Tetaz aseguró que el problema de Argentina “es la inflación”

El economista y precandidato de JxC sostuvo que en el mundo los países “la controlan cuando esta comienza a dispararse” y lo hacen con “políticas monetarias”.

Para el precandidato a diputado nacional por Juntos por el Cambio Martín Tetaz, “el problema de Argentina es la inflación. No se puede planificar nada en el país”.

En diálogo con Francisco Olivera este sábado en el programa Hora 10, el economista explicó que “por la inflación no hay un sistema de precios definido y que son muchísimos los problemas que genera”.

Sobre Martín Guzmán, el precandidato afirmó que al ministro de Economía “le conviene hacerse el distraído porque tiene un 50 por ciento de inflación, ya que el Estado emitió más de lo que recaudó por IVA”.

A su vez, dijo que “el presidente del Banco Central (Miguel Ángel Pesce) es el responsable de controlar la inflación de Argentina”. Y agregó: “Los países del mundo la controlan cuando esta comienza a dispararse. Lo hacen con políticas monetarias”.

Durante la entrevista por CNN Radio se le preguntó sobre la manera de frenar la inflación, a lo que Tetaz respondió: “Este gobierno no lo tiene en agenda, pero (Mauricio) Macri cambió tres presidentes del BCRA. Hay que aprender de los errores porque nadie pudo. Probaron recetas que no funcionan. Lo que hay que hacer es darle independencia al Banco Central. Eso a todo el mundo le resulta”, aseguró el economista.

“El Estado gasta más porque puede. Si vos le sacas la máquina de hacer billetes al presidente, tiene que ir al Congreso a pedir más presupuesto. Para eso tienen que aumentar impuestos y en el Congreso no se lo votan”, explicó Tetaz.

Para lograr cambiar esta problemática, Martin Tetaz afirmó: “Nosotros tenemos que construir este consenso en la opinión pública. Tenemos que usar esta campaña para convencer a la gente de eso”.

Con relación a su espacio, Juntos por el Cambio, destacó la amplitud del mismo: “Hay distintas expresiones y permite que la gente encuentre que idea lo representa mejor. (Ricardo) López Murphy representa un sector más liberal de la Cuidad. Pero después tiene las ideas muy similares a las nuestras”, aseguró.

Especialistas coinciden en que el desborde de la emisión impactará en precios y salarios

Los analistas señalan que si bien hubo mejoras salariales importantes de algunos gremios en este año, cuando terminan de cobrar el aumento la inflación “licuó” gran parte de ese incremento en el sueldo.

El desborde que registra la emisión monetaria desde junio. pero que se agudizó hacia fines de julio. está conformando otro frente de tormenta muy cargado que podría tener efectos contundentemente negativos sobre la inflación, y por ende implicaría de nuevo otra retracción de los salarios, alejándose la idea del Gobierno que los sueldos este año pudieran ganarle o empatar con los precios.

En concreto, la Argentina está desde el año pasado en una expansión de la emisión monetaria que anualizada y medida en dólares da un crecimiento de casi 4% mensual, una cifra notablemente elevada como para evitar efectos inflacionarios.

Ese mayor golpe a la inflación producto de la nueva emisión no será inmediato, sino que se percibirá antes de fin de año, pero está claro que el peligro que se puede ver en el horizonte es un salto de los tipos de cambio paralelos y de la inflación, lo cual, haría una mayor reducción del poder de compra que ya padece la ciudadanía.

Por lo pronto, en estas últimas horas, se conoció una nueva asistencia del Banco Central al Tesoro por 120.000 millones de pesos. Los especialistas aseguran que de continuar así se podría pasar muy pronto de un piso de la inflación que en este momento se ubica entre 2,8 y 3,0 por ciento mensual a un mínimo de 4% mensual.

En ese sentido, la consultora LCG resaltó que “en el segundo semestre se espera una dinámica de precios más estancada, aunque con un piso del 3% del cual no esperamos que baje”.

“Por tanto, pese a las paritarias concertadas, las cuales orbitan el 43% gracias a las reaperturas, lo cierto es que difícilmente el salario logre ganarle a la inflación durante el año, sobre todo en el caso de los trabajadores que no cuentan con representación, los cuales representan un 27% del total de los asalariados”, puntualizó LCG.

En este sentido, apuntó que “si bien podrá observarse algunos meses con crecimiento real del salario gracias a, en el mejor de los casos, esta menor dinámica de la inflación y a los aumentos derivados de la reapertura de algunas paritarias, esperamos que para diciembre el promedio de los trabajadores registrados se ubique un 4,1% promedio por debajo de lo que lo hacia durante el año 2020. Esto implicaría un cuarto año consecutivo de caída del salario real”.

En una misma sintonía, el especialista y consultor Christian Buteler anticipó que “pese a las negociaciones paritarias, los salarios van a seguir perdiendo con una inflación que va a estar en un piso mensual cercano al tres por ciento en esta segunda parte del año”.

“Esto es un círculo vicioso. Se emite para solventar el déficit, también para comprar dólares, pero luego hay que absorber esos pesos y entonces hay que volver a emitir para pagar los intereses. Todo esto es inflaionario. No tiene efecto inmediato, pero entre 6 y 12 meses se va a notar sin dudas, lo cual genera más expectativa inflacionaria”, recalcó.

Buteler advirtió que en función de esta realidad, Argentina se encamina a tener “un cuarto año consecutivo donde los salarios pierden frente a la inflación”.

Por su parte, el economista y consultor Jorge Neyro consideró que si bien en el segundo semestre habrá una mayor emisión monentaria, “el verdadero desafío es que antes que la inflación van a subir los dólares paralelos”.

“Entonces, en este contexto los salarios no van a poder ganarle a la inflación en este año. Si bien la economía ha mejorado, no se percibe que haya una demanda que implique un crecimiento más sostenido en cuanto a una mejora del salario y de la generación empleo”, sentenció.

Uno de los aspectos coincidentes que señalan los analistas es que si bien hubo mejoras salariales importantes de algunos gremios en este año, cuando terminan de cobrar el aumento la inflación “licuó” gran parte de ese incremento en el sueldo.

De hecho, las últimas cifras difundidas por el Indec dan cuenta que aún con paritarias que en determinados sectores fueron importantes, la pérdida de poder adquisitivo continuó en junio.

Las últimas cifras del Indec demostraron que el índice de salarios acumula en los últimos doce meses una suba del 43%, siete puntos porcentuales debajo del alza del 50,2% en los precios minoristas.

El informe del organismo oficial consigna que el ajuste de junio fue consecuencia de un crecimiento de 2,5% en salarios registrados y del 1,2% del sector privado informal.

Desde diciembre pasado el indicador acumula un alza del 22,8%, por debajo del alza del costo de vida del 25,3%, en el primer semestre del año.

La inflación de julio tuvo un leve descenso, pero advierten por el aumento de la emisión

A pesar cierta baja de la inflación, consultores siguen estimando que el aumento del costo de vida para todo este año se ubicará entre el 46 y el 50%.

La inflación de julio mostró un ínfimo retroceso ya que los principales consultores económicos la ubicaron entre 2,7 y 3,1 por ciento, pero advierten que se percibe que hacia delante habrá mayor presión sobre los precios debido al fuerte aumento de la emisión monetaria que se viene dando en las últimas semanas

De hecho, los consultores siguen estimando que el aumento del costo de vida para todo este año se ubicará entre el 46 y el 50 por ciento y machacan una y otra vez que ese índice está “atenuado artificialmente” por los congelamientos de precios, de tarifas y atraso del tipo de cambio que ha viene llevando a cabo el Gobierno para llegar con un número algo mejor a las elecciones de medio término. 

Particularmente en julio, cuya cifra será difundida por el Indec el jueves 12, el aumento del costo de vida para diversas consultoras da un número que oscila entre el 2,7 y el 3,1 por ciento. 

En ese sentido, la consultora Castiglioni Tiscornia adelantó en su último informe que “en julio, el relevamiento de precios minoristas de C&T arrojó un alza mensual de 3,1%, levemente menor que el 3,5% de junio, pero muy superior al 1,4% de julio de 2020. Así, la variación interanual trepó a 51,8%”. 
“Dos rubros subieron muy por encima del promedio: esparcimiento y educación. En esparcimiento el impulso provino especialmente del pico estacional del turismo por las vacaciones de invierno. En el caso de educación se trató de un nuevo aumento implementado por algunos colegios”, señala el informe. 

