Un senador provincial en la asunción de Trump

Alex Campbell asistió esta semana a la ceremonia en la que tomó posesión el nuevo presidente estadounidense, como así también participó de una serie de eventos con distintos líderes de latinoamérica.

El senador provincial bonaerense y socio del estudio de abogados de Donald Trump, Alex Campbell, estuvo en la asunción del flamante mandatario de los Estados Unidos, donde también se reunió con el presidente Javier Milei, además de participar de una serie de eventos con distintos líderes de latinoamérica.

Invitado por su amigo y socio Carlos Trujillo, Campbell asistió el domingo último al Rally de la Victoria en el Capital One Arena, una celebración que reunió a seguidores de Trump y protagonistas de su campaña, incluido Elon Musk.

Esa misma noche participó en una cena de gala que reunió a líderes de toda Latinoamérica. Entre ellos se encontraban el presidente argentino, su par paraguayo Santiago Peña y el presidente electo de Venezuela Eduardo González Urrutia. El legislador bonaerense explicó que ese “fue un encuentro que reafirmó nuestra visión compartida sobre los desafíos comunes de la región y la necesidad de apostar por la cooperación y la apertura al mundo como motores del desarrollo”.

Respecto de la asunción presidencial, Campbell dijo que “fue una experiencia única que nos confirmó que una etapa transformadora está emergiendo para toda Latinoamérica. Cada discurso, cada conversación y cada gesto de camaradería apuntaron a un mismo horizonte: consolidar la libertad, la innovación y el trabajo conjunto como pilares de un futuro más prometedor”.

Alex Campbell no tiene dudas de que este nuevo contexto representa una oportunidad invaluable para la Argentina, y remarcó que “se abre la posibilidad de sumarnos con fuerza a esta corriente de cambio, nutrirla y fortalecerla con acciones concretas. Es tiempo de mirar hacia adelante y construir un país que sea protagonista en esta nueva etapa global”.

La reacción del Congreso argentino a la asunción de Trump

Legisladores del oficialismo y la oposición dialoguista destacaron la asunción de Donald Trump como 47º presidente de los Estados Unidos de América. Por su parte, los opositores a Javier Milei, presente en el Capitolio estadounidense, se mostraron críticos ante la noticia.

Con la atenta mirada del mundo y la presencia de Javier Milei, Donald Trump asumió la Presidencia de los Estados Unidos de América. Asume su segundo mandato tras estar al mando en el período 2017 - 2021 y al momento de jurar en el Capitolio estadounidense, expresó: “La era de oro comienza ahora”.

El senador nacional Juan Carlos Romero valoró la asunción de Trump, que consideró de “altísimo nivel institucional”. El salteño agregó que “se siente una envidiable madurez política. Ver el acto pleno de respeto, con el presidente saliente presente, con los presidentes anteriores también, con congresistas de diferentes espacios y con lo más representativo de lo que aquí se llama la ‘casta’”.

El diputado libertario Santiago Santurio recogió la frase del nuevo presidente norteamericano respecto de que “desde hoy, será la política oficial del Gobierno de Estados Unidos que solo hay dos géneros: masculino y femenino”. Santurio posteó esta cita: “Creemos que todo lo que es obvio, como que los árboles son verdes, se aceptará sin más, pero la experiencia nos enseña otra cosa. Si un hombre quiere decir que los árboles son verdes, deberá formar una secta y gritarlo desde los tejados”.

Desde la Legislatura porteña, el diputado libertario Ramiro Marra posteó: “Trump desde el Norte, Milei desde el Sur, Meloni desde Europa. Se viene un futuro más próspero, se acaba la locura progre y comunista”.

El expresidente de la Nación, Mauricio Macri, quien coincidió a cargo del PEN con el primer mandato de Trump, lo llamó "querido amigo", y agregó: "En tu primera gestión pude atestiguar la fortaleza de tu liderazgo y el enorme potencial del vínculo entre nuestros países. Hoy, en el comienzo de tu segundo mandato, quiero desearte el mayor de los éxitos, esperando que la amistad entre Argentina y Estados Unidos siga creciendo".

El rechazo de la oposición más dura

Por otro lado, el diputado nacional Esteban Paulón (Encuentro Federal) cargó contra el discurso de Trump: "Como un nene caprichoso, e intentando reescribir la historia, dice que el Golfo de México ahora se llama Golfo de Estados Unidos (porque él lo dice) Y va a manotear el canal de Panamá". En tal sentido, enfatizó que "el canal es de los panameños".

 

NOTICIA EN DESARROLLO

Antes de viajar a Washington, Milei se reunió con Espert

Si bien este lunes comienza el período extraordinario, Espert relató en un posteo que la reunión tuvo como temas “al derrumbe de la inflación y cómo salvar a la Provincia de Buenos Aires de la debacle kirchnerista”.

En la previa del viaje a Washington por la asunción de Donald Trump, el presidente de la Nación, Javier Milei, se reunió con el titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, José Luis Espert. El legislador compartió una imagen del encuentro en redes sociales.

Pese a que este lunes inicia el período extraordinario convocado por el Gobierno nacional, Espert relató que en X que el encuentro fue para repasar “el derrumbe de la inflación, el superávit fiscal, la recuperación económica y cómo salvar a la Provincia de Buenos Aires de la debacle kirchnerista”.

Con su vuelo a Estados Unidos y la posterior vuelta por Zurich, el Poder Ejecutivo Nacional quedará a cargo de la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel. Bajo la idea de evitar la polémica ocurrida por el traspaso del día que el Sendo aprobó la expulsión de Edgardo Kueider, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció que se notificó el traspaso cerca de las 15 de este viernes (ocho horas antes del vuelo).

Desde este lunes 20 de enero comienza el período extraordinario convocado por el Gobierno nacional que durará hasta el 21 de febrero. El temario está compuesto por siete proyectos: Eliminación de las PASO, ficha limpia, pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, compensación e índice de actualización de quebrantos, anti mafias, reiterancia y juicio en ausencia.

Al Gobierno se le alinearon los planetas y la oposición recalcula

La inflación perforó el piso que los “econochantas” consideraban imposible de traspasar; el Riesgo País sigue bajando; el victorioso Trump le da un trato privilegiado a Milei, y en el Congreso el oficialismo hizo una demostración de fuerza asombrosa. ¿Qué más puede pedir un gobierno en racha?

Por José Angel Di Mauro

Fue una semana soñada para el Gobierno en general y el presidente Javier Milei en particular. Vale citar tan solo la tapa de los diarios del miércoles, que confirmaban la baja de la inflación al 2,7% (la menor en tres años); el principio de acuerdo en Aerolíneas Argentinas para que los pilotos cedan privilegios; la charla telefónica de Milei con su admirado Donald Trump, en la que el flamante mandatario electo lo definió como su presidente “favorito”; y el fracaso de la sesión en Diputados, en la que la oposición se aprestaba a propinarle al Gobierno una doble derrota con mucho peso específico.

Ese resumen sintetiza solo un día, el martes… pero hubo más buenas nuevas para el Gobierno. El miércoles la Cámara de Casación confirmó la condena para la expresidenta Cristina Kirchner por la causa Vialidad, y el jueves el Riesgo País caía por debajo de los 800 puntos, el nivel más bajo en cinco años.

El presidente argentino cerró su semana de ensueño en Estados Unidos, adonde concurrió especialmente invitado a Mar-a-Lago, donde tuvo su foto con Trump. Se convirtió así en el primer presidente en reunirse con el norteamericano luego de que éste fuera electo en las elecciones estadounidenses (y ya se sabe lo que disfruta Milei de esos récords personales; más si son en escala planetaria). Y fue además uno de los cuatro únicos oradores de la velada, junto con Trump, su vicepresidente JD Vance y Elon Musk, en la cumbre de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC).

Tan maravillado estaba el presidente argentino que no se molestó cuando interrumpieron su discurso para presentar a Sylvester Stallone. De yapa, más tarde tendría su foto con Rocky.

A pocos días de haber cumplido once meses de gobierno, el presidente transita su mejor momento de gestión. La baja de la inflación, su activo más potente, lo exhibe en toda su magnitud. Y se refuerza el desprecio presidencial hacia los economistas que de manera hasta promiscua califica de “mandriles”, que advertían sobre la imposibilidad de perforar el piso inflacionario de 4 puntos. Pero a nivel relato, dato no menor para esta administración, están demostrando un expertise asombroso. Así lo reconocieron propios y extraños cuando al día siguiente de la confirmación de la condena a CFK, el Gobierno anunció que le sacaban la jubilación de privilegio de la que goza y la pensión de su fallecido esposo.

Fue una jugada maestra, más allá de su endeblez jurídica, ya que la beneficiaria despojada de este dispensa “de manera arbitraria” por parte del Gobierno -es lo que argumentará- conseguirá más temprano que tarde que un juez le devuelva sus haberes previsionales. Al menos su jubilación. Sucede que la Ley 24.018 que creó las jubilaciones de privilegio en 1991 fue derogada en 2002 por la Ley 25.668, que excluyó de ese derecho al presidente y vicepresidente de la Nación, los jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el procurador general de la Nación, el procurador general del Tesoro, los senadores y diputados nacionales, ministros y secretarios de Estado, subsecretarios, los secretarios y prosecretarios nombrados a pluralidad de votos por las cámaras de Senadores y Diputados de la Nación, el jefe de Gobierno, los legisladores, secretarios y subsecretarios de los poderes Ejecutivo y Legislativo del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Ahora bien, el presidente de entonces, Eduardo Duhalde, vetó esa ley a través del decreto 2322/2002, salvo en lo referente a los privilegios de los legisladores nacionales y funcionarios del Poder Ejecutivo. Razón por la cual los presidentes y vices, por citar el caso que nos ocupa, siguieron gozando de ese privilegio. Ahora bien, ¿qué decía la ley original respecto al beneficio que se mantiene? En su artículo 29 plantea como única causa de exclusión que “los beneficios de esta ley no alcanzan a los beneficiarios de la misma que, previo juicio político, o en su caso, previo sumario, fueren removidos por mal desempeño de sus funciones”. Eso no sucedió con Cristina Kirchner, ni con Amado Boudou, si como se anunció sucederá, por lo que es de prever que el primer juez que se ocupe del tema revertirá la medida.

Pero sigue siendo una jugada maestra por parte del Gobierno libertario, ya que obligaría a la expresidenta a ir más allá del extenso rezongo publicado en la red social X contra quien denominó “pequeño dictadorzuelo”. Tendrá que reclamar formalmente ante la justicia que le restituyan los más de 21 millones de pesos que venía cobrando. Siempre se supo que la expresidenta cosechaba cada mes una suma considerable, pero el Gobierno le puso letras de molde al importe, que representa 65 jubilaciones mínimas… Es más, por si se quiere describir de manera más impresionante: cada jubilación mínima representa el 1,5% de lo que percibe Cristina Kirchner, quien en modo candidata volvió los últimos días a prescindir de su reconocida elegancia para trajinar el Conurbano con atuendo más modesto y acorde a los escenarios humildes donde por estos días busca mantener la fidelización del voto.

La repercusión del tema “jubilación de privilegio” superó ampliamente al efecto de la confirmación de la condena de Cristina, simplemente por ser algo más esperado y rodeado de tecnicismos que distraen la atención. Pues en definitiva, la exmandataria seguirá libre por un buen tiempo al menos.

Cristina presidenta del PJ y en carrera para el próximo año.

Libre y candidata, como todo parece inferir. Con ese traje, como hemos dicho, CFK recorre el territorio más afín con el que cuenta, el mismo donde, a priori, Javier Milei presenta mayores dificultades electorales. Recordar que en el balotaje que el hoy presidente ganó de manera aluvional en 2023, solo perdió en las provincias de Formosa, Santiago del Estero y Buenos Aires.

Si lo desea, podrá ser candidata más allá de que el próximo miércoles avance en Diputados el proyecto de ley de ficha limpia. Se trata de una concesión que La Libertad Avanza le hace a sus socios del Pro, que tardíamente conseguirá media sanción en Diputados, pero ya no tiene chances de ser aprobado en tiempo y forma en el Senado. Pues eso quedará para el año que viene, y es uso y costumbre que los temas electorales no sean llevados al recinto en años de elecciones.

Lo mismo sucederá con la reforma que presentó el viernes el Gobierno, que incluye la eliminación de las PASO. A menos que sea tratado el tema en extraordinarias que el Gobierno ya ha dicho que no convocará, el tema quedaría para el año que viene, y con más razón debería ser postergado hasta el siguiente. ¿Por qué lo presentó entonces? Otro golpe de efecto de un gobierno que sigue dominando la agenda diaria. Y teniendo en cuenta que ya el Pro y la UCR, entre otros, han dicho y repetido que no están de acuerdo con la eliminación de las primarias, servirá para el discurso oficial y exponer a “la casta que quiere mantener los gastos de la política”.

Recordemos siempre que, para el Gobierno, la definición concreta es “la casta son los otros”.

Volviendo a Cristina y su eventual candidatura con la que se ilusiona el oficialismo, podría convertirse en un búmeran para el Gobierno, ya que su presencia como principal líder de la oposición puede llegar a aventar las inversiones con las que esta administración sueña. Está bien cercano el ejemplo de Mauricio Macri, que alentó también la subsistencia de la exmandataria y, si bien la derrotó (por poco) en 2017, pavimentó así su regreso con fuerza dos años después. Pueden hablarle del tema entonces sus aliados del Pro, como así también mercados e inversores tienen el recuerdo fresco.

En el oficialismo relativizan las prevenciones que muchos hacen respecto de la estrategia oficial, señalándole los logros que han alcanzado a lo largo de este año en todos los ámbitos, en especial aquel donde están más al alcance del “poder de daño” que la oposición puede causarles, por una cuestión numérica: el Congreso. Como ejemplo contundente muestran lo que sucedió el martes pasado, cuando la oposición más dura se aprestaba a asestarle al Gobierno una doble derrota, con la reforma de la ley que rige los decretos de necesidad y urgencia y el rechazo al DNU 846 que complicaría el canje de deuda que planea “Toto” Caputo para el año que viene. Llegó al martes con los números en contra y poco antes de la hora prevista, la oposición comprobó que no llegaba al quórum, y no por poco. Sobre todo las sorpresivas ausencias de Unión por la Patria. A todos les faltaban jugadores: hasta al flamante bloque opositor Democracia para Siempre, donde dos diputados habrían cedido también al pedido de sus gobernadores.

Los gobernadores fueron clave para desactivar esa sesión reprogramada para el próximo jueves, aunque la oposición ya no se ilusiona. A menos que los gobernadores comprueben que no les cumplen, se caiga el debate del presupuesto, y ahí habrá final abierto. Todo dependerá del dictamen que se alcance, si se firma, este martes.

La oposición sabe que los planetas se alinean para el Gobierno cuando da muestras de poder como las que ha exhibido en general en el Parlamento este año, y la aprobación del presupuesto es primordial en ese sentido. Para el Gobierno no es tan así, o al menos eso da a entender. Esta semana La Libertad Avanza deberá mostrar sus cartas.

