Fuertes críticas desde Juntos por el Cambio por la suspensión de la reunión

Los legisladores utilizaron las redes para expresar su descontento luego de que el Gobierno suspendiera el encuentro que estaba previsto para este martes en donde el titular de la cartera de Economía les explicaría el acuerdo con el FMI.

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Tras varias idas y vueltas finalmente la reunión entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y representantes de Juntos por el Cambio, que estaba prevista para este martes en la cual el funcionario explicaría el acuerdo con el FMI, se suspendió. La noticia generó malestar en la oposición y salieron a criticar la decisión a través de las redes sociales.

“Un final anunciado. El ministro de Economía y el Gobierno sólo querían una reunión con la oposición para que los aplaudieran, sin informar nada. Están jugando con el futuro de los argentinos y de continuar así encaminan al abismo a todo el país”, cuestionó el presidente del bloque de Diputados de la UCR Mario Negri.

Se sumó a las críticas el presidente del interbloque de senadores de JxC y exgobernador de Mendoza Alfredo Cornejo: “El gobierno prefiere ningunear a la oposición y no mostrar el aparente acuerdo con el FMI. Todo esto los pinta de cuerpo entero, aunque a mí no me sorprenden”.

En tanto, el vicepresidente primero de la Cámara baja Omar De Marchi calificó al “Gobierno de Alberto Fernández” como “inepto e irrespetuoso”. “Todos sabíamos q la reunión para que Martín Guzmán explicara avances del acuerdo con el FMI era zaraza, pero suspenderla 1 día antes sin motivos, es reconocer que no saben dónde están parados”, cerró.

“Pocas cosas grafican más un gobierno a la deriva y sin plan que esta telenovela para concretar una reunión, la cual era simplemente para informarnos de las negociaciones”, cuestionó el presidente del bloque Evolución Radical Rodrigo de Loredo.

Por su parte, el presidente del bloque radical de senadores Luis Naidenoff manifestó: “Nada nuevo bajo el sol. El gobierno cancela la reunión con JxC por las negociaciones con el FMI. La improvisación es la marca registrada de esta gestión. No hay plan ni programa para exhibir”.

“Diálogo con propuestas clara primero y luego la foto El alberkirchnerismo quiere la foto sin propuestas. Es urgente que el gobierno exponga su programa. No podemos seguir sin rumbo”, expresó Alberto Asseff.

Además, el presidente del bloque de la Coalición Cívica Juan Manuel López expresó: “Hasta ahora todo ha sido improvisación y falta de seriedad. El ministro Martín Guzmán tendría que venir al plenario de Diputados a explicar a todos los bloques y a la opinión pública cuando va a haber un acuerdo con el FMI y qué consecuencias tiene que no lo haya”.

“Hace dos semanas, si faltaba un gobernador a la reunión con Martín Guzmán era porque la oposición quería sabotear el acuerdo con el FMI. Ahora levantan la reunión porque el ministro Sarasa no tiene un solo logro que pueda mostrar. Son #ElPeorGobiernoDeLaHistoria”, cuestionó el diputado del Pro Fernando Iglesias.

En el mismo sentido se manifestó la legisladora radical Soledad Carizzo: “El FdT continúa sin estrategia para arreglar con el FMI. El desplante del gobierno a Juntos por el Cambio no es más que una acabada muestra que no tienen ningún plan. No pueden respondernos ni darnos información, porque ni ellos saben qué van a hacer”.

“Señor ministro deje de hacernos el cuento del tío! Por favor cumpla con su deber y explíquele al país: ¿Cómo sigue el “avance” del acuerdo con el FMI?, ¿Cómo va a resolver los problemas de la inflación? Y, ¿el déficit fiscal y las variables monetarias?”, posteó su par Gerardo Milman.

También escribió la secretaria parlamentaria del interbloque de JxC Silvia Lospennato: “No querían informar sobre el acuerdo con el FMI a la oposición, querían una tribuna política y una foto. JxC lo advirtió a tiempo. Cada vez es más sencillo adivinarles el relato. Sean serios, presenten un plan y la oposición cumplirá responsablemente su rol”.

La vicepresidenta del bloque de Diputados UCR Karina Banfi sostuvo: “El Gobierno Nacional demuestra claramente que no le interesa el diálogo con la oposición que ganó las elecciones. No cree que dar información al Congreso sobre las negociaciones con el FMI. Quedó claro que sólo querían una foto para llevar a Washington sin ningún contenido”.

“Guzmán juega a las escondidas y continúa postergando la reunión con JxC. No sabemos si lo hace por negligente o porque todavía no elaboró un programa racional, viable y realista para sacar a la Argentina adelante. La palabra del gobierno entró nuevamente en default”, enfatizó el presidente del Pro de la Cámara baja Cristian Ritondo.

El radical Facundo Manes también escribió en sus redes: “No tenemos un rumbo claro. No tenemos un proyecto estratégico de país. Y, como si eso fuera poco, ahora ni siquiera tenemos diálogo”. Mientras que su par el formoseño Ricardo Buryaile posteó: “Ni plan Plurianual, ni informe a la oposición, ni informe al oficialismo. Sin rumbo, así está el gobierno”.

También lo hizo la diputada santacruceña Roxana Reyes: “No tienen un plan económico ni un proyecto de país y nunca quisieron diálogo, nunca el kirchnerismo dialoga, no es novedad. Nunca es triste la verdad lo que no tiene es remedio, como el kirchnerismo y no debemos empecinarnos en que sean distintos”.

“El ministro no quiere rendir cuentas ante la oposición del aparente acuerdo con el FMI. ¿Será que es muy malo o que no lo tienen?”, se preguntó la vicepresidenta del bloque Pro de la Cámara baja Soher El Sukaria.

El legislador por la provincia de Buenos Aires Diego Santilli se sumó a las críticas y señaló que “la cancelación de la reunión del Gobierno con la oposición muestra la falta de rumbo e improvisación del oficialismo. Llevan más de dos años de gestión, no hay un plan, no hay voluntad de diálogo y, lo más grave, sigue sin haber una solución para los problemas de la gente”.

Desde el bloque de Diputados Pro lamentaron la suspensión de la reunión con Guzmán y expresaron: “Creemos que los argentinos merecen un conocimiento preciso sobre la negociación con el FMI. El gobierno debe ser transparente ante un tema que amerita responsabilidad y seriedad institucional”.

Se suspendió la reunión de Guzmán con JxC de este martes

La información fue dejada trascender primero por el Gobierno y ya por la tarde confirmada con críticas por parte de la principal oposición.

La reunión prevista para este martes entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y representantes de Juntos por el Cambio se cayó. Así lo habían expresado voceros oficiales cerca del mediodía aclarando que el encuentro no estaba “agendado”, y fue confirmado por la tarde por miembros de la principal oposición.

En principio desde el Palacio de Hacienda habían hecho trascender por la mañana que el encuentro se había postergado sin fecha, aunque desde la principal oposición las fuentes consultadas por parlamentario.com aclaraban al mediodía que aún aguardaban una confirmación oficial. Por sí o por no. En rigor, no la daban por caída, quedándose con la información original que había blanqueado dos domingos atrás el presidente del radicalismo, Gerardo Morales, cuando anunció que el encuentro se realizaría el 17 o 18 de enero. En el Congreso de la Nación y con la participación de mandatarios de JxC y jefes legislativos de ese espacio.

Fue el propio gobernador jujeño el encargado de confirmar en las primeras horas de la tarde que la reunión finalmente no se hacía. Y lo hizo con críticas hacia el principal interlocutor que iba a tener Juntos por el Cambio: “Guzmán no quiere dar cuenta del ajuste que pactó con el Fondo”, señaló Gerardo Morales a este medio.

Ya para entonces no eran muchas las expectativas respecto de que el encuentro pudiera llegar a tener lugar. Máxime al conocerse que el ministro Guzmán tenía agendado para este martes un viaje a la provincia de San Juan.

Lo que se presumía sería un encuentro abierto y destinado a aventar las tensiones que quedaron desde los chispazos generados en torno a la reunión original celebrada el miércoles 5 de enero en el Museo del Bicentenario entre el presidente, Guzmán y los gobernadores -al que asistieron enviados de los mandatarios radicales mas no el jefe de Gobierno porteño-, comenzó a tambalear el viernes al trascender que el lugar de reunión no sería el Congreso, sino el Palacio de Hacienda. En ese caso, deslizaron voceros de Juntos por el Cambio, solo irían los gobernadores opositores y no los jefes legislativos.

Asimismo desde la Coalición Cívica pidieron que el encuentro incluyera al resto de la oposición legislativa, de modo tal de no quedar embretados en lo que allí pudiera acordarse en torno a las negociaciones con el FMI. En el caso de que pudiera acordarse algo, cosa que estaba muy verde a partir de las prevenciones expresadas por diversos voceros de JxC, que insistían en la ausencia de un plan concreto que pudieran llegar a analizar.

Estaba prevista para este lunes una reunión por Zoom de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio para acordar la postura que llevarían al encuentro. En vistas de lo ocurrido, la reunión fue postergada para este martes.

“Un final anunciado. El ministro de Economía y el Gobierno sólo querían una reunión con la oposición para que los aplaudieran, sin informar nada. Están jugando con el futuro de los argentinos y de continuar así encaminan al abismo a todo el país”, cuestionó el presidente del bloque de Diputados de la UCR Mario Negri.

No se hará este martes la reunión de Guzmán con JxC

Así surge de la información difundida por el Gobierno, mientras que desde la oposición aclaran que no tienen ninguna confirmación.

La reunión prevista para este martes entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y representantes de Juntos por el Cambio se cayó, según se desprende de las expresiones brindadas por voceros oficiales que el encuentro no se encuentra “agendado”.

Según publicó Infobae, el encuentro ha sido así postergado sin fecha, aunque desde la principal oposición las fuentes consultadas por parlamentario.com aclaraban este lunes al mediodía que aún aguardaban una confirmación oficial. Por sí o por no. En rigor, no la daban por caída, quedándose con la información original que blanqueó dos domingos atrás el presidente del radicalismo, Gerardo Morales, cuando anunció que el encuentro se realizaría el 17 o 18 de enero. En el Congreso de la Nación y con la participación de mandatarios de JxC y jefes legislativos de ese espacio.

Con todo y a partir de la información deslizada desde Economía, no eran muchas las expectativas respecto de que el encuentro pudiera llegar a tener lugar. Máxime al conocerse que el ministro Guzmán tenía agendado para este martes un viaje a la provincia de San Juan.

Lo que se presumía sería un encuentro abierto y destinado a aventar las tensiones que quedaron desde los chispazos generados en torno a la reunión original celebrada el miércoles 5 de enero en el Museo del Bicentenario entre el presidente, Guzmán y los gobernadores -al que asistieron enviados de los mandatarios radicales mas no el jefe de Gobierno porteño-, comenzó a tambalear el viernes al trascender que el lugar de reunión no sería el Congreso, sino el Palacio de Hacienda. En ese caso, deslizaron voceros de Juntos por el Cambio, solo irían los gobernadores opositores y no los jefes legislativos.

Asimismo desde la Coalición Cívica pidieron que el encuentro incluyera al resto de la oposición legislativa, de modo tal de no quedar embretados en lo que allí pudiera acordarse en torno a las negociaciones con el FMI. En el caso de que pudiera acordarse algo, cosa que estaba muy verde a partir de las prevenciones expresadas por diversos voceros de JxC, que insistían en la ausencia de un plan concreto que pudieran llegar a analizar.

En este marco se espera saber lo que vaya a conversarse en la reunión virtual de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio prevista para este lunes, en la que se esperaba acordar la postura a llevar a este encuentro que quedó en veremos.

Aún no tiene lugar ni hora la reunión de JxC con Guzmán

Crece la expectativa por el encuentro de este martes con el ministro de Economía para analizar las negociaciones con el FMI, pero no está garantizado que vaya a realizarse finalmente.

La reunión programada entre el Gobierno Nacional y los gobernadores y jefes parlamentarios de Juntos por el Cambio sigue en veremos. A pocas horas del encuentro acordado de palabra, el mismo todavía no tiene lugar ni hora. Solo la fecha, este martes, conversada hace más de una semana con representantes del Gobierno, pero conforme se aproxima la misma, las posibilidades de realización siguen envueltas en una nebulosa.

Así lo admiten voceros de JxC consultados este fin de semana por parlamentario.com, que prefieren no hablar públicamente del tema para evitar complicar aún más el estado de las cosas.

Pongamos la situación en contexto: este encuentro es consecuencia de la tan meneada reunión del presidente de la Nación y su ministro de Economía programada con los gobernadores, a la cual originalmente los mandatarios de JxC habían resuelto no ir, a instancias de lo resuelto por la Mesa Nacional del espacio. La decisión de no concurrir tenía que ver con la idea de que el tema debe pasar por el Congreso de la Nación y debían ser sus representantes quienes participaran de la misma. Cabe recordar que en vísperas de la reunión celebrada en el Museo del Bicentenario los gobernadores radicales acordaron asistir, al menos a través de enviados; no así el jefe de Gobierno porteño, pero al cabo del encuentro el propio Alberto Fernández anunció la disposición para recibir a la oposición -no habló puntualmente de JxC- la semana siguiente.

En el ínterin Juntos por el Cambio emitió un comunicado con cuestionamientos y reclamos con vistas a esa reunión que provocaron la reacción crítica de diputados del bloque que conduce Máximo Kirchner y el encuentro quedó en stand by. El domingo de la semana pasada el gobernador jujeño Gerardo Morales, presidente del radicalismo, anunció que la reunión estaba finalmente acordada para este 17 o 18 de enero, que sería en el Congreso de la Nación, adonde concurriría Martín Guzmán, y que participarían los gobernadores y jefes parlamentarios de JxC, tal cual querían.

Sin embargo, a 48 horas del cónclave el tema sigue en veremos. Las autoridades de la principal oposición siguen manejándose con la previsión de que el encuentro será el martes, pero no saben la hora ni el lugar. Obvio, todavía no recibieron la convocatoria formal y han vuelto a surgir en el espacio disidencias respecto de si asistir o no. Sucede que ha trascendido que ahora el Gobierno pretende que la reunión sea en el Palacio de Hacienda, cosa que los legisladores de Juntos por el Cambio consideran inapropiada y podrían llegar a no concurrir en ese caso.

Se sabe que la Coalición Cívica no quiere que el encuentro se limite a JxC, para no quedar embretados en un eventual acuerdo, y en caso de no extenderse al resto de la oposición parlamentaria pensarían no mandar a sus representantes.

Lo que no estaría en discusión sería la presencia de los gobernadores radicales y Horacio Rodríguez Larreta, que sí irían adonde el Gobierno decida. También asistiría el jefe del bloque oficialista, Máximo Kirchner, y el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, ya habiendo cumplimentado las normas de aislamiento a las que debió someterse tras ser considerado contacto estrecho por el contagio de su esposa Malena Galmarini.

En definitiva, el encuentro sigue en veremos y se espera que algunas certezas puedan llegar a surgir de la reunión vía Zoom que se realizará este lunes entre los principales dirigentes de Juntos por el Cambio, para acercar posiciones en un tema tan controversial como es la postura a mantener frente al Gobierno en torno a las negociaciones con el Fondo que a partir de este lunes y tras el receso de fin de año en ese organismo, entran en etapa decisiva.

Reclaman a Guzmán información sobre las negociaciones con el FMI

Diputados de UCR Evolución presentaron un pedido de informes al ministro de Economía. Además, piden citar al Congreso al titular del BCRA, Miguel Ángel Pesce.

Los diputados de UCR Evolución Alejandro Cacace y Martín Tetaz presentaron un pedido de informes dirigido al Ministerio de Economía, que conduce Martín Guzmán, con el objetivo de obtener detalles de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.

“Presentamos junto al diputado @martintetaz, un pedido de informe para solicitarle al Ministro de Economía @Martin_M_Guzman información sobre las negociaciones con el #FMI, cuáles serán las metas de la Argentina y cómo tiene pensado hacerlas cumplir”, anunció en su Twitter Cacace.

Además, el legislador puntano señaló que “el @BancoCentral_AR, que hasta hace poco opinaba que no tenía efecto sobre la inflación, sube la tasa de interés… ¿por qué ahora sí y antes no? ¿Qué impacto esperan que tenga sobre los precios y sobre los pasivos remunerados del Central?”.

“Aunque son precisiones que @Martin_M_Guzman y Pesce deberían dar para todo el país, solo se muestran esquivos sobre las políticas que determinarán la suerte económica del país”, agregó.

En uno de los proyectos, referidos al pedido de informes a Guzmán, los diputados consultan “cuáles son las metas de las principales variables macro, fiscales, monetarias y cambiarias para los próximos cinco años; cuál es el sendero fiscal pedido por el FMI; cuál es el cronograma de pagos que pide Argentina y cuál el que ofrece el FMI; y cuál es el pedido del FMI en materia tarifaria”, entre otras preguntas.

Por otra parte, un segundo proyecto solicita citar al Congreso al titular del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, para que responda sobre el aumento de tasas, el nivel de inflación proyectado, y el impacto monetario y cambiario “que tendría un eventual default con el FMI”, entre otros puntos.

FMI: Milei volvió a cargar contra Martín Guzmán

El diputado libertario criticó al titular de la cartera de Economía porque “juega con fuego” y lo tildó de “incapaz”. Además, aclaró los rumores sobre su posible arribo a Juntos por el Cambio.

El diputado nacional Javier Milei (La Libertad Avanza – CABA) ratificó sus críticas a la estrategia del Gobierno nacional en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y apuntó directamente contra el ministro de Economía, Martín Guzmán, a quien calificó como un “un experto en goles en contra”.

“Guzmán es un incapaz y está jugando con fuego. Ya hizo mal la reestructuración con los privados, porque el Riesgo País promedio es de más de 1.800 puntos. Si tomas los bonos más cortos, es de 2.500 puntos básicos”, señaló Milei en diálogo en el canal LN+, y lo calificó como un “pasante del premio Nobel Joseph Stiglitz” de quien fue colaborador, y agregó que “está jugando al juego de la gallina, extremando posiciones con el FMI para ver qué parte se rinde primero”.

Y sumó: “Guzmán está jugando con la idea de que la Argentina es un deudor significativo. Lo que le dice al Fondo es ‘si yo te defaulteo, te quiebro’. Quiere prepear al Fondo. Demostró en la conferencia (ante los gobernadores) que no es apto para el cargo. Fue profundamente demagógico cuando dijo que tenía puesta la camiseta de la Argentina, ‘los que están en contra de lo que yo propongo, no”.

“La realidad es que sí es cierto que la Argentina es un deudor significativo, pero el FMI dio una señal: puso en el hemisferio a alguien que viene de la ortodoxia monetaria”, señaló el legislador libertario y agregó: “Lo que para nosotros puede ser un montón de plata, para los países socios del FMI puede ser un vuelto”.

Sobre la actitud del Fondo, Milei cree que adoptará una posición más dura porque “cuando fue el acuerdo con el FMI, echaron a todo el staff técnico y salvaron a Christine Lagard, que la mandaron al Banco Central Europeo. Esta vez el staff técnico no va a negociar eso y se va a atrincherar. Va a quedar expuesta el ala política”, y cerró: “Por lo tanto, si mandan al default a la Argentina por ser un paria internacional, entonces también tienen poder de fuego para exigirle a otros países”.

Por otro lado, consultado sobre su eventual arribo a Juntos por el Cambio, Milei repreguntó: “¿Quién dijo que yo quiero estar en JxC?”, y se mostró en contra de involucrarse en un proyecto “colectivista” integrado por “social demócratas”, que identificó con Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y la UCR, o “con la Coalición Cívica, que son más de izquierda”.

“En el fondo no son tan distintos al kirchnerismo: piensan igual, la diferencia son los modos”, criticó y disparó contra el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, a quien acusó de querer “impedir que haga una conferencia en su provincia”.

Por último, Milei se sinceró y reconoció que podría aspirar a ser ministro de Economía, aunque ello dependería del “contexto político” y manifestó: “¿Por qué tendría que negarlas, si es mi trabajo profesional?”. En consecuencia, distinguió a Domingo Cavallo como el “mejor ministro de Economía de la historia argentina”, pero también lo usó como ejemplo para explicar que “más allá de la formación y la capacidad, es el contexto político el que define el éxito o el fracaso en la gestión”, por lo que adelantó que impulsaría “una reforma para reducir al Estado a su mínima expresión”, además de “tener en la mira” al Banco Central.

En tiempo de definiciones con el FMI, el diálogo con JxC está roto

Tras dos años de una negociación de la que siempre se supo poco y nunca avanzó demasiado, se llega a instancias decisivas sin señales positivas. Chispazos con la oposición y la sombra del Presupuesto: ¿se busca generar un contexto para un fracaso del acuerdo?

Por José Angel Di Mauro

La cuenta regresiva está en marcha y ya muchos dejaron de lado el optimismo original. Sobre todo a partir de la presentación que hizo el ministro de Economía junto al presidente en el Museo del Bicentenario, un evento que se tiñó de interna política a partir de las disidencias planteadas por la principal oposición. Allí Martín Guzmán expuso ante los gobernadores y de ese evento nadie salió convencido de que la negociación vaya a encarrilarse hacia un final satisfactorio.

Más bien el encuentro pareció haber sido organizado para mandar -como siempre a lo largo de esta extensa negociación- un mensaje hacia el Instituto Patria y los sectores más radicalizados del espacio oficialista. “La palabra ajuste está desterrada de la discusión con el FMI, para nosotros el secreto es crecer”, fue el mensaje que el presidente se esmeró en instalar ese día.

En su exposición ante los gobernadores, Guzmán planteó que el contrate entre lo que plantea el FMI y lo que propone la Argentina consiste en “la diferencia entre un programa que con alta probabilidad detendría la recuperación económica que se está viviendo, lo que es esencialmente un programa de ajuste versus un programa que le dé continuidad a la senda de recuperación fuerte de la economía”.

La cuota de polémica se dio en los días previos, cuando la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio resolvió que los gobernadores del espacio no asistieran al encuentro, ante la certeza de que el mismo se transformaría en “un escenario político” en el que los mandatarios opositores deberían escuchar diatribas contra la gestión anterior. Esa prevención viene de cuando los intendentes opositores asistieron a la residencia presidencial como señal de apoyo ante la crisis policial bonaerense y terminaron escuchando a Alberto Fernández anunciando que le sacarían fondos a la Ciudad para destinarlos a esa fuerza. Hay otro botón de muestra más reciente que es el de la presentación del Consenso Fiscal, al que Horacio Rodríguez Larreta no asistió pero sí los gobernadores radicales, y donde el presidente no omitió críticas hacia el jefe de Gobierno porteño.

Para la oposición, al Gobierno le sigue faltando un plan para exhibir ante el FMI.

Alberto Fernández logró meter una cuña en el espacio opositor al convencer a Gerardo Morales y Gustavo Valdés de asistir al cónclave, aunque fuera a través de enviados personales. El presidente del radicalismo hizo un aporte invalorable al kirchnerismo al señalar al día siguiente que “esta deuda la contrajimos nosotros y lo menos que tenemos que hacer es ir”. Una frase no exenta de sentido común, pero políticamente incendiaria, pues si bien es algo que el oficialismo ya sostenía, ahora enarbola con énfasis tras la “admisión de culpa” de nada menos que quien preside uno de los partidos centrales de la principal oposición.

Este fin de semana Margarita Stolbizer -flamante aliada- salió a avalar al presidente del radicalismo y el FdT se frota las manos.

La condición innegociable en la oposición es evitar que los cruces internos escalen hacia afuera y por eso es que la réplica a Morales se limitó a algunos tuits de miembros del ala dura del Pro, que en público lucieron luego moderados. Al día siguiente de la reunión con los gobernadores -y luego de que en la misma el presidente anticipara que recibiría a la oposición-, Juntos por el Cambio manifestó su predisposición a concurrir a ese encuentro que situaron en el lunes venidero y al que asistirían los cuatro gobernadores del espacio con los presidentes de bloques. En un comunicado posterior corregido sumaron “la importancia que este diálogo se dé en el Congreso contemplando a toda la representación parlamentaria”. En un ámbito tan ajustado como la Cámara baja conviene mantener transitables los puentes con los demás espacios.

Pero el comunicado reiteró críticas al Gobierno por la no presentación el día anterior de algún programa, y consideraron “indispensable que a la reunión del lunes traigan información concreta y sustancial sobre cuáles son los pasos a seguir”.

Una de dos: o la imposición de condiciones generó la airada reacción de la bancada oficialista de diputados, o fue el elemento esperado para patear el tablero. Nada es espontáneo en el bloque que conduce Máximo Kirchner y más de uno en Juntos por el Cambio comparaba el fin de semana esa escalada con el final abrupto del debate del Presupuesto.

El habitualmente moderado Carlos Heller reprochó que “durante la presidencia de Mauricio Macri se endeudaron con el FMI en 44 mil millones de dólares y se comprometieron a devolver esos préstamos en plazos imposibles. No consultaron al Congreso. No lo discutieron con nadie. Ahora, convocados por el Gobierno a una reunión informativa en el camino de ir resolviendo el desastre que dejaron, ponen un pliego de condiciones para asistir”.

“Son dos veces irresponsables: antes, cuando contrajeron la deuda; y ahora, cuando no se involucran en la solución”, remató, mientras Victoria Tolosa Paz reprochaba: “Ya bastante nos condicionaron como país al tomar semejante deuda, como para venir ahora a condicionar una reunión que busca solucionar el período de mayor endeudamiento de la historia”.

En el mismo tono reaccionó Leandro Santoro: “JxC pone condiciones para asistir a una reunión con Guzmán en el Congreso. Aparentemente les parece muy irresponsables la forma en que se está negociando la deuda (…) Muchachos, la actitud es ‘¿En qué podemos colaborar?’ No, ‘Poneme alfombra roja, traeme café y te digo qué tenés que hacer’. Este problema lo generaron ustedes, sean solidarios con la Argentina y dejen el show para otro momento”.

Con semejante clima, referentes de Juntos por el Cambio consultados por este medio admitían el viernes no haber recibido aún ninguna citación para la semana siguiente. Una alta fuente de la Cámara baja reveló que tras la postura expuesta desde la oposición no había clima para una reunión. “El diálogo está detonado”, graficó.

A media tarde del viernes se conoció la noticia de que el titular de la Cámara baja, Sergio Massa,estaba aislado como contacto estrecho, luego de que su esposa Malena Galmarini diera positivo de Covid. Una razón suficiente para justificar la postergación de un encuentro que nunca tuvo fecha.

Aún en campaña, la oposición nunca negó su disposición a dialogar sobre la deuda y votar en el Congreso lo que el Gobierno arreglara. Tras el resultado electoral y lo sucedido con el Presupuesto insisten en mantener su palabra, pero objetan la falta de datos concretos del plan oficial y quieren evitar la encerrona de aparecer avalando una propuesta inviable. Por ejemplo que se proponga déficit cero recién en 2027, deslizan.

Como sea, los tiempos se acortan y propios y extraños reprochan que se llegue a esta instancia límite sin visos de acuerdo. Recuerdan que el año pasado, en plena pandemia, las condiciones eran mucho más propicias para alcanzar un entendimiento y advierten que no se debió haber especulado con llegar al final con la idea de que el FMI buscará evitar de cualquier modo un default y se ablandará. El argumento oficial de que “es mejor un buen acuerdo que un acuerdo rápido” hoy merece objeciones, cuando transcurrieron dos años para seguir en el mismo lugar.

En este contexto el Gobierno se dio por fin el gusto de tener un “éxito” internacional, como interpreta que Alberto Fernández haya sido finalmente ungido presidente pro témpore de la CELAC. Cree que esto le permitirá ganar peso como líder regional, luego de haber perdido la batalla de poner a Gustavo Beliz al frente del BID, un puesto que quedó en manos de Mauricio Claver-Carone, el candidato de Trump. La CELAC es una congregación de países donde Cuba tiene especial relevancia y fue impulsada en tiempos de Hugo Chávez. Busca ser una suerte de contrafigura de la OEA y a la obsesión por presidirla se le adjudica el sentido de los sucesivos votos del Gobierno argentino en ese organismo respecto de la situación en Venezuela, Cuba y Nicaragua.

Argentina presidirá la CELAC en un momento clave de la negociación con el FMI, cuando necesita especial ayuda de EE.UU.

A los efectos prácticos, resulta complicado explicar semejante objetivo de esta administración cuando debe congraciarse con el gobierno estadounidense -socio mayoritario en el FMI- en plena definición de la negociación con el Fondo. Tampoco es fácil explicar que el presidente Fernández tenga previsto reunirse a principios de febrero con el líder chino, Xi Jinping, en momentos en que las relaciones de aquel con Joe Biden están muy mal y Argentina necesite tanto de él.

A todo esto, el Gobierno suma otra preocupación para esta semana: el anuncio del Servicio Meteorológico de una ola de calor intensa en el área metropolitana que seguramente reavivará los cortes de luz, caldo de cultivo para protestas que han vuelto con intensidad. Pero hay otro tema que inquieta aún más, y es la sequía que se profundiza y que impactará en la cosecha en tiempos en que la Argentina necesita dólares como maná del cielo: 7 de cada 10 dólares que ingresan al país provienen del campo.

FMI: se cae la reunión de Juntos por el Cambio con Guzmán

No tomaron para nada bien en el Gobierno las últimas declaraciones de referentes de la principal oposición y el encuentro de la semana próxima queda en stand by.

El mal clima reinante entre el Gobierno y la principal oposición es creciente y la relación está lejos de mostrar atisbos del consenso que esperan en el Fondo Monetario para vislumbrar un acercamiento concreto en las negociaciones por la deuda.

Ya las cosas se habían tensionado al inicio de la semana cuando la conducción de Juntos por el Cambio dispuso que los gobernadores de ese espacio no participaran de la reunión convocada por el Gobierno para que el ministro de Economía les diera información sobre el estado de la negociación con el FMI. Luego el presidente logró meter una cuña en el seno de JxC al convencer a los gobernadores Gerardo Morales y Gustavo Valdés para asistir o al menos mandar enviados a la reunión convocada en el Museo del Bicentenario. Y trascartón, el gobernador jujeño lanzó aquella frase que detonó sobre todo en el interior del Pro, respecto de que “esta deuda la contrajimos nosotros y lo menos que tenemos que hacer es ir”.

Como sea, tras la exposición de Guzmán, las reacciones de los principales dirigentes de Juntos por el Cambio fueron muy duras para con el ministro Guzmán. Sobre todo las de Alfredo Cornejo, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Y el comunicado de Juntos por el Cambio posterior a una nueva reunión de su mesa de conducción, terminó detonando la relación. Si bien dejó firme un compromiso por “la colaboración con el futuro del país”, remarcaba la necesidad de contar con “un plan de desarrollo a largo plazo” que no vislumbraban y que esperaban conocer el próximo lunes cuando los recibiera el ministro de Economía. En efecto, consideraban “indispensable” que las autoridades llevaran “información concreta sobre cuáles son los pasos a seguir para que la Argentina retome este camino de crecimiento”.

Lo cierto es que la oposición ponía como fecha para el encuentro el lunes, pero en rigor de verdad el Gobierno nunca había hablado de fechas. Y este viernes las fuentes consultadas por parlamentario.com negaban que estuviera prevista para el lunes y, lo que es más, relativizaban la posibilidad de que fuera a realizarse.

El elemento que causó el enojo oficial fue expuesto por diputados del oficialismo en las redes sociales, donde por ejemplo el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara baja, Carlos Heller, advirtió que “durante la presidencia de Mauricio Macri se endeudaron con el FMI en 44 mil millones de dólares y se comprometieron a devolver esos préstamos en plazos imposibles. No consultaron al Congreso. No lo discutieron con nadie”. Y agregó: “Ahora, convocados por el Gobierno a una reunión informativa en el camino de ir resolviendo el desastre que dejaron, ponen un pliego de condiciones para asistir”.

“Son dos veces irresponsables: antes, cuando contrajeron la deuda; y ahora, cuando no se involucran en la solución”, agregó el habitualmente moderado Heller, que habló de “chantaje” y reclamó: “Lo mínimo que deben hacer es brindar su apoyo para que la Argentina salga del descalabro donde la metieron”.

“Ya bastante nos condicionaron como país al tomar semejante deuda, como para venir ahora a condicionar una reunión que busca solucionar el período de mayor endeudamiento de la historia”, disparó por su parte Victoria Tolosa Paz, que reclamó: “Por una vez en la vida piensen en las familias argentinas por favor”.

Por su parte, la vicepresidenta del bloque oficialista en Diputados, Cecilia Moreau, se pronunció tras las declaraciones de Rodríguez Larreta: “Lo escucho y no puedo creer lo cínico que es; dice que la solución a la deuda que tomaron con el Fondo debe discutirse en el Congreso. La decisión del endeudamiento histórico al que nos llevaron Macri y Vidal la tomaron solos. No consultaron ni a sus  ‘aliados’”.

En el mismo sentido se pronunció el diputado entrerriano Marcelo Casaretto: “Tomaron la deuda. Dejaron a los argentinos endeudados. Ahora piden alfombra roja y café. ¿Por qué no piensan más en colaborar que en destruir? ¿Por qué no piensan más en el país que en su show?”, reclamó.

