La Legislatura porteña expresó su pesar por el fallecimiento de Lorenzo Pepe

Los legisladores porteños manifestaron su pesar por la muerte del ex diputado nacional, la cual ocurrió el pasado 14 de octubre.

En el marco de la sesión ordinaria de este jueves, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires expresó su profundo pesar por el fallecimiento del ex diputado Nacional Lorenzo Pepe, acaecido el 14 de octubre del corriente año, a sus 93 años.

En los fundamentos de la iniciativa recientemente aprobada, los legisladores recordaron que Lorenzo Pepe fue un sindicalista, militante, y ex diputado nacional durante cinco mandatos consecutivos. Al mismo tiempo que aseguraron que dejó “un legado invaluable en el movimiento peronista y en la defensa de los derechos laborales”.

“A lo largo de su vida, Lorenzo Pepe demostró un compromiso inquebrantable con la clase trabajadora, especialmente en su rol como dirigente ferroviario y militante peronista, marcando una trayectoria que lo distinguió por su perseverancia y trabajo. Desde muy joven, Lorenzo Pepe inició su carrera laboral en los Ferrocarriles Argentinos, lo que lo llevó a convertirse en una de las principales figuras del sindicalismo ferroviario. Su participación en la Unión Ferroviaria, donde llegó a ocupar la vicepresidencia, así como su papel en la fundación de la Asociación Latinoamericana de Ferrocarriles en 1964, reflejan su constante lucha por los derechos de los trabajadores”, precisaron.

Sobre esa misma línea, los diputados aseveraron “a lo largo de su vida, fue cesanteado y detenido en varias ocasiones por su militancia sindical, especialmente durante los regímenes autoritarios, como la dictadura de Onganía, lo que evidenció su valentía frente a la persecución política” y remarcaron que “su contribución no solo se limitó al ámbito sindical, sino que también desempeñó un papel fundamental en la política argentina. Fue diputado nacional por la provincia de Buenos Aires durante cinco mandatos consecutivos entre 1983 y 2003, consolidándose como un legislador comprometido con las causas sociales”.

“Entre sus iniciativas más destacadas se encuentran los primeros proyectos de reconocimiento a los veteranos de la Guerra de Malvinas, logrando la Medalla de Honor y la Pensión de guerra, contribuyendo así a la reivindicación de los héroes que participaron en dicho conflicto. En agosto de 2022, se le rindió un homenaje en la Cancillería argentina por su constante labor en el reconocimiento de los veteranos de guerra, una muestra de su profunda convicción en la justicia y la reparación histórica”, rememoraron.

Al mismo tiempo que detallaron que “a lo largo de su carrera, Lorenzo Pepe también ocupó lugares de importancia en el Partido Justicialista, donde fue Congresal Nacional y presidente del partido en el distrito de Tres de Febrero. Además, su tarea en la Comisión Administradora Bicameral de la Biblioteca del Congreso y su rol como secretario general del Instituto Nacional Juan Domingo Perón desde 2003 fueron vitales para preservar y difundir el pensamiento y la obra del líder del movimiento peronista”.

“Lorenzo Pepe deja un legado imborrable en la historia argentina, no solo por su capacidad de liderazgo y su ferviente lucha por los derechos de los trabajadores y los veteranos, sino también por su compromiso con los principios del peronismo y la justicia social. Su vida fue ejemplo de entrega, honestidad y perseverancia, valores que deben ser reconocidos y homenajeados”, completó.

Lorenzo Pepe, un pensador de la soberanía nacional

El recuerdo del legislador peronista fallecido esta última semana.

Por Hugo Domingo Bruera

Este 14 de Octubre, comenzó con conmoción y tristeza por el fallecimiento  de nuestro maestro y excelso compañero, el infatigable militante peronista Lorenzo Pepe. Sin embargo, me niego a adjetivar esta muerte como infausta. Muy por el contrario, significa su paso a la inmortalidad que nos invita a disfrutar intensamente de sus enseñanzas, ahora grabadas en tinta, en las redes y en la memoria, en ejemplos y anécdotas que las huellas del paso de sus intensos 93 años, desde hace un tiempo nos estaban privando, por la costumbre de esperarlo físicamente.

Lo conocí personalmente en la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados que él presidía, cuando me tocó ser enlace del Ejército Argentino. Sus convincentes charlas transmitían un profundo amor a la Patria y a sus Fuerzas Armadas de la democracia, como componente fundamental de la política de defensa nacional.

Reivindicaba la política como actividad noble, recordando a sus pares que, gracias a ella, el estado de derecho volvió a la Argentina y el respeto y la dignidad fue devuelto a las personas. Denunciaba que el desprecio a la política terminaría sentando a los poderosos, a los gerentes de las multinacionales en esas bancas y reclamaba valentía para salir del atolladero en que nos había metido la globalización.

