Emisión de deuda y emergencia energética para revisión de tarifas, dos nuevos DNU de Milei

Las medidas fueron publicadas este lunes en el Boletín Oficial. En el comienzo de su gestión, el presidente suma seis decretos de necesidad y urgencia.

A través del decreto de necesidad y urgencia 56/23, el Poder Ejecutivo autorizó la emisión de instrumentos de deuda pública por hasta 2 billones de pesos para afrontar emisiones que se realicen durante 2023, cuyo vencimiento se produzca en 2024 y su plazo de amortización sea inferior a 90 días.

Además, incrementa en 1 billón de pesos el monto autorizado en el artículo 37 de la Ley de Presupuesto para operaciones con un plazo mínimo de amortización de 90 días.

Otro de los aspectos del decreto es el incremento de 4.000 millones de pesos en los montos autorizados para atender beneficios reconocidos por las Leyes N° 24.043, 24.411, 25.192, 26.690, 27.139 y 27.179.

Por otra parte, mediante el DNU 55/23 se declaró la “emergencia del Sector Energético Nacional en lo que respecta a los segmentos de generación, transporte y distribución de energía eléctrica bajo jurisdicción federal y de transporte y distribución de gas natural” hasta el 31 de diciembre de 2024.

De acuerdo a la medida, se instruye a la Secretaría de Energía “para que elabore, ponga en vigencia e implemente un programa de acciones necesarias e indispensables con relación a los segmentos comprendidos en la emergencia declarada, con el fin de establecer los mecanismos para la sanción de precios en condiciones de competencia y libre acceso, mantener en términos reales los niveles de ingresos y cubrir las necesidades de inversión, para garantizar la prestación continua de los servicios públicos de transporte y distribución de energía eléctrica y gas natural en condiciones técnicas y económicas adecuadas para los prestadores y los usuarios de todas las categorías”.

Asimismo, se determina “el inicio de la revisión tarifaria conforme al artículo 43 de la Ley N° 24.065 y al artículo 42 de la Ley N° 24.076 correspondiente a las prestadoras de los servicios públicos de transporte y distribución de energía eléctrica bajo jurisdicción federal y de transporte y distribución de gas natural, y establécese que la entrada en vigencia de los cuadros tarifarios resultantes no podrá exceder del 31 de diciembre de 2024”.

En los considerandos del DNU, que también dispone la continuidad de la intervención del ENRE y ENARGAS, el Gobierno nacional consideró que “resulta imperioso encauzar la prestación de los mencionados servicios públicos bajo la plena vigencia de los marcos regulatorios respectivos y de los contratos suscriptos por el Estado Nacional y las empresas prestadoras, con las adecuaciones y revisiones correspondientes”.

El Poder Ejecutivo señaló que las “inversiones insuficientes importan un crecimiento de la obsolescencia en los activos de las prestadoras, por lo que de no adoptarse medidas urgentes se profundizará la deficiente calidad de servicio descripta en perjuicio de los usuarios”.

Ambos DNU llevan la firma del presidente Javier Milei; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y todos los ministros.

La deuda, ¿es buena o es mala?

Por Julio Cobos. El senador nacional ahonda en un debate de coyuntura, y advierte que la inercia de la deuda “genera una alarma, afecta la confianza y el crecimiento de la economía”.

Por estos días, en la agenda de política económica se discuten los niveles de endeudamiento del país durante las últimas administraciones gubernamentales. La argumentación presenta varias aristas: ¿quién endeudó más al país?, ¿es mejor la deuda en pesos que en dólares?, ¿es preferible deuda intra-sector público que con acreedores privados? 

La información oficial es clara: la tendencia anual de crecimiento de la deuda durante la gestión del actual presidente -medida en una misma moneda- resulta sensiblemente mayor a la observada en los dos gobiernos previos. Esta conclusión no cambia si se analiza sólo la deuda bruta de la Administración Central (Tesoro) o la deuda del BCRA.  

