La ley de hojarasca contendría desregulaciones económicas que quedaron fuera de la Ley Bases

No se trata sólo de la derogación de leyes que devinieron en “obsoletas”, como dijo Sturzenegger, sino también de avanzar en normas que consideran “trabas” para el comercio y la importación.

En reiteradas ocasiones, a propósito de las discusiones sobre el DNU 70/23 y la Ley de Bases, la oposición reclamó en el Congreso por la presencia de Federico Sturzenegger, hasta ese momento sin cargo formal dentro del Gobierno, pero a quien se le adjudicaba la autoría de ambas normativas. Asumido ahora sí como ministro de Desregulación y Transformación del Estado, y tras haber anunciado con bombos y platillos una nueva ley con nombre marketinero, se verá si asiste a defender el proyecto en comisiones una vez que sea enviado. Afirman que listo, ya está.

“Cosa que resulta inútil o innecesaria dentro de un conjunto”, es una de las definiciones de la Real Academia Española (RAE) para el término “hojarasca”, que Sturzenegger eligió para bautizar a una norma que buscará terminar -o reformar- un centenar de otras. Incluso, antes de jurar en Casa Rosada, el funcionario tuvo contactos con algunos diputados de bloques dialoguistas para revelar unos pocos detalles al respecto.

Si bien en declaraciones públicas el ministro habló de leyes “obsoletas”, que en la actualidad no se aplican o se han vuelto insólitas, como la que se refiere a las carreras de palomas o el carnet del mochilero, el proyecto que se espera para debatir en el segundo semestre contendría desregulaciones que quedaron en el camino de la primera versión de la Ley de Bases.

Según supo parlamentario.com, el texto podría contemplar la derogación de la Ley 25.542 de precio uniforme de venta al público de libros o de la 25.715, conocida como Ley de Azúcar -sobre aranceles para la importación-. Se trata, por ejemplo, de dos artículos que contenía la famosa “ley ómnibus” de más de 600 artículos.

En el primer texto de la Ley de Bases, enviado en diciembre pasado, había un capítulo con nueve artículos, bajo el título “desregulación económica”. Además de los dos mencionados, allí se proponía habilitar la reventa de entradas de eventos deportivos, se establecían cambios en el DNU 2753/91 sobre régimen de importación de consumo, y se buscaba la derogación de la Ley 23.727, sobre autorización de la instalación y uso de sistemas para la recepción de señales de radiodifusión provenientes de satélites artificiales.

También estaba allí planteada la derogación de la Ley 27.442 de Defensa de la Competencia, sancionada en 2018, y se proponía aprobar una nueva que venía en un anexo.

Uno de los asistentes a la reunión que Sturzenegger mantuvo con diputados dialoguistas, aquellos que ayudaron al Gobierno con la sanción de la Ley Bases y el Paquete Fiscal, señaló a este medio que la nueva “ley hojarasca” se dividirá entre proponer la derogación de “las leyes obsoletas, que son para generar discurso, porque por obsoletas que son no tienen hoy ningún impacto” y “detrás de eso vienen desregulaciones en sectores”.

Sobre esto último, esta fuente aseguró que “varias serán bienvenidas, en particular si traen precios más bajos para los consumidores, como en los medicamentos”. No obstante, pidieron esperar a la presentación del proyecto para “hacer un análisis en concreto”.

Ahora dicen que el mentor de la “ley de Hojarasca” asume este viernes o la semana próxima

Así lo dio a entrever el jefe de Gabinete, que justificó la demora en designarlo por la modificación que hay que hacer en la estructura del Estado.

El Gobierno de la Libertad Avanza -según declaró el viernes pasado el propio presidente Javier Milei- entró en “fase 2”, pero ese anuncio, que seguramente tuvo la intención de proponer una agenda positiva, generó turbulencias económicas y políticas ni bien empezó la semana.

Tan es así que está frenado el ingreso al Gabinete del asesor presidencial y economista Federico Sturzenegger, de quien se había dicho que iba a empezar su gestión con el envío de la “ley de hojarasca” (dar de baja unas 100 leyes a las que considera vetustas) al Congreso.

“Estamos trabajando porque tenemos que hacer alguna modificación de la estructura del Estado. Aspiro a que pueda ser este viernes que el Presidente pueda tomarle juramento a Federico Sturzenegger”, dijo este miércoles por la mañana el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

Al respecto, amplió: “Si no es el viernes, va a ser los primeros días de la semana próxima. Depende mucho de si terminamos con la redacción de los decretos que tiene que firmar el presidente. Es un DNU”.

Como publicó esta semana parlamentario.com, el ingreso de Sturzenegger al staff del presidente Milei se había anunciado con “bombos y platillos” ya desde diciembre pasado, e incluso el economista -autor del DNU 70/23, que desreguló parte de la actividad económica-.

Si bien nunca se reconoció oficialmente en la Casa Rosada, el expresidente del Banco Central en la gestión de Mauricio Macri tiene un encono personal y profesional con el ministro de Economía, Luis Caputo, quien también participó de la era macrista.

Ese enfrentamiento desgastó a Sturzenegger, a quien se anunciaba en los albores del libertarismo como el Terminator del Estado, el Arnold Schwarzenegger no de ciencia ficción sino de carne y hueso que iba a desguazar el Estado y ocuparse de las privatizaciones.

Y su integración al Gabinete se fue dilatando, hasta que hace pocas semanas Milei volvió a impulsarlo con renovados bríos.

Pero siempre falta algo para que esa idea presidencial se concrete. Ahora, de acuerdo con Francos, falta el decreto que determine las nuevas funciones de la jefatura de Gabinete, que delegará muchas de las funciones que tenía con el eyectado Nicolás Posse.