Una diputada presentó una cuestión de privilegio contra Baby Etchecopar

Se trata de Verónica Caliva, indignada por las expresiones del periodista contra un prócer, que es además un comprovinciano.

La diputada oficialista Verónica Caliva presentó durante la sesión de la Cámara de Diputados, ya en horas de la madrugada de este jueves, una cuestión de privilegio contra el conductor Baby Etchecopar.

Lo hizo porque al volver a los billetes figuras de nuestra historia -“próceres y heronías”, señaló- la diputada salteña afirmó que Etchecopar “agravió al general (Martín Miguel de) Güemes, y entonces como salteña y toda la sociedad salteña y los argentinos vamos a compartir este sentimiento profundo de agravio, de falta de respeto a un prócer que no solo participó en la reconquista de Buenos Aires y defendió la frontera Norte para que el general San Martín pudiera organizar al Ejército de los Andes, sino que el general Güemes, producto del destacado desempeño que tuvo en la guerra por la independencia fue electo gobernador”.

La diputada oficialista consideró que las expresiones de Baby Etchecopar no habían sido “por ignorancia”, sino “por el profundo desprecio que siente por nuestros héroes, nuestros padres libertadores de la Patria, se atrevió a decir que Güemes en realidad no murió por el tiro de un realista, sino por la bala de un marido enojado”.

“Me veo en la obligación de recordarle a Baby Etchecopar y a todos aquellos que van en el sentido de la falsedad histórica, que Güemes, llamado en Salta ‘Padre de los Pobres’, fue el único general que muere en combate y por la bala del enemigo. Es herido y el invasor le propone darle asistencia médica a cambio de que se retire, y Güemes antes de morir hace jurar a sus gauchos que no se acepte ninguna rendición si quedaba inconsciente o moría, y que había que seguir defendiendo los intereses no solo de Salta, Jujuy, Tarija y todo el Alto Perú, sino todos los intereses de la Patria Grande”, expresó la legisladora salteña.

Caliva concluyó diciendo que “a horas de que se cierre el año del bicentenario del paso a la inmortalidad del general Güemes, era importante recordar el sentido de la responsabilidad en los medios de comunicación y las redes sociales respecto de la gesta de nuestros próceres, y celebrar que vuelvan a los billetes los próceres”.

Un reclamo insistente: la emisión de billetes de mayor denominación

Tras el anuncio del reemplazo de figuras de animales por personajes de nuestra historia, con equidad de género, reflotamos las iniciativas que en esa materia se presentaron en el Congreso en los últimos tiempos.

Por José Di Mauro

El Gobierno nacional anunció la última semana la emisión de nuevos billetes que reemplazarán con figuras de la historia argentina a los animales elegidos durante la gestión anterior.

Durante la presentación realizada en el Museo del Bicentenario, no faltaron las alusiones a la gestión anterior. Expresidenta del Banco Central y actual titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, no dudó en ponerle un tinte político al tema: “Cambiar próceres por animales se vinculaba con una concepción neoliberal, que es el verdadero obstáculo a la Nación desarrollada que queremos construir”, dijo en referencia a la medida adoptada por la gestión anterior que utilizó la figura de animales para reemplazar a próceres en los nuevos billetes impresos.

El presidente Alberto Fernández, por su parte, abonó ese terreno al señalar que “algunos quieren borrar la historia, que no recordemos, pero nosotros creemos que tener presente nuestro pasado nos ayuda a construir un mejor futuro”.

También sostuvo que “la moneda es, por sobre todas las cosas, también un símbolo de soberanía y es un instrumento de política económica a la que nunca vamos a renunciar, a pesar de que algunos muchas veces han querido que renunciemos”. La referencia directa fue a las propuestas de dolarización que sugieren figuras ascendentes como Javier Milei, o legisladores muy ponderados como el radical Alejandro Cacace. Desde la vereda de enfrente podrán replicarle que la mejor manera de defender la moneda es evitando su devaluación.

La presentación de los nuevos billetes se hizo en el Museo del Bicentenario. (Foto: Presidencia de la Nación)

“La sustitución de los billetes va a ser de forma progresiva. A medida que vayan deteriorándose van a irse retirando de la circulación y esperamos en seis meses poner en circulación los actuales billetes que estamos presentando”, explicó a su turno en una referencia más técnica el titular Banco Central, Miguel Angel Pesce.

La nueva familia de billetes se compone de cuatro denominaciones que incluyen la representación de tres mujeres y tres varones que -según la presentación oficial- rompieron el molde de su época y lucharon por la independencia, el desarrollo, la inclusión y la ampliación de derechos.

El billete de 100 pesos contendrá la imagen de María Eva Duarte de Perón y el de 1.000 pesos la de José de San Martín, mientras que las denominaciones de 200 pesos homenajearán a Martín Miguel de Güemes y a Juana Azurduy, y las de 500 pesos a María Remedios del Valle y a Manuel Belgrano.

