Varios jefes comunales se expresaron en el plenario de diputados, y uno de ellos preguntó “cuánto van a demorar” la aprobación de la norma y cuestionó la ausencia de legisladores de la oposición.
Una comitiva de intendentes participó este jueves del plenario de las comisiones de Recursos Naturales y Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja que debatió el tema humedales. De los jefes comunales presentes hablaron cuatro de ellos, un santafesino del Frente de Todos y tres cordobeses de Unión por Córdoba, pero el más duro de ellos fue el primero: Jorge Berti.
Intendente de Villa Constitución, provincia de Santa Fe, Berti fue muy enfático y crítico contra los diputados que se ausentaron en el plenario. “Lo que nos une tiene que ver con un problema común”, arrancó el santafesino que hizo hincapié en la necesidad de contar con una ley de humedales, “fundamentalmente consensuada para que pueda ser aplicada”.
“Pero también es cierto que hay distintas situaciones que están pasando y que van a seguir pasando, si no se toman medidas concretas en nuestras costas, donde viven más de dos millones de personas”, detalló Jorge Berti, que a continuación no anduvo con vueltas: “No nos sigan boludeando. No nos pueden tomar de rehenes a los dos millones de santafesinos, en este caso. Es una vergüenza que no estén acá”, lanzó en referencia a los legisladores ausentes y se diferenció, “porque nosotros vamos a volver a nuestros pueblos y vamos a poder mirar a nuestra gente de frente, porque realmente estamos poniendo el cuero y el cuerpo en todos los lugares, porque queremos que esto se termine”.
“No queremos seguir apagando incendios, queremos que no se encienda más el fuego y para eso no solamente debe haber un Estado presente. Debe haber leyes. ¿Por qué le temen a la ley de humedales? Explíquenle a todos los santafesinos de la costa del Paraná, porque no lo van a resolver automáticamente, pero nos van a dar la confianza de que no hay otros intereses que esconden para no sancionar esta ley”, advirtió el intendente Berti.
El jefe comunal aclaró que “no nos vamos a dejar vencer, porque tenemos el mandato de nuestros territorios”, y terminó volviendo a apuntarles a los legisladores, preguntándoles “¿a quiénes representan sino todo el Congreso nacional si no se trata esta ley? ¿Cuánto van a demorarla? ¿Cuánto van a estar, por qué no están hoy acá? Y esto no tiene que ver con cuestiones partidarias; no estamos en contra de la producción, pero fundamentalmente que el ambiente sea sustentable. Debe haber un marco regulatorio e inversión”, y reprochó a los legisladores que “dejaron este lugar vacío”, reclamándoles que “nos dejaron con las ganas de que haya un dictamen”.
Berti cerró sugiriéndoles a los destinatarios de sus críticas: “Vayan a ver cuando nos tapan nuestras ciudades con humo, es invivible; deberían estar ahí para que nos digan por qué no sacan una ley de humedales”.
A continuación fue el turno de los cordobeses. Arrancó Jorge Gabriel Faletto, intendente de Marull, provincia de Córdoba. Una localidad que forma parte del flamante Parque Nacional Ansenuza. “Mi localidad es de 2.600 habitantes, tiene una jurisdicción de casi 50 mil hectáreas productivas. La producción y el ambiente sí conviven y pueden convivir”, aseguró, destacando que tras la sanción de la ley que crea el Parque Nacional Ansenuza, todas las jurisdicciones implicadas empezaron a atender la zona que hacía años no atendían. “Empezaron a llegar inversiones en infraestructura y empezamos a comprender los que convivimos en la zona que no se atenta para nada contra la producción agrícola, sino todo lo contrario. Empezamos a ver que hay otra producción y que va de la mano del ambiente y del cuidado”, sostuvo.
Faletto se manifestó convencido de que “esta ley va a ayudar en el mismo sentido que la ley del Parque Nacional Ansenuza, porque cuando hay una ley superior que protege estos humedales, hace que todos los actores nos pongamos a trabajar en las distintas jurisdicciones”.
A su turno, Gustavo Tévez, intendente de Brinkmann, provincia de Córdoba, también de la zona del Parque Nacional Ansenuza, recordó que esa laguna es el principal humedal de Sudamérica, con un millón de hectáreas que la hacen “un reservorio importantísimo de agua”.
Comentó que “estamos en época de sequía”, por lo que los productores de la zona están tranquilos, pero “si vuelven las inundaciones tendremos problemas, porque seguimos teniendo inconvenientes sobre dónde van las aguas entre Santa Fe y Córdoba”.
“El humedal va más allá de lo que implica el humedal mismo. Tenemos la obligación de darle una respuesta a los ciudadanos y productores de nuestra zona, porque no solamente se anegan los campos, también los pueblos y ciudades”, planteó.
Sobre el final, recordó la experiencia que los intendentes de la zona tuvieron al asistir a las sesiones en las que se debatió la creación del Parque de Ansenuza, y a propósito de ello comentó que cuando aprobaron la Ley de Oncopediatría le mereció la siguiente reflexión. “Quienes somos creyentes, decimos que los tiempos de Dios no son los mismos que los del hombre, y tal vez los tiempos del tratamiento de una ley no son los mismos que los tiempos de los ciudadanos que habitamos un lugar. Razón por la cual, la extensión del tratamiento de una ley a veces termina perjudicando a muchos de los ciudadanos”.
Finalizó asegurando que leyendo la ley le quedaba la convicción de que “no hay una contraposición entre la producción y la protección de los humedales, y se estarían solucionando muchas temáticas que están dando vueltas”.
Por último, habló Carlos Guzmán, intendente de La Para, provincia de Córdoba, quien arrancó pidiendo tener presente que “no hay que partidizar (el tema). El ambiente no tiene color político, es de todos”. Habló de “políticas de Estado” como la que valió la creación del Parque Nacional Ansenuza, y puso el ejemplo de su distrito, donde las fuerzas que gobernaron hasta 2011, que no eran de su mismo color político, impulsaron el reciclado de residuos, que ellos continuaron. Y hoy “somos la Capital Nacional del Reciclado”.