Trump regresa a la Casa Blanca, ¿nace un nuevo orden mundial?

Los posibles impactos globales del regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, destacando su enfoque proteccionista y antiglobalista.

Por Andrés Vallone

El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos promete un cambio drástico en el panorama global. Su asunción ocurre en un contexto más complejo que en 2016, con dos guerras activas —Ucrania y Medio Oriente— y un creciente conflicto geopolítico entre Estados Unidos y China. Según datos del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI), el gasto militar global alcanzó los 2,24 billones de dólares en 2023, con Estados Unidos liderando con el 39% del total. Trump deberá navegar estas aguas turbulentas con una visión proteccionista y anti-globalista que desafía el statu quo.

Ucrania y el desafío de un Acuerdo

Trump ha criticado duramente el papel de la OTAN en la guerra de Ucrania, señalando que "conmigo, esta guerra nunca habría comenzado". Bajo su mandato, es probable que se reduzca el apoyo financiero y militar a Kiev, un factor que podría obligar a Ucrania a aceptar una redistribución territorial en favor de Rusia. Sin el respaldo de Washington, el presupuesto militar de Ucrania —que representa más del 20% de su PIB en 2023— será insostenible, consolidando la influencia rusa en Europa del Este.

Europa en la encrucijada

La posible retirada de Trump del apoyo irrestricto a la OTAN podría dejar a Europa en una crisis estratégica. Emmanuel Macron ha pedido mayor autonomía para la Unión Europea, pero la falta de liderazgo sólido, tras la salida de Angela Merkel, dificulta esta transición. Al mismo tiempo, el ascenso de partidos radicales en Alemania y Francia amenaza con fracturar aún más al continente. Mientras tanto, líderes como Viktor Orbán en Hungría podrían promover una reconciliación entre Washington y Moscú, acentuando las divisiones internas de la UE.

Oriente Medio y la alianza con Israel 

En Oriente Medio, Trump enfrenta un conflicto aún más complicado. Su relación con Benjamín Netanyahu sugiere un respaldo incondicional a Israel, cuya coalición de gobierno depende del conflicto con los aliados de Irán. Desde 2020, el gasto militar israelí ha crecido un 7%, alcanzando los 23.400 millones de dólares, pero la presión internacional para limitar los ataques en Gaza será un desafío para Trump, que deberá equilibrar su apoyo histórico con la estabilidad regional.  

América Latina, la incógnita del Sur  

En el sur del continente, Trump parece enfocado en los temas migratorios, especialmente con México y Centroamérica. Sin embargo, su política hacia Venezuela, más pragmática que ideológica, buscará garantizar la estabilidad económica, especialmente para empresas como Chevron, que en 2023 renovó contratos por 3.000 millones de dólares con el gobierno de Maduro. Esto plantea un escenario más de negociación que de confrontación directa con Caracas.

China, la inevitable confrontación  

La tensión con China será un tema central. En 2023, el comercio bilateral alcanzó los 690.000 millones de dólares, pero con un déficit de 383.000 millones en contra de Estados Unidos. Trump, con su enfoque proteccionista, buscará reducir esta brecha mediante aranceles más agresivos, lo que probablemente exacerbe las tensiones comerciales y tecnológicas entre ambas potencias.

América Latina en el Nuevo Orden

El rol de líderes como Javier Milei en Argentina o Jair Bolsonaro en Brasil será limitado. Aunque Milei busca alinearse con la agenda de Trump, Estados Unidos ha dado señales de que Argentina no será una prioridad estratégica. En cambio, Brasil, bajo Lula, continuará como un actor clave en los BRICS, aunque el regreso de Bolsonaro al escenario político, impulsado por presiones externas, podría cambiar las dinámicas regionales.

Orden Mundial, más fragmentado

El segundo mandato de Trump podría acelerar la transición hacia un mundo más multipolar y fragmentado. Su enfoque anti-globalista priorizará acuerdos bilaterales por encima de estructuras multilaterales, como el Pacto de París o la ONU. En este contexto, la rivalidad con China, la presión sobre Europa y la reconfiguración de alianzas en Oriente Medio definirán una nueva era de tensiones y realineamientos geopolíticos.

A Milei le deslumbra mirarse en el espejo de Donald Trump

El triunfo del amigo americano, la salida de la recesión: datos de otra semana positiva para el Gobierno, que quisiera tener cerrado al Parlamento hasta el año que viene. Antecedentes negativos de la primera presidencia de Trump.

Por José Angel Di Mauro

No necesitaba el Gobierno de Javier Milei el triunfo avasallante de su amigo Donald Trump para celebrar una gran semana, pero ese resultado fue sin dudas la frutilla del postre.

El jueves, el mandatario anunció ante empresarios que “la recesión ha terminado”. Al día siguiente, el vocero presidencial apuntaló con datos esa aseveración: la industria creció 2,6% respecto al mes previo, mientras que la construcción lo hizo en el 2,4% en el mismo período; las compras por el Cyber Monday crecieron un 35% respecto al año pasado; en agosto y septiembre creció el empleo privado por primera vez desde septiembre del año pasado; en octubre, las ventas minoristas de las PyMEs subieron un 2,9% respecto al mismo mes del año pasado; las exportaciones de carne vacuna acumularon el nivel más alto de los últimos 57 años en los primeros nueve meses de 2024.

Respecto de la elección en USA, por una vez el presidente se cuidó de excederse en la previa. Si bien se sabía bien de su afinidad y favoritismo por el magnate, optó por aguardar los resultados sin estridencias. Y cuando se conoció la victoria de Trump, que en la Rosada y luego en Olivos palpitaban Milei y compañía por los resultados que iban trascendiendo desde antes de la medianoche, el presidente dio curso a su alegría en las redes, igual que sus seguidores. Eso sí, no hubo fuegos artificiales desde la Rosada, como aviesamente se quiso instalar a través de una fake news que tuvo recorrido corto: inmediatamente después de que Milei felicitara a Trump por su victoria, comenzó a circular un video mostrando la supuesta celebración, aunque después se supo que la imagen era del 10 de diciembre de 2019, cuando la asunción de Alberto Fernández, hoy “preso” en Puerto Madero.

Tiene derecho Milei a ilusionarse con un futuro mejor con Trump en la Casa Blanca. El presidente electo el martes pasado ha demostrado que puede ser generoso con quienes valora. La generosidad vale si se mide en dólares, y según imagina y comenta Carlos Ruckauf -ex vicepresidente/gobernador/canciller, hoy devenido en analista político-, representaría unos 14.000 millones de dólares. Que no saldrán de los bolsillos de los carpinteros y plomeros yankees, como ironizaba Paul O’Neill, secretario del Tesoro de George W. Bush cuando le soltaron la mano a Fernando de la Rúa, sino del FMI. Resultantes de los 11 mil millones que quedaron pendientes del aporte a Mauricio Macri en 2018, que Alberto Fernández rechazó, más otros 3.000, para llegar a la suma que según Milei se necesitarían para salir del cepo. Veremos.

Más allá de una colaboración de ese tipo muy probable -está claro que el gobierno argentino podrá contar con los buenos oficios de la futura administración republicana-, la vuelta del amigo americano al poder podría no ser tan favorable económicamente. Bien podría sacarse la duda Milei consultando a Macri y que éste le cuente qué tan beneficiosa resultó para él la llegada de Trump al poder en 2016. Podría llevarse una sorpresa. Lo ayudó mucho, sí, pero el balance no sería positivo.

Es sabido que en 2016 la administración Cambiemos había apostado a los demócratas, al punto tal que al ganar el candidato republicano, Marcos Peña reconoció que el resultado generaba “incertidumbre”. Hubo tres factores externos que complicaron a esa administración. El primero, la crisis brasileña que se llevó puesta a Dilma Rousseff, afectando gravemente a la economía de nuestro principal socio comercial. Buena parte de la crisis argentina se debió a la de nuestros vecinos, pues nuestro crecimiento depende en gran medida del de ellos. Y de manera casi inédita, Brasil dejó de crecer en esos años. “Por cada punto que crecen ellos, nosotros crecemos 0,25%”, grafica Marcelo Elizondo, especialista en negocios internacionales.

El segundo cisne negro fue más lejano: el batacazo del referéndum británico, que abrió serios interrogantes en el mundo y alteró los mercados, de los que tanto dependía la Argentina en esos años. La canciller Susana Malcorra admitió entonces que “la salida del Reino Unido de la Unión Europea preocupa enormemente” al Gobierno argentino. Influyó en la “lluvia de inversiones” que no llegó: históricamente las principales empresas interesadas en la Argentina han sido las europeas, con lo que esas inversiones encontraron en el Brexit otra excusa para demorarse.

Completó la trilogía negativa la inesperada victoria de Trump. Estaba claro que las consecuencias globales nos afectarían, con una política norteamericana que se encaminaría hacia un mayor proteccionismo. “El mundo cambió para mal”, recuerdan fuentes legislativas del extinto Cambiemos. Un protagonista de esos días en la Cámara de Diputados recuerda el pánico que comenzó a percibirse entonces en el Gobierno. No era para menos: inmediatamente después del resultado electoral en EE.UU. comenzaron a cerrarse los mercados internacionales de los que la Argentina dependía para mantener el gradualismo. “Recién se abrieron en enero de 2017, pero hasta entonces la sensación en la Casa Rosada era que se nos había cortado el chorro, como después nos pasó (en 2018) definitivamente -recuerda ese interlocutor-. Pero eso ya se había anticipado por la llegada de Trump y la esperada suba de tasas, porque el nuevo presidente iba a bajar impuestos, iba a haber más déficit, más suba de tasas en Estados Unidos… Entonces los mercados se asustaron y se cerraron”.

Podrán ser ambos libertarios, pero las políticas proteccionistas de Trump poco tienen que ver con Javier Milei. El presidente electo en Estados Unidos prometió durante la campaña políticas económicas que podrían provocar consecuencias en los mercados internacionales, aumentando la inflación y presionando el crecimiento mundial. No serían buenas noticias para nuestro país. Legisladores argentinos que estuvieron esta semana en Estados Unidos regresaron con mensajes optimistas, pero cautos. Una diputada del Pro confió a este medio que en su diálogo con empresarios norteamericanos encontró buenas perspectivas para nuestro país, “pero más para el lado de la inversión, que por el de las exportaciones”.

“Va a ser más difícil venderle a Estados Unidos”, sintetizó.

Muy cercano a Trump, que lo puso al frente del BID, Mauricio Claver-Carone podría volver a un cargo importante en la futura administración republicana. Eyectado del BID en 2022 tras ser denunciado por mantener una relación íntima con su jefa de asesores, infringiendo los códigos de ética de esa organización, Claver-Carone responsabiliza por esa medida a Guillermo Francos, entonces director ejecutivo de Argentina en ese organismo, durante el Gobierno de Alberto Fernández. Claver-Carone ha dicho de él las peores cosas, entre ellas que representa “lo peor de la casta política argentina” y que es “más kirchnerista que Cristina y más albertista que Alberto”. El hoy jefe de Gabinete le contestó llamándolo “cínico”.

Curiosamente sonó esta semana la posibilidad de que el jefe de Gabinete pudiera dejar el cargo. Tal vez con destino a una embajada.

Guillermo Francos fue quien días pasados dijo que el Gobierno no piensa convocar a extraordinarias. Ya antes había relativizado el interés oficial por aprobar el Presupuesto. Volvió a hacerlo al señalar que si bien entienden en el Gobierno que “sería un buen signo institucional que el Congreso de la Nación apruebe el presupuesto que envió el Ejecutivo, si no lo hace, seguiremos con la prórroga del actual”. No es lo mismo: no sería bien visto desde el exterior que por segundo año consecutivo -algo inédito- no hubiera presupuesto. En el Gobierno lo minimizan; dicen que el efecto de eso sería “neutro”.

Cada vez son más los convencidos de que el Gobierno está tentado por prorrogar el presupuesto actual, que por eso le dieron al proyecto del Ejecutivo un tratamiento tan laxo y espaciado, y solo buscan una excusa para dar el portazo. La habrían encontrado en la convocatoria que hizo la oposición para sesionar este martes. No les preocupa que ese día quieran aprobar el proyecto de reforma de la ley que regula los DNU, pues el presidente ya ha dicho que la vetará. Los desvela en cambio el otro tema por el que han convocado a sesionar: el DNU 846/24, que habilita el canje de títulos de deuda sin los requisitos estipulados por la Ley de Administración Financiera y sin autorización del Congreso. Para el oficialismo, esa sesión “atenta contra las negociaciones del Presupuesto que se estaban llevando a cabo”. Señal de que si no alcanzan a frenar la sesión del martes, frenarán el debate de la “ley de leyes”. Mala señal para una oposición que teme a la discrecionalidad que le permite al Gobierno manejarse sin presupuesto. Es una falacia que los gobiernos se perjudiquen en esas circunstancias: más bien sucede lo contrario.

Es la disyuntiva que enfrenta la oposición, que bascula entre dos alternativas bien distintas: desafía al Gobierno marcándole límites en el Parlamento, o resigna esa posibilidad para evitar la ira presidencial que, en lo inmediato, se traduciría en la caída del Presupuesto.

Es cierto que el Gobierno no quiere extraordinarias; más bien espera el final del período ordinario para protegerse de eventuales embates opositores en el único lugar donde puede ser débil. Y en ese tiempo de Congreso cerrado, dicen, avanzar a puro decreto. Incluida, dicen, la designación en comisión de los jueces propuestos para la Corte que están frenados en el Senado.

Se ilusiona mientras tanto Milei con replicar aquí la victoria arrolladora que los encuestadores no predijeron en EE.UU., y dominar ambas cámaras. A priori, eso no sería posible en una sola elección. Pero ya aprendió el mileísmo que el triunfalismo arrastra voluntades ajenas.

 

 

Con quiénes hablaron los legisladores argentinos en EE.UU. y qué los sorprendió del sistema electoral

Cuál puede ser el tipo de relación de Trump con el Gobierno de Javier Milei. Las grandes diferencias entre la manera de votar en la democracia más longeva y estable del mundo y en nuestro medio.

Las elecciones en los Estados Unidos fueron el eje convocante para que numerosos legisladores de nuestro país, como así también representantes de todos los poderes nacionales y provinciales, fueran invitados por diversas organizaciones norteamericanas a asistir a ese acontecimiento.

El hecho, que generó una suerte de impasse en la actividad central de la Cámara baja, aunque no la inacción total (hubo comisiones y dictámenes), les sirvió a los representantes argentinos para intercambiar opiniones sobre realidad y perspectivas de ambos países, como así también interiorizarse en cuestiones tales como el sistema electoral norteamericano. Lo cual, en tiempos de cambios en la materia en nuestro país, como ya ha sido aprobado, tiene su importancia.

