Rodríguez Larreta lidera la interna de JxC y la coalición es la fuerza más votada en las presidenciales

Así lo indicó un estudio de la consultora IPD la cual reveló que el jefe de Gobierno porteño es el dirigente político con mejor imagen dentro de JxC y el que se impondría en la interna por la candidatura presidencial.

A pocos días del cierre de listas, las consultoras continúan elaborando diferentes encuestas para avizorar qué espacio y dirigente político resultará ganador en los comicios electorales de este año.

Una de ellas fue el estudio de la consultora IPD (Innovación, política y desarrollo) que se elaboró sobre 1.597 casos entre el 20 de mayo y el 1 de junio. La encuesta mostró que, con un 43% de imagen positiva, el jefe de Gobierno porteño candidato presidencial, Horacio Rodríguez Larreta (Pro), encabeza el ránking de los dirigentes nacionales más valorados.

Según el relevamiento, el aspirante presidencial de JxC comparte esa posición con el diputado nacional y candidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei (43%), y luego se ubica Patricia Bullrich (37%). De esta manera, Rodríguez Larreta es el dirigente de Juntos por el Cambio mejor posicionado hacia las elecciones presidenciales.

En tanto, en la interna de JxC, el jefe de Gobierno porteño obtendría el 12% de los votos en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y se impondría así ante Bullrich (10%) y el radical Facundo Manes (2%).

Y de cara a las elecciones presidenciales, Juntos por el Cambio muestra una intención de voto de 28% contra un 26% del Frente de Todos y un 18% de la Libertad Avanza.

Elecciones 2023: más del 42% de los porteños aseguró que votaría por JxC

De acuerdo a un reciente sondeo, dentro de los precandidatos a jefe de Gobierno por ese espacio, Jorge Macri se quedaría con la mayoría de los votos. En tanto por el FdT, Leandro Santoro sería el favorito por el electorado.

Con los comicios a la vuelta de la esquina, un sondeo que evalúa las intenciones del electorado dio a conocer que el 42,2% de los porteños votaría por Juntos por el Cambio (JxC), y dentro de esa fuerza política el precandidato a jefe de Gobierno de la Ciudad con mayores intenciones de voto es Jorge Macri, el primo del ex presidente Mauricio Macri.

De esta manera, el sondeo elaborado por Federico González & Asociados estableció que la segunda fuerza con mayor intención de votos sería el Frente de Todos (FdT) con el 20,5%; en tercer lugar, muy cerca, se encuentra La Libertad Avanza (LLA) –el espacio liderado por Javier Milei, el cual participará por segunda vez en los comicios- obtendría el 19,1%. En tanto la izquierda alcanzaría el 4,2% y otras fuerzas políticas peronistas no kirchneristas llegarían al 3,1%; mientras que el 3,1% votaría en blanco y el 7,6% aún no tiene definido por que fuerza se decantaría.

Ya adentrándose en las internas de cada espacio, el sondeo revela que en JxC quien cosecha la mayor intención de votos es Macri con el 17%, seguido muy de cerca por el senador nacional por la Unión Cívica Radical (UCR), Martín Lousteau, con el 14,6%. Sin lugar a dudas, esto podría anticipar el recrudecimiento de la interna en el oficialismo local, dado a que Mauricio Macri insistiría con la candidatura de su primo, mientras que las intenciones de Horacio Rodríguez Larreta no estarían del todo claras, ya que en los últimos meses se mostró sumamente cercano con el radical, aunque últimamente también compartió numerosas actividades con el actual vicepresidente primero de la Legislatura porteña, Emmanuel Ferrario, quien solo tendría una intención de voto del 0,4%.

Asimismo otro de los precandidatos por ese espacio y que cuenta con el aval de Elisa Carrió –la líder de la Coalición Cívica- es el actual ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, quien contaría con el apoyo del 13,1% del electorado porteño; mientras que la ministra de Educación, Soledad Acuña, obtendría el 2,3%. En tanto el diputado porteño y mano derecha de Ricardo López Murphy -líder de Republicanos Unidos-, Roberto García Moritán, también podría llegar a competir por la alcaldía local y alcanzaría el 3,7% de los votos.