Así las cosas y con ese clima imperante, referentes de Juntos por el Cambio consultados por parlamentario.com admitieron que no habían recibido aún ninguna citación para la próxima semana, en tanto que una alta fuente de la Cámara baja fue contundente al revelar a este medio que tras la postura expuesta desde la oposición, no hay clima para una reunión, que de momento descartó.

Desde la Casa Rosada algunos sugirieron que un eventual encuentro podría postergarse hasta el mes de febrero.

Juntos por el Cambio irá a la reunión con Guzmán el lunes

Así lo confirmó la Mesa Nacional del espacio, que a su vez cuestionó la falta de presentación de un programa, que pidieron conocer para expresar su parecer.

Un día después de la reunión del Gobierno nacional con los gobernadores, convocada para que el ministro Martín Guzmán informara sobre las negociaciones que se desarrollan con el Fondo Monetario Internacional, la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio se reunió y expresó su postura respecto del acuerdo con el FMI.

La reunión había despertado gran expectativa, por cuanto en la previa había habido cortocircuitos entre los dirigentes de JxC por la postura de los gobernadores radicales que decidieron mandar enviados al cónclave, cuando antes la conducción del espacio había resuelto no asistir. En ese marco, las explicaciones del presidente del radicalismo, Gerardo Morales, generaron críticas del sector duro del Pro.

Al cabo del encuentro celebrado este jueves, la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio manifestó su compromiso firme en “la colaboración con el futuro del país”, pero remarcó que la Argentina “necesita un plan de desarrollo a largo plazo que genere crecimiento y trabajo para los argentinos”.

En ese sentido JxC alertó que el Gobierno “no presentó ningún programa”, por lo que consideró “indispensable” que a la reunión del lunes próximo las autoridades lleven “información concreta sobre cuáles son los pasos a seguir para que la Argentina retome este camino de crecimiento”.

La Mesa Nacional confirmó de paso que a dicho encuentro asistirán los gobernadores de Juntos por el Cambio y los presidentes de los bloques que integran ese espacio.

Juntos por el Cambio dejó claro su compromiso para “colaborar con el país”, pero remarcaron “la necesidad de tener un preacuerdo o una carta de intención con el FMI para que podamos manifestar nuestro parecer en base a esta información”.

Participaron de la reunión los titulares de los partidos: Patricia Bullrich (Pro), Gerardo Morales (UCR), Maximiliano Ferraro (CC-ARI) y Miguel Angel Pichetto (Peronismo Republicano); el expresidente Mauricio Macri; el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta; el gobernador Rodolfo Suárez (Mendoza); el jefe del interbloque de senadores de JxC, Alfredo Cornejo; los jefes delos bloques de senadores nacionales Humberto Schiavoni (Pro) y Luis Naidenoff (UCR); los titulares de los bloques de diputados nacionales Cristian Ritondo (Pro), Mario Negri (UCR) y Juan Manuel López (CC); el senador nacional Martín Lousteau y la diputada provincial de la Coalición Cívica Maricel Etchecoin.

Qué dijo la oposición de la exposición de Guzmán

Legisladores de Juntos por el Cambio hicieron hincapié en la falta de un plan y un mal diagnóstico. “Gusto a poco”, dijeron.

En ese sentido, el jefe del interbloque Juntos por el Cambio del Senado, Alfredo Cornejo, criticó la exposición del titular del Palacio de Hacienda señalando: “Una hora de relato del ministro Guzmán. Más que mostrar la propuesta de su gobierno, dejó al descubierto que nadie apoya su plan. Que lo apoye la comunidad internacional, que lo apoye el Congreso, que lo apoyen los acreedores. Pero nunca dijo si lo apoya Cristina Kirchner”.

“El problema de la deuda tiene su origen en el déficit recurrente del Estado que no solucionaron varios gobiernos y las sucesivas malas administraciones. Intentar explicar los problemas del país como lo hizo el ministro Guzmán no nos llevará a ninguna solución”, agregó el exgobernador mendocino, para quien “el mal diagnóstico no puede resultar en un buen tratamiento. Para que todos entendamos podemos ver el hilo de Alfonso Prat-Gay, que con claridad rompe el relato que hoy estuvo repitiendo el ministro de Economía. No pueden pretender que todos formemos parte de su mentira”.

“Se insiste con el mismo relato K, que la deuda se originó en el gobierno de Cambiemos y que todos los males del país fueron producto de los únicos cuatro años de los últimos 18 años que no gobernaron”, concluyó Cornejo.

Por su parte, el jefe del bloque radical de Diputados, Mario Negri, dijo esperar que “cuando Guzmán se reúna con la oposición aporte información relevante. La presentación ante las autoridades provinciales, que se transmitió en directo, dejó gusto a poco”.

A su vez, el diputado del Pro Luciano Laspina consideró que “el único mensaje que dejó la reunión de Martín Guzmán con gobernadores es que no hay (y quizá no haya) un acuerdo con el FMI. En mi opinión, no porque no haya un plan de ajuste sino porque no hay un plan de crecimiento”.

A través de una serie de tuits, el vicepresidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja señaló que “el déficit primario inercial (si el gobierno no hace nada) para 2022 es de 5% del PIB. Esa es la bomba fiscal que armaron en estos dos años. Del equilibrio en 2019 a -5% hoy. Y desde allí parten los ajustes. Llegar al 3% (sin aceleración inflacionaria) es un esfuerzo enorme”.

“Por eso es el gobierno con el mayor ritmo de endeudamiento desde la recuperación de la democracia, muy por encima de Cristina Kirchner y Mauricio Macri”.

“Ante esta tragedia fiscal el gobierno sólo propone una corrección ‘por la vía del crecimiento’. ¡Pero eso es exactamente lo que no tienen! Un plan de crecimiento. Porque el modelo kirchnerista castiga el empleo, la inversión y las exportaciones de manera sistemática”, sintetizó el diputado santafesino.

Luciano Laspina agregó que “Por esta razón será muy difícil lograr un acuerdo con el @IMFNews y mucho menos sacar a la Argentina de la larga estanflación que instaló el gobierno de Cristina Kirchner. Porque falta un plan de crecimiento, no porque falta un plan de ajuste”.

La semana que viene se haría la reunión entre Guzmán y los jefes parlamentarios de JxC

Ese encuentro es parte del acuerdo que alcanzaron el presidente Alberto Fernández y el gobernador jujeño, Gerardo Morales. De ser así, la principal bancada opositora tendrá exclusividad.

En la primera semana del año, el Gobierno nacional tuvo que dar volantazos en sus planes sobre las reuniones con gobernadores y jefes de bloques parlamentarios, para informar sobre las negociaciones con el FMI, ante la postura que adoptó Juntos por el Cambio.

Frente a la negativa de los mandatarios de la oposición, que avisaron no iban a concurrir este miércoles a Casa Rosada, el Ejecutivo resolvió bajar de ese encuentro a empresarios y sindicalistas.

Eso no alcanzó y fue el mismísimo presidente Alberto Fernández quien buscó destrabar la situación. Tras mantener varios llamados telefónicos con el jujeño Gerardo Morales, se acordó que los tres gobernadores radicales (el citado Morales, el mendocino Rodolfo Suárez y el correntino Gustavo Valdés) enviarán sus representantes a esa reunión, mientras que el próximo lunes 10 o martes 11 se verán con el mandatario y el ministro de Economía, Martín Guzmán. Todavía no se sabe qué hará el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien este miércoles no enviará representantes.

Pero además de los gobernadores, al convite de la semana que viene se sumarán los jefes de bloques de Juntos por el Cambio, tanto de la Cámara de Diputados como del Senado. De esta manera, la principal bancada opositora tendrá exclusividad, por lo que habrá que esperar si existe una próxima reunión para el resto de los bloques de la oposición. Desde el Interbloque Federal, el diputado Florencio Randazzo ya cuestionó la actitud de ambos espacios.

Lo que resta conocer también es cómo se pondrán de acuerdo en el interbloque de Juntos por el Cambio -todavía sin jefe- sobre quiénes formarán parte de esa partida. Se descuenta que asistan los presidentes de las bancadas Pro, UCR y CC, pero en lo que respecta a la Cámara baja hay 10 jefes de bloques.

FMI: Guzmán convocaría para después del 15 a los jefes de bloques del Congreso

La reunión sería en el Ministerio de Economía. Los gobernadores de Juntos por el Cambio habían reclamado que el diálogo debía darse en el Parlamento.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, convocará a los jefes de bloques del oficialismo y la oposición, de la Cámara de Diputados y del Senado, a una reunión para brindar detalles sobre de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. El encuentro se realizaría a mediados de enero.

En  principio se había especulado con la posibilidad de que el encuentro fuera la próxima semana, pero fuentes oficiales señalaron que sería recién a parir del 15 de enero, pues recién entonces estarían en Buenos Aires los titulares de los bloques más importantes. Esto es, la reunión  no estará reservada solo para Juntos por el Cambio.

Este miércoles, el funcionario tiene previsto reunirse con los gobernadores. Ante la posición de los mandatarios de Juntos por el Cambio, que reclamaron la presencia de los líderes parlamentarios, el Gobierno decidió bajar de ese convite a empresarios y sindicalistas, al tiempo de informar que se reuniría con los legisladores posteriormente.

No obstante, mientras que desde el principal espacio opositor consideran que las conversaciones deben darse en el ámbito del Congreso, Guzmán tendría decidido que sean los jefes de bloques quienes se acerquen al Ministerio de Economía.

Los mandatarios de Juntos por el Cambio habían dispuesto no concurrir a la cita convocada por el ministro de Economía para este miércoles, pero finalmente el presidente Alberto Fernández destrabó la situación con los gobernadores radicales. Lo hizo en sendos diálogos con el gobernador jujeño, Gerardo Morales, y el correntino Gustavo Valdés, que finalmente accedieron a estar  presentes en la reunión a través de enviados.

El argumento para no estar ellos mismos fue que están aislados por haber sido “contactos estrechos” con personas con Covid. También el mendocino Rodolfo Suárez estará representado por el ministro de Economía de la provincia, pues él está de viaje.

El que mantiene la postura de no estar es el jefe de Gobierno  porteño Horacio Rodríguez Larreta, quien como los otros gobernadores de JxC sí participaría de la reunión con los jefes de bloques y el ministro de Economía.

Desde el oficialismo cuestionan la “irresponsabilidad” de JxC ante la reunión por el FMI

Dirigentes del Frente de Todos criticaron la decisión de los gobernadores de la oposición y recordaron que la deuda se tomó durante el gobierno anterior.

marcelo casaretto sesion formula movilidad 29 diciembre 2020

Frente a la negativa de los gobernadores de Juntos por el Cambio de asistir a una reunión con el ministro de Economía, Martín Guzmán, para conversar sobre los avances de la negociación con el FMI, dirigentes del oficialismo cuestionaron la actitud de los opositores.

El diputado Marcelo Casaretto los llamó “irresponsables” y escribió en su cuenta de Twitter: “El Presidente convoca a los Gobernadores para informar las negociaciones de la deuda con el FMI tomada por el Gobierno de (Mauricio) Macri JxC. Los Gobernadores de ese espacio informan que NO asistirán. Actitud irresponsable de quienes nos endeudaron en U$S 45 mil millones”.

Por su parte, la diputada Marisa Uceda consideró que “negar la asistencia a una reunión convocada por Guzmán, sobre las negociaciones con el FMI de algunos gobernadores, pone en evidencia la falta de diálogo por parte de la oposición para generar consensos y la irresponsabilidad de no asumir el endeudamiento del Gobierno de Macri”.

“(Rodolfo) Suárez debería estar muy preocupado en llegar a un acuerdo con el FMI por el alto nivel de endeudamiento en dólares que dejó su predecesor (Alfredo) Cornejo“, agregó la mendocina y señaló que “sin condiciones favorables en el plano internacional será muy difícil afrontar los próximos años sin que paguemos las consecuencias”.

En tanto, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, cargó contra el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tras sus declaraciones de este martes. “El jefe político de la oposición, referente político de su distrito hace diez años y líder de un partido político distingue algo político de algo serio. No entendimos, @horaciorlarreta”, publicó la funcionaria.

Otro de los mensajes fue de la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez, quien fustigó: “Ahora se dedican a boicotear la negociación con el FMI para pagar la deuda externa infernal que ellos mismos generaron. La oposición irresponsable siempre en contra de las y los argentinos”.

“El Gobierno está más preocupado por una foto que por dar una propuesta clara”

Así lo expresó el senador Luis Juez en relación a la convocatoria a los gobernadores para conversar sobre las negociaciones con el FMI. “Hay que trabajar los consensos”, reclamó.

El senador nacional Luis Juez se refirió a la convocatoria por parte del Gobierno nacional a los gobernadores, para informar sobre el avance de las negociaciones con el FMI, y el rechazo de los mandatarios de Juntos por el Cambio, y consideró que “el Gobierno está más preocupado por una foto que por dar una propuesta clara, concreta. En un tema tan delicado el Gobierno no se está manejando con inteligencia”.

En declaraciones a Radio Con Vos, el cordobés remarcó que “nosotros desde la oposición no recibimos jamás una invitación a una reunión, jamás nos llamaron, nos contaron, nos dijeron ‘está complicado por este lado, la verdad se nos complica con esta situación'”.

En esa línea, el legislador opositor recordó que el ministro de Economía, Martín Guzmán, solamente vino al Congreso a “intentar sostener un Presupuesto que era un disparate y con respuestas casi de ocasión”.

En esta materia, “el Gobierno debería extremar los recaudos”, opinó Juez, y agregó que “hay que trabajar los consensos, y los consensos no son una foto. En política los consensos se trabajan”.

Consultado por la postura de Juntos por el Cambio, el senador señaló que “quien conduce, quien gobierna debe tener una cuota más de responsabilidad, tolerancia, humildad”.

“Todo el mundo tiene miedo al ridículo, a ser utilizado de una manera obscena”, argumentó y continuó: “El kirchnerismo tiene el mismo manual siempre, cuando el tema amerita una mirada más inteligente”.

Al admitir que “claramente nosotros también tenemos una cuota de responsabilidad y esa cuota nos obliga a actuar de otra manera”, Juez subrayó “sabiendo (el Gobierno) que hay algunos que tenemos una cuota de sensatez, yo trabajaría el tema de otra manera”.

FMI: Guzmán convocaría la semana próxima a los jefes de bloques del Congreso

La reunión sería en el Ministerio de Economía. Los gobernadores de Juntos por el Cambio habían reclamado que el diálogo debía darse en el Parlamento.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, convocará a los jefes de bloques del oficialismo y la oposición, de la Cámara de Diputados y del Senado, a un reunión para brindar detalles sobre de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. El encuentro se realizaría la semana próxima.

Este miércoles, el funcionario tiene previsto reunirse con los gobernadores. Ante la posición de los mandatarios de Juntos por el Cambio, que reclamaron la presencia de los líderes parlamentarios, el Gobierno decidió bajar de ese convite a empresarios y sindicalistas, al tiempo de informar que se reuniría con los legisladores posteriormente.

No obstante, mientras que desde el principal espacio opositor consideran que las conversaciones deben darse en el ámbito del Congreso, Guzmán tendría decidido que sean los jefes de bloques quienes se acerquen al Ministerio de Economía.

Y habrá que ver si también en esa ocasión asisten el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y los tres gobernadores radicales Gerardo Morales (Jujuy), Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes).

Si bien desde Juntos por el Cambio aseguran su “compromiso” en colaborar con las negociaciones, habrá que esperar si los diferentes espacios de la alianza opositora se ponen de acuerdo internamente y aceptan o rechazan la invitación del ministro fuera de las paredes del Congreso.

Rodríguez Larreta ratificó que no irá a la reunión por el FMI

El jefe de Gobierno porteño consideró que el encuentro convocado por el Gobierno “es más una reunión política que institucional”.

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ratificó este martes que no asistirá a la reunión convocada por el ministro de Economía, Martín Guzmán, para brindar detalles a los gobernadores sobre las negociaciones con el FMI.

“Es una reunión política, no es seria, el ámbito de diálogo es el Congreso”, sostuvo el dirigente opositor durante un anuncio sobre la incorporación de nuevo equipamiento para el SAME.

Rodríguez Larreta aseguró que “desde Juntos por el Cambio ratificamos la vocación de colaborar con la Argentina en la negociación; el compromiso está, siempre estuvo”.

Sin embargo, justificó: “Entendemos que así, como está planteada, es mucho más una reunión política que una reunión de trabajo institucional”.

Incluso, el jefe porteño recordó que a la reunión de este miércoles “ni siquiera estaban invitados los jefes de los bloques parlamentarios de Juntos por el Cambio”. “Ratifico la vocación de Juntos por el Cambio de negociar con el Fondo y todo lo que haga que la Argentina pueda volver a crecer, a desarrollarse; nuestro compromiso está y estuvo siempre”, agregó, pero enfatizó que “el ámbito de diálogo es el Congreso Nacional, que es donde se terminan aprobando las leyes necesarias para llevar adelante este acuerdo”.

Su postura se mantuvo en línea con el comunicado que firmó este lunes junto a los otros tres gobernadores de la alianza opositora, los radicales Rodolfo Suárez (Mendoza), Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes).

Tras ese reclamo, el Gobierno resolvió bajar de la reunión a sindicalistas y empresarios y convocar solamente a los gobernadores. Posteriormente, sí, desde el Ministerio de Economía planean reunir a esos actores más los jefes de bloques del Congreso.

Milei calificó de “aberrante e inmoral” el impuesto a la herencia

El diputado de La Libertad Avanza disparó contra la nueva iniciativa del Gobierno tras la firma del Consenso Fiscal. También criticó a Guzmán por el Presupuesto 2022.

Luego de que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, firmó el nuevo Consenso Fiscal con 23 provincias, el diputado nacional Javier Milei (La Libertad Avanza) se sumó a las críticas a la habilitación del impuesto a la herencia la cual tildó como “aberrante e inmoral”, ya que habilita a las provincias a aumentar el gasto público por encima de la suba de la inflación.

En declaraciones en TN, el dirigente libertario expresó: “El impuesto a la herencia me parece aberrante. Hay por lo menos cinco aristas del problema: una de índole moral, una de eficiencia asignativa, una en términos dinámicos, un problema de técnica impositiva y una ideológica”.

En ese sentido, explicó: “Si yo me gano el dinero honestamente, puedo disponer del mismo. Y si yo decido hacer un regalo mientras vivo o post mortem es un problema mío. Entonces esto es inmoral porque te están quitando el fruto de tu trabajo y cómo vos lo queres asignar”, y juzgó: “¿Quién es el Estado para penalizarte porque decidís dejarlo como regalo cuando uno se muere?”.

En ese contexto, el economista señaló que “cuando el Estado reciba ese nuevo ingreso lo va a asignar a cualquier otra cosa”, y agregó: “Así va a afectar los precios relativos, va a modificar la forma en que se asignan los recursos, van a modificar la estructura del capital y eso termina haciendo daño. Genera pérdida de bienestar, porque vos no ibas a gastar en eso, y pérdida de eficiencia económica y penaliza el crecimiento”.

Consultado por el Presupuesto 2022 que fue rechazado en el Congreso por 132 votos en contra y 121 a favor, Milei criticó al ministro de Economía, Martín Guzmán: “Cuando uno va a hacer una proyección es muy importante el dato base del cual se proyecta. Guzmán vino con datos tres meses viejos. Quiere decir que está proyectando sobre una base que es cualquier cosa”.

“Le van a dar a la maquinita y nos van a romper la cabeza con la inflación”, advirtió el diputado libertario y sostuvo que “el Presupuesto original parado a inicios de septiembre implicaba una expansión del gasto del 40% y cuando alguien miraba las partidas ya ejecutadas, ese número más la inflación pasada implicaba una expansión del 20% que ya sabemos que no va a ocurrir. Por eso de un día para el otro se cayeron con 56 artículos nuevos, con una expansión del gasto furiosa y cuando se le preguntaba como lo iban a financiar, no sabían”.

Y concluyó: “Puede ser que el Gobierno tenga una visión miope, pero cuando vas a tomar decisiones y tenes que hundir el capital vos, no pensas en los próximos 15 días, seis meses o dos años. Cuando vos miras una inversión miras 10 años”.

Guzmán descartó que vayan a mandar un nuevo presupuesto en marzo

El ministro de Economía salió así al cruce de la posibilidad de solucionar de esa manera el problema generado el viernes pasado con la caída del proyecto.

La Constitución establece que un proyecto rechazado no puede volver a ser tratado durante ese período legislativo. El artículo 81 lo establece. Así es que si el Poder Ejecutivo quisiera tratar otro proyecto de presupuesto, podría enviarlo ya no en extraordinarias, pero sí a partir de marzo, con el nuevo período ordinario.

Eso no sucederá, lo aclaró este domingo el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien en diálogo con Radio 10 descartó esa posibilidad. “No va a haber nuevo presupuesto. La oposición desorganizó, pero vamos a organizar. Todos los opositores tienen que ayudar en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Vamos a bajar la inflación y a crear trabajo. El principal obstáculo (a superar) es conseguir el acuerdo con el FMI”.

Para el funcionario, que estuvo en la Comisión de Presupuesto el lunes  pasado durante 7 horas, lo que sucedió en el recinto de Diputados “fue un hecho político” en cuyo marco “la oposición compitió por quién es más opositor al Gobierno. Ese rumbo es dañino para la Argentina”.

“Diseñamos el mejor presupuesto que se puede diseñar, dentro de las necesidades que se viven en la Argentina. Vamos a transmitir tranquilidad, nosotros tenemos las herramientas que le permiten a la Argentina seguir con la recuperación. No se presentará un nuevo presupuesto en marzo. Ahora se prorrogará el presupuesto 2021. Claramente lo que ocurrió el viernes genera angustia. Lo que estábamos haciendo era ordenar”.

Desde la oposición salen al cruce de Guzmán

Legisladores le respondieron a Martín Guzmán por sus dichos tras el fracaso del Presupuesto 2022.

Diputados de la oposición salieron a contestarle al ministro de Economía, Martín Guzmán, que cuestionó con dureza a los diputados que rechazaron este viernes el proyecto de Presupuesto 2022.

El macrista Waldo Wolff le dijo al ministro: “Lamentablemente usted miente, eso no era un presupuesto, era un dibujo. El oficialismo reconoce eso al pedir  vuelta a comisión después de 24 horas de presiones. Extraviados, en minoría se sentaron a hablar con un martillo en la mesa. Háganse cargo”.

El santafesino Luciano Laspina advirtió por su parte que “no se construyen certezas con mentiras. Presente un presupuesto mínimamente serio y con gusto se lo vamos a aprobar”.

“Falso. El Gobierno al cual Ud. pertenece y Ud. mismo son los responsables que el Estado no tenga presupuesto. El gobierno por elaborar un presupuesto que era una fantasía y Ud. por faltarnos el respeto a los Diputados al tratar de hacernos creer que esa fantasía era realidad”, tuiteó José Luis Espert.

Guzmán: “El presidente hará uso de la Ley 24.156 para prorrogar el Presupuesto vigente”

Así lo confirmó el ministro de Economía a través de su cuenta de Twitter. A su vez, criticó fuerte a la oposición porque “decidió dejar a la Argentina sin presupuesto para el año 2022”.

El rechazo al Presupuesto 2022 que tuvo lugar en la Cámara de Diputados este viernes tras una sesión extensa y agotadora, seguirá dando de qué hablar por unos días más. Tal es así, que el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien se había echo presente en una de las reuniones de Comisión de Presupuesto para explicar la “Ley de leyes” se refirió al tema en cuestión a través de las redes sociales en la cual apuntó fuerte contra la bancada opositora.

“Lamentablemente la oposición decidió dejar a la Argentina sin presupuesto para el año 2022. No al Gobierno. A la Argentina. Una falta de responsabilidad colectiva que crea incertidumbres cuando lo que necesitamos es seguir construyendo certezas”, comenzó y agregó: “Hoy, la oposición sólo busca ser oposición. Lo han dejado claro: están compitiendo a ver quién es más opositor al Gobierno, y nuestra Argentina necesita que esto cambie”.

En este contexto, afirmó que “desde el Gobierno nacional, ya estamos trabajando para menguar el daño que significa “voltear” (tal como dijo un diputado opositor) el proyecto de ley de Presupuesto 2022. Pero sepamos lo que implica “voltear un presupuesto” especialmente en la situación actual de la Argentina”.

Y procedió a enumerar: “Primero, nos debilita como Estado Nación dentro de la Argentina y ante el mundo. Y eso nos lastima. Segundo, significa rechazar la programación macroeconómica que viene siendo la base de las negociaciones con el FMI para refinanciar la deuda absurda y dañina de USD44.000 M que tomó el mismo espacio político que hoy “volteó” el presupuesto. Y claro, afecta las negociaciones”.

“La oposición buscó todo tipo de subterfugios para justificar su rechazo al presupuesto. En el Congreso, respondimos las inquietudes formuladas. Una de ellas fue que las proyecciones subestimaban los recursos. Ayer se propuso una solución transparente”, apuntó Guzmán.

En otro tuit, mencionó que “el presidente de la HCDN propuso sumar un artículo que establecía que, si a mediados de año los recursos eran mayores que los calculados en el proyecto, el Gobierno enviaría una enmienda para aprobar el destino de los mayores recursos”, y cuestionó que fue “otra búsqueda de consenso que no les importó”.

Por último, adelantó que “el presidente (Alberto Fernández) hará uso de la ley 24.156 para prorrogar el Presupuesto vigente, y administrar los recursos de modo que el 2022 sea otro año de recuperación, con más capital público, educación, salud y conocimiento, y que podamos avanzar sobre una senda de progreso duradero”.

En un largo debate, pero sin mayores tensiones, Guzmán defendió el Presupuesto 2022 en Diputados

El ministro de Economía participó de la reunión durante más de seis horas. Reconoció que la inflación fue superior a la proyectada y dio pistas de las negociaciones con el FMI. El FdT quiere votar la “ley de leyes” esta semana.

Por Déborah González y Melisa Jofré

En un largo debate, el ministro de Economía, Martín Guzmán, expuso este lunes ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados para defender el Presupuesto 2022, que fue enviado hace tres meses. Durante su presentación, el funcionario reconoció que la inflación fue superior a la proyectada y dio escasas pistas sobre las negociaciones con el FMI, muchos menos sobre la iniciativa de Plan Plurianual, que el presidente había prometido enviar al Parlamento en la primera semana de diciembre.

El encuentro, que duró casi siete horas y significó el debut de algunos de los nuevos legisladores, transcurrió en una discusión sin mayores tensiones, más allá de algunas chicanas y reclamos de la oposición, molesta no solamente por el retraso en el tratamiento de la “ley de leyes”, sino por el apuro que ahora plantea el oficialismo.

Esa fue una cuestión que se manifestó tras la elección de autoridades de la comisión, cuando Carlos Heller detalló el cronograma y confirmó que la intención del Frente de Todos es votar esta semana la iniciativa. Con el pedido de poder escuchar más voces, el jefe de la UCR, Mario Negri, y el presidente del Interbloque Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez, pidieron una semana más.

En su exposición inicial, Guzmán aseguró que “cuando veamos la foto de final del año 2020 y de final del año 2021 se va a ver un año de progreso. ¿Con problemas? Por supuesto, con un montón de problemas que hay que ir resolviendo y que vamos a ser más efectivos en resolverlos si actuamos en cuestiones claves de lo que es apuntar a una estructura económica asociada a mayor tranquilidad económica”.

“Estamos en un proceso de negociaciones con el FMI, negociando para que podamos como nación soberana llevar a cabo el programa de políticas públicas que queremos sin tener los condicionamientos que, en forma general, toda deuda implica, pero que, en particular, la deuda con el FMI ha conllevado”, señaló el titular de la cartera económica.

En esa línea, precisó que los vencimientos de capital son “de 18 mil millones de dólares para el año 2022 y para el año 2023 de 19 mil millones de dólares”. “No hay manera que alguien pueda considerar que Argentina tenga la capacidad de amortizar esos vencimientos en los plazos que fueron acordados”, subrayó. Cabe destacar que el proyecto no contempla los pagos al organismo internacional.

Sobre ese último punto, al responderle al diputado del Pro Luciano Laspina, sobre lo qué “hubiera significado incluir el pago de la deuda en el Presupuesto”, Guzmán habló de escenarios catastróficos: “Sería eliminar a cero todo el gasto de capital; eliminar todos los subsidios de energía y transporte, eso sería un tarifazo enorme y es insostenible; eliminar completamente la AUH y las asignaciones familiares, el Potenciar Trabajo, el Progresar; eliminar todas las políticas alimentarias y todo el resto de los programas sociales; no comprar ninguna vacuna contra el Covid; eliminar todas las transferencias corrientes a provincias y eliminar el financiamiento a universidades. Y eso solo para el sector público, porque además hay que conseguir los dólares que no están. Se le ha hecho un daño enorme a la Argentina que hay que ir resolviendo”.

En otro tramo, y ante las preguntas de varios diputados en ese sentido, el ministro afirmó que “atacar el proceso inflacionario” es “un objetivo central”, al tiempo que anunció que una vez que concluya el congelamiento de precios dispuesto por la Secretaría de Comercio Interior se podría avanzar en un concreto acuerdo de precios.

“Está la posibilidad, a partir del día 7 de enero, de avanzar sobre la base de un acuerdo de precios con el sector privado. Este ha sido un elemento que ha sido parte de lo que son las negociaciones con el FMI en la construcción de un programa plurianual que nos permita refinanciar la enorme cantidad de vencimientos que se enfrentan en los años 2022, 2023 y 2024”, reveló.

En tanto, admitió que la proyección del 33% de inflación para 2022 fue “formulada al 15 de septiembre” y se dio en estos tres meses “una dinámica inflacionaria que no estuvo plenamente alineada con la que se proyectaba” y “eso añade un factor de mayor persistencia de dinámica al año próximo, que buscaremos atacar de la forma más efectiva posible”.

Asimismo, sostuvo que en las negociaciones internacionales “buscamos que haya un mayor financiamiento por parte de los organismos internacionales y los bancos multilaterales de desarrollo de modo de poder reducir la emisión monetaria”.

En la extensa reunión también dieron precisiones los secretarios Raúl Rigo (Hacienda), Roberto Arias (Política Tributaria) y Darío Martínez (Energía). Precisamente éste último se refirió a la reducción de subsidios, y ratificó que habrá segmentación de tarifas, para lo cual se está trabajando en el relevamiento de los usuarios.

Al momento de las preguntas, el funcionario le negó al diputado del Frente de Izquierda Nicolás Del Caño que haya habido un ajuste. “Cuando usted dice que en Argentina hubo un ajuste del gasto público, los números no respaldan su afirmación”, expresó, mientras que al liberal José Luis Espert le contestó: “Un ajuste del gasto en estas circunstancias consideramos que sería desestabilizante y que al fin y al cabo no ordena las cuentas públicas”.

Entre los más de 20 diputados que realizaron preguntas, el diputado de Córdoba Federal Ignacio García Aresca consultó por los subsidios al transporte del interior, un tema fundamental en las negociaciones con los bloques federales. La duda planteada por el legislador fue que para este año hay proyectados -tras una modificación- 28 mil millones de pesos al Fondo Compensador del Transporte, pero para el próximo año se estima una partida de 27 mil millones.

Subió un poco el tono del debate cuando el jefe de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, mencionó a la vicepresidenta Cristina Kichner y su rol en el acuerdo con el FMI. “Si la señora se quiere aislar del mundo, y de la Argentina, y de la política, mejor para el país, peor para la señora, pero no me interesa hablar de ella”. Y a continuación, preguntó: “Este presupuesto que propone, ¿nos aleja o nos acerca del acuerdo con el FMI? Y por otro lado, ¿qué costos tendría para la sociedad no llegar a un acuerdo?”.

“Este presupuesto refleja nuestra visión de funcionamiento de la economía y de limitaciones fuertes de instrumentos para que la economía vaya en un sendero de recuperación. Que eso coincida con la base conceptual que se ha tenido en cuenta a la hora de las negociaciones que estamos llevando a cabo. Toda acción que fortalezca como Estado- Nación nos va a permitir tener una posición mejor a efectos de poder tener un acuerdo más positivo”, respondió Guzmán.

También, al contestar una de las tantas preguntas que le realizó el diputado de UCR Evolución Martín Tetaz, el ministro señaló que “en cuanto a la dinámica del acuerdo” con el FMI “en el anterior acuerdo se definió solamente un escenario base, y no se definieron escenarios contingentes. Lo que nosotros estamos haciendo es trabajar también sobre la construcción de escenarios contingentes, para que exista mayor previsibilidad en la capacidad de respuesta”.

Entre otros temas, el legislador Martín Arjol (UCR) reclamó que este presupuesto “es el que menos” recursos “le asigna a la Ley de Bosques”; mientras que las diputadas Romina Del Plá (FIT-PO), Lidia Ascárate (UCR) y Danya Tavela (UCR Evolución) alertaron por la baja de partidas destinadas a las universidades públicas.