El mismo detalla que “alimentos y bebidas se moderó notablemente, ya que creció 2% luego de hacerlo a más de 3% durante tres meses. La clave fue que las carnes, que venían aumentando a un ritmo de más de 4% mensual en los últimos meses, no tuvo cambios en julio, reflejando el comportamiento de los precios mayoristas. Vale notar que en otros rubros no hubo moderación alguna”. 

Agrega que en cuanto a transporte y comunicaciones “también se moderó respecto de los últimos meses, fundamentalmente porque no hubo subas de combustibles”. 

“Salud trepó 1,9%, una variación similar a la de junio, pero menor a la de meses previos porque no hubo aumentos en las prepagas”, concluye el trabajo de Castiglioni Tiscornia. 

Por su parte, la consultora Orlando Ferreres anticipó que “de acuerdo con el IPC-OJF (GBA), la inflación de julio fue de 2,7% mensual y registró un crecimiento interanual de 46,5%”. 

“Por otra parte, la inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual de 3,2%, marcando un aumento de 47,7% anual. La inflación general acumulada fue de 26,8%”, señala el trabajo de Ferreres. 

En cuanto a los principales rubros, el informe consigna que Educación encabezó las subas del mes, registrando un alza de 8,7% mensual. Por su parte, Equipamiento y mantenimiento del hogar lo hizo en 4% mensual, mientras que Esparcimiento avanzó 3,4% mensual. 

“Con relación a la medición núcleo, ésta arrojó una variación del 3,2% y en términos anuales registró una suba del 47,7%. En cuanto a los bienes y servicios regulados, éstos registraron una variación de 1,9% mensual, mientras que los estacionales subieron 1,2% mensual”, agrega el trabajo de Ferreres. 

Por otro lado, los distintos consultores económicos vienen advirtiendo sobre las consecuencias que tendrá para el próximo año la inflación “reprimida o retrasada” precisamente por los distintos “congelamientos”. 

De hecho, se habla que el retraso inflacionario se ubica entre 10 y 15 puntos en el año, es decir, que, sin esas medidas, el aumento del costo de vida real del país en este año se hubiera situado en el rango del 60 por ciento o más. 

Continúa la polémica por la propuesta de Tetaz de independizar al BCRA

Fuerte cruce de Aníbal Fernández y Fernanda Vallejos al precandidato a diputado nacional de Juntos por la Ciudad. Calificaron la iniciativa de “burrada”.

El precandidato a diputado nacional de Juntos por la Ciudad de Buenos Aires Martín Tetaz planteó en Twitter el debate por la independencia del Banco Central (BCRA) con un retorno a la política monetaria de emisión cero, y recibió una fuerte respuesta por parte de la diputada nacional Fernanda Vallejos y del interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), Aníbal Fernández.

“Quiero presentar un proyecto para independizar al Banco Central de la República Argentina del Poder Ejecutivo y terminar con la inflación”, escribió el economista, quien fundamentó: “Quiero que el Directorio sea nombrado por una mayoría especial del Congreso para que ningún presidente pueda darle órdenes”.

Al respecto, Vallejos salió al cruce: “Esa burrada ya la hizo (Mauricio) Macri. Después de la ‘Inflation targeting’ de (Federico) Sturzenegger, impuso la ‘Emisión Cero’. Por si andás flojo de memoria: se fueron en 2019 con casi 55% de inflación, la más alta en 3 décadas. Estudien y dejen de pasar vergüenza ante la evidencia empírica”, disparó.

En el cruce por Twitter, Tetaz respondió: “Tenemos que convencer a toda la población de la necesidad de cambiar la ley que regula el Banco Central, para que el presidente (este y los que le sigan) no pueda nunca más usar la máquina de hacer billetes. Basta de inflación”.

“Fernanda (Vallejos) no conozco tu trayectoria académica y científica, pero sí los datos, que son tu kriptonita. El plan de emisión cero empezó en octubre 2018 con inflación del 6.5% en septiembre. Para julio 2019 había caído al 2,2% En agosto ganaron ustedes y se hundió la demanda de dinero”, respondió el economista que integra la lista de la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.

La respuesta de Vallejos no se hizo esperar y refutó a Teta: “O sea que la robustez de tu teoría (¿) depende de un resultado electoral. Raro, Mr Friedman se olvidó de poner esa variable en la ecuación. ¿Demanda de dinero? ¡Hablale claro a la gente! Se la fugaron toda y terminaron defaulteando la deuda que uds. mismos habían emitido”, indicó.

En una serie de tuits, Vallejos continuó: “Conclusiones: 1. Tu receta antiinflacionaria es un fracaso probado. 2. Es falso que se requiere un cambio normativo para llevar esa política a la práctica, ergo no querés una ley por los motivos que esgrimís, sino para quitarle a la Argentina la soberanía monetaria”.

En ese contexto de debate por redes, Tetaz insinuó que el directorio del Banco Central se elija a partir de “ternas sugeridas por bancos y universidades”, lo que fue cuestionado por la diputada del Frente de Todos: “O sea: los poderes fácticos, reemplazarían a la voluntad popular expresada vía representantes del PEN, electos por voto de la ciudadanía. Y el Congreso sería la escribanía que legaliza el vaciamiento de la Democracia. Macrismo 2021”, apuntó.

Después se sumó al debate Aníbal Fernández sobre el rol institucional del Banco Central y abrió un hilo de conceptos. “Dijo EC (Elisa Carrió) que no debía permitirse legisladores que no sepan redactar leyes. No hay que ser abogado para ser legislador pero, por lo menos, habría que tener algún asesoramiento que le explique derecho constitucional”,

“Sr Tetaz, no hay organismos independientes en la Constitución Nacional. Hay un gobierno que se divide en tres funciones principalisimas. Después tenemos algunos órganos desconcentrados o descentralizados que orbitan en alguno de los tres órganos principales”, explicó el exjefe de Gabinete durante el kirchnerismo.

Y continuó: “La CN atribuye la competencia de crear un banco al congreso, el BCRA. Materias administrativas competencia del HCN. Creado el Banco, por imperativo constitucional, entidad descentralizada que goza de plena competencia para decidir sobre los aspectos técnicos de su competencia. Solamente es supervisado por medio de un control de tutela por el Presidente de la Nación en los aspectos administrativos”.

Por último, Vallejos acotó: “sin dudas, pero al BCRA no lo ‘maneja’ el presidente. Como dicta la CN, es atributo del Congreso su creación. Luego, es un organismo con autonomía en la toma de decisiones de su competencia. Y, por supuesto, en él descansa la soberanía monetaria de la Nación”.

Cafiero reconoció que la inflación sigue siendo alta

El jefe de Gabinete aclaró que en el primer año habían logrado bajarla 17 puntos.

“Si bien durante 2020 se logró bajar 17 puntos la inflación anual, es cierto que tuvimos una aceleración durante los primeros meses del año”, señaló Santiago Cafiero al referirse a la cuestión del alza del costo de vida. Y reconoció: “Creo que todavía sigue siendo muy alta”.

“Pensar que la inflación se resuelve con soluciones mágicas, ya sabemos que no soluciona nada -dijo-. Tenemos que trabajar en nuestra estructura productiva para mejorar nuestro perfil exportador, para avanzar en la sustitución de importaciones, en un mercado de ahorro en pesos, para avanzar también con políticas de tasas de interés razonables, para que las PyMEs, para que las familias, se financien con tasas de interés razonables y no usurarias como tuvimos hasta hace poco tiempo, y también tenemos que seguir trabajando para que haya un desacople entre los precios internacionales y los de los precios de los alimentos que consumimos los argentinos y las argentinas”.

Habló de la implementación de políticas públicas para enfrentar la inflación y citó el programa “Super cerca”, que a su juicio “acompañan la dinámica que tiene que seguir el descenso de la inflación. Esas son las tareas que tenemos por delante”.

El dólar se empieza acelerar en medio de un panorama cada vez más inflacionario

Los analistas advierten sobre los movimientos que viene experimentando el tipo de cambio y analizan las proyecciones inflacionarias.

El valor del dólar paralelo superando los 170 pesos para la venta y con tipos de cambio bursátiles también en clara tendencia alcista en los últimos días, es un dato que preocupa sobremanera. En el mercado estiman que la ampliación de la brecha cambiaria generará más expectativa inflacionaria en julio, en medio de un panorama de constante aumento de precios, como ocurrió en la primera mitad del año.

“Era inevitable que el tipo de cambio se iba a mover y encima el panorama hacia adelante es más preocupante, porque va a haber menor ingreso de dólares de la exportación y los precios de los granos perdieron algo de fuerza. Sumado a la expectativa que se genera en la Argentina en años electorales, sin dudas que eso va a ejercer mayor presión sobre el dólar, agregando más incertidumbre para la inflación”, recalcó a parlamentario.com un importante broker de la city porteña.

