El diputado porteño por el Frente de Todos Juan Manuel Valdés se refirió en FM La Patriada a la venta de tierras y utilización del espacio público en la Ciudad. Remarcó que en 14 años de administración del Pro, con las gestiones de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, lleva vendidas 500 hectáreas de tierras públicas de la Ciudad de Buenos Aires.

Valdés dijo que “la Organización de Naciones Unidas recomienda que haya por lo menos 10 m² de espacios verdes por habitante y la Ciudad no llega siquiera a los 5 m² por habitante. Somos una de las ciudades del mundo con menor superficie de espacio verde por habitante”. Además, puntualizó que “podemos contar con los dedos de una mano la cantidad de parques grandes que tiene la Ciudad: son muy pocos los espacios públicos verdes de calidad que tenemos y son muchísimos los mega emprendimientos inmobiliarios que autorizó el Gobierno porteño desde el 2007, que llevan privatizadas más de 500 hectáreas en la Ciudad para uso privado”.

Para tomar dimensión concreta de la magnitud descripta, destacó que 500 hectáreas son equivalentes a la superficie completa del barrio de Saavedra.

Valdés sintetizó esta situación en una pregunta: “¿Se va a regalar el espacio público para la reserva de valor de un puñado de personas privilegiadas o se va a destinar a resolver los problemas estructurales que tiene esta Ciudad, donde 1 de cada 2 porteños alquila y la clase media no puede acceder a su vivienda?”

Por último, se refirió a las próximas elecciones legislativas, señalando que “están en pugna estos modelos de ciudad: uno donde se vendan tierras para el negocio de unos pocos y otro donde se brinden soluciones a los problemas ambientales de los porteños y porteñas”. Y advirtió que “Juntos por el Cambio dice que Argentina está a 7 diputados de ser Venezuela, cuando la realidad es que en la Ciudad estamos a 3 legisladores de ser Corea del Norte”.

Luego de que en la Ciudad de Buenos Aires reabrieran restaurantes y bares, la diputada del Frente de Todos (FdT) y presidenta de la Comisión de Protección y Uso del Espacio Público, Claudia Neira, presentó en la Legislatura de la Ciudad un proyecto para que se implemente un programa integral de “urbanismo táctico” con el objetivo de ordenar el uso del espacio público frente a la apertura de actividades y reuniones autorizadas en plazas, parques y la vía pública.

En ese contexto, la peronista subrayó la necesidad de contar con un programa integral, a través del cual se lleven a cabo acciones de demarcación y señalización en espacios verdes públicos, veredas y calles de las diferentes comunas de la ciudad, jerarquizando sus sectores urbanos a través de la participación ciudadana en los consejos consultivos comunales. 

Respecto a la actividad privada de locales gastronómicos y bares en la vía pública, la legisladora propuso que se tengan en cuenta variables como la expansión de actividades comerciales sobre veredas, sobre carriles de circulación vial e inclusive sobre calles y avenidas a expensas del automóvil, peatonalizando temporalmente tramos o sectores bajo constancia expresa de que este uso privado del espacio público será temporal y en el marco de la crisis sanitaria.

Asimismo, solicitó que se intensifiquen las acciones de señalización y demarcación tanto en la oferta temporal de espacios peatonales en los centros comerciales a cielo abierto, como en los parques, plazas y plazoletas, teniendo en cuenta el déficit de espacios verdes que tiene la Ciudad y la necesidad de que allí se sigan respetando los parámetros de distanciamiento social, sin dejar de dar respuesta a los diversos usos que le dan a esos espacios miles de porteños y porteñas.

Al respecto de la medida, Neira señaló que “la salida progresiva del aislamiento social obliga a pensar soluciones e intervenciones sobre el espacio público, que permitan su utilización conservando la distancia social entre las personas que lo disfrutan” y remarcó que “estas intervenciones no pueden ser acciones aisladas y coyunturales, sino que deben formar parte de un programa integral de urbanismo táctico que, mediante un diagnóstico urbanístico, permita incrementar la oferta recreativa de la Ciudad”.

“Estas intervenciones, pensadas en un marco de integralidad, deben contemplar los diferentes usos y actividades que se desarrollan en el espacio público, sistematizando soluciones e impulsando un catálogo de alternativas”, añadió y concluyó afirmando que “de esta manera, acciones simples y económicas pueden representar un aporte significativo para garantizar que todos vecinos puedan disfrutar de los espacios públicos de la ciudad, respetando los criterios de distanciamiento social sugeridos por los protocolos sanitarios”.