En un breve alto en una actividad que calificó de “intensa”, antes de reunirse con representantes del Fondo Monetario Internacional y luego con el BID, en Washington, la diputada del Pro Germana Figueroa Casas reveló a este medio detalles de las conversaciones que los grupos de dirigentes argentinos mantuvieron con representantes de diversos organismos de Estados Unidos. Acababa de ser parte de un encuentro con miembros del Departamento de Estado, del que participó el representante que se ocupa de los asuntos con Brasil y el Cono Sur, como así también con dos profesores de Georgetown, donde se habló sobre la política exterior y qué puede pasar con la vuelta al poder de Donald Trump.

Donald Trump, ganador por amplio margen.

En todos los encuentros se manifestó mucho interés por lo que sucede en Argentina con el presidente Javier Milei y el apoyo con el que cuenta.

“Los que más informados están, quieren saber cómo está el Congreso, y lo que dicen muchos es que Trump se maneja por amistades… Así como se manejó con (Mauricio) Macri. También dicen que la amistad con Macri era distinta, porque era previa. Pero hay muy buena onda con Milei, y dicen que eso podría favorecer. Hablan de acuerdos bilaterales, más que algo multilateral”, señaló la diputada santafesina.

“Así que hay buenas perspectivas para la Argentina, pero más por el lado de la inversión, que por el de las exportaciones”, señaló Figueroa Casas, que precisó que “se están basando en lo que hizo antes. También en el hecho de cerrar, poner aranceles… Va a ser más difícil venderle a Estados Unidos, que Estados Unidos invierta en la Argentina… Que también necesitamos inversiones, así que no viene mal, y tenemos otros mercados”.

También estuvieron en la Cámara de Comercio con empresas americanas que invierten en la Argentina. “Ojalá se abran oportunidades de comercio para la Argentina. Me parece que mostrar interés también ayuda”, remarcó la legisladora del Pro.

La diputada Germana Figueroa Casas dialogó con parlamentario.com.

El sistema de votación

Toda una experiencia fue analizar el sistema electoral utilizado en ese país. “Son tan distintos a nosotros… Por lo pronto, no tienen veda electoral, así que vos te vas acercando a un centro de votación y se te viene un republicano, o un demócrata, y te hablan y te dan un modelo de lo que tenés que marcar en la boleta”, comentó en diálogo con parlamentario.com.

Encargada de organizar a los fiscales en Rosario y en Santa Fe, le llamó la atención por ejemplo el tema de los carteles partidarios. “Nosotros tenemos que sacarlos en la manzana alrededor de la escuela, no debe haber carteles. Acá sí hay; y en la puerta de la escuela (donde se vota) hay un cartelito que dice: de acá para adentro no se puede hacer proselitismo. Y lo respetan. Es muy distinto a lo nuestro”.

En tren de marcar diferenciaciones, citó el caso de la boleta única, tan discutida durante el último tiempo en la Argentina, hasta su reciente aprobación. “Viste que en Boleta Única discutimos mucho cuántos nombres se ponían, el color, si se podía poner la foto… Acá el nombre va en blanco y negro, sin diferenciación… ni el escudo del partido, nada. Se marca un puntito y después hay una máquina lectora que lo transmite directo, con una memoria, va al centro de cómputos. Pero además queda la boleta adentro, para hacer el recuento en papel. Entonces, es un voto electrónico mixto: siempre tenés el papel para ver”, precisó la diputada santafesina.

Otro dato que resaltó es el carácter “muy federal” de la elección en el país del norte. Cada Estado tiene sus particularidades. “Nosotros fuimos a dos estados y había diferencias notorias. Cada uno lleva la elección como indican las reglas de su Estado -contó-. En los dos había propuestas de enmiendas constitucionales para votar. En uno de los condados, aparte dela boleta, vos podías decir si aceptabas que se endeudara el condado en determinados montos; montos altos: eran como 200 millones de dólares en total”.

Tal vez el colmo de las diferencias: se puede votar en sin documento. En Fairfield, si el votante llegaba sin documento, sus votos quedaban separados y luego se decidía si estaban en condiciones o no de ser contabilizados. Pero en cambio en Maryland, no, se puede ir sin documento. “Decís quién sos y votás”, comentó Figueroa Casas, que abundó: “Nosotros preguntábamos: ¿qué pasa si uno se hizo pasar por otro? ‘No pasa’, nos decían. Como un problema que no tenían… Y en Argentina nos pasa que alguien va a votar y se encuentra que alguien votó en su lugar…”.

La votación puede incluir, como hemos dicho, otras cosas, como jueces.

- También está el voto por correspondencia –advirtió este medio.

- No solo por carta: hay locales de votación que están abiertos desde 8 días antes de la elección. Hay un voto anticipado; podés ir al local de votación y votar antes. Eso también es llamativo.

Asimismo citó como dato saliente la cantidad de personas involucrada en la elección. “Viste que nosotros tenemos un presidente de mesa, un fiscal por cada partido… Acá, en un lugar de votación al que iban a ir 4.000 personas, o al menos esa cantidad estaba anotada para votar, después no van, o algunos votan por adelantado… Pero había solo tres personas que recibían a la gente y le daban la boleta, para votar en cabinitas de cartón, como tenemos en Santa Fe, no hay cuarto oscuro. Y luego había 4 o 5 personas para registrarte, si no te habías registrado antes. Porque te podés registrar para votar en el momento”.

En definitiva, mucha menos gente dedicada al operativo electoral. “Nosotros, cada trescientos y pico, tenemos un presidente de mesa, dos reemplazantes, fiscales… En cambio allá hay menos gente trabajando en la elección”.

Por otra parte, a diferencia de la Argentina, allá el presidente de mesa puede estar afiliado a un partido.

“Me interesó mucho, porque ver las diferencias también te sirve”, remarcó la diputada del Pro, que admitió que se trata de idiosincrasias diferentes. Por último, citó que también el elector puede sumar los nombres que quiera al final de la lista que vota. Eso no es motivo de impugnación. Sí los insultos, o un comentario que no tenga nada que ver.

Ganó Walt Disney

La elección americana trae muchas observaciones para prestar atención. El autor se detiene solo en cuatro.

Por Carlos Fara

El Pato Donald se quedó con todo. Los votos estuvieron lejos de ser reñidos. Ahora no solo manejará la presidencia, sino casi seguro las dos cámaras del Congreso y contará con una Corte Suprema conservadora. Es como si volviera el personaje central, junto a Daisy, los tres sobrinitos y el tío patilludo. El viejo Walt estará de fiesta en algún lugar del universo (ya que no fue congelado, como se rumoreó).

Con el triunfo de Trump varios analistas comenzaron a advertir que la victoria republicana no necesariamente podría ser un buen dato para las Mileiconomics. Algo así como “no hay mal que por bien no venga”. Esta columna lo anticipó hace tres semanas atrás -“Se agrandó Chacarita”- cuando dijimos que, más allá de quien gane, lo ideal sería que nadie se alce con el control de las dos cámaras, porque eso tentaría a incrementar el déficit fiscal y mucho más aún el proteccionismo del ganador. Todo eso podría generar un dominó de mayor inflación y recalentamiento de la tasa de la Reserva Federal, con lo que ya sabemos que implica para la región latinoamericana, y especialmente para un enfermo en terapia intensiva como la Argentina. De modo que, “calma libertarios”. Porque cabe recordar que el magnate no es librecambista, sino todo lo contrario.

La elección americana trae muchas observaciones para prestar atención, pero vamos a detenernos solo en cuatro:

  1. Ganó la discusión sobre el manejo de la economía, sí, pero con un detalle esencial: lo que predominó no fueron los datos objetivos –muy positivos-sino la percepción de la calle sobre los mismos. Es decir, la gente no votó con el bolsillo, votó con la percepción sobre cómo está su bolsillo, que son dos cosas diferentes. Esto viene a cuento de la simplificación que muchas veces se hace sobre este tema.
  2. Más allá de Trump, el que está triunfando es el cambio permanente. Después de la Segunda Guerra Mundial, en cuatro ocasiones no se produjo el ciclo de “2 mandatos demócratas seguidos de dos republicanos”. Carter, Bush padre, el Trump 2020 y ahora Biden lo quebraron. Es decir, es la tercera vez seguida que el electorado americano vota por un cambio, en tan solo 8 años. Algo distinto está pasando: ¿todo cansa más rápido?
  3. El comportamiento de los segmentos electorales cambia cada vez más velozmente. Lo que dábamos por sentado hasta hace solo 4 años, debe ser revisado. Trump ha avanzado sobre las minorías latina, afroamericana y asiática, que eran bastiones demócratas. Téngase en cuenta que cuando se reeligió Obama en 2012, hubo analistas que dijeron con la demografía americana de entonces, los republicanos poco menos que debían despedirse de volver a ganar una elección presidencial. Eso cambió solo 4 años después con la victoria del magnate. Y se sigue modificando. Moraleja: nadie puede dormirse en los laureles (y si no que lo diga el Pro).
  4. A mayor velocidad de cambio, muchas sociedades reaccionan nostálgicamente con la esperanza de un orden perdido. Qué mejor slogan que “Make America Great Again”. Fuimos algo grande que puede ser recuperado, y para eso necesitan un hombre fuerte. A lo mismo apelan Milei, Bolsonaro, etc.

Ahora, si bien las tendencias que se producen en EE.UU. muchas veces tienden a ser globales, por otro lado, tuvimos hace pocos días elecciones en tres países latinoamericanos relevantes, en donde la tendencia a la radicalización se diluyó. Los análisis coinciden en dos cosas: 1) los moderados desplazaron a los extremos, y 2) hubo cierta reivindicación de los políticos profesionales frente a los “políticos de redes”. Esto significa que se debe ser cauto con las generalizaciones de lo que pasa en “el gran país del norte”.

Volviendo a la política vernácula, otro comentario que se empezó a extender esta semana, y que esta columna lo describió en su última edición, es que la fase “éxtasis” vuelve a los gobiernos más confiados en sí mismos, verticalizándose y animándose a más. La frase “no nos vamos más” –a partir del triunfo de Trump- es muy similar conceptualmente al “vamos por todo” o al “no vuelven más”. Ambas consignas naufragaron. Pero… la Argentina ya no es la misma que en esos momentos (2012 y 2017). Como contamos arriba, tampoco los votantes yanquis. May I have your attention, please?

De lo mucho que ocurre en 7 días en este “ispa”, vamos a redondear el análisis semanal subrayando dos cuestiones. Una es que el gobierno ya lleva 88 funcionarios renunciados o echados. Esto marca una tasa de un cambio cada 3,66 días en casi 11 meses de mandato. Cuando la gestión cumplió 4 meses, la tasa era 1 cada 10 días. O sea que se aceleró notablemente. Esto no está significando nada para la opinión pública, por ahora, más allá de lo que se pueda decir sobre el impacto en la calidad de la gestión por áreas.

El segundo comentario tiene que ver con el cambio en el cronograma electoral que produjo la incorporación de la BUP, Boleta Única de Papel. Antes de esta modificación, las alianzas se inscribían hacia principios de junio y las candidaturas hacia 20 y pico del mismo mes. De modo que la discusión política definitiva empezaba en mayo. Ahora las alianzas se inscribirán el 15 de mayo, y las candidaturas el 25 de mayo (adiós feriado). Es decir que todo se adelantó unos 25 días, casi un mes, con lo cual la discusión política de fondo se adelantó a abril. Esto significa que la política congelará el Congreso más tempranamente y se abocará al juego propio, más allá de lo que le suceda a la sociedad. Todo esto porque se adelantaron las PASO al primer domingo de agosto y se extendió el plazo de campaña de cara a la general. O sea que tendremos un año electoral más extenso, pese a que la BUP teóricamente ayudaba a acortar los tiempos. Curiosa manera de limitar el poder de “la casta”.

Con una oposición tan fragmentada, sin líderes opositores competitivos, indicadores económicos que lo agrandan como a Chacarita, y alguna recuperación en la opinión pública, Milei debe estar cantando el tema de Charly: “Éxtasis, todo el tiempo vivo en éxtasis… una forma de ser feliz”.

El oficialismo y el Pro felicitaron a Trump por ser electo presidente de EE. UU

El candidato republicano se impuso con el 51% de los votos que lo regresan nuevamente a la Casa Blanca. Los saludos del presidente Javier Milei y de Victoria Villarruel en redes.

El oficialismo y diputados de la llamada oposición “dialoguista” felicitaron a través de las redes sociales a Donald Trump por ser electo presidente de los Estados Unidos con el 51% de los votos frente a Kamala Harris, lo que lo lleva por segunda vez a la Casa Blanca.

“Felicitamos a Donald Trump por su histórico regreso a la Casa Blanca, que supo obtener por su valiente defensa de los valores que nos identifican a todos los americanos: el amor a la Patria, la defensa de la vida y la familia, y el derecho de todo ser humano a desarrollar su proyecto de vida en libertad, invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia”, escribió la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel.

El jefe del bloque libertario en el Senado, Ezequiel Atauche, posteó: “El triunfo de Donald Trump en las elecciones de EEUU confirma la tendencia mundial de ciudadanos que eligen modelos en los que los estados intervienen menos facilitando las libertades individuales y de mercado”.

“Una vez más Milei la ve antes que los demás, gracias a su gran relación Donald Trump se abre una ventana de oportunidades para Argentina que debemos aprovechar”, expresó.

El titular del bloque oficialista en Diputados, Gabriel Bornoroni, manifestó: "GANAN LAS IDEAS DE LA LIBERTAD EN TODO EL MUNDO. Milei y Donald Trump van a ser los campeones del progreso y la libertad. Se vienen grandes tiempos para nuestro país y para todo el continente".

El liberal José Luis Espert sumó: "Felicitaciones a Donald Trump por ser elegido Presidente de los Estados Unidos. Desde Argentina, reafirmamos nuestro compromiso de seguir fortaleciendo nuestra alianza y trabajando por el presente y el futuro de nuestros ciudadanos. Make America Great Again".

El diputado del Pro Alejandro Finocchiaro se sumó a los saludos: “Una vez más la democracia estadounidense demostró su fortaleza. La sociedad volvió a elegir la libertad como valor supremo del individuo. Felicitaciones, Presidente Trump”.

El expresidente de la Nación Mauricio Macri escribió: "Quiero felicitarte por tu triunfo y desearte lo mejor para esta nueva presidencia, querido amigo Trump", y agregó una foto junto al electo presidente republicano.

Legisladores viajaron a EEUU para asistir a las elecciones

Tal cual se había anticipado, diputados y senadores del oficialismo y la oposición estarán este martes en las trascendentales elecciones que definirán los destinos de la principal potencia mundial.

Ya se había planteado hace un buen tiempo que esta semana sería de “baja intensidad” en el Congreso de la Nación. Particularmente en Diputados, donde el presidente de la Cámara acordó con los jefes de bancada no planificar temas de especial interés para esta primera semana de noviembre, habida cuenta de la realización de las elecciones en Estados Unidos y la presencia por tal motivo de numerosos legisladores en ese país.

Invitados desde el país del norte, numerosos legisladores y funcionarios están ya en ese país, para presenciar las elecciones trascendentales que tienen final abierto, entre Kamala Harris y Donald Trump.