También, la diputada Myriam Bregman (FIT-PTS) alertó por la caída del presupuesto para las políticas de género, algo a lo que se refirió Mercedes D’Alessandro, directora nacional de Economía, Igualdad y Género, quien defendió que este es “uno de los temas más relevantes, es uno de los pilares sobre los que se construyeron los presupuestos”. “Este es el segundo presupuesto que tiene perspectiva de género”, agregó.

Blanca Osuna ponderó el presupuesto porque “estamos recuperando el rol del Estado luego de las pandemias”

La legisladora entrerriana consideró que es “una ley indispensable que marca una dirección”. También resaltó el anuncio de la ampliación de las becas Progresar.

La diputada nacional Blanca Osuna (FdT – Entre Ríos) intervino en la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados de la Nación, donde participó el ministro de Economía Martín Guzmán para explicar el proyecto de Ley del Presupuesto 2022, el cual ponderó porque “se trata de una ley con más presencia del Estado”. Además, resaltó el anuncio que hizo el Gobierno nacional de ampliación de las Becas Progresar y recordó el desfinanciamiento durante el macrismo.

“En la presentación del ministro Martín Guzmán sobre el proyecto de la Ley de Presupuesto se detallaron las políticas   macroeconómicas las políticas de financiamiento y las políticas fiscales, con un objetivo claro, que están planteadas con el objeto de afirmar la recuperación de las dos pandemias, de las dos crisis”, afirmó Osuna y agregó que “se trata de una Ley indispensable que marca una dirección, con más presencia del Estado, más inversión social, más obras públicas, más educación, más salud y más crecimiento productivo con agregación de valor”.

En una línea aparte, valoró: “Tiene especial valor que el presidente Alberto Fernández, junto a la directora de Anses, Fernanda Raverta, el ministro de la Educación, Jaime Perczyk, y el diputado nacional Máximo Kirchner, anunció la ampliación de las Becas Progresar. Una definición política que atraviesa las cuestiones expuestas en la reunión de esta tarde, porque cuando hablamos de macroeconomía, de financiamiento, y de políticas fiscales, estamos planteando la resolución de problemas del presente, de las y los jóvenes que dejaron la escuela o, mejor dicho, fueron dejados, y también de aquellos que tienen graves dificultades para mantener el cursado de sus estudios por la grave crisis económica heredada más la pandemia”.

“Es significativo y representativo hablar hoy de becas, hablar de Progresar, hablar de chicos y chicas que tienen que revincularse a la escuela o fortalecer su continuidad pedagógica”, destacó la Diputada entrerriana. “Esos recursos que hoy nuestro Gobierno ha definido como inversión clave para ampliar las becas Progresar para jóvenes de 16 y 17 años, se enlazan con dos leyes que hemos aprobado en el Congreso. Una de apoyo a las Trayectorias Educativas, y otra con la ley del Aporte Solidario Extraordinario por única vez, de los que más tienen para estos gurises y gurisas, algunos hoy fuera de la escuela, que hay que ir a buscar con políticas de estado como este Programa”, detalló la diputada oficialista.

En tanto, Osuna observó también que ” es necesario comparar en espejo y ver lo que ha pasado y por qué llegamos a este punto. Eso nos va a mostrar con claridad cómo el Gobierno anterior fue desarticulando programas, proyectos, planes, en educación, en ciencia y tecnología, en cultura, en las políticas sanitarias”.

En esa misma línea, advirtió que una de las estrategias que se utilizó “fue desfinanciarlos y destruirlos. No escuché a ningún funcionario del Gobierno de Mauricio Macri decir en esos momentos que se terminaba el Conectar Igualdad, que se acababan las becas o se desfinanciaban los programas. Pero todos sabemos que se acabaron las becas, se terminaron los libros, se eliminaron los programas y se ajustó el financiamiento”. En ese sentido, precisó que fueron políticas “que vaciaron la realidad de miles y miles de argentinas y argentinos” y celebró la decisión del presidente de la Nación de “recuperar una política de Estado”.

“Algunos legisladores se referían con soltura a observaciones sobre esta propuesta de presupuesto 2022 como si no tuvieran que ver con el pasado reciente y fueran, como diría mi abuela, se presentan como caídos del catre. Quienes han hecho uso de la palabra en la Comisión de Presupuesto y Hacienda y fueron parte de los años macristas, tienen responsabilidades objetivas y concretas en el estado crítico con que nuestro Gobierno asumió la Argentina en 2019”, finalizó la presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara baja.

Subsidios: Guzmán y Martínez ratificaron la segmentación de tarifas

El ministro de Economía y el secretario de Energía se refirieron a uno de los temas centrales del Presupuesto 2022.

dario martinez presentacion presupuesto 2022

Durante la primera reunión de debate del proyecto de Presupuesto 2022, el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Energía, Darío Martínez, ratificaron que ante la quita de subsidios se hará una segmentación de las tarifas de acuerdo al poder adquisitivo de los usuarios.

Al momento de las preguntas, el flamante secretario de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el radical Víctor Hugo Romero, advirtió que “tomando los números al 30 de noviembre, tenemos un presupuesto vigente de 694.007 millones de pesos para CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico). El presupuesto del año 2022 es de 609.198 millones de pesos. Hay una reducción del 12,2%”.

En tanto, “para la empresa Integración Energética Argentina S.A. (IEASA) hay 271.011 millones de pesos para este año, contra 132.117 millones de pesos para 2022, una reducción de 51,4%”. “¿Cómo va a caer esa disminución de subsidios en la sociedad argentina? ¿Cómo va a ser la política de subsidios?”, consultó el cordobés.

Guzmán respondió que “hay un factor que explica la caída de los subsidios en el área energética que es que caduca la llamada Resolución 46, que es del viejo Plan Gas”. Sobre la segmentación de los subsidios, sostuvo: “Hemos estado trabajando todo el año sobre esto, que es un tema complejo. Va a estar implementándose durante el 2022. Va a ser un avance estructural, porque va a permitir poder focalizar los subsidios en la población que más lo necesita y que el Estado pueda reasignar los recursos a otras partidas”.

Por su parte, Martínez ratificó que “para avanzar en la reducción de los subsidios se está desarrollando una herramienta de segmentación, con un trabajo importantísimo que se está llevando adelante. Ya hemos relevado el 80% de una gran base de datos de 16 millones de usuarios”.

Se trata, dijo el funcionario, de “un trabajo en conjunto con el ENRE, el ENARGAS, la subsecretaría de Planeamiento y la subsecretaría de Eléctrica e Hidrocarburos”.

Además, el secretario de Energía señaló que “hemos tomado la decisión de eliminar los subsidios a los grandes usuarios”, a excepción del sector salud y educación, y “ha sido una gran decisión y no ha traído mayores inconvenientes”.

Martínez recordó que según lo votado en el Presupuesto 2021 se pudo mejorar “la cobrabilidad de CAMMESA, que se había caído en 2020 producto de la pandemia y la situación difícil de todos los usuarios”.
“Esa caída que había llegado al 30% luego se recupera al 60% y hoy está por encima del 80%”, destacó y agregó que “hemos reducido los tiempos de pago de CAMMESA tanto a las transportistas como a las generadoras”.

En su exposición, indicó que “hay una gran volatilidad internacional en cuanto al costo de la energía” y “va a seguir, con lo cual probablemente el año que viene, sobre todo el valor del GNL, tenga variaciones muy importantes”.

“Hay una explicación de por qué hemos bajado los subsidios y qué herramientas tenemos en CAMMESA e IEASA”, remarcó y apuntó que en noviembre del año pasado se dio el lanzamiento del plan GasAr “dándole previsibilidad a una industria que la había perdido”. “Logramos frenar ese declino e incrementar la producción”, continuó.

En ese sentido, argumentó que eso llevó a tener en 2021 “un ahorro de divisas de más de 1.200 millones de dólares y un ahorro fiscal del orden de los 88 mil millones de pesos”.

Por otro lado, el funcionario precisó que “sacando los 1.566 millones de la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner“, el año próximo “va a haber una inversión en materia de hidrocarburos del orden de los 8.700 millones de dólares. A excepción del 2015, es el mejor número de inversiones de los últimos 20 años”.

Laspina criticó fuerte el Presupuesto 2022 y lo calificó como “ficticio”

En tanto, el titular de la cartera de Economía le respondió al diputado del Pro que “los números presentados se verifican con la realidad” porque “la economía está creciendo”. A su vez, reconoció que “la inflación fue superior al año pasado”.

Durante la presentación del Presupuesto 2022 que hizo el ministro de Economía, Martín Guzmán, en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados el legislador Luciano Laspina (Pro – Santa Fe) cuestionó fuertemente el proyecto presentado porque “es ficticio”. También le consultó sobre la inflación, jubilaciones y posibles escenarios ante el pago del FMI. En tanto, el titular de la cartera de Economía remarcó que “la inflación es un objeto central en la política economía y es una ambición del Gobierno”.

Tras explicar los puntos principales del Presupuesto 2022, Laspina agradeció la presencia de Guzmán y cuestionó: “Tenemos una total discrepancia respecto al diagnóstico que usted plantea respecto de la situación de la economía argentina, lo cual es difícil pensar un cuadro de crecimiento y estabilidad como plantea el presupuesto cuando vemos una inflación que se está acelerando”.

En ese sentido recordó que “la ley del 2001 tenía una proyección de presupuesto de inflación del 29% y vamos a terminar en un 50% este año y se hizo a expensas de un atraso en la política de cambio”, y agregó: “Es difícil imaginar que si las herramientas no están presentes el próximo año es difícil pensar en una desaceleración de la tasa de inflación más aun aplicando las mismas herramientas que se aplicaron este año”, haciendo alusión del congelamiento de precios porque “acumula un problema más que una solución”.

“Las reservas están en franco caída”, advirtió el legislador del Pro y manifestó que “todo esto se da en una situación social desesperante y con un Gobierno que sacó un 32% de los votos. Presentaron un proyecto idílico en donde todo sale bien el próximo año, donde todas las correcciones no tienen ningún impacto, me parece un poco irreal o ficticio para encarar una discusión sería el presupuesto”.

En ese contexto, criticó: “Creo que gran parte de lo que pasa hoy es haber dilapidado los cuatro colchones macroeconómicos que se habían generado que, a mi juicio también, le costaron a Mauricio Macri. Se consumieron en una cuarentena larguísima imposible de financiar para la economía”, y agregó: “No quiero que los ajustes recaigan sobre los jubilados y pensionados”.

A su vez, el vicepresidente de la Comisión de Presupuesto sostuvo: “El producto no crece hace 10 años, hay que debatir cuáles son las reglas de juego para que Argentina pueda exportar, invertir, generar trabajo”, y apuntó: “Algo que sucede desde que los kirchneristas dinamitaron la base del crecimiento generando sesgo anti inversión, anti empleo, sobre eso el presupuesto tampoco dice nada. Tampoco sobre reformas de austeridad del gasto”.

“El crecimiento no llega a tiempo, la pagan los pobres porque la política no quiere hacer las correcciones y lo tiene que hacer el sector privado, es lo que pasó este año. El Estado siguió emitiendo dinero y generó una inflación más que el PBI”, criticó y advirtió que “si no generamos una actualización del presupuesto, estamos votando un ajuste porque la proyección de gastos y recursos da una caída de casi 0,8 de prestaciones y un ajuste fiscal del 5%”.

“Es viejo lo que estamos votando respecto a la proyección del año que viene”, ratificó el referente del Pro.

A su vez, cuestionó que “este presupuesto es muy difícil de financiar porque los supuestos que tiene en materia de mercado superan los de este año, se duplica el endeudamiento neto del mercado. También un supuesto heroico en materia de financiamiento con organismos internacionales”.

“La tasa de expansión monetaria del año que viene es muy alta”, apuntó en otra línea y manifestó: “La falta de un programa presupuestario, creo que necesitamos saber si hay algo que modifique el escenario de este año respecto del que viene. No hay más nada, solo las mismas herramientas que se aplicaron que no han funcionado ni ahora ni nunca”.

Por último, opinó que “se necesita un programa de estabilización y de financiamiento para salir de esto”, y concluyó: “Si no nos podemos poner de acuerdo en aprobar este presupuesto, más difícil será aprobar el programa plurianual. Necesitamos el diálogo entre oficialismo y oposición”.

Foto: HCDN

Por consiguiente, Guzmán ante todo agradeció las preguntas y comentarios porque “dan lugar a un debate de valor”. Respecto a la discrepancia sobre el cuadro de situación de la economía argentina explicó que “los números que presenté se verifican en la realidad con un crecimiento que estará en el 10%, el empleo creciendo, la inversión, las exportaciones, y es correcto el dato que la inflación fue superior a lo que se proyectó el año pasado”.

“Hay un progreso importante en la economía real. La inflación es un objeto central en la política economía que va a poder establecer una dinámica descendiente, esperamos para noviembre una reducción de la inflación intermensual e interanual. Tenemos el cuadro financiero, la economía argentina va por dos canales, por la economía real que hay claro progreso y el de la financiera que muestra otra situación que no está alineada con la economía real de la argentina”, precisó.

Asimismo, remarcó que “la Argentina es un país de ingresos medios y queremos seguir atacando todos esos problemas para que el país vaya por el carril del progreso”.

Respecto de las políticas, expresó: “En 2020 hubo un crecimiento de déficit fiscal y de emisión monetaria, pero ¿cuál era la alternativa en un contexto de pandemia? ¿Qué hubiese pasado si no hubiese estado el programa ATP, el programa familiar de emergencia, si no hubiese habido la reducción de contribuciones patronales, la asistencia de bonos para mantener las jubilaciones?”, y sugirió: “Tenemos que ver siempre las consecuencias de los dos caminos, hubiese habido una mayor destrucción de la capacidad productiva que no hubiese permitido que el país se recupere como ahora”.

“Hay que ir en un sendero sostenible donde trabajo y producción sean los ejes centrales para tener un país con mas previsibilidad y un Estado con más fuerza”, subrayó el ministro de Economía.

Sobre el tema de la inflación, precisó: “Busqué otorgar realidad sobre los desvíos que se dieron sobre el escenario que se construyó hacia el septiembre del 2020 y el que se registró este año donde había factores imposibles de tener en cuenta”.

“Para pensar en el 2022 tengamos en cuenta que la proyección es formulada al 15 de septiembre de este año y pasaron tres meses, es una dinámica inflacionaria que añade un factor de mayor persistencia que buscamos atacar. En este proceso de negociaciones internacionales buscamos que haya mayor financiamiento para reducir la emisión monetaria”, aclaró Guzmán.

A su vez, destacó que “desde el punto de vista del 15 de septiembre el 2021 se planteó un escenario de reducción de la inflación que busca y muestra la ambición del Gobierno de atacar este problema que daña el funcionamiento económico. Hay factores que ha ido evolucionando”.

“El Gobierno nacional reconoce la ambición en la reducción de la inflación, pero tiene que ver con la centralidad que se le da a ese objetivo”, resaltó el funcionario.

En suma, sobre los colchones disintió con la idea de un “colchón externo que nadie se querría acostar ahí porque es muy grave la situación que quedó el sector externo. Desde el punto de vista fiscal hubo una reducción del déficit, pero se hizo sobre la base de una contracción de la política de gasto que contribuyó a una profundización de la recesión”. “La carga de deuda que le quedo en materia extranjera al país era insostenible y lo estamos atacando”, ratificó.

Sobre los escenarios ante el pago al FMI explicó: “Un escenario implica es eliminar a cero el gato de capital, eliminar los subsidios de energía y transporte, otro es eliminar completamente las AUH y las asignaciones familiares, el potenciar trabajo, el progresar, eliminar todas las políticas alimentarias, no comprar vacunas Covid-19 y el financiamiento a universidades. Desde el punto de vista externo es lo contrario a un colchón, se le hizo un grave daño a la Argentina”.

“Tenemos que lidiar con una doble crisis, económica y sanitaria, entonces es importante tener en cuenta las disyuntivas asociadas”, destacó y sobre el punto de vista del sesgo anti inversor comparó que “hay datos que la inversión esta por encima de la inversión de fines del 2019. Nos importa que crezca la inversión en la Argentina. No se registró un influjo de inversiones”.

Respecto de los gastos aseguró que “una política que conlleve un ajuste del gasto no sería apropiada en las condiciones actuales porque detendría el crecimiento”, y sobre jubilaciones y pensiones, consideró que “vemos una economía de crecimiento del gasto previsional como de las jubilaciones y además el compromiso pleno del Gobierno es evitar una caída de las jubilaciones y para fortalecer el incremento ha ido implementando bonos para reforzar el poder adquisitivo de los jubilados”.

“La gente no da más de pagar impuestos”, advirtió Espert

En su intervención ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el diputado de Avanza Libertad cuestionó el proyecto de Presupuesto presentado y advirtió la necesidad de eliminar el déficit fiscal.

En su primera intervención ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados en la que expuso el ministro de Economía, Martín Guzmán, el diputado de Avanza Libertad José Luis Espert criticó duramente el proyecto de Presupuesto presentado, y llamó a hacer “causa nacional” la eliminación del déficit fiscal. 

“60 años de déficit fiscal arrasaron con seis planes económicos que terminaron con la mitad de la población pobre, tres cuartas partes de los chicos en el conurbano sean pobres, y muchos jóvenes emigren del país porque no ven futuro”, inició su exposición el diputado. 

“Por lo tanto -continuó- lo primero que debería ser una causa nacional es que en Argentina desaparezca urgente el déficit fiscal y que prontamente tengamos superávit fiscal para poder bajar impuestos porque la gente no da más. La presión impositiva sobre el sector privado era de 17 puntos del producto hace medio siglo, hoy es de 34, el doble. ¿Y qué les hemos dado a cambio? Un Estado absolutamente ausente. Presente para llenarlo de amigos del poder, de transas, de delincuentes. Para eso sí hay Estado presente, ahora Estado presente para devolver los impuestos de la gente bajo la forma de bienes públicos no lo hay”. 

Respecto a las preguntas al ministro, Espert cuestionó la posibilidad de un acuerdo con el Fondo antes de que lo apruebe el Congreso: “Ya es ley la que obliga a que el parlamento apruebe los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional, ahora ¿qué acuerdo vamos a discutir en el Congreso? ¿Qué pasa si el Congreso no aprueba el acuerdo con el Fondo?  

Finalmente, indicó que en la Ley de solidaridad se estableció una alícuota diferencial para los bienes situados en el extranjero, y que el artículo 82 extiende estas tasas diferenciales ‘in eternum’, y señaló: “¿Estamos asistiendo una vez más a la creación de un impuesto que es transitorio y después termina siendo para siempre como pasó con el impuesto a los bienes personales o al cheque?”

Guzmán dijo que hay que “atacar todas las causas” de la inflación y habló de un acuerdo de precios

El ministro de Economía señaló que es una herramienta que forma parte de las negociaciones con el FMI.

En su exposición ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, el ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó que “atacar el proceso inflacionario” es “un objetivo central”, al tiempo que anunció que una vez que concluya el congelamiento de precios dispuesto por la Secretaría de Comercio Interior se podría avanzar en un concreto acuerdo de precios.

“Está la posibilidad, a partir del día 7 de enero, de avanzar sobre la base de un acuerdo de precios con el sector privado. Este ha sido un elemento que ha sido parte de lo que son las negociaciones con el FMI en la construcción de un programa plurianual que nos permita refinanciar la enorme cantidad de vencimientos que se enfrentan en los años 2022, 2023 y 2024”, reveló.

El funcionario señaló que “los acuerdos de precios son un elemento necesario para que se pueda lograr una coordinación de las expectativas, que permita reducir la persistencia en el proceso inflacionario y que permita reducir justamente el rol que las expectativas juegan para el proceso inflacionario”.

“La inflación es un problema que tiene múltiples causas y hay que atacar todas sus causas”, apuntó, al tiempo que dijo que también se reduce con “una mayor capacidad de generación de divisas” y “un mejoramiento del perfil de financiamiento de los déficit fiscales; al mismo tiempo que se va reduciendo el déficit primario del sector público de una forma que es virtuosa, que se da sobre la base de una economía que se recupera, y con el Estado jugando un rol contracíclico”.

Más tarde, al responder preguntas de los legisladores, el ministro admitió que la proyección del 33% de inflación para 2022 fue “formulada al 15 de septiembre” y se dio en estos tres meses “una dinámica inflacionaria que no estuvo plenamente alineada con la que se proyectaba” y “eso añade un factor de mayor persistencia de dinámica al año próximo, que buscaremos atacar de la forma más efectiva posible”.

Asimismo, sostuvo que en las negociaciones internacionales “buscamos que haya un mayor financiamiento por parte de los organismos internacionales y los bancos multilaterales de desarrollo de modo de poder reducir la emisión monetaria”.

Y argumentó que la meta del 33% de inflación para 2022, “muestra la ambición del Gobierno por atacar este problema que daña al funcionamiento de nuestro sistema económico”.

Finalmente, agregó que el año próximo se podrá “hacer un monitoreo preciso e ir adaptando, cuando sea necesario, las políticas públicas para alcanzar una reducción de la inflación”.

“Va a ser un año de crecimiento, con problemas que iremos resolviendo”, afirmó Guzmán

Al presentarse ante la Comisión de Presupuesto de Diputados, el ministro de Economía dejó varias definiciones en su exposición inicial. Sostuvo que se está negociando con el FMI para “lograr las mejores condiciones posibles” y habló de un futuro acuerdo de precios.

Luego de tres meses desde la presentación del proyecto de Presupuesto 2022, el ministro de Economía, Martín Guzmán, asistió este lunes a la Cámara de Diputados para defender la iniciativa oficial y responder preguntas de los legisladores, en lo que representa la primera reunión desde el recambio parlamentario.

El funcionario brindó una exposición inicial durante 45 minutos, en la que dejó varias definiciones y se refirió en un tramo a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, aunque sin mayores detalles. También habló de un futuro acuerdo de precios luego del 7 de enero, día en que se levantará el congelamiento dispuesto por la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Roberto Feletti.

El titular de la cartera económica aseguró: “Cuando veamos la foto de final del año 2020 y de final del año 2021 se va a ver un año de progreso. ¿Con problemas? Por supuesto, con un montón de problemas que hay que ir resolviendo y que vamos a ser más efectivos en resolverlos si actuamos en cuestiones claves de lo que es apuntar a una estructura económica asociada a mayor tranquilidad económica”.

Guzmán resaltó que “observamos un crecimiento fuerte de la actividad económica, con crecimiento del empleo, incluyendo el privado registrado, con crecimiento muy fuerte de la inversión, con crecimiento de las exportaciones netas, con crecimiento de exportaciones en cantidades, y con un ordenamiento gradual de las cuentas públicas y de las condiciones de financiamiento”.

Todo ello, señaló que da en el marco de que se pueda “fortalecer la sostenibilidad de la deuda pública, que el Estado tenga mejor crédito y apuntando a construir una moneda más robusta. Argentina debe apostar por fortalecer a su moneda”.

“Estamos en un proceso de negociaciones con el FMI, negociando para que podamos como nación soberana llevar a cabo el programa de políticas públicas que queremos sin tener los condicionamientos que, en forma general, toda deuda implica, pero que, en particular, la deuda con el FMI ha conllevado”, expresó.

En esa línea, precisó que los vencimientos de capital son “de 18 mil millones de dólares para el año 2022 y para el año 2023 de 19 mil millones de dólares”. “No hay manera que alguien pueda considerar que Argentina tenga la capacidad de amortizar esos vencimientos en los plazos que fueron acordados”, subrayó. Cabe destacar que el proyecto no contempla los pagos al organismo internacional.

Y afirmó que se busca “lograr las mejores condiciones posibles y el mayor apoyo posible de la comunidad internacional para estar lo más fuerte posible”.

En el arranque de la exposición, Guzmán defendió que el proyecto de Presupuesto 2022 “le da continuidad a la visión que desde el Gobierno planteamos para la recuperación de una doble crisis económica”, en referencia a la crisis de 2018 durante la gestión de Cambiemos y la provocada por la pandemia.

Además, el funcionario dijo que este plan de gastos y recursos apunta a “la continuidad de la recuperación en el corto plazo” y generar “condiciones para que el crecimiento y desarrollo económico de Argentina se pueda sostener en plazos más largos”.

“Hoy la Argentina está viviendo un fuerte proceso de recuperación económica”, afirmó el titular de la cartera económica, que señaló que se espera que “este año el PBI crezca alrededor del 10%”. Asimismo, apuntó que la inversión en 2021 fue “superior al 30%”.

En su alocución, Guzmán aseguró que “estamos en un sendero de ordenamiento de las cuentas fiscales que consideramos virtuoso” y detalló la “fuerte reducción del déficit primario del sector público nacional no financiero” que se registró de 2020 a 2021, pasando de 6,4% a 3,5%.

También, el ministro destacó “el fortalecimiento del mercado de deuda pública en pesos”, cuya situación “estaba muy dañada” y “era muy importante que el sector público tuviese la capacidad de financiarse en su propia moneda” y “definir un activo seguro”. En esa línea, informó que “se ha fortalecido el desarrollo del mercado de capitales” con un crecimiento del 72% interanual.

Por otra parte, habló de una “evolución de las exportaciones, esto es algo también muy positivo para la Argentina” que “no se da solo en términos de valor, sino de cantidades”. “Para que Argentina pueda sostener un proceso de crecimiento económico necesitamos un crecimiento sostenido de las exportaciones netas”, continuó.

“Es un objetivo central de la política económica atacar el problema inflacionario”, enfatizó en otro tramo el funcionario, y explicó que “el aumento de los precios internacionales ha sido significativamente superior a lo proyectado” en el texto del Presupuesto 2022 enviado en septiembre.

Los números del Presupuesto

Entre los objetivos del proyecto, el ministro de Economía enfatizó que “no hay estabilización macroeconómica que sea posible sin una recuperación de la actividad económica”, y en esa recuperación el Estado debe “jugar un rol contracíclico”.

“El Estado continuará jugando un rol central para favorecer el dinamismo y la agregación de valor en la estructura productiva argentina”, expresaba una de las metas que Guzmán leyó de la presentación visual en la que se apoyó durante su exposición.

Respecto a las cifras macroeconómicas, reconoció que “hay números que han ido evolucionando en el transcurso de los últimos tres meses”. Sin embargo, mencionó, en línea con lo presentado, que el crecimiento está estimado para este año en un 8% y para el próximo en 10%.

Para 2022 se prevé una evolución del PBI del 4%; un alza del consumo privado en 4,6%; una suba del consumo público del 3,1%; un incremento de 6,6% en inversión, de 7,5% en las exportaciones, y una proyección de 9,4% en las importaciones.

También repasó que el tipo de cambio nominal se estima en $131,1, la inflación interanual en 33%, y un crecimiento en los salarios reales de 5,3% -que en términos reales es de 4%-, además de un saldo comercial por 9.000 millones de dólares.

Al enumerar los ejes del Presupuesto, el ministro detalló que: las partidas para infraestructura pública representarán un crecimiento de 1,8% a 2,4% del producto; para salud habrá una reducción de 0,8% al 0,6%; para educación también bajará de 1,7% a 1,4%; en tanto ciencia e innovación incrementará de 0,28% a 0,31%; y lo presupuestado para el ítem de inclusión social activa con perspectiva de género se mantendrá en 1,2% del producto.

A la reunión en el segundo piso del Anexo “C” de la Cámara baja asistieron también los senadores nacionales del Frente de Todos Juliana Di Tullio, Edgardo Kueider y Ricardo Guerra; el secretario de Relaciones Parlamentarias, Fernando “Chino” Navarro; y la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti.

Antes de cruzar desde el Palacio Legislativo al Anexo, Guzmán estuvo reunido en el Salón de Honor con el presidente de Diputados, Sergio Massa.

Guzmán expone ante diputados sobre el Presupuesto 2022

A tres meses del envío del proyecto a la Cámara baja, el ministro de Economía se presenta en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, donde se espera un agitado debate. El Frente de Todos aspira a votarlo esta semana.

En el primer plato fuerte del Congreso luego del recambio parlamentario, la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados recibe este lunes al ministro de Economía, Martín Guzmán, quien a las 14.20 comenzó a exponer sobre el Presupuesto 2022.

El proyecto de Presupuesto 2022 prevé un crecimiento del 4% del PBI, una inflación del 33% y un dólar a $131,1 para el año próximo. Cabe destacar que la iniciativa no contempla el pago al Fondo Monetario Internacional.

Se trata de la primera presentación del funcionario para referirse a la iniciativa, que ingresó al Parlamento el 15 de septiembre pasado, pero no se trató formalmente nunca hasta ahora.

La intención del Frente de Todos es dar un tratamiento exprés a la “ley de leyes” para poder llevarla al recinto el próximo jueves.

En la reunión en el segundo piso del Anexo “C” de la Cámara baja asisten también los senadores del Frente de Todos Juliana Di Tullio, Edgardo Kueider y Ricardo Guerra.

Previo a la llegada de Guzmán, el presidente la comisión, Carlos Heller, informó que este martes concurrirán los ministros Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Carla Vizzotti (Salud) y Alexis Guerrera (Transporte).

Pidió entonces la palabra el jefe de la UCR, Mario Negri, quien señaló: “Acaba de afirmar que después de la visita de tres funcionarios el miércoles estarían tomando la decisión política de dictaminar”. Y al consultar si “también la idea es ir al recinto esta semana” y recibir el asentimiento de Heller, el cordobés remarcó: “A nosotros eso nos produce una profunda preocupación”.

El legislador apuntó que hay “ingreso de un montón de legisladores nuevos” que “están frente a la ley más importante”. Además, reclamó que “hace tres meses que está el proyecto y no ha venido ningún funcionario, no ha trabajado la comisión sobre el Presupuesto, no ha venido el ministro que lo prometió muchas veces”.

Para el radical, es “altamente inconveniente, no es oportuno tener un apuro de esa dimensión para dictaminar, por lo menos debería darse una semana más”. Y le solicitó a Heller que “procure modificar la estrategia de dictamen en menos de 48 horas”, de ser así “va a tener la colaboración nuestra de la mejor manera posible”.

Ante el reclamo, Heller respondió que “el Poder Ejecutivo ha pedido poder tener sancionado el Presupuesto antes del 31 de diciembre, porque sino arrancaríamos el año sin Presupuesto”. En ese sentido, el oficialista argumentó sobre los tiempos del Senado -donde tiene que pasar una semana desde el dictamen a la votación- y que “en el medio tenemos las fiestas”, lo que genera “dificultades de conseguir pasajes de ida y vuelta” para que los diputados puedan “estar en las fechas adecuadas con sus familias”.

Negri le retrucó entonces que la Cámara alta debería aplicar la metodología que “tuvieron en diciembre del año pasado (en realidad en 2019), cuando por urgencia del Gobierno las nueve emergencias el Senado hizo la excepción y las trató sobre tablas”.

“Para que eso suceda el Senado tendría que tener dos tercios”, subrayó el presidente de la comisión y completó: “Ellos (por los senadores) nos han pedido que quisieran tenerlo para poderlo tratar antes de las fiestas de Navidad”.

También reclamó el jefe del Interbloque Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez, que pidió “la oportunidad de dialogar con más titulares de ministerios”. Y habló de que sería “una picardía que no aprovechemos el tiempo” para dialogar con los ministros Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), Luis Basterra (Agricultura, Ganadería y Pesca), y Jaime Perczyk (Educación).

Otro legislador que se sumó fue el macrista Gerardo Milman, que consideró habría que convocar al debate a las centrales obreras, la Mesa de Enlace y las universidades.

La exposición de Guzmán

En el arranque de su exposición, Guzmán defendió que “este es un proyecto de ley que le da continuidad a la visión que desde el Gobierno planteamos para la recuperación de una doble crisis económica”, en referencia a la crisis de 2018 durante la gestión de Cambiemos y la provocada por la pandemia.

Además, el funcionario dijo que este plan de gastos y recursos apunta a “la continuidad de la recuperación en el corto plazo” y generar “condiciones para que el crecimiento y desarrollo económico de Argentina se pueda sostener en plazos más largos”.

“Hoy la Argentina está viviendo un fuerte proceso de recuperación económica”, afirmó el titular de la cartera económica, que señaló que se espera que “este año el PBI crezca alrededor del 10%”. Asimismo, apuntó que la inversión en 2021 fue “superior al 30%”.

En su alocución, Guzmán aseguró que “estamos en un sendero de ordenamiento de las cuentas fiscales que consideramos virtuoso” y detalló la “fuerte reducción del déficit primario del sector público nacional no financiero” que se registró de 2020 a 2021, pasando de 6,4% a 3,5%.

También, el ministro destacó “el fortalecimiento del mercado de deuda pública en pesos”, cuya situación “estaba muy dañada” y “era muy importante que el sector público tuviese la capacidad de financiarse en su propia moneda” y “definir un activo seguro”. En esa línea, informó que “se ha fortalecido el desarrollo del mercado de capitales” con un crecimiento del 72% interanual.

Por otra parte, habló de una “evolución de las exportaciones, esto es algo también muy positivo para la Argentina” que “no se da solo en términos de valor, sino de cantidades”. “Para que Argentina pueda sostener un proceso de crecimiento económico necesitamos un crecimiento sostenido de las exportaciones netas”, continuó.

“Es un objetivo central de la política económica atacar el problema inflacionario”, enfatizó en otro tramo el funcionario, y explicó que “el aumento de los precios internacionales ha sido significativamente superior a lo proyectado” en el texto del Presupuesto 2022 enviado en septiembre.