Hay que recordar que en el comienzo de junio el dólar paralelo se ubicaba en 155 pesos y ahora supera los 170, con lo cual el incremento es importante para tan poco tiempo, pero queda disminuido debido a la notable escalada de principios de octubre del año pasado, cuando llegó a 195 pesos.

El problema es que todo esto impactará más en la inflación, sobre todo cuando se viene de otro mes de alto costo de vida.

Precisamente, para el mes de junio, la consultora Orlando Ferreres destacó en su último informe que “la inflación de junio fue de 3,2% mensual y registró un crecimiento interanual de 46%”.

“Por otra parte, la inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual de 3,1%, marcando un aumento de 47,5% anual. La inflación general acumulada fue de 23,7%”, resalta el trabajo de Ferreres.

A su vez, el trabajo de la consultora consignó que observando la evolución de las subas por sectores, transporte y comunicaciones encabezaron los aumentos las subas del mes, registrando un alza de 4,8% mensual.

“Por su parte, vivienda lo hizo en 4,1% mensual, mientras que alimentos y bebidas avanzó 3,6% mensual. Con relación a la medición núcleo, ésta arrojó una variación del 3,1% y en términos anuales registró una suba del 47,5%. En cuanto a los bienes y servicios regulados, éstos registraron una variación de 3,2% mensual, mientras que los estacionales subieron 3,6% mensual”, concluyó el trabajo de Ferreres.

Por su parte, la consultora Castiglioni-Tiscornia adelantó que la inflación del mes pasado se situó en el 3,5% y reseñó que esa cifra mostró una cierta similitud con el 3,3% observado en mayo, pero fue superior en 1,7% con respecto al mismo mes del año pasado.

Para esta consultora, el aumento de precios al consumidor en 12 meses se ubicó rozando el nivel del 50 por ciento, más precisamente, un 49,3 por ciento.

“Esparcimiento fue el rubro de mayor incremento impulsado por el turismo. Equipamiento y mantenimiento del hogar fue el segundo rubro de mayor suba, impulsado por el primer tramo del ajuste en el salario del servicio doméstico.

En transporte volvieron a destacarse los aumentos en los precios de los autos y los combustibles. Los alimentos y bebidas subieron en torno al promedio y a un ritmo similar al de mayo, nuevamente contenidos por bajas en frutas y verduras”, explicó el trabajo elaborado por la consultora.

Por su parte, la consultora LCG estimó que la inflación del mes pasado se ubicó en 3,5% y resaltó la evolución de los precios de alimentos y bebidas en el mes pasado.

En ese sentido, un informe de LCG puntualizó que “en la quinta semana de junio la suba de precios de los alimentos promedió 1,06%, acelerándose 0,97 puntos porcentuales respecto a la semana anterior”.

“El índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual de 3,4%, tanto tomando promedio en las últimas cuatro semanas, como medida punta a punta en las mismas semanas”, agregó el informe de la consultora.

La reapertura de paritarias consolidaría una inflación cercana al 60% anual

Así lo advierte el director del CENE, Víctor Beker, que detalló que para bajar el alza del costo de vida se necesita optar por un drástico viraje en la política económica.

El Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano había advertido en sus últimos informes que, de mantenerse la evolución de la inflación a un ritmo promedio del 4% mensual, se alcanzaría en el año un nivel del 60%.

“Si bien la gran mayoría de los convenios colectivos incluía cláusulas de revisión, la reapertura de las negociaciones paritarias por parte de aquellos gremios que se habían ajustado inicialmente a la proyección oficial de inflación del 29% seguramente impactará sobre los precios y, consiguientemente, sobre el nivel de la inflación anual”, asegura Víctor Beker, director del CENE.

“De hecho, en muchos casos, la reapertura se viene produciendo antes del plazo previsto, ante la discrepancia entre la inflación prevista y la real”, añade.

A juicio del economista, para bajar la inflación, se necesita optar por un drástico viraje en la política económica, ya que existe una inercia inflacionaria que debe ser doblegada atacando todas sus causas. De lo contrario, la inflación presente retroalimenta la inflación futura.

“Hace falta voluntad política para hacerlo. En el contexto actual de fragmentación en la toma de decisiones, ésa es la primera y mayor dificultad. Suponiendo que ella fuera superada, se requiere, desde el punto de vista técnico, un plan integral de ataque coordinado a la inflación. Ello implica que el conjunto de las medidas monetarias, fiscales y cambiarias, así como la política de ingresos, esté subordinado al logro de la meta de inflación. Y que el plan sea creíble y creído por la población”, asegura Beker.

Aprobaron cambios al Monotributo para “dar alivio fiscal” y en Ganancias para “incentivar el ahorro en pesos”

Sin grieta a favor de los monotributistas y los ahorristas. A pesar de las chicanas políticas por los diferentes modelos económicos, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio votaron en común acuerdo. Ahora será el turno del Senado.

La Cámara de Diputados aprobó en la madrugada de este viernes y giró al Senado dos proyectos de ley de perfil económico con el objetivo de “generar un alivio fiscal para los monotributistas” con la reforma de la ley del Monotributo y con una inicaitiva que modifica el impuesto a las Ganancias y de Bienes Personales para “incentivar el ahorro en pesos”.

A las 3 am, luego de más de 2 horas de un debate signado por las diferencias de los modelos económicos antagónicos que representan el oficialismo y la oposición, Diputados votó en forma separado cada iniciativa a pesar de que se debatieron juntos.

Con 233 votos a favor y 2 abstenciones en general, la Cámara baja aprobó la modificación de la norma de Monotributo con el proyecto de ley denominado “Fortalecimiento fiscal para pequeños contribuyentes” con el apoyo del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio.

Las 2 abstenciones fueron de los diputados del Frente de Izquierda Juan Carlos Giordano y Mónica Schlotthauer.

En tanto, cerca de las 3.30, la modificación de la ley de Impuesto a las Ganancias y del Impuesto sobre los Bienes Personales obtuvo 227 votos a favor y 3 votos negativos.

Al inicio el debate, el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara baja, Carlos Heller, argumentó que este proyecto de ley “viene a complementar a la ley 27.618, generar un mayor alivio fiscal para los monotributistas y previsibilidad a la actividad económica de 4.080.151”.

Heller marcó cuatro puntos de la iniciativa al señalar que “el proyecto busca mantener las cuotas del monotributo a su valor de diciembre de 2020; financiar las deudas con planes de hasta 60 meses a un interés del 1,5% mensual; modificar las categorías ampliando las más bajas facilitando la recategorización a menor costo; y eliminar todos los intereses, cargos o multas por las deudas acumuladas al 30 de junio 2021”.

“Lo que buscamos es asistir a los 4 millones de monotributistas facilitándoles al máximo las condiciones para que, con un aporte mínimo, continúen teniendo cobertura previsional y de riesgo del trabajo, obra social y resuelta su situación impositiva”, agregó el legislador porteño.

Respecto a la segunda iniciativa basada en el proyecto de ley del Poder Ejecutivo enviado el año pasado, Heller resumió estos cambios a Bienes Personales y Ganancias como “una herramienta para generar incentivos al ahorro en moneda nacional para corregir un problema que tenemos en nuestra economía con el bimonetarismo”, en referencia al ahorro y la inversión financiera en dólares.

Por su parte, el diputado santafesino Luciano Laspina (Juntos por el Cambio) adelantó que ese sector de la oposición apoyará a ambos proyectos, pero realizó varias criticas a la política económica del Gobierno del Frente de Todos porque “bajo ningun sentido es un alivio fiscal sino que viene a corregir una dilación del Ministerio de Hacienda que tuvo un error de gestión y por eso se acumuló una deuda retroactiva a los millones de monotributistas que se sorprendieron y no podían pagar”.

Al igual que el diputado de Juntos por el Cambio, el legislador del Frente de Izquierda Juan Carlos Giordano sostuvo que el cambio al régimen de Monotributo, “no es un alivio fiscal porque mantiene un aumento del 35 por ciento de la cuota para los monotributistas que están precarizados y la están pasando mal con la pandemia”.

Asimismo, Giordano sostuvo que “la ampliación de la exención impositiva a la patria financiera en pesos repite el modelo al mejor estilo (Mauricio) Macri, pero ahora lo manda el presidente Fernández”.

