El error de Milei al comparar la Democracia Cristiana con el comunismo no refleja la realidad y es importante corregir esta afirmación

La presidenta de Democracia Cristiana en CABA sostuvo que “la democracia cristiana es una corriente política que se basa en los principios del humanismo cristiano y aboga por la defensa de los valores éticos y morales en la política”.

Por María Alejandra Muchart

La Democracia Cristiana es una corriente política que se basa en los principios y valores cristianos y que tiene un papel fundamental en la promoción de una sociedad justa, equilibrada y solidaria. Sus principios éticos y morales se traducen en políticas que buscan el bienestar social, la subsidiariedad y la solidaridad, aspectos fundamentales para el desarrollo y la estabilidad de una sociedad.

La importancia de la Democracia Cristiana radica en su capacidad para ofrecer una visión equilibrada entre los principios cristianos y la democracia liberal. Esta corriente política reconoce que la democracia es el marco ideal para la convivencia pacífica y el respeto a la diversidad, pero al mismo tiempo defiende que los principios y valores cristianos no deben ser relegados a un segundo plano, sino que deben ser tenidos en cuenta en la toma de decisiones políticas.

En un mundo cada vez más secularizado y en el que los valores éticos y morales son cada vez más cuestionados, la democracia cristiana se vuelve fundamental para recordar la importancia de la ética y la moral en la política. Sus principios y valores promueven el respeto a la dignidad humana, la justicia social y el bien común, principios fundamentales para una convivencia armoniosa y equitativa.

La Democracia Cristiana también destaca por su defensa de la subsidiariedad, que implica que los problemas y decisiones deben ser abordados en el nivel más cercano posible a los ciudadanos. Esto implica una descentralización del poder y una mayor participación de la sociedad civil en la toma de decisiones políticas. Asimismo, la solidaridad es otro aspecto fundamental de la Democracia Cristiana, que busca promover políticas que reduzcan las desigualdades y brinden oportunidades a todos los miembros de la sociedad.

Angela Merkel ha sido una destacada representante de la Democracia Cristiana. Durante su mandato, ha demostrado la importancia de aplicar estos principios en la política y cómo pueden contribuir al desarrollo y progreso de la sociedad. Su liderazgo ha sido clave en momentos de crisis, como la migratoria o la financiera, donde ha buscado soluciones basadas en la solidaridad y la cooperación internacional.

Además, Merkel ha sido un modelo a seguir para las mujeres en la política, demostrando que es posible alcanzar el éxito y liderar en un ámbito históricamente dominado por los hombres. Su visión equilibrada entre los principios cristianos y la democracia liberal, combinada con su pragmatismo y capacidad de toma de decisiones difíciles pero necesarias, la convierten en una figura inspiradora para las mujeres en todo el mundo.

En conclusión, la importancia de Angela Merkel y la Democracia Cristiana radica en su capacidad para promover una política basada en los principios y valores cristianos, compatibles con la democracia liberal. La democracia cristiana defiende el bienestar social, la subsidiariedad y la solidaridad, aspectos fundamentales para el desarrollo y estabilidad de una sociedad. Merkel ha demostrado la relevancia de estos principios en momentos de crisis y ha servido como ejemplo para las mujeres en la política. La democracia cristiana y su aplicación en la política siguen siendo pertinentes y necesarios en la construcción de un mundo más justo y equilibrado.

Angela Merkel, la canciller alemana más longeva en la historia de Alemania y una de las figuras políticas más influyentes a nivel mundial, ha dejado un legado indiscutible en la política y en la democracia cristiana. Durante sus 16 años de mandato, Merkel ha llevado a cabo importantes reformas, ha enfrentado situaciones de crisis y ha demostrado ser una líder fuerte y comprometida con los principios de la democracia cristiana.

La democracia cristiana es una corriente política que se basa en los principios del humanismo cristiano y aboga por la defensa de los valores éticos y morales en la política. Esta corriente busca ofrecer una visión equilibrada entre los valores cristianos y la democracia liberal, promoviendo el bienestar social, la subsidiariedad y la solidaridad. En este sentido, Angela Merkel ha sido una destacada representante de la democracia cristiana, aplicando estos principios en su gobierno y en sus políticas.

Una de las principales características de Merkel como líder de la democracia cristiana ha sido su capacidad para mantener el equilibrio entre los principios cristianos y las demandas de una sociedad cada vez más secularizada. En un contexto en el que las iglesias están perdiendo influencia, Merkel ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, siendo consciente de que los valores cristianos no deben imponerse, sino convencer a través del diálogo y la inclusión.