Según pudo saber parlamentario.com, viajaron a Estados Unidos el senador Maximiliano Abad y Sonia Rojas, como así también los diputados Rodrigo de Loredo, Germana Figueroa Casas, Luciano Laspina, Cristian Ritondo y Laura Rodríguez Machado. También viajaron el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, Jorge Ávila, el ministro santafesino Fabián Bastía, el vicegobernador chubutense Gustavo Menna, entre otros.

Entre los viajeros hay que contar a un grupo de diputados de La Libertad Avanza, aunque vale aclarar que en ningún caso los pasajes fueron abonados por ninguna de las cámaras, según informaron autoridades legislativas.

De la diversidad no tan diversa

La diversidad y el pluralismo en esta concepción de amigos y traidores no son más que palabras ambiguas que representan una idea única, autoritaria. Que en definitiva promueven la dispersión y el más absoluto relativismo

Por Gustavo Díaz Nóblega

En el mes de mayo, según cuenta R.R. Reno, (First Things) el presidente Biden comenzó su discurso sobre el Estado de la Unión invocando la amenaza nazi. Dicho discurso no es un planteo aislado de la máxima autoridad del país del norte, ya que vuelve a cargar contra el candidato republicano en la convención nacional demócrata (agosto de 2024) acusándolo de “imbécil”, y afirmando que “Donald Trump dice que se negará a aceptar el resultado de las elecciones si vuelve a perder” “…prometiendo un baño de sangre si pierde… Y que será un dictador desde el primer día, en sus propias palabras”. También nos recordó que Franklin Roosevelt convocó a la nación, mientras “Hitler estaba en marcha” y “la libertad y la democracia estaban bajo ataque”. En una versión bastante libre de la historia. No porque no fuera cierto, sino porque quien efectivamente se opuso al avance de Hitler cuando era preciso hacerlo, vivía en Londres.

También es cierto “que la libertad y la democracia están bajo ataque”, en todos lados y al mismo tiempo”.

Este mismo planteo, es el discurso oficial del extremismo liberal. En El Salvador, son las maras. En Argentina es el peronismo. Sera la Casta, serán los zurdos, o será el colonialismo.

No importa quién es el enemigo elegido en cada turno o gobierno. Será Putin, Hamas, Israel, o el NOM, la derecha o la izquierda.

Lo cierto es que estos planteos muestran la condición de irresponsables que asumen los distintos mandatarios. Estas afirmaciones colocan a los opositores en una posición muy compleja. No se trata meros oponentes políticos, sino de enemigos y traidores aliados a enemigos como Hitler (que por si no lo recuerdan murió en 1945 de un tiro en la cabeza y quemado en el jardín de la cancillería del Reich) o Perón (murió en 1974) o el Che Guevara (murió en 1967) o Gramsci (murió 1937).

Esta retórica en boca de un presidente en funciones es irresponsable, pues es una política amargamente divisiva, que busca crear una sociedad polarizada. ¿Cuál es la mayor amenaza para la democracia: una turba desorganizada en el Capitolio o un partido político importante que define a la oposición política como traición?

Lamentablemente “…la historia da muestras de estar volviendo atrás. Se encienden conflictos anacrónicos que se consideraban superados, resurgen nacionalismos cerrados, exasperados, resentidos y agresivos. En varios países una idea de la unidad del pueblo y de la nación, penetrada por diversas ideologías, crea nuevas formas de egoísmo y de pérdida del sentido social enmascaradas bajo una supuesta defensa de los intereses nacionales. Lo que nos recuerda que “cada generación ha de hacer suyas las luchas y los logros de las generaciones pasadas y llevarlas a metas más altas aún” (frattelli tutti punto 119).

Es el camino. El bien, como también el amor, la justicia y la solidaridad, no se alcanzan de una vez para siempre; han de ser conquistados cada día. No es posible conformarse con lo que ya se ha conseguido en el pasado e instalarse, y disfrutarlo como si esa situación nos llevara a desconocer que todavía muchos hermanos nuestros sufren situaciones de injusticia que nos reclaman a todos» (Frattelli Tutti punto 120)

El papa Francisco se anticipó a esta realidad del discurso político hoy claramente reinante, pero que ya se empezaba a esbozar en los planteos políticos a nivel global.

Si bien es cierto que es altamente atractiva esta forma de hablar. Parece irresistible para las élites materialistas usan estos eufemismos, advierten que dañan al cuerpo político, pero no les importa.  Recurren Hitler, fascismo, nazismo, peronismo, comunismo, populismo, a pesar que no hace mucho afirmaban que eran ideas superadas y derrotadas. Promueven una segunda oportunidad a ideas fenecidas, autoritarias y decadentes. Simplemente porque no saben hacer (creen que todo lo hacer el mercado). Porque la política recurre al animismo, recurre a una vieja religión donde los espíritus gobiernan y construyen la historia sin necesidad de acciones concretas de los hombres. Volvemos a creencias light de Zeus, y los dioses del olimpo que gobiernan los destinos del hombre. Y que la libertad del hombre reside en su autopercepción.

Esto nos hace chocar contra cuestiones imposibles de definir. No solo por su dificultad, sino porque son literalmente auto contradictorias.

La diversidad y el pluralismo en esta concepción de amigos y traidores no son más que palabras ambiguas que representan una idea única, autoritaria. Que en definitiva promueven la dispersión y el más absoluto relativismo

Cuando se piensa en diversidad o pluralidad. Solo se piensa en LGTB. Cuando deberíamos estar pensando en un conjunto de tradiciones aportadas por los distintos pueblos, tradiciones y culturas que se han incorporado como historias mínimas a acervo cultural argentino. Las luchas que como pueblo, libramos y nos unió en una cultura diversa y única que nos reconoces como nación.

Sin embargo cuando se plantea la necesaria de diversidad, generalmente chocamos contra la radicalización por rechazo o aceptación. Dos posiciones donde se confunde el concepto bajo el anacronismo y la distorsión histórica de los hechos.

Dos formas distintas pero confluyentes para lograr una nueva forma de autoritarismo y control institucional del sistema político. Renaud Camus, lo describe, y si bien asume el rol de mauvais garçon (chico malo, delincuente) de la escena literaria francesa, que oscila entre el supremacismo blanco y el supremacismo gay. Dice verdades incómodas en especial relacionadas con los autoengaños del establishment. Lo cierto es que no parece más importante si algo es verdad y ni siquiera si algo es bueno, sino si algo es bello, al menos según su definición. Sin perjuicio de una serie de dislates, ha meditado sobre “la segunda carrera de Adolf Hitler”. La primera carrera del dictador, que se desarrolló en Alemania durante los años del Tercer Reich, terminó en muerte y derrota. En los años 1960, Hitler alcanzó una segunda vida, esta vez como la encarnación del mal. Su nombre fue empleado “como un arma absoluta del lenguaje, como su fulminación suprema, la bomba atómica de las maldiciones”. El miedo al regreso de Hitler ejerció un poder casi totalitario, “un miedo”. A partir de ellos se construyó un sistema político fundado en el antirracismo y el anticolonialismo como proyectos sagrados. Las autoridades de larga data y las formas de vida tradicionales fueron puestas bajo sospecha, interrogadas en busca de signos de fascismo latente. El patriarcado, la homofobia y el resto se convirtieron en otras formas de abominación hitleriana. Si bien muchas de estas cuestiones fueron verdaderas, no responden a los desafíos que nos propone la historia hoy.

Considerar que “Europa es como un paciente que ha sufrido un cáncer terrible –el hitlerismo– y que es operado una y otra vez por cirujanos tremendamente minuciosos, aunque tal vez no siempre muy profesionales”. Los síntomas más leves desencadenan los procedimientos más extremos. Que no solucionan los problemas reales.

La pirámide poblacional apunta a un mundo desarrollado con una gran infraestructura habitacional, que en no más de 50 o 60 años quedarán deshabitados. Pirámides poblacionales que hoy son irreversibles. Ese mundo desarrollado requiere de gente joven que pueda cuidar y mantener esa infraestructura, y en especial a las personas mayores que las habitan.

Por otro lado, las sociedades superpobladas, con gran cantidad de gente joven se encuentra sumida en la pobreza, con escaso recursos y escasa infraestructura. Son forzados a migrar en búsqueda de una mejor vida. Ello tiene un costo, que es el desarraigo, la pérdida de identidad y una forma de pobreza diferente.

Nuevamente la política renueva los miedos, “la sustitución poblacional”, “la inseguridad”, etc. como formas de mantener la gobernabilidad en los sistemas políticos. La fortaleza de los gobiernos se centra en la unión por el espanto, más que en los proyectos políticos.

Claramente la solución está en los proyectos políticos, en promover la fraternidad entre los pueblos, el desarrollo sostenible entre los países pobres, y que cada nación pueda retener con trabajo, dignidad y un futuro próspero a sus pobladores, lo que implicaría cambiar el eje de los sistemas políticos de la gobernabilidad al proyecto político y la integridad de sus gobernantes.

Casta de malditos

Cuando existen cortocircuitos en la cúpula del sistema, los escenarios posibles se multiplican. Solo cabe tomar como ejemplos los mandatos de De la Rúa y Alberto.

Por Carlos Fara

Después del descalabro que sufrió el Gobierno la semana pasada, y la desautorización que experimentó Macri por parte de sus propios senadores, da la impresión que el expresidente y el actual llegaron a la conclusión de que es mejor firmar una tregua antes de que se note mucho el tamaño de los egos y las ambiciones de ambos. Como le gusta repetir a Sergio Tomás Copperfield, “¡no te enojés, esto es política!”. ¿Cuánto durará? Sabe Dios, porque este es un juego muy complejo y con intereses cruzados. Para muestra valen algunos botones:

  1. el kirchnerismo negocia con Lousteau la presidencia de la Comisión Bicameral de Control de los Servicios de Inteligencia, aparentemente para desairar al Gobierno y con la oposición de Macri;
  2. el kirchnerismo negocia con el Gobierno para votar a Lijo para la Corte, a lo que se opone Macri;
  3. Macri negocia con Milei una futura alianza electoral, para empezar a “darse besitos”;
  4. los socios políticos de Lousteau tienen un túnel construido con el gobierno a través del “joven maravilla” Caputo; y
  5. el primo Jorge suma dolores de cabeza con el otro Caputo.

¿Cómo se llama la obra? “Casta de malditos” (excelente film de Stanley Kubrick).

Mientras se desarrolla esta obra, en la sala de al lado se presenta otra función:

  • Lousteau está muy cuestionado dentro de su propio partido, sus bloques y sus bases;
  • Cristina tuvo que avisarles a sus senadores que Villarruel no es peronista, mientras evita que haya fugas, y maniobra para que su hijo predomine en la pelea interna en territorio bonaerense;
  • Macri se esfuerza por mostrar que él es el líder real del Pro, distanciado de los dos ex precandidatos presidenciales; y
  • Milei tiene un desorden infantil en los dos bloques del Congreso, además del ¿irreversible? cortocircuito con su vice.

Uno podría decir que los egos han escalado a la cumbre en toda la política argentina. Eso está presente sin duda, pero se deben visualizar las razones estructurales de este desmadre en la matriz de este experimento llamado Milei. Cuando se produce una disrupción de tal magnitud en el sistema político, acompañada de un ajuste fenomenal, hace que todo el espectro viva en tensión, haciendo saltar la térmica en todos los campamentos. En una etapa donde el variopinto Congreso tiene más poder que nunca desde 1983, al oficialismo de turno le costará mucho ordenar a la política. Cuando existen cortocircuitos en la cúpula del sistema, los escenarios posibles se multiplican. Solo cabe tomar como ejemplos los mandatos de De la Rúa y Alberto.

Esto ya es de por sí amenazante para los que quieran hacer inversiones -quién garantiza qué en esta tormenta- imagínese lector/a si el esquema económico del oficialismo entrase en una turbulencia significativa. Estos últimos días le dieron al Gobierno un respiro: los dólares financieros están bastante estables, el Central termina agosto con balance positivo después de 2 meses de déficit, la inflación daría otro pequeño paso hacia la baja, el riesgo país perforó los 1500 puntos, hay algunos signos de lenta recuperación y el ministro anunció la prometida baja del Impuesto País. Sin embargo, 1) el centro financiero del mundo sigue dudando de nuestra capacidad de pago para 2025 (¿Toto todavía no depositó los dólares para el vencimiento de enero?): ¿default o reestructuración?; 2) el Indec nos anotició que la actividad fue peor de lo estimado; y 3) se proyecta que el Central podría terminar el año tan negativo como cuando se fue Alberto.

Un dato importante es que está llegando como viceministro de Economía un ortodoxo que es amigo del vilipendiado Rodrigo Valdés. Por si las gestiones árabes de Toto fallan, se filmará otra película: “Siempre nos quedará el Fondo”. El tiempo pasa y la bala de plata sigue sin aparecer. Al respecto, cabe clarificar varias cosas. Milei cree que Trump lo socorrerá tal como lo hizo con el calabrés, pero eso es dudoso porque a) el “amigo” Claver Carone probablemente será subsecretario de Asuntos Latinoamericanos y podría pedir la cabeza de Francos; b) difícilmente Argentina sea la prioridad para el magnate y el FMI; y c) ¿cuántos fondos podrían habilitar en marzo? Seguro que algo lejos de las necesidades. ¿Y si gana Kamala, qué pasará? ¿Será vista como K?

Paralelamente afloran algunos debates no prioritarios para la sociedad. Van 2 ejemplos: 1) el juzgamiento de Montoneros y 2) las declaraciones polémicas sobre las cuestiones de género. No se juzga aquí la relevancia de los temas, pero estas “batallas culturales” son marginales para la gran mayoría. No salen espontáneamente de boca de los ciudadanos en los grupos focales, y cuando se los consulta específicamente tienden a pasarlos por alto. La angustia económica es lo que pervive en la existencia cotidiana. Por eso el presidente repite que está jugado a una sola gran cuestión: la inflación, porque por eso lo votaron. Es verdad. El problema es qué pasa cuando el foco de la gente viró hacia el desempleo.

Cuando parecía que el Gobierno había hecho un upgrade político al lograr aprobar la Ley Bases y el paquete fiscal, aprobando la materia “Pragmatismo I”, reapareció la fantasía de que en el match Milei vs. Resto del Mundo, se impondrá el presidente. Para las PASO queda un año y para la general 14 meses. Una eternidad. Lo curioso fue la ausencia de Francos -el “Dibu” libertario- en los sucesos de la semana anterior. ¿Lo relegaron? ¿Creen que con lo que habían logrado ya pueden volver a replicar la historia de Moisés?

Mientras Alberto lleva más de un mes sin poder salir de su casa, hay gente que ya está diseñando un reparto de negocios. Pasa en todo gobierno, mucho más cuando existe un empecinamiento en cambiar las reglas de juego económicas. ¿Habrá una nueva burguesía nacional? Cuando se es tan inquieto, algún jarrón se puede romper.

Por suerte Colapinto recibió el aporte del millón de dólares que le faltaba para subirse a un Fórmula 1 gracias a Bizarrap, porque un muy poderoso empresario argentino ni siquiera le contestó el mensaje.