Desde el Gobierno nacional se argumenta que existiría una deuda “buena” o deseable, y una deuda “mala” o no deseable; la deuda deseable sería aquella tomada en pesos y con acreedores locales u organismos del mismo Gobierno mientras que la no deseable, es la deuda en dólares con acreedores externos. En este contexto, es cierto que el incremento de la deuda que generó la administración del presidente Macri, elevó la deuda en dólares y con acreedores externos (principalmente el FMI), mientras que la gestión actual está elevando la deuda primordialmente en pesos y con acreedores locales y organismos gubernamentales como el BCRA. 

¿Resulta técnicamente correcto pensar que, sólo por estas atribuciones, una deuda es preferible a otra? Definitivamente no. Destacar que una deuda que crece a los niveles actuales, resultará sostenible simplemente porque está en pesos y es financiada en gran parte por el BCRA es un diagnóstico erróneo.  

Si la comparamos -por ejemplo- con un crédito bancario, la deuda es buena siempre y cuando el pago del mismo surja de ingresos genuinos y suficientes y no de otros créditos que vengan a cubrir ese déficit y lo incrementen exponencialmente. Ese déficit sí constituye una deuda mala, como el fiscal que implica deuda y emisión, es decir inflación. El verdadero problema de Argentina es que no logra disminuir el déficit fiscal, por lo que todo el endeudamiento está destinado a deudas anteriores. Carece de sentido instalar la discusión sobre la deuda en pesos o dólares porque finalmente es deuda en sí. 

Creer que la deuda intra-sector público es deseable ha comprometido el patrimonio del BCRA, ha promovido una emisión monetaria inflacionaria, y ha impactado adversamente en los ahorros del sistema previsional al utilizar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad a tasas negativas.  

Entonces, ¿qué hace que la deuda sea sostenible?, ¿en qué debería poner foco el Gobierno? 

a) Las condiciones de endeudamiento no son buenas, empeoran y expresan el costo del descrédito hacia la política económica. 

b) Estamos lejos de consolidar un programa económico que asegure el crecimiento sostenido: brecha cambiaria del 80%, presión tributaria sin techo, restricciones crecientes para importar y movimiento de capitales, difícil acceso al financiamiento privado, mal clima de negocios. 

c) El déficit proyectado para 2021 y su trayectoria, no resultarían un problema complejo en un país con buenas condiciones para su financiamiento y buenas perspectivas de crecimiento sostenido. Sin embargo, Argentina carece hoy de ambas condiciones. 

Hoy estamos alejados de los principios sobre los cuales se podría defender un nivel de endeudamiento sostenible, con aumento del déficit fiscal, alta emisión e inflación, baja en el poder adquisitivo y crecimiento sostenido de la pobreza. Una dinámica de endeudamiento insostenible como la actual, puede generar consecuencias económicas y sociales severas, sin importar la moneda en la cual se emita la deuda y quien la financie. La inercia de la deuda genera una alarma, afecta la confianza y el crecimiento de la economía. Negar la situación agrava el problema. 
 

Diputados realiza su primera sesión del año para tratar proyectos consensuados

El temario incluye iniciativas sobre sostenibilidad de la deuda, indemnización para los familiares de los tripulantes del ARA San Juan e incentivo a las construcciones privadas, todas impulsadas por el Gobierno. También se debatirá un proyecto de financiamiento a la ciencia y tecnología.

sesion diputados formula de movilidad 29 diciembre 2020

La Cámara de Diputados realiza desde las 12.16 su primera sesión del año, durante la que se tratarán un conjunto de proyectos que cuentan con amplio consenso de los distintos bloques y están incluidos en el temario de extraordinarias.

La reunión se realiza con mayoría presencial dentro del recinto, mientras que un grupo de legisladores se encuentra conectado de manera remota.

