Así lo afirmó Zulema Chester, quien participa en la Dirección de DDHH de ese hospital y cuyo padre fue víctima de Luis Muiña.
Zulema Chester relató que su padre Jacobo Chester trabajaba en el Hospital Nacional Alejandro Posadas que “fue tomado militarmente el 28 de marzo del 76, que fue sede de un centro clandestino de detención, tortura y exterminio dentro del mismo predio del hospital. Por ese centro pasaron 13 trabajadores, entre ellos mi padre”.
“Mi papá fue secuestrado en nuestro domicilio el 26 de noviembre de 1976, sabemos a través de las investigaciones que pasó por el centro clandestino del Posadas y su cuerpo apareció flotando en el Río de la Plata pocos días después, pero nunca pudimos recuperarlo”.
El diputado Hugo Yasky le pidió que explicara quién era Luis Muiña, a lo que Chester describió: “En principio era un civil, no pertenecía a ninguna fuerza armada. Era muy joven en ese momento y fue integrante de la patota parapolicial autodenominada SUAT que fueron los que produjeron los secuestros”.
“Era una persona que después siguió dedicándose a trabajos de seguridad. Tenía algunas denuncias por abusos y malos tratos y la Corte Suprema después quiso en la figura de él gestar lo del 2x1 que nos cayó mal”, contó y tildó: “El 2x1 fue una aberración jurídica, fue nefasto que entorpeció la sensación de justicia. Fue doloroso porque no tenes a quién reclamar”.
Ante la consulta del oficialista Leopoldo Moreau, respecto a si fueron notificados por la sentencia del caso Muiña, la testigo sostuvo que “nadie me consultó. Ningún organismo del Poder Judicial”.
“Si sé que durante el gobierno macrista hubo una oficina de la AFI que funcionó dentro del Hospital Posadas. Sé que se instalaron cámaras en distintos pasillos y en este momento hay trabajadores declarando en contra de eso”, aseguró Chester y afirmó que han presentado denuncias al respecto.