NOTICIA EN DESARROLLO

Arranca el debate del Presupuesto 2022

A partir de las 13 se constituirá la comisión que analizará el texto del proyecto y luego se presentará el ministro de Economía.

Toda esta semana estará dedicada en la Cámara de Diputados al tratamiento del Presupuesto 2022. Y arrancarán a partir de las 13 de este lunes, con la tan postergada visita del ministro de Economía, Martín Guzmán, quien finalmente se presentará ante los legisladores para explicar el texto del proyecto enviado el  pasado 15 de septiembre.

Junto a Martín Guzmán concurrirán otros funcionarios de su cartera. La reunión tendrá lugar de manera presencial en la sala de reunión del 2do. piso del edificio Anexo “C”.

El ministro se presentará luego de que se constituyan formalmente las autoridades de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Se descuenta que para el cargo principal será designado nuevamente Carlos Heller. Vicepresidente seguiría siendo el diputado del Pro Luciano Laspina, en tanto que el entrerriano oficialista Marcelo Casaretto sería secretario de la comisión.

La comisión está integrada por 24 miembros del oficialismo, 23 de Juntos por el Cambio, uno del interbloque Federal y uno del interbloque Provincias Unidas.

Este martes se presentaría a las 11 de la mañana el ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis. No se descarta que concurran más funcionarios, pero no hay demasiado tiempo como para que sean muchos.

Es que para el miércoles se presume que se procederá a la firma del dictamen y el jueves se realizaría el debate en el recinto de Diputados, dándose por descontado que el debate se extenderá hasta el viernes.

Detalles del proyecto

El proyecto de Presupuesto 2022 prevé un crecimiento del 4% del PBI, una inflación del 33% y un dólar a $131,1.

El plan de gastos y recursos no contempla el pago de vencimientos de capital al Fondo Monetario Internacional.

En el Presupuesto, que anticipa el esquema de políticas macroeconómicas, fiscales y cambiarias que pretende llevar adelante el Gobierno nacional, se prevé “un incremento real del gasto social y una reducción de los subsidios energéticos”.

Entre los supuestos salientes, se destaca que la economía crecerá en 2022 un 4%, la mitad de lo previsto para este año, con lo cual se sobrepasará el nivel de actividad de la prepandemia, ya que terminará de compensar la retracción del 9,9% del año pasado.

En cuanto a la inflación para el próximo año, el Ministerio de Economía la estimó en 33%, es decir 12 puntos porcentuales debajo de la previsión para el cierre de 2020, que debió ser revisada al alza promediando el primer semestre ya que el presupuesto en curso la ubicaba en un 29%.

Las proyecciones para el próximo año se complementan con alzas en el consumo privado del 4,6%, del consumo público del 3,1%, de la inversión del 6,6%, con una mejora de las exportaciones del 7,5% y de las importaciones del 9,4% para un saldo comercial de US$9.300 millones y con un tipo de cambio nominal de $131,1 por dólar para diciembre 2022.

El trabajo contempla la actualización del escenario 2021 que de acuerdo a las “proyecciones presupuestarias conservadoras” preveía para este año un crecimiento de 5,5% del PBI, pero que ahora se ratifica crecerá en torno al 8%, con el consumo privado de un 9%, consumo público 5,2% y la inversión 31,1%.

A la vez el cierre fiscal actualizado prevé para 2021 una inflación de 45,1% frente al 29% inicial, “sensiblemente afectado por el incremento de comienzos de año de los precios internacionales de los commodities”, argumentaron desde el Ejecutivo. Y un tipo de cambio que alcanzará según lo previsto los $102,4, así como un aumento de las exportaciones del 12,2%, con un saldo comercial de US$ 12.876 millones.

En cuanto a la evolución de los salarios formales, el Gobierno “entiende que el salario real continuará recuperándose, que a septiembre de 2021 alcanza una mejora del 2,2% del RIPTE, y se apunta a un crecimiento del 4% interanual para 2022, entendiendo que habrá aún dificultades con los ingresos informales afectados por la heterogeneidad de la recuperación”.

Sobre las definiciones de la política fiscal, el proyecto prevé un escenario para 2021 de un déficit primario de 4% del PBI y un déficit financiero del 5,4%, pero con la aclaración de que “hay partidas subejecutadas que buscarán acelerarse en lo que resta del actual período mediante un conjunto de medidas que se anunciarán en breve”, en referencia al paquete de anuncios que se comenzó a diseñar tras la derrota electoral.

Para la cartera que dirige Guzmán, para apuntalar la recuperación de la economía se considera necesaria “corregir esa ejecución menor a la presupuestada para fortalecer la demanda agregada, para darle el nivel expansivo a la política fiscal en la magnitud inicial”.

Así, para 2022 se plantea un déficit primario del 3,3% y un resultado financiero del 4,9% del producto, algo mucho menor de lo que sería sino se hubiera concretado la reestructuración de la deuda en 2020 y que explica el nivel de reducción del déficit junto a la recuperación de los ingresos fiscales.

Este presupuesto con un rojo del 4,9% se financiará con una combinación del crédito y financiamiento del Banco Central que para 2021 fue de 3,6% del producto pero que para el próximo año se reducirá al 1,8%, es decir una reducción a la mitad, en tanto que los títulos públicos aportarán un 2% del producto.

Se consolida así, a criterio del Ministerio de Economía, “una política fiscal más apropiada para la recuperación económica con un financiamiento en pesos en el mercado de capitales y mayor dinamismo productivo, mejora infraestructura, pero al mismo tiempo fortaleciendo la capacidad del Estado y las condiciones que dan lugar a la estabilidad macroeconómica”.

En cuanto al desagregado de los distintos tributos “se prevé una mejora sustancial en términos reales con una inflación al 33%”, resaltaron, en buena medida asociada a una recuperación de la actividad económica que impacta en ítems como Ganancias, IVA o los tributos de la seguridad social.

Respecto al gasto se explica el conjunto de pilares estratégicos en los cuales el Estado juega rol clave en infraestructura, la salud, la educación, la ciencia y educación y las políticas de protección social activa con perspectiva de género en un contexto de dificultades.

Como reseña los gastos en infraestructura se incrementan a 2,4% del producto; en salud el 0,65%, en contexto de la pandemia; educación 1,2%; en ciencia y tecnología 0,31%; y el presupuesto de inclusión social activa que llegará 1,22%.

Finalmente, en materia de subsidios energéticos se proyecta un gasto sobre producto de 1,5%.

El tratamiento del Presupuesto ya tiene agenda

El ministro Martín Guzmán irá este lunes a las 13 a la Comisión de Presupuesto, que se constituirá un par de horas antes. Al día siguiente iría otro ministro.

La próxima semana estará dedicada enteramente en la Cámara de Diputados al postergado tratamiento del Presupuesto 2022. Comenzando por la visita del ministro de Economía, Martín Guzmán, que tendrá lugar este lunes a partir de las 13.

Para las 11 de la mañana de ese día fue convocada la Comisión de Presupuesto y Hacienda para realizar su reunión constitutiva y proceder a la elección de autoridades. Se descuenta que para el cargo principal será designado nuevamente Carlos Heller.

El día siguiente se presentaría a las 11 de la mañana el ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis. No se descarta que concurran más funcionarios, pero no hay demasiado tiempo como para que sean muchos.

Es que para el miércoles se presume que se procederá a la firma del dictamen y el jueves se realizaría el debate en el recinto de Diputados.

Guzmán presentará el lunes el Presupuesto que tendrá un tratamiento exprés

Finalmente se confirmó cuando concurrirá el ministro de Economía a la Cámara baja. También se acordó la fecha de la sesión.

Fue productiva la reunión de Labor Parlamentaria desarrollada en la previa de la sesión preparatoria de este martes. Allí se decidió la visita del ministro de Economía, Martín Guzmán, que era tan esperada para presentar el Presupuesto, un trámite muy reclamado desde que el 15 de septiembre el texto ingresó por Mesa de Entradas.

La misma tendrá lugar el lunes próximo, ocasión en la que el titular de Hacienda informará a los diputados sobre los lineamientos de la ley de leyes. Según pudo saberse habrá los dos días siguientes reuniones de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que deberá constituirse previamente y que seguramente seguirá siendo presidida por Carlos Heller.

Se espera que se emita dictamen el miércoles y el jueves 16 se llevará entonces el Presupuesto 2022 al recinto de la Cámara baja.

Se entiende que la premura obedece a la negociación que se desarrolla en Estados Unidos con el Fondo Monetario Internacional, y así lo interpretó la principal oposición, que mostró disposición este martes para avanzar con ese debate la próxima semana.

Calculadora en mano, oficialistas y opositores pujan en el nuevo Congreso

Este martes juran los nuevos diputados y el jueves los senadores. La nueva conformación del Congreso arranca el viernes, pero todos ya están en modo post electoral.

Por José Angel Di Mauro

Parece que hubiera pasado un montón de tiempo, pero no hace ni siquiera un mes desde que el Gobierno perdió las elecciones intermedias. Con un relato creativo, se las arreglaron para infundirle épica a una elección bonaerense que igual terminó en derrota, pero que describen como empate. Dispuesto a ensalzar la remontada, el expresidente del PJ José Luis Gioja resaltaba el viernes el mérito de haber dado vuelta las elecciones de noviembre “en tres provincias: Tierra del Fuego, Chaco y Salta”. Sumó una de más: en Salta ya habían ganado en las PASO. Por si acaso no mencionó el resultado en su territorio, San Juan, donde el oficialismo suele ganar holgado y esta vez se impuso por menos de un punto y medio.

Como sea, esta semana se hará realidad lo que la gente votó el 14 de noviembre, con la asunción de los nuevos legisladores, y el Frente de Todos sacará pecho resaltando que logró retener la primera minoría en la Cámara baja, si bien es cierto que deja de ser mayoría holgada en el Senado. En realidad, el resultado ya impactó hace rato en el Congreso, donde Diputados se ha transformado en un lugar inasible para el oficialismo, al punto tal de no haber podido sesionar desde las elecciones y ya no poder hacerlo con la actual conformación.

Se habían esmerado en dictaminar una serie de proyectos durante una semana en las comisiones, pero todos caerán porque no hubo manera de llevarlos al recinto. El oficialismo hizo cuentas y no se animó a sesionar sin garantías de poder aprobar temas como el promocionado proyecto de ley de envases. Las sesiones ordinarias fueron extendidas hasta fin de año, pero nada garantiza que hasta entonces pueda ser abordado el ambicioso temario del Gobierno.

Debería tratar al menos el Presupuesto 2022 y el plan plurianual que el presidente anunció el 14 de noviembre en un mensaje grabado cuando imaginaba una catástrofe electoral. Ese texto, que deberá recibir el aval de la oposición ya está en manos de la gente del Fondo Monetario; Martín Guzmán se los mandó. El ministro de Economía sigue debiéndoles a los diputados una visita para exponer sobre el Presupuesto. Todavía no ha ido, el texto que ya envió formalmente el 15 de septiembre al Congreso variará según lo que vaya a acordarse con el FMI.

El ministro de Economía se ilusiona con un acuerdo con el Fondo para antes de las fiestas y así se lo hizo saber al presidente. En el FMI quieren acordar, pero tienen otros tiempos. La propia Kristalina Georgieva relativizó el viernes la premura con la que pueda firmarse un acuerdo al advertir que “hemos trabajado de manera constructiva, pero hay mucho por hacer todavía”.

Como sea, el acuerdo se firmará. Enero o febrero son los tiempos estimados. La que ya se ha pronunciado sobre el tema fue la vicepresidenta Cristina Kirchner, en la carta pública que difundió el fin de semana pasado. Para muchos el texto fue una excusa para cambiar la agenda monopolizada por el sobreseimiento dispuesto un día antes por el tribunal oral que debía juzgarla por la causa Hotesur-Los Sauces. Puede ser; dicen que la carta había sido escrita unos días antes, presta a ser difundida cuando saliera el fallo del TOF 5. Pero la carta va más allá: allí habló de la lapicera, que en la jerga se interpreta como el poder que vale. “La lapicera no la tiene Cristina… siempre la tuvo, la tiene y la tendrá el presidente de la Nación”, escribió Cristina, como para dejar claro que la responsabilidad de lo que vaya a suceder será enteramente de Alberto Fernández.“La lapicera es de Alberto, pero la letra es de Cristina”, ironizaba en la semana un dirigente opositor.

“Que a nadie lo engañen sobre quién decide las políticas en la Argentina”, remató la exmandataria. Debe interpretarse que la vicepresidenta tomó distancia del acuerdo con el FMI que no quiere torpedear -porque en el fondo sabe que no hay otra salida que acordar-, pero no avalará porque ella tiene un legado que preservar. El acuerdo lo firmará el presidente y ella no se hará cargo de las críticas que surjan a partir del mismo, lo dejó claro en la carta.

En los próximos días se conocerá la inflación de noviembre, que ya todos calculan en por lo menos 3 puntos. Los efectos del congelamiento de precios de Roberto Feletti siguen sin percibirse. Encima el secretario de Comercio Interior perdió a su mano derecha, Débora Giorgi,que se fue sin que la echen… ni la designen. Su superior, Matías Kulfas, sigue empoderándose. Igual dicen que en el Instituto Patria se la tienen jurada y que más temprano que tarde dejará el gabinete.

Entre las exigencias del Fondo el déficit ocupa un lugar privilegiado. Al respecto, el Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano alertó esta semana sobre el fuerte incremento del gasto público puesto en marcha tras conocerse el resultado de las PASO, destacándose los incrementos verificados en Políticas Alimentarias, el plan Potenciar Trabajo y el Repro II, como así también el aumento en el pago de asignaciones familiares. Víctor Beker, director del CENE, advirtió que “a todo ello se sumó el alza del gasto de capital. De resultas de todo ello, el gasto público mensual superó por primera vez el billón de pesos: exactamente 1,048 billón”.

En este contexto no desentonó la sentencia del vicepresidente y analista senior de Moody’s para la Argentina, Gabriel Torres, quien trazó un crudo informe sobre la economía argentina y remarcó que “a comienzos de año decíamos que había muchos problemas económicos, pero el más grave era que no se sabía cuál era el plan. Estamos terminando el año y seguimos sin saberlo”. Es ahí cuando vuelve a la memoria la frase emblemática del presidente dicha al Financial Times en julio del año pasado: “Francamente, no creo en los planes económicos”.

Pero volvamos al Congreso que se renueva esta semana y donde la oposición ha mostrado una fuerte conflictividad a la hora de la elección de sus autoridades. Más el radicalismo, que se siente empoderado a partir de la performance electoral y donde los ganadores salieron a pasar facturas. Sobre este tema acá también tenemos que remontarnos al sábado y al rayo purificador lanzado por Elisa Carrió en la celebración de los 20 años de la Coalición Cívica-ARI, que provocó reacciones airadas en el radicalismo, y repercutieron en el Congreso y también en la Legislatura porteña, donde a Horacio Rodríguez Larreta le costó aprobar los convenios por Costanera Norte y Sur.

El oficialismo se frota las manos con la ilusión de que una eventual ruptura en Juntos por el Cambio los beneficie, aunque en el fondo sabe que eso no sucederá, pues nadie tiene vocación suicida en la política y más cuando hay chances de ganar. Pero le alcanza al Frente de Todos con alentar las rencillas que terminan fastidiando a un electorado ajeno preocupado por las cuestiones cotidianas.

Desde Juntos por el Cambio aclaran que esas discusiones no son menores, pues en ellas se decide quién será el vocero del interbloque. Más allá de eso admiten que el riesgo del desencanto es grande. Por ejemplo en el Senado, donde el oficialismo perdió la mayoría formal, pero en la práctica mantiene intactas las posibilidades de acceder al quórum y aprobar las leyes pues, como ya hemos dicho, si bien el bloque se ha reducido a 35, siempre ha contado con los dos que le faltan para llegar al número clave de 37: el rionegrino Alberto Weretilneck y la misionera Magdalena Solari Quintana. “Puede que cuando la gente vea que las leyes salen igual en el Senado reaccione preguntándose: ‘¿No era que se quedaban sin quórum?’. A lo mejor pecamos de sobrevender expectativas”, advirtió a este medio un legislador oficialista.

De todos modos nada es seguro en el oficialismo después del terremoto electoral. Tanto en Río Negro como en Misiones, donde gobiernan partidos provinciales, el Frente de Todos quedó tercero, dato no menor a la hora del análisis de los oficialismos locales. Llegará el momento en que no sea negocio hacer seguidismo del Gobierno nacional, y ahí la Rosada tendrá problemas.

En Diputados, en tanto, Sergio Massa y Máximo Kirchner exploran en los bloques del medio para ver de dónde sacan el número necesario para hacer funcionar la Cámara. El oficialismo suma 118, le faltan 11 para el quórum y 12 para aprobar las leyes. Cuentan con el santacruceño Claudio Vidal, de origen kirchnerista. Para el quórum, también con los cuatro de la izquierda. Esperan también las presencias de los dos misioneros y los dos rionegrinos que conformarán un interbloque, más el representante neuquino del MPN. Solo les faltaría uno para arrancar las sesiones, y tienen un extenso menú que va desde los 8 del interbloque Federal, al monobloquista riojano Felipe Alvarez. ExCambiemos, de buena relación con Horacio Rodríguez Larreta, pero llama la atención que haya roto su promesa de asumir en la banca de diputado provincial que ganó el 14 de noviembre.

Lo que vaya a hacer Felipe Alvarez será clave para la otra instancia: el momento de contar los votos a favor. Desde el propio JxC sugieren tener en cuenta también las ausencias a la hora de las votaciones, y ahí prestarán atención a los sectores dialoguistas.

Un diputado replicó a Guzmán por el cargo de “antiargentinos” que le imputó a la oposición

Javier Campos calificó la actitud de Martín Guzmán como “deleznable y cobarde”.

Antes del inicio del debate del proyecto de ley de oncopediatría, el diputado de la Coalición Cívica Javier Campos pidió la palabra para presentar una cuestión de privilegio contra el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien acaba de tildar de “antiargentinos” a los miembros de la oposición.

Campos tomó esa apreciación como “un agravio a mi condición de diputado de la Nación” y agregó: “Todo agravio duele, pero más cuando es fruto de una política que generó el cierre de más de 20 mil empresas y la huida de muchas otras del país… pero para él, los antiargentinos somos los opositores”.

“El mismo ministro que producto de la emisión y de dinero sin respaldo llevó a la Argentina al penoso cuarto puesto en el ranking de naciones con más inflación en el mundo, atrás de Venezuela, Sudán y Zimbawe… Pero para el ministro, los opositores somos antiargentinos”, señaló.

Campos agregó que Guzmán “es ministro de un gobierno que llevó el salario registrado promedio de 817 dólares en 2019 a 470 dólares hoy, pero nosotros somos antiargentinos”.

Luego señaló que Guzmán “es un gran ministro de un gobierno que cuando asumió, un billete de mil pesos compraba 20 litros de leche o 10 kilos de pan, y hoy se compran 11 litros de leche o 5 de pan… Pero los antiargentinos somos nosotros”.

Campos concluyó preguntando si “hay algo más antiargentino que tirar la piedra de la inflación y hacerles creer a los consumidores que los responsables son los comerciantes”. Actitud que consideró “deleznable y cobarde”.

Mientras el de 2022 sigue en stand by, cuándo y cómo se aprobaron los presupuestos en los últimos 20 años

Sigue demorándose el tratamiento de la ley de leyes del próximo año, por lo que vale la pena detallar cuándo fueron aprobados esos proyectos desde el año 2000 a la actualidad.

Lejos está de ser una anomalía que el proyecto de Presupuesto 2022 no haya llegado aún al recinto de la Cámara baja. Por el contrario, ha sido algo muy común a lo largo de los años por ejemplo que los gobiernos aguarden el cambio legislativo para debatir en los recintos ese texto. Lo que sí resulta absolutamente inusual es que aún no haya sido presentado siquiera por los funcionarios de Economía en Diputados.

Habrá quienes agreguen otro dato inédito: que el propio oficialismo anticipe su decisión (repetimos: decisión, no disposición) a modificar el texto elaborado por el Palacio de Hacienda.

En rigor, ese es el dato que justifica la demora en tratar la iniciativa enviada por Martín Guzmán a la Cámara de Diputados, en tiempo y forma el 15 de septiembre pasado, tal cual establece la Ley de Administración Financiera. Se dijo en un primer momento que esta vez serían los funcionarios de rango menor en Economía los que desfilarían ante los diputados, para que recién al final se presentara el titular del Palacio de Hacienda para cumplir con esa formalidad, pero lo cierto es que nada de eso ha sucedido aún.

Días pasados trascendió que finalmente se iniciaría esta misma semana el trámite en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados. El jueves 28 de octubre, según adelantó Clarín, comenzaría el tratamiento en la comisión que preside Carlos Heller. Y que recién el 19 de noviembre, cinco días después de las elecciones generales, Guzmán cerraría con su presencia el desfile de funcionarios. Fuentes legislativas consultadas por parlamentario.com admitieron que esas fechas se han barajado como alternativas para el eventual inicio del debate, pero no hay confirmación 100%.

Los tiempos de la Ley de Leyes

Según puede verificarse en los archivos de parlamentario.com, lo más usual es que el proyecto de presupuesto reciba media sanción en el mes de octubre. Así resultó el 33% de las veces durante los últimos 20 años. Un 48% se divide en partes iguales entre noviembre y diciembre.

La sanción definitiva se concreta generalmente en el mes de noviembre: 8 veces así resultó desde 2001 al presente. Siete veces eso sucedió en el mes de diciembre.

Y una vez fue en el mes de marzo del año siguiente. No hay que esforzarse mucho en pensar cuándo sucedió eso: en el año 2002.

En los últimos años de las presidencias de Cristina Kirchner el tratamiento del proyecto de presupuesto se agilizó. Al punto tal que en el Presupuesto 2014 llegó a aprobarse el 26 de septiembre de 2013 y fue ley el 10 de octubre venidero. El siguiente, se aprobó en Diputados el 9 de octubre de 2014 y fue ley el 30 de ese mismo mes. Casi con los mismos votos en ambos casos: 134 a favor y 113 en contra en 2013; y 133 votos a favor y 112 en contra el año siguiente, en la Cámara baja. En el Senado, con 40 y 39 votos a favor, y 27 y 22 en contra, respectivamente.

El Presupuesto 2016, que le dejó aprobado el Gobierno de CFK al de Mauricio Macri se votó cuando todavía no se sabía quién sería el futuro presidente: el 8 de octubre de 2015 tuvo media sanción por 137 votos a favor, 80 en contra y una abstención; y el 28 de octubre siguiente fue ley, con 39 votos a favor y 28 en contra en el Senado.

Minoría en ambas cámaras, para el Gobierno de Cambiemos nunca fue un mero trámite ese proceso. El Presupuesto 2017 lo consiguió aprobar el 3 de noviembre de 2016, aunque por amplia mayoría: 177 votos a favor, 58 en contra y 4 abstenciones. El 30 de ese mismo mes fue ley, con la misma proporción en el Senado: 59 votos a favor y 15 en contra y una abstención.

Al año siguiente, el Gobierno de Macri se jugó a dejar el tratamiento de la Ley de Leyes para después de las elecciones; es más, para la nueva composición del Congreso. Y así consiguió reunir nuevamente fuertes mayorías, aunque fuera bien sobre el cierre del año. El Presupuesto 2018 fue aprobado en Diputados el 22 de diciembre de 2017 por 165 votos a favor, 64 en contra y una abstención; y lo convirtió en ley por 52 votos a favor, 15 en contra y una abstención el 27 de diciembre venidero.

Las cosas se le habían complicado el año siguiente a ese Gobierno, pero así y todo logró un apoyo holgado. En la Cámara baja le dio media sanción el 25 de octubre de 2018, con 138 votos a favor, 103 en contra y 7 abstenciones, mientras que en el Senado fue ley el 14 de noviembre, con 45 votos a favor, 24 en contra y una abstención.

Ese fue el último presupuesto aprobado en los tiempos de Cambiemos. Tras la fuerte derrota en las PASO, Nicolás Dujovne fue desplazado de la cartera de Hacienda y su lugar fue ocupado por Hernán Lacunza, que mandó el proyecto correspondiente el 15 de septiembre, pero solo para cumplir con la ley, pues estaba previsto ya que el futuro Gobierno de Alberto Fernández se ocuparía de elaborar su propio texto. Sin embargo nunca lo hizo y 2020, el año de la pandemia, transcurrió sin presupuesto formal.

El hasta ahora único proyecto de presupuesto aprobado en la gestión de Fernández se votó en Diputados el 29 de octubre de 2020 y tuvo un apoyo de 139 votos, 15 en contra y 90 abstenciones. En el Senado se convirtió en ley el 12 de noviembre, con 45 votos favorables, 2 en contra y 23 abstenciones. Las abstenciones fueron el recurso de Juntos por el Cambio de expresar sus cuestionamientos, mas facilitando la aprobación.

Cuando CFK se quedó sin presupuesto

El kirchnerismo suele recordar cuando gobernó sin presupuesto. Fue en 2010, cuando había perdido la mayoría en ambas cámaras y no podía garantizar la aprobación a libro cerrado que siempre deseó para sus presupuestos. La sesión en la que fracasó definitivamente el tratamiento del Presupuesto 2011 tuvo lugar el 24 de noviembre de 2010. El Grupo A había convocado a una sesión especial para tratar el emplazamiento a comisión del Presupuesto 2011, pero ante la falta de los votos necesarios, desistió y ya no había tiempo para debatirlo, a menos que la presidenta Cristina Kirchner lo incluyera en extraordinarias, cosa que se sabía que no haría.

El radicalismo, el GEN, el socialismo y Proyecto Sur habían pedido de manera formal que la Cámara baja se reuniese en sesión especial ese día para tratar el emplazamiento de la Comisión de Presupuesto y Hacienda para el jueves 25 a las 10 de la mañana, a fin de dar tratamiento al Presupuesto 2011. Para que triunfara esa postura de la oposición se necesitaban los votos de los dos tercios de los presentes, según lo establecido en el artículo 106 del reglamento de la Cámara. Al final, ante la imposibilidad de alcanzar ese número, el entonces diputado del GEN Gerardo Milman pidió al inicio de la sesión desestimar el tratamiento del emplazamiento y todos los bloques votaron afirmativamente para sacar el presupuesto del temario. Con esa medida, la oposición intentó dejar en evidencia que el oficialismo no tenía predisposición para debatir la ley de leyes y lograr un consenso para sacar el presupuesto. No obstante lo cual, el kirchnerismo logró instalar la idea de que la oposición había sido la que se había opuesto a la aprobación del presupuesto.

En 2011 Cristina Kirchner arrasó en las elecciones y así fue que su Gobierno aguardó a la nueva composición de las Cámaras y aprobó el 14 de diciembre de 2011 el Presupuesto 2012 por 141 votos a favor y 103 en contra, convirtiéndolo en ley el 21 de diciembre de 2011.

El que logró aprobarlo con lo justo fue Néstor Kirchner  en 2007. Hablamos del Presupuesto 2008, el primero de la gestión de su esposa, que aprobó en la Cámara baja el 22 de noviembre de 2007 con apenas 123 votos a favor y 62 en contra. En el Senado se aprobó el 6 de diciembre, con 37 votos positivos y 13 en contra.

Si bien tenía los votos para aprobar el Presupuesto 2006, Néstor Kirchner esperó en 2005 el recambio legislativo para llevarlo al recinto. Y así fue cuando después de doblegar al duhaldismo en las elecciones bonaerenses, aprobó el proyecto el 16 de diciembre de 2005 por 162 votos a favor, 53 en contra y 3 abstenciones. En el Senado lo sacó una semana después, el 23 de diciembre, con 39 votos a favor y 13 en contra.

Este racconto lo iniciamos en el año 200, previo a la crisis del final de la convertibilidad. Fernando de la Rúa sacó el Presupuesto 2001 en aprobaciones sucesivas: el 1 de diciembre de 2000 en Diputados y el 7 de ese mismo mes en el Senado. Ya el año siguiente, tras las elecciones que perdió, el Gobierno de la Alianza se caía en picada.

Obviamente Fernando de la Rúa no logró aprobar el Presupuesto del año 2002, que recién Eduardo Duhalde pudo aprobar por 153 votos a favor y 60 en contra el 1 de marzo de 2002. Se convirtió en ley el 6 de marzo siguiente.

La aprobación del Presupuesto en los últimos 20 años

AñoCámaraFecha
Presupuesto 2021Diputados20/10/2020
Senado12/11/2020
Presupuesto 2020
Presupuesto 2019Diputados25/10/2018
Senado14/11/2018
Presupuesto 2018Diputados22/12/2017
Senado27/12/2017
Presupuesto 2017 Diputados 3/11/2016
Senado30/11/2016
Presupuesto 2016 Diputados 8/10/2015
Senado28/10/2015
Presupuesto 2015 Diputados 9/10/2014
Senado30/10/2014
Presupuesto 2014 Diputados 26/09/2013
Senado10/10/2013
Presupuesto 2013 Diputados 11/10/2012
Senado23/11/2012
Presupuesto 2012 Diputados 14/12/2011
Senado21/12/2011
Presupuesto 2011
Presupuesto 2010 Diputados 15/10/2009
Senado12/11/2009
Presupuesto 2009 Diputados 16/10/2008
Senado6/11/2008
Presupuesto 2008 Diputados 22/11/2007
Senado6/12/2007
Presupuesto 2007 Diputados 23//11/2006
Senado 13/12/2006
Presupuesto 2006 Diputados 16/12/2005
Senado23/12/2005
Presupuesto 2005Diputados4/11/2004
Senado24/11/2004
Presupuesto 2004 Diputados 13/11/2003
Senado27/11/2003
Presupuesto 2003 Diputados 19/12/2002
Senado27/12/2002
Presupuesto 2002 Diputados 1/03/2002
Senado6/03/2002
Presupuesto 2001 Diputados 1/12/2000
Senado7/12/2000

Para Manzur, “es prioridad nacional” lograr un acuerdo “positivo” con el FMI

Junto a empresarios en Estados Unidos, el jefe de Gabinete junto al ministro de Economía repasó los principales lineamientos y perspectivas de la política económica argentina.

El jefe de Gabinete, Juan Manzur, afirmó este viernes en un encuentro con empresarios e inversores en Estados Unidos que “un acuerdo positivo con el FMI es una prioridad nacional que involucra a todos los sectores de la sociedad argentina”, al presentar junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, los principales lineamientos y perspectivas de la política y de la economía argentina.

Ante más de una veintena de inversores y empresarios, el jefe de Gabinete y el ministro de Economía transmitieron precisiones acerca del rumbo político y la hoja de ruta de la economía, sobre la cual destacaron que el presidente Alberto Fernández “encomendó la tarea de, desde el diálogo, generar los entendimientos que sean necesarios para que la Argentina se recupere de forma sostenible”.

Manzur y Guzmán participaron hoy en la ciudad de Nueva York, de un encuentro con empresarios e inversores, en donde se presentaron los principales lineamientos y perspectivas de la política y de la economía argentina, y se dialogó sobre los avances en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), según la Casa Rosada.

Durante la reunión realizada en el Consulado argentino, en la que también estuvo presente el embajador en los Estados Unidos, Jorge Argüello, el jefe de Gabinete aseguró que “un acuerdo positivo con el FMI es una prioridad nacional que involucra a todos los sectores de la sociedad argentina”.

En este sentido, Manzur ratificó la voluntad argentina de honrar la deuda y afirmó que “esto tiene consenso adentro del Frente de Todos” y la intención del Gobierno nacional es “llevarlo al Congreso y tener el apoyo de todos los sectores políticos para que sea aprobado allí”.

El jefe de ministros también sostuvo que se busca “cerrar el mejor acuerdo posible que sea sustentable y permita al país continuar en la senda de recuperación, que no impida y por el contrario acompañe el desarrollo”.

Manzur invitó a los inversores a la Argentina para concretar reuniones con el sector privado nacional y con las máximas autoridades políticas de Gobierno.

Por su parte, Guzmán destacó la importancia de “fortalecer la sostenibilidad de la deuda, tanto desde el punto de vista macroeconómico como desde el político”, y sostuvo que es necesario que el Congreso tenga más presencia en las decisiones de endeudamiento en moneda extranjera “para que la estabilización macroeconómica sea política de Estado y eso fortalezca a la Argentina”.

Además, el ministro de Economía manifestó que se apunta a alcanzar un programa que “incluya condiciones que establezcan un camino consistente con la sostenibilidad de los vencimientos de deuda”.

Ante los inversores, el ministro resaltó el trabajo realizado en la reestructuración de la deuda con los acreedores privados y precisó que permitió bajar el pago de intereses “del 3,4% del producto a 1,5%, lo cual construye el espacio para que podamos avanzar en el esquema de políticas públicas para tranquilizar la economía”.

Luego de la exposición, los funcionarios del Gobierno nacional respondieron preguntas de los empresarios vinculadas a la situación de la economía argentina y a las previsiones para el año próximo.