Diputados libertarios repudiaron el atentado contra Donald Trump

Fue a través de un proyecto de declaración encabezado por el jefe del bloque Gabriel Bornoroni, que plantea “expresar repudio y rechazo por el atentado perpetrado contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado 13 de julio”.

Un grupo de diputados de La Libertad Avanza, encabezados por el jefe del bloque Gabriel Bornoroni, presentaron un proyecto de declaración para expresar su “más enérgico repudio y rechazo al atentado perpetrado contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado 13 de julio durante el acto de campaña realizado en la ciudad de Butler.

“En dicho acto, el ex mandatario y candidato republicano, cayó al suelo ensangrentado tras ser impactado por una detonación que hirió su oreja derecha. Consumado el ataque y tras caerse al suelo, fue retirado por agentes de seguridad”, recordaron.

En tanto, fundamentaron que “semejante acto de violencia, en el marco de una actividad política, resulta una amenaza no sólo para la vida del expresidente, sino también se revela como un ataque contra los ideales de la libertad”.

DIPUTADOS BORNORONI y otros • Proyecto de Declaración • Expresar repudio y rechazo por el atentado perpetrado contra el Ex Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado 13 de Julio

Marra se metió en la campaña presidencial estadounidense y apoyó a Trump

El libertario analizó el retiro de la candidatura de Joe Biden y destacó el rol del representante del Partido Republicano. “Hace una semana lo trataron de matar y ahora logro que el presidente en ejercicio se rinda anticipadamente”, señaló.

En medio de la intensa campaña electoral que se está viviendo en Estados Unidos, el diputado de La Libertad Avanza (LLA) y hombre de confianza del presidente Javier Milei, Ramiro Marra, analizó la decisión del presidente Joe Biden de retirar su candidatura y expresó su apoyo al dirigente del Partido Republicano, Donald Trump.
A través de su cuenta de X -ex Twitter-, el libertario consideró que es “increíble lo de Trump. Hace una semana lo trataron de matar y ahora logro que el presidente en ejercicio, Biden, se rinda anticipadamente”.
Al mismo tiempo que advirtió: “que falta de responsabilidad es que en las primarias hayan votado cientos de miles de personas para elegir a Biden y ahora unos pocos convencionales discrecionalmente elijan a otro” y explicó que lo ocurrido “es una manipulación del electorado para poder sacar un redito electoral”.
“Se bajó Biden, Trump próximo presidente de Estados Unidos”, sentenció Marra.

Piden que la Legislatura porteña repudie el intento de magnicidio contra Donald Trump

La diputada Marina Kienast (FLR) impulsó un proyecto en el que expresa su preocupación por lo ocurrido y manifiesta su solidaridad con el candidato, su familia y el pueblo estadounidense.

La presidenta del bloque Frente Liberal Republicano (FLR) Marina Kienast presentó en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires un proyecto de declaración mediante el cuál buscará expresar su “máxima preocupación y enérgico repudio” por el intento de magnicidio perpetrado contra el ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y manifiesta su solidaridad con él, su familia y el pueblo estadounidense en estos momentos.

En los fundamentos de la iniciativa, la legisladora recordó que el ataque contra Trump “representa una grave violación de los principios democráticos y de los derechos humanos fundamentales. Además, el atentado se cobró la vida de un ciudadano inocente y puso en peligro la vida de varios espectadores más” y consideró que “este acto de violencia política no sólo pone en peligro la vida de un líder político y de los ciudadanos presentes, sino que también socava la confianza pública en las instituciones democráticas y en el estado de derecho”.

“En Argentina, un país que ha vivido periodos de violencia política y dictaduras, comprendemos profundamente el valor de la democracia y la importancia de resolver las diferencias políticas a través del diálogo y el respeto mutuo. La violencia como medio para alcanzar objetivos políticos es inaceptable y debe ser condenada enérgicamente por todas las sociedades que valoran la paz y la justicia”, siguió Kienast.

Al mismo tiempo que precisó que “la democracia se sustenta en el respeto a las normas, los procesos electorales y el derecho de todos los ciudadanos a expresar sus opiniones sin temor a represalias. Un atentado contra un líder político, como el sufrido por el ex presidente Trump, es un ataque directo a estos principios” e insistió en que “en Argentina, valoramos y defendemos los derechos humanos y la democracia, recordando las dolorosas lecciones de nuestra propia historia”.

Además, opinó que “este acto debe ser aborrecido para demostrar nuestro compromiso inquebrantable con la no violencia y la resolución pacífica de conflictos” y remarcó que “como parte de la comunidad internacional, nuestro país debe mostrar solidaridad con las víctimas de la violencia política y con aquellos que defienden la democracia y los derechos humanos en todo el mundo. Repudiar el atentado contra el ex presidente Trump es una muestra de apoyo a los principios universales de paz y justicia. Mediante esta declaración, se refuerza nuestro compromiso con la cooperación internacional y con la promoción de un entorno global seguro y democrático”.

“El atentado contra el ex presidente Donald Trump es un hecho grave que debe ser condenado enérgicamente por todos los defensores de la democracia y los derechos humanos. En Argentina es esencial expresar nuestro repudio a este acto de violencia política. Hacemos un llamado a la paz, al diálogo y al respeto mutuo, reafirmando nuestro compromiso con una sociedad justa y democrática”, sentenció.

Repudio del Pro al atentado contra Donald Trump

La bancada que conduce Cristian Ritondo difundió un comunicado en el que expresaron su “repudio y condena”, advirtiendo contra la “violencia política”.

El bloque Pro expresó este sábado por la noche “su más enérgico repudio y condena ante el atentado sufrido por el candidato a presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, durante su campaña electoral”. A través de un contundente comunicado, la bancada amarilla declaró que “la violencia política es inaceptable bajo cualquier circunstancia y constituye una amenaza directa a los valores democráticos y a la estabilidad de nuestras sociedades”.

En ese marco, el bloque de diputados nacionales envió sus “más sinceras condolencias y solidaridad a la familia de Donald Trump, así como a sus seguidores y al pueblo estadounidense en este momento difícil. Esperamos una pronta y completa recuperación”.

Asimismo consideraron “fundamental” que los procesos electorales “se desarrollen en un clima de paz y respeto, donde todas las voces puedan expresarse libremente sin temor a represalias”.

“Reiteramos nuestro compromiso con la democracia y la paz. En estos tiempos de incertidumbre, es esencial que todos los actores políticos y sociales trabajen juntos para fortalecer los principios democráticos y asegurar la seguridad de todos los ciudadanos”, agregaron los diputados del Pro, que por último hicieron “un llamado a la comunidad internacional para condenar este acto de violencia y apoyar los esfuerzos por mantener la estabilidad y la paz en Estados Unidos y en todo el mundo”.

La paradoja de los 40 años

En nuestro país, en tanto, la insatisfacción se asienta en un dato irrefutable: el estancamiento y la alta inflación, que se explican por la ausencia de un patrón productivo sostenible, luego del agotamiento del esquema de industrialización sustitutiva de importaciones a mediados de los setenta.

Por Jesús Rodríguez

“No hay, no puede haber, buenas finanzas públicas donde no hay buena política “ L.N. Alem (13/4/1890)

Una paradoja inesperada se combinó con el aniversario de los 40 años de democracia ininterrumpida en la Argentina, el período más extenso de nuestra vida institucional.

En efecto, en un desaire a la historia, asistimos a la asunción de un legítimo presidente que carece de partido; que solo cuenta con dos años de experiencia personal en la acción política y que, dueño de una personalidad extravagante, llama la atención de los observadores y analistas del exterior.

Además, la nueva administración se postula como iniciadora de un cambio revolucionario y sostiene que repondrá a la Nación en una posición de liderazgo extraviada desde hace más de cien años.

En lo que sigue se intenta, eludiendo razonamientos simplistas y el falso atajo de las frases hechas, analizar las causas de ese imprevisto resultado electoral y, a continuación, se identifican los puntos nodales  de la estrategia oficial que puede conducir a los argentinos a una mayúscula frustración colectiva.

 

¿Avanza la libertad?

 

Una de las características que distingue a la situación global, particularmente desde la crisis financiera del 2008, es la inestabilidad sistémica y, también, la erosión de los consensos vigentes tanto domésticos como internacionales.

Somos parte de un mundo violento, caracterizado por la debilidad de los organismos multilaterales, y con muchos estados que, con el argumento de la soberanía, atropellan los derechos humanos. Un claro ejemplo de la realidad de ese mundo de hoy, es la invasión de la Rusia de Putin a Ucrania, a contramano de los principios y reglas del orden internacional.

Una consecuencia de los déficits de gobernanza global es que el impacto económico y social de la crisis -en esta etapa de la globalización caracterizada por la llamada “financierización”- abrió las puertas a movimientos políticos que canalizaron la insatisfacción y el descontento con liderazgos emergentes de cuño antisistema.

En el contexto del deterioro global de la salud de las democracias que, según Freedom House un centro de pensamiento basado en Washington DC, viene deteriorándose de manera consecutiva en los últimos 17 años, surgen experimentos políticos conocidos como “gobiernos iliberales” que se caracterizan por ignorar o eludir los límites constitucionales de su poder.

En nuestra región de América Latina, en tanto, el desempeño en los primeros veinte años del siglo es similar al de la llamada, en términos económicos, “década perdida de los años 80”.

Ese estancamiento económico de la región -la más violenta y desigual del planeta- reforzó los déficits de calidad democrática y así, de acuerdo al análisis del World Justice Project, 18 de los 32 países de América Latina exhibieron un retroceso en la solidez del estado de derecho.

Ese global clima de época, con democracias acosadas y que se deterioran desde adentro antes que ser tumbadas por golpes de estado, le puso marco a la competencia electoral argentina.

Con ese contexto global y regional de liderazgos políticos novedosos -algunos, de tipo prepotente con rasgos autoritarios, que descreen del ordenamiento republicano como Donald Trump en Estados Unidos, Nayib Bukele en El Salvador, Jair Bolsonaro en Brasil, y otros, en cambio, respetuosos del mismo, como Gabriel Boric en Chile- se desarrolló la décima elección presidencial desde 1983.

En nuestro país, en tanto, la insatisfacción se asienta en un dato irrefutable: el estancamiento y la alta inflación, que se explican por la ausencia de un patrón productivo sostenible, luego del agotamiento del esquema de industrialización sustitutiva de importaciones a mediados de los setenta.

Ese retroceso relativo, resultado de una tasa de crecimiento del PBI por habitante de sólo 0,6% anual acumulativo en el periodo 1974-2023, no se detuvo en la gestión del gobierno peronista del Frente de Todos -Unión por la Patria liderado por Alberto Fernández- Cristina Fernández de Kirchner.

Al contrario, el desesperado intento en los finales del gobierno, cuando el fracaso impedía a los integrantes del binomio presidencial ser candidatos, con la nominación de Sergio Massa y su capitalismo de compinches le costó a los argentinos un incremento del gasto público de alrededor de dos puntos del Producto Interno Bruto.

En realidad, los resultados de esa gestión, la peor desde la inauguración democrática de 1983, pueden sintetizarse en:

  • Inflación de tres dígitos por primera vez en el siglo, que cuadriplica la del periodo presidencial
  • Caída del ingreso por habitante en relación al registrado al inicio de su gestión.
  • Mayor regresividad de la distribución funcional del ingreso y un aumento de la pobreza con más de 3,3 millones de personas que se incorporan al contingente de ciudadanos con ingresos menos que mínimos.
  • Récord histórico de endeudamiento. La cuarta experiencia kirchnerista es el gobierno que desde Bernardino Rivadavia más aumentó la deuda pública, a razón de casi 30 mil millones de dólares promedio anual en los 4 años de su gestión.

A ese estado de “recesión democrática” a escala global y regional y a las objetivas consecuencia sociales del estancamiento secular de la economía argentina, es necesario agregar el impacto sobre las conductas individuales, en particular los jóvenes, de la pésima gestión del Covid por parte de la administración peronista que concluyó en diciembre del año pasado.

Algunos pocos datos para ilustrar la afirmación precedente:

  • Argentina integra el lote de quince países del mundo con peor registro de fallecidos por millón de habitantes.
  • Las restricciones provocaron en los cinco continentes caída en la actividad económica y aumento de la pobreza pero, según el FMI, en el año 2020 el derrumbe de la actividad en nuestro país fue tres veces el promedio global y el incremento de la pobreza en ese mismo año, según la CEPAL, triplicó el promedio de los países de la región de América Latina.
  • De acuerdo a un estudio de la Universidad de Oxford, las restricciones a la vida social de nuestro país fueron un 40% más rigurosas que las verificadas en el promedio de los países del mundo.
  • La extensión injustificada de las restricciones, muchas veces con absurdas e ideologizadas excusas, afectó de manera dramática la vida social, en particular la relación de los jóvenes con la educación. Argentina tuvo las escuelas cerradas el doble de días que Europa y los EEUU y, al estar los alumnos distanciados de afectos y relaciones, potenció sentimientos de miedo, angustia y depresión que contribuyó a gestar en vastos sectores sociales reacciones de cuestionamiento “in totum” al orden social y político establecido.

Los argumentos precedentes -el clima de época, la extendida  insatisfacción social y el impacto de la pandemia, particularmente en los jóvenes- son ciertos y válidos pero no alcanzan a explicar el resultado electoral.

En efecto, corresponde que sea complementado con el análisis del desempeño político de la coalición Juntos por el Cambio (JxC) que llegó al comicio presidencial habiendo ganado tres de las cuatro elecciones precedentes con registros electorales en el entorno del 40%.

Las razones que explican porqué JxC no fue el principal cauce para expresar la voluntad mayoritaria de cambio de la sociedad argentina se encuentran en las propias debilidades exteriorizadas por la coalición:

  • El programa común trabajado durante meses por los equipos de técnicos, expertos y profesionales no fue asumido plenamente como propio por ninguno de los candidatos.
  • La conducción nacional de la coalición careció de una estrategia integral y compartida para abordar las 17 elecciones provinciales que se desarrollaron antes que el comicio presidencial.
  • La dirección nacional de la coalición no se propuso, a diferencia de las otras dos elecciones presidenciales, concretar listas comunes de legisladores nacionales en las 24 jurisdicciones del país.
  • Las autoridades nacionales de la UCR menospreciaron la importancia de competir con candidatos propios en la contienda presidencial.
  • Las ambiguas, equívocas y persistentes manifestaciones públicas y actitudes políticas del Presidente Mauricio Macri en relación a sus preferencias electorales.

Estas evidencias llevaron a que buena parte de la sociedad que reclamaba el cambio percibiera la propuesta de JxC como confusa, endogámica y endeble.

En efecto, antes de ser reconocidos como portadores de una  propuesta clara y compartida de cambio viable formulada por los equipos de la coalición, con los matices y énfasis de cada candidato, ofrecimos ideas propias de cada candidato y nos enredamos en una discusión acerca de si el cambio “es todo o es nada”, o sobre “la necesaria construcción del 70% de apoyo”.

En muchos distritos las chances electorales de los candidatos oficiales de la coalición se vieron severamente afectadas por declaraciones o decisiones de dirigentes nacionales.

