienen las atribuciones necesarias para aprobar o rechazar, pero hay que tener claro que cuando llegamos al Gobierno el Presupuesto estaba aprobado por la administración anterior”.

González destacó que la administración actual ha hecho un uso intenso de los DNU, “porque pareciera que el senador preopinante (en referencia a Mayans) habla como si viviera en Suiza. En plena pandemia se la pasaron mandando DNU, con el Congreso abierto, cuando hubiera podido tratarlos”. Y en referencia a los comentarios de Mayans referidos a los fondos provinciales, el diputado porteño recordó que “cuando nosotros llegamos al Gobierno nos encontramos con un fallo de la Corte que hubo que cumplir, y se le envió al resto de las provincias lo que durante 12 años les negaron”.

González alertó sobre el uso actual de los ATN, y pidió mirar la cantidad de dinero que hoy el Gobierno nacional vuelca en la provincia de Buenos Aires.

El legislador opositor concluyó anticipando que propondrían entonces un dictamen en el mismo sentido de la AGN, solo con dos observaciones.

“La aprobación o el rechazo constituye una obligación del Congreso”, arrancó diciendo a continuación el senador Pais. El senador chubutense avaló personalmente la posibilidad de rechazar la Cuenta de Inversión presentada por la gestión macrista, recordando los señalamientos que allá por 2016 hicieron desde la entonces oposición. Como su par Mayans recordó la devaluación con la que arrancó esa administración y dijo que a partir de entonces “comenzó a apartarse del Presupuesto General. Nunca tuvo la voluntad política de remitir ninguna de las modificaciones presupuestarias. Se dedicó a formular un nuevo plan de gobierno, pero omitiendo la participación necesaria del Congreso nacional”.

Pais enfatizó que el rechazo era una potestad de los legisladores, y durante la gestión kirchnerista la entonces oposición adoptó esa misma postura.

“Vamos a proponer un dictamen de mayoría y minoría. El de mayoría va a tener dos artículos”, precisó Pais. Uno señalando el rechazo a la cuenta de inversión y el segundo diciendo que el mismo era “sin perjuicio de la iniciación y la prosecución de los procedimientos dirigidos a la efectivización de las responsabilidades que emerjan de los hechos ya realizados por los funcionarios públicos durante el período comprendido en la cuenta de inversión que se rechaza”.

Tras una nueva intervención de Mayans, en la que aclaró que ese trámite no terminaría con la desaprobación, sino con la presentación correspondiente ante la justicia para que los funcionarios macristas explicaran qué habían hecho y por qué habían “violado los procedimientos establecidos por la Constitución y las leyes, Juan Carlos Romero lamentó que todo fuera a judicializarse. Que ya lo estaban sufriendo Cristina Kirchner y Mauricio Macri, y no sucedía con Fernando de la Rúa ni Carlos Menem porque ya se habían muerto, pero adelantó: “Quédense tranquilos que a Alberto Fernández ya le tocará dentro de dos años”.

Luego Alvaro González adelantó que enviarían al día siguiente los fundamentos de su dictamen, y sugirió al oficialismo que fueran a la Justicia, como ya lo estaban adelantando, e ironizó: “Se la han pasado en la Justicia declarando, ya saben donde quéda. NO van a tener que buscar en Google dónde queda Comodoro Py”.

E insistió: “Tienen todo el derecho del mundo si quieren ir a los tribunales, de lo que se quejaron siempre. Que vayan, si van a tener que seguir yendo por un largo rato, porque con lo que viene, se la van a pasar en Tribunales”.

Presente en la reunión a pesar de no ser integrante de la comisión, intervino entonces el senador Oscar Parrilli, quien dijo que no le llamaba la atención ese dictamen de rechazo, que a su juicio demostraba “el incumplimiento de absolutamente muchísimas normas, disposiciones y leyes vigentes. Para mí no es novedoso que el Gobierno anterior haya violado leyes, como derogó la Ley de Medios y tantas otras. Hoy se encuentran ante otra realidad, el tiempo pasa y las cosas aparecen”.

