Proponen declarar de interés los festejos del bicentenario de la industria azucarera en Tucumán

La diputada Beatriz Ávila señaló la importancia de reconocer el ‘valor histórico’ de esta industria para la Nación, y consideró que se trata de “la síntesis de la combinación de esfuerzo, iniciativa privada y trabajo”.

La diputada nacional Beatriz Ávila presentó un proyecto para declarar ‘de interés’ los actos y festejos que realice la provincia de Tucumán, en el marco de las celebraciones con motivo del “Año del Bicentenario de la Fundación de la Industria Azucarera”, como un homenaje a todas las mujeres, hombres y niños que forman parte de las generaciones que escribieron la historia del azúcar desde la provincia para Argentina y el mundo. 

En los fundamentos del proyecto, Ávila destaca la importancia de reconocer el valor histórico de la industria azucarera para nuestra Nación, e indica que “este hecho histórico es la síntesis de la combinación de esfuerzo, iniciativa privada, inversión de capital, trabajo, producción agropecuaria y desarrollo industrial, que nos remonta desde el tiempo de la colonia hasta nuestros días”. 

La legisladora destaca ‘el círculo virtuoso’ que significó esta industria para la provincia a lo largo de estos dos siglos, y convocamos al “necesario reconocimiento y ejemplo al Obispo Colombres propulsor de la actividad y un merecido homenaje a toda la industria que atravesó nuestra historia provincial y nacional”. 

Finalmente, la diputada por el partido por la Justicia Social reitera la necesidad de “reivindicar un hecho fundamental que fue y es parte de nuestra nacionalidad, pido a mis pares el acompañamiento y sanción de este proyecto”. 

Es ley la instauración del 22 de agosto como el “Día de Desagravio al Pueblo Tucumano”

El proyecto fue votado por unanimidad en la Cámara alta. Es en conmemoración al cierre de los ingenios azucareros en 1966, bajo la dictadura de Onganía.

La Cámara alta convirtió en ley, por unanimidad (60 votos positivos), el proyecto que instaura el 22 de agosto como el “Día Nacional del Desagravio al Pueblo Tucumano” por el cierre masivo de ingenios azucareros pergeñado por la dictadura militar de 1966, en eterno recuerdo al cierre de los ingenios azucareros llevado a cabo por el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía.

A través de la norma, se faculta al Poder Ejecutivo Nacional para disponer, en los distintos ámbitos de su competencia, la implementación de actividades específicas que difundan y mantengan la memoria colectiva en relación al hecho.

La presidenta de la Comisión de Educación y Cultura, Cristina López Valverde (FdT), recordó que a los tres meses del golpe de Estado de Onganía, “a través de un decreto, el 16.926, manda a cerrar los ingenios azucareros: más o menos, de 27, 16 fueron cerrados; y esto, como es de esperar, trajo muchísimos problemas de desocupación y migración”.

A su turno, la tucumana Silvia Elías de Pérez (UCR) expresó: “Como senadora por Tucumán es para mí un enorme orgullo que se esté tratando este proyecto”. Y reveló que la iniciativa tuvo origen en “la Federación Económica de Tucumán, la cual hace casi un poco más de un año nos convocó a todos los diputados y senadores por Tucumán, y nos instó a que presentáramos este proyecto para que se recordara, siempre, el drama que vivió mi provincia; se visibilizara; y se logre mostrar la importancia que tiene, en nuestra provincia, la industria madre, la industria azucarera”.

La radical recordó que el 9 de julio de 1966, en el marco de los 150 años de la Independencia, “en mi provincia hubo enormes festejos y este señor, con discursos rimbombantes, nos decía a los tucumanos que iba a modernizar el Estado. Nos decía a los tucumanos que iba a reconvertir a la industria madre. Y allá, en medio de tantos fuegos artificiales, el pueblo no imaginaba lo que iba a pasar pocos días después”.

“Así es como el 22 de agosto se cerraron 11 ingenios en Tucumán con este pretexto: el pretexto de la modernización, el pretexto de la reconversión, señora presidenta; el pretexto de que no eran lo suficientemente rentables. Eso implicó 44.000 tucumanos sin trabajo; 200.000 personas se fueron de mi provincia”, agregó.

Luego, la otra senadora por Tucumán, Beatriz Mirkin (FdT), mencionó que el cierre de los ingenios fue “para favorecer a la familia Blaquier, de Jujuy, que tiene hoy el Ingenio Ledesma y que produce lo que produce toda la industria azucarera de la provincia de Tucumán. Eso significó que haya más azúcar de la indispensable para poder comprar en la Argentina y vender en el mercado externo. Eso significó la baja del precio del azúcar y eso significó el sufrimiento del pueblo tucumano”.

Al rememorar la lucha del pueblo tucumano, la oficialista relacionó la situación con la realidad actual vinculada a los biocombustibles. “El pueblo tucumano viene peleando desde el inicio de su historia tener el reconocimiento y la posibilidad de existir. Y tiene ahora, en los biocombustibles, la posibilidad de avanzar no solamente en la utilización de la caña de azúcar para hacer azúcar, sino de utilizar el bagazo, también, para tener energía; y utilizar la caña para hacer etanol permitiría también un mejoramiento del mercado de los biocombustibles y un mejoramiento de lo que implican las energías renovables y limpias”.