Diputados del FdT pidieron que se apliquen las leyes de Abastecimiento y de Góndolas

Los legisladores se hicieron presentes en el Parlamento para firmar por la aplicación de normas para “cuidar la mesa de los argentinos frente a la inflación”.

Diputados del Frente de Todos se juntaron este martes en el Congreso para firmar una declaración para que el Gobierno nacional aplique las leyes ya existentes de Abastecimiento y Góndolas “para proteger a los sectores populares más afectados por el incremento de los precios”.

Participaron de la reunión que se llevó a cabo en el Anexo del cuerpo legislativo los diputados Natalia Souto, Victoria Tolosa Paz, Nancy Sand, Leonardo Grosso, Daniel Arroyo y Eduardo Tonioli, quienes firmaron la declaración “Defendamos la mesa de los argentinos”, donde se pronunciaron a favor de aplicar las leyes ante el aumento de los precios en los productos de la canasta familiar.

Al respecto, la diputada de SOMOS/ Barrios de Pie, Natalia Souto, manifestó: “En estos momentos donde hay una fuerte aceleración de precios, en particular de los alimentos, somos absolutamente conscientes de que quienes más sufren la inflación son los sectores populares. Por eso, es urgente unir esfuerzos para que no falte un plato de comida en la mesa de ningún argentino o argentina”.

“Los aumentos que se producen en las góndolas no tienen demasiada justificación más que la especulación de quienes se siguen enriqueciendo a costa del sufrimiento de nuestro pueblo”, apuntó y destacó que “frente a este panorama, que es bastante habitual y repetido a lo largo de nuestra historia, tenemos herramientas concretas que pueden y deben aplicarse para, por un lado, sancionar a los que buscan agrandar su cuenta a costas de la gente”.

Finalmente, la legisladora de SOMOS/ Barrios de Pie explicó que “se debe aumentar la oferta de los productos en las góndolas de los supermercados que sean accesibles al conjunto de la población. Y para eso existen dos herramientas legales, la Ley de Abastecimiento y la Ley de Góndolas”.

En la reunión, remarcaron que “la inflación en nuestro país no es un problema actual, ya hace muchos años que venimos conviviendo con este flagelo. Entre sus múltiples causas se pueden enumerar el alza de los precios de las materias primas, la puja distributiva, la economía bimonetaria, las altas expectativas inflacionarias, la emisión monetaria y los desequilibrios de la economía internacional”.

“Además, en este tiempo, a la inercia inflacionaria local, se le suma la suba de los precios a nivel mundial producto de la pandemia, por la presión ejercida en commodities y energía por el conflicto bélico desatado entre Rusia y Ucrania. Se prevé que, por los efectos de la guerra en el este de Europa, el mundo tendrá la inflación más alta en los últimos 40 años”, agregaron.

En tanto, apuntaron: “Tampoco hay que caer bajo ningún punto de vista, en las amenazas de aquellos grupos que quieran aprovecharse, sin responsabilidad alguna, de las condiciones extraordinarias generadas por la el alza de precios y la escasez mundial. Muy por el contrario, hay que sindicarlos como los que pretenden enriquecerse desmedidamente sin tener en cuenta ninguna consecuencia para nuestra gente. Estos sectores empiezan a mostrar las uñas ni bien el gobierno plantea alguna medida que tiende a disminuir el impacto socioeconómico de las consecuencias de la guerra, ya que con vil afán de lucro, no están dispuestos a resignar absolutamente ninguno de los beneficios obtenidos por esta situación tan excepcional”.

En función de esto último, la Promoción del Proyecto de Ley de Mercados Alimentarios de Cercanía es “otro punto importante”, y explicaron que “esta iniciativa apunta a crear y fortalecer mercados alimentarios de escala local y regional, con participación mixta de los distintos niveles del Estado y del sector privado, pyme y cooperativo. El objetivo es fomentar aquellos espacios de venta directa de productores a consumidores, con precios justos y sin especulaciones financieras, para el acceso al derecho a la Canasta Básica Alimentaria”.

El proyecto contempla la descentralización de fondos del Estado nacional a gobiernos provinciales, municipales, MiPyMEs, y cooperativas para la constitución, equipamiento y funcionamiento de estos mercados; la implementación de líneas de créditos específicas a tasa bonificada con garantía pública; el establecimiento de beneficios impositivos, laborales y crediticios; y una estrategia nacional de infraestructura y de servicios para la alimentación. También la creación de un fideicomiso con fondos públicos y privados que promueva la constitución de estos Mercados.