La ausencia de la voz radical en la competencia relativizó la condición coalicional de la fuerza política y, en la percepción social, la redujo a una disputa interna de un partido integrante de la coalición.

Así, la opción a la continuidad de la fracasada combinación de  populismo político y facilismo económico recargado fue la candidatura libertaria -una creación del gobierno para dividir a la oposición- que, además del apoyo financiero y logístico del oficialismo, consiguió patente de legitimidad con los confusos pronunciamientos del ex presidente Macri.

Debilidades, riesgos y peligros del nuevo gobierno

El nuevo gobierno inicia su gestión con la legitimidad provista por la mayoría obtenida en la segunda vuelta electoral y, también, con las limitaciones que la voluntad popular y las reglas electorales le impusieron. Así, su menguado contingente legislativo se reduce al 15% y al 10% en la Cámara de Diputados y en el Senado de la Nación, respectivamente. Asimismo, ninguno de los 24 titulares de los gobiernos subnacionales pertenece a su fuerza política y solo 3 intendentes de ciudades de menos de 3000 habitantes cada una, sobre las más de 2000 del territorio nacional, obtuvieron sus triunfos electorales en representación de su partido.

La posibilidad de afrontar con éxito los desafíos mayúsculos a los que se enfrenta la sociedad argentina exige la combinación virtuosa de varias dimensiones: la formulación de un diagnóstico acertado y preciso; la articulación de un programa integral con prioridades claras y equipos cohesionados; la construcción del suficiente respaldo político que provea legitimidad para las transformaciones necesarias y, finalmente, el acompañamiento internacional para remover los obstáculos al progreso individual y social.

Para quienes estamos convencidos, por razones doctrinarias confirmadas por las mejores prácticas de nuestro países vecinos, de la asociación positiva entre la calidad y fortaleza de la instituciones y el desarrollo económico es imposible coincidir con que el camino de superación del estancamiento pasa por la convalidación de un decreto de necesidad y urgencia y la aprobación a libro cerrado de  un proyecto de  ley que, en conjunto, suma en sus partes dispositivas 251 páginas con 1030 artículos que derogan centenares de leyes.

Por otro lado, la incomprensible ausencia de prioridades se patentiza cuando los temas relevantes se confunden en una lista que incluye la autorización para la reventa de entradas en espectáculos deportivos o la prescripción a los magistrados en el  uso de la toga.

Las designaciones pendientes en los equipos de gobierno, así como los funcionarios nombrados que renuncian y la continuidad de cargos claves de la administración saliente, habla de preocupantes signos de improvisación y conflictos en el centro de decisiones del poder.

En el mismo registro de signos preocupantes, las falsas imputaciones a los legisladores y la sintonía ideológica con presidentes de otras naciones que agredieron sus parlamentos, afectan negativamente la reputación de nuestro país en el mundo occidental, democrático y capitalista.

El nuevo presidente, que propone una reformulación profunda de las interrelaciones entre la sociedad, el Estado y el mercado, se proclama como el “primer presidente liberal libertario de la historia de la humanidad”.

Ese posicionamiento pretende que el populismo anacrónico, pero hegemónico con cuatro gobiernos en los últimos 20 años, sea  sustituido por una “autocracia de mercado” que recurre a la  tercerización en estudios privados para la formulación de las nuevas normas jurídicas, lo que redunda en una inaceptable captura del estado por intereses corporativos que se agrega a la larga lista de políticas públicas contaminadas por conveniencias particulares.

Esa autoimpuesta misión fundacional a escala planetaria, al tiempo que reconoce la falta de antecedentes, ignora que la principal razón que explica el extendido estancamiento argentino es la anomia que distingue al comportamiento social en nuestro país.

Esa ajuridicidad, que está en la base de nuestra decadencia, nos obliga a la construcción de un orden político alejado de los modos populistas o autocráticos.

Esa definición es relevante y, cuando se la relativiza -como sucedió tras la implosión de la Unión Soviética- las consecuencias son peligrosas para la convivencia social.

Ese orden político funcional al desarrollo económico y el progreso social debe asentarse en tres pilares: uno que concibe a la  democracia como única fuente legítima de poder en elecciones limpias y verificables; otro de naturaleza republicana donde la división y la independencia de los poderes asegure el control recíproco y la rendición de cuentas y, también, uno de raigambre liberal que asegure derechos para cada ciudadano, especialmente para todas las minorías.

Ese diseño institucional exige, además, un talante acorde de parte de las autoridades. No es admisible que desde el vértice del poder se agravie o acuse falsamente a los opositores. Tampoco es deseable que este nuevo tiempo replique las peores actitudes del anterior presidente, acusando ahora a los que dudan o discrepan con sus propuestas de cercenar la libertad de los ciudadanos, como antes se imputaba a los que cuestionaban la acción oficial, en la época de la pandemia, de atentar contra la vida de los argentinos.

Un peligroso desvío democrático del nuevo presidente, al suponer  que un triunfo electoral concede derechos por sobre las normas constitucionales y legales, es pretender que el Congreso le conceda una amplísima delegación de facultades, superando a todos los mandatarios justicialistas de estos cuarenta años, los que gobernaron desde el primero hasta el último día de su gestión con poderes extraordinarios.

Otro ejemplo de regresión democrática es cuando se pretende reformar el sistema electoral y las normas que regulan las campañas políticas. Los cambios que se proponen -al promover las circunscripciones uninominales-  abren las puertas a  la manipulación de los distritos, limitan la representación de las mayorías, conspiran contra la renovación dirigencial y eliminan los criterios de paridad con perspectiva de género.

En relación al financiamiento de la actividad política, al eliminar cualquier limitación a los aportes privados y al suprimir los espacios gratuitos en medios audiovisuales a cargo del estado, el peligro es que se consolide en nuestro país lo que el Presidente James Carter denunció en los Estados Unidos: “ el sistema político se ha convertido en una recompensa para los mayores contribuyentes de las campañas”.

La superación del estancamiento económico con alta inflación que condena a la mayoría de los argentinos a la pobreza exige disponer de un sistema político con capacidad de procesar los necesarios cambios y transformaciones estructurales.

En ese sentido es imperioso que los actores políticos sean capaces de aprender de las mejores prácticas internacionales que en nuestra región de América Latina enseñan que solo las democracias plenas exhiben resultados socioeconómicos satisfactorios.

Y que todos los protagonistas políticos y sociales, y sobre todo quienes tienen la responsabilidad de gobernar, recuerden a Tzvetan Todorov, el filósofo e historiador búlgaro radicado en París, cuando enseñó que “las causas nobles no excusan actos innobles”.

El PJ pide a Biden excluir a Cuba de la lista de Estados terroristas

A través de un comunicado suscripto por el diputado José Luis Gioja y el senador Jorge Taiana, el peronismo solicita al presidente de EEUU retrotraer una decisión adoptada por Donald Trump.

El Partido Justicialista de la República Argentina hizo un llamado al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, para que deje sin efecto “a la mayor brevedad” la decisión tomada por su antecesor Donald Trump de incluir a Cuba dentro de la lista de “Estados que patrocinan el terrorismo”, ya que la medida –“manifiestamente infundada”, afirma la declaración- “viola los principios del derecho internacional y de las normas establecidas por las Naciones Unidas”.

La declaración de Cuba como "Estado patrocinador del terrorismo" implica, para el Partido Justicialista, “una evidente amenaza a la seguridad e integridad del pueblo cubano así como una serie de obstáculos comerciales y sanciones económicas que van en contra de un mundo en paz y con un sistema multilateral fortalecido. Es por eso que el PJ le solicita al presidente Biden que inicie el proceso para quitar de esta lista al Gobierno y al Pueblo de Cuba”, señala la declaración suscripta por el  presidente del Consejo Nacional del PJ, José Luis Gioja, y el responsable de Relaciones Internacionales del PJ, Jorge Taiana.

A su vez, el Partido Justicialista invitó a que otras fuerzas políticas de América Latina “se pronuncien por la anulación de esta medida y de esta forma poder avanzar en el camino de la paz, el respeto y la cooperación internacional que permita tender puentes y no destruirlos”.      La declaración concluye expresando la “solidaridad y acompañamiento” del PJ con el Gobierno cubano y rechaza “todo tipo de medidas unilaterales tomadas fuera del marco de la ONU que impliquen un bloqueo económico, financiero o político hacia Cuba o hacia cualquier pueblo del mundo”.

Rebotes locales del final de la era Trump y relevos que inquietan

No por esperado dejó de sorprender el cambio de conducción de YPF, en un momento tan especial para la petrolera. La modificación dejó clara una constante: todo hueco es rellenado por un K. Un dato tenido en cuenta a la hora de mensurar el enojo con Felipe Solá.

Por José Angel Di Mauro

Más allá de sus mensajes contradictorios enviados al gran país del Norte, el gobierno celebró genuinamente la asunción de Joe Biden en los Estados Unidos. Una ceremonia rodeada de la atmósfera especial que le da a todo hoy la pandemia, sobre todo en el Hemisferio Norte, donde aun con vacuna la segunda ola está haciendo más estragos que la primera. Fue un evento que seguimos en directo por los canales de noticias; inédito también escenográficamente, por la reducida cantidad de invitados: no llegaban a mil. Gran contraste con la asunción de Barack Obama, que reunió a un millón de personas, otra que el velorio de Maradona…

De haber sido reelecto, también hubiera celebrado aquí Mauricio Macri. Más allá de la afinidad que logró establecer su administración con la de Donald Trump, lo cierto es que podríamos decir que la asunción del magnate en su país fue el inicio de la pesadilla para el gobierno de Cambiemos. Una larga y tortuosa sucesión de hechos que -más allá de la buena onda entre ambos empresarios devenidos a presidentes- desalineó todos los planes que el gobierno de los CEOs había elaborado.

La Argentina de Macri había entablado en su “regreso al mundo” una renovada relación con la administración demócrata, coronada por la visita de Obama a nuestro país. El gobierno de Macri apostó un pleno a Hillary Clinton y perdió; estaba claro que las consecuencias globales nos afectarían, con una política norteamericana que se encaminaría hacia un mayor proteccionismo.

Alcanza con citar un ejemplo para verificar el impacto que tuvo aquí el resultado de hace 4 años. El cambio de contexto internacional sucedió en pleno debate por el impuesto a las Ganancias. Un protagonista de esos días en la Cámara de Diputados describió ante quien esto escribe el pánico que comenzó a percibirse en su gobierno a partir del triunfo de Trump. Inmediatamente después del resultado electoral en EE.UU. comenzaron a cerrarse los mercados internacionales de los que la Argentina dependía para mantener el gradualismo. “Recién se abrieron en enero de 2017, y la sensación en la Casa Rosada era que se nos había cortado el chorro, como después nos pasó definitivamente -recordó ese legislador oficialista para el libro “Gobernar en minoría”-. Pero eso ya se había anticipado por la llegada de Trump y la esperada suba de tasas, porque el nuevo presidente iba a bajar impuestos, iba a haber más déficit, más suba de tasas en Estados Unidos… Entonces los mercados se asustaron y se cerraron”. En efecto, en 2018 eso que se esperaba terminó sucediendo y la Argentina dejó de tener acceso al crédito y comenzaron las corridas del dólar. Queda claro por qué el triunfo de Trump fue el principio del fin para el gobierno de Cambiemos.

Mauricio Macri tuvo buena relación con Donald Trump, pero no pudo evitar las consecuencias de ese gobierno.

Con la vuelta de los demócratas al poder, el gobierno de Alberto Fernández volvió a mostrar sus notorias contradicciones, que a esta altura ya son una marca registrada. Con un muy correcto mensaje del presidente argentino y paralelamente otro de la Cancillería en el que se le advertía al gobierno de Biden “que no se apueste a la desunión de nuestras naciones como en la etapa anterior”. Un tuit que generó un vendaval de críticas por su tono extemporáneo y falto de diplomacia.

Dicen que la carta que al día siguiente le mandó Fernández a Biden fue para compensar el agrio texto de su Cancillería, pero en realidad el Presidente ya la tenía en mente cuando conoció el tuit que despertó su enojo. Fue tan así, dicen las fuentes, que ni siquiera quiso hablar con Felipe Solá. Las explicaciones se las dio al Presidente Justo Chavez, jefe de Gabinete de Cancillería y yerno del ministro. Y no habría quedado satisfecho.

El embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, suena para reemplazar a Solá, si finalmente Alberto decide cambios. Cuando en el marco de una conferencia de prensa organizada por la Asociación de Periodistas de la República Argentina (APeRA) le preguntaron puntualmente sobre esa posibilidad, Argüello mostró su cintura política para evitar una respuesta comprometedora. “Hoy soy embajador”, remarcó, y como tal se ilusiona con construir puentes en la relación entre ambos países. Como base, puso como ejemplo el contacto telefónico que Fernández tuvo con Biden, ni bien se lo confirmó como presidente electo: “La verdad que acordamos una charla de 10 minutos, con un margen de 2 o 3 minutos… Y para mi sorpresa, terminaron hablando casi 35. Y tengo que decir que el diálogo fue absolutamente positivo y es lo que inspira esta buena expectativa que tenemos respecto de la etapa que se abre”, enfatizó.

Se lo ve muy firme al embajador en Washington como para quitarlo de un puesto tan estratégico en un momento clave. Lo más probable es que, fiel al estilo de gobierno que viene demostrando, Fernández no decida relevos. Sobre todo porque está probado que cada puesto que queda libre lo ocupa un kirchnerista. De hecho, en la semana sonó fuerte la versión de que el senador Jorge Taiana, excanciller de Cristina Kirchner, reemplazaría a Felipe Solá. Para hacerla completa, la versión incluía el nombre de quien ocuparía la banca de Taiana en el Senado: Juliana Di Tullio, exjefa del bloque en Diputados, y muy del paladar de Cristina.

En efecto, es una constante que todos los reemplazos registrados en esta gestión son digitados desde el Instituto Patria. Y como botón de muestra no hay más que ver al relevo del presidente de YPF: Pablo González. Santacruceño y paladar negro kirchnerista hoy es presidente de Asuntos Constitucionales de la Cámara baja, la comisión más preciada para Cristina Fernández de Kirchner, como para que quede claro la importancia del elegido. Exvicegobernador de Alicia Kirchner en Santa Cruz, su llegada al sillón principal de la petrolera insignia de la Argentina es toda una señal, que completa la presencia de Sergio Affronti -un joven ejecutivo que reporta directamente a la vicepresidenta- como CEO de la empresa.

Guillermo Nielsen, presidente saliente de YPF.

Sonó desprolijo lo de YPF y lo pagó con el derrumbe de sus acciones -más allá del rebote del viernes-. Si algo sabe el presidente saliente, Guillermo Nielsen, es de mercados financieros… y se va justo cuando la petrolera renegocia su deuda de 6.000 millones de dólares. La situación de YPF es compleja: cuando Repsol la compró, valía 15.000 millones de dólares; Axel Kicillof le pagó a los españoles 5.000 millones por la expropiación del 51%. Hoy vale 1.500.