Había nacido en Sáenz Peña, provincia de Buenos Aires en 1931 y como coincidíamos en el día, los 22 de agosto, festejábamos con un cafecito más largo entre relatos y recuerdos de su infancia.  Su padre un severo socialista que un día escuchando la radio descubrió al Coronel Perón y les contagió el entusiasmo. “Sabe General -me decía con pesadumbre- los padres no abrazaban antes”. Sus estudios secundarios lo habían titulado de Técnico Mecánico, la Escuela Superior Peronista, brindado “Capacitación sindical” y más adelante se había capacitado como “Idóneo en Legislación Laboral”

Su vibrante oratoria, la voz segura y potente, su estampa enhiesta, los gestos histriónicos, su capacidad para interpretar a la Argentina sufriente y el espíritu combativo fueron abriéndole camino en el ámbito gremial ferroviario; su hábitat laboral desde los 17 años y en la esfera política. Su militancia lo ubicó entonces como Congresal Nacional, presidente del Partido Justicialista de Tres de Febrero y durante veinte años en una banca del Congreso, a la que dio carácter honorable con célebres discursos y consecuentes proyectos

Su fervor por la soberanía nacional hizo que desde ese escaño se ocupara de que el parlamento y el pueblo reconociera a quienes pelearon por nuestras Islas Malvinas, instituyendo las Medallas de Honor y pensiones de guerra, también de temas referentes la Antártida Argentina y los patriotas que allí cumplen servicio. Visitó y homenajeó al célebre pionero antártico, General Hernán Pujato y se emocionó al abrazarlo en el Hospital Militar donde este pasaba sus últimos años. El Ejército Argentino, distinguió a Lorenzo con la “Medalla al Mérito Civil” y el la lucía orgulloso en cada ceremonia patria.

El trabajo, las coincidencias ideológicas y políticas nos fueron uniendo y en las distendidas charlas de escritorio, contaba con satisfacción, que durante la conscripción, en el Liceo Militar General San Martín – edificio donde Perón cursó su Colegio militar, aclaraba- había sido distinguido como Dragoneante. También allí había debutado en el calabozo y en su quijotesco afán justiciero, aún me pedía ubicar al oficial que en año 1952 lo había arrestado, para preguntarle el porqué.

Al terminar su diputación, Lorenzo fue nombrado Secretario General “Ad Honorem” del Instituto Nacional Juan Domingo Perón y en su vinculación con el Ejército Argentino, en busca de la  difusión cultural, logró instituir ceremonias anuales con participación militar, en el Monolito a los Fusilados de 1956 en Campo de Mayo y en el Colegio Militar de la Nación donde consiguió el emplazamiento de un busto del General Perón, un egresado notable, tres veces presidente de la República ausente de referencias hasta el 2012.

Fue el Impulsor del nombre de “General Ernesto Fatigati”, aquel célebre y prestigioso militar, de gran lealtad al presidente Perón, que hoy lleva el  Centro de Simulación y Experimentación del Ejército Argentino en Campo de Mayo y se regocijó al colocar la placa que rememora a Ramón Carrillo en el Servicio de  Neurología del Hospital Militar Central, donde el célebre médico trabajó en la década del 40.

Entre otras historias, me viene a la memoria aquel día del militante de 2006. Ese 17 de noviembre, coincidimos en la cochera de la CGT junto al féretro del general Perón, organizando la cureña castrense que llevaría los restos a San Vicente. Me contaba de sus cinco veces apresado y despedido del ferrocarril por las dictaduras militares y democracias incompletas y controladas. “Mire Coronel, ¿Usted sabe lo que es llegar a su casa y decirle a la patrona, no tengo más trabajo”? ¿Sabe lo que es que le caigan unos tipos y se lo lleven a empujones delante de la esposa y el hijo? La fidelidad al General y a sus propias convicciones, como la de tantos peronistas, no fue gratis.

Lorenzo fue un compañero para disfrutar, para recrearse. Lo acompañé en el Instituto, como nexo con el Archivo General del Ejército en sus investigaciones, porque me maravillaba su esfuerzo por proteger la historia por la que había luchado y en cada dato encontrado salía un recuerdo de su boca. Sus anécdotas con Perón, el abrazo en Puerta de Hierro, la vuelta, la visita de De Gaulle y el gremio que le cantó la Marsellesa, sus historias con la familia paterna, cuando el 17 de octubre del 45 lo encontró en esa plaza con sólo14 años, presenciando el nacimiento del movimiento popular. El noviazgo y matrimonio con su querida Perla, esposa militante que dirigía los valiosos servicios sociales aportados, con el jardín maternal Evita, el jardín de infantes Perla Pepe, el centro de formación para personas con discapacidad, la sala maternal, entre otras obras. Todo un legado reconocido por los bonaerenses de 3 de Febrero.