Parrilli recordó cuando dirigentes de Cambiemos fueron a la Justicia para que dijera que el mandato no terminaba a las 12 del 10 de diciembre, sino antes. “Esa jueza que les dio la razón, después dijo que nunca había soportado en democracia una presión política de tal envergadura”, recordó, en referencia a María Servini. Con ello, dijo Parrilli, “violentaron 200 años de historia”, y recordó luego el decreto de designación de dos miembros de la Corte.

Alvaro González reclamó recordando que “estamos tratando la cuenta de inversión”, a lo que Parrilli repuso: “A lo mejor le molesta, pero las cosas ocurrieron así”.

El senador Pais le pidió ser más breve y Parrilli concluyó citando al exasesor jurídico del Gobierno anterior “Pepín” Rodríguez Simón, “hoy prófugo”, y tras otras referencias el senador neuquino concluyó diciendo que “no es casualidad la trasgresión del Poder Ejecutivo de las normas y efectivamente esta cuenta de inversión debe ser rechazada. Y estos que se jactan de la República y la democracia comenzaron el mandato como decía la presidenta: haciendo una República de Morondanga”.

El Senado tendrá este miércoles su primera sesión presencial desde la pandemia

La Cámara alta se reunirá a partir de las 14 para tratar distintos temas, entre ellos una declaración conjunta por Chile. El Frente de Todos buscará rechazar la Cuenta de Inversión de 2016, primer año de la gestión de Macri.

El recinto del Senado de la Nación estará a pleno este miércoles, dado que desde las 14 se realizará la primera sesión presencial desde el comienzo de la pandemia. La última vez que todos los senadores habían asistido al recinto fue el 12 de marzo de 2020, nueve días después de registrado el primer caso de Covid en Argentina y una semana antes del comienzo del ASPO.

Para estar presentes en la sesión, los legisladores deberán contar las dos dosis de la vacuna y presentar un test rápido negativo.

Como primer punto se tratará el decreto 10/21 firmado por la vicepresidenta Cristina Kirchner que dispone la vuelta a la presencialidad, luego de más de un año y medio de sesiones que en un principio comenzaron siendo enteramente remotas, y luego se fueron incorporando las chances para que más senadores estén presentes en las bancas.

El temario incluye una iniciativa consensuada que respalda lo legislado acerca del Límite Exterior de la Plataforma Continental e Insular Argentina, y rechaza la pretensión del gobierno de la República de Chile de extender la suya.

Pero, además de ese tema que encuentra a oficialismo y oposición de la mano, en la sesión el Frente de Todos buscará rechazar la Cuenta de Inversión de 2016, primer año de la gestión de Mauricio Macri.

Otro tema que se debatirá este miércoles será un proyecto de la senadora pampeana Norma Durango (FdT) que prevé que en todos los establecimientos educativos del país se dicte una jornada de sensibilización sobre la no discriminación en la vejez.

También se tratará una modificación a la Ley de Educación Nacional respecto a espacios de enseñanza y aprendizaje que completen la alfabetización financiera, impulsado por la senadora puntana Eugenia Catalfamo (FdT).

Además, se aprobarán un conjunto de proyectos que proponen la declaración de patrimonios culturales, monumentos históricos e instauración de distintos días.

El Senado aprobó los números del último año de CFK

El oficialismo impuso su mayoría para aprobar la Cuenta de Inversión del ejercicio 2015 y que pasó así a la Cámara de Diputados.

La Cámara de Senadores aprobó este viernes la cuenta de inversión correspondiente al último año de mandato de Cristina Fernández de Kirchner, 2015. El Frente de Todos impuso su mayoría, por 42 votos afirmativos, con el apoyo del rionegrino Alberto Weretilneck y la misionera Magdalena Solari Quintana, contra 24 negativos, de los senadores de Juntos por el Cambio y el interbloque Parlamentario Federal.

El senador chubutense Mario Pais fue el único expositor que tuvo este tema, que consideró en su exposición a este como “un acto institucional de suma importancia política y parlamentaria”, por cuanto representa el control parlamentario de las cuentas de inversión, el análisis de la ejecución presupuestaria. Esto es, la forma como el Ejecutivo ha administrado los gastos.