Merkel también ha sido una defensora de la cooperación internacional y del multilateralismo. A lo largo de su mandato, ha participado activamente en organismos internacionales como la Unión Europea o el G7, buscando soluciones a los desafíos globales y promoviendo la unidad y la solidaridad entre los países. Su liderazgo ha sido clave para afrontar crisis como la migratoria o la financiera, demostrando la importancia de la cooperación y el diálogo en un mundo cada vez más interconectado.

La canciller alemana ha sido una voz de estabilidad y prudencia en momentos de incertidumbre. Durante la crisis de la eurozona, Merkel tomó decisiones difíciles pero necesarias para garantizar la estabilidad económica de la región. Su enfoque pragmático y su capacidad para tomar decisiones impopulares pero necesarias le han valido el reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional.

Por último, la importancia de Angela Merkel no solo radica en su liderazgo político, sino también en su papel como modelo a seguir para las mujeres en la política. Su exitoso mandato demuestra que las mujeres pueden llegar a lo más alto, derribando barreras y demostrando su capacidad para liderar y gestionar situaciones complejas.

En conclusión, la importancia de Angela Merkel y la democracia cristiana radica en su capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos, preservando los principios éticos y morales en la política. Merkel ha demostrado que es posible conciliar los valores cristianos con las demandas de una sociedad plural y diversa, promoviendo el bienestar social, la subsidiariedad y la solidaridad. Su liderazgo ha sido crucial para afrontar crisis, promover la cooperación internacional y servir de ejemplo para las mujeres en la política. La huella dejada por Merkel y la democracia cristiana es innegable y seguirá siendo una referencia en la historia política de Alemania y del mundo.

Es importante destacar que en un reciente discurso, el economista y presidente argentino Javier Milei cometió un error al afirmar que la democracia cristiana dentro del comunismo. Esta afirmación es incorrecta y demuestra una falta de comprensión sobre los principios y valores de la democracia cristiana. La democracia cristiana tiene como base el humanismo cristiano y promueve la defensa de valores éticos y morales en la política, lo cual es contrario al comunismo. Es esencial diferenciar y comprender las diferentes corrientes políticas para evitar confusiones y distorsiones en el discurso político. En este sentido, es fundamental resaltar la importancia de la democracia cristiana y sus principios en la construcción de una sociedad justa y equilibrada.

Espero se recapacite y no se ponga en una misma bolsa principios y valores que siguen la lucha por la libertad, la vida y la justicia social.

Arde la Democracia Cristiana por una precandidatura en CABA

Se calienta la interna en el frente de Schiaretti por una disputa por la principal precandidatura en el distrito porteño, que se judicializó. En la DC denuncian “traición” de parte de un dirigente propio.

Desde el cierre de listas del 24 de julio pasado, el frente que postula a la fórmula Juan Schiaretti-Florencio Randazzo está enfrascado en una fuerte discusión en torno al primer lugar de la lista de precandidatos a diputados nacionales por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Como hemos venido informando desde el fin de semana pasado, se generó una discusión que ha llegado al plano judicial entre la Democracia Cristina de ese distrito y el exdiputado nacional Diego Bossio, que reclama ese lugar. Ese partido, en tanto, propone a su titular, Carlos Traboulsi, y reivindica tal potestad exigiendo se respete que es el único partido del frente Hacemos por Nuestro País que cuenta con personería jurídica en dicho distrito. Sostienen además que el extitular de la ANSeS no tiene domicilio en CABA y es oriundo además de Tandil, provincia de Buenos Aires.

La DC porteña llevó el tema a la justicia, pero este viernes sufrió un revés. Sucede que dos apoderados nacionales de la alianza electoral que promueve al gobernador cordobés para la presidencia, uno perteneciente al Partido Socialista y el otro al propio Partido Demócrata Cristiano, de la provincia de Córdoba, presentaron un escrito judicial donde desvinculan al PDC de CABA de la alianza schiarettista, invocando en cambio al Partido Acritud Renovadora para llevar a Diego Bossio al primer lugar de la lista.

El representante de la DC cordobesa es Juan Brügge, quien tiene una vieja relación con el schiarettismo, a través de cuyas listas llegó a ser diputado nacional entre 2015 y 2019, y es actualmente director del Banco de la provincia de Córdoba.

“La actitud de Brügge es un terrible acto de traición hacia su propio partido político, que es la Democracia Cristiana, y provocará una fuerte disputa interna en el partido”, bramó Carlos Traboulsi, quien disputa con Bossio encabezar la nómina de ese espacio en CABA. Y agregó que Brügge “está sosteniendo sus propios intereses políticos en Córdoba, pese a traicionar a sus propios afiliados y a la DC de la Capital federal en su justa disputa legal con Bossio”.

