Argentina le está dando al mundo un dirigente de importancia superlativa

Consolidando el cambio que llevará a la Argentina a ser potencia, además de invitado por Italia el G7, Javier Milei ya trasciende las fronteras argentinas.

Por Eugenio Sangregorio

Doblemente fortalecido, por la sanción de la ley de Bases por parte del Senado y la invitación al G7 por parte de la primera ministra Georgia Meloni, el presidente de la Nación, Javier Milei, empieza a ganarse un lugar entre Lionel Messi, Juan Domingo Perón y Eva Duarte de Perón, como Pedro Eugenio Aramburu y Arturo Frondizi, han  logrado destacarse y ganarse la presencia en la revista Time, en todos los casos, ganándose la portada por sus contribuciones significativas al país.

Además, figuras revolucionarias como Ernesto “Che” Guevara capturaron la atención mundial. Sí… todos ellos, han sido argentinos que han ganado una portada en la revista más prestigiosa del mundo… Sí, ellos y además Javier Milei, primer mandatario de la nación Argentina.

Pero veamos un poco más allá de la revista Time y empezaremos a entender que nuestro presidente está empezando a dejar de ser “nuestro”, para convertirse en un activo de la humanidad. Es decir, la Argentina le está dando al mundo un dirigente de una importancia superlativa.

Creo que el batacazo, o el hecho más fuerte que proyectó a nuestro presidente como un líder internacional, fue su presencia en el Foro de Davos, en donde dio una verdadera clase magistral, en la que ilustró al mundo sobre los beneficios que tiene el desarrollo del capitalismo y cómo el surgimiento del mismo a lo largo del recorrido de la evolución de la humanidad fue la mejor respuesta a la subsistencia y al desarrollo de la sociedad moderna. Es decir, en forma directa y abierta reivindicó el capitalismo como único modo de vida posible para una sociedad y para un estado ya que otras formas de organización política como por ejemplo el comunismo, han fracasado estrepitosamente en distintas naciones donde se lo ha puesto en marcha.

La agenda de Javier Milei se ha convertido en la agenda de la discusión del mundo, el rumbo del mundo moderno. Así las cosas, el presidente del país más austral del mundo, se convierte en la figura más preciada y más buscada de los más importantes hitos de la política internacional. Un ejemplo de ello, es la asunción del presidente de El Salvador Nayib Bukele.

Pero es más impactante el hecho de ver que nuestro presidente ha sido invitado especialmente a la reunión del G7 a realizarse en junio, y la invitación provino nada más y nada menos que de la presidenta del G7 y primera ministra italiana, Giorgia Meloni.

Elon Musk, Mark Zuckerberg y otras reconocidísimas figuras forman parte hoy de la agenda del presidente de nuestra gran Nación, que está buscando el camino para dejar de ser subdesarrollada.

Con fuerza, con polémica, con los números en la mano y demostrando que con coraje la realidad se puede cambiar, el presidente de la nación Argentina Javier Milei, está lentamente dejando de ser un patrimonio del capital humano de los argentinos… para pasar a ser un líder de las naciones de todo el globo…

Los argentinos tenemos la fortuna y el mérito de tener un presidente que es una especie de balizador internacional, es decir, es alguien que va marcando el camino marcando el rumbo y colocando indicadores para que las naciones y las sociedades sepan la dirección que deben tomar para lograr la prosperidad. Y en el caso de los argentinos para nosotros para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que deseen habitar el suelo de la nación Argentina.

 

Eugenio Sangregorio es diputado nacional de Italia (MC) USEI, América Meridional. Ex-cappogrupo de la Comisión de Finanzas del Parlamento italiano. Empresario.

Valdés: “Me gusta la iniciativa del salario básico universal como todo aquello que suba el piso de dignidad de la población”

También, el diputado oficialista se refirió al debate en torno a los planes sociales: “Está mal planteado llamarlo trabajo no genuino”. Por otro lado, destacó la participación argentina en el Comité de Descolonización de Naciones Unidas.

El diputado nacional Eduardo Valdés (FdT) se refirió al debate en torno a los planes sociales y destacó la iniciativa de un Salario Básico Universal: “El 98% de la gente que recibe un plan, trabaja. Quizás lleva adelante los trabajos que no quieren hacer otros. Está mal planteado llamarlo trabajo no genuino”, y ponderó: “Me gusta la iniciativa del Salario Básico Universal, como me gusta todo lo que suba el piso de dignidad de la población”.

En diálogo por la señal DTV, Valdés trazó un recorrido histórico de los movimientos sociales: “La emergencia social de la Argentina, y la crisis de 2001, calaron muy profundo. Las cirujas, en la ciudad en ese entonces pasaron cinco mil a 125 mil. Eran quienes hurgaban en la basura. En ese momento emerge la necesidad de que se organicen, y presentamos la ley para que la policía dejara de reprimir a quienes buscaban en la basura material para recuperar y reciclar. Hay cooperativas que lograron atacar problemas como el paco en lugares donde el Estado no llega”.

Por otro lado, el titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados se explayó sobre la participación argentina en el Comité de Descolonización de Naciones Unidas: “Fue creado después de la segunda guerra mundial para resolver los enclaves coloniales que tenía el mundo. Quedan 17, de los cuales 11 son del Reino Unido. El comité tiene como misión verificar si hay o no enclave colonial de acuerdo a sus parámetros. Naciones Unidas, en 1965, determinó que Malvinas era colonia, y exhortó al Reino Unido a dialogar con Argentina sobre la soberanía de Malvinas. Todos los años se vuelve a votar por unanimidad la vigencia de aquella resolución”.

Al respecto, destacó la intervención de Alberto Fernández en el G7: “Este gobierno tiene una política activa respecto de la restauración del diálogo, y eso se refleja en que el presidente, ante la primera oportunidad que tiene, le plantea a Boris Johnson la necesidad de trabajar primero que nada sobre la cuestión Malvinas”.

“Vemos al mundo repetir una y otra vez la cultura del descarte, nosotros trabajamos por la vida y por el encuentro en la diferencia. Las voces de Europa a veces suenan ajadas frente a la realidad del mundo que vivimos. Les molestan los migrantes, nosotros los recibimos con los brazos abiertos”, comparó el diputado oficialista y cerró: “Es bueno que el G7 invite al presidente para escuchar una voz distinta y que representa el mundo que ellos van a necesitar: el de los minerales y los alimentos”.