Tan del riñón kirchnerista es Pablo González, que cuando en noviembre pasado se contagió de Covid, la cúpula del bloque oficialista de la Cámara baja -Máximo Kirchner y Cecilia Moreau- debió aislarse por haber sido contactos estrechos del santacruceño. Hombre de buenos modos y de estilo moderado, González es partidario de descentralizar la actividad de YPF, y tiene en mente crear una estructura operativa de la empresa en Santa Cruz.

Ya en los albores de la gestión Fernández se había dado también un cambio clave en el área energética, cuando Sergio Lanciani debió dejar la Secretaría de Energía, que quedó en manos de otro kirchnerista puro y duro, el neuquino Darío Martínez.

El cristinismo, cuando no directamente La Cámpora, manejan así hoy todas las cajas principales del gobierno. Están al frente de la ANSeS, el PAMI, la AFIP, Aerolíneas Argentinas y ahora YPF. La petrolera es además una de las principales anunciantes en los medios y como tal será clave en tiempos de campaña electoral.

Una campaña para la cual los gobernadores se jugaron la semana pasada los últimos cartuchos para suspender las PASO. El Presidente, que suele decir a sus interlocutores lo que estos quieren escuchar, no les dio demasiadas garantías pues está claro que el kirchnerismo en general y La Cámpora en particular, no quieren saber nada con esa movida. Pero cerró la semana con un decreto que amplía el temario de sesiones extraordinarias y abre un resquicio al tratamiento del tema. No menciona específicamente a las PASO, pero cita como séptimo tema “emergencia sanitaria y calendario electoral 2021”. Habrá que ver si eso implica la suspensión de las primarias, o bien una postergación electoral: se habla de llevar las PASO a octubre y las generales a diciembre. La evolución del calendario de vacunación sería el argumento.

Los gobernadores le insistieron a Fernández sobre las PASO.

Dispuestos a jugar fuerte en todos los distritos aun en contra de los candidatos de los jefes distritales del FdT, en el kirchnerismo son reacios a borrar las PASO, lo que impone reparos a que prospere la movida de los gobernadores. Como sea algunos mandatarios ya tienen decidido adelantar los comicios provinciales, un clásico para cuando no están seguros de acompañar al gobierno nacional en una elección unificada. Salta ya dijo que vota el 4 de julio y Misiones avanzaría en el mismo sentido. Si la movida se expande, en lugar de una sola elección muchos argentinos podrían votar tres veces este año. Hablemos de contrasentidos…

Las grandes plataformas digitales ahora dictan justicia (¡)

Por Osvaldo Nemirovsci. Hoy censuran a un líder violento y antidemocrático lo cual construye cierto aval social y una propensión a simpatizar con la medida. Pero mañana pueden hacerlo con líderes democráticos y pacíficos. La acción a medir es la de censurar.

La libertad de expresión es la posibilidad de decir, escribir, leer y publicar todo lo que quieras. Toda clase de ideas, opiniones y puntos de vista deben ser posibles de expresarse en público. La libertad de expresión es uno de los puntos básicos de los derechos humanos.

Se pueden tener las más calificadas aprensiones sobre Donald Trump. Y muy probablemente las peores consideraciones sobre su gobierno y su personalidad sean correctas. Es más, no estaría mal como enseñanza histórica para el futuro, que le inicien Juicio Político en virtud de la Enmienda 25 de su CN y lo remuevan del cargo. Algunos destacados miembros de la vida política, militar y social de EEUU creen, aunque solo falten 11 días para que deje su cargo, que es muy peligroso que posea el poder sobre el uso del arsenal nuclear del país y que todavía puede causar mucho daño a las instituciones formales del país.

Allá ellos, los dirigentes de ese país y su forma de resolver los conflictos derivados de la pugna política. En este caso fuertemente encuadrados en actitudes violentas, antidemocráticas, cuasi golpistas y mesiánicas de su propio presidente.

Todo esto lo colocamos en un lugar del análisis, pero en otro observamos con cierto escozor y considerando también como peligroso que empresas privadas, como las grandes plataformas digitales Twitter y Facebook, se auto adjudiquen calidades judiciales y bloqueen las cuentas de Trump impidiendo el acceso del presidente a sus redes, y por ende privando a millones de norteamericanos de conocer, mediante esos importantes y masivos instrumentos, lo que piensa su principal referente.

No es cierto, como algunos afirman que “a Trump lo dejaron sin voz”. Esto aplica a las redes, pero Trump puede hablar, escribir y grabar audios para miles de periódicos, canales de TV, radios, revistas, blogs e incluso otras formas audiovisuales (en caso que no lo censuren) como You Tube y Whatsapp. Pero lo cierto es que, en los espacios de distribución de información más importantes del mundo, y donde el mismo Trump construyó su vinculación directa con el electorado de su país, ha sido censurado.

Es lógico preguntarse ante esto si lo que están haciendo Face y Guasap los coloca ante su definitivo rol de medios de comunicación de nuevo tipo y los aleja del pretendido sentido neutro y meros intermediarios de contenidos. Acá, en este caso, parecen opinar sobre lo que postea Trump, es claro que se meten con los contenidos y es visible que eligen censurar. O sea que consideran a una opinión (tal vez crispante, bestial, violenta) pero opinión en si, como un delito. Pero, no son jueces para hacerlo y sientan un “extraordinariamente amenazador” precedente en el campo de las libertades públicas y los DDHH.

Si lo que Trump dice es opinión, es inviolable su derecho a expresarlo y si lo que dice es un delito, será la justicia, y no una empresa privada, la que debe decidir. Así de simple.

Se puede argumentar que la censura de Trump en las redes se inscribe en que no se está violando la libertad de expresión sino cierto matiz que acompaña la crítica con el hecho de impulsar acciones violentas o el aliento a generar violencia concreta y eso ya no está protegido por una libertad como la de expresión. Agregamos esto como para entender otra mirada sobre el tema.

La mayoría de los especialistas acuerda que la libertad de expresión no tiene límites: “Toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.

Pero es cierto que esta libertad no ampara expresiones que inciten a la violencia, la discriminación o los asesinatos, ni puede usarse como forma de invadir la intimidad de las personas ni para difundir mentiras sobre alguien. Pero en verdad, si se hace esto se está cometiendo un delito y no representa el ejercicio del derecho y la libertad de expresarse.

La Corte Suprema norteamericana hace una sutil pero necesaria distinción en lo que llama “fighting words” (palabras de pelea) y sostiene el criterio que la libertad de expresión puede limitarse ante la incitación al odio y no en la mera manifestación de ideas u opiniones odiosas.

Existe cierta jurisprudencia constitucional, precisamente en EEUU, y que es tomada por cortes europeas e incluso ha sido fijada por el Tribunal Europeo de DDHH y se dio en llamar “el libre mercado de las ideas” siendo este espacio la garantía “imprescindible” para que pueda haber un debate amplio y completo.

Al respecto, hay una formalidad institucional que lo refiere y es un fallo del Tribunal europeo conocido como Sentencia 235/2007 “Caso Librería Europa” donde el tribunal mantiene que “nuestro ordenamiento constitucional no permite tipificar como delito la mera transmisión de ideas, ni siquiera en los casos en que se trate de ideas execrables por resultar contrarias a la dignidad humana”

Lo cierto es que puede haber interpretaciones diversas sobre lo que significa la libertad de expresión, pero nadie pone en duda que es uno de los derechos humanos más preciados.

Lo que intentamos poner en valor y sí debe preocupar es que tamaña dimensión legal sea manejada por empresas privadas ya que eso es riesgoso para los pactos democráticos de las sociedades. Más allá de Trump.

* Lic. Osvaldo Nemirovsci es diputado nacional (MC) – Rio Negro. Presidente de la Comisión de Comunicaciones e Informática 2003/2007 Coordinador Gral. del Sistema Argentino de Televisión Digital 2009/2015

Para Taiana, lo sucedido en EE.UU. “impacta en el resto del mundo”

“Trump estaba tirando de la cuerda de una manera sin precedentes respecto de la legalidad de las elecciones”, analizó el titular de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.

El senador y excanciller Jorge Taiana (Frente de Todos) pronosticó este juevesy que los violentos episodios ocurridos en el Capitolio de Estados Unidos tendrán impacto “en el resto del mundo y en los propios norteamericanos” y, si bien consideró “impactante” lo ocurrido, consideró que no sorprende en función de las reiteradas denuncias del mandatario saliente, Donald Trump, sobre la supuesta ilegalidad de las elecciones.

“Como episodio es sorprendente el hecho, pero no es sorprendente en el sentido de que Trump estaba tirando de la cuerda de una manera sin precedentes respecto de la legalidad de las elecciones”, afirmó Taiana en diálogo con El Destape Radio.

El Congreso de Estados Unidos ratificó al demócrata Joe Biden como ganador de los comicios presidenciales, luego de que violentos manifestantes irrumpieran este miércoles en el Capitolio, en un intento por revertir el resultado electoral.

Con el país aún conmocionado por los disturbios, que dejaron cuatro muertos, el vicepresidente republicano Mike Pence certificó el voto de 306 electores a favor del candidato demócrata, frente a los 232 logrados por Trump.

Sobre esos incidentes en Washington, Taiana sostuvo que impactan “en el resto del mundo y en los propios norteamericanos”.

En el primer caso, afirmó que “esa imagen recorre el mundo” y el Capitolio “es el centro más poderoso de lo que se considera la democracia liberal en el mundo y de la principal potencia”, por lo que “verlo asaltado así por una turba es una cosa bastante impactante”.

Sobre su impacto en los propios estadounidenses, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado analizó que “ellos tienen una idea del excepcionalismo norteamericano”, que habla de “una sociedad muy superior al resto del mundo” y una “democracia de 200 años”.

“Esa superioridad queda cuestionada”, opinó el excanciller, pero además consideró que “hay otro elemento interesante: muestra la definitiva incorporación al trumpismo o a algún sector del Partido Republicano de una serie de grupos muy reaccionarios, muy supremacistas, muy de ultra derecha, muy adeptos a las teorías de las conspiraciones, muy formados en general por blancos pobres y con bajo nivel de educación, que han existido desde hace mucho tiempo, pero a través de Trump han encontrado un lugar institucional”.

Para Taiana, “esto rompe el equilibrio tradicional entre los dos partidos (demócratas y republicanos) que siempre han tenido un ala más de izquierda y un ala más de centro o de derecha”.

Además, se mostró sorprendido porque aún después de los incidentes, “113 diputados republicanos han votado para parar el proceso electoral”.

Por eso, según su análisis, lo que está en juego ahora es la conducción y las características del Partido Republicano: “O mantiene Trump la hegemonía, o ahora hay un quiebre y repliegue del sector ultra detrás de una conducción moderada”.

Para Taiana, Trump "impulsó claramente el golpe en Bolivia"

El titular de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado se refirió a las elecciones en Estados Unidos y apuntó que el presidente saliente daba un "ejemplo muy contrario para la democracia".

jorge taiana sesion virtual 23 de julio 2020

El senador nacional Jorge Taiana (Frente de Todos) sostuvo este lunes que Donald Trump, el presidente de Estados Unidos que no logró la reelección, fue "un hombre que impulsó claramente el golpe en Bolivia".

También lo cuestionó por haber "impulsado el cambio en el BID, donde se abandona la tradición de que el presidente sea un latinoamericano" y por ir "en contra de las relaciones comerciales o inversiones con China".

"El ejemplo que daba para abajo (en la región) era muy contrario para la democracia y el Estado de Derecho", remarcó el excanciller, que además consideró que "se sobrevaloran los éxitos de Trump" y "hubo una serie de analistas que disminuyeron los desastres que hacía".

El titular de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto del Senado señaló que la victoria de Joe Biden se dio por "más participación juvenil, y de ciudadanos afroamericanos y latinos -salvo los cubanos y venezolanos-, que se veían amenazados por Trump".

Para el oficialista, "(Trump) se va más o menos bien, aunque le puede echar la culpa al coronavirus". "Pero su modelo de darle plata a los ricos y quitársela a los pobres es un modelo que difícilmente hubiera tenido mucho apoyo en una próxima gestión", agregó en diálogo con Radio 10.

Sobredosis de optimismo frente a una temporaria calma cambiaria

Mientras celebra mesuradamente la derrota de Trump, el gobierno da por terminada la cuarentena y se ilusiona con una vacuna que pueda distribuir en tiempo récord y que evite una segunda ola en campaña electoral.

Por José Angel Di Mauro

Tal vez el optimismo fue el pecado original del gobierno de Cambiemos. Eso que le hacía pensar que una lluvia de inversiones iba a acompañar la llegada de “un gobierno racional”, tras “12 años de populismo” en la Argentina. Ese optimismo que les hacía hablar del segundo semestre, de que derrotar la inflación era el desafío más sencillo y que dar la Reparación Histórica -a expensas de generar 1,9 punto más de gasto- era posible pues íbamos a crecer al 6 o 7% y el gasto se iba a ir licuando con el tiempo, fue en definitiva la perdición del gobierno de Mauricio Macri.

Una de esas apuestas de la primera parte del mandato de Cambiemos fue el realineamiento con los Estados Unidos -relación extraviada en tiempos de Cristina a punta de alicate-, pero el fervor le jugó una mala pasada cuando se jugaron abiertamente  por Hillary Clinton y contra todos los pronósticos se impuso Donald Trump. A la larga, y debido a que Mauricio Macri tenía una relación de vieja data con el magnate, el gobierno argentino logró entablar una muy buena relación con Washington, pero siempre se consideró que el más serio error en política exterior de la gestión anterior fue alinearse anticipadamente con los demócratas y quedar decididamente en offside.

Ese fue un error que el gobierno de Alberto Fernández no cometió. Tanto andar a contramano en política exterior, esta vez la administración del Frente de Todos se cuidó de mostrar preferencias, más allá de que se morían por celebrar la derrota de Trump. Pero se cuidaron de no hacerlo. Buena parte de ese mérito es del embajador argentino en Washington Jorge Argüello.

El optimismo a ultranza del gobierno de Macri se chocó con una realidad que alineó los planetas en su contra: sequía histórica, Brexit, Trump… Siempre se lamentó ese oficialismo de no haber tenido al menos un poco del viento a favor que acompañó a Néstor Kirchner.

Esta semana en Gobierno no pocos comenzaron a pensar que los planetas se le están alineando a Alberto Fernández. Nadie podría hablar de “viento a favor” cuando este gobierno se encontró a tres meses de gestión con una pandemia, pero no puede negarse que en los últimos días “cambió el clima”.

Si el valor de la moneda norteamericana es capaz de marcar el estado de ánimo de los argentinos, nada mejor que un dólar blue bajando día tras día. Claro que para ese milagro arañó antes los 200 pesos, pero cuando esa moneda baja todo lo previo pasa a un segundo plano. Incluso que el ministro de Economía haya tenido que dejar de lado los manuales que traía desde Columbia para abrazar cierta ortodoxia. Con todo, la tormenta lejos está de haber pasado y no pocos economistas advierten que las medidas son “cortoplacistas”, que las reservas siguen bajando y que a lo sumo la calma durará hasta las fiestas; pero esto es un día a día y conforme ese criterio la pax cambiaria es un activo inapreciable.