Por el sector de los inversores participaron Matías Silvani (GoldenTree Asset Management); Alberto Ades (NWI Management LP); Soledad López (Morgan Stanley); Ruben Kliksberg (Redwood Capital Management); Claudia Castro (Invesco US); Luis Simon (Goldman Sachs Asset Management); Martin Marron (JPMorgan); Gerardo Bernaldez (CarVal Investors); Gustavo Ferraro (Gramercy Management Company); Darío Lizzano (PointState Argentum); Fernando Grisales (Schroeders); Pablo Golberg (BlackRock); Gustavo Palazzi (VR Capital Group); Diego Ferro (M2M Capital); y Andrés Lederman (Fintech).

El curioso traspié del oficialismo en Diputados y los interrogantes que abre

El oficialismo se encamina a una elección en la que por primera vez va como punto. Eso lo lleva a cambiar estrategias y dejar pruritos de lado. Lo que sucedió en la fallida sesión de la Cámara baja dejó múltiples interrogantes y dudas de cara al nuevo Congreso.

Por José Angel Di Mauro

Tanto se critica a los políticos por mentir, que habrá que agradecerle al candidato Daniel Gollan su enorme honestidad, al haber transparentado casi sin necesidad la estrategia clientelar que el oficialismo desplegaría en la campaña para las elecciones de noviembre. Habría que reconocerle también derecho de autor por el nombre asignado al operativo “Platita”.

Quien fuera su jefe hasta hace poco en la provincia de Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof, le puso un broche de oro a este plan que viene siendo implementado a lo largo y ancho de todo el país a través de los diversos ejecutivos, con el anuncio el viernes de viajes de egresados gratis para 220 mil jóvenes. La medida alcanza a las escuelas públicas y privadas, pero solo hablamos de alumnos secundarios, no primarios. Los que votan, para que quede claro.

No es el primer anzuelo lanzado hacia esa franja etaria; unos días antes el propio gobernador había anunciado en un spot muy difundido la vuelta de los boliches. El operativo de seducción es bien concreto y dirigido a un sector que el kirchnerismo consideraba enteramente propio y hoy es en buena parte ajeno. Parte de la responsabilidad habrá que encontrarla en las escuelas cerradas durante más de un año y medio (sin contar las universidades, que recién recuperarán la presencialidad el año que viene), un factor que muchos analistas reconocen como de fuerte incidencia en la derrota en las PASO.

Horacio Rodríguez Larreta vio antes ese detalle y se plantó; la Provincia en cambio arrastró a la Nación a un litigio que dirimió la Corte, pero ambos pagaron el costo. La Ciudad lleva 45 días de clase más que la provincia de Buenos Aires y ese ha sido otro dato de peso a la hora de votar.

Una agenda propositiva es la que propone el consultor catalán Antoni Gutiérrez Rubí, que acaba de hacerse cargo de la estrategia comunicacional del Frente de Todos, en la que ha propuesto instalar el “Sí” como eslogan. “Necesitamos salir del no”, argumentó el especialista en comunicación política. Definitivamente archivado el lema de las PASO -“la vida que queremos”-, el presidente Alberto Fernández estrenó la nueva estrategia durante la presentación del proyecto de ley de fomento al desarrollo industrial. Allí pidió que “dejemos de lado a los cultores del ‘no se puede’”, y llamó a construir “un país que le diga Sí al productor agropecuario, Sí a la industria, Sí al desarrollo de la ciencia y la tecnología, Sí a los que trabajan”.

Esta estrategia tiene sus riesgos, según advierte Facundo Nejamkis, director de Opina Argentina, para quien “plantear el Sí tiene una contracara, que es el no. Y cuando tenés un escenario tan polarizado y tus apoyos no superan el  30 o 35%, podés aglutinar a toda una oposición que te diga que No. Es un riesgo muy grande”.

Incluso recordó que en la campaña electoral de 2013, el eslogan fue “en la vida hay que elegir”, lo cual planteaba también una dicotomía similar. En esa legislativa el kirchnerismo terminó perdiendo.

Sería interesante conocer la opinión del publicista catalán sobre el acto en el estadio de Chicago al que el Presidente concurrió. Alberto tardó bastante en confirmar su presencia, pero lo cierto es que difícilmente le aporte votos ese tipo de actividades, más allá de tratar de comprometer al Movimiento Evita para las elecciones de noviembre, luego de su participación errática en las PASO, donde habrían querido hacer notar su molestia porque no le dejaran competir en las internas. Flaco favor le hacen al Gobierno discursos como el de Emilio Pérsico -uno de esos “gerentes de la pobreza” de los que suele hablar Miguel Pichetto-, expresando su rechazo a la alternancia política, abogando en cambio por 20 años de gobierno único “para consolidar un modelo”.

Polémicas expresiones de Emilio Pérsico en Chicago, delante del presidente.

Como para contradecir el enfrentamiento histórico entre el Evita y La Cámpora participó de ese acto Máximo Kirchner, quien tuvo una semana de lo más intensa. Con un par de reportajes concedidos -algo a lo que es bastante reacio-, pero sobre todo en la Cámara de Diputados, donde por primera vez no pudo reunir quórum para una sesión que él había pedido. Ese no es un dato menor; para graficar su importancia digamos que nunca pasa que el oficialismo solicite una sesión y no pueda concretarla por no reunir el quórum. Ni eso, ni carecer de los votos para imponer luego la ley en cuestión.

Ni siquiera le pasaba eso a Cambiemos, que fue un gobierno en minoría en ambas cámaras. En general los esfuerzos tenía que hacerlos para evitar que la oposición se uniera para imponer leyes contra la voluntad de ese gobierno -cosa que sucedió más de una vez-, pero cuando llevaba un tema al recinto, era porque tenía el número para sesionar y los votos para aprobarlo.

Es insólito entonces lo que sucedió el martes 5 de octubre, aunque lo curioso es que en la previa ya estaba en el aire la sensación de que esa sesión no se haría. Crecen en ese sentido todo tipo de especulaciones: algunos opositores no vieron en el presidente de la Cámara un esfuerzo demasiado grande, pero también están quienes consideran que Máximo parecía a gusto con la oportunidad de despacharse contra la oposición por no dar quórum, que por aprobar la ley de etiquetado frontal de alimentos, que es de la que estamos hablando.

Durante su discurso, el hijo de los Kirchner exhibió como el esfuerzo realizado por su bancada haber logrado sentar de los suyos a tucumanos, salteños y jujeños, los representantes de las provincias más refractarias a la aprobación de esa ley. En rigor, entre los cinco ausentes propios faltaron una salteña y un jujeño, pero amén de ello más de uno se preguntaba el martes si esos diputados norteños no se sentaron convencidos de que la sesión no se haría.

sesion en minoria etiquetado frontal diputados 5 octubre 2021

Igual que los dos mendocinos de Juntos por el Cambio que contradiciendo lo dispuesto por las autoridades del interbloque se sentaron en sus bancas. Claudia Najul y Federico Zamarbide son dos opositores duros, por lo que jamás podrían ser considerados cercanos al FdT. Su presencia obedeció a un pedido del senador Julio Cobos, puesse trataba además de etiquetado frontal el Régimen Previsional de los Contratistas de Viñas y la modificación del Estatuto de esos trabajadores, temas muy importante para los mendocinos y en campaña no hay que dejar flancos expuestos. Se especula además con que al sentarse, esos diputados tenían la certeza de que no habría quórum.

Como sea, fue un punto de inflexión en la relación entre oficialismo y oposición en Diputados. Quedó claro que JxC quiso hacerle sentir el rigor al Frente de Todos, y vaya si éste lo sintió. No solo por la actitud de la principal oposición, sino por la ausencia de diputados que suelen aportar al menos al quórum. Si esto sucede con esta composición de la Cámara, ¿qué podrá pasar con un oficialismo más debilitado tras otra derrota en noviembre?

En este marco sorprende que el Frente de Todos no haya iniciado aún el debate del proyecto de Presupuesto. A veces los gobiernos dilatan ese tratamiento en años electorales, a la espera de la nueva composición de las cámaras, pero es inédito que no se haya presentado siquiera el ministro de Economía a defenderlo. Cuando aún no ha comenzado el debate en comisión, ya no hay tiempo material para que el proyecto se apruebe antes de las elecciones, y difícilmente se pueda antes del recambio legislativo. Evidentemente esto tiene que ver con los reparos ya expuestos desde el kirchnerismo hacia el texto elaborado por el Palacio de Hacienda, lo que llevó al presidente del bloque a adelantar que el proyecto será modificado durante el debate. ¿Y si el oficialismo espera  responsabilizar por el no tratamiento a una oposición superior en número?

No tiene fecha aún la presenación de Martín Guzmán en el Congreso.

Por lo pronto Martín Guzmán viaja este lunes a Estados Unidos para asistir a una reunión del FMI, con el telón de fondo de los fuertes cuestionamientos a su titular, Kristalina Georgieva.Una muy mala noticia para Guzmán -y para la Argentina- sería que Georgieva termine yéndose, en cuyo caso un eventual acuerdo quedaría recién para marzo. Habría que pasar el verano… sin reservas. Todo un desafío.

Como el que se le presenta al Gobierno en el Congreso con la vacante que dejará Elena Highton de Nolasco en la Corte Suprema. Cercana a Alberto Fernández, la renunciante cortesana tuvo la deferencia de avisarle al presidente antes de mandar la renuncia. Para el Gobierno, fue el único dato bueno de una noticia que lo complica porque expone otra debilidad presidencial, como es no poder designar a la reemplazante -la única certeza es que será una mujer-. Si en estos dos años no ha podido resolver la vacancia al frente de la Procuración General de la Nación, menos podrá con la Corte en estos dos años. A menos que ofrezca un nombre muy potable para que la oposición le dé los 2/3. Nadie espera que eso suceda.

La próxima semana no habrá sesión, y del Presupuesto ni noticias

Si bien se había especulado con que Diputados se reuniera, eso no sucederá. Las razones y los condicionamientos de la nueva normalidad.

La que pasó fue una semana intensa en el Congreso, con la vuelta a la presencialidad después de 19 meses, aunque con resultados bien distintos: mientras la Cámara alta consiguió realizar la sesión especial convocada, en Diputados bien se sabe que la reunión prevista fracasó y se transformó en una sesión en minoría con catarsis contra la oposición por el no tratamiento de la ley de etiquetado frontal incluida.

Si bien al cabo de esa jornada -y luego de la reunión con Sergio Massa y jefes de bancadas- desde la oposición se anticipó que seguramente la semana venidera habría sesión, no será así. Fuentes consultadas aclararon que no habrá sesión la próxima semana “porque el feriado complica conseguir vuelos”.

La presencialidad, rubricada ya por las autoridades de ambas cámaras tiene esos inconvenientes: las sesiones deberán acordarse con tiempo, habida cuenta que la cuestión de los vuelos post pandemia todavía no ha sido resuelta convenientemente. No es lo mismo encender la computadora y conectarse al Zoom, que sacar pasaje para estar en Buenos Aires en tiempo y forma. Al menos hasta que se retome la rutina y los vuelos se normalicen totalmente, ese trámite le agregará una cuota de complicación a las sesiones.

Pero con la vuelta a la normalidad decretada por el Gobierno en casi todas las actividades, al Congreso no le queda otra que buscar el modo de estar a la altura de las circunstancias.

Al inconveniente con los vuelos hay que agregarle un detalle no menor, que pasa por el testeo de los legisladores y trabajadores de ambas cámaras, que debe hacerse antes de cada sesión. En efecto, para la sesión fallida de Diputados los legisladores estaban citados desde el lunes, 24 horas antes de la sesión especial prevista para el martes 5. La sesión polémica había sido solicitada el viernes anterior. Si bien no había convocatoria formal, en el Senado también se había anticipado la semana pasada que habría sesión el miércoles venidero.

De tal manera, el feriado del viernes 8 y el lunes 11 conspiraron para la eventual sesión de esta semana. ¿Habrá sesión la semana siguiente? Es intención de la Cámara baja reunirse para salir de la inactividad que arrastra desde el mes de julio, pero lo cierto es que el nivel de confrontación alcanzado la última semana, con exigencias de la oposición que el oficialismo no está dispuesto a atender, pone en duda cualquier vaticinio. Sobre todo previéndose para el debate un tema como etiquetado frontal, respecto del cual muchas voces se manifiestan en contra, pero se sabe que se trata de una cuestión que despierta muchos reparos de las empresas alimenticias que encuentran eco en muchos sectores. En ambos lados de la grieta.

La semana que se inicia el 18 de octubre y la siguiente serán clave. Si no hay sesión en Diputados en esos días, ya no habrá hasta después de las elecciones.

En el Senado, en tanto, el titular del bloque oficialista, José Mayans, había manifestado la intención del Cuerpo de tener “una o dos sesiones antes de las elecciones generales”. Ya hubo una, el último miércoles; se verá si existe una segunda, aunque no hay muchos temas pendientes.

El Senado sí sesionó, y quisieran tener una reunión más antes del 14 de noviembre. (Foto: Comunicación Senado)

El Presupuesto, bien gracias…

A todo esto, en el Congreso la nota no siempre la dan los temas que se tratan, sino que más importante es qué cosas no se discuten. Y en primera fila habrá que situar en ese sentido al proyecto de Presupuesto 2022. El mismo ingresó en tiempo y forma el 15 de septiembre, pero contrariamente a lo que son los usos y costumbres de la Cámara de Diputados, no fue aún presentado oficialmente ante los legisladores.

Porque no hay plazo alguno para su tratamiento, pero históricamente el ministro de Economía ha concurrido a más tardar en la semana siguiente de presentado, para detallar cuestiones referidas al proyecto, e incluso responder preguntas (no siempre). En esta oportunidad, el ministro Martín Guzmán todavía no se ha presentado en la Cámara, pero tampoco lo ha hecho ninguno de sus funcionarios. Pasa que se había anticipado que este año se adoptaría una modalidad distinta: irían pasando por la Cámara baja secretarios y subsecretarios del Palacio de Hacienda y recién al final se presentaría el titular de la cartera económica. No ha sido así y no se sabe cuándo sucederá eso. No hay agenda aún; al principio se había esbozado una suerte de cronograma que se transformó en un arco que fue corriéndose con el correr de los días. Ahora nadie se atreve a anticipar cuándo llegarán al Congreso los primeros funcionarios.

Por eso fue que hubo planteos desde la oposición reclamándole a las autoridades de la Cámara convocar al ministro Guzmán para que concurra a dar explicaciones, pero ese reclamo obviamente no ha sido atendido.

El oficialismo no ha escondido sus cartas en esta materia y se sabe que el ala kirchnerista del Gobierno no está conforme con el proyecto enviado y ya el presidente del bloque de la Cámara baja adelantó que el texto será modificado en las comisiones. Esa es claramente la razón de la demora.

Ha sucedido incontables veces que los gobiernos de turno especulan los años electorales con esperar a la nueva composición de la Cámara para debatir el Presupuesto. Lo curioso es que tras la derrota de las PASO, esta administración pueda estar esperando a un próximo Congreso en el que podría disminuir su presencia tanto en Diputados, como en el Senado. A menos que, dadas las circunstancias, termine especulando con no tener Presupuesto y responsabilizar por ello a la oposición. Como en 2010.

JxC pidió a Massa que convoque a Guzmán para iniciar el debate del Presupuesto 2022

El cimbronazo de las PASO todavía tiene sus efectos colaterales. El oficialismo en Diputados no logra armar una agenda para que el ministro de Economía, Martín Guzmán, informe sobre el Presupuesto 2022. JxC pide avanzar con el tratamiento.

Ante la demora del inicio del tratamiento del proyecto de ley de leyes y la incertidumbre reinante en el Parlamento por las diferencias internas en el oficialismo, la mesa del interbloque Juntos por el Cambio (JxC) en Diputados solicitó a la Presidencia, a cargo de Sergio Massa (FdT), que se convoque al ministro de Economía, Martín Guzmán, a la Comisión de Presupuesto y Hacienda para dar inicio al tratamiento de la Ley de Presupuesto 2022, luego de que fuera presentado el proyecto de ley el pasado 15 de este mes como marca la norma.

A pesar de las versiones cruzadas y promesas del Frente de Todos, Guzmán nunca visitó el Congreso como era costumbre para dar inicio al tratamiento del Presupuesto ni para mantener una reunión informal con los jefes de bloques de la oposición y el oficialismo y los principales referentes económicos.

En ese marco, la oposición avanzó en un pedido para que el ministro de Economía exponga en la Cámara baja y defienda el proyecto del Presupuesto para el año próximo.

Según habían adelantado desde el FdT, este año se iba a cambiar la tradicional forma de tratamiento del Presupuesto ya que el último en exponer sería Guzmán a mediados de octubre, aunque sería una fecha muy cercana a las elecciones generales.

Por eso, JxC tuvo este miércoles una reunión en el despacho del jefe del interbloque Mario Negri (presidente del bloque UCR). De la misma participaron Cristian Ritondo (jefe del bloque PRO), Juan Manuel López (jefe del bloque CC), Silvia Lospennato, Brenda Austin, Miguel Bazze, Álvaro González y Omar de Marchi.

La decisión adoptada por las autoridades del interbloque opositor fue reiterar que “es el momento del retorno a la normalidad” en el funcionamiento de la Cámara de Diputados, lo que implica “la presencialidad completa en las reuniones de comisiones y en las sesiones”. Desde la Presidencia se había propuesto un protocolo más restrictivo y no permitía siempre que las reuniones de comisión sean presenciales en pleno.

“La mejora de la situación epidemiológica y el retorno a la normalidad en las actividades públicas y privadas no admiten privilegios para los diputados nacionales”, señalaron desde Juntos por el Cambio.

“El pedido puntual es a Sergio Massa para que el ministro presente el Presupuesto, lo explique y se someta a las preguntas de los diputados. Guzmán debe explicarlo en el Congreso algo que al momento no ha ocurrido formalmente por eso el pedido de calidad de urgente”, explicó el vicepresidente primero de la Cámara baja, Omar De Marchi. Y agregó: “Por otra parte, pedimos la normalización total y plena del funcionamiento del Congreso”.

Lousteau: “Veo al Gobierno shockeado por el resultado electoral”

Para el legislador porteño, si en noviembre la derrota oficialista se reitera, las discusiones en el seno del Gobierno “van a ser más intensas”.

El senador nacional Martín Lousteau dijo ver al Gobierno “shockeado por el resultado electoral”, y afirmó que a su juicio “hubo un castigo a la impericia del manejo de la economía durante la situación sanitaria, lo que pasó en la fiesta de Olivos”.

En diálogo con CNN Radio, Lousteau expresó que las elecciones fueron “un premio para Juntos por el Cambio y un castigo para el oficialismo. Cuando uno mira el día siguiente, es un gobierno perdido que no tiene un rumbo a seguir. Si el resultado se repite las discusiones van a ser mucho más intensas”.

Consultado sobre el contrapunto entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien atribuyó el resultado electoral a un ajuste fiscal que el titular del Palacio de Hacienda negó, señaló que “cada vez que hay opiniones divergentes dentro del mismo espacio y hay incertidumbre. La pelea de la vicepresidenta con el presidente nunca pareció que era sobre el rumbo de Argentina, sino más una táctica electoral para sacar más votos en noviembre”.

Lousteau señaló que para el Gobierno solo se trata de poner plata en el bolsillo de la gente y no se propone crear una estrategia para generar trabajo.

En cuanto a los anuncios sanitarios de Carla Vizzotti y el nuevo jefe de Gabinete, Juan Manzur, el senador nacional de Juntos por el Cambio dijo que esa hipocresía fue lo que castigo la gente en las urnas. En tanto agregó: “Me parece que producto de una elección cambiar el foco de los riesgo que trae la pandemia es uso electoralista. Hasta hace poco no querían dejarle abrir los colegios a la Cuidad de Buenos Aires. Y ahora podemos abrir de todo, se pueden abrir las discotecas, hay clases los sábados”.

“Es un Gobierno que usa al Estado para ver cómo puede quedar bien parado. En mi opinión eso va a generar más enojo. El cerrar todo le impidió salir a la gente a trabajar y era lo que más necesitaba. Ahora parece que no es tan así”, afirmó el economista.

Consultado por el periodista Fernando González respecto de las posibilidades de la oposición para el 14 de noviembre Lousteau dijo que “lo primero que ha pasado en Juntos por el Cambio es que decidió utilizar las PASO para dirimir liderazgos. Lo hizo en 17 provincias. Se fortalecieron liderazgos nuevos cómo Carolina Losada por ejemplo. Y esos liderazgos son más novedosos con otras ideas para discutir en Juntos. Lo que vio la gente es que Juntos por el Cambio, cambió”.

Para finalizar, sospeso que: “Juntos por el Cambio tiene que hacer dos cosas, no perder de vista que tiene una elección por delante y la otra es lo que hacemos, pensar el futuro. Los desafíos en Argentina son más grandes que en otro momento”.

Cambian la modalidad y Guzmán cerrará el debate ante la Comisión de Presupuesto

parlamentario.com adelanta la agenda del tratamiento de la ley de leyes en la Cámara baja. Hay un cambio de modalidad: el último será el ministro de Economía.

El Presupuesto 2022 comenzará a ser presentado este jueves 23 y continuará en distintas etapas que concluirá a mediados del mes de octubre con la tradicional reunión de la Comisión de Presupuesto de la Cámara baja con el ministro de Economía, Martín Guzmán.

Antes, la tradición parlamentaria marcaba que el proyecto de “la ley de leyes” comenzaba con el informe del ministro de Economía de turno y luego continuaban los informes de los distintos secretarios del área económica.

Sin embargo, en esta oportunidad será diferente ya que la agenda a la que tuvo acceso parlamentario.com prevé que este jueves 23, Guzmán se reúna con los diputados oficialistas: Sergio Massa, Máximo Kirchner, Carlos Heller, Marcelo Casaretto y aquellos que son referentes económicos del Frente de Todos.

La misma metodología se empleará la próxima semana cuando Guzmán se reúna junto a Massa con los jefes de bloques de la oposición y los referentes económicos de los sectores contrarios al Gobierno nacional.

A partir de la primera semana de octubre, los funcionarios del área económica visitarán la Comisión de Presupuesto de Diputados, presidida por el porteño Carlos Heller.

Según estimaron las fuentes parlamentarias, esto demorará una o dos semanas, y a continuación será el turno de Guzmán con toda la Comisión de Presupuesto, por lo que el ministro de Economía sería el último en presentarse en la comisión previo a que se debata entre los legisladores y se pase a la firma para lograr el dictamen de mayoría y llegar al recinto antes del mes de noviembre.

El desafío del oficialismo en la Cámara baja es que las elecciones no frenen el tratamiento del Presupuesto 2022 porque debe acelerar el trámite para evitar que este central proyecto de ley de control de gastos y administración de recursos se trate con la nueva composición del Parlamento, ya que sería aún más compleja que la actual según los resultados de las elecciones PASO.

Las sesiones ordinarias vencen el 30 de noviembre y el 10 de diciembre asumen los diputados que sean electos el pasado 14 de noviembre en las elecciones generales.

Presupuesto 2022: Massa se reunió con la oposición para definir la visita de Guzmán y la actividad legislativa

La visita del ministro de Economía Martín Guzmán todavía no tiene fecha, pero “sería la semana próxima”, la última de septiembre. El Presupuesto comenzaría a tratarse la primera semana de octubre.

En tiempos donde las reuniones entre el oficialismo y la oposición no abundan y solo hay muchos desencuentros altisonantes por las redes sociales, en la Cámara de Diputados se reunieron el presidente del Cuerpo, Sergio Massa (Frente de Todos), y el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri, y el titular de la bancada de la Coalición Cívica, Juan Manuel López.

En esta reunión informal, se avanzó en que el ministro de Economía, Martín Guzmán, se presentaría “la semana próxima” en referencia a los últimos días de septiembre para presentar el presupuesto 2022, como lo había adelantado parlamentario.com.

En verdad, los pasos para determinar la visita de Guzmán a Diputados dependen de un acuerdo entre la oposición y el oficialismo para definir el protocolo sanitario de funcionamiento remoto que se utilizará para dichas reuniones, ya que el régimen establecido para los cuidados por el Covid-19 están vencidos y se debe discutir como se funcionará en la Cámara legislativa en un periodo de entre elecciones donde se debe tratar nada más y nada menos que el Presupuesto 2022.

Allí estará el principal punto de debate entre el FdT y JxC que tienen algunas diferencias de interpretación de las normas adoptadas por el Gobierno nacional.

El oficialismo quiere flexibilizar la cantidad límite de diputados presentes en las reuniones de comisión y en las sesiones, pero mantener la posibilidad de conectarse virtualmente a aquellos legisladores que así lo deseen por cuestiones de salud.

En tanto, desde la oposición aseguran que “están dadas las condiciones para volver a la actividad legislativa con normalidad”.

Desde JxC aseguran que “se vuelve a la presencialidad” en Diputados, mientras que el Senado tiene vigente una resolución de la vicepresidenta Cristina Kirchner para sesionar en forma mixta como lo viene haciendo durante toda la pandemia.

Según fuentes parlamentarias, podría haber sesión la semana próxima también con temas sin mayores polémicas como la ley Ovina aunque no está todavía firme si llegaría al recinto la ley de Etiquetado Frontal.

La presentación de Guzmán quedaría para la próxima semana

Si bien el proyecto de Presupuesto 2022 ingresó al Congreso en tiempo y forma, pasan los días y no hay confirmación oficial sobre la presentación formal que debe hacer el ministro de Economía ante los diputados.

Siempre se supo que la presentación del proyecto de Presupuesto 2022 estaría condicionada este año al resultado electoral. Tan pegadas estaban las fechas a partir de la postergación de un mes de las PASO, que era más que previsible que cualquier resultado condicionaría el texto y las circunstancias de la presentación del mismo.

Y un resultado como el que tuvo esta elección en el oficialismo magnificó el impacto sobre el Gobierno, como se verificó a lo largo de los días que sucedieron a la elección. Es así que si bien el texto de la “ley de leyes” entró por Mesa de Entrada de Diputados el 15 de septiembre como establece la Ley de Administración Financiera, sigue en espera conocer la fecha en la que el ministro de Economía se presentará ante los diputados para defenderlo.

Está claro que la crisis político-institucional que estalló la semana pasada derivó a un segundo plano la discusión de este tema que, como sea, es fundamental. Ratificado en su puesto, pese a ser uno de los señalados durante la conflagración pública que expuso los últimos días las diferencias en el seno del oficialismo, se había especulado con que el ministro Martín Guzmán se presentara ante los diputados este jueves. De haber sido así, hubiera sido más o menos como el año pasado cuando el proyecto se presentó el 15 de septiembre y el titular del Palacio de Hacienda lo hizo el 22. Ahora se habla de la semana que viene, según afirmaron a parlamentario.com fuentes consultadas.

Se espera que antes haya una reunión entre el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, y los jefes de bancada. Es que oficialistas y opositores deben acordar los detalles del encuentro con el ministro de Economía y la puesta en marcha de la Cámara, que durante la campaña electoral ha estado prácticamente inactiva. De hecho, el Protocolo de Funcionamiento Remoto está vencido desde el 23 de julio y también resta definir cómo será el trabajo de ahora en más. Todo apunta a que la presencialidad casi plena es un hecho. Más aún cuando el Gobierno anunció este martes una liberación importante de restricciones.

Según pudo saber parlamentario.com, el presidente de Diputados se reuniría en los próximos días con los jefes de bloques de Juntos por el Cambio -habría que ver si suman al resto de los espacios- para conversar sobre la reanudación de la actividad y el cronograma de la discusión del Presupuesto.

Desde Juntos por el Cambio estarían dispuestos a comenzar cuanto antes con el tratamiento de la “ley de leyes” y que asistan los funcionarios de la cartera económica, donde además no hubo cambios.

Presupuesto 2022

Según el proyecto enviado desde el Ejecutivo, en el Presupuesto 2022 se prevé un crecimiento del 4% del PBI, una inflación del 33% y un dólar a $131,1. Por otra parte, se aclaró que el plan de gastos y recursos no contempla el pago de vencimientos de capital al Fondo Monetario Internacional.

Dentro de las proyecciones para el próximo año se contemplan alzas en el consumo privado del 4,6%, del consumo público del 3,1%, de la inversión del 6,6%, con una mejora de las exportaciones del 7,5% y de las importaciones del 9,4% para un saldo comercial de US$9.300 millones.

Entre otros puntos, los gastos en infraestructura se incrementan a 2,4% del producto; en salud el 0,65%, en contexto de la pandemia; educación 1,2%; en ciencia y tecnología 0,31%; y el presupuesto de inclusión social activa que llegará 1,22%.

También, en materia de subsidios energéticos se proyecta un gasto sobre producto de 1,5%. Las fuentes del Ministerio de Economía señalaron que la Resolución 46 de incentivo a la producción de gas que dispuso la gestión Cambiemos caduca en 2022 y al haber un Plan Gas con un valor vigente mucho más bajo reducirá automáticamente los subsidios al 1,8% del producto.

Pero, adicionalmente, se buscará llegar a un nivel de subsidios de 1,5% sobre el producto mediante la segmentación de las tarifas que analiza a través de la Secretaría de Energía.

Presupuesto 2022: la discusión comenzaría esta semana con la presentación de Guzmán

Si bien no se terminó de definir el día y la hora en que vendrá el ministro de Economía, la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda se haría el próximo jueves.

Pasadas las PASO se esperaba que toda la expectativa estuviera puesta en el Congreso con el debate del Presupuesto 2022. Y, seguramente, así será en los próximos días. Pero lo cierto es que la discusión se demoró e incluso la “ley de leyes” quedó en un segundo plano total. Sin embargo, esta semana se pondría en marcha su tratamiento en la Comisión de Presupuesto y Hacienda.

Si bien el proyecto se presentó en la fecha indicada -el 15 de septiembre-, la turbulenta semana que vivió el oficialismo tras la derrota electoral, la crisis interna entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner, y los cambios en el Gabinete concentraron toda la agenda y energía de los últimos días.

Ratificado en su puesto, pese a ser uno de los señalados, el ministro de Economía, Martín Guzmán, asistiría a defender el Presupuesto ante los diputados este jueves.

No obstante, resta que oficialismo y oposición acuerden los detalles de ese encuentro y la puesta en marcha de la cámara, que durante la campaña estuvo casi inactiva. De hecho, el Protocolo de Funcionamiento Remoto está vencido desde el 23 de julio y también resta definir cómo será el trabajo de ahora en más. Todo apunta a que la presencialidad casi plena es un hecho.

Según pudo saber parlamentario.com, el presidente de Diputados, Sergio Massa, se reuniría con los jefes de bloques de Juntos por el Cambio -habría que ver si suman al resto de los espacios- para conversar sobre la reanudación de la actividad y el cronograma de la discusión del Presupuesto.

Desde Juntos por el Cambio estarían dispuestos a comenzar cuanto antes con el tratamiento de la “ley de leyes” y que asistan los funcionarios de la cartera económica, donde además no hubo cambios.

Presupuesto 2022

Según el proyecto enviado desde el Ejecutivo, en el Presupuesto 2022 se prevé un crecimiento del 4% del PBI, una inflación del 33% y un dólar a $131,1. Por otra parte, se aclaró que el plan de gastos y recursos no contempla el pago de vencimientos de capital al Fondo Monetario Internacional.

Dentro de las proyecciones para el próximo año se contemplan alzas en el consumo privado del 4,6%, del consumo público del 3,1%, de la inversión del 6,6%, con una mejora de las exportaciones del 7,5% y de las importaciones del 9,4% para un saldo comercial de US$9.300 millones.

Entre otros puntos, los gastos en infraestructura se incrementan a 2,4% del producto; en salud el 0,65%, en contexto de la pandemia; educación 1,2%; en ciencia y tecnología 0,31%; y el presupuesto de inclusión social activa que llegará 1,22%.

También, en materia de subsidios energéticos se proyecta un gasto sobre producto de 1,5%. Las fuentes del Ministerio de Economía señalaron que la Resolución 46 de incentivo a la producción de gas que dispuso la gestión Cambiemos caduca en 2022 y al haber un Plan Gas con un valor vigente mucho más bajo reducirá automáticamente los subsidios al 1,8% del producto.

Pero, adicionalmente, se buscará llegar a un nivel de subsidios de 1,5% sobre el producto mediante la segmentación de las tarifas que analiza a través de la Secretaría de Energía.

Dólar a $131,1, crecimiento del 4% e inflación de 33%: el Gobierno presentó el Presupuesto 2022

Este miércoles por la noche, al filo del vencimiento de la fecha estipulada para su presentación, el Poder Ejecutivo giró a la Cámara de Diputados el plan de gastos y recursos para el próximo año.

Minutos antes que termine un día frenético, como lo fue este miércoles para el Gobierno, se envió finalmente desde Casa Rosada a la Cámara de Diputados el proyecto de ley de Presupuesto 2022, que prevé un crecimiento del 4% del PBI, una inflación del 33% y un dólar a $131,1.

Pero además, como lo dijeran durante el acto de presentación del proyecto de ley de hidrocarburos el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán -minutos antes de la renuncia masiva de ministros que responden a la vicepresidenta Cristina Kirchner-, el plan de gastos y recursos no contempla el pago de vencimientos de capital al Fondo Monetario Internacional.