Extrañaremos a Lorenzo porque su presencia copaba los ambientes, quizás sintamos que nos quedamos con gusto a poco al racionalizar su ausencia, pero luchó y construyó demasiado por su Patria soberana como para no tenerlo siempre presente y transmitir su legado. Dios lo ampare en su gloria y en un merecido descanso eterno junto al General.

  • El autor es general de Brigada (R) – Ex secretario general del Ejército Argentino

Falleció el histórico dirigente peronista Lorenzo Pepe, cuyos restos son velados en el Congreso

A los 93 años nos dejó quien fuera legislador nacional durante 20 años. Fue además un reconocido dirigente sindical ferroviario.

Falleció este lunes el reconocido dirigente peronista Lorenzo Antonio Pepe. Nacido el 22 de agosto de 1931, tenía 93 años de edad y ocupó una banca en la Cámara de Diputados durante nada menos que cinco mandatos. En efecto, fue diputado nacional por la provincia de Buenos Aires entre 1983 y 2003.

El último cargo público que ocupó fue el de secretario general del Instituto Nacional Juan Domingo Perón, al que renunció en el año 2022  por problemas de salud.

Tras una dilatada trayectoria sindical, entre 1972 y 1983 fue congresal nacional del Partido Justicialista. En 1986 lo eligieron presidente del PJ de Tres de Febrero, cargo que ocupó hasta 1988.

En su paso por el Congreso de la Nación, es recordada su participación como presidente durante varios períodos de la Comisión Bicameral de la Biblioteca del Congreso de la Nación. También ocupó cargos en las comisiones de Legislación  del Trabajo, Familia, Mujer y Minoridad, Transporte y Defensa.

Entre 1993 y 1997 fue presidente del Congreso Nacional Justicialista.

Es además autor de la Ley 23.253 del Ferrocarril Trasandino del Sur, que unió Zapala en Neuquén y Lonquimay en Chile. También es autor de la Ley 24.364 de creación del Ferrocarril Transpagónico que une Choele-Choel con Ushuaia.

Será velado este lunes, desde las 16 hasta las 22 en el Salón Pasos Perdidos del Congreso de la Nación. Luego, sus restos serán llevados a la Cochería Metetieri ubicada en Caseros para despedirlo de 12 a 13. Y finalmente llevarlo al Cementerio Memorial de Pilar.

Repercusiones

Entre los legisladores que despidieron a Lorenzo Pepe está la senadora nacional Juliana di Tullio, quien posteó este lunes: “El peronismo llora la partida de uno de sus grandes compañeros, Lorenzo Pepe. Te vamos a extrañar”.

“Con profunda tristeza despedimos al compañero Lorenzo Pepe, una figura histórica del peronismo y un incansable defensor de la justicia social, la soberanía política y la independencia económica. Su vida fue un ejemplo de compromiso y militancia”, expresó la diputada Victoria Tolosa Paz, que agregó que “continuaremos con su legado hasta la construcción de un pueblo feliz y la grandeza de la Patria”.

A su vez, la diputada Vanesa Siley señaló que “hoy nos toca despedir al querido Lorenzo Pepe. Dirigente de la Unión Ferroviaria, luchador de la resistencia, trabajó por el regreso del General Perón, fue diputado nacional y es recordado por sus memorables discursos, siempre con la palabra justa. Me tocó compartir con él la comisión directiva del Instituto Juan Domingo Perón donde lo recuerdo con el mayor de los afectos, con Lorenzo se aprendía siempre. Un abrazo a su familia y ¡hasta la victoria siempre compañero Lorenzo!”.

“Lamento profundamente la partida del enorme compañero Lorenzo Pepe, histórico militante peronista y eterno defensor de la causa Malvinas. Un dirigente imprescindible de nuestro movimiento que nunca abandonó la lucha por la justicia social”, posteó la senadora Anabel Fernández Sagasti, antes de acompañar a su familia y afectos en este momento.

Eduardo Valdés le dijo a su vez: “Si vos nunca te vas Lorenzo Pepe. Si siempre estás volviendo a predicar a Perón”, y compartió una entrevista que mantuvo con él en Café las Palabras.

El Círculo de Legisladores de la Nación emitió un comunicado en el que lamenta “la pérdida del diputado nacional ( mc) Lorenzo Pepe, quien fuera un destacado dirigente politico-sindical en nuestro país. Nuestras condolencias y pensamientos están con sus seres queridos, colegas y seguidores. Su legado perdurará en la memoria colectiva y su dedicación al servicio público será recordada con respeto y admiración. Que descanse en paz".