En lo que respecta a la interna dentro del Frente de Todos (FdT), el diputado nacional Leandro Santoro sería quien reuniría la mayor intención de votos con el 14,4%; mientras que el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens, obtendría el 3,1% y la ex ministra de Mujeres, Géneros y Diversidades, Elizabeth Gómez Alcorta, alcanzaría el 1,3%.

Por su lado el legislador por LLA y hombre de confianza de Milei, Ramiro Marra, también podría competir como precandidato a la jefatura de Gobierno y, de acuerdo al reciente sondeo, obtendría el 14,3%. Mientras que la diputada por el Frente de Izquierda (FIT) Myriam Bregman obtendría el 2,3% de los votos. En tanto el 3,8% de los porteños aseguró que votaría en blanco y el otro 9,8% indicó que aún no tiene definido a quién votaría.

En otro orden de cuestiones, el sondeo también indago sobre dos temas que están ocupando la agenda porteña: por un lado, la polémica por el uso de las pistolas taser, y por el otro el conflicto por los recursos coparticipables que el Gobierno Nacional le quitó a la Ciudad de Buenos Aires.

Es por ello que al ser indagados respecto sobre si debería permitirse a las fuerzas policiales el uso de pistolas taser, el 77,3% de los porteños aseveró que estaría a favor de su implementación, el 16,9% que no y el otro 5,8% que no tiene una opinión formada sobre el tema.

Mientras que en materia de los recursos coparticipables, el 47% de los encuestados indicó que el GCBA es quien tiene razón en la disputa; el 23% apoyó la postura de Nación; 20,3% opinó que cada una de las partes tiene una cuota de razón y el 9,7% aseveró que no tiene una opinión al respecto.

FGA-Encuesta-CABA-Febrero

Una encuesta le da 8 puntos de ventaja a Juntos en PBA y el doble en CABA

El sondeo de Giacobbe & Asociados anticipa que la principal oposición está en condiciones de superar sus marcas de las PASO, tanto en el principal distrito del país, como en la Ciudad.

Nada ha cambiado para bien para el oficialismo, según surge de la mayoría de los sondeos realizados desde las PASO y de cara a las elecciones generales. En ese marco, y en caso de ser todos esos datos certeros, restaría saber cuál será el impacto de la derrota del Frente de Todos en la mayoría de los distritos donde ya le fue mal en septiembre.

En el caso de la provincia de Buenos Aires, la consultora Giacobbe & Asociados le da 8 puntos de ventaja a la lista de Juntos. Luego de proyectar de manera no lineal aproximadamente 8% de indecisos, y de descontar otro 2% de voto en blanco e impugnado, los datos de la Provincia indican para esta consultora que la distancia a favor de la lista encabezada por Diego Santilli tiende a ampliarse a 8 puntos. La elección se polariza y las terceras opciones se mantienen cerca entre sí.

El 44,1% de Diego Santilli puede asumir entre 42,1% y 46,1% contabilizando el 2% de margen de error, de la misma manera que el 35,8% de Victoria Tolosa Paz puede oscilar entre 33,8% y 37,8%”, estima Jorge Giacobbe (h).

En la Ciudad de Buenos Aires, luego de proyectar aproximadamente 10 puntos de indecisos y descontar otro 2% en blanco o impugnado, los datos indican que JxC aspira a alcanzar el 50% de los sufragios afirmativos que buscan como objetivo, y que el Frente de Todos no crece ni se disuelve. La elección se polariza un poco menos que en la Provincia y la Libertad Avanza crece unos cuatro puntos.

“El 50,1% de María Eugenia Vidal puede asumir entre 47,5% y 52,7% contabilizando el 2,6% de margen de error, de la misma manera que el 24% de Leandro Santoro puede oscilar entre 21,4% y 26,6%”, señala Giacobbe, que considera “esperable que el 17,5% de Javier Milei, por su lado, pueda fluctuar entre 14,9% y 20,1%”.

En la provincia de Buenos Aires, Patricia Bullrich tiene una imagen positiva de 48,9% y una negativa de 34,1%, seguida por Horacio Rodríguez Larreta con 38,7% positiva y 33,1% negativa. Mauricio Macri exhibe estos números: 33,1% – 44%, siempre según el orden marcado, en tanto que Cristina Kirchner presenta 25,5% – 68.2%; Axel Kicillof 23,8% – 67,9%; Alberto Fernández 21,4% – 63,5% y Sergio Massa 12,5% – 67,1%.