La pregunta del millón es por qué no se imprimirán billetes de mayor denominación, en lugar de reemplazar los vigentes. Por eso, el billete de $1.000, que representa hoy apenas 8,40 dólares según la cotización oficial, seguirá siendo el papel de mayor denominación. Pesce justificó la decisión oficial en el deseo de “estimular un mayor uso de los medios de pago electrónicos”. Descartó así que la medida fuera para no convalidar una inflación tan elevada.

Lo cierto es que hay numerosos proyectos presentados a lo largo del último año sobre el tema, mas no todos tienen que ver con imprimir billetes de mayor denominación. Hay en cambio iniciativas como la del diputado del Pro Matías Taccetta que piden la impresión y circulación de manera extraordinaria de billetes de cien pesos “de colección”, conmemorativos del centenario del comienzo de la construcción del viejo expreso patagónico “La Trochita”. La iniciativa es bien transversal, pues es acompañada por sus pares chubutenses del Pro y el Frente de Todos: Aníbal Tortoriello, Santiago Igón, Eugenia Alianiello y Ana Clara Romero.

Taccetta planteó un homenaje a “La Trochita”.

El 20 de mayo pasado una diputada oficialista, Pamela Calletti, presentó un proyecto que justamente será satisfecho con los últimos anuncios oficiales. La diputada salteña promovía la impresión de billetes de curso legal con la imagen del general Güemes.

También por motivos simbólicos el diputado puntano del Frente de Todos Carlos Ybrhain Ponce pide emitir una nueva serie de billetes -en este caso de denominación a determinar- con la imagen de la empresa “Yacimientos Petrolíferos Fiscales – YPF SA”, con motivo de conmemorarse el centenario de su fundación a cumplirse el 3 de junio de 2022.

También desde el Senado presentaron iniciativas con el sentido de homenajear a figuras determinadas. La riojana María Clara del Valle Vega presentó una iniciativa para emitir una serie de billetes con la imagen del doctor Joaquín V. González, al conmemorarse el centenario de su fallecimiento, que se cumplirá el 21 de diciembre de 2023.

En el caso de la diputada fueguina Mabel Caparrós, presentó un proyecto para que se impriman billetes de curso legal que incluyan en el reverso de los  mismos la imagen de las islas Malvinas, acompañada de la leyenda “Las Malvinas son argentinas”. Una iniciativa que es acompañada por otros diputados del oficialismo como Blanca Osuna y Gisela Marziotta.

mabel caparros
Caparrós busca homenajear a las islas Malvinas.

El resto apuntan a imprimir billetes de mayor denominación o pedidos de informes. Como el presentado a principios de mayo por Graciela Ocaña, interesada en conocer cuestiones relacionadas con la fabricación de billetes de $1.000. La iniciativa tiene que ver con la existencia de posibles dificultades que estaría atravesando la fabricación de los billetes de mayor denominación. “Este problema está íntimamente relacionado con la obtención del hilo de seguridad que posee el billete, una deficiencia en el llamado a licitación para la provisión de materia prima para la producción del mismo, así como la emisión desenfrenada de moneda”, alertó Ocaña.

Ocaña está preocupada por la fabricación de los billetes de $1.000.

En el caso de Ana Carla Carrizo (Evolución Radical), hizo un pedido de informes sobre la pérdida de billetes de $1.000 ocurrida como consecuencia de una inundación en el subsuelo del edificio central de Casa de Moneda. La legisladora porteña quiere entre otras cosas conocer la cantidad de billetes inutilizados y cuánto significa esta pérdida en términos de recursos utilizados, tiempo invertido y cuánto costará su reemplazo.

A su vez, la sanjuanina Susana Laciar (Juntos por el Cambio) presentó un pedido de informes al Ejecutivo sobre cuestiones relacionadas con la percepción de comisiones o tasas por el manejo y transporte de billetes por parte de las entidades bancarias. Algo que tiene que ver justamente con la cada vez más ascendente cantidad de billetes que necesitan transportar como consecuencia de la inflación, y los costos que ello impone. “Se ha tomado conocimiento por distintas vías de información e inclusive algunas públicas, que las entidades bancarias y financieras están cobrando una comisión o tasa por el manejo y transporte de billetes”, expresa la iniciativa que justamente vincula eso a “la importante cantidad de billetes que las empresas deben acumular para llegar a los montos de pago y depósitos para transferencias a proveedores y sueldos”.

La cuestión es que se advierte en la iniciativa que las más perjudicadas son “las PyMES, quienes poseen el menor volumen de vinculación bancaria, pero son quienes mayor movimiento producen, y sobre todas aquellas de servicio cuyo costo fundamental es la mano de obra”.

Tetaz hace hincapié en el ahorro que permitiría emitir billetes de mayor denominación.

Un proyecto de Martín Tetaz, acompañado entre otros por sus pares Luciano Laspina, Gerardo Milman y Rodrigo De Loredo va al hueso al reclamar la emisión de billetes de curso legal de 5.000 y 10.000 pesos. Esa emisión, agrega la iniciativa, permitirá un ahorro al que hasta le da un destino: en su artículo 2°, el proyecto sugiere que ese dinero sea destinado a la constitución de un Fondo permanente para atender Emergencias climáticas y/o de Recursos Naturales.