“El Estado cuenta con herramientas concretas que pueden y deben aplicarse para, por un lado, sancionar a los que buscan agrandar su cuenta a costas de la gente; y, por otra parte, aumentar la oferta de los productos en las góndolas de los supermercados que sean accesibles al conjunto de la población”, sostuvieron.

Por consiguiente, explayaron que la “Ley de Abastecimiento, la cual le permite al gobierno intervenir en los mercados para fijar precios y márgenes de utilidad cuando lo considere necesario. De esta forma, analizando los márgenes y la forma en que se produce y comercializan los alimentos (por ejemplo), se pueden establecer precios reales con márgenes de ganancia lógicos. De esta manera, se evitarían los excesos, la especulación y los aumentos “preventivos” injustificados”.

“Además, esta norma permite intervenir temporalmente industrias y mantener la continuidad de la producción y comercialización para garantizar el abastecimiento de productos. De esta forma se puede evitar lo que estamos viendo en muchos supermercados donde hay faltantes de los elementos de primera necesidad y que se hallan dentro del programa Precios Cuidados”, destacaron.

Y concluyeron: “Esos productos faltantes o no se están fabricando o directamente se están acumulando en depósitos y centros de distribución; las empresas piensan que acaparando pueden lograr precios mayores y con eso multiplicar sus ganancias. Ley de Góndolas,  que tiene como orientación general contribuir a que el precio de los productos alimenticios, bebidas, de higiene personal y limpieza sea transparente y competitivo”.

Diputados oficialistas firmarán declaración para aplicar las leyes de Abastecimiento y de Góndolas

Se reunirán a partir de las 13 en el Anexo del Congreso bajo la consigna de “defender la mesa de los argentinos”.

supermercado gondola

Diputados del Frente de Todos se reunirán este martes para firmar una declaración a favor de parar la inflación y defender la mesa de los argentinos, a partir de la aplicación de leyes que ya existen, en referencia a las de Abastecimiento y la de Góndolas.

El encuentro está previsto para las 13, en la sala 2 del Anexo del Congreso nacional.

“El Estado cuenta con herramientas concretas que pueden y deben aplicarse para, por un lado, sancionar a los que buscan agrandar su cuenta a costas de la gente; y, por otra parte, aumentar la oferta de los productos en las góndolas de los supermercados que sean accesibles al conjunto de la población”, expresa la convocatoria del Frente de Todos.

A través de un comunicado, los diputados y diputadas del oficialismo expresaron que “hoy la Argentina necesita un camino de unidad y firmeza a la hora de dar batalla a este poderoso enemigo. Necesitamos sentar las bases de una discusión seria y decidida para poder confrontar definitivamente con la inflación”.

En ese marco, sostienen, “debemos recurrir a todas las herramientas institucionales que tenemos a nuestro alcance, pero por sobre todas las cosas, trabajar mancomunadamente en función de construir amplios concesos políticos para poder defender los intereses nacionales más altos. El bienestar de toda la población está en juego y no hay argentino de bien que pueda mirar para otro lado”.

Recordemos que para la sesión pedida por Juntos por el Cambio para el 5 de abril, los libertarios pidieron incluir la derogación de la Ley de Abastecimento, que desde el Frente de Todos hoy no solo reivindican, sino que piden aplicar.

Moreau aclaró sus dichos sobre los supermercados

Tras las críticas que le hicieron desde la oposición por hablar de clausuras de sucursales a quienes especulen con los precios, la diputada oficialista se defendió.

La vicejefa del bloque Frente de Todos en la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, salió al cruce de las críticas que recibió tras hablar de los supermercadistas que especulan con los precios de los alimentos, y las posibles sanciones que les podrían caber, como la clausura de sucursales.

“En la nota que hablé de los precios de los productos en los supermercados, me referí al cumplimiento de la Ley de Góndolas, votada en el Congreso en 2019 por referentes de todo el arco político, incluido Cambiemos”, señaló en su cuenta de Twitter.

Y entonces enumeró las sanciones allí previstas, tales como “multas, suspensión de hasta 5 años en los registros para contratar con el Estado, pérdida de regímenes especiales y clausura de sucursales por un plazo de hasta 30 días”.

