La senadora nacional del bloque oficialista por la provincia de San Luis, María Eugenia Catalfamo, presentó un proyecto de ley impulsando la creación de un Plan Nacional de Gestión Menstrual Sostenible (PNGMS) con el objetivo de “promover el acceso, el uso y la producción nacional de productos de gestión menstrual sostenibles, así como la generación de espacios de concientización y formación en relación con la salud menstrual respetuosa del ambiente”.

En la iniciativa, se apunta, además, a que las mencionadas temáticas se incorporen en la currícula educativa, a través de la ESI, y en el programa Nacional de Salud sexual y Procreación Responsable y que se cree el Registro de Emprendimientos de Gestión Menstrual Sostenible.

La legisladora puntana enfatiza a través de la propuesta que entre los muchos beneficios está “garantizar el acceso universal y gratuito por parte del Estado al PGM, colaborar en la reducción de desigualdades de géneros y promover alternativas de gestión menstrual respetuosas del ambiente”.

La propuesta de Catalfamo se fundamenta en datos estadísticos categóricos tanto en lo social, como en lo económico, ambiental, educativo, laboral y sanitario. En ese sentido, en el Proyecto queda plasmada una realidad que indica que el costo de menstruar oscila entre los 1900 y 4300 pesos, lo que provoca desigualdades económicas y de género; los productos de gestión menstrual descartables generan 132 mil toneladas de basura no reciclable ni biodegradable cada año, y que son más de 12 millones de personas las que menstrúan, de las cuales casi 3,5 millones son niñas y adolescentes en edad escolar.

Ante esta situación, la senadora puntana resalta que “el estigma y los tabúes alrededor de las menstruaciones tienen consecuencia en el acceso al conocimiento, la información y uso de los productos de gestión menstrual. Son factores de desigualdad que impactan en la salud, generan ausentismo escolar y laboral, y, en ocasiones, obligan a recurrir a prácticas poco sanitarias”.