La activista, que lucha hace 18 años por la memoria y la justicia de las víctimas que perdieron la vida en la Masacre de Luis Viale, fue declarada “personalidad destacada en el ámbito de los Derechos Humanos”.
En el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires declaró a Lourdes Hidalgo como “personalidad destacada en el ámbito de los Derechos Humanos”, gracias a una iniciativa impulsada por el diputado de Unión por la Patria (UP) Juan Pablo Modarelli.
El emotivo acto se llevó a cabo en el salón San Martín de esa Casa, en el que estuvieron presentes la homenajeada y el legislador, así como también la diputada nacional, Mónica Macha; el coordinador de la PROTEX, Rodrigo Coto Araujo; la abogada, Paula Albarado Mamani; y la representante del Pueblo Quechua, María Rosa Pomacusi.
En el inicio de las alocuciones, Modarelli brindó una serie de agradecimientos: “En esta actividad quedó muy en claro la idea de trabajo colectivo, de pensar que, alrededor de Lourdes, se pudo construir un colectivo que le da solvencia a estas luchas que son de largo trecho”, precisó. Y destacó que desde la Legislatura se brindó un homenaje “a una sobreviviente, a una luchadora, pero que también sea el llamado para la Ciudad de Buenos Aires”.
Finalmente, Hidalgo recordó la Masacre de Luis Viale y resaltó: “Los años fueron pasando y realmente ya somos una familia, estos 18 años fueron de una lucha larga e incansable; y agradezco a todos por apoyarme, me siento fortalecida”. Además, adelantó que seguirá en la lucha hasta que el sitio de dicha tragedia sea un espacio de memoria.
Cabe recordar que en la calle Luis Viale 1269 de la ciudad se encuentra una propiedad, donde funcionaba una fábrica textil. El 30 de marzo de 2006 allí ocurrió la Masacre de Luis Viale, en la que murieron quemados trabajadores y trabajadoras del taller, así como niños y niñas que también trabajaban y vivían allí. Cabe destacar que eran víctimas de explotación laboral y migrantes, provenientes del Estado Plurinacional de Bolivia.
Lourdes Hidalgo es una de las sobrevivientes de esta Masacre y hace 18 años que se constituyó como una luchadora activa por la búsqueda de memoria y justicia por las víctimas que perdieron la vida en el incendio del taller.
El trabajo y el reclamo persistente de Hidalgo tienen como principal objetivo mantener viva la memoria de las víctimas, pero también denunciar la cadena de responsabilidades. Y las dimensiones que, desde una perspectiva interseccional, rodearon a esas muertes, como es la desigualdad social, la condición migrante, la explotación laboral y el género, entre muchos otros factores.