“Parece que las ganas de generar más grieta y enojo están a la orden del día. ¿Queremos atacar o discutir con seriedad para resolver los problemas de la gente?”, se preguntó la legisladora.

Para completar, compartió el link con la votación de la Ley de Góndolas, aprobada por la Cámara baja el 20 de noviembre de 2019 con 182 votos a favor, 0 en contra y 17 abstenciones.

La próxima semana se pondrá en práctica la Ley de Góndolas

La norma buscará permitir que los precios tengan mayor estabilidad, señaló el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, que opinó también de la media sanción del aborto.

El jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Santiago Cafiero, afirmó este viernes, en declaraciones radiales, que “hoy se termina la reglamentación de la ley de góndolas y se pondrá en práctica la semana que viene”.

En ese sentido, destacó que “esto implica mayor oferta en la misma góndola, se proporciona mejor su uso, brindando más espacio para que los productores tengan su lugar. Esto hace que puedan acceder con mayor facilidad, ya que no se está llenando una góndola completa, sino una porción o una parte de ella”.

“En ese juego, los precios son más estables por la competencia y hasta pueden tender a  bajar un poco”, subrayó Cafiero.

En ese sentido, sostuvo que “la inflación la vamos a terminar bajando de 53,4 por ciento a casi 20 puntos menos. Los que hablan de inflación alta son los mismos que pronosticaban la devaluación y decían que este año iba a haber más de 45 puntos”.

En otro orden de cosas, se refirió a la media sanción que recibió este viernes en la Cámara de Diputados de la Nación, el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo y dijo: “es algo positivo que se avance en la ampliación de derechos, ya que las democracias se fortalecen y acá lo que se debate es un derecho, no una obligatoriedad”.

“Es necesario que las mujeres que decidan hacerlo, lo hagan en forma digna y cuidada”, añadió.

“Queremos avanzar en más derechos para argentinos y argentinas; tenemos expectativas que se apruebe en el Senado, pero somos respetuosos de los tiempos y de todas la posiciones y creencias”, señaló Cafiero.

Buscan favorecer a producciones locales con una “Ley de Góndolas”

Los senadores de la provincia de Buenos Aires sancionaron una Ley de góndolas bonaerense con el objeto de abrir espacios de comercialización a producciones locales.

Con acuerdo unánime de ambas cámaras, los senadores dieron el último paso legislativa para que la provincia de Buenos Aires adhiera a la ley nacional de Góndolas, pero atendiendo particularidades provinciales.

Así, la denomina Ley de Góndolas bonaerense tiene como finalidad la adhesión a la Ley Nacional 27545 y al mismo tiempo persigue la idea de poder abrir un espacio de comercialización a las producciones locales y regionales.

La iniciativa legislativa propone limitar el espacio de góndola que, en cada categoría de producto, puede tener una empresa o grupo económico.

Se establece pautas de oferta, exhibición y publicidad de productos de diferentes rubros en góndolas de supermercado.

Comprende, asimismo, que los grandes establecimientos comerciales destinen un cupo de espacio en sus góndolas para ofrecer productos desarrollados por PyMES, cooperativas y organizaciones de la economía y agricultura familiar.

Los legisladores buscaron “limitar los espacios” de comercialización de los grandes comercios, de forma tal que el consumidor pueda optar libremente entre distintas marcas de un producto, sin obligaciones algunas.

También en la redacción final se avanzó en la idea de favorecer, estimular, promocionar productos de origen local, y ampliar la oferta de productos alimenticios artesanales y regionales en las grandes superficies comerciales.

Se prevé que los sujetos alcanzados por la ley establezcan acuerdos comerciales en el marco de Código de Buenas Prácticas, que se plantea en el ordenamiento que se propone.

La iniciativa tiene como objeto evitar el desequilibrio en las relaciones comerciales entre los grandes supermercados y sus proveedores. Entendiendo principalmente las dificultades que tienen las micro y pequeñas empresas bonaerenses acceder a los grandes espacios de comercialización existentes en el territorio.

“La finalidad es favorecer, estimular, promocionar productos de origen local, y ampliar la oferta de productos alimenticios de artesanales y/o regionales, producidos por las micro, pequeñas y medianas empresas provinciales”, sostuvo el autor de la iniciativa el diputado de JxC Santiago Nardelli.