A su turno, la diputada bonaerense Alicia Aparicio (FdT) afirmó que “este proyecto no solo busca asistir a los sectores golpeados, también puede inscribirse en un programa mayor que tiene como objetivo lograr el crecimiento mejorando la equidad del sistema”.

En tanto, el diputado misionero Luis Pastori (JxC) afirmó: “Lamentamos que una vez más los grandes olvidados de los proyectos del gobierno sean los autónomos, que sufren las mismas vicisitudes que los monotributistas”.

Beatriz Ávila, legisladora tucumana del Partido por la Justicia Social, señaló que “el propio articulado de la norma es una gran contradicción porque el artículo 1 dice que el objetivo principal es dar mayor alivio fiscal y previsibilidad a la actividad económica de los monotributistas, y hablar de esto hoy es insólito”.

En tanto, el diputado cordobés Víctor Hugo Romero (JxC) aseveró que “esta ley que estamos tratando hoy no genera alivio para las y los monotributistas porque posterga el debate profundo que tenemos que tener, y porque seguimos sosteniendo la incertidumbre”.

Asimismo, el diputado bonaerense y líder de la CTA, Hugo Yasky (FdT), sostuvo que “este proyecto está enmarcado en la lógica del Gobierno de que el salario le gane a la inflación este año” que “va a beneficiar al sector más vulnerable de los monotributistas”.

El anuncio de Massa

Horas antes de que inicie el tratamiento en la Cámara baja de ambos proyectos de ley de perfil económico, el presidente del cuerpo Sergio Massa aseguró que “habrá un alivio fiscal para millones de monotributistas” con la aprobación del proyecto de programa fortalecimiento y alivio fiscal para pequeños contribuyentes.

Por otra parte, el titular de Diputados adelantó que en el debate en el recinto se iba a eliminar el artículo 3 del proyecto de ley de modificaciones de la ley de Impuestos a las Ganancias y de Bienes Personales para “evitar que se generen suspicacias”

Massa confirmó la decisión de sacar el artículo 3 tras un amplio acuerdo con los presidentes de bloques y consultas con el Ministerio de Economía, del proyecto que buscaba aplicar un requisito temporal para mantener la exención: no pagarían el impuesto únicamente los plazos fijos que se mantuvieran como mínimo un 75 por ciento del año, es decir 274 días.

Con lo dispuesto por Massa, los plazos fijos seguirán exentos en el impuesto sobre los bienes personales sin ningún tipo de limitación.

El resto de los alivios fiscales que se incorporan con este proyecto sí se mantienen: la exención en el impuesto a las ganancias para los intereses de plazos fijos UVA y la exención en bienes personales para las obligaciones negociables emitidas en moneda nacional y en otros instrumentos destinados a fomentar la inversión productiva, incluidos fondos comunes de inversión.

Ahorrar en pesos

El proyecto de ley apunta a ampliar las exenciones en Impuestos a las Ganancias y Bienes Personales para activos de inversiones financieras en moneda nacional.

El objetivo del proyecto es establecer medidas de incentivo de carácter tributario, a los fines de fomentar la inversión en instrumentos financieros emitidos en moneda nacional.

En el articulado se exime del pago de Ganancias a los intereses originados en los depósitos concretados en instituciones financieras en moneda nacional, así como para los intereses y rendimientos producto de la colocación de capital en instrumentos emitidos en moneda nacional destinados a fomentar la inversión productiva.

La iniciativa del Monotributo

El proyecto retrotrae el pago del retroactivo con lo cual los monotributistas no deberán afrontar ninguna deuda acumulada por la diferencia resultante entre lo que pagaron entre enero y junio y los nuevos valores establecidos por la ley 27.618.

La iniciativa también fija que en julio también se pondrá en vigencia una nueva actualización de escalas con un criterio progresivo, que incrementa en un 77% respecto de diciembre de 2020 el tope para la categoría A, por ejemplo.

A lo largo de la iniciativa se fija los incrementos que tendrás escalas en las cuales las más bajas podrán duplicar los montos de facturación.

Otro punto central es que aquellos que se excedieron de la facturación prevista en su categoría podrán permanecer en el régimen siempre que no superen la facturación de5,55 millones anuales y un patrimonio de hasta 6,5 millones de pesos.

Asimismo, se contempla un plan de pagos para regularizar la deuda de los monotributistas, con un máximo de 60 cuotas, un interés de financiación no superior a 1,5% mensual, para deudas que se venían pagando en planes de pagos vigentes y caducos, y para contribuyentes que no ingresen al Alivio Fiscal Monotributo.

Para el caso de las categorías más altas de la E a la K, deberán pagar una “cuota especial” por única vez.

Asimismo, se contempla un plan de pagos para regularizar la deuda de los monotributistas, con un máximo de 60 cuotas, un interés de financiación no superior a 1,5% mensual para deudas que se venían pagando en planes de pagos vigentes y caducos, y para contribuyentes que no ingresen al Alivio Fiscal Monotributo.

Con este proyecto se busca dar mayor alivio fiscal y previsibilidad a la actividad económica de los monotributistas que suman un total de 4.080.151 contribuyentes; de los cuales 1.592.466 (39%) se encuentran en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), y 2.487.685 (61%) en el resto del país.

Yasky: “Las grandes corporaciones se dedicaron a apropiarse de los aumentos de los salarios”

El diputado del Frente de Todos opinó sobre la reapertura de paritarias e instó a “resguardar el poder adquisitivo de cada familia” y priorizar el funcionamiento del mercado interno.

El diputado nacional Hugo Yasky (Frente de Todos-Buenos Aires) reflexionó sobre la presión de los gremios para reabrir negociaciones de paritarias. El legislador del oficialismo expuso la necesidad de una recomposición salarial para “resguardar el poder adquisitivo de cada familia” y para que “el mercado interno funcione”. Además, culpó a “las grandes corporaciones” de “apropiarse de los aumentos de salarios”.

Respecto a la inflación, que en los primeros cinco meses del año ya acumula un 21,5%, apenas 7 puntos por debajo de la proyección anual de 29% estimada por el Ministerio de Economía que encabeza Martín Guzmán, culpó al “abuso de las grandes corporaciones que se dedicaron a apropiarse de los aumentos de los salarios a través de los aumentos de precios”. Consideró entonces que los sueldos “ahora se tienen que reacomodar lógicamente, porque sino entraríamos de nuevo en una etapa recesiva que es lo peor que nos puede pasar”.

Yo creo que en realidad cuatro años de macrismo nos sirvieron para, por lo menos, lo único bueno que quedó es demostrar que los salarios no generan inflación. Nunca los salarios estuvieron tan bajos, nunca la inflación estuvo tan alta”, argumentó Yasky, en diálogo con Página Abierta.

En el mismo sentido, insistió con la urgencia de una recomposición salarial y consideró que es necesaria “no solamente por lo que significa resguardar el poder adquisitivo de cada familia, que ya sería un hecho absolutamente trascendente y legítimo, también porque necesitamos que el mercado interno funcione, y sino no hay capacidad de consumo”.

El legislador bonaerense propuso: “No solamente aumentar los salarios del sector formal a través de las paritarias, nosotros entendíamos que era necesario un aumento general de los salarios que incluyera también el salario mínimo vital y móvil”.

Por último, Yasky consideró que el sueldo mínimo debe “adaptarse a la nueva realidad” y de esa manera “va a haber una cantidad de dinero circulando que va a ayudar a encender todos los motores de la economía”.

Requiem para la pauta anual del 29%

Con la inflación de abril del 4,1% se descarta por completo poder cumplir con lo establecido en materia inflacionaria en el Presupuesto 2021.

La inflación en la Argentina es un problema estructural del país y empieza a ser uno de los aspectos que más desgaste le está generando al gabinete económico que lidera el ministro Martín Guzmán, ya que especialistas y consultores consideran que con el dato del 4,1% de abril se descarta cualquier posibilidad de llegar en todo el año a una inflación de un 29 por ciento.

Un aspecto central que remarcan diversos consultores es que la inflación en este año viene golpeando muy duro a los sectores de menores recursos, ya que la suba en el precio de los alimentos en los últimos 12 meses supera el 40 por ciento.

Es elocuente observar que con el dato de inflación del mes pasado “se comprueba que  se consumió más del 60 por ciento” de la meta del 29 por ciento establecida en el Presupuesto de este año.

Es más, los consultores coinciden en que el nivel de inflación de mayo tampoco viene bien.

En principio había una pauta que se ubicaba en torno al 3,4 o 3,5 por ciento en cuanto al aumento del costo de vida para este mes, pero con la suba en el preciol de los combustibles, los analistas coinciden en que nuevamente estará rozando el cuatro por ciento.