Según se detalló desde el Ejecutivo, en el Presupuesto, que anticipa el esquema de políticas macroeconómicas, fiscales y cambiarias que pretende llevar adelante el Gobierno nacional, se prevé “un incremento real del gasto social y una reducción de los subsidios energéticos”.

Entre los supuestos salientes, se destaca que la economía crecerá en 2022 un 4%, la mitad de lo previsto para este año, con lo cual se sobrepasará el nivel de actividad de la prepandemia, ya que terminará de compensar la retracción del 9,9% del año pasado.

En cuanto a la inflación para el próximo año, el Ministerio de Economía la estimó en 33%, es decir 12 puntos porcentuales debajo de la previsión para el cierre de 2020, que debió ser revisada al alza promediando el primer semestre ya que el presupuesto en curso la ubicaba en un 29%.

Las proyecciones para el próximo año se complementan con alzas en el consumo privado del 4,6%, del consumo público del 3,1%, de la inversión del 6,6%, con una mejora de las exportaciones del 7,5% y de las importaciones del 9,4% para un saldo comercial de US$9.300 millones y con un tipo de cambio nominal de $131,1 por dólar para diciembre 2022.

Fuentes del Gobierno nacional consideraron que de esta manera “la economía estaría en la vía de la ‘doble recuperación’ que llevaría a la actividad a fines de 2023 a niveles similares de producto previo a la crisis macroeconómica de la gestión Cambiemos en 2018, es decir del último trimestre de 2017”.

El trabajo contempla la actualización del escenario 2021 que de acuerdo a las “proyecciones presupuestarias conservadoras” preveía para este año un crecimiento de 5,5% del PBI, pero que ahora se ratifica crecerá en torno al 8%, con el consumo privado de un 9%, consumo público 5,2% y la inversión 31,1%.

A la vez el cierre fiscal actualizado prevé para 2021 una inflación de 45,1% frente al 29% inicial, “sensiblemente afectado por el incremento de comienzos de año de los precios internacionales de los commodities”, argumentaron desde el Ejecutivo. Y un tipo de cambio que alcanzará según lo previsto los $102,4, así como un aumento de las exportaciones del 12,2%, con un saldo comercial de US$ 12.876 millones.

En cuanto a la evolución de los salarios formales, el Gobierno “entiende que el salario real continuará recuperándose, que a septiembre de 2021 alcanza una mejora del 2,2% del RIPTE, y se apunta a un crecimiento del 4% interanual para 2022, entendiendo que habrá aún dificultades con los ingresos informales afectados por la heterogeneidad de la recuperación”.

Sobre las definiciones de la política fiscal, el proyecto prevé un escenario para 2021 de un déficit primario de 4% del PBI y un déficit financiero del 5,4%, pero con la aclaración de que “hay partidas subejecutadas que buscarán acelerarse en lo que resta del actual período mediante un conjunto de medidas que se anunciarán en breve”, en referencia al paquete de anuncios que se comenzó a diseñar tras la derrota electoral.

Para la cartera que dirige Guzmán, para apuntalar la recuperación de la economía se considera necesaria “corregir esa ejecución menor a la presupuestada para fortalecer la demanda agregada, para darle el nivel expansivo a la política fiscal en la magnitud inicial”.

Así, para 2022 se plantea un déficit primario del 3,3% y un resultado financiero del 4,9% del producto, algo mucho menor de lo que sería sino se hubiera concretado la reestructuración de la deuda en 2020 y que explica el nivel de reducción del déficit junto a la recuperación de los ingresos fiscales.

Este presupuesto con un rojo del 4,9% se financiará con una combinación del crédito y financiamiento del Banco Central que para 2021 fue de 3,6% del producto pero que para el próximo año se reducirá al 1,8%, es decir una reducción a la mitad, en tanto que los títulos públicos aportarán un 2% del producto.

Se consolida así, a criterio del Ministerio de Economía, “una política fiscal más apropiada para la recuperación económica con un financiamiento en pesos en el mercado de capitales y mayor dinamismo productivo, mejora infraestructura, pero al mismo tiempo fortaleciendo la capacidad del Estado y las condiciones que dan lugar a la estabilidad macroeconómica”.

En cuanto al desagregado de los distintos tributos “se prevé una mejora sustancial en términos reales con una inflación al 33%”, resaltaron, en buena medida asociada a una recuperación de la actividad económica que impacta en ítems como Ganancias, IVA o los tributos de la seguridad social.

Respecto al gasto se explica el conjunto de pilares estratégicos en los cuales el Estado juega rol clave en infraestructura, la salud, la educación, la ciencia y educación y las políticas de protección social activa con perspectiva de género en un contexto de dificultades.

Como reseña los gastos en infraestructura se incrementan a 2,4% del producto; en salud el 0,65%, en contexto de la pandemia; educación 1,2%; en ciencia y tecnología 0,31%; y el presupuesto de inclusión social activa que llegará 1,22%.

Finalmente, en materia de subsidios energéticos se proyecta un gasto sobre producto de 1,5%.

Las fuentes del Ministerio de Economía señalaron que la Resolución 46 de incentivo a la producción de gas que dispuso la gestión Cambiemos caduca en 2022 y al haber un Plan Gas con un valor vigente mucho más bajo reducirá automáticamente los subsidios al 1,8% del producto.

Pero, adicionalmente, se buscará llegar a un nivel de subsidios de 1,5% sobre el producto mediante la segmentación de las tarifas que analiza a través de la Secretaría de Energía.

Siguen esperando en el Congreso al proyecto de Presupuesto

Si bien la Ley de Administración Financiera establece como fecha límite para su envío al Parlamento el 15 de septiembre, fuentes parlamentarias no confirmaron su ingreso por Mesa de Entrada.

En el marco de un día tenso y plagado de reuniones la mora en el envío del proyecto de ley de Presupuesto 2022 pasó casi desapercibido. O al menos quedó en un segundo plano. Pero lo cierto es que fuentes consultadas aseguraron que el texto ingresará en breve a la Cámara de Diputados.

De hecho, y tal cual informamos el martes, el proyecto ya salió del Ministerio de Economía que conduce Martín Guzmán, según confirmaron a parlamentario.com fuentes del Palacio de Hacienda, pero está frenado en Gobierno por una fuerte presión de los sectores vinculados al kirchnerismo que sostienen que hay que profundizar más el gasto social y no priorizar el pago de deuda.

En ese contexto, la mora tendría que ver con el estudio de modificaciones en varios puntos.

Precisamente en un acto celebrado este miércoles en la Casa Rosada el presidente se refirió al tema anticipando no solamente la presentación del proyecto, sino también que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional se alcanzará en los próximos meses. En el marco del acto en el que presentó el proyecto de ley de inversiones hidrocarburíferas, Alberto Fernández dijo que “la realidad nos exige seguir adelante con el FMI. Si ese acuerdo no existiera, las condiciones serían otras; sería distinto en las posibilidades que tiene el Estado en promover el desarrollo que queremos promover y se vería afectada la obra pública, la educación, la salud, el crédito para la empresa”.

“Si ese acuerdo no existiera nosotros tenemos que hacer frente al pago de US$ 19.000 millones el año entrante y las condiciones serían otras”, admitió el mandatario muy cerca del ministro de Economía, Martín Guzmán.

“Nunca el Poder Ejecutivo nos anticipó cuando iba a mandar el presupuesto y casi siempre se hizo el ultimo día establecido por ley”, había señalado el martes el presidente de la Comisión de Presupuesto de Diputados, Carlos Heller, por Diputados TV.

En ese sentido, señaló que “una vez que se presente el Presupuesto, organizaremos el momento en que el ministro hará la presentación y como vamos a tratarlo, que no será distinto a otros años”.

Con respecto de los tiempos parlamentarios, destacó que “la idea es como todos los años que se apruebe antes del 30 de noviembre porque es un tema de una buena práctica legislativa porque esa fecha termina las sesiones ordinarias”.

Ese mismo día el diputado entrerriano Marcelo Casaretto estimó que seguramente el ministro Guzmán lo presentaría en el Congreso este jueves o viernes.

No tuvo en cuenta por entonces la crisis institucional desatada este miércoles con las renuncias masivas de funcionarios ante el presidente, en el marco de una presión del kirchnerismo al primer mandatario para proceder a hacer modificaciones en su gabinete.

Semanas atrás trascendió que los principales puntos de la iniciativa estimaban que el PBI de Argentina crecerá entre 3% y 4% en 2022, con una inflación anual de entre 30% y 40% y un déficit fiscal primario de entre 3,0% y 3,5%.

Cabe recordar que la ley de Administración Financiera establece en su artículo 26 que “el Poder Ejecutivo Nacional presentará el proyecto de ley de presupuesto general a la Cámara de Diputados de la Nación, antes del 15 de setiembre del año anterior para el que regirá, acompañado de un mensaje que contenga una relación de los objetivos que se propone alcanzar y las explicaciones de la metodología utilizada para las estimaciones de recursos y para la determinación de las autorizaciones para gastar, de los documentos que señala el artículo 24, así como las demás informaciones y elementos de juicio que estime oportunos”.

“Tenemos un potencial enorme y no lo podemos desaprovechar”, afirmó Alberto F. sobre el proyecto de hidrocarburos

El presidente encabezó en Casa Rosada la presentación de la iniciativa, acompañado por el secretario de Energía, Darío Martínez, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien hizo una defensa de su gestión.

presentacion proyecto hidrocarburos casa rosada

El presidente Alberto Fernández encabezó este miércoles la presentación del proyecto de ley de “Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas”, que tiene entre sus objetivos incrementar la producción e industrialización de hidrocarburos, aumentar el ingreso de divisas, promover el desarrollo regional y garantizar el autoabastecimiento.

Durante el acto, realizado en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada, el mandatario sostuvo que esta iniciativa “va en un sentido muy claro que es tratar la capacidad productiva, en este caso la de hidrocarburos y gas, que la Argentina necesita” e “impulsar la producción gasífera, hidrocarburífera, petrolera concretamente”.

Además, destacó que la redacción del texto contó con la participación de todos los sectores, incluyendo gobernadores de provincias productoras que no son oficialistas, y resaltó que desde que asumió se ha ido trabajando en bajar “los niveles de importación de energía que teníamos años antes, que significaba salida de divisas y un desequilibrio de nuestra balanza comercial”.

En varios pasajes, el jefe de Estado subrayó que “en un contexto muy complejo, como fue el de la pandemia” se pueda mandar al Congreso “una ley construida entre el Estado, los inversores privados y los sectores del trabajo”.

“El plan tiene una ambición muy grande, la ambición de que Argentina produzca en exceso, exporte los excedentes e ingresen los dólares que hacen falta”, resumió y agregó que se prevé “un plan que de 20 años de previsibilidad”.

Fernández dijo también que para su Gobierno “el cuidado del ambiente no es un tema retórico, sino un tema que nos preocupa”, por eso toda la producción debe hacerse en el marco “del acuerdo social y la sustentabilidad ambiental”.

“Celebro que lo podamos hacer en un tiempo muy difícil para nuestra economía”, reiteró y señaló que “tenemos un potencial enorme en esta materia y no lo podemos desaprovechar”.

Finalmente, argumentó que la pandemia “nos ha obligado a tener que revisar mil veces cosas que ya teníamos muy definidas en nuestra cabeza”. “Tenemos por delante una Argentina que poner de pie y en eso estamos, y hoy con esta decisión que tomamos la estamos poniendo un poco más de pie”, cerró.

Cuestionado tras la derrota en las PASO, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aprovechó el acto para defender su gestión ante la mirada seria del presidente y citando, por momentos, a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, además de recordar la herencia recibida por la gestión de Mauricio Macri.

El funcionario sostuvo que este proyecto “se enmarca en la lógica de seguir construyendo una economía, una Argentina con más oportunidades, más producción, más trabajo, una Argentina con menos angustias y más previsibilidades”.

En esa línea, destacó que en estos menos de dos años de gobierno, hubo “una agenda integral en la cual el Ejecutivo y el Poder Legislativo han trabajado de la mano”, bajo la línea de que “el mercado interno continúe creciendo y, por otro lado, Argentina cada día tenga más capacidad de producir también aquello que genera divisas”.

Para el titular de la cartera económica, hay que “ir diseñando reglas de juego que permitan el desarrollo de sectores que tienen la capacidad de producir desarrollo”, como el hidrocarburífero.

En tanto, resaltó que en lo que va de la gestión de Alberto Fernández “se sancionaron 15 leyes económicas”, y “el resultado ha sido el de cuidar a nuestra gente”. También habló de las “condiciones históricamente difíciles” que se dieron para el proceso de recuperación económica y aseveró: “Estamos gestionando en el contexto de una doble crisis, buscando una doble recuperación”.

Apuntando a la gestión anterior, recordó que al asumir el Frente de Todos el país no tenía crédito y además “le llegó una pandemia”, y “no es lo mismo cómo le llega la pandemia a los países de Europa que a una Argentina que no tenía instrumentos”.

“Se ha hecho un trabajo de definir prioridades siempre cuidando a nuestra gente”, insistió, y citando a la vicepresidenta cuando habló de “adaptabilidad” en el cierre de campaña en Tecnópolis, Guzmán expresó que “ese contexto es cambiante y todo el tiempo hay que estar tomando decisiones” pero “el objetivo es el de cuidar a nuestra gente”. “Nos quedan cuestiones por resolver, una muy grave es el desendeudamiento con el Fondo Monetario Internacional”, añadió.

Centrado en la explicación del proyecto, el secretario de Energía, Darío Martínez, valoró la puesta en marcha del plan Gas.Ar que tuvo “resultados rápidos que se pueden valorar. No solo se frenó el declino del 8 por ciento, sino que tuvimos un 3 por ciento mayor al mes del año pasado”.

También, precisó que se recuperaron unos “11.000 puestos de trabajo y 9 meses después se ven esos resultados; logramos récords históricos de fractura de no convencional y en petróleo tenemos resultados positivos. Tiene que ver con decisiones que ha tomado el Gobierno nacional, pero el sector respondió como debía hacerlo”.

“Estamos con nuevas instrucciones y vamos por más producción, por más industrias nacionales, es el desafío que nos planteó, impulsar la actividad hidrocarburífera. Conformar un proyecto de ley con la mayor amplitud posible y trabajamos en eso”, señaló el funcionario.

El neuquino explicó que “los recursos que están en el subsuelo para transformarse en riqueza necesitan un proceso que debe ser coordinado, es importante que los profesionales y las empresas quieran invertir, el dinamismo de las PyMEs para sumarse y adaptarse, es importante cómo administran los recursos los gobernadores, hay que hacerlo de la manera más inteligente”. “Esta es una herramienta legislativa para dinamizar eso, para dar certezas y generar confianzas y reglas claras ante tanta inestabilidad e incertidumbre”, apuntó sobre la iniciativa.

En su discurso detalló que “el proyecto establece un horizonte de 20 años de estabilidad fiscal tributaria, de beneficios. No tengo dudas que dará sus respuestas. Los objetivos que busca es lograr aumentar la producción de hidrocarburos, asegurar la soberanía energética, resolver el problema del mercado interno, pero también resolver saldos exportables y conseguir divisas para fortalecer el Banco Central. Todo eso atravesado por un valor agregado nacional creciente que genera más trabajo e industrias. También es importante sostener en materia de recursos tributarios los derechos de las provincias y darle la participación necesaria”.

“Para el petróleo establecemos un régimen general, donde se establece la figura de las exportaciones garantizadas crecientes a medida que aumenta la producción en el país. Lo importante es reactivar la producción de hidrocarburos en todo el país”, continuó.

Martínez especificó que “hay un régimen para proyectos especiales donde la provincia donde se ejecute tiene la decisión de participar de esos, pero tienen otros objetivos. Planteamos la necesidad de inversiones en origen con incentivos adicionales a las inversiones de hidrocarburos en origen porque es una herramienta de desarrollo regional. Contemplamos el almacenamiento subterráneo”.

“Lo que también atraviesa este proyecto es la perspectiva de género, hay un incentivo y fondos para financiar becas para tener profesionales formados en la materia y una disminución de los aportes patronales en esas plantillas que tienen al momento de presentarla. En materia de medio ambiente, debemos trabajar en eso y está plasmado buscando un fondo para financiar proyectos a aquellas productoras que nos presenten proyectos más amigables con el medio ambiente van a tener beneficios por encima”.

Finalmente, el secretario de Energía destacó que “toda la ley siempre es con los trabajadores adentro y atravesada con el esquema de cuidar el trabajo. Esta herramienta va a dinamizar toda la economía del país. El Congreso terminará de debatir este proyecto para aumentar la producción de gas y petróleo en el país con estos parámetros que presentamos”.

De la presentación del proyecto participaron, de manera presencial, los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Omar Gutiérrez (Neuquén), Arabela Carreras (Río Negro), Mariano Arcioni (Chubut), Alicia Kirchner (Santa Cruz) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego), además de mandatarios provinciales que participaron virtualmente como Gerardo Morales (Jujuy).

También estuvieron en el Museo del Bicentenario el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; el titular de YPF, Pablo González; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el diputado y presidente de la Comisión de Energía y Combustibles, Omar Félix; empresarios; entre otros.

Con el efecto electoral a cuestas, el Gobierno envía al Congreso el Presupuesto

El texto ingresará por Mesa de Entradas tres días después de las elecciones y se espera que Martín Guzmán lo defienda una semana después. La pregunta del millón es cómo impactará el resultado en los números que presente el ministro.

Toda la atención está puesta por estas horas en las elecciones de medio término que son clave tanto para el Gobierno nacional, como para la oposición. Pero más para el primero, porque ya se sabe cómo repercute cualquier resultado para una administración. Que le pregunten sino a Mauricio Macri qué sintió la noche de las PASO 2019, cuando inesperadamente se encontró con una derrota contundente que no le habían anticipado sus encuestadores.

Es toda una incógnita saber cómo reaccionará el Gobierno nacional cualquiera sea el resultado. En despachos oficiales aseguraban sobre el final de la semana que en caso de un triunfo del oficialismo “la economía va a volar”. No es lo que auguran muchos analistas, que sugerían ver la reacción de los mercados ante determinadas señales, motivadas por encuestas que auguran un resultado probablemente adverso para el Gobierno.

Paradójicamente no faltan quienes sostienen que un resultado adverso del Gobierno significaría una reacción de los mercados inversamente proporcional a la que tuvieron el día después de la fuerte derrota de Macri en las PASO en que se truncaron sus sueños de reelección.

Paralelamente se anticipa que un resultado adverso para el Gobierno podría alejar cualquier búsqueda de acuerdos de los que hablan figuras como Cristina Kirchner y Sergio Massa de cara a diciembre.

En este contexto es que esta semana el Poder Ejecutivo deberá enviar al Congreso de la Nación el proyecto de Presupuesto nacional 2022. Será este miércoles, pues la Ley de Administración Financiera establece en su artículo 26 que “el Poder Ejecutivo Nacional presentará el proyecto de ley de presupuesto general a la Cámara de Diputados de la Nación, antes del 15 de setiembre del año anterior para el que regirá, acompañado de un mensaje que contenga una relación de los objetivos que se propone alcanzar y las explicaciones de la metodología utilizada para las estimaciones de recursos y para la determinación de las autorizaciones para gastar, de los documentos que señala el artículo 24, así como las demás informaciones y elementos de juicio que estime oportunos”.

Es de uso y costumbre que ese mandato se cumpla ese mismo día y que en los siguientes el ministro de Economía concurra a la Cámara de Diputados para brindar un informe sobre el texto elaborado. Está claro entonces que el Palacio de Hacienda presentará el proyecto el miércoles, pero no se sabe cuándo irá Martín Guzmán al Congreso. Lo más probable es que se presente el miércoles siguiente, igual que el año pasado cuando se presentó exactamente una semana después ante los legisladores. Y respondió preguntas de la oposición, que en esa oportunidad le formularon los diputados Luciano Laspina y Luis Pastori.

Más allá entonces del impacto que pueda tener el resultado de la elección de este domingo, ya ha trascendido que el proyecto que elabora el Ministerio de Economía prevé un dólar a $159 para diciembre, un crecimiento del PBI del 4% y aumento de tarifas por recorte de subsidios.

Asimismo, la denominada ley de leyes estima un ahorro de hasta USD 8.000 millones en la renegociación de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En cuanto a la renegociación con el Fondo, el Ejecutivo prevé refinanciar la carga de deuda contraída por el Gobierno de Mauricio Macri entre 2018 y 2019 con ese organismo de crédito multilateral. La deuda trepa a US$ 44.000 millones, pero la intención es que el país recién comience a pagar vencimientos en 2025, el segundo año de la próxima presidencia, hasta 2031. En principio, la expectativa es conseguir un ahorro de entre 5.000 y 8.000 millones de dólares en la renegociación entre plazo y tasas.

Según estos borradores, el proyecto de Presupuesto prevería un monto total para el presupuesto de 350,4 billones de pesos, y una vez más el sector de educación es el que lleva la mayor participación. Para avanzar en materia social, la iniciativa prevé en el rubro de protección social recursos por 11,5 billones de pesos, y para inclusión social se dispone de 21,7 billones de pesos.

Los sectores con más recursos serían educación ($49,3 billones), defensa ($41,9 billones), salud ($41,2 billones), trabajo ($36 billones), hacienda ($23,9 billones) e inclusión social ($21,7 billones).

En cuanto a los subsidios a la electricidad, el objetivo es implementar una segmentación de tarifas con nuevo cuadro tarifario, y la reducción de los subsidios 2021, que equivalen al 4% del gasto público total. Asimismo, respecto de los subsidios al gas también habrá una segmentación tarifaria. Fija la puesta en marcha del plan “zonas frías” y aumentos de tarifas en zonas metropolitanas. El objetivo es una reducción de subsidios también en obras vinculadas al transporte de gas del PlanGas, según indica el borrador.

En lo que hace a los subsidios al transporte, donde se destinan entre $180 mil y $190 mil millones a nivel nacional, aumentan la porción destinada al interior en un 30%.

Preocupación de especialistas por la suba del déficit, la emisión, la brecha y la inflación

De cara a las elecciones, la economía tiene cada vez mayores problemas y desafíos.

A pocas horas de la realización de las elecciones primarias, la situación económica del país presenta cada vez más enormes desafíos teniendo en cuenta la realidad de una recuperación que se está mostrando más acotada en estos últimos meses, con un notable aumento del gasto público que lleva a emitir más, generando más presión sobre el costo de vida y sobre el dólar, el cual se empezó a disparar y, tras cartón, hay una caída más pronunciada de las reservas del Banco Central.

Este panorama es una síntesis de la economía en este momento y de la situación que presentará la misma en el período post elecciones, ya que además de corregir los graves desequilibrios macroeconómicos, el Gobierno deberá cerrar la dilatada negociación con el Fondo Monetario Internacional, y ya en el primer trimestre del año, tendrá que cerrar un nuevo acuerdo con el Club de París.

En función de esos desafíos, el primer punto para citar es el déficit fiscal. La situación fiscal del primer semestre mostró número considerablemente sólidos en función de un gasto público que se contuvo e ingresos adicionales que generó la recaudación gracias a precios récord de los granos.

El segundo semestre la situación fiscal se muestra mucho más comprometida, con un gasto público que creció en más de un 12 por ciento en lo que va del año. De esta manera, los especialistas estiman que el balance de las cuentas públicas de este año finalizarán con un déficit que oscilará entre 4,5 y 5,0 por ciento del PBI.

Un segundo punto que ha generado grandes luces de alerta es la emisión monetaria y el ritmo de endeudamiento.  Frente a ese fuerte aumento del gasto, especialmente desde que comenzó el segundo semestre, de cara a las elecciones, el Gobierno tuvo que recurrir a mayor endeudamiento y emisión monetaria, dos factores que aseguran un aumento inflacionario para los próximos meses.

En números concretos, la emisión monetaria de este año se ubica en un nivel del 460 mil millones de pesos, un 35% que el año pasado. A la vez, como se está dificultando el acceso al crédito interno, el Ejecutivo recurrió a más endeudamiento.

Desde principios de año la deuda aumentó en 8.300 millones de dólares, pero a diferencia del gobierno anterior, ese monto está colocado en pesos, aunque al Gobierno se le está complicando las licitaciones y tuvo que recurrir a la colocación de bonos de muy corto plazo en las últimas subastas.

Con respecto a la inflación, al mes de julio, la inflación acumulada en el año se ubica por encima de la pauta del 29 por ciento establecida en el Presupuesto.

En 12 meses el costo de vida aumentó 52%. En julio hubo una “cierta” desaceleración y se ubicó en 3%. Los programas Precios Cuidados y Super Cerca están vigentes, en principio hasta fin de año.

Estos programas sumado al congelamiento de tarifas y de combustibles y el atraso cambiario promoverán otro descenso inflacionario mensual con un piso que se ubicaría hasta las elecciones en alrededor de 2,5%, pero después se prevé una fuerte suba al no poder mantenerse los congelamientos, más la corrección del tipo de cambio oficial y la expansión de la emisión monetaria.

Paralelamente está el capítulo del mercado cambiario, que en estos últimos días se fue “recalentando”. Tras las elecciones se espera alguna suba adicional del dólar, el cual en las últimas jornadas se situó entre 184 y 187 pesos. El Banco Central tiene el enorme desafío de parar la pérdida de reservas, que lleva contabilizada en lo que va de septiembre cerca de 300 millones de dólares.

 Otro ítem esencial es el de la tarifas y los subsidios. Las tarifas de servicios públicos están prácticamente congeladas desde 2019 y van a seguir así hasta noviembre. Este año hubo un incremento acotado en electricidad y gas, pero se descarta que después los comicios se estima que habrá un fuerte ajuste en las tarifas de servicios públicos, especialmente en la energía, un aspecto que implicó una fuerte disputa política que involucró hace tres meses al ministro de Economía, Martín Guzmán y el subsecretario de Energía, Federico Basualdo. Diversos analistas coinciden en que el aumento de los subsidios es insostenible. En la energía tomando lo últimos 12 meses, los subsidios energéticos superaron los 8.000 millones de dólares.

Por otra parte, la economía argentina sigue evidenciando una enorme brecha cambiaria, la cual en estos últimos días osciló entre el 84 y 88%, en tanto que el mercado espera una devaluación del tipo de cambio oficial para después de las elecciones.

Por último, con respecto a la actividad económica,  en el comienzo de 2021, con una fuerte ritmo de la actividad, se pensó que la economía recuperaría en todo lo perdido en el año pasado, es decir un 10 por ciento. En el Gobierno estiman que la recuperación sería entre 7% y 8%, pero la realidad demuestra que en esta segunda parte del año se empezaron a ver cifras de recuperación más acotadas. Lo mismo ocurre con el consumo de la población, que mejoró pero que se observa como muy difícil poder recuperar todo lo que se perdió el año pasado.

Presupuesto 2022: dólar a $159 y crecimiento del 4%

Un anticipo del proyecto de ley de leyes dejó ver cuales serán las previsiones del ministro de Economía para el próximo año. Se prevé que la iniciativa del Ejecutivo sea enviada al Congreso entre el 13 y el 15 de septiembre.

El proyecto de ley del Presupuesto 2022 que está elaborando el Ministerio de Economía, a cargo de Martín Guzmán, prevé un dólar a $159 para diciembre, un crecimiento del PBI del 4% y aumento de tarifas por recorte de subsidios, según un anticipo que circuló entre los legisladores del Frente de Todos.

Asimismo, la denominada ley de leyes estima un ahorro de hasta USD 8.000 millones en la renegociación de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En tiempos, tal como lo prevé la ley, entre el 13 y el 15 de septiembre próximo el Ministerio de Economía enviará al Congreso el proyecto de ley.

Como todos los años, está previsto que Guzmán concurra al Parlamento a defender la iniciativa, cuyos lineamientos principales ya se encuentran en manos de legisladores del oficialismo.

En cuanto a la renegociación con el Fondo, el Ejecutivo prevé refinanciar la carga de deuda contraída por el Gobierno de Mauricio Macri entre 2018 y 2019 con ese organismo de crédito multilateral. La deuda trepa a US$ 44.000 millones, pero la intención es que el país recién comience a pagar vencimientos en 2025, el segundo año de la próxima presidencia, hasta 2031. En principio, la expectativa es conseguir un ahorro de entre 5.000 y 8.000 millones de dólares en la renegociación entre plazo y tasas.

Según estos borradores, el proyecto de Presupuesto prevé un monto total para el presupuesto de 350,4 billones de pesos, y una vez más el sector de educación es el que lleva la mayor participación. Para avanzar en materia social, la iniciativa prevé en el rubro de protección social recursos por 11,5 billones de pesos, y para inclusión social se dispone de 21,7 billones de pesos.

Los sectores con más recursos serían educación ($49,3 billones), defensa ($41,9 billones), salud ($41,2 billones), trabajo ($36 billones), hacienda ($23,9 billones) e inclusión social ($21,7 billones).

En cuanto a los subsidios a la electricidad, el objetivo es implementar una segmentación de tarifas con nuevo cuadro tarifario, y la reducción de los subsidios 2021, que equivalen al 4% del gasto público total. Asimismo, respecto de los subsidios al gas también habrá una segmentación tarifaria. Fija la puesta en marcha del plan “zonas frías” y aumentos de tarifas en zonas metropolitanas. El objetivo es una reducción de subsidios también en obras vinculadas al transporte de gas del PlanGas, según indica el borrador.

En lo que hace a los subsidios al transporte, donde se destinan entre $180 mil y $190 mil millones a nivel nacional, aumentan la porción destinada al interior en un 30%.

Un presidente que no cierra los temas y se mete donde no le piden

Propios y extraños -pero sobre todo los primeros- se sorprenden por lo mucho que le ha costado al Presidente dar por cerrado el episodio del festejo de cumpleaños en Olivos. Y aun más, la afección presidencial por encaramarse en polémicas donde lo más recomendable sería evitarlas. Especialmente en campaña.

Por José Angel Di Mauro

“Su problema es la autosuficiencia”, sintetizó alguien que conoce bien a Alberto Fernández y que como tal ha sido destinatario muchas veces en los últimos tiempos de la pregunta: ¿Qué le pasa al Presidente?

Para una mejor comprensión, la frase merece ser ampliada y plantea que el mandatario se siente tan idóneo en muchas cosas que suele llevarlas a cabo él mismo, más allá de la investidura que hoy ostenta. Habrá que creerle entonces que, como dijo hace pocos días, muchas veces se olvide de que es “el Presidente” y actúe en cambio como “un hombre común”. En tiempos en que su palabra está tan devaluada, hay que reconocer que esa apreciación al menos es cierta.

Por eso es que muchas veces procede como un jefe de Gabinete, cargo que ocupó durante el gobierno de Néstor Kirchner y parte del primero de Cristina. No debe sorprender que quiera ser también su jefe de campaña, tarea que cumplió hace cuatro años, para Florencio Randazzo en 2017. No le fue tan bien: sacó menos de 6 puntos.

Hoy pareciera querer ser el protagonista central de la campaña del Frente de Todos. Solo así se explica que hable casi todos los días. Hace algunas semanas y a raíz de sucesivos traspiés, había aceptado el consejo/súplica de allegados para moderar sus intervenciones públicas. Pero le duró poco. Y ya en el tramo final de la campaña para las PASO, aceleró.

Previsiblemente eso le trae problemas, sobre todo en el Olivosgate, donde su mensaje ha ido mutando y en consecuencia el daño autoinflingido ha sido peor. Desde su entorno le han pedido que deje de hablar del tema. Dicen que él aseguró que el viernes fue la última vez, pero no le creen mucho. Acaba de ser imputado en esa causa y presentó un escrito en su defensa que resulta devastador para con la orden que él mismo dio en forma de decreto el año pasado. Si el juez termina aceptando lo que Fernández plantea, el DNU original debería considerarse inconstitucional. Por disparatado que parezca, nadie ha hecho más contra el decreto que él firmó y prorrogó una y otra vez, que él mismo.

Para completarla, el abogado Gregorio Dalbón la emprendió contra el fiscal de la causa, acusándolo de “coimero”, y del juez Casanello dijo que le importa “un huevo”. Dalbón es uno de los abogados de la vicepresidenta y representa a Alberto Fernández en el juicio que le inició a Patricia Bullrich por el tema Pfizer, pero luego de que se conocieran las expresiones del controvertido letrado, desde Presidencia salieron a despegarse: aclararon que si bien lo consultó, no iba a ser su abogado en este tema. Por eso Fernández presentó su escrito y se representará a sí mismo, dijeron desde el gobierno, pero como tiene la matrícula suspendida en virtud del cargo que ostenta, el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal tuvo que habilitarlo especialmente el viernes para actuar como abogado “exclusivamente en causa propia”.

En su presentación el Presidente se hace cargo de lo que define como “un error” y plantea como resarcimiento el pago de cuatro sueldos. Estamos hablando de poco más de un millón de pesos, si se tiene en cuenta que el salario neto del Presidente asciende a $256.207,83. Lo cual fue cuestionado por muchos, por considerar que el salario de un presidente -que nada paga de su bolsillo- es “simbólico”.

Las comparaciones son odiosas, pero en este caso inevitables. En diciembre del año pasado el presidente chileno Sebastián Piñera fue multado con el equivalente de unos 3.500 dólares por incumplir la disposición sanitaria del uso del tapaboca. Sucedió luego de que se viralizara en las redes sociales una imagen suya con una mujer que en una playa le pidió sacarse con él una selfie. Ante la repercusión del hecho, el presidente trasandino pidió disculpas y presentó una autodenuncia.

