Funcionario albertista cruzó a Máximo Kirchner

“Cuando un compañero critica a otro compañero es porque está perdiendo de vista al enemigo. Máximo está equivocado”, advirtió Hernán Torres Guerrero.

El director general de Proyectos Estratégicos de la Unidad de Gabinete de Asesores del Senado, Hernán Torres Guerrero, respaldó la gestión de Alberto Fernández y relativizó las críticas de Cristina Fernández y Máximo Kirchner contra el presidente de la Nación. Aseguró que existe el albertismo, pero que ante todo son “kirchneristas ortodoxos”.

“Alberto fue fundador del kirchnerismo, nosotros somos kirchneristas ortodoxos. El albertismo existe, aunque Alberto no quiera”, aseguró Hernán Torres Guerrero, quien de esa manera salió al cruce de las críticas internas surgidas contra Alberto Fernández.

En ese sentido destacó el reciente discurso de la vicepresidenta de la Nación en el encuentro de la UOM. “Cristina es una dirigente de gran peso, se lo ganó todo solita y en la cancha. Su discurso es tan bueno que da para amplias interpretaciones, depende desde dónde uno lo vea. Habló de Alberto y de (Sergio) Massa, y dijo que este es nuestro gobierno. Lo importante es que le bajó el tono a la virulenta y estéril discusión que tenemos dentro del FdT”.

Qué dijo de Máximo

Por el contrario, relativizó los dardos lanzados por Máximo Kirchner en el Congreso del PJ bonaerense. “Eso fue una discusión de café, la importante es Cristina”, afirmó Hernán Torres Guerrero.

De todas formas, advirtió que coincidía “en eso de que la política no es para aventureros. Alberto Fernández desde los 16 años hace política. Llegó solito a ser todo lo que fue y es. Fue el candidato a presidente porque era la única persona que podía juntar todos los pedacitos del Frente de Todos”.

Luego de destacar que en todas las áreas de gobierno existe representación de los espacios que conforman el FdT, no dudó en afirmar que “Alberto es el tipo más valiente que hay, cualquier otro habría pateado el tablero con todas las faltas de respeto que tuvo”.

En ese contexto consideró que “cuando un compañero critica a otro compañero es porque está perdiendo de vista al enemigo. Máximo está equivocado”.

Finalmente, cuando se le preguntó si apoyaba una reelección de Alberto Fernández, respondió: “No importa quién esté al frente. En particular quisiera que fuera Alberto, pero nosotros queremos lo mejor para el país. Quiero que el FdT le pueda ganar a la derecha, pero con la realidad. Esto no es para aventureros que se creen vanguardistas”.

Los desafíos de gestionar argentina en la segunda ola de Covid-19

Por Hernán Torres Guerrero. Para el autor, no podemos pensar de manera individual ni dejar que un año electoral empañe el objetivo principal que es salvar vidas.

Tal como vaticinaban tanto la experiencia europea, como las advertencias de los principales referentes sanitarios de nuestro país y el mundo, más que una segunda ola de la pandemia, nos enfrentamos a un auténtico tsunami.

El mensaje y la panorámica con los principales referentes del Frente de Todos en la localidad de Ensenada, demostraron ser un claro mensaje de unidad y respaldo a las medidas tomadas por el presidente Alberto Fernández. 

Quienes encabezan una oposición desestabilizadora y a contramano del reclamo social,  lejos de alinearse a los tiempos de unidad en pos del cuidado de la vida, parece querer todo lo contrario, primando el cinismo y la mentira como formas de hacer política.

Cuando Alberto dice que es momento de “hacer aquello que se debe, en el momento apropiado”, va en sintonía con la toma de decisiones de los  principales líderes mundiales. No hace mucho y en virtud de la asunción del nuevo presidente de los Estados Unidos de América, el  Papa Francisco destacó  que vivimos en “un momento en que la grave crisis que enfrenta nuestra familia humana reclama respuestas unitarias y visionarias,  guiadas por la preocupación de construir una sociedad marcada por verdadera justicia y libertad, junto al respeto por los derechos y la dignidad de cada persona, especialmente los pobres, los vulnerables y los que no tienen voz”.

Si bien estamos pasando momento dificilísimos, la reconstrucción argentina no es un slogan, ni una pieza de marketing. Es una realidad que aún en medio de esta cruenta Pandemia, se refleja en la realidad de las y los argentinos.

El Gobierno Nacional espera un crecimiento del Producto Bruto Interno del 7% como base para 2021, a partir de los indicadores que ratifican una consolidación de la recuperación de la actividad, el empleo, y el fortalecimiento de las cuentas públicas.  En sintonía y según estimaciones del   Fondo Monetario Internacional la economía argentina crecerá un 6% en 2021 estimando que la economía del país se recuperará este año un poco más de la mitad de lo perdido durante el 2020  a raíz de la pandemia y de la crisis, y verá incrementado el balance de su cuenta corriente externa en 2,3%.

Por su parte, el Banco Mundial mejoró la perspectiva de crecimiento para la Argentina en 2021 y prevé un rebote de 6,4%. En sintonía, En lo que refiere a la salud de los argentinos, las vacunas no dejan de arribar y los acuerdos con los principales laboratorios del mundo, junto a la liberación de las patentes auguran un futuro prometedor.

La exitosa gira del presidente donde cosechó los apoyos de los gobiernos europeos tan importantes en tiempos de crisis y renegociación de la deuda externa, son  también una señal de los buenos tiempos que se avecinan luego de tanto sacrificio por parte de la sociedad toda.

La producción local y el aceleramiento del plan de vacunación, los incentivos para quienes nuevamente deberán bajar su producción o cerrar durante algunas semanas sus fuentes de ingresos, son los últimos esfuerzos que todas y todos como sociedad tenemos la obligación de hacer.

No podemos pensar de manera individual ni dejar que un año electoral empañe nuestro objetivo principal que es salvar vidas sin detener el aparato productivo del país y continuar la reconstrucción Nacional de cara a un futuro de felicidad y justicia social para todas y todos los argentinos.

HTG es Subsecretario de Articulación y Comunicación Comunitaria del Ministerio de Desarrollo Social de las Nación   y Presidente de Partido del Trabajo y la Equidad de la provincia de Buenos Aires.

Sensatez, cordura y firmeza

Por Hernán Torres Guerrero. El presidente de ParTE afirma que la vida de os argentinos es la prioridad de Albero Fernández. Admite que no se pueden frenar las actividades sociales, pero sí generar las condiciones adecuadas que permitan preservar la salud del pueblo.

En el pico más alto de pandemia de Covid-19, la ingrata  actitud del jefe de Gobierno de la ciudad que más contagios tiene en todo el país, junto a un acto encabezado por la presidenta de la principal fuerza opositora frente a la residencia de Olivos que roza con la sedición,  pinta de cuerpo entero el malsano modo de operar de algunos sectores.  Reaccionarios y  desestabilizadores, demuestran estar dispuestos a cualquier cosa en pos de llevar agua a su molino; aún a riesgo de la muerte de las y los argentinos.

En las antípodas, nuestro presidente Alberto Fernández  -que  otra vez se pone al frente de la batalla-  sabe que estamos a metros de la costa, y que nos falta un último esfuerzo para salir de este tremendo momento que afecta a todo el planeta.

La sensatez, la cordura, pero sobre todo la ferra convicción y firmeza que demuestra hoy,  son  virtudes del Alberto que conocemos quienes, junto a un grupo de compañeras y compañeros fundáramos el Partido del Trabajo y la Equidad (ParTE) hace casi 10 años. Entonces, sabíamos que mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo pequeñas acciones, puede modificar realidades.

Por eso, no es extraño que gracias a la visión y gestiones del presidente, pero también a los esfuerzos de todos los sectores de la sociedad, Argentina está dentro de los 25 países del mundo en lo que refiere a la campaña de vacunación. Eso, junto con sistema sanitario fortalecido, nos permite mantener abierta la economía preservando la salud. Pero hace falta un esfuerzo más.

Sin especular y de manera incondicional, el presidente hace lo que se debe hacer y la sociedad se lo agradece acatando las medidas, pese a la construcción virtual y a las estrategias de comunicación malignas llevadas adelante por dirigentes  que tarde o temprano, deberán rendir cuenta ante la sociedad por sus dichos y actos.

La vida de las y los argentinos es la prioridad de nuestro presidente, consciente de que no se puede poner un freno de mano a las actividades sociales, pero sí generar las condiciones adecuadas que permita preservar la salud de nuestro pueblo.

HTG es Subsecretario de Articulación y Comunicación Comunitaria del MDSN y presidente de Partido del Trabajo y la Equidad de la provincia de Buenos Aires.

El hombre y sus circunstancias

Por Hernán Torres Guerrero. A un año de la asunción de Alberto Fernández como presidente de la Nación, el dirigente repasa la gestión de gobierno y la coyuntura actual.

El sábado 18 de mayo de 2019 por la mañana, Cristina Fernández de Kirchner compartió un video en sus redes sociales con un anuncio que cambió el rumbo de la argentina: Alberto Fernández era el candidato a presidente de la Nación por el Frente de TODOS. Así, la formula Fernández – Fernández decretó el principio del fin del peor gobierno en los últimos 100 años, y comenzaba la ardua tarea de la reconstrucción de un país devastado social, política y económicamente.  

El 10 de diciembre de 2019, atrás quedaba un gobierno corrupto e incompetente que depredó los fondos públicos y generó un inédito endeudamiento externo e interno. El macrismo fue una coalición de gobierno que despreció al Estado y a las instituciones en general, y que sólo lo utilizó para viabilizar sus negocios; a lo que debemos sumar que desarrolló una red de espionaje ilegal como nunca había ocurrido en democracia. 

A este panorama, y con tan sólo 100 días en el gobierno, la nueva administración debió enfrentar la inédita y devastadora Pandemia Covid 19 que sumergió al planeta una profunda crisis sanitaria y económica que perdura hasta hoy. 

En una tarea mesiánica, nuestro presidente comenzó la reconstrucción con el cuidado de la salud y la vida de todos los argentinos como objetivo prioritario, volviendo a la jerarquía de Ministerio a las carteras de Salud y Trabajo de la Nación, eliminados durante el gobierno macrista.  

La gestión se concentró en los eslabones más débiles y desgastados de la sociedad. Así, se le otorgó un bono para jubilados y se retomó la fórmula de incremento jubilatorio que garantiza ganarle a la inflación.  

En el caso de quienes percibían la Asignación Universal por Hijo (AUH), se establecieron bonos y refuerzos monetarios. Además, se implementó la tarjeta AlimentAr alcanzando a 1.200.000 de familias. Se creó el IFE para 9 millones de argentinos y ayudas directas para pagar salarios a grandes, medianas y pequeñas empresas evitando un aumento aún mayor del desempleo. Se congelaron las tarifas de servicios públicos y las cuotas de créditos hipotecarios, evitando más pobreza e indigencia. De no existir un estado presente la crisis hubiese adquirido una insostenibilidad mayor a la sufrida en el 2001. 

A pocos días del 2021, la llegada de la vacuna contra el COVID 19, y los acuerdos por la deuda, generaron los primeros signos de reactivación mediante inversiones legítimas y generadoras de empleo decente. El superávit comercial alcanzó, a la fecha, 18.000 millones de dólares (INDEC), contra los 15.990 millones del 2019. Esto indica que, pese a la pandemia, argentina creció comercialmente un 9,5%. Las inversiones anunciadas superan holgadamente a las producidas durante el desastre macrista, que fueron de U$S 2.800 millones entre 2016 a 2019.  

Los programas Potenciar Trabajo y Potenciar Jóvenes buscan mejorar la empleabilidad y la generación de nuevas propuestas productivas para quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad social y económica.  

El presidente Alberto Fernández mostró estar a la altura de las circunstancias, sorteando una situación inédita que nos toca transitar. Nuestro gobierno tiene un rumbo político claro y preciso que se expresa en sus acciones, con un modelo de País que incluye a Todas y Todos; dónde la redistribución de la riqueza, seguridad alimentaria, la generación de empleos decentes y el desarrollo productivo, serán ejes de la agenda que viene.