En los últimos doce meses, el costo de vida fue del 46,3%, de acuerdo con los datos oficiales.

Ahora, en este momento, diversos analistas consideran que la inflación del primer semestre se ubicaría entre un 23 y un 25 por ciento en el primer semestre, una cifra notablemente elevada para un país que viene con una caída del PBI del 10 por  ciento en el año pasado, un tasa de desempleo de dos dígitos y un nivel de pobreza superior al 40 por ciento.

En función de todo este panorama, el analista y consultor Christian Buteler recalcó que “para cumplir con la meta de todo el año que fijó el Gobierno, habría que empezar a tener a partir de ahora una inflación mensual del 1,0 o 1,1 por ciento, algo realmente imposible”.

“Hay que tener en cuenta que tenemos una inflación del cuatro por ciento con tarifas de servicios públicos congeladas y control de precios. La situación es realmente grave”, recalcó.

Por su parte Camilo Tiscornia, economista y consultor, advirtió sobre el nivel de inflación anual del 46,3% a nivel nacional y 44,2% en el Gran Buenos Aires.

Detalló que “como habíamos analizado en nuestra estimación, indumentaria y transporte lideraron la suba. Sin embargo, alimentos sigue aumentando a un ritmo elevado: 4,3% en abril y 46,4% anual (igual que el total) a nivel nacional y 4,7% en abril y 43,2% anual (1 punto porcentual menos que el total) en el GBA”.

“Estos datos confirman la preocupante dinámica inflacionaria, que deriva de los desequilibrios macroeconómicos y la fuerte emisión monetaria para financiar el déficit fiscal, y se da a pesar de la desaceleración de la depreciación del tipo de cambio, del congelamiento de tarifas y de las múltiples medidas de controles de precios de alimentos”, advirtió Tiscornia.

Por su parte, la consultora Ecolatina, consideró que si bien el número de abril representa una desaceleración de 0,7 puntos respecto de marzo pasado, cuando la inflación había sido de 4,8%, y está en línea con el promedio mensual del último semestre (4%), “no por eso deja de ser muy preocupante”.

“Con este número, ya se consumió más del 60% de la meta del Presupuesto 2021, totalmente imposible de cumplir”, alertó.

 Subrayó que “a la vez, la suba de precios debería promediar 1,8% entre mayo y diciembre para no superar el 36,1% acumulado en 2020”.

“Inevitablemente, la inflación no sólo terminará este año por encima del objetivo oficial, que sirvió de referencia sólo para algunas pocas paritarias y ya quedó en el olvido, sino que también se acelerará considerablemente en relación 2020”, indicó.

Advirtió también que el nivel general “no es lo único preocupante” y subrayó que, por caso, el rubro alimentos y bebidas, principal consumo de los sectores de menores recursos, “siguió subiendo más rápido que el promedio”.

La inflación podría superar el 50% anual y desde el Gobierno “no hay plan de ataque”

En el primer trimestre ya fue del 10%, por lo que el cumplimiento de una meta anual del 29% se ve lejano.

La meta anual de una inflación del 29% para este 2021 es difícil de vislumbrar luego de que en el primer trimestre haya superado el 10%. Sin un plan antiinflacionario, el alza de precios podría volver a exceder el 50% anual, como ocurrió en 2019.

“Si el Gobierno lograra reducir el alza de precios mensual al 3% de aquí a fin de año, la inflación anual se ubicaría en el 45%”, aseguró Víctor Beker, el director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano.  “De hecho, el relevamiento de expectativas que realiza el Banco Central entre los analistas del mercado proyecta que la inflación minorista para diciembre de 2021 se ubicará en 48,1%”, agregó. Ese porcentaje representa casi el doble de la meta anual del ministro de Economía Martín Guzmán. 

“Ése parece un pronóstico más realista que el anunciado en el presupuesto nacional para este año, habida cuenta de la necesidad de realinear los precios relativos, particularmente los de los combustibles y las tarifas de los servicios públicos”, señaló el economista. En lo que va del año, ya son seis los aumentos de nafta.

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Beker argumentó que “dada la inexistencia de un plan de ataque a la inflación, los distintos factores que la alimentan seguirán operando a lo largo del año. A la realineación de precios relativos se agrega el aumento del precio internacional de las commodities, que la autoridad económica pretende neutralizar mediante el atraso cambiario, con el daño a la competitividad internacional que ello puede ocasionar”.

Otra cuestión es la relacionada con la vacunación. El Presupuesto 2021 se creó bajo la estimación de que una gran parte de la población estaría vacunada, “y, por ende, sin necesidad de una nueva cuarentena que obligue a reinstaurar el IFE y el ATP o medidas equivalentes”, aseguró el director del CENE. Si la vacunación continúa con su ritmo parsimonioso, se acerca el eventual incumplimiento de la meta de déficit fiscal que fue calculada. 

“Un mayor déficit obligaría a una mayor emisión monetaria que, por ahora, se ha logrado mantener, medida por la base monetaria, en un nivel interanual del 31%. Sin embargo, los pagos que debe llevar a cabo mensualmente el Banco Central en concepto de intereses por las Leliqs y pases pasivos ya de por sí presionan al alza dicho guarismo. En efecto, el total de Leliqs y pases pasivos ya supera largamente los 3 billones de pesos, es decir que son mayores que la propia base monetaria. Ello requiere unos 80.000 millones mensuales por pago de intereses”, aseguró el experto. 

“En resumen, ya no se trata de saber si la inflación anual alcanzará al 29% propuesto por la autoridad económica, sino si se podrá evitar que vuelva a un nivel cercano al 53,8% registrado en 2019”, concluyó Beker.

Abrevaya apuntó contra el Gobierno Nacional por la disparada de la inflación

El legislador del GEN aseguró que desde el Ejecutivo “se preocupan por hacer zafar a CFK, mientras la gente sigue cayendo en la pobreza”.

Luego de que el INDEC anunciara los nuevos índices de inflación, el diputado del GEN Sergio Abrevaya volvió a apuntar contra la gestión del presidente de la Nación, Alberto Fernández,  y consideró que el Gobierno Nacional solo se “aboca a resolver su propia vida y su futuro económico personal”.

En ese sentido, Abrevaya explicó que “la canasta básica aumentó 2,7% en febrero y una familia tipo, de dos adultos y dos niños, necesitó casi 58 mil pesos para no ser pobre. ¿Cómo resuelve esto la política? Con una Argentina que subsidia la pobreza para mantener callada a la gente y garantizando la impunidad, poniendo al ministro de Justicia para allanar los problemas de Cristina Fernández de Kirchner”.

Asimismo consideró que “hoy el Gobierno Nacional se aboca a resolver su propia vida y su futuro económico personal” y remarcó que “mientras tanto, el salario mínimo vital y móvil todavía no alcanzó los 21.600 pesos, aún si los dos adultos de una familia tipo trabajaran, caerían debajo de la línea de la pobreza. Eso es lo que tiene que convocar al gobierno, ser su preocupación primera”.

A su vez expresó que “en épocas en las que el trabajo escasea, alguno de ellos debería tener un tercer ingreso, algo que resulta prácticamente imposible” y precisó que “esta realidad hay que sumarle otros factores económicos como la inflación, que asciende sin pausa y sin respetar que los incrementos salariales tienen otros tiempos”.

“El Gobierno sigue sin un plan y más del 50% de los argentinos ya está sumido en la pobreza. Argentina necesita un plan de crecimiento y desarrollo en forma urgente”, concluyó señalando.

Solano fustigó al Gobierno nacional por la escalada de la inflación

El ex legislador porteño se refirió a los anuncios realizados por el INDEC sobre la inflación de febrero y advirtió que “la inflación de febrero del 3.6% muestra que las paritarias se están firmando a la baja y que el acuerdo de precios y salarios es una trampa”.

Luego de que el INDEC diera a conocer la inflación correspondiente al mes pasado, el ex diputado de la Ciudad y dirigente del Partido Obrero (PO), Gabriel Solano, explicó que “el 3.6% de inflación de febrero, que lleva a un acumulado en el primer bimestre del 7.8%, confirma que las previsiones establecidas por el ministro Guzmán en el Presupuesto 2021 son un dibujo sin fundamento”.