En el primer tramo de la sesión jurarán dos nuevos diputados, en reemplazo de los oficialistas Pablo González y Magdalena Sierra. Además, habrá 5 legisladores que realicen homenajes y más de 20 cuestiones de privilegio.

El temario arrancará con el proyecto de fortalecimiento de la sostenibilidad de la deuda pública, que ya cuenta con media sanción del Senado, con lo cual se convertirá en ley.

La iniciativa, impulsada por el Poder Ejecutivo, establece que será el Congreso el que deba autorizar endeudamientos en caso de que los mismos superen los límites del Presupuesto, como así también deban aprobar los futuros acuerdos con el Fondo Monetario Internacional.

Otro de los temas a tratar, también enviado por el Gobierno, es un proyecto para establecer un beneficio extraordinario por única vez para los familiares de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan.

De acuerdo al texto, quienes cobren la indemnización, que estará exenta de impuestos, no podrán iniciar o deberán desistir de acciones legales contra el Estado Nacional. Se estima que el beneficio sería un monto por encima de los 6 millones de pesos.

En tercer lugar, la Cámara baja votará un proyecto que establece un régimen de incentivo a la construcción de obras privadas, con el objetivo de motorizar la actividad. Se prevé una serie de beneficios impositivos y un blanqueo para aquellos inversores que destinen los fondos a proyectos de construcción.

Finalmente, el pleno debatirá un proyecto consensuado entre oficialismo y oposición para establecer un incremento progresivo de las partidas presupuestarias destinadas a la ciencia y tecnología, de modo de alcanzar en el año 2032 el 1% del PBI.

El Senado aprobó el proyecto para que el Congreso autorice los acuerdos con el FMI

La iniciativa establece que tanto el endeudamiento por fuera de los límites presupuestarios como los futuros programas con el organismo internacional deberán pasar por el Parlamento. La votación resultó con 65 votos a favor, ninguno en contra y una abstención.

tablero senado proyecto sostenibilidad deuda publica

Con votos 65 votos a favor, ninguno en contra y una abstención -del rionegrino Alberto Weretilneck-, el Senado aprobó y giró a la Cámara de Diputados este lunes el proyecto del Poder Ejecutivo para que el Congreso deba aprobar los futuros acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como cualquier endeudamiento externo que supere el límite fijado en el Presupuesto Nacional.

Al abrir el debate, el titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Caserio, cargó contra la deuda tomada por la gestión anterior y dijo que “el endeudamiento de los últimos cuatro años no solamente lo vemos irresponsable, inadecuado, insostenible, sino que además tuvo un volumen inédito”.

“Estamos tratando de encontrar un camino lógico, para que los próximos Ejecutivos, incluido el nuestro, tenga responsabilidad para endeudar a los argentinos, lo haga con una visión racional, con créditos que se puedan pagar, y que eso signifique bienestar para la gente y no solamente atraso para el país”, subrayó.

El miembro informante del Frente de Todos recordó que “este Senado y nuestro bloque le ha pedido al FMI que esta negociación tiene que ser racional”, porque “todos sabemos que este crédito se tomó en circunstancias muy irregulares, que fue el más grande de la historia” y se otorgó aún “sabiendo de antemano que no se podía pagar”. Por eso, apuntó a la “co-responsabilidad de dar un crédito en esos términos”.

“No queremos el FMI nos quiera traer soluciones que siempre fueron pérdida para los argentinos”, afirmó el oficialista; y mencionó que con el dinero de ese préstamo “es muy difícil encontrar que se hayan hecho cien metros de camino o cinco escuelas”, sino que fue “una plata que entró por un lado y salió por el otro y que ni siquiera el FMI se encargó de cumplir sus estatutos”.

Desde la oposición, el senador Martín Lousteau instó a debatir los “problemas estructurales” de la economía argentina, y señaló que “lo que viene a hacer la ley” es a “colocar una suerte de rector institucional” para “evitar la discrecionalidad”.