En tono didáctico, el senador oficialista explicó que esos números son girados a la Auditoría General de la Nación, cuya presidencia es siempre ejercida por un representante de la principal oposición parlamentaria.

“Este acto jurídico parlamentario es el que hoy vamos a tratar con este proyecto de ley que no elabora ningún legislador, ni el Poder Ejecutivo Nacional, sino la Comisión Mixta Revisora de Cuentas luego de analizar el dictamen de la Auditoría General de la Nación”, expresó Pais.

El senador oficialista aclaró que este ejercicio presupuestario corresponde a dos presidentes, Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri, en este caso por los últimos 20 días de 2015; como así también la ejecución de tres jefes de Gabinete: Jorge Capitanich, que ejerció hasta febrero de 2015, Aníbal Fernández, quien se desempeñó hasta el 9 de diciembre, y con posterioridad Marcos Peña, quien ejerció el cargo durante los cuatro años de mandato de Cambiemos.

Pais detalló que el jefe de Gabinete debe remitir al Congreso y a la AGN antes del 30 de junio la cuenta de inversión del Presupuesto anterior. “Se inicia así el proceso arduo de control parlamentario”, abundó, aclarando luego que no se trata de una ley como las demás. Para algunos juristas, “es un acto administrativo de naturaleza especial; otros dicen que no es un acto administrativo sino de naturaleza política. Para Bidart Campos no puede ser objeto de veto, el Poder Ejecutivo solo puede promulgarla, porque sería interferir con una facultad exclusiva del Congreso de la Nación”.

Mario Pais contó además que la cuenta de inversión puesta en discusión fue analizada y dictaminada por la AGN, un organismo que tiene un rol de asistencia técnica del Congreso de la Nación. “Este dictamen fue aprobado por unanimidad, con algunas observaciones”, agregó, puntualizando que “se encuentra pendiente de dictaminar la cuenta de inversión de 2016, que está en el ámbito de la comisión, esperemos que el año próximo podamos avanzar con eso; los posteriores todavía no han sido recepcionados en el ámbito de la Comisión Mixta Revisora de cuentas”.

A continuación, el senador del Frente de Todos dio lectura a los números que incluye esta Cuenta de Inversión, en donde se detalla que el total de recursos y gastos muestra una ejecución presupuestaria superior al 95%.

Luego hizo referencia a las críticas que en 2017 expresó un sector de la prensa que incluyó entre “los que reivindicaban el periodismo de guerra”, que entonces cuestionó que la Auditoría General de la Nación hubiera aprobado esa cuenta de inversión.

Puntualmente citó a los diarios La Nación y Clarín, que les apuntó a auditores de entonces y que todavía integran la AGN, como los radicales Alejandro Nievas y Jesús Rodríguez. Pais leyó entonces que el primero de los citados diarios había considerado “sugestivo” que la decisión fuese unánime. “¿Cómo se explica que lo haga, cuando arrecian las acusaciones y denuncias de Cambiemos sobre corruptelas en los manejos de los recursos públicos?”, le preguntaron entonces a Nievas, quien respondió que “esto es un informe técnico; en términos contables significa que los números de 2015 cerraron razonablemente, pero esto no significa que se apruebe la gestión de Cristina Fernández de Kirchner. Una cosa es el balance y otra la gestión, que es una valoración política y que para nosotros fue mala y por eso planteamos varias observaciones”.

“Pero el dictamen fue aprobado unánimemente”, dejó claro Pais.

Luego reseñó la crítica que el diario Clarín hizo entonces, interrogando al radical Jesús Rodríguez, actual titular de la AGN, quien sostuvo que “la ejecución presupuestaria de 2015 subestiman el déficit por la manipulación del INDEC y los excesos de contabilidad creativa, y si hubieran hecho bien las cuentas el déficit en la última gestión kirchnerista hubiera sido del 6 y no del 3,8 como dibujaron”.

“Lo concreto es que el déficit fue 3,8 y no del 6%”, enfatizó Pais, que al concluir señaló que “la ejecución presupuestaria aparece como razonable, se han contestado todas las observaciones, y la Comisión Revisora Mixta, al igual que la AGN aconsejan la aprobación de la misma. Es lo que estamos haciendo”, concluyó.