Sobre esa misma línea señaló que “como lo han señalado todas las consultoras, la inflación superará largamente el 29%, acercándose al 50%. Por lo pronto, para el mes de marzo hay unanimidad de que la inflación ya tiene como piso el 4% y queda por ver los impactos que tendrán los nuevos aumentos de tarifas” y remarcó que “como ya ha sucedido en los últimos meses, el rubro de alimentos crece por encima del promedio, lo cual agrava la cifras de pobreza e indigencia, pues las familias con menores ingresos deben disponer de casi todos sus recursos para costear su alimentación. Se trata de un nuevo golpe, cuando la pobreza ya alcanza al 60% de los menores de 18 años en la Argentina”.

Asimismo indicaron que “al quedar desmentidas las previsiones de inflación defendidas por el gobierno, también se cae el relato de que este año los salarios le ganarán a la carestía. Las paritarias se están cerrando entre el 29 y el 33%, cuando como ya dijimos la proyección de la inflación la ubica en el orden del 50%, o sea unos 20 puntos por encima” y detalló que “otro tanto sucede con las jubilaciones, que sufrirán también un nuevo golpe, pues los aumentos previstos quedan debajo de la inflación del último trimestre. El bono compensatorio deja afuera a quienes ganan más de 30 mil y además no acumula para los aumentos subsiguientes”.

“La responsabilidad sobre el proceso inflacionario recae en la política oficial. Por un lado, la emisión monetaria usada para subsidiar a las empresas fue derivada en una especulación contra el peso, de efectos inflacionarios”, señaló y precisó que “a la vez, el aumento del precio de las materias primas se tradujo a los precios internos, sin que el gobierno aplique ninguna política de resguardo. La amenaza de aumentar las retenciones fue archivada en búsqueda de que el capital agrario liquide la cosecha para conseguir las divisas necesarias para el pago de la deuda pública y privada. Otro motor de la inflación ha sido el aumento de los combustibles, que tuvo a YPF como protagonista principal”.

Además consideró que “la inflación lejos de ser una cuestión técnica, implica una transferencia de riqueza de los trabajadores al capital, que se incrementa sus beneficios de modo ostensible. Llamamos la atención sobre este hecho a los trabajadores y advertimos que el llamado acuerdo de precios y salarios anunciado por el gobierno es una trampa para descargar la crisis sobre quienes viven de su trabajo” y concluyó afirmando que “es necesario un plan de lucha de las organizaciones obreras para evitar una nueva licuación de los salarios”.

Hugo Yasky: “Es importante que el salario esté arriba de la inflación”

El secretario general de la CTA destacó que “está definido que las paritarias no tendrán techo”.

hugo yasky

El diputado nacional y secretario general de la CTA, Hugo Yasky, destacó que “el salario es la herramienta para la recuperación económica”.  

En declaraciones a La Mecha por Radio Provincia destacó que en la reunión con el gobierno “se definió que las paritarias no tienen techo, van a ser libres”, y celebró las políticas de “producción nacional, con distribución de la renta y con mercado interno”.  

En este marco, Yasky enfatizó que “hay una voluntad del Gobierno que los salarios queden por encima de la inflación, es importante y lo han dicho”.  

Con respecto al valor de los alimentos, explicó que “ahora resulta que los precios se forman solos, hay que ser serios, en algún lugar ese dinero está. Acá hay que ir sector por sector para determinar dónde se produce la distorsión y el gobierno tiene herramientas para hacerlo”. 

La inflación de diciembre fue una señal de alerta para lo que viene

Más allá de una nueva polémica con las vacunas -nada más inconveniente en tiempos en los que ese elemento es clave para dar vuelta la página de la pandemia- la inflación genera preocupación en lo más alto del gobierno. El 4% de diciembre, con una velocidad anualizada temible, anticipa perspectivas alarmantes para el año electoral.

El cine es de esas actividades que tardaron más de lo necesario en retornar. Y de hecho, aún no ha vuelto. Hace tiempo que los representantes del sector aseguran tener los protocolos listos y las medidas a implementar dispuestas para garantizar una actividad que en los lugares del mundo donde ha retornado, no ha registrado contagios. Pero así y todo, recién esta última semana se les dio aquí el visto bueno. La pregunta ahora es qué películas darán los cines cuando reabran, si los tanques se han guardado y en general la producción ha sido derivada al streaming

A propósito, una película que ya hemos visto los argentinos en tiempo reciente es la que parece estar generándose con la economía. Una que sobre todo se exhibe en años electorales. Es una película en la que se congelan variables clave y se aplican controles de modo tal de contener el índice inflacionario el tiempo que sea suficiente o se pueda. Ya lo adelantó semanas atrás la vicepresidenta en el acto realizado en La Plata, cuando habló de “alinear salarios y jubilaciones, precios -sobre todo los de los alimentos- y tarifas”. Y como para que quede claro, CFK remarcó que no estaba diciendo nada que no se pudiera hacer: “12 años y medio en la República Argentina lo hicimos”, afirmó.

A buen entendedor… Marcelo Midlin le vendió Edenor al consorcio liderado por José Luis Manzano, Daniel Vila y Mauricio Filiberti, convencido de que los tiempos que vienen para las energéticas estarán en línea con una película que vimos en el pasado reciente.

Lo entendió también -tarde, pero lo entendió- Mauricio Macri en 2019, cuando se le venía la debacle electoral y también congeló tarifas, aunque su destino ya estaba marcado.

Tarifas congeladas, Precios Cuidados, prepagas con aumentos pisados… todo lo que se pueda controlar se va a controlar. Comenzando por el tipo de cambio. Al menos hasta las elecciones. Después se verá. Atrasar aumentos con una inflación creciente es preparar una bomba como la que en 2015 recibió Macri; lo que los economistas advierten es que las consecuencias de una estrategia similar, en las condiciones que está hoy la Argentina, las verá este mismo gobierno antes de 2023. No hay resto para estirarlo más tiempo.

Como una lección bien aprendida, los funcionarios actuales repiten al hablar de inflación que en el primer año lograron bajarla “20 puntos”, respecto del último año de Cambiemos. Pero también es cierto que la pandemia causó un impacto directo en la actividad, que aplacó de manera natural las subas. Recién en el último trimestre, con la reactivación paulatina de actividades y la salida del ASPO, la inflación comenzó a acelerarse -octubre 3,2; noviembre 3,8- y llegamos a la cifra de diciembre que verdaderamente inquieta. El 4% anunciado el jueves fue una señal de alerta, advierten economistas como Martín Tetaz, que detalla que “los precios corrieron al 53,6% anualizado en el último trimestre; alimentos y bebidas (4,4%) al 59% anualizado en el trimestre  y la inflación núcleo, que no controla el gobierno (4,9%), corre a una velocidad anualizada del 61,7%”.

Tarifas congeladas, Precios Cuidados, prepagas con aumentos pisados… todo lo que se pueda controlar se va a controlar.

Son datos preocupantes para un año que lleva apenas dos semanas, y para el cual el gobierno prevé un 29% de inflación según consta en el Presupuesto, mientras que el REM (Relevamiento de Expectativas del Mercado, que elabora el Banco Central), en base a datos de los analistas, tiene una previsión del 50%. El oficialismo es muy crítico respecto de quienes proporcionan esos datos. Basta con escuchar el discurso que dio en la Cámara baja Carlos Heller cuando se aprobó la nueva fórmula jubilatoria. Esa tarde el diputado kirchnerista contrapuso los datos del REM con lo presupuestado por este gobierno y se quejó porque los datos privados son “los que salen en los medios y los que se toman de referencia”.

Heller no es el único que expresa el pensamiento imperante en el Instituto Patria. La diputada Fernanda Vallejos también lo hace. Recordemos que fue nada menos que quien encabezó la lista para diputados de Unidad Ciudadana en la provincia de Buenos Aires en 2017, cuando Cristina Kirchner lideró la del Senado. Es una economista que la expresidenta escucha, y es siempre muy sincera: dice lo que piensa. Le trajo problemas en 2017, cuando defendió a Amado Boudou y luego se tuvo que callar el resto de la campaña. Pero hoy no necesita que la silencien y así como el año pasado sugirió la posibilidad de que el Estado se quedara con acciones de empresas a las que estaba asistiendo en la pandemia, esta última semana volvió a decir algo disruptivo: “Tenemos la maldición de exportar alimentos, de modo que los precios internos son tensionados por la dinámica internacional”. Así las cosas consideró “imperioso desacoplar precios internacionales y domésticos, ya que los domésticos deben regirse por la capacidad de compra en pesos de los argentinos”. Habrá novedades en el futuro inmediato, seguramente, pues esta no fue una frase tirada al pasar.

Fernanda Vallejos, una voz que la expresidenta suele escuchar y atender.