Sin embargo, el radical reclamó que “en tiempos recientes esa institucionalidad fue víctima de excepciones”, con la sanción de ciertos artículos tanto en la ampliación presupuestaria como en el Presupuesto, dando “de baja” en éste último “elementos significativos de las leyes de responsabilidad fiscal”.

El exministro de Economía indicó que el proyecto “es nada más que la eliminación de un agregado del artículo 60 de la Ley de Administración Financiera”. Sobre esa línea, el legislador agregó que “si quisiéramos trabajar en serio” hay que “trabajar en aquellas cosas que han quedado desactualizada de la Ley de Administración Financiera”.

En su discurso, el porteño aseguró que “el origen del problema está en el déficit”. “Cuando vienen las crisis de balanza de pago vienen porque hay endeudamiento; pero vienen también porque hay pocas reservas y muchos pesos, y si no abarcamos el problema en conjunto no lo vamos a resolver”, explicó.

Por su parte, la santafesina María de los Ángeles Sacnun destacó que el proyecto “es una ley que retoma la manda constitucional y las atribuciones del Congreso”. La oficialista repasó, al igual que sus pares, la deuda tomada por el gobierno macrista y reprochó la decisión del pago los fondos buitre que “no le hizo ningún favor a la Argentina”.

“Cuando hablamos de recuperar la sostenibilidad no sólo es desde el punto de vista económico-financiero, sino también del punto de vista social”, resaltó y expresó que el país “estaba en default desde 2018” por más que se haya utilizado el término “reperfilamiento porque era una palabra más fina”. “Los acreedores fueron tan irresponsables como el gobierno de Mauricio Macri”, criticó y consideró que cuando la gente votó al Frente de Todos, “votó el nunca más a la deuda”.

A su turno, el macrista Esteban Bullrich lanzó que cuando el ministro de Economía, Martín Guzmán, asistió a la comisión a explicar el proyecto “vino a hacer sarasa”, en referencia a los números aportados sobre el rendimiento de bonos. “Este mecanismo de usar el dólar oficial para beneficiar a algunos fue usado en Venezuela para que muchos se enriquecieran”, alertó.

El bonaerense manifestó que existe un “problema adicional” que es el de “no reconocer la realidad”, algo por lo cual “los inversores no confían en la Argentina”. “Había deuda antes de Macri”, remarcó y detalló: “Casi dos de cada tres dólares que recibió el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner eran preexistentes al gobierno de Mauricio Macri. 240 mil millones de dólares fue lo que dejó Cristina Fernández de Kirchner de deuda. Y este Gobierno recibió 330 mil millones de dólares”.

El opositor afirmó que “la estabilidad permanente se logra cuando se construyen consensos que trascienden un gobierno”, y sobre el proyecto lo tildó de “parcial, chiquito” porque “habla de la sustentabilidad de la deuda pero no habla de la sustentabilidad de Argentina”.

El oficialista Adolfo Rodríguez Saá advirtió que el proyecto “no tiene nada que ver” con el “nunca más” del endeudamiento. (Foto: Comunicación Senado).

Desde el Frente de Todos, el puntano Adolfo Rodríguez Saá aclaró que “el nunca más de la deuda no tiene nada que ver” con este proyecto, sino que es “todo lo contrario”, porque “estamos legislando para que los próximos endeudamientos sean autorizados en los próximos presupuestos y tengan un determinado uso”.

Si bien adelantó su acompañamiento al texto del Ejecutivo, el senador rechazó que se establezcan “pautas flexibles y blandas para seguirse endeudando”, y confesó tener un “sabor amargo” porque la iniciativa no es la que él impulsa como “un compromiso definitivo” para que “no haya vericuetos y siempre caigamos en el endeudamiento”, donde “las pérdidas son del pueblo y las ganancias se las lleva la usura internacional”.