En el verano pasado el radical Ricardo Buryaile presentó un proyecto para crear billetes de 2.000; 5.000 y 10.000 pesos. Recuerda la iniciativa que nuestro billete de mayor denominación es el de mil pesos y data del 30 de noviembre de 2017, siendo que apenas alcanza para comprar alrededor de u$s5 en promedio, según la cotización que se tome.

Un detalle no menor en el que hace hincapié el proyecto de Buryaile es el indicador de que el billete de $1.000 se quedó sin letras en el abecedario y, por tanto, debe recurrir a la doble letra para no repetir las series de impresiones anteriores.

El primer día de febrero del presente año, el diputado del Pro Federico Angelini presentó un proyecto solicitando la emisión de billetes de 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 pesos. Justamente el  “Repasando la cronología, el billete de $1.000 nació en diciembre de 2017 y cuando comenzó a circular equivalía a unos U$S 57, según el tipo de cambio oficial de ese momento. Cuatro años después, al valor del dólar oficial, ese billete equivale a U$S 9,61”, señala el texto que agrega que si tomamos en cuenta el valor del denominado “contado con liquidación” equivale a U$S 4,09, al 31/01/22.

Angelini recordó que nuestro billete de mayor denominación data de fines de 2017.

El 15 de diciembre del año pasado ya Gerardo Milman había presentado un proyecto para emitir billetes de curso legal de $2.000; $5.000 y $10.000. En su iniciativa, el diputado del Pro incluyó un cuadro en el que puede observarse que la circulación de billetes que más ha aumentado es la de mil pesos ($ 1000) en un 73,56 %.

“Evidentemente la emisión de estos nuevos billetes no solucionará el problema inflacionario ni pondrá fin al déficit fiscal, pero si permitirá una adecuación en los billetes en circulación para el desenvolvimiento de la actividad económica basada en transacciones con efectivo y generará además un sustancial ahorro en el costo de emisión atento que la cantidad necesaria a imprimir para satisfacer la demanda sería mucho menor”, señaló Milman en su iniciativa.

El mendocino Omar De Marchi propuso también emitir billetes de denominación de 2.000, 5.000 y 10.000 pesos. En su iniciativa también hacía referencia a los 57 dólares estadounidenses que permitían comprar el billete de mil pesos para la fecha de su presentación. “Menos de cuatro años después, entre inflación, corridas cambiarias y cepo, ese poder de compra se aniquiló. Hoy, al valor del dólar oficial, ese billete ilustrado con el hornero vale 9,84 dólares estadounidenses”, señalaba el diputado del Pro el 8 de julio de 2021, advirtiendo que si se tomaban en cuenta el valor del denominado “contado con liquidación” equivalían a 5,19 dólares. “En otras palabras, en ese período perdió un 83% de su valor en dólares”, detalló De Marchi.

El senador Blanco reclama billetes de 5.000 y de 10.000 pesos.

También en la Cámara alta hay iniciativas en el mismo sentido. El radical fueguino Pablo Daniel Blanco viene insistiendo con la emisión de billetes de mucha mayor denominación. Puntualmente en febrero del año pasado promovió una iniciativa para emitir billetes de $5.000 y de $10.000 pesos.

En su proyecto, Blanco hace un repaso de lo que fue la inflación en cada Gobierno desde 1983 a la fecha. “La alta inflación en la Argentina es un tema recurrente. Con excepción, de la presidencia de Fernando De la Rúa, en la que hubo deflación, no hay registro de gobierno alguno desde el regreso de la democracia que no la haya tenido”.

Así llegamos al 3 de marzo del año pasado, donde podemos encontrar la génesis del anuncio realizado por Alberto Fernández la última semana. En el Senado, la entonces titular de la comisión Banca de la Mujer, Norma Durango, presentaba un proyecto encomendando al Banco Central la emisión de una nueva serie de billetes, con la imagen de mujeres destacadas del quehacer social y político.

Norma Durango reclamaba el año pasado incluir a la mujer en el papel moneda.

La senadora que concluyó su mandato el 10 de diciembre pasado planteaba en su iniciativa que promovía “la emisión de una nueva serie de billetes, en reemplazo de la serie ‘Animales Autóctonos de Argentina’, con la finalidad de visibilizar a mujeres destacadas de la historia de nuestro país”. “Para ello, proponemos que la elección de las figuras sea consensuada por personalidades destacadas de los ámbitos sociales, académicos y políticos, previéndose un mecanismo de participación ciudadana en la elección de las imágenes. Importante es destacar que la propuesta no implica una erogación presupuestaria, sino que los nuevos billetes sean puestos en circulación de manera gradual a través de los mecanismos que ya prevé la autoridad monetaria”, señaló la senadora pampeana en su iniciativa que ya sin estar ella sentada hoy en una banca de la Cámara alta ve un guiño de parte de su Gobierno.