Todo dependerá ahora de lo que decida la jueza nacional federal con competencia electoral María Servini, quien tendrá la última palabra en los próximos días.

Fuerte disputa en el frente que encabeza Schiaretti en CABA

El primer lugar en la lista de candidatos a diputados nacionales en ese distrito es eje de una fuerte controversia.

En las febriles negociaciones que se desarrollan en todos los frentes políticos, en el marco del cierre de listas de este fin de semana, sobran las polémicas y se acrecienta minuto a minuto el tendal de heridos. Son tiempos de discusiones y enojos, en algunos casos definitivos.

Habrá que ver en qué categoría de estas se sitúa la pelea que se ha generado en el frente que encabeza el gobernador cordobés, Juan Schiaretti, denominado Hacemos por Nuestro País, donde hay una fuerte disputa por el cierre de listas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El schiarettismo se apoya en el Partido Democracia Cristiana, que en ese distrito lidera Carlos Traboulsi, quien ya estaba nominado para encabezar allí la lista de precandidatos a diputados nacionales. La armonía desapareció cuando el exdiputado nacional Diego Bossio, principal operador político de Schiaretti, vio frustradas sus aspiraciones de encabezar la lista bonaerense de ese frente, que será para la ex senadora Hilda “Chiche” Duhalde. Así las cosas, Bossio optó por la Ciudad de Buenos Aires con la intención de encabezar la lista porteña, lo que hizo estallar de ira a los dirigentes de la DC, que rechazan esa movida argumentando que el extitular de la ANSeS “no tiene partido, ni dirección en CABA”.

La controversia deberá resolverse antes del cierre de listas, este sábado a las 24, teniendo en cuenta que los democristianos no quieren dar el brazo a torcer y hasta están dispuestos a ir a la justicia argumentando que “Bossio quiere ocupar en forma ilegítima” un lugar en la lista de CABA.

Cabe recordar que la Democracia Cristiana mantiene una vieja relación con el schiarettismo a través de Juan Brügge, dirigente cordobés de la DC que fue diputado nacional entre 2015 y 2019 y hoy ocupa un cargo de director en el Banco de la Provincia de Córdoba. En ese marco, recuerdan desde el PDC que ese es el único partido político que cumple con todos los requisitos que necesita ese frente en la Ciudad, ya que el socialismo va en ese distrito con Juntos por el Cambio y el Partido Autonomista (ambos alineados para esta elección con Hacemos por Nuestro País) no tiene personería.

Demócratas en Acción: un nuevo espacio para cerrar la grieta

De cara a 2023, el Partido Demócrata, la Democracia Cristiana, la UCeDé y el Partido de las Ciudades en Acción unen fuerzas.

El Partido Demócrata, la Democracia Cristiana, la UCeDé y el Partido de las Ciudades en Acción se unieron para conformar “Demócratas en Acción”, un nuevo espacio dentro de Juntos por el Cambio, que permitirá fortalecer y consolidar la base de sustento electoral de la alianza de cara a 2023.

La presentación, realizada en el Círculo Italiano de Buenos Aires, contó con la participación de Mónica Alonso, Alejandra Muchart, Jorge Giorno y Andrés Passamonti, además de numerosos dirigentes de los cuatro partidos.

De esta manera, quedó ratificado el compromiso para continuar aportando al espacio de Juntos por el Cambio, que se enriquecerá con más pluralidad y nuevas voces, sin dejar de prescindir de los ideales fundantes y mostrando a la sociedad que la Alianza no está reducida a unos pocos actores.

Mónica Alonso, presidenta del Partido Demócrata, destacó la creación de este nuevo espacio: “Reconociéndonos demócratas, con valores claros humanistas, con profundo respeto a la República y levantando la bandera de la libertad decidimos constituir un espacio de diálogo y trabajo en común, que permita aportar proyectos claros y que sirvan para terminar con la famosa grieta en nuestro País”, manifestó la histórica dirigente. Y agregó: “Respetamos y defendemos la militancia de la que nos sentimos parte, reivindicamos la política como la vocación de servicio al prójimo y sostenemos que el diálogo y la participación son esenciales como modo de gobierno, aún en el disenso”.

Además, subrayó que esta nueva mesa política es necesaria para la renovación del Gobierno Nacional y la continuidad del proyecto de transformación en la Ciudad. “Estamos presentes ante la sociedad porteña y asumimos el compromiso que nuestras historias ratifican: actuar con transparencia, humildad y generosidad, para dar respuestas a las necesidades y anhelos de las personas en la construcción de una Argentina que quiera y pueda ser vivida”, finalizó Alonso.