Esta selfie le costó a Sebastián Piñera 3.500 dólares.

En el oficialismo lamentan que el escándalo por el cumpleaños de la primera dama en tiempos de pandemia estricta no termine nunca de cerrarse, y responsabilizan de ello al propio mandatario por sus idas y vueltas.

Lo cierto es que en el extenso reportaje que concedió el viernes a un medio afín, Fernández habló de todo, incluso de lo que nadie en el oficialismo hablaba: el escándalo de la docente ultra K que adoctrinaba a los gritos a sus alumnos, sacada cual personaje de Capusoto. Sin que nadie se lo pidiera, el Presidente se metió solito en un tema de lo más ríspido y, para desconcierto de sus compañeros del oficialismo, realizó una sorprendente defensa y reivindicación de la docente separada del cargo.

El episodio con la profesora remitió al personaje de Capusoto Violencia Rivas.

En rigor, alguien del gobierno sí había hablado del tema; el ministro de Educación no había podido rehuir opinar sobre la profesora militante, y obviamente lo hizo de manera muy crítica, aclarando que el episodio era “injustificable”. Como hace algunos meses con el tema de la presencialidad en las aulas, Nicolás Trotta volvió a ser desautorizado por el Presidente.

“Esta no es una práctica en nuestro sistema educativo”, garantizó el ministro, pero el episodio de Laura Radetich trajo a la memoria la carta que la ministra de Educación porteña Soledad Acuña remitió a la comunidad educativa en noviembre del año pasado, generando una airada reacción de los gremios docentes. En uno de sus párrafos expresaba: “También sabemos que algunos dirigentes abusan de su rol docente y eligen adoctrinar antes que enseñar a pensar”. En esa oportunidad, el secretario general adjunto de UTE, Eduardo López -muy cercano al kirchnerismo- replicó: “Hablan como gerentes de una comunidad educativa que maltratan, espían y persiguen desde hace 13 años y que odian por no poder doblegar”.

No se entiende el objetivo del Presidente de meterse en un tema destinado a espantar los votos que él debía ocuparse de asegurar, razón por la cual Cristina Kirchner pensó en él hace dos años. “Su comentario está dirigido a consolidar el voto propio, innecesariamente porque eso ya lo tienen”, advirtieron desde el propio oficialismo, perplejos por la actitud presidencial. “Salvo que se busque exagerar el compromiso con el kirchnerismo”, agregaron en busca de justificaciones. Lo cierto es que será difícil encontrar figuras dispuestas a avalar como AF a la docente adoctrinadora.

Tal vez el Presidente no haya querido cuestionar a Radetich pues en realidad comparte todos sus dichos. Porque lo cierto es que los conceptos vertidos por esa militante no difieren de lo que suele escucharse en la militancia K, pero también en la dirigencia, en ámbitos públicos.

Fue, sin ir más lejos, el tono utilizado el jueves pasado a lo largo de todo el día en el Congreso de la Nación. Congelada la actividad legislativa por la campaña, las autoridades de ambas cámaras alteraron ese parate para convocar el mismo día a dos comisiones. Por la mañana, se reunió la Comisión Mixta Revisora de Cuentas, que analizó la cuenta de inversión correspondiente a 2016, el primer año de la gestión macrista. Un trámite previsto por la Constitución Nacional y la Ley de Administración Financiera y que contempla la participación de la Auditoría General de la Nación. Para evitar sofocones, los gobiernos tratan de dejar aprobadas esas cuentas antes de irse, pero estando en minoría, el de Mauricio Macri no pudo aprobar ni una. Y previsiblemente el actual oficialismo anticipó su rechazo en el recinto, lo cual no terminará como una acción declarativa, sino que servirá para activar acciones judiciales contra los exfuncionarios macristas. Algunas de las cuales ya están en marcha.

La reunión de la Comisión Mixta Revisora de Cuentas terminó con malas noticias para Mauricio Macri.

El senador salteño Juan Carlos Romero lamentó la intención de judicializar las acciones de todos los presidentes y concluyó: “Quédense tranquilos que a Alberto Fernández ya le tocará dentro de dos años”.

Tres horas después de concluida esa reunión, arrancó la Bicameral de Seguimiento de Deuda, nada menos que con la visita del ministro de Economía, Martín Guzmán. Previendo que lo que sería “un acto de campaña para fustigar a la gestión pasada”, los legisladores de Juntos por el Cambio se negaron mayoritariamente a participar. Los senadores de JxC fueron los más decididos en ese sentido y no estuvo ninguno. Vicepresidente de la comisión, el diputado Luciano Laspina fue el único de ese espacio que participó de manera presencial. Obviamente todo giró en torno a la deuda… contraída por la gestión Macri.

La Bicameral de la Deuda se reunió sin presencia prácticamente de la oposición.

Sacnun: “El macrismo apagó la economía argentina”

Así lo enfatizó la senadora santafesina durante la presentación de Martín Guzmán en el Congreso. Y expresó que el déficit “lo genera el endeudamiento que contrajo el macrismo”.

maria de los angeles sacnun bicameral deuda 26 agosto 2021

La senadora nacional María de los Ángeles Sacnun (FdT), quien participó de la visita del ministro de Economía, Martín Guzmán, en la Bicameral de Seguimiento y Control de la Deuda, resaltó que “el macrismo apagó la economía en la Argentina”.

“Es bueno tener memoria y recordar cuando Luis Caputo, el campeón de las offshore y del dólar futuro, en abril de 2018 decía que el primer objetivo de su gobierno era eliminar la pobreza y se fueron dejando un índice de pobreza del 40,8 por ciento”, lanzó la santafesina, precandidata a renovar su banca en estas elecciones.

Una de las oradoras del encuentro, la legisladora kirchnerista recordó que Caputo “también decía que por primera vez en la Argentina se había bajado el déficit primario, el gasto público y la presión tributaria, y que terminar con la inflación era muy fácil. Pero entregaron el Gobierno con 53,8 por ciento de inflación. Realizaron una apertura comercial irrestricta, liberaron las cuentas de capitales, recompusieron el cuadro tarifario llevando a la Argentina a una pobreza energética inédita”.

“Hoy acá estamos hablando de déficit, el que genera el endeudamiento que contrajo el macrismo y de ese déficit no lo escuché hablar al vicepresidente de la comisión, el diputado (Luciano) Laspina“, señaló sobre lo dicho por el diputado del Pro, también santafesino, que fue uno de los dos opositores que consultaron al funcionario.

Sacnun se preguntó: “¿Qué esperaban que hiciéramos cuando asumimos en el 2019, ajustar?”. “Requeríamos de un Estado presente. ¿Qué hubiera pasado si no hubiera habido Repro, IFE, ATP, refuerzos en materia de Asignaciones Universales por Hijo, por embarazo, tarjetas Alimentar, aumentos en jubilaciones y pensiones? Lo dice la Universidad Católica Argentina en su informe social: si el Estado argentino no hubiera tomado las medidas que tomó, hubiéramos perdido 750 mil puestos de trabajo”. “Esta es la catástrofe que se hubiera profundizado después del desastre que dejó el macrismo en nuestro país”, agregó.

La pregunta al ministro Guzmán

Durante su intervención, la senadora oficialista le preguntó al ministro de Economía sobre los sobrecargos de intereses que el Fondo Monetario Internacional pretende cobrar y cuál va a ser la posición que va a tener la Argentina respecto de este tema.

Guzmán respondió que “cuando un país accede a un préstamo del FMI por un valor que está por encima del 187,5% de la cuota, le cobran 200 puntos básicos de interés. Y cuando demora cierta cantidad de tiempo en pagar ese crédito (en el caso de Juntos por el Cambio era un stand by por tres años y medio) cobran 100 puntos básicos adicionales de interés. Eso significa para este año 1.000 millones de dólares extras”.

“Cuanta gente conocía en la Argentina cuando se firmó el programa anterior con el FMI. No se discutió y no se dio a conocer que existía. No pasó por el Congreso y no se discutió a nivel internacional. Hoy lo estamos haciendo porque consideramos que esos dólares se tienen que quedar en el país y puedan financiar la producción y actividades que generen empleo”, completó el funcionario.

Déficit, deuda ajustada por CER e impuestos: las consultas de opositores al ministro de Economía

Los diputados Luciano Laspina y Ricardo Buryaile fueron los únicos legisladores de Juntos por el Cambio que consultaron a Martín Guzmán.

Durante la reunión de la Bicameral de Seguimiento y Control de la Deuda Externa, que duró cuatro horas, los diputados de Juntos por el Cambio Luciano Laspina y Ricardo Buryaile fueron los únicos opositores que le realizaron preguntas al ministro de Economía, Martín Guzmán.

Laspina, vicepresidente de la comisión, fue el único representante de su espacio que asistió de manera presencial, un hecho que remarcaron varios de los oficialistas que hablaron, y que además criticaron duramente a la gestión anterior.

Al momento de abrir la ronda de preguntas, Laspina fue el primero. “Me parece bien plantear el ‘nunca más’ al endeudamiento, lo cual necesariamente implica el ‘nunca más’ al déficit fiscal. Sin lo uno no hay lo otro”, arrancó.

El santafesino rechazó que se hable de “un déficit bueno cuando el que gobierno soy yo, y un déficit malo cuando el que gasta es el gobierno de otro color político”. “Varios de los miles de millones de dólares que se han mencionado en endeudamiento (del gobierno de Cambiemos) fueron para pagar los muertos que quedaron en el placard” del gobierno kirchnerista, defendió.

“¿Por qué si se hizo todo bien Argentina tiene el riesgo país más alto del planeta?”, se preguntó, al tiempo que subrayó que “hace 10 años que no crecemos; hay un modelo agotado, que ha llegado a su fin”. Y definió que ese modelo “ahoga a las empresas, al sector privado con impuestos”.

Para el macrista, de la situación en la que está el país solo se podrá “salir con un gran acuerdo político”.

En su intervención, Laspina apuntó que “el año pasado se emitieron 1,7 billones de pesos para financiar el déficit fiscal”. “Alberto Fernández tiene uno de los déficit fiscales más alto de la historia económica argentina, solo comparable al Rodrigazo del ’75, al déficit fiscal del ’82, ’83 con la guerra de Malvinas, incluso mucho mayor que la crisis de 2001, y quizás parecido al que heredó Macri en 2016”, enumeró.

Y advirtió que “lo que aumentó mucho fue nuestra deuda con CER, que no es nuestra moneda local el CER, el CER es una unidad de ajuste, una indexación”, y detalló que ese incremento fue de 29 millones de dólares.

A su turno, conectado de manera virtual, Buryaile le exigió a Guzmán que dé “una visión de qué va a pasar con la economía argentina”. Al alertar que este año el déficit sería del 5%, el formoseño repasó que “el Estado se financia con emisión monetaria, con suba de impuestos, con endeudamiento o, si existieran, con reservas”.

“Usted dijo ‘no vamos a ajustar el gasto’. ¿Qué piensa hacer el Gobierno en manera explícita para solucionar el déficit que tiene y cumplir con estas obligaciones (de deuda)? ¿Piensa seguir subiendo los impuestos?”, planteó el radical.

Entre varias consultas, el legislador opositor preguntó “qué va a pasar con los mínimos no imponibles y deducciones del impuesto a las Ganancias”, si se “van a actualizar por inflación las escalas de monotributo” o qué sucederá con impuestos que “se han subido transitoriamente”, al mismo tiempo de que “si se va a prorrogar el aporte a las riquezas”.

Al responder, Guzmán sostuvo: “Nosotros no hablamos de déficit buenos o déficit malos en nuestra construcción de la política económica, lo que hablamos es de la sustentabilidad fiscal y de la capacidad del Estado para llevar adelante las políticas públicas”.

“Consideramos que el Estado debe cumplir un rol fundamental de protección y de apuntalar la recuperación económica”, continuó el ministro de Economía, que señaló que entre el Gobierno y la oposición se ven “las diferencias de visión”. “Para nosotros achicar el Estado como medio para reducir el déficit fiscal solamente contribuye a la imposibilidad de crecimiento”, graficó.

El funcionario expresó: “Estamos convencidos que hicimos lo que era bueno y sano para Argentina. Cada una de las políticas económicas las defendemos y celebramos”.

En relación a la deuda ajustada por CER, explicó que se está “emitiendo deuda en CER a una tasa de interés real, que está sustancialmente por debajo de la tasa de crecimiento de la economía, la cual la hace sostenible”. Y defendió que “la estrategia de endeudamiento en pesos es absolutamente sostenible”.

En el tramo en el que contestó a Buryaile, Guzmán insistió que “todas las medidas tributarias que se han llevado a cabo se han hecho con un criterio de fortalecer la sostenibilidad fiscal, fortalecer la progresividad y tener un ambiente más estable que favorezca la inversión en Argentina”.

“El mínimo no imponible de Ganancias se va a estar actualizando este año, producto de que la variación del RIPTE es distinta a la que está en la Ley de Presupuesto”, adelantó, y dijo que se hará para que los trabajadores “puedan efectivamente disfrutar del beneficio” que promovió la ley votada en marzo de este año y “se circunscriba quienes están gravados a la población objetivo”.

Guzmán le respondió a Macri: “Nuestro gobierno no se está endeudando en dólares”

El ministro de Economía rechazó las declaraciones del expresidente y resaltó que “cuando se dice que financiar el déficit fiscal es una mala cosa, lo que se está pidiendo es un ajuste”.

En la recta final de su exposición inicial ante la Bicameral de Seguimiento y Control de la Deuda, el ministro de Economía, Martín Guzmán, recogió el guante y le contestó al expresidente Mauricio Macri y a la exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, en relación a sus dichos sobre el endeudamiento del Gobierno.

En ese sentido, el funcionario pidió “tener una discusión sensata, bien fundada, que cuide a los intereses de nuestro pueblo y que no engañe, que no genere confusiones”, porque “son demasiado importantes estos asuntos para el presente y futuro de nuestra nación”. “Es nuestra responsabilidad, con respeto, pero sobre la base de los datos, discutir la realidad”, agregó.

Entonces, el titular de la cartera de Economía resaltó: “Hay exdirigentes, incluyendo un expresidente y una exgobernadora, que han marcado que el problema del endeudamiento es un problema de nuestra administración, y que en particular nuestra administración se está endeudando más y más rápido que la administración precedente”.

Guzmán afirmó que los números comparados por Macri y Vidal eran “incorrectos”, incluso “si se los quieren pasar de pesos a dólares”. Y negó que la gestión de Alberto Fernández haya incrementado la deuda “en alrededor de 30 mil millones de dólares”. “No, no es así”, sentenció.

“La deuda en dólares bajo el gobierno anterior creció en 100 mil millones de dólares”, subrayó y diferenció que “nuestro gobierno no se está endeudando en dólares, nuestro gobierno lo que ha hecho es financiar déficit fiscales de la magnitud que eran necesarios en el contexto de la pandemia, en nuestra propia moneda y vía asistencia del Banco Central”.

En esa línea, el ministro aseguró que eso “no constituye de modo alguno una acción deliberada de endeudamiento en dólares”, ya que “nuestro gobierno hizo lo contrario, reestructuró la deuda en dólares y ha generado una pesificación neta de instrumentos”.

Cuando se dice que financiar el déficit fiscal es una mala cosa, lo que se está pidiendo es un ajuste del gasto público. ¿Y que hubiese ocurrido en Argentina si no hubiese habido ATP, si no hubiese habido Repro, Ingreso Familiar de Emergencia, extensión de la Asignación Universal por Hijo, de la Asignación por Embarazo, de la Tarjeta Alimentar? ¿Qué hubiese ocurrido en Argentina si no se protegía a la producción y a los sectores que recibieron un shock sin precedentes en la historia del capitalismo moderno?”, expresó.

Por último, Guzmán consideró que “cuando se critica el tema del endeudamiento es muy importante distinguir lo que fue un endeudamiento récord en la moneda que no emitimos, versus endeudamiento en la moneda que sí emitimos para financiar políticas públicas que protegen a nuestra gente”. “Y si se critica eso, hay que decir cuál es la alternativa y hacerse cargo de eso”, desafió.

Guzmán defendió la renegociación de la deuda y apuntó a la oposición en su informe en el Congreso

En el inicio de su presentación en el Salón Azul del Senado, el ministro de Economía marcó con datos cual fue el inicio de partida del Gobierno nacional en materia de deuda pública en moneda extranjera: “En cuatro años, aumentó 100 mil millones de dólares”, fustigó. Luego, elogió a Cristina Kirchner.

A menos de 20 días de las elecciones PASO, el ministro de Economía, Martín Guzmán, expuso en el Congreso ante la Comisión Bicameral de Seguimiento de Deuda con un informe detallado en defender lo realizado por el Gobierno nacional que encabeza el presidente Alberto Fernández en el proceso de reestructuración de deuda pública con los acreedores privados y las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En un marco favorable por la falta de legisladores opositores en forma presencial, ya que solo estaba el diputado santafesino Luciano Laspina (Juntos por el Cambio), Guzmán comenzó su discurso con una aseveración contundente: “La deuda es un tema de fundamental importancia para el desempeño de la sociedad y nuestra economía”.

Y luego inició la descripción del inicio de su gestión: “Cuando asumimos, en el frente de la deuda publica había tres grandes problemas: el endeudamiento insostenible en moneda extranjera porque estrangulaba todo tipo de crecimiento y además el sector público no contaba con el espacio para aplicar las medidas necesarias; el otro problema era la falta de financiamiento vía el mercado en pesos; y el tercer punto es el problema de la especulación financiera que ingresaron capitales especulativos en 2016 y en 2018, cuando cambia la tendencia, esos capitales especulativos se retiran en masa y generan una gran presión en el mercado cambiario”.

Estamos buscando un acuerdo con el FMI para evitar un mal mayor”

En ese sentido, enfatizó que los objetivos fueron la “reestructuración de la deuda en dólares, reconstruir el mercado en pesos, solucionar el problema de la especulación financiera y estirar los vencimientos de pagos”.

Y agregó: “El endeudamiento durante esos 4 años -del gobierno de Cambiemos- creció en unos cien mil millones de dólares”.

“Ingresaron capitales para cambiar de dólares a pesos y ponerlos en los instrumentos que son la Lebacks y no para invertir en la producción y generar trabajo. Esos mismos capitales fueron los que en 2018 se retiraron rápidamente y vapulearon a la Argentina”, subrayó.

En su explicación, detalló que “lo primero que hicimos fue buscar construir un sentido común de porque la sostenibilidad de la deuda publica debía hacer una política de estado y no solo de gobierno”.

“En el proceso de restauración de la deuda publica en moneda extranjera debía ser una política de Estado y por eso el Congreso tuvo tener un rol central en este objetivo”, reconoció.

Asimismo, sostuvo que “más que un buen acuerdo necesitamos un acuerdo que haga a la deuda una sostenibilidad”.
“El primer paso fue la ley de solidaridad económica que nos permitió tener un proceso ordenado de restauración mientras lográbamos un acuerdo con nuestros acreedores privados”, recordó.

También destacó que “se aprobaron una serie de leyes y decretos que permitieron restructurar la sostenibilidad de la deuda para que se modifique el plazo de vencimientos”.

Al destacar lo logrado, precisó: “Argentina logró un alivio financiero sustancial de 42 mil millones entre 2020 y 2024, lo que era fundamental antes de la pandemia, por lo que con pandemia se vuelve aun más relevante”.

“El alivio financiero para la Argentina fue muy importante porque cuando hay escases de divisas, hay menos actividad, hay menos trabajo y hay más inflación”, afirmó.

En ese sentido, dijo que “en diciembre de 2019, Argentina estaba en los tiempos de la escases, que obviamente se agravaron con la pandemia”.

“Resolver el problema de la deuda insostenible es una de las condiciones necesarias para salir del problema de la escases de divisas y así poder tener más actividad, más trabajo y poder emprender un proceso de reducción de la inflación”, remarcó.

Otra de las cosas que destacó fue que se concluyó “en tan solo 9 meses la segunda mayor reestructuración soberana a nivel global detrás de la de Grecia en 2012”.

Guzmán aseveró que “hemos trabajado para no solo buscar resolver la sostenibilidad de la deuda pública sino a construir las herramientas para que nunca más en la Argentina padezcamos endeudamientos insostenibles que socaban las oportunidades de nuestro pueblo y tanto daño y angustia genera”.

Negociación con el FMI

Guzmán consideró que “en el 2019 se hizo un enorme daño a la Argentina y hoy estamos sanando esas heridas y es un proceso que va a llevar tiempo”.

“Nosotros lo que estamos buscando es un acuerdo con el FMI para evitar un mal mayor, pero el acuerdo no va a generar algo mágico en Argentina”, agregó.

Y agregó: “Para nada. No es ni siquiera para celebrarlo cuando lo logremos, sino que lo que estamos haciendo es evitar que el enorme potencial destructivo que se generó con ese tipo de acuerdo tan insostenible se materialice al menos en parte”.

Para Guzmán, el préstamo del FMI a Macri “fue un préstamo político” y “esto no puede volver a pasar”.

Laspina, el único opositor presente en la visita de Guzmán

El diputado del Pro, vicepresidente de la bicameral, fue el único legislador de Juntos por el Cambio en asistir de manera presencial a la exposición del ministro de Economía. Otros se conectaron por Zoom.

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El diputado del Pro Luciano Laspina fue el único legislador de Juntos por el Cambio que asistió, de manera presencial, a la reunión de la Bicameral de Seguimiento y Control de la Deuda Externa en la que expuso el ministro de Economía, Martín Guzmán.

Vicepresidente de esa comisión, al macrista se lo vio conversando brevemente con el funcionario antes del comienzo del encuentro, realizado en el Salón Azul.

El resto de los asistentes fueron del Frente de Todos. Estuvieron los senadores José Mayans -presidente de la bicameral-, Matías Rodríguez, Maurice Closs, Adolfo Rodríguez Saá, Oscar Parrilli, María de los Ángeles Sacnun, Juliana Di Tullio, Ricardo Guerra y Beatriz Mirkin.

Y también los diputados Carlos Heller, Itaí Hagman, José Luis Gioja, Rodolfo Tailhade, Marcelo Casaretto y Leopoldo Moreau. Éste último fustigó en su Twitter a la oposición por no asistir al informe del ministro.

“¿Dónde esta la oposición? El ministro Guzmán vino al Congreso a informar sobre la situación de la deuda externa. El macrismo de Juntos no se hizo presente. Son unos irresponsables. Ellos endeudaron al país en 110 mil millones de dólares. No quieren dar la cara. Se esconden”, lanzó el oficialista.

Por otra parte, varios legisladores participaron de manera virtual. Entre esos, se los pudo ver conectados al diputado aliado del Frente de Todos José Luis Ramón (Unidad Federal para el Desarrollo); al senador aliado del oficialismo Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro); y al diputado Juan Carlos Giordano, en nombre de la izquierda, quien pidió hacer uso de la palabra pero no se lo autorizaron. Hacia el final de la reunión, Mayans aclaró que solo a los miembros de la bicameral se les permitió hacer preguntas.

Desde Juntos por el Cambio se los vio participando remotamente el senador cordobés Ernesto Martínez y el diputado puntano Alejandro Cacace, quien en su Twitter opinó que “la reapertura de la Comisión Bicameral de Deuda ha sido sólo para que el Ministro Guzmán le contestara al ex Presidente @mauriciomacri. Lo cierto es que esta gestión de Fernández ha aumentado el déficit, la deuda pública, la emisión, y la deuda del Banco Central, a mayor ritmo”.

Guzmán ya presenta su informe sobre la deuda ante diputados y senadores

El ministro de Economía asiste a una reunión de la Bicameral de Seguimiento y Control de la Deuda, presidida por José Mayans, que se desarrolla en el Salón Azul.

martin guzman bicameral de deuda

El ministro de Economía, Martín Guzmán, se presenta este jueves desde las 15.42 ante la Bicameral de Seguimiento y Control de la Deuda Exterior, en una reunión que se desarrolla de manera presencial en el Salón Azul y es presidida por el senador José Mayans. Asimismo, hay legisladores conectados de manera virtual.

A menos de dos semanas de las PASO, y en medio de una campaña donde oficialismo y oposición se cruzan reproches en torno al endeudamiento del país, el funcionario brinda su informe respecto al estado de la deuda.

En su exposición se espera que Guzmán detalle el avance de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y el destino que tendrán los 4.340 millones de dólares que el organismo internacional desembolsó al país, en concepto de Derechos Especiales de Giro (DEG).

Sobre esto último, en mayo pasado, el oficialismo en el Senado, impulsado por el senador Oscar Parrilli y con la venia de la vicepresidenta Cristina Kirchner, aprobó una declaración en la que instaban al ministro a utilizar esos recursos en gastos derivados por la pandemia y no para pagar deuda.

Al titular de la cartera de Economía lo acompañan varios funcionarios, entre ellos Melina Mallamace, jefa de Gabinete; Rafael Ignacio Brigo, secretario de Finanzas; Ramiro Tosi, subsecretario de Financiamiento; Vera Voskanyan, subsecretaria de Información y Difusión Económica; y Rodrigo María Ruete, subsecretario de Relaciones Institucionales.

También lo hacen Sergio Chodos, el representante argentino ante el FMI; Lautaro Fidel Vicario, director general de Coordinación Institucional; Pablo Salinas, asesor del Ministerio de Economía; y Rosana Beben, titular de la Unidad de Gestión de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa.

En el arranque de su exposición, el ministro sostuvo que “la deuda es un tema de fundamental importancia para el desempeño de la sociedad y nuestra economía”.

Celebran la participación de Guzmán en la campaña del FdT

En medio de la polémica por la deuda externa que se instaló como tema de confrontación entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, el ministro de Economía asisitó a un acto proselitista en Tucumán. A pura selfie con la gente, días antes de asistir al Congreso.

Martín Guzmán, el ministro de Economía, participó de un acto político de cara a las elecciones primarias abiertas del 12 de septiembre y no pasó inadvertido. De la mano del gobernador tucumano Juan Manzur, el ministro logró vencer esa barrera que tienen los funcionarios técnicos y académicos y se acercó a la gente y se tomó selfies.

Esta actitud le valió el tuit del diputado oficialista Pablo Yedlin (Tucumán-FdT), quien escribió: “Cuando te sentís orgulloso de tu ministro de economía. Hasta hoy no tomó 1 dólar de deuda, y bajó en 37.000.000.000 de dólares la deuda del gobierno de Mauricio Macri (de 100.000.000.000 dólares)”.

“Y además es el más empático de la historia. Gracias Martín Guzman”, remató el legislador tucumano.

Guzmán brindará un informe en el Congreso en medio de una polémica por la deuda

A menos tres semanas de las PASO, uno de los temas eje de la campaña oficialista será puesto en la mesa por el Frente de Todos, durante una reunión de la Bicameral de Seguimiento y Control de la Deuda que se realizará este jueves a partir de las 15.

En plena recta final de la campaña de las elecciones PASO del 12 de septiembre, el ministro de Economía, Martín Guzmán, visitará el Congreso para brindar un informe en la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control de la Deuda Exterior.

A priori, el tema de la deuda era uno de los principales temas que el Frente de Todos iba a tener en su campaña para cuestionar la gestión de Mauricio Macri, pero Juntos salió a dar la pelea y ese será el marco que encontrará Guzmán en la Bicameral de Seguimiento de la deuda.

La reunión se realizará de manera presencial en el Salón Azul del Palacio Legislativo, será conducida por el presidente de la comisión, el senador formoseño José Mayans (FdT), y se realizará este jueves a partir de las 15.

Aunque no se conocen detalles de la exposición, se espera que Guzmán informe sobre el avance de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y sobre el destino de los 4.340 millones de dólares que el organismo internacional desembolsó al país, en concepto de Derechos Especiales de Giro (DEG).

Sobre esto último, en mayo pasado, el oficialismo en el Senado, impulsado por el senador Oscar Parrilli y con la venia de la vicepresidenta Cristina Kirchner, aprobó una declaración en la que instaban al ministro a utilizar esos recursos en gastos derivados por la pandemia y no para pagar deuda.

Este lunes, durante una entrevista con Luis Novaresio por A24, el funcionario aseguró: “Hoy no estamos en default y los DEG nos dan una posición más robusta”. “Estamos resolviendo los grandes y dañinos problemas de endeudamiento que tiene el país”, agregó.

Y, en línea con otras voces del oficialismo, criticó a Mauricio Macri, al rechazar que el gobierno de Alberto Fernández haya tomado más deuda que el expresidente. “Juntos por el Cambio endeudó al país en 100.000 millones de dólares”, resaltó.

Los legisladores de la Bicameral

La bicameral se encuentra integrada por los senadores José Mayans, Matías Rodríguez, Maurice Closs, Oscar Parrilli, Adolfo Rodríguez Saá, María de los Ángeles Sacnun (Frente de Todos); Martín Lousteau, Ernesto Martínez, Pamela Verasay (Juntos por el Cambio); y Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro).

En tanto, los diputados que la conforman son Itaí Hagman, José Luis Gioja, Carlos Heller, Rodolfo Tailhade, Fernanda Vallejos (Frente de Todos); Luciano Laspina, Federico Angelini, Hernán Berisso, Brenda Austin y Ricardo Buryaile (Juntos por el Cambio).

El equipo de Guzmán

Para dar un informe sobre la situación de la deuda, a Guzmán lo acompañarán 8 funcionarios: el secretario de Finanzas, Rafael Ignacio Brigo; el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tosi; la subsecretaria de Información y Difusión Económica, Vera Voskanyan; el subsecretario de Relaciones Institucionales, Rodrigo María Ruete; el representante argentino ante el Fondo Monetario Internacional, Sergio Chodos; el director general de Coordinación Institucional, Lautaro Fidel Vicario; el asesor del Ministerio de Economía, Pablo Salinas; la jefa de Gabinete, Melina Mallamace; y la titular de la Unidad de Gestión de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa, Rosana Bebén.

Cruces por la deuda entre el FdT y la oposición previo al informe de Guzmán

Antes de la exposición del ministro de Economía, Martín Guzmán, ante la Comisión Bicameral de Seguimiento de Deuda este jueves, el oficialismo y la oposición cruzaron críticas por la toma de deuda.

La precandidata a diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, disparó contra el Frente de Todos con un tema que es uno de los caballitos de batalla del oficialismo para criticar a la gestión de Mauricio Macri: la deuda.

Esta acción en el marco de la campaña electoral posicionó un tema caliente que no estaba en el debate y solo era utilizado por el kirchnerismo.

El ministro de Economía Martín Guzmán dará un informe este jueves a las 15 en la Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento y Control de la Gestión de Contratación y de Pago de la Deuda Exterior de la Nación (Ley 27.249).

Al respecto, Vidal sostuvo que “Alberto Fernández lleva, en este año y medio, un endeudamiento de US$ 30 mil millones. Se está endeudando más rápido por año que Macri”

En esa línea, el exministro de Economía del macrismo Hernán Lacunza aseguró: “1. Deuda 2020-21 crece más rápido que en 2015-19 (lógico, hay más déficit), 2. No es cierto desendeudamiento 2007-15 (no fue magia, fue déficit), 3. La deuda pública no financia “fuga” privada, sino gasto público, 4. Deuda tiene una sola causa: el déficit (que tiene inercia)”.

Y precisó: “Deuda AF crece más rápido que con MM: el quivalente a USD 30.000 M en año y medio (USD 20.000 M anuales), frente a USD 70.000 M de 2015-19 (USD 17.500 M anuales). Lógico: de -0,4% del PBI de déficit primario heredado pasó a -6,6% en 2020 (ok, pandemia) y -3,5% (e) en 2021”.

Ante la explicación de Lacunza, el diputado porteño Fernando Iglesias (Juntos) publicó: “Basta de saraza con la deuda, Martín Guzmán -el ministro de Economía-. Te lo explica Lacunza”.

También el expresidente del Banco Central (2018-2019) Guido Sandleris consideró: “Más déficit fiscal es más deuda pública. CFK: subió el gasto y destrozó el superávit que había. Dejó un déficit fiscal prim. de 5% del PBI. MM: bajó el déficit a 0,4% en 2019. AF: en 2020, con la pandemia, tuvo el mayor déficit en 50 años 6,5% ¿Quiénes son los endeudadores seriales?”, se preguntó.

En respuesta a los dichos de Vidal, el diputado oficialista y economista Itai Hagman sostuvo que “entre 2016 y 17 Argentina fue el país que más deuda tomó en el mundo entre todos los emergentes”.

“Cuando en 2018 dejaron de prestarnos, Macri tomó el préstamo más grande de la historia del FMI. Con esos datos ya la discusión podría cerrarse”, agregó.

En tanto, el senador porteño Mariano Recalde manifestó: “Vidal dijo ‘Nos quieren burros’ mientras confunde la deuda en dólares y la deuda en pesos. No cambiemos futuro por pasado, sigamos que estamos saliendo a la vida que queremos”, remató.

Por su parte, el economista y precandidato a diputado porteño, Martin Tetaz, escribió: “Celebro el debate sobre la deuda y propongo poner el foco en su causa; el déficit fiscal”.