Un precio que en cambio escapa al congelamiento es el de los combustibles, que volvieron a aumentar este fin de semana, por segunda vez en lo que va del año. Es la novena vez que el gobierno de Alberto Fernández autoriza un aumento de los combustibles, un insumo con incidencia directa en el índice inflacionario. Sin embargo en este caso el gobierno piensa en YPF: lo que no deje aumentar, debería ponerlo el Estado y las arcas no dan. No es como con las energéticas, donde deben arreglarse los privados.

La inflación será entonces una amenaza real con la que deberá lidiar el gobierno -y más la gente, claro- todo el año. La otra mala noticia es que las expectativas oficiales respecto de la vacuna ya está claro que resultaron exageradas. Más allá del manejo que puede ser cuestionable en la materia, hay que reconocer que a todo el mundo le ha pasado esto. Cada vez son más las voces que alertan que la normalidad está cada vez más lejana. La OMS -que no se ha caracterizado especialmente por la certeza de sus pronósticos- aseguró esta semana que más allá de las vacunas, el mundo deberá convivir todo 2021 con el coronavirus. Stéphane Bancel, el CEO de Moderna -que elabora una de las vacunas contra el Covid- fue más allá en el pesimismo al anticipar que el SARS-CoV-2 “no va a desaparecer” y, por el contrario, “vamos a vivir con este virus, creemos, para siempre”.

Fue en este contexto tan desalentador que aquí vivimos una nueva polémica vinculada con la vacuna, al admitir Carla Vizzotti la posibilidad de que se aplique una sola dosis de la vacuna rusa, para permitir así vacunar a más gente. Muy ponderada por el Presidente, que solía ponerla como ejemplo cuando rechazaba rebajar salarios de los funcionarios, la secretaria de Acceso a la Salud quedó súbitamente en el ojo de la tormenta. Si bien lo que dijo es algo que llegó a evaluarse en el gobierno, se sabe que sus dichos causaron malestar en la Rosada. “No tenía que decirlo”, sintetizó un funcionario ante este medio. Pesó en esa consideración que el tema de la vacuna se ha enrarecido de manera tan inconveniente que ha crecido el recelo a ponérsela, sobre todo la rusa, que es la única a la que la Argentina por ahora tiene acceso. Y semejantes expresiones no contribuyen a mejorar esas expectativas. Preocupante para todos los gobiernos del mundo que apuestan a la vacuna como único elemento para dar vuelta de una vez la página.

Presidente de la Comisión de Salud de la Cámara baja -y candidato a ministro de Salud de Alberto Fernández hasta que CFK le sacó bolilla negra, por ser un hombre del gobernador Juan Manzur-, Pablo Yedlin trató de echar luz en la semana sobre el tema, aventando dudas. Entrevistado por Diputados TV, el diputado tucumano aseguró que la segunda dosis siempre tiene por objeto generar “un repique” de anticuerpos y descartó que se vaya el efecto de la primera dosis si pasa mucho tiempo respecto de la segunda. “El sistema inmune tiene memoria de por vida”, afirmó. Y tras apuntar que en la lucha contra este virus se está aprendiendo sobre la marcha, puso como ejemplo a la vacuna contra la hepatitis A. Contra esa enfermedad se aplicaban también dos dosis, y en 2005 el gobierno de Néstor Kirchner lanzó una campaña de vacunación, pero solo aplicó la primera, con resultados muy positivos. Y a partir de entonces, en el mundo dejó de darse la segunda dosis.

Yedlin recordó una anécdota sobre la vacuna de la hepatitis A.

Con todo, el problema para una vacunación masiva se grafica de manera aritmética: las empresas farmacéuticas pueden generar 1.500  millones de dosis, y el mundo necesita 6.000. Hay un cuello de botella que demorará de manera indeterminada el final de esta pesadilla.

Se retrasa la sanción del Presupuesto: vuelve a Diputados porque al proyecto girado le faltan planillas

En paralelo a la visita de una misión del FMI, la Cámara alta trata el proyecto de ley de gastos y recursos para el año próximo, el primero del presidente Fernández. El ministro Guzmán, presente en el recinto.

En un hecho insólito, el Presupuesto 2021 volverá a la Cámara de Diputados en segunda revisión, dado que al proyecto que fue girado desde el cuerpo que preside Sergio Massa le faltan planillas.

Así lo confirmó, al abrir la sesión de este jueves, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Caserio (Frente de Todos).

Como consecuencia, la sanción del proyecto se retrasará una semana más, lo que significa un tropiezo para el Gobierno en plena visita de una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La sesión inició minutos después de las 14 y el debate se extenderá por alrededor de seis horas, con 35 oradores anotados para hablar sobre el Presupuesto, que es el único punto del temario.

La discusión tiene como marco la visita de una comitiva del FMI, integrada por la directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental, Julie Kozak; el jefe de la misión del FMI para Argentina, Luis Cubeddu y el representante residente del organismo en Argentina, Trevor Alleyne.

Los delegados de la entidad monetaria ya se reunieron con el ministro de Economía, Martín Guzmán -presente en la sesión del Senado desde uno de los palcos-, y este viernes mantendrán un encuentro con el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, entre otras actividades pautadas.

El Presupuesto para el año próximo  prevé para el año próximo un crecimiento del 5,5% del PBI, un déficit fiscal del 4,5%, una inflación interanual del 29% y un dólar a 102,4 pesos.

También proyecta un crecimiento del consumo privado del 5,5%, y del 2% del consumo público; un incremento del 10,2% en las exportaciones y del 16,3% en las importaciones.

El financiamiento del déficit provendrá en un 40% de la deuda pública, y en un 60% del Banco Central (emisión monetaria).

La inversión en infraestructura se duplicará, pasando del 1,1% en 2019 al 2,2% en 2021, lo que significa 835.000 millones de pesos.

Un dato relevante del proyecto enviado por el Ejecutivo es que no contempla dos medidas de asistencia económica creadas a partir de la pandemia: el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).

De hecho, este jueves el ministro Guzmán confirmó que el Gobierno no pagará el cuarto IFE del año, que beneficiaba a unas nueve millones de personas de bajos ingresos.

“El IFE sirvió muchísimo. Protegió a gente que estaba en una situación muy dura. Generó un efecto real en la economía. Implicó un esfuerzo importantísimo. Las medidas de protección social van evolucionando. Hoy no es el momento de un ‘IFE 4’ porque hay que mantener ciertos equilibrios para también proteger a la actividad, proteger a la gente, a todo el país”, aseguró.

La peor de las pesadillas para un gobierno en el pico de la pandemia

El presidente siempre alardeó de priorizar la salud por sobre la economía, aun sin tener en cuenta que una crisis preexistente representaba una amenaza demasiado seria en ese sentido. Hoy los datos son críticos en todos los niveles y lo pases de factura no tardarán en llegar.

Por José Angel Di Mauro

Advertido de que la anterior ampliación del ASPO fue comunicacionalmente errada -un mensaje de dos minutos leído por una locutora, hubo mucho reproche interno por eso-, el presidente volvió a las presentaciones en vivo, acompañado por gobernadores. Ya no por Larreta y Kicillof -esa imagen no volverá-, sino por tres mandatarios que le permitieran dar una imagen equilibrada, como la que conseguía en tiempos en que todo parecía mejor encaminado. Un peronista (Omar Perotti), un radical (Gerardo Morales) y un provincial (Omar Gutiérrez). Tres representantes de un interior que hoy está peor que el AMBA, una posibilidad que ni el gobierno ni sus asesores epidemiólogos imaginaban.

Lo hizo en la Casa Rosada, donde Alberto Fernández quiere mostrarse más ahora, cuestión de dejar de ser “el presidente de la pandemia”, si eso fuera posible. Hace rato que quisiera haber dado vuelta esa página. Septiembre era el mes límite hasta el que los más extremistas imaginaban que podría llegar a extenderse la cuarentena. Término que, eso sí, Alberto Fernández dejó deliberadamente de utilizar hace ya un tiempo. Las encuestas por ahora siguen acompañando al presidente, pero van en franco descenso. Un sondeo elaborado por Ricardo Rouvier indica que el manejo de la crisis sanitaria por parte de Fernández cuenta con el respaldo de casi 6 de cada 10 argentinos; sin embargo este apoyo continúa en descenso y cayó más de 3 puntos estos últimos días. Un informe de Analogías, encuestadora cercana al kirchnerismo, muestra por primera vez una opinión levemente mayoritaria en contra de las medidas que está tomando el gobierno para enfrentar la pandemia: la posición favorable, que en marzo llegaba al 94,7%, bajó a la mitad: 47,2%, en tanto que la negativa es más alta, con 47,4%, cuando era allá por marzo de 4 puntos.