“Se trata de mantener el equilibrio entre los operadores económicos alcanzado por la ley, con la finalidad de evitar realicen prácticas comerciales que perjudiquen o impliquen un riesgo para la competencia”, completó el legislador sureño.

El proyecto sancionado reconoce antecedentes en la ley nacional 27545 pero también, según se apuntó, a un proyecto remitido por la ex gobernadora Vidal, en 2018, donde se establecía ciertas necesidades en los acuerdos comerciales entre partes.

También, los senadores sancionaron en la sesión un proyecto de autoría del diputado Daniel Lipoveztky, que beneficiará a distintos comerciantes e industriales bonaerenses cuya demanda de suministro haya disminuido un 50% o más pudiendo suspender el pago o realizar pagos parciales a cuenta de la potencia contratada hasta que la recuperación de la demanda alcance el setenta por ciento manteniéndose la obligación de pago del resto de los cargos.

La ley da facilidades para que los usuarios puedan modificar su contrato, ya sea re categorizándose o prescindiendo del servicio. En este último caso, una vez finalizado el aislamiento preventivo y obligatorio, se podrá restituir el servicio sin costo alguno.  

Por otra parte, se aprobó con modificaciones por lo que la iniciativa volverá a la Cámara de Origen –Diputados-, un proyecto que regula el ejercicio profesional de la Terapista Ocupacional, con el respectivo título, especificando las incumbencias de la profesión.

Los diputados, en articulación con la Asociación de Terapistas Ocupacionales de la Provincia de Buenos Aires, trabajaron esta iniciativa especificando su intervención en el caso de aquellas personas que por alguna limitación no pueden desarrollar su vida diaria.

Asimismo, contempla la creación de un Colegio Profesional en el cual deberán matricularse los y las terapistas para estar habilitados y poder ejercer su profesión.

Se aprobó, además, un proyecto de ley modificando artículos de la ley 12353, que declara reserva natural provincial a la laguna de Chasicó, el ex vivero a Von Humbolt y al arroyo Chasicó, en el partido de Villarino.

El Gobierno promulgó la Ley de Góndolas

La norma, sancionada en febrero por el Senado, fue publicada este martes en el Boletín Oficial. Cuáles son sus principales puntos.

El Gobierno promulgó este martes la Ley de Góndolas (27.545), sancionada por el Senado durante sesiones extraordinarias, que tiene por objetivo fomentar la competencia de productos en supermercados y evitar concentraciones monopólicas de marcas. 

La ley alcanza a la comercialización de alimentos, bebidas, productos de higiene personal y artículos de limpieza del hogar.

En la norma se establece que “queda prohibido generar una exclusión anticompetitiva de proveedores por el alquiler de espacios en góndolas o locaciones virtuales, o espacios preferenciales”, esto es el pago de cánones o comisiones que “obliguen al proveedor a optar por un solo canal de distribución”.

En cuanto a las reglas de exhibición, los productos de una misma marca no podrán superar el 30% del espacio disponible que comparte con productos de similares características. “La participación deberá involucrar a no menos de cinco proveedores o grupos empresarios”, dice la ley.

Además, deberá garantizarse el 25% del espacio para la exhibición de productos elaborados por micro y pequeñas empresas nacionales; y un 5% para productos originados por la agricultura familiar, campesina o indígena.

También se indica que “en las góndolas los productos de menor precio conforme la unidad de medida deberán encontrarse a una altura equidistante entre el primero y último estante” y “en locaciones virtuales, deberá garantizarse que los productos de menor precio conforme la unidad de medida se publiquen en la primera visualización de productos de la categoría en cuestión”.

En tanto, “en las islas de exhibición y exhibidores contiguos a las cajas se deberán presentar en un 50% del espacio productos elaborados por micro y pequeñas empresas nacionales”.

La nueva reglamentación dispone que los productos de Pymes nacionales deberán llevar un isologotipo con la leyenda “Compre Mipyme’; la creación de un Código de Buenas Prácticas Comerciales de Distribución Mayorista y Minorista; la creación de un Observatorio de la Cadena de Valor; y el plazo de 120 días para que los establecimientos realicen las modificaciones necesarias para implementar la ley; entre otros puntos.