Más adelante, la mendocina Anabel Fernández Sagasti destacó que ésta es “la cuarta ley que votamos en esta visión integral respecto de la complejidad que tiene la deuda pública en Argentina”. Al igual que sus pares, muy crítica del endeudamiento del gobierno anterior, la vicejefa de la bancada oficialista puntualizó que en los últimos cuatro años “la deuda bajo legislación extranjera pasó del 24% al 44%” y “ni qué hablar en moneda dura, pasamos a tener el 77% de nuestra deuda en dólares”.

“Cada uno de los indicadores de calidad de vida de los argentinos fue destrozado por el macrismo”, exclamó y señaló que “fue tal el desastre que no solamente no sabemos dónde están los 44 mil millones de dólares que le prestaron a la Argentina”, sino que “casi quiebran al FMI también”, en alusión al monto del crédito.

Al momento de los cierres, el monobloquista Alberto Weretilneck anticipó su abstención porque al proyecto “lo entendería viniendo del Congreso de la Nación”, pero “no lo entiendo proviniendo del ministro de Economía”, dijo. El rionegrino ahondó que “esta ley se adelanta un año” al dejar en claro que “piensan endeudarse en moneda extranjera y bajo legislación extranjera” en 2022. “Creo que es una ley que carece de sentido común”, opinó.

En tanto, el jefe del interbloque Parlamentario Federal, Juan Carlos Romero valoró que la iniciativa “fortalece el rol del Congreso en el endeudamiento a moneda extranjera y no hay que escandalizarse, porque con los pesos no vamos a ningún lado”. “El problema de Argentina no es coyuntural, es estructural”, aseveró y habló de “más de 35 años de incumplimiento”, algo que vinculó a “una conducta errática y equivocada de la dirigencia”.

El salteño recordó que el gobierno de Cristina Kirchner, en 2015, “dejó un déficit de 5,1%, y primario de 3,8%”. “Preguntar dónde está la plata (del crédito con el FMI) es no entender dónde estamos viviendo”, enfatizó y añadió que “la plata está gastada, porque los argentinos hace 35 años venimos gastando más de lo que tenemos”. “El pacto que Argentina necesita es el pacto fiscal”, observó.

El jefe del interbloque Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, confirmó el acompañamiento de la bancada y advirtió sobre un aspecto del proyecto referido a “cuándo brindará el Parlamento el acuerdo”, ya que no se establece si “la aprobación debe ser previa o posterior” a una negociación y pidió que esa cuestión sea aclarada en la reglamentación.

“Se busca con una ley respaldo político, que el Congreso brinde aval político para la negociación”, apuntó y abogó por comenzar a “ordenar el desorden macroeconómico que arrastra la Argentina”. En ese sentido, rechazó “el pase de facturas” porque “el endeudamiento y la fuga de capitales es transversal a todos los gobiernos”. El radical subrayó que “cuando un Estado es deficitario” se financia “con préstamos externos”.

En un llamado al oficialismo, el formoseño expresó que “administrar a Argentina en este escenario requiere mucha prudencia” por parte del Gobierno. Pegándole a la carta al FMI que envió el bloque del Frente de Todos, Naidenoff consideró que “el juego de las cartas” no logra “conmoverlo al Fondo”, sino que “el respaldo político es el que debe ser contundente”. “Estamos dispuestos a aportar, también aporten ustedes, porque la Argentina necesita calma y responsabilidad”, cerró.

Por último, el jefe del bloque Frente de Todos, José Mayans, ponderó que la iniciativa está en línea con los artículos 75 y 77 de la Constitución Nacional, algo que “fue violado sistemáticamente en el gobierno anterior” que hizo “caso omiso a la Constitución Nacional y a leyes que tenemos”.

“Este es un proyecto que invita a la reflexión”, sostuvo y defendió que en los gobiernos kirchneristas la deuda se pagó con “la economía creciendo” y “no haciendo ajuste”, como durante la gestión de Cambiemos, a la que cuestionó por un “fracaso contundente” en el que “el ratio de deuda fue casi el 100% del PBI”.