En Ciudad de Buenos Aires, Bullrich oscila entre 48,2% y 32,4%, considerando positiva y negativa; Rodríguez Larreta 43,7 y 34; y Mauricio Macri 38,3 y 42.

Por el oficialismo nacional, Cristina Kirchner tiene 21,7% de positiva y 71,2% negativa; Kicillof 21 y 70,6; el presidente 16,5% y 70,4%, y Massa 11,3 y 67,6.

Con encuestas brumosas, avanzan a ciegas hacia una elección clave

En la recta final para las elecciones, las dudas que genera la experiencia inédita de una elección en pandemia despiertan preocupación extra sobre todo en la oposición. Allí persiste la incógnita de si el resultado de las urnas apaciguará las diferencias expuestas en estas internas.

Por José Angel Di Mauro

Cierto es que la del próximo domingo es una elección inédita, por el contexto de pandemia en que se desarrollará. Que podría ser peor, qué duda cabe, pero no hay duda que algún impacto tendrá en el nivel de participación. Porque si bien el voto sigue siendo obligatorio en la Argentina, ya todo el mundo tiene más o menos la certeza de que no hay castigo efectivo por no ir a votar. Esa convicción crecerá a partir de la resolución de la jueza María Servini que establece que no deben ir a votar ni los enfermos de Covid, ni sus contactos estrechos. Muchos se verán así liberados de esta obligación, convencidos de que siempre podrán invocar que el 12 de septiembre de 2021 debieron quedarse en casa por haber sido contacto estrecho de un caso sospechoso. ¿Quién podrá ponerlo en duda?

El fantasma del ausentismo electoral se transformó así en el temor más grande de los precandidatos. Sobre todo los opositores, pues hay coincidencia en que el ausentismo impacta más en ese voto. El analista Jorge Giacobbe adelantaba el viernes que no es de esperar un ausentismo más elevado que el de costumbre, que cuantificó en un 6 u 8% en las PASO respecto de las elecciones generales venideras. Se basa en las respuestas que obtuvo en un sondeo realizado en la provincia de Buenos Aires, según el cual el 93,6% de los entrevistados aseguró que irá a votar, contra apenas un 5,9% que expresó lo contrario.

Como sea, un mayor ausentismo que el habitual es el que se ha registrado en todos los países donde ha habido elecciones durante esta pandemia. Y sin necesidad de mirar más allá de las fronteras, alcanza el registro de las elecciones en nuestro país a lo largo de 2021. Tanto en Misiones, como Jujuy, Salta y Corrientes, la asistencia a las urnas se ubicó debajo del 65%. En los comicios municipales de Río Cuarto fue aun peor: apenas votó el 49,9%.

Lo cierto es que por primera vez los políticos tienen miedo porque avanzan a ciegas hacia una elección clave. Es que por más que las encuestas suelen recibir críticas al cabo de cada elección en la que se revelan sus falencias, es el único elemento con que se cuenta para presagiar lo que sucederá en las urnas y en esta oportunidad más que nunca es un misterio verificar qué es lo que el votante hará en la elección. Los consultores confiesan que en este tiempo han necesitado hacer más de 200 llamados para encontrar alguien dispuesto a responder las preguntas. Eso para la modalidad telefónica, la más corriente. En los casos presenciales el trabajo de campo se hace aun más engorroso. Por la pandemia, por la inseguridad, la gente no deja entrar al encuestador a la casa ni se detiene a contestar.

Así y todo los sondeos se hacen, mas no los citaremos puntualmente pues ya rige la veda en esa materia. Sí puede decirse que se palpa en el oficialismo cierto nerviosismo debido a que los datos que manejan no son satisfactorios. Hasta hace poco más de diez días, en el Frente de Todos decían que en la provincia de Buenos Aires esperaban alcanzar una ventaja de 8 puntos; que cualquier número inferior sería visto como algo negativo. Hoy el propio gobernador Axel Kicillof grafica el estado de ánimo reinante al aclarar que “en elecciones se gana por un voto”.  

Jefe de campaña de su candidato Diego Santilli, Horacio Rodríguez Larreta se anima a arriesgar que el domingo van a festejar un triunfo, que surgirá de la sumatoria de esa lista y la de Facundo Manes. Rechaza dar porcentajes, pero insiste en que estarán arriba. Sería muy raro, y catastrófico para el Frente de Todos. Son pocos los sondeos que llegaron a sugerir tal posibilidad y en ese espacio los dirigentes consultados lo descartan de plano. Aunque alguno se anime a decir que “no faltarían razones que lo justificaran”.

Cierto repunte de los ADR argentinos en Wall Street fue atribuido a esas versiones. Curiosamente el gobierno podría estar beneficiándose por la sensación en los mercados de que será derrotado en las urnas. De ahí que el imitador Ariel Tarico sugiriera con humor que Martín Guzmán votará a Juntos por el Cambio para evitarse un “lunes negro” después de las PASO.

Por primera vez los políticos tienen miedo porque avanzan a ciegas hacia una elección clave.

Los activos financieros locales y los papeles líderes de la Bolsa de Comercio porteña registraron un fuerte impulso la semana anterior, que algunos atribuyeron a las versiones de un acuerdo con el FMI, y otros directamente a algunas encuestas adversas al gobierno. El lunes pasado ese repunte se consolidó y mientras ciertos operadores lo vincularon al anuncio de Kicillof de que había logrado renegociar el 98% de la deuda provincial, otros sugirieron que ese acuerdo ya se descontaba y que lo que entusiasmó fue el resultado de Corrientes, la última escala electoral previa a las PASO. La victoria del gobernador radical estaba prevista, pero nadie imaginaba que fuera así de arrolladora.

¿Se replicará ese resultado en las elecciones nacionales de ese distrito? Dicen que sí; que si el triunfo de Gustavo Valdés hubiera sido de poco más del 50%, como en 2017, podría haber dudas, por aquello de que “el correntino vota oficialismo”. Pero más del 75% en todos los rubros sugiere un voto bronca que podría no limitarse a ese distrito.

La pregunta del millón es de qué manera se extenderá la elección correntina a nivel nacional.

Pese a ser una provincia chica, la elección nacional tiene singular gravitación este año en ese distrito, pues el FdT se ilusionaba con ganar dos de los tres diputados en disputa, y retener los dos senadores por la mayoría. Ahora da ambas cosas por perdidas.

A propósito de los senadores, se generó inquietud en el oficialismo cuando al filo de la veda para encuestas se conoció que una específicamente sobre ese rubro, que revelaba un cuadro muy negativo para el Frente de Todos. Si bien en el gobierno relativizaron enfáticamente esos datos, aclarando que semejante cálculo sugería que JxC conservara el voto de todas las listas que competirían el domingo, lo cierto es que de ratificarse semejante resultado, la relación de fuerzas en el Senado pasaría del 41 a 25 actual, a ser 34 a 31 a favor de un oficialismo ya sin quórum propio.

Pese a las expectativas favorables descriptas, la que pasó no fue una buena semana para la oposición. Sin escándalos al nivel del Olivosgate, los precandidatos opositores trastabillaron varias veces, enroscándose en laberintos dialécticos en los que llevan las de perder. Durán Barba les hubiera sugerido evitar hablar del consumo de droga, y hasta se hubiera enojado con Macri por dejársela picando al oficialismo. Pero lo que realmente enrareció el clima en el principal espacio opositor fueron las peleas entre las diversas listas que competirán el domingo.

Era obvio que las internas generarían rispideces y heridas que persistirán allende la elección, pero resulta imperativo para Juntos por el Cambio dar señales de unidad más allá del resultado de las urnas. No parece que vaya a ser así en la provincia de Buenos Aires, donde no pudieron consensuar un bunker común para el domingo. Todo indica que ni siquiera habrá foto de unidad esa noche. Debe haber pesado en la decisión final el deseo de evitar que algún dirigente se erija esa noche como el gran triunfador y comience a calzarse prematuramente el traje protagónico para 2023.

Morales le reprocha a Lousteau su compromiso con la campaña de Facundo Manes.

Los cruces no se limitaron a intercambios entre el PRO y la UCR, sino que en el partido centenario se dio una pelea central que arrancó el gobernador jujeño, Gerardo Morales, al sugerir falta de compromiso de parte de Martín Lousteau para acompañar a Facundo Manes en la Provincia. Sin vueltas, lo atribuyó a “una fuerte alianza que tiene con Larreta”. El senador le contestó con un misil: “El ladrón cree que todos son de su condición”, disparó. La pulseada va más allá de los intereses que cada uno juega en estas PASO. Ambos dirigentes radicales cuentan los porotos para ver quién a fin de año se queda con la presidencia del partido. Y más que eso: los dos aspiran a ser el candidato presidencial de la UCR en dos años.

Lejos de esos problemas por casi no tener competencia en estas PASO, sí llamó poderosamente la atención en el oficialismo el anuncio del cierre de campaña en la Provincia. Será en Mar del Plata, con la presencia de Alberto Fernández,el gobernador y los candidatos Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán. Sergio Massa aparecerá desde Junín y Máximo Kirchner desde Bahía Blanca.

Sorprende la ausencia central de Cristina Kirchner, quien se anunciaba como protagonista de esta campaña y sin embargo ya no participó de ningún acto desde el 18 de agosto, el día en que “retó” al Presidente. Tampoco estuvo el lunes pasado en lo que se había anunciado como “el acto de Cristina” en Santa Fe, para respaldar a su lista, y que encabezó su preferida María de los Angeles Sacnun. Ella no fue ni se difundió un mensaje grabado, como se especulaba. ¿Querrá evitar ser alcanzada por una eventual derrota, considerando que Agustín Rossi estaría encabezando las encuestas?

Tal vez la misma razón por la que no estará el miércoles en Mar del Plata.

Según proyecciones de una encuestadora, JxC podría ganar las elecciones para senadores en 7 provincias

Según el trabajo realizado por CB Consultora Opinión Pública, el Frente de Todos tendría garantizado el triunfo solo en una provincia.

Como en cada comicio legislativo, la elección de senadores concita particular atención. Y esta en especial, cuando la principal oposición se entusiasma para arrebatarle al Frente de Todos algunos escaños que le servirían para achicar la enorme distancia que tiene en la Cámara alta con el oficialismo.

Se da también otra particularidad que no se registró en anteriores PASO: habrá internas en muchos distritos, lo cual redobla la expectativa que suelen tener estos comicios de agosto, que esta vez tendrán lugar en septiembre.

CB Consultora Opinión Pública salió a medir la intención de votos en todas las provincias donde se eligen senadores y el resultado fue un trabajo que revela datos inquietantes para el oficialismo nacional. Sucede que si esos porcentajes se transformaran realmente en votos estarían anticipando derrotas del Frente de Todos en provincias impensadas. Para eso debería cumplirse además que los votos que sumara cada una de las listas que compiten dentro de Juntos por el Cambio se mantuvieran luego en ese espacio para el mes de noviembre.

El trabajo efectuado en la provincia de Catamarca establece que, proyectando los indecisos, un 51,2% se inclinaría en favor del Frente de Todos, que lleva como primera candidata a la actual diputada nacional y exgobernadora Lucía Corpacci, con gran ventaja sobre los dos precandidatos de Juntos por el Cambio que compiten entre sí: Daniel Ríos (14,7%) y Flavio Flama (12,5%).

Así las cosas, los candidatos del Frente de Todos se impondrían en las PASO por 51,2% contra el 26,9% de Juntos por el Cambio.

En Chubut el precandidato favorito es el del Frente de Todos, Carlos Linares, con un 27,9%, seguido por el precandidato del Pro Ignacio Torres, actual diputado nacional, que tiene una intención de voto del 19,6%. Tercero aparece el precandidato del gobernador Mariano Arcioni, por Chubut Somos Todos, Federico Massoni, con 16,5%, y a continuación las dos restantes opciones radicales: Sergio Ongarato (11,9%) y Mario Cimadevilla (2,8%).

Si los votos de Juntos por el Cambio fueran sumarse con vistas a noviembre, Juntos por el Cambio sería el ganador, con 34,3%, segundo quedaría el Frente de Todos -que incluye una lista más-, con 29,3% y tercero Chubut Somos Todos, con 16,5%.

En la provincia de Córdoba, una de las más interesantes por la competencia que allí se da entre varios partidos e internamente, Luis Juez encabeza la elección, con 26,4%, seguido por la candidata de Hacemos por Córdoba, Alejandra Vigo, que acumula un 23,2%. A continuación aparece el otro aspirante de Juntos por el Cambio, Mario Negri, con 20,6%, y luego está el precandidato del Frente de Todos Carlos Caserio, con apenas 11,5% de intención de voto.

Hecha la sumatoria, Juntos por el Cambio se quedaría con los dos senadores por la mayoría, con el 48,9% de los votos (compiten dos listas más), seguido por Hacemos por Córdoba, con 23,2% y luego, sin nada, el Frente de Todos (11,5%).

Según el trabajo de CB Consultora Opinión Pública, en Corrientes se impondría el oficialismo provincial, alineado con Juntos por el Cambio, que propone a Eduardo Vischi en primerlugar, con el 54,1%. Luego aparecen los dos precandidatos del Frente de Todos, Carlos Espínola (21,3%) y Alejandro Karlen (14,5%). A continuación aparecen los dos precandidatos de Vamos con Vos, María Eva Romero (5,2%) y César Romero (2,7).

Así las cosas, el ganador sería ECO+Vamos Corrientes, con 54,1%, seguido por el Frente de Todos, con 35,8% y Vamos con Vos, con 7,9%.

En la provincia de La Pampa el precandidato más votado sería Daniel Bensusán, con 38,7%, y a continuación se ubican las tres listas que lleva Juntos por el Cambio: Daniel Kroneberger, con 25%; Hipólito Altolaguirre, con 10,7 y Darío Casado, con 5,6%.

En caso de alinearse todo el voto de los precandidatos de JxC, se daría un batacazo, pues este sector, que incluye otras dos listas, sumaría 42,5%, y el Frente de Todos se quedaría con el 38,7%.

En Mendoza, la lista encabezada por Alfredo Cornejo, de Cambia Mendoza, lidera de manera holgada con 53,8 puntos, seguido a gran distancia por la que candidata del Frente de Todos Anabel Fernández Sagasti (21,8%).

En tercer lugar aparece la otra lista de Cambia Mendoza, que postula a Rodolfo Vargas Arizu (4,6%).

En ese caso Juntos por el Cambio estaría acumulando una intención de voto del 58,6%, contra el 21,8% del Frente de Todos.

Santa Fe es otra de las provincias que concita la atención general por el nivel de competencia que allí hay. Según CB Consultora Opinión Pública, Agustín Rossi sería el precandidato más votado, con 17,7%, seguido por el otro precandidato del Frente de Todos, Marcelo Lewandowski, que acumula un 14,2%.

A continuación vienen tres de las listas de Juntos por el Cambio, encabezando la de Carolina Losada (12,5%), seguida a menos de un punto por el precandidato del Pro Federico Angelini (11,2%) y el radical José Corral (6,9%).

Luego aparece una de las dos listas del Frente Amplio Progresista, la de Rubén Giustiniani (7,1%), seguido por la cuarta lista de JxC, la de Maximiliano Pullaro (6,5%) y por último la otra lista del FAP, encabezada por Clara García (6,8%).

La sumatoria de listas pone en Santa Fe a Juntos por el Cambio como favorito (37,1%), seguido por el Frente de Todos con 31,9%, mientras que el Frente Amplio Progresista llegaría a un 13,9%.

Por último, en Tucumán el peronista Pablo Yedlin es el precandidato con mayor intención de voto, con 22,1%. Lo siguen tres listas de Juntos por el Cambio, en este orden: Mariano Campero, de Cambia Tucumán (17,9%), Germán Alfaro, de Juntos para Construir (14,6%) y José Cano, por Cambiemos Juntos (10,7%).

A continuación aparece la otra lista peronista, de Juan Antonio Ruiz Olivares (10,5%) y por último Ricardo Bussi con su Fuerza Republicana (6,9%).

Si se sumara toda la intención de voto de cada alianza, Juntos por el Cambio estaría ganando con el 43,2% de los votos, seguido por el PJ, que se alzaría con un 32,6%.