“En caso de incumplimiento a las disposiciones de la presente ley, la autoridad de aplicación aplicará las normas referidas a procedimiento y sanciones establecidas en el Régimen de Lealtad Comercial, promoviendo la participación de las organizaciones de Defensa del Consumidor de todo el país”, establece la norma.

Weretilneck midió en persona las góndolas de un supermercado y cuestionó la ley

Detalló los ejercicios que hizo en un supermercado para verificar los inconvenientes que generaría dividir las góndolas como marca la norma.

El senador Alberto Weretilneck fue uno de los senadores que anticipó su apoyo a la ley de góndolas, aunque la consideró impracticable: “Creo sinceramente que esta ley no va a garantizar una transparencia y una mejora en el precio de los productos”, sostuvo, para afirmar luego que “es una ley que se queda por la mitad. Es una ley que abunda en lo que ya tenemos y que va a generar innumerable cantidad de conflictos en su aplicación, al menos para una parte de la ley”.

Si bien rescató “la importancia que tiene que las pymes, micropymes y productos regionales tengan la posibilidad de que se destine un 25% del espacio de la góndola a sus productos, y un 5% esté destinado a la agricultura familiar”, advirtió que “el otro 70% que es el resto de la góndola, genera una innumerable cantidad de inconvenientes”.

Didáctico, el exgobernador rionegrino contó que había hecho esta semana “algunos trabajos prácticos”, y detalló a continuación los resultados de sus ejercicios.

Contó que había ido a un supermercado patagónico y ejemplificó su experiencia en el sector de los fideos. La góndola analizada tenía 7,5 metros de largo, ante lo cual destinó el 7’% a las empresas que no son pymes, ni micropymes, ni regionales, ni de la economía familiar, como dice la ley. Quedó 5,25 metros para el resto, que definió como “las grandes empresas que teóricamente decimos que vamos a combatir”.

“Si yo divido estos 5,25 metros por cinco empresas o cinco productos de distintas marcas que tienen que estar presentados, me dio que quedaba un metro por cada una de las empresas. Entonces  empecé a contar los productos: moñitos, tirabuzones, mostacholes, fetuccinis, espaguetis, coditos y soperos: siete productos. Cada paquete tiene 17 centímetros de ancho, con lo cual cada una de las empresas productoras de fideos puede colocar 6 productos nada más. Por 50 centímetros de fondo, son 30 productos; es decir, es absolutamente impracticable. Porque exigiría un sistema de reposición cada una o dos horas”.

Preguntándose si estaba mal rumbeado, Weretilneck fue a ver el sector de los dulces y mermeladas. La góndola medía 4,50 metros; 3,15 correspondería al 70%. “Es decir, cada frasquito tiene 7 centímetros de ancho; ocho frascos por empresas. Y después me fui a ver qué productos había -continuó-. Dulce de arándano, de manzana, de durazno, de frambuesa, de frutilla, naranja, pera, damasco… ocho productos. Ni les digo lo que son bajas calorías con lo que son normales… Quedaba que cada empresa podía poner menos de ocho frascos. Por el frente, es decir que con toda la suerte las empresas iban a poder poner un frasquito de cada uno de los productos que ofrecían”.

Luego el exgobernador rionegrino repitió su experiencia con los aceites, donde encontró una góndola de 4,50 metros, con lo que 3,15 corresponderían al 70% para las cinco empresas grandes. “Una botellita tiene 10 centímetros de ancho; ocho productos: oliva, girasol, mezcla, blend, maíz… Aparte tenemos una botella de un litro y medio, otra de medio litro, otra de 3 litros, una de un litro, es decir: es imposible cumplir con lo que dice el proyecto en el sentido de que el 70% de la góndola debe estar destinado a cinco empresas distintas con esos productos”.

“Es imposible -insistió-. Por un lado, porque habría que generar un algoritmo o un proceso de inteligencia artificial para poder ordenar en ese espacio cómo se ponen los productos, y encima tenemos que poner en la mitad de la góndola el precio más barato. Pero a esta góndola hay que ponerle por ejemplo todo lo que son alimentos sin gluten; a esta góndola hay que ponerle Precios Cuidados, es decir, cuando se quiera aplicar en la góndola todo el proceso de la ley y las otras leyes que tenemos, creo que el repositor, o el que tenga que ordenar esto, realmente no lo va a poder hacer”.