En ese contexto es que un encumbrado dirigente oficialista confió a este medio sus previsiones positivas para 2021. Tras asegurar que ya para el presente año era pesimista aun antes de la pandemia, hoy se juega a anticipar que en 2021 la Argentina “va a crecer más de 5 puntos”. Afirma que entre inversión pública e inversión privada vamos a generar arriba de 450 mil empleos; que el acuerdo con el Fondo nos va a devolver definitivamente a los mercados, y que ese acuerdo nos sacará “las dos montañas que teníamos por delante en materia de vencimientos, 2021 y 2022”. Lo cual, afirma, “termina de darle a la Argentina una mejor perspectiva de tasa al sector público y al sector privado”. Para nuestro interlocutor, “el año que viene el consumo va a crecer más de 12 puntos y el único enemigo que tiene que atender el gobierno el año que viene es la inflación”.

Alberto Fernández al anunciar el vienes el pase del ASPO al DISPO. (Foto: Presidencia de la Nación)

Se sostiene que la carta pública de la vicepresidenta actuó como una suerte de revulsivo. En ese marco, y con cierta calma alcanzada al borde de la cornisa, el gobierno parece decidido a aprovechar cada chance que se le presenta. A riesgo de que le facturen la sobredosis de optimismo, salieron a agitar la palabra mágica en pandemia: vacuna. Y así como hace no mucho tiempo explotaron al máximo los acuerdos alcanzados por la vacuna de Oxford y la de Pfizer, ahora le sacan rédito a la Sputnik V. El objetivo es plantear ante la gente exhausta por la pandemia un horizonte promisorio que solo puede prometer la vacuna. De ahí la novela rusa, que levantó previsibles resquemores.

En la negociación con los rusos participó activamente el gobernador Axel Kicillof y ahora se entiende de qué habló la vicepresidenta con el embajador de la Federación Rusa, Dmitry Feoktistov, cuando lo recibió en su despacho del Senado el 29 de octubre.

La vicepresidenta al recibir al embajador ruso en su despacho del enado.

En ese marco, el gobierno redobló la apuesta. Con idas y vueltas como siempre ha sido con las autoridades de Salud en esta pandemia, el Presidente se despachó el viernes garantizando que para fines diciembre habrá diez millones de argentinos vacunados. Lo cual no coincide con lo que anticipan los especialistas, pero habrá que reconocerle entonces al Presidente la audacia de arriesgarse a que sus palabras se le vengan en contra. Cosa de la que sabe con creces.

La consigna en tiempos de malas es dar buenas noticias y si son pocas, exprimir al máximo las que haya. En ese marco, Alberto Fernández dio por terminada la cuarentena. Al pasar del ASPO al DISPO, aspira a que dejen de contarle los días al decreto que firmó el 19 de marzo, que se deje de hablar de “la cuarentena más larga del mundo” y que aun cuidándose, la gente comience a dar vuelta la página. Y que la vacuna, rusa, inglesa o china, haga lo suyo para evitar lo que sino será una segunda ola en plena campaña electoral.

Una campaña que el gobierno aspira a postergar lo más que pueda. Por lo pronto, suspendiendo las PASO. Con ese objetivo los gobernadores están haciendo el trabajo fino de limar las  primarias, bajo el argumento del gasto excesivo en tiempo de pandemia, y del riesgo sanitario que conlleva una elección extra, aun en tiempos de distanciamiento. El gobierno se hace mientras tanto el distraído y dice que cualquier modificación tiene que provenir del Congreso. Y allí ya varios legisladores sugirieron la inconveniencia de hacer las PASO, pero ninguno todavía presentó un proyecto, elemento indispensable para poder comenzar a hablar en serio.

Una encumbrada fuente legislativa deslizó ante este medio por dónde puede venir la presión que aplicarán en la materia: en las supuestas contradicciones de Juntos por el Cambio, muchos de cuyos miembros más notorios se pronunciaron de manera crítica respecto de las primarias obligatorias en el pasado reciente. Pero van más allá, al señalar un proyecto que tiene estado parlamentario y corresponde al diputado del PRO Pablo Tonelli. Lo presentó en octubre del año pasado, después de las primarias de agosto que fueron lapidarias para Cambiemos, y en el mismo pide directamente derogarlas. Vale aclarar que Tonelli siempre fue crítico de las PASO, a las que considera “inconstitucionales”. Y no lo empezó a decir después de que a Cambiemos le fue mal: ya a principios del año pasado decía que esa ley viola “la autonomía de los partidos políticos, que deben tener libertad para organizarse y poder elegir sus candidatos”.

Es así que nuestra fuente legislativa mostró las cartas al señalar que si eventualmente se toma la decisión de avanzar en la suspensión de las PASO, “¿para qué inventar proyectos si ya está el de Tonelli?”.

De tal manera el oficialismo no haría otra cosa que repetir con las PASO la maniobra ya utilizada en el Senado con la reforma de la Ley del Ministerio Público, para la que está usando proyectos de la oposición para ir más allá y cambiar la mayoría necesaria para poner o sacar al procurador general.

A propósito, es ante esa movida que Elisa Carrió salió a pedir a Juntos por el Cambio rever el rechazo a la designación de Daniel Rafecas como procurador, tomándolo como el “mal menor”, ante el riesgo de que el kirchnerismo opte por un candidato más radicalizado que pueda imponer por mayoría simple. La poca sintonía del kirchnerismo con el juez federal quedó expuesta esta semana cuando la senadora María de los Angeles Sacnun, que responde a Cristina, se mostró molesta con la líder de la Coalición Cívica por salir a apoyar a Rafecas. Es en ese marco que Juntos por el Cambio resolvió no tomar partido, pues el propio oficialismo no se decide.

Podría pensarse que el objetivo de Lilita habría sido ese: exponer esas diferencias y potenciarlas. ¿Cuántas chances sigue teniendo Rafecas después de que Carrió saliera a apoyarlo tan abiertamente?

Una justificada cuarentena que dejará una economía devastada

El INDEC va revelando datos de una economía que ya venía en caída y a la que el virus lleva casi a estado terminal. El inexorable recurso de la emisión, con los peligros que acarrea, y una deuda que pasó a segundo plano pero sigue preocupando.

Por José Angel Di Mauro

Donald Trump venía embalado como para desfilar en las elecciones norteamericanas. Si hasta se daba el lujo de “alentar” los triunfos que en las primarias conseguía el demócrata Bernie Sanders, convencido de que sería su rival más accesible. Esta última semana ese senador bajó su candidatura, y Joe Biden -exvicepresidente de Obama en sus dos períodos- será seguramente quien enfrente a Trump en las presidenciales. Pero el actual mandatario ya no la tiene tan segura.

Ocurrió el coronavirus. Fue el cisne negro que el presidente norteamericano no vio venir, cuando minimizaba la importancia de la pandemia. Para noviembre próximo, fecha prevista para las elecciones, se espera que una segunda ola del virus pueda abatirse sobre ese país. Con todo, Trump cambió su postura inicial respecto del problema y de cómo vaya a comportarse en el futuro y cuáles sean los resultados dependerá su eventual reelección.

Cuando se escriba el guión de la película de esta pandemia, el líder británico Boris Johnson tendrá un papel central. Le dio al tema el giro dramático que todo filme debe tener: negacionista de entrada, terminó contrayendo el virus y pelea ahora por su vida en terapia intensiva.

El presidente argentino no piensa en esa futura película. Lo suyo es foto a foto, y si bien su gobierno arrancó con mal pie, cuando Ginés González minimizó al Covit-19, puede hacer alarde de haber reaccionado a tiempo y adoptado las decisiones necesarias para aplanar la curva en la medida de lo posible. De eso habló Alberto Fernández el viernes al anunciar la prórroga de la cuarentena. En el gobierno piensan que fue una de sus exposiciones más logradas, al punto tal de exhibir su perfil didáctico: se puso el traje de profesor de la UBA y salió a explicar gráficos que justifican la continuidad de la cuarentena.

En Corea del Sur, país que ha estado a la vanguardia en la manera de enfrentar este mal, se hacen 20.000 testeos diarios; aquí estamos en los 6 mil por mes.

El análisis de los mismos muestra en el caso argentino curvas que van creciendo de manera paulatina, pero con números que no son bajos. Con menos habitantes que España, al día 39 Argentina tenía 1.975 casos detectados, cuando ese país acumulaba menos de la mitad (674).  Lo mismo con los muertos: nosotros tenemos, al día 39, 82, cuando España contaba 30. Habrá que tener en cuenta que en España la situación comenzó a escalar al día 41, cuando se duplicó a 1.231, y cuatro días después llegaba a 3.146. Con los muertos la disparada vino a partir del día 46, cuando computaron 196; dos días más tarde saltaban a 533. Y dos meses después del primer caso, llevan 15.970. Esos datos son los que indican que la peor decisión hubiera sido dejar justo ahora la cuarentena.

Con nuestros vecinos luce más claro el acierto de las medidas adoptadas. Con muchos menos habitantes, Chile tenía 6.501 casos al día 39, tres veces más que la Argentina, y Brasil superaba entonces los nueve mil. Pero acá influye uno de los puntos flacos que exhibe la pelea contra el virus en nuestro país: el bajo nivel de testeo. En Corea del Sur, país que ha estado a la vanguardia en la manera de enfrentar este mal, se hacen 20.000 testeos diarios; aquí estamos en los 6 mil por mes.

Precisamente esa fue la única pregunta que no contestó el Presidente durante la conferencia de prensa del viernes. Ante la consulta de la agencia Bloomberg, habló de “recursos limitados ante necesidades infinitas”.

Una suerte de testeo fue el que se hizo en los días previos al anuncio de la continuidad de la cuarentena, al dejar trascender un supuesto relajamiento. Sirvió para que muchos se imaginaran el 13 de abril retornando de alguna manera a la vida habitual, cuando lejos estamos de esa instancia. Habrá que recordar que, como dijimos hace una semana, eso no sucederá sino hasta que exista una vacuna. Y todavía falta no menos de un año.

Resulta imperativo que el Presidente convoque a un equipo de especialistas que ayuden a pensar cómo salir del desastre que dejará esta crisis

El problema está en lo que vaya a suceder con la economía hasta entonces. Así como el gobierno se ha mostrado idóneo hasta ahora para enfrentar la crisis sanitaria, atendiendo las recomendaciones de un equipo de expertos con los mejores representantes del país en la materia, no pasa lo mismo en materia económica. Por el contrario, es allí donde más similitudes se observan con el gobierno anterior, que tuvo en la economía su principal talón de Aquiles. Propios y extraños reconocen como un error del macrismo haber diversificado el área económica en tantos sectores, sin una cabeza visible que administrara el manejo general del tema. Es lo que pasa con este gobierno, que ha puesto un ministro de Economía cuyo expertise por el cual fue convocado pasa por el manejo de la deuda, repartiéndose el resto de la cuestión entre otros integrantes del gabinete. Resulta imperativo que el Presidente convoque a un equipo de especialistas que ayuden a pensar cómo salir del desastre que dejará esta crisis, pero también en cómo diagramar el día a día en el mientras tanto.

A propósito de la deuda, el tema ha pasado a un segundo plano, aunque sigue siendo tan preocupante  como siempre. Y los tiempos se acortan. Tras el anuncio de la semana pasada de reprogramar por decreto los pagos de bonos de jurisdicción local, la cuenta regresiva para el resto de la deuda se acelera y el próximo 22 de mayo, si no hay acuerdo con los acreedores la Argentina entrará oficialmente en default. Hoy hay en el gobierno quienes afirman en privado que “el default es mejor que un mal acuerdo”, pero el Presidente seguiría rechazando ese desenlace. Aunque las circunstancias han hecho muy difícil una salida.

Con todo, la obsesión en materia económica debe pasar hoy por la coyuntura. Y los datos están lejos de ser alentadores, con una economía que ya venía mal, como detallan datos del INDEC que muestran que en febrero la construcción cayó un 22,1% y la industria bajó un 0,8% ese mismo mes, cuando aún no impactaba la crisis sanitaria.

Ni qué decir de la actividad turística, que ya caía en el primer bimestre del año (3,4% los arribos de turistas extranjeros y 16,6% los viajes al exterior), antes de colapsar definitivamente en marzo.

Hay más: la Federación de Comercios e Industria de la Ciudad de Buenos Aires anunció que solo el 40,3% de las pymes pudo pagar los sueldos de marzo en tiempo y forma. Esta situación se amplifica -en algunos casos para peor- al llevar la mirada al resto del país.

La emisión monetaria es un recurso muy conocido aquí, al que están apelando todos los países para enfrentar esta crisis inédita… Sin los peligros que ya sabemos se ciernen sobre nuestra economía. Solo en el último mes alcanzó aquí el 30% de nuestra base monetaria; cuando esta situación llegue a su fin el gobierno deberá arbitrar las medidas con absoluta precisión y celeridad, de modo tal que esa cantidad de dinero impresa no desate una hiperinflación.

Alberto Fernández pareció enterarse de los proyectos de Máximo Kirchner durante la entrevista que le hizo Horacio Verbitsky.

El Estado necesita recursos y es en este contexto que desde el kirchnerismo surgió una propuesta para avanzar sobre los grandes patrimonios. El proyecto forma parte de un paquete de tres proyectos atribuidos a Máximo Kirchner y del que el Presidente pareció anoticiarse durante el reportaje que le hizo el periodista Horacio Verbitsky. Entre ellos había uno que apuntaba a cobrarles un impuesto extra a aquellos que blanquearon en 2017, y sonó como respuesta a los reclamos para descontar sueldos de la política. Los proyectos se fusionaron ahora en uno que está redactando el diputado Carlos Heller y que se espera llegue al Congreso esta semana,

“Hay que salvar a las empresas para salvar a los trabajadores; no jodan con nuevos impuestos”, retrucó el economista Carlos Melconian, de buen diálogo con Alberto Fernández. Llamó a dejar de lado la grieta y como prueba de buena voluntad sugirió que “se corran” las ideas liberales, como así también dejar de lado “las ideas heterodoxas inventoras de la pólvora, creadoras de impuestos”.

Por ese andarivel intentó hacer su camino un proyecto que muchos interpretaron era el de Máximo, pero en realidad correspondía a un grupo de diputados de extracción sindical, que sugería implementar un tributo especial a quienes tuvieran bienes que superen los diez millones de pesos. Al dólar oficial, poco más de 150 mil dólares… Un monoambiente en Capital. Facundo Moyano, que figuraba entre los firmantes, salió a desligarse rápido, mientras que los kirchneristas Vanesa Siley y Hugo Yasky admitieron haberlo suscripto, como “un aporte a la discusión”. La redacción correspondió al diputado Carlos Cisneros, un tucumano del gremio bancario que ante el ruido que generó terminó retirándolo el mismo día en que se conoció, para que haya un solo proyecto del bloque y hacer los aportes durante la discusión en comisión.

Eso, si el Congreso sale algún día de su parálisis.