Tampoco en el gobierno están conformes con los resultados del confinamiento. La Argentina ya está sexta en número de contagios y es el país con más muertos diarios. Sobre el final de la próxima semana el número de contagiados superará el millón… y eso que el  nivel de testeos es bajo. Deberían hacerse 50 mil pruebas diarias, y no llegan a la mitad.

El panorama de los epidemiólogos no es más alentador. Por el contrario, son muy autocríticos, aun en público. Advierten que el número de muertos ha terminado siendo alto, anticipan que hay un retraso en las cifras que debe rondar “los 1.500 muertos”, y atribuyen el elevado número de decesos a un nivel de circulación del virus demasiado elevado. “Una de cada 5 personas tiene Covid en CABA”, reveló un conocido infectólogo que asesora al presidente. En el Conurbano es uno cada 6. Y con resignación anticipa que “de los 4.000 pacientes que  hay hoy en las terapias, unos mil no van a volver”.

Tenían razón las autoridades suecas cuando tras la conferencia de prensa en la que el presidente argentino alardeó con nuestras cifras en comparación con las de la nación escandinava, recomendaron esperar a que la pandemia termine para sacar conclusiones. Hoy la Argentina tiene un número de muertos realmente elevado, estamos sextos en el mundial de contagios y la economía exhibe las lógicas consecuencias de seis meses de aislamiento. Una combinación letal que contrasta con aquella frase presidencial: “De la muerte no se vuelve, pero de la economía sí”. En rigor, cuando en esa misma entrevista Alberto dijo que prefería “tener un 10% más de pobres y no 100 mil muertos” por la pandemia, sabía que el número de pobres iba escalar, pero ni imaginaba que a esta altura superaríamos los 20 mil decesos, a un ritmo de más de dos mil por semana.

El Gobierno se escuda -y con razón- en decir que la pandemia afectó a todo el mundo y que todas las economías salen heridas. El detalle es que nuestra economía ya estaba en terapia… El Banco Mundial cerró la semana modificando sus pronósticos para la región. Ya había calculado para la Argentina una caída de la economía del 7,3%, pero ahora elevó ese porcentaje a 12,3: la peor recesión de la región después de Venezuela. En rigor, Latinoamérica será la zona más golpeada en términos económicos, y si bien a todos les irá mal, el impacto será menor en países como Chile (6,3%) y Brasil (5,4).

Hoy la Argentina tiene un número de muertos realmente elevado, estamos sextos en el mundial de contagios y la economía exhibe las lógicas consecuencias de seis meses de aislamiento.

Un 58% de los encuestados por Rouvier tiene expectativas económicas negativas, lo mismo que la expectativa inflacionaria: casi un 60% . El 43,5% descree que el Gobierno pueda controlar el precio del dólar.

Lo cierto es que más allá de la percepción social, la única verdad es la realidad y es la que el viernes mostraba un dólar blue sin techo, volando a un valor que más que duplica el oficial. Y en ese tema la pandemia es solo parte del decorado. Los problemas son más profundos y tienen que ver con la falta de confianza. Es lo que empezó a verse al día siguiente de las PASO. La tan negada devaluación, cada vez parece más inexorable.

Por el nivel de desconcierto, los observadores comparan este momento con septiembre de 2018 y ese fin de semana frenético en Olivos, del que salió la reducción de ministerios del gobierno de Cambiemos. Pero esa gestión promediaba la segunda parte de la mitad de su mandato y esta no ha cumplido un año.

Comparaciones al margen, hoy en el seno del Gobierno admiten que el número de ministerios es elevado y no descartan fusionar algunas carteras. En ese marco se dan las versiones en torno a una recomposición del gabinete. En el Instituto Patria son muy críticos y le bajan el pulgar a más de la mitad de los ministros: todos identificados con el Presidente. Las especulaciones incluyen al propio Sergio Massa, que nunca descartó sumarse al Gabinete en una segunda etapa, convencido de que el primer equipo sería “fusible”; pero no imaginaba que esa posibilidad se diera en este contexto, y descartaría la eventualidad de ser jefe de Gabinete de una administración tan parcelada.

El Gobierno admite la necesidad de un “reseteo”, pero para cuando arranque el pospandemia. Ahora, piensan, sería condenar a los designados a un interinato.

Cercano al Presidente, pero siempre refractario a la posibilidad de sumarse al Gobierno, Roberto Lavagna hizo saber a través de sus voceros que no ha cambiado de opinión, aventando versiones que lo mostraban calzándose el traje de bombero como en 2002. El exministro de Economía tiene claro que lo único comparable con ese tiempo es la gravedad de la crisis, pero el contexto no repite en nada las características de entonces. Más aún, se agravaron las razones por las que se fue entonces.

El nivel de segmentación oficial escaló los últimos días con el tema Venezuela. Como anticipamos la semana pasada, el Gobierno terminó enmendando en Ginebra lo que Carlos Raimundi había hecho en la OEA. Pero el dirigente frepasista sigue siendo embajador, y otra dirigente de esa fuerza, Alicia Castro, dio un portazo en un cargo para el que nunca había sido formalmente designada. La exazafata no es una dirigente periférica dentro del mundo K: fue embajadora en Venezuela cinco años, en pleno chavismo, y la representante argentina en Londres casi todo el segundo mandato de CFK. Hizo saber que el Presidente la llamó para pedirle sin éxito que reconsiderara su decisión. En Gobierno dicen que ese llamado no lo hizo Alberto.

Sin dejar de disfrutar las notorias discrepancias internas que generó ese voto en la ONU, la oposición ponderó tal actitud, aunque no deja de remarcar el rumbo errático de la  política exterior actual. Con una “no relación” con Brasil, mal clima que se extiende a los vecinos de la región de color político distinto al deseado. Y el punto máximo alcanzado en la elección del titular del BID, donde Argentina jugó abiertamente en contra de Mauricio Claver-Carone, el elegido de Donald Trump. Si bien la postura argentina tenía la lógica de que nunca un norteamericano estuvo al frente de ese organismo, se le cuestiona no haber hecho lobby con otros países para sustentar una candidatura para oponer. El elegido de Alberto Fernández era Gustavo Beliz, pero Argentina nunca buscó apoyos en la región para sustentar esa candidatura y al cabo terminó bajándola sin proponerlo siquiera, ni a otra alternativa. El Gobierno se juega a que Trump pierda las elecciones, y esa posibilidad es a priori muy concreta. Pero pueden pasar dos cosas: que el presidente norteamericano sea reelecto y eso nos juegue en contra por haber sido tan explícito nuestro gobierno en ese sentido; o bien que gane Joe Biden, en cuyo caso ello repercutirá en el Fondo Monetario en plena negociación con ese organismo, y toda posibilidad de avanzar con el FMI se frenará varios meses. Justo cuando más necesitamos cerrar también esa negociación. 

Heller aseguró que las medidas tomadas por el Gobierno influyeron en la baja de la inflación

El presidente de la Comisión de Presupuesto de Diputados consideró que “hay que seguir trabajando” para la reducción del precio de los alimentos, pero “son avances alentadores”.

El presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Carlos Heller, aseguró que las medidas económicas tomadas por el Gobierno influyeron en la baja de la inflación. Según el INDEC, la cifra para el mes de enero fue de 2,3%, la más baja desde julio del año pasado.

“Es una disminución significativa. La razón de la baja tiene que ver con las medidas que se tomaron”, sostuvo este viernes en diálogo con La990. No obstante, el oficialista consideró que “hay que seguir trabajando” para la reducción del precio de los alimentos y bebidas, un rubro que arrojó un incremento del 4,7%.

El diputado del Frente de Todos remarcó que “por una sola medida” no se resuelve “un problema recurrente y crónico que tiene Argentina como es la inflación”, pero destacó que “los avances son alentadores”.

En ese sentido, Heller mencionó también la decisión del Banco Central de bajar “cuatro puntos más la tasa de referencia de las Leliqs, acompañando ese proceso” de baja de inflación. “No es para festejar, pero hace mucho que Argentina no tiene 2,3%”, señaló.

Por otro lado, el titular de la Comisión de Presupuesto defendió las expresiones de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sobre el crédito con el FMI y dijo: “Los números mostraban que todos los meses se iban miles de millones de dólares del país, por las facilidades que la política macrista había establecido. Es legítimo decir que el Fondo no estaba cumpliendo con las prescripciones estatutarias que dicen que no debe, no puede financiar procesos de formación de activos externos apoyados en los fondos que ellos prestan”.