Por otra parte, Weretilneck se preguntó quién podría controlar el cumplimiento de la ley. Porque Comercio Interior no tiene la cantidad de inspectores necesarios para cubrir todo el país, por lo que la responsabilidad le correspondería a los inspectores municipales, ante lo cual se preguntó si “los intendentes dejarán de controlar la venta de alcohol clandestino; dejarán de controlar la introducción de alimentos para hacerse de recursos; dejarán de controlar el faneamiento clandestino para que nuestras carnicerías vendan los productos que tienen que vender… ¿O destinarán su poco y escaso personal para controlar la ley?”

En definitiva, interpretó que “estamos tratando una ley que de alguna manera es riesgosa en lo que puede llegar a significar la ilusión que genere”.

Con todo, aclaró que si bien tenía evidentes dudas sobre si acompañar o no con el voto, pero había resuelto hacerlo “teniendo en cuenta que permite a la pyme y a nuestros productores regionales tener garantizado el 25% de la góndola… pero sabiendo que lo que busca esta ley, que es la baja del precio de los alimentos, transparencia y competitividad, no se va a dar”.

“La ley que aprobaremos no servirá absolutamente para nada”

Así lo afirmó el senador de Juntos por el Cambio Ernesto Martínez, tras adelantar el voto positivo para el proyecto sobre góndolas, que destrozó durante su discurso.

El senador cordobés Ernesto Martínez (Juntos por el Cambio) se mostró sumamente crítico con el proyecto de ley de góndolas venido en revisión de Diputados, al que entre otras cosas calificó como “un placebo irrelevante”. Si bien adelantó el voto positivo suyo y de su bancada, enumeró las razones por las que consideraba ineficaz la norma que, afirmó, “no hará ni bien ni mal”.

En principio, se quejó por la prisa en aprobar el proyecto, considerando que una semana más de análisis tal vez hubiera servido “para darle sentido a esta ley, o al menos la operatividad que no tiene”.

“En nuestro país muchas veces nos ponemos a inventar la rueda, y encima cuadrada: no existen antecedentes internacionales que tengan relación directa con el proyecto venido en revisión de Diputados -afirmó-. Lo que sí existen son las leyes de Defensa de la Competencia y de Defensa de los Consumidores, los principios constitucionales y todas las normas que se han dictado en consecuencia”.

Martínez aseguró que “se intentó copiar un proyecto de ley del Ecuador, pero se copió mal; por eso lo que hoy se trata se transforma en un placebo irrelevante”. El senador del Pro señaló “la falta de entidad de esto de andar midiendo góndolas con un centímetro para hacerla ley de la Nación pasa por un ridículo legislativo del cual es difícil volver”. A su juicio, es el Ministerio de Producción y la Secretaría de Comercio, que del mismo depende, los que tienen que ocuparse de la defensa de la competencia, del abastecimiento asegurado para el pueblo, de la lealtad comercial y de todo aquello que ya está legislado, y se preguntó: “¿Para qué ponernos entonces en reglamentaristas a nivel de inspectores prácticamente municipales”.

Si bien adelantó que votaría a favor, como así también su bloque, porque se trata de una norma que “no hará ni bien ni mal”, aclaró que trataba de “no ser un desprevenido”, e insistió en que el proyecto “se plagió (de Ecuador) y se lo hizo mal”.

Para él, “la norma en revisión no daña, tampoco completa lo que dejó vacante la ley de fondo de la competencia. No fomenta ninguna competencia ni evita distorsiones de precios”, y advirtió que “asignar un espacio de una góndola de un hipermercado no implica estar en capacidad de llenarlo, ni mucho menos de reponerlo, o dejar un porcentaje para productos de economías locales, o cooperativas, que hasta pueden significar la consagración de espacios vacíos o muertos, transforma a la norma en un declaracionismo que insisto no hace ni bien ni mal”.

“No debemos sacralizar pavadas”, señaló el senador cordobés en otro pasaje de su discurso, tras preguntarse cómo se solucionaba el problema de la reposición. Por el contrario, dijo que lo que se debe es “imponer la Ley de Defensa de la Competencia, Lealtad Comercial y Defensa del Consumidor… el resto es marketing”.

Enumeró luego una serie de críticas al proyecto, como la exigencia de cinco proveedores para cada producto. “¿Y si no hay cinco proveedores?”, se preguntó, afirmando que lo que sí debía exigirse a los grandes supermercados “es que se compre, no que se exhiba. Si los supermercados no adquieren estos productos, ¿cómo se favorece a las pymes y demás productores?”.