El formoseño le enrostró a la oposición que “fracasó el plan económico y ustedes no hacen una autocrítica al respecto”. Y se preguntó “a dónde fue la plata” del endeudamiento: “¿Al sector productivo, al sector comercial? No, fue a la usura”.

“Quédense tranquilos que por ahora no nos vamos a endeudar. Nadie nos quiere prestar un peso gracias a las gestiones que hicieron. El desafío que tenemos ahora es poner en marcha la economía”, completó.

El jefe del bloque Frente de Todos cerró el debate, que duró alrededor de cuatro horas. (Foto: Comunicación Senado).

Qué prevé el proyecto

El proyecto establece que la ley de Presupuesto de cada ejercicio “deberá prever un porcentaje máximo para la emisión de títulos públicos en moneda extranjera y bajo legislación y jurisdicción extranjeras respecto del monto total de las emisiones de títulos públicos autorizadas para ese ejercicio”.

“Toda emisión de títulos públicos en moneda extranjera y bajo legislación y jurisdicción extranjeras que supere dicho porcentaje requerirá de una ley especial del Congreso de la Nación que la autorice expresamente”, indica el texto.

También dispone que “todo programa de financiamiento u operación de crédito público realizados con el FMI, así como también cualquier ampliación de los montos de esos programas u operaciones, requerirá de una ley del Congreso de la Nación que lo apruebe expresamente”.

Durante el debate en comisión, el oficialismo hizo un agregado para que los recursos obtenidos por la emisión de deuda y los programas con el FMI no puedan ser utilizados para gastos corrientes.

Según quedó redactado, “la emisión de títulos públicos en moneda extranjera y bajo legislación y jurisdicción extranjeras, así como los programas de financiamiento u operación de crédito público realizados con el FMI, y las eventuales ampliaciones de los montos de esos programas u operaciones, no podrán tener como destino el financiamiento de gastos primarios corrientes”.

Lousteau instó a debatir “problemas estructurales” de la economía argentina

El senador radical consideró que el proyecto de sustentabilidad de la deuda es “un paso adelante”, pero “pequeño”.

martín lousteau sesion 30 noviembre 2020

El senador Martín Lousteau (UCR) instó a debatir los “problemas estructurales” de la economía argentina, durante el debate del proyecto de sustentabilidad de la deuda pública, al que consideró “un paso adelante” pero “pequeño”.

El opositor señaló que “lo que viene a hacer la ley” es a “colocar una suerte de rector institucional”, para “evitar la discrecionalidad”. Sin embargo, reclamó que “en tiempos recientes esa institucionalidad fue víctima de excepciones”, con la sanción de ciertos artículos tanto en la ampliación presupuestaria como en el Presupuesto, dando de baja en éste último “elementos significativos de las leyes de responsabilidad fiscal”.

El exministro de Economía indicó que el proyecto “es nada más que la eliminación de un agregado del artículo 60 de la Ley de Administración Financiera”. Sobre esa línea, el legislador agregó que “si quisiéramos trabajar en serio” hay que “trabajar en aquellas cosas que han quedado desactualizada de la Ley de Administración Financiera”.

En su discurso, el porteño aseguró que “el origen del problema está en el déficit”. “Cuando vienen las crisis de balanza de pago vienen porque hay endeudamiento; pero vienen también porque hay pocas reservas y muchos pesos, y si no abarcamos el problema en conjunto no lo vamos a resolver”, explicó.

Lousteau subrayó que “esta ley hace poco” porque “el problema de la insustentabilidad no es la ley extranjera, es la moneda, la tasa, los plazos y el monto”. “Del 2015 al 2019 el endeudamiento bruto fueron 275 mil millones de dólares, pero 195 mil fueron para cancelar deuda, con lo cual quedan 83 mil de endeudamiento neto, 16 mil fueron para los holdouts, el resto es déficit”, argumentó.