“Sin déficit no hay deuda y si un gobierno tiene más déficit, obviamente genera más deuda, aunque la esconda en Leliqs, la nomine en UVAs, o se coma las reservas ¿Quien tuvo más déficit?”, agregó.

De campaña

Mientras crece la polémica por la deuda externa y en la previa de su informe en el Parlamento, el ministro de Economía estuvo de campaña electoral en Tucumán junto al gobernador peronista Juan Manzur.

Al respecto, el diputado tucumano Pablo Yedlin (FdT) publicó en Twitter: “Cuando te sentís orgulloso de tu ministro de economía. Hasta hoy no tomó 1 dólar de deuda, y bajó en 37.000.000.000 de dólares la deuda del gobierno de Mauricio Macri (de 100.000.000.000 dólares). Y además es el más empático de la historia”, destacó.

A menos de tres semanas de las PASO, Guzmán asiste al Congreso para hablar de la deuda

Uno de los temas eje de la campaña oficialista será puesto en la mesa por el Frente de Todos, durante una reunión de la Bicameral de Seguimiento y Control de la Deuda que se realizará este jueves a partir de las 15.

A menos de tres semanas de las elecciones PASO, el Frente de Todos en el Congreso pondrá sobre la mesa uno de los principales temas de su campaña electoral: la deuda. Será en el marco de la visita del ministro de Economía, Martín Guzmán, a la Bicameral de Seguimiento y Control de la Deuda Exterior.

La reunión, que se hará de manera presencial en el Salón Azul del Palacio Legislativo, será conducida por el presidente de la comisión, el senador formoseño José Mayans, y se realizará este jueves a partir de las 15.

Aunque no se conocen detalles de la exposición, se espera que Guzmán informe sobre el avance de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y sobre el destino de los 4.340 millones de dólares que el organismo internacional desembolsó al país, en concepto de Derechos Especiales de Giro (DEG).

Sobre esto último, en mayo pasado, el oficialismo en el Senado, impulsado por el senador Oscar Parrilli y con la venia de la vicepresidenta Cristina Kirchner, aprobó una declaración en la que instaban al ministro a utilizar esos recursos en gastos derivados por la pandemia y no para pagar deuda.

Este lunes, durante una entrevista con Luis Novaresio por A24, el funcionario aseguró: “Hoy no estamos en default y los DEG nos dan una posición más robusta”. “Estamos resolviendo los grandes y dañinos problemas de endeudamiento que tiene el país”, agregó.

Y, en línea con otras voces del oficialismo, criticó a Mauricio Macri, al rechazar que el gobierno de Alberto Fernández haya tomado más deuda que el expresidente. “Juntos por el Cambio endeudó al país en 100.000 millones de dólares”, resaltó.

La bicameral se encuentra integrada por los senadores José Mayans, Matías Rodríguez, Maurice Closs, Oscar Parrilli, Adolfo Rodríguez Saá, María de los Ángeles Sacnun (Frente de Todos); Martín Lousteau, Ernesto Martínez, Pamela Verasay (Juntos por el Cambio); y Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro).

En tanto, los diputados que la conforman son Itaí Hagman, José Luis Gioja, Carlos Heller, Rodolfo Tailhade, Fernanda Vallejos (Frente de Todos); Luciano Laspina, Federico Angelini, Hernán Berisso, Brenda Austin y Ricardo Buryaile (Juntos por el Cambio).

Guzmán será acompañado por Melina Mallamace, jefa de Gabinete; Rafael Ignacio Brigo, secretario de Finanzas; Ramiro Tosi, subsecretario de Financiamiento; Vera Voskanyan, subsecretaria de Información y Difusión Económica; Rodrigo María Ruete, subsecretario de Relaciones Institucionales; Sergio Chodos, el representante argentino ante el FMI; Lautaro Fidel Vicario, director general de Coordinación Institucional; Pablo Salinas, asesor del Ministerio de Economía; y Rosana Beben, titular de la Unidad de Gestión de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa.

Guzmán prepara otra ronda de conversaciones en el exterior a partir de la próxima semana

Será en el marco de la reunión de ministros de Economía del G20, de la que tomará parte el titular del Palacio de Hacienda.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, prepara otra importante agenda de conversaciones con funcionarios del exterior que mantendrá a partir de la próxima semana, en la cual viajará a Roma para participar de la reunión de ministros de Economía del G20 y en la que insistirá con el objetivo que los organismos internacionales bajen los sobrecostos que hay en los respectivos créditos.

Este nuevo viaje del ministro se enmarca en la estrategia del Gobierno del presidente Alberto Fernández de seguir manteniendo un “diálogo fluido” con los distintos gobiernos del G20 y en especial con el FMI, ya que el acuerdo con ese organismo por ahora quedó en suspenso hasta después de las elecciones.

“Lo que se busca es seguir manteniendo el diálogo y ganar algo más de tiempo para finalmente cerrar un acuerdo con el FMI”, recalcó una fuente del gabinete.

También hay que considerar que este nuevo viaje del ministro se da en el marco de un cambio de estrategia que está llevando a cabo el titular de la cartera económica.

Todo indica que el ministro comenzó a tener un cambio esencial en el estilo de su gestión a partir del cortocircuito con el subsecretario de Combustibles, Federico Basualdo.

“Es indudable que ese episodio le haya mostrado al ministro un camino que debía tomar si quería seguir desarrollando su trabajo al frente de un lugar tan importante y con tantas presiones de distintos sectores”, remarcó a parlamentario.com un funcionario de Casa de Gobierno.

Luego de mantenerse con un perfil relativamente bajo en los días posteriores al encontronazo con Basualdo, Guzmán se concentró en las gestiones con el FMI y el Club de París, para llevar adelante sendos acuerdos que permitan despejar el camino de la deuda de la Argentina con esos dos grandes grupos de acreedores institucionales.

Hubo viajes a Europa, conversaciones con los funcionarios de diversos gobiernos y finalmente se anunció la reprogramación del acuerdo con el Club de París, por el vencimiento de 2.400 millones de dólares.

Pero mientras intensificaba esas gestiones y se anotaba otro “éxito” personal en las gestiones con el Club de París, Guzmán paulatinamente fue orientado su discurso con tinte mucho más político y metiéndose en forma paulatina en la campaña electoral que ya se largó.

Siempre con el respaldo rotundo del presidente Alberto Fernández, el ministro endureció el tono de su discurso, “enfatizando más aún los errores y el desastre en que desembocó el plan del Gobierno anterior” y resaltando el fracaso de “Cambiemos”, en sus últimas disertaciones.

En esas conversaciones, el ministro de Economía mencionó constantemente el término Cambiemos para remarcar el concepto de “fracaso” de la política implementada por esa gestión”, algo de lo que indudablemente está convencido el titular del Palacio de Hacienda, pero que desde que asumió la crítica que hacía mostraba un tono más “light”.

En Gobierno resaltan que “el fuego amigo” se tranquilizó bastante en las últimas dos semanas, tras una orden desde el Instituto Patria destacando que “sí o sí se debían terminar con la exposición pública de los enfrentamientos internos”.

García Larraburu acompañó a ministros en el Balseiro

Martín Guzmán y Roberto Salvarezza pasaron por el Instituto, junto a la senadora rionegrina.

La senadora Silvina García Larraburu acompañó al ministro de Economía, Martín Guzmán, y el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, en la conferencia que brindaron en el Instituto Balseiro en la ciudad de San Carlos de Bariloche.

García Larraburu ponderó las palabras de Guzmán sobre el rol del estado en el desarrollo económico y productivo: “Nosotros consideramos que el Estado tiene un rol clave para el desarrollo económico en general, resolviendo cuestiones que el mercado por sí solo jamás va a resolver, que tiene que ver con el rol que juega la obra pública, la educación, la ciencia, la tecnología, la innovación y el desarrollo. Generar condiciones para una sociedad más productiva, con más capacidad y más conocimiento”.

Asimismo, el ministro sostuvo que “el Estado tiene una importancia preponderante en generar condiciones. Si el estado se achica tenemos un problema. Si el estado aplica sus recursos a aquello que es capaz de generar más inclusión, más dinamismo productivo y más estabilidad, tenemos un sendero más virtuoso”.

Por su parte, Salvarezza señaló: “Nosotros queremos trabajar en una sociedad en la que el conocimiento tenga un valor importante. Si queremos ir en esa dirección sabemos que los generadores de conocimiento son nuestras universidades y los organismos de ciencia son la herramienta”.

Asimismo, destacó la Ley de Financiamiento promulgada recientemente y el trabajo con los legisladores: “La Ley de Financiamiento que fue promulgada, reglamentada, y hoy está en vigencia, multiplica por cuatro la inversión que hace el estado en Ciencia y Técnica”.

Al finalizar el acto, la senadora valoró la visión federal del Gobierno nacional que: “se interioriza y plantea soluciones para cada sector en cada provincia en particular. Guzmán lideró la reestructuración de deuda, se reunió con la primera plana política internacional; logró evitar cientos, miles de quiebras y nuevos desempleados y desempleadas, con las diferentes medidas económicas que dispuso. Y hoy escuchó las necesidades propias de esta región. Nosotros sí tenemos un plan económico, el que siempre tuvo el peronismo: industrializar al país, incrementar el valor agregado en origen, aumentar el empleo calificado y registrado, y sentar las bases para un desarrollo sustentable e inclusivo”.

“Bariloche es la ciudad con más científicos por cada mil habitantes. Somos vanguardia tecnológica y las principales instituciones de nuestro sistema científico tienen presencia en el territorio. La empresa INVAP es líder internacional en su rubro. Sabemos que la industrialización del Siglo XXI en nuestro país debe conjugar dos grandes patas: aumentar el trabajo de calidad -en ese sentido, el turismo es un multiplicador de empleo- y ganar competitividad mundial en los nichos tecnológicos que generen un mayor ingreso de divisas, y sirvan como multiplicadores de la innovación y el conocimiento argentino”, concluyó.

El acuerdo con el Club de París no despeja la constante incertidumbre local

Así lo advierten diversos especialistas que ven como positivo que se evitara un default, pero insisten con la necesidad de un plan.

Tras el anuncio del acuerdo con el Club de París -con lo cual el vencimiento que tenía la Argentina con ese grupo de naciones acreedoras por 2.400 millones de dólares pasa con fecha tope para marzo de 2022-, diversos especialistas coincidieron en que ese convenio no despeja las grandes dudas  y temores que día a día despierta la economía argentina, especialmente en los inversores extranjeros.

Si bien los analistas ven que lo positivo fue “no caer en default”, remarcan que ahora el reloj para la elaboración de un plan económico empieza a correr con más rapidez, lo cual obliga al Gobierno a elaborar ante el FMI hacia fin de año un plan sólido que pueda ser respaldado por ese organismo, por el Tesoro de Estados Unidos y así reformular también finalmente el convenio con el Club de París.

Asimismo, los especialistas cuestionaron algunos conceptos del ministro de Economía, Martín Guzmán, al considerar que no “aclaró cuánto le va a costar al país” la demora en la cancelación del vencimiento que se tenía que concretar a más tardar el 31 de julio.

Sobre este tema, Claudio Zuchovicki, gerente de Desarrollo de Mercado de Capitales, consideró que “el principal intento es no entrar en default”.

“Desde ese punto de vista el mercado lo toma como una buena noticia, porque en caso contrario se habría afectado mucho más la actividad privada, que en realidad viene muy golpeada en estos últimos tiempos”, enfatizó el especialista.

Zuchovicki subrayó que “por eso yo creo que el mercado lo toma bien, pero tampoco es que cambie mucho este anuncio. Es mejor que no tener nada, sin dudas, pero tampoco cambia tanto el panorama como para que el mercado pueda ponerse eufórico”.

El especialista y analista del mercado Christian Buteler, consideró que la plaza en cuanto a la evaluación de los activos argentinos “va a mostrar alguna mejora, pero tampoco nada espectacular”.

“Lo que está esperando el mercado, los inversores es un verdadero plan económico que demuestre hacia delante qué herramientas tiene Argentina para poder cumplir con los nuevos compromisos. Aquí en realidad lo que hay es una postergación de vencimiento, consensuada con un pago voluntario mínimo para no caer en default”, explicó Buteler.

El especialista consideró que todavía quedan por aclarar varios aspectos del anuncio con relación al Club de París, como por ejemplo, la tasa de interés y  si habrá punitorios o no.

“El Gobierno está ganando con la estrategia de patear todo para adelante, pero cuidado que se empiezan a acortar los tiempos y no se ve ninguna movida para resolver los problemas estructurales que tiene la economía argentina”, subrayó el analista del mercado.

En la city porteña se sucedían largas conversaciones por whatsapp entre distintos brokers, quienes en general ven que este primer acuerdo con el Club de París es un aval político para que el Gobierno no tenga sobresaltos financieros de cara a las elecciones.

“El FMI le dio un respaldo total al Gobierno anterior, con un endeudamiento récord de 45.000 mil millones de dólares, lo que se pudo ver como un claro gesto político que finalmente fracasó con las elecciones. Ahora está pasando un poco lo mismo, es decir, que el actual Gobierno consiguió un respaldo importante para intentar pasar las próximas elecciones sin sobresaltos”, remarcó un importante operador de la city porteña.

Por último, el ex representante de Argentina ante el FMI Héctor Torres cuestionó, por medio de su cuenta en una red social no sólo al ministro Guzmán por la falta de información. “Hubiera sido importante que explicara qué tasa de interés pagamos por el ‘puente’”, planteó, además de preguntar “qué pasaría si no llegamos a un acuerdo con el FMI para el 31 de marzo de 2022” y si en ese caso “se gatillan los punitorios aceptados por Kicillof”, quien como ministro de Economía renegoció la deuda con ese grupo acreedor en 2014.

Guzmán y Massa se reunieron antes del viaje del diputado a EEUU

Previo al viaje que emprenderá este fin de semana al país del norte el presidente de la Cámara baja, el ministro de Economía recibió al legislador para definir la estrategia argentina.

El ministro de Economía y el titular de la Cámara baja se reunieron en el Ministerio de Economía para dialogar sobre la agenda política que el diputado desplegará en Estados Unidos a partir de este domingo y la estrategia argentina de cara a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.                                                                  

También conversaron sobre el proyecto de mejora del régimen del monotributo y la agenda legislativa de cara a las próximas semanas.

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, inicia este domingo su gira por Estados Unidos para trabajar en las relaciones bilaterales entre los países. La agenda del titular de la Cámara baja incluye reuniones con la subsecretaria para Asuntos del Hemisferio Occidental, Julie Chung, el asesor especial del presidente Joe Biden, Juan González, y el expresidente Bill Clinton en el marco de una serie de actividades con empresarios y legisladores estadounidenses.

Monotributo: No se cobrarán los retroactivos

Así se estableció en un nuevo proyecto a raíz de la reunión entre Alberto Fernández y el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa.

Tras la reunión del presidente Alberto Fernández de este miércoles con el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en Casa de Gobierno, se conocieron las nuevas medidas para aliviar la situación fiscal de los monotributistas. El programa consta de cuatro puntos, entre los cuales se eximen las deudas del retroactivo de enero a junio.

Según pudo saber parlamentario.com, las medidas de alivio fiscal son cuatro. En primer lugar, el sostenimiento de los valores mensuales de las cuotas a ingresar. Es decir, el valor de las cuotas de enero a junio de 2021 será el vigente a diciembre de 2020 y la actualización de la cuota regirá recién a partir de julio de 2021. Esto apunta a resolver el principal conflicto que se generó con el cargo retroactivo al mes de enero, que generó deudas a los monotributistas.

Además, la aplicación de un esquema progresivo de actualización de escalas. Este esquema incluye la duplicación para las categorías más bajas del incremento del 35% de este año (el aumento de la categoría A es del 77% respecto de diciembre 2020).

Se fijan a partir del 1º de julio de 2021 nuevos parámetros de ingresos brutos anuales que complementan el régimen vigente desde enero de 2021, sin aumentar el valor mensual de la categoría (“cuota mensual”) del monotributo.

Tabla de cómo quedarían las nuevas escalas.

En tercer lugar, la creación de un programa específico de alivio fiscal para pequeños contribuyentes, consistente en complementar, con un mecanismo simple, el Régimen de Sostenimiento e Inclusión Fiscal para Pequeños Contribuyentes.

Este nuevo esquema permitirá que las o los contribuyentes se puedan mantener en el monotributo a pesar de haberse excedido en la facturación. Para “dotar a la propuesta de progresividad y llegar con el programa a los contribuyentes que realmente necesitan el alivio fiscal -evitando que el mismo beneficie a contribuyentes que utilizan el régimen simplificado de manera abusiva-”, se establece que podrán acceder al programa quienes registren ingresos que no superen el monto equivalente a 1,5 veces los ingresos brutos máximos de la “Categoría K” (5 millones 550 mil pesos anuales) y quienes posean un total de bienes del país y del exterior que no superen el monto de 6 millones 500 mil pesos. 

Los monotributistas de las categorías más altas deberán pagar una cuota especial para poder mantenerse en el régimen.

El último ítem del nuevo plan es la creación de un régimen de regularización para deudas de monotributistas que condonará intereses y multas y permitirá cancelar la deuda en función a los siguientes parámetros: Hasta 60 cuotas mensuales y un interés de financiación no superior al 1,5% mensual.

El nuevo proyecto se conoció tras la reunión entre el presidente de la nación y Sergio Massa, en la cual tomó parte también el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Hacienda, Raúl Rigo.

La medida fue adoptada ante la reacción de miles de monotributistas alcanzados por una disposición de la AFIP que impuso un cargo retroactivo al mes de enero, que les generaría deudas de hasta 25 mil pesos. Alberto Fernández pidió entonces al titular de la Cámara baja un nuevo programa de mejoras para el monotributo y de alivio fiscal.

Monotributo: el Gobierno da marcha atrás

El presidente se reunió con Sergio Massa y le pidió un nuevo programa de mejoras y alivio fiscal.

El presidente Alberto Fernández se reunió este miércoles con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en Casa de Gobierno para aliviar la situación de los monotributistas. De la reunión tomó parte también el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Hacienda, Raúl Rigo.

Según pudo saberse, los equipos técnicos de economía, AFIP y el Congreso ultiman los detalles sobre una iniciativa para mejorar la situación de los monotributistas.

La medida fue adoptada ante la reacción de miles de monotributistas alcanzados por una disposición de la AFIP que impuso un cargo retroactivo al mes de enero, que les generaría deudas de hasta 25 mil pesos.

Alberto Fernández pidió entonces al titular de la Cámara baja un nuevo programa de mejoras para el monotributo y de alivio fiscal.

Según pudo saber parlamentario.com, una de las medidas que va a integrar el paquete de alivio fiscal y mejora para los monotributistas comprende la condonación y/o eximición de deudas del retroactivo de enero a junio: correspondientes al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes, por las diferencias ocasionadas por el incremento del componente impositivo y previsional, incluido aquel correspondiente a la obra social, devengadas entre los meses de enero y junio de 2021 con relación a diciembre 2020.

Otra es la creación de un esquema excepcional de actualización de escalas con una visión progresiva.

Ministros presenciando los debates: una característica de esta administración

Este miércoles en el Senado estuvieron en los palcos Martín Guzmán y Eduardo “Wado” De Pedro. Una forma de mostrar “sintonía” entre dos poderes del Estado.

Cuestión de dar una señal de unidad y conjunción entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, el Gobierno volvió a enviar este miércoles al Congreso a algunas de sus principales espadas al Congreso, para asistir al desenlace de temas que le representan especial interés.

En efecto, este miércoles se registró la presencia de Martín Guzmán desde uno de los palcos del Senado, para asistir al último tramo del debate de la modificación del impuesto a las Ganancias para las empresas. Incluso las cámaras de Senado TV comenzaron a poncharlo mientras la senadora Anabel Fernández Sagasti brindaba su discurso y llegaron a compartir entonces pantalla.

Se hizo eco de esa presencia el presidente del bloque oficialista, José Mayans. “Presidenta, antes de la votación simplemente quisiera darle las gracias al ministro de Economía que está presente en esta sesión y que está acompañando la sanción de esta ley”, señaló el formoseño.

El propio ministro luego reflejó en las redes sociales su propia presencia. “Celebramos la sanción de la ley que reforma el Impuesto a las Ganancias de Sociedades. Es otro paso muy valioso para seguir construyendo una estructura tributaria con principios de progresividad, sostenibilidad e incentivos adecuados para la inversión y la creación de empleo”, señaló, destacando luego el papel del Parlamento al apuntar que “de la mano del Congreso de la Nación, desde el 10 de diciembre de 2019 hemos venido revirtiendo el deterioro tributario que se generó en los 4 años previos, sentando bases para una Argentina más equitativa, estable y con mayor dinamismo productivo”.

No fue el único ministro presente en el Congreso este miércoles. También lo hizo Eduardo “Wado” De Pedro, el ministro del Interior, quien asistió con motivo del debate de la modificación del cronograma electoral, tal cual lo había hecho en Diputados cuando la media sanción. Concurrió acompañado por Patricia García Blanco, quien es secretaria de Asuntos Políticos y está muy abocada a la cuestión electoral. Sin embargo estas presencias no tuvieron el destaque esperado, pues por problemas técnicos terminó no habiendo debate en ese tema y se pasó directamente a la votación.

“Quiero destacar la madurez y la predisposición de todos para tomar esta medida que busca cuidar las salud de las y los argentinos”, resaltó el ministro del Interior en su cuenta de Twitter.

Es una costumbre especialmente habitual entonces en esta administración la de hacer que sus ministros se muestren en el recinto de cada cámara cuando se trata una ley que les compete especialmente. Pasó también, sin ir más lejos y como más cercano antecedente, también en el Senado, el 14 de mayo pasado, cuando se aprobó el proyecto que establece el derecho a la Educación Ambiental Integral como una política pública nacional. Esa vez los ministros de Educación, Nicolás Trotta, y de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, asistieron desde uno de los palcos a la aprobación por unanimidad.

nicolas trotta juan cabandie ley educacion ambiental senado

Otro ejemplo de presencias notorias lo tuvo sin ir más lejos el debate de la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, que concitó la asistencia rotativa de funcionarias como la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, y el entonces ministro de Salud, Ginés González García. En rigor, hubo esa vez más funcionarias presentes: la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzoti; las asesoras presidenciales Dora Barrancos y Cecilia Nicolini; la titular de AySA, Malena Galmarini; la ministra de Mujeres, Género y Diversidad bonaerense, Estela Díaz; y referentes históricas de la lucha por el aborto legal como Nelly Minyersky y Marta Alanis. También se vio a la directora ejecutiva de la ANSES, Fernanda Raverta, entre otras figuras de esta gestión.

Llegan (tarde) las vacunas, pero la inflación prevalece como problema

La pandemia sigue condicionando todas las medidas oficiales, mas una luz de esperanza abre la llegada de más vacunas. El efecto electoral de ese factor y las negociaciones oficiales signadas por un alineamiento argentino alejado de Occidente.

Por José Angel Di Mauro

Fue un cambio de fase de los más previsibles, lejos de aquellos que generaban tanta expectativa, durante la cuarentena eterna y con el trío “Nación – Provincia – CABA” en cadena nacional. Esta vez ya se sabía de antemano que todo volvería a como era antes de la vuelta a fase 1, y es más, que el próximo fin de semana volverán las restricciones extremas.

Por eso no hubo esta vez cadena, ni siquiera video en las redes sociales. Si bien el gobierno nacional volvió a ser acicateado en alguna medida por quienes consideran que cerrar todo es la opción más convincente para resguardarnos, esta vez hizo oídos sordos. Como confesó una fuente cercana a la cocina del poder en la Rosada el jueves, “no hay margen para mantener la fase 1”. Y no por razones sociales y económicas; no solo por eso al menos: es que en la Rosada y Olivos han tomado nota de que la credibilidad presidencial atraviesa una prolongada curva descendente, razón por la cual no cumplir lo prometido el viernes anterior sería más que un tiro en el pie (otro más). Y en el mismo sentido es que resolvieron no hacer anuncios formales. ¿Qué decir puntualmente, si los resultados de estas medidas recién se verificarán en 10 o 15 días?

De haber hablado, el Presidente debería haber anticipado lo dicho, que el próximo fin de semana volverá el confinamiento y, sobre todo, que a lo sumo en dos semanas se apelará nuevamente a implementar la fase 1. Y así, con aperturas y cierres, transcurriremos el invierno tan temido. ¿Para qué hablar entonces? Esa es la estrategia que se maneja en lo más alto del poder.

Sí habló Horacio Rodríguez Larreta, para cumplir en su caso también con su palabra: este lunes volverán las clases presenciales en la educación inicial y primaria. Cosa que también ya se sabía de antemano, por lo que confiaban los funcionarios en privado y, sobre todo, por los mails que fueron recibiendo el viernes los padres de alumnos porteños a los que se les adelantaba así la reanudación de las clases. Y cuando hablamos de “reanudación” eso es bien concreto, porque a diferencia del resto del país las autoridades porteñas decidieron que no hubiera clases virtuales tampoco estos tres días, con la promesa de recuperarlos en diciembre; una decisión que no terminó de convencer ni a propios, ni a extraños, al punto tal de generar quejas por lo bajo en el propio Juntos por el Cambio.

Previsiblemente el gobierno porteño recibió las críticas de parte del oficialismo por diferenciarse de esta manera con la presencialidad, y en la Casa Rosada el viernes se escuchaban voces muy críticas, adelantando que todo lo malo que pueda suceder en cuanto a la pandemia en el AMBA será atribuido a esta decisión.

Poco afecto a la confrontación, esta es una pelea que Rodríguez Larreta da gustoso, convencido de que la mayoría de los padres y los propios alumnos reconocen que la presencialidad en la educación es indispensable. Un estudio difundido esta semana por Poliarquía podría inferir lo contrario a partir de que expresa que el 46% evalúa de manera positiva la calidad de la educación virtual que están recibiendo de la escuela sus hijos. Sin embargo las respuestas ante otra pregunta son lapidarias: el 79% de los padres consideran entre “poco y nada eficaz” la educación virtual.

El 57% considera que la “menor calidad de enseñanza” es el principal problema de que sus hijos no asistan presencialmente a la escuela. Un 18% opinó que la virtualidad genera problemas en la sociabilización y/o comportamiento; y un 11% se quejó por la desorganización familiar que ello genera.

Un último dato de los muchos que revela esa encuesta: un 23% respondió de manera afirmativa ante la pregunta de si alguien del hogar tuvo que dejar de trabajar o reducir la jornada laboral para cuidar a sus hijos en el horario en el que antes iban a la escuela.

La buena noticia es que los últimos días comenzaron a llegar un número importante y (sobre todo) constante de vacunas. Rusia comenzó a liberar con mayor regularidad embarques de la Sputnik, incluso -por fin- segundas dosis; finalmente comenzaron a llegar las vacunas de AstraZeneca elaboradas en Argentina y completadas en México, más otra remesa del fondo Covax; y se firmó un contrato con China para 6 millones de Sinopharm.

Los datos son alentadores, pero claramente tardíos, a pesar de que el gobierno celebre como una victoria poder contar con una cantidad de vacunas que en rigor es poco más de la mitad de dosis respecto de lo que el Presidente había anticipado que contaríamos en febrero.

Con todo, la gente es más autocrítica que el gobierno ante la pandemia. El 55% atribuye el crecimiento de la ola de contagios a que la población no se ha cuidado, según un estudio de D’Alessio Irol / Berensztein. El 24% lo relaciona con la falta de vacunas y un 12% a la falta de eficiencia del gobierno.

Eso sí, el 60% termina asignándole al manejo ineficiente del gobierno la no llegada de vacunas: o porque no sabe cómo conseguirlas (33%), porque los laboratorios desconfían del cumplimiento de pago (13%), o porque se prefiere por motivos ideológicos y/o de conveniencia económica (14).

Ahora bien, la mayoría de las críticas tal vez se apaguen en la medida en que la población vaya siendo vacunada. Como ese trámite se irá completando a medida que se acerquen las elecciones, ¿la vacuna terminará siendo un factor electoral desnivelante? El politólogo Andrés Malamud lo relativiza: “Hoy el gobierno puede perder las elecciones porque faltan vacunas; dentro de dos meses por la inflación”, advierte.

En efecto, el factor económico tiene cada vez más peso en la conciencia de los argentinos. Prueba de ello es la resistencia a volver al ASPO. Porque muchos ya se vacunaron, o por lo que sea, lo cierto es que la mayoría le teme más al colapso económico personal que al contagio, aunque esto último ponga en riesgo la vida misma. En ese marco el papel del ministro de Economía en referencia a la inflación pareciera ser gris. Martín Guzmán ha vuelto a ser “el ministro de la deuda”, correspondiéndole a otros (Matías Kulfas, Paula Español) la tarea de contener ese flagelo. Las consecuencias de descentralizar el Ministerio de Economía ya las vivió en su momento Mauricio Macri y Alberto Fernández parece reincidir en el error de su antecesor al que aborrece. El pensamiento de Guzmán en esa materia no parece ser muy tenido en cuenta. El propio Alberto Fernández reveló una teoría en la que difícilmente coincida su ministro: atribuyó el fenómeno inflacionario a “un problema de conciencia social”, y comparó al país con un alcohólico que necesita que no le muestren más alcohol. Es lo que según dijo en sendos reportajes de esta última semana, “siempre le decía a Néstor” Kirchner. Eso y que somos “un país punk”, porque reivindicamos la frase de que “no hay futuro”. ¿Será verdad que eso le decía al expresidente, o reescribe sus diálogos? Lo mismo da.

Hoy el gobierno puede perder las elecciones porque faltan vacunas; dentro de dos meses por la inflación”, advierte Andrés Malamud.

En la entrevista con la CNN, Fernández aseguró que “el equilibrio fiscal salió de los manuales de la ortodoxia económica”, que por otra parte afirmó que “no existe más en el mundo”. Eso estaría por verse, pero tal comentario le sirvió al Presidente para justificar las posturas del oficialismo en el Senado, que le envió el año pasado una carta al FMI y hace un par de semanas le marcó el rumbo a Guzmán y al gobierno respecto a la utilización de los fondos extra que recibirá la Argentina de parte de ese organismo. “La verdad es que lo que dice el Senado está bien”, insistió Alberto.

También pareció ponerle condiciones un grupo de dirigentes, sindicalistas e intelectuales kirchneristas que difundieron el 25 de mayo una proclama donde detallan pautas para la renegociación de la deuda argentina. El documento tiene letra de la diputada Fernanda Vallejos, que es una de las preferidas de la vicepresidenta y le marca la cancha claramente al gobierno, y en especial al ministro de Economía, sugiriéndole entre otras cosas suspender los pagos al FMI y el Club de París mientras dure la emergencia sanitaria.

El presidente le pidió apoyo a Angela Merkel, pero al día siguiente se diferenció de países como Alemania. (Foto: Presidencia de la Nación)

Distintos observadores admitieron de todas formas que lo que dice ese extenso texto tranquilamente puede ser tomado como pensamiento de Fernández. Al menos en lo que respecta a lo que dice pensar desde que se sabe presidente. De todos modos no pareció un buen antecedente para la charla que mantendría al día siguiente con la líder alemana Angela Merkel, a la que se le pidió apoyo para la postura argentina en la renegociación con el Fondo.

De Alemania y el resto de Occidente nos diferenciamos inmediatamente después con dos decisiones adoptadas en días consecutivos: al retirarse Argentina de la demanda contra Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional en La Haya; y al día siguiente al votar en la ONU a favor de crear una comisión para investigar las presuntas violaciones a los DDHH cometidas por Israel al enfrentar los ataques de Hamas. Una decisión que distancia al gobierno argentino de Estados Unidos y Europa en un momento clave. Votaron en contra precisamente Alemania, Reino Unido y hasta Uruguay, mientras que se abstuvieron países como Francia, Italia, Japón y Brasil.

Argentina votó junto a Armenia, Bahrein, Bangladesh, Bolivia, Burkina Faso, Costa de Marfil, Cuba, Eritrea, Filipinas, Gabón, Indonesia, Libia, Mauritania, México, Namibia, Paquistán, Senegal, Somalía, Sudán, Uzbekistán, Venezuela, China y Rusia. Todo un reposicionamiento estratégico mundial.

Aunque se busca minimizar, sigue la disputa interna con Guzmán

El oficialismo más inflexible persiste en marcarle límites al ministro de Economía, que estaría pensando en un futuro político.

En momentos en que el Gobierno trata de encarrilar una difícil negociación doble con el Fondo Monetario Internacional y el Club de París, las disputas internas dentro del gabinete siguen generando incertidumbre y desconfianza de los hombres de negocios en el país, especialmente por el objetivo del oficialismo duro de “seguir marcándole los límites” al ministro de Economía, Martín Guzmán.

Esta última semana hubo un hecho contundente que deja al descubierto esa estrategia del oficialismo más inflexible, con la declaración que emitió un importante grupo de dirigentes políticos, sindicalistas, legisladores y hasta periodistas, ligados justamente a los duros del Frente de Todos, para expresar claramente cuáles eran los “límites” en la negociación con el FMI y el Club de París.

“Fue un tiro por elevación hacia Guzmán. El sector duro no hay caso, no lo quiere y lo van a seguir muy de cerca en todos los