“La obligación de posibilitar espacios, que es lo que consagra la ley, no es la obligación de comprar”, afirmó, considerando que “lo podríamos haber arreglado”, y apuntó que “un apuro que comprendo pero no comparto llevó a que hoy discutamos de este modo”.

La autocrítica

“Antes que me lo recuerden, hablo en representación de una fuerza política que ha fracasado en su política económica -admitió-. Pero en mi caso no quedé castrado para advertir que el nuevo gobierno, como todo, se va poniendo viejo; tiene todo el derecho a los anuncios positivos o aparentemente favorables, como este que hoy se va a aprobar; lo que no debemos todos, todas las fuerzas políticas es continuar generando frustraciones colectivas, configuradas con fuerza de ley, como es lo que hoy votaremos afirmativamente en general, con alguna abstencón que se debe a una coherencia con la actuación anterior en Diputados, porque así corresponde”.

Sobre el final reiteró que “nosotros de ninguna manera vamos a oponernos a aquello que aparece como un progreso, una mejora para la sociedad, o que beneficia a las pymes, cooperativas, economías locales o regionales… Pero tampoco vamos a pasar por acá muy rápido, sin decir que  no se dieron cuenta cómo era la cosa y que no están sancionando obligaciones de compra para aquellos que tanto facturan, como era la ley que se intentó copiar, y simplemente se quedaron en un problema estético de un porcentaje de exhibición en las góndolas”.

“Con lo cual la ley que aprobaremos no servirá absolutamente para nada”, concluyó.

Almirón habló de evitar “el ejercicio abusivo de las posiciones dominantes del mercado”

La senadora oficialista defendió el proyecto de ley de góndolas afirmando que “nos conecta con una demanda real de usuarios, consumidores, pymes y la gran mayoría del pueblo argentino”.

En su condición de presidenta de la Comisión de Legislación General, la senadora Ana Almirón fue la miembro informante del proyecto de ley de góndolas, y en esa condición recordó la aprobación por amplia mayoría del proyecto en Diputados.

Sostuvo que esta iniciativa viene a atender un reclamo de las pymes, y aseguró que la norma “viene a cumplir una deuda pendiente que tiene el Poder Ejecutivo Nacional de lo establecido en la Ley de la Competencia, que establece justamente la creación de una comisión revisora de un anteproyecto para la defensa de la competencia minorista”.

La senadora camporista sostuvo que este es “un momento muy complejo del país” en el que el precio de los alimentos tiene un impacto muy fuerte en las economías nacionales, y así es que “esta norma hoy nos conecta con una demanda real de usuarios, consumidores, las pymes y la gran mayoría del pueblo argentino”.

“Cuando hay una situación económica grave, como la situación actual, sabemos que se incrementa la vulnerabilidad, y esa vulnerabilidad se termina trasladando a los usuarios y consumidores”, señaló, para agregar luego que “en el caso de la compra de alimentos, siempre es muy preocupante la gran concentración que existe en muy pocas manos. Pero no solo por eso, hoy las estadísticas hablan que del 60% del consumo minorista que se realiza en nuestro país, el 70% está concentrado en las ventas de seis grandes cadenas de supermercados de nuestro país”.

Por eso consideró importante la sanción de esta norma, que establece una regulación de las marcas que se exhiben en las góndolas, para tratar de evitar “el ejercicio abusivo de las posiciones dominantes del mercado”, afirmó.

La senadora del Frente de Todos señaló que entre un 74 y un 78% de los productos que se comercializan en nuestro país “están en manos de las seis cadenas grandes de supermercados”. Por eso consideró necesario regular el sistema estableciendo “reglas claras y justas”, para que “más productores puedan crecer y producir, y permitir acceder a productos más justos y más baratos”.

Recordó la senadora correntina que la norma establece la limitación para exhibir un producto en no más del 30% de la góndola, como así también un mínimo de ese producto debe tener al menos cinco proveedores, “lo que hace sin duda una mayor posibilidad de competencia y de acceso a los pequeños productores, como así también la posibilidad de una mejor elección por parte de los consumidores”.

La senadora oficialista dijo que “hoy la prioridad para nosotros debe ser que no exista más hambre y pobreza”.