“El tema es el déficit estructural. ¿Por qué no abordamos ese tema?“, insistió y aportó datos de los gobiernos kirchneristas, para puntualizar que en ese período se “aumentó el gasto público 12 puntos de PBI”, y antes de entregar el gobierno a Cambiemos “uno de cada seis pesos que se gastaban no se tenía”.

Por eso, el senador pidió no tener “visiones parciales”. “No estamos discutiendo la sustentabilidad, estamos discutiendo qué pasa si volvemos a ser insostenibles”, dijo y completó: “Ojalá discutamos procesos más integrales que resuelvan los problemas, pero no faltemos a la verdad”.

“No queremos que el FMI nos quiera traer soluciones que siempre fueron pérdida para los argentinos”

Así lo expresó el senador oficialista Carlos Caserio, al defender el proyecto de sostenibilidad de la deuda pública. Aseguró que la iniciativa apunta a un “camino lógico” para éste y los próximos gobiernos.

carlos caserio sesion 30 noviembre 2020

El senador Carlos Caserio (Frente de Todos) sostuvo este lunes que desde el Gobierno “no” se quiere que “el FMI nos quiera traer soluciones que siempre fueron pérdida para los argentinos”, al defender en la sesión el proyecto de sostenibilidad de la deuda pública.

El miembro informante del oficialismo repasó “cómo fue el endeudamiento de la Argentina en los últimos años” para comprender “por qué tiene importancia esta ley”. En ese sentido, recordó que durante los gobiernos kirchneristas “una de las grandes preocupaciones que tuvimos en nuestras responsabilidades de gobernar fue cómo ordenar la gran deuda pública” que se había heredado.

Destacó entonces el “gran trabajo” de Néstor Kirchner, quien “logró por primera vez no deberle un peso al Fondo Monetario Internacional”. “Podemos decir con todo orgullo que entregamos al gobierno anterior uno de los países más desendeudados del mundo en relación a su producto bruto”, señaló.

El cordobés criticó entonces que durante la gestión de Cambiemos “no se tuvo la misma visión de los hechos, o no se pudo, o no se quiso, o a lo mejor se pensó que las cosas podían ser de otro modo”. “El endeudamiento de los últimos cuatro años no solamente lo vemos irresponsable, inadecuado, insostenible, sino que además tuvo un volumen inédito”, enfatizó.

El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda detalló que la deuda alcanzó los “4.044 millones de dólares reales”, con “un crédito de 57 mil millones de dólares acordado con el FMI” y “títulos en moneda extranjera por otros 100 mil millones de dólares”.

“El endeudamiento puso a la Argentina de rodillas”, expresó y valoró las medidas del gobierno de Alberto Fernández para “encontrar un camino para que esa deuda la pagáramos, pero que eso no significara un esfuerzo desmedido”.

Caserio ponderó las negociaciones por la reestructuración de la deuda, lo que permitió un “alivio en los vencimientos” entre 2021-2029 de “24 mil millones de dólares de la deuda bajo legislación argentina” y “34 mil millones de dólares de deuda bajo legislación extranjera”.

“Estamos tratando de encontrar un camino lógico, para que los próximos Ejecutivos, incluido el nuestro, tenga responsabilidad para endeudar a los argentinos, lo haga con una visión racional, con créditos que se puedan pagar, y que eso signifique bienestar para la gente y no solamente atraso para el país”, subrayó.

El legislador recordó que “este Senado y nuestro bloque le ha pedido al FMI que esta negociación tiene que ser racional”, porque “todos sabemos que este crédito se tomó en circunstancias muy irregulares, que fue el más grande de la historia” y se otorgó aún “sabiendo de antemano que no se podía pagar”. Por eso, apuntó a la “co-responsabilidad de dar un crédito en esos términos”.

“No queremos el FMI nos quiera traer soluciones que siempre fueron pérdida para los argentinos”, afirmó. Y mencionó que con el dinero de ese préstamo “es muy difícil encontrar que se hayan hecho cien metros de camino o cinco escuelas”, sino que fue “una plata que entró por un lado y salió por el otro y que ni siquiera el FMI se encargó de cumplir sus estatutos”.

