Luego del pronunciamiento contrario de la oposición en avanzar en modificaciones al régimen de “indemnizaciones por despidos”, la vicegobernadora le bajo el ritmo al proyecto de ley que se debate en el Senado.
La iniciativa parlamentaria que aumenta “el costo de las indemnizaciones por despidos” en la provincia de Buenos Aires, aprobado en la Cámara de Diputados, con un claro pronunciamiento del oficialismo y pleno apoyo de la bancada de UP, se encontró con una situación inesperada en el Senado.
Sucede que, tras el pronunciamiento en contra de todas las bancadas de senadores de la oposición y de todas las Cámaras empresariales “habidas y por haber”, como frutilla del postre, se escuchó la voz de la vicegobernadora Verónica Magario que le bajó el pulgar.
“No ha sido una iniciativa del gobierno provincial”, dijo la matancera y luego explicó “nosotros somos los que fomentamos el sostén de nuestras industrias y promovemos la actividad de las Pymes, que son las que componen el entramado productivo, porque representan entre un 70 y un 80% en la provincia de Buenos Aires”.
Cabe consignar que la iniciativa parlamentaria fue presentada e impulsada por la diputada de UP Maite Alvado, una referencia camporista, pero que además contó con el apoyo de toda la bancada de UP que conduce el diputado Facundo Tignanelli.
La reforma modifica el artículo 48 de la Ley 11.653 de procedimiento laboral y sustituye en los juicios laborales la tasa pasiva que se aplica para calcular los intereses al monto indemnizatorio por una fórmula que toma en cuenta el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), y agrega una carga del 6 por ciento; de tal forma que según estimaciones “se multiplica el monto de las misma en más de 7 veces”.