Finalmente, el senador manifestó: “Es el momento de poner condiciones para que este gobierno y los futuros no puedan decidir sobre la vida de los argentinos con un esfuerzo que signifique no poder cumplir y encima seguir atrasando el país”.

El Senado sesiona para aprobar el proyecto sobre sostenibilidad de la deuda pública

En el último día del período ordinario, la Cámara alta retomó el cuarto intermedio del jueves pasado, cuando el debate se postergó por la muerte de Diego Armando Maradona.

En el último día del período de sesiones ordinarias, el Senado se reúne desde las 14.08, tras retomar el cuarto intermedio del jueves pasado, cuando el debate se postergó a raíz de la muerte de Diego Armando Maradona y el homenaje que el pleno le hiciera en su memoria.

La Cámara alta tratará el proyecto del Poder Ejecutivo para que el Congreso autorice el endeudamiento en caso de que supere los límites del Presupuesto, y que a su vez deba aprobar los futuros acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

A propuesta del Frente de Todos se agregó al texto original que los recursos obtenidos por la emisión de deuda y los programas con ese organismo internacional no puedan ser utilizados para gastos corrientes.

La iniciativa establece que la ley de Presupuesto de cada ejercicio “deberá prever un porcentaje máximo para la emisión de títulos públicos en moneda extranjera y bajo legislación y jurisdicción extranjeras respecto del monto total de las emisiones de títulos públicos autorizadas para ese ejercicio”.

“Toda emisión de títulos públicos en moneda extranjera y bajo legislación y jurisdicción extranjeras que supere dicho porcentaje requerirá de una ley especial del Congreso de la Nación que la autorice expresamente”, indica el texto.

También dispone que “todo programa de financiamiento u operación de crédito público realizados con el FMI, así como también cualquier ampliación de los montos de esos programas u operaciones, requerirá de una ley del Congreso de la Nación que lo apruebe expresamente”.

El temario incluye una serie de pliegos de ascensos militares, entre ellos el ascenso post mortem del capitán del submarino ARA San Juan, Pedro Martín Fernández; transferencias de inmuebles; y declaraciones de días nacionales y monumentos históricos nacionales.

Además se votará un proyecto para avanzar en la historia clínica digital; una modificación a la Ley de Tránsito referida a la circulación de vehículos de emergencia; y otra modificación a la Ley de Prevención y Erradicación de la Violencia de Género, referida a la realización de jornadas de concientización en colegios.

El Senado debate la deuda pública y proyectos consensuados

Luego de la postergación del jueves por motivo de la muerte de Diego Maradona, se reanuda la sesión que pasó a un cuarto a intermedio ese día.

Se reanuda este lunes a partir de las 14 la sesión que el jueves pasó a un cuarto intermedio tras los homenajes a Diego Armando Maradona.

Ultimo día del período ordinario, se tratará este lunes el proyecto del Poder Ejecutivo para que el Congreso autorice el endeudamiento en caso de que supere los límites del Presupuesto, y que a su vez deba aprobar los futuros acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

A propuesta del Frente de Todos se agregó al texto original que los recursos obtenidos por la emisión de deuda y los programas con el FMI no puedan ser utilizados para gastos corrientes.

El temario incluye una serie de pliegos de ascensos militares, entre ellos el ascenso post mortem del capitán del submarino ARA San Juan, Pedro Martín Fernández; transferencias de inmuebles; y declaraciones de días nacionales y monumentos históricos nacionales.

También se votará un proyecto para avanzar en la historia clínica digital; una modificación a la Ley de Tránsito referida a la circulación de vehículos de emergencia; y otra modificación a la Ley de Prevención y Erradicación de la Violencia de Género, referida a la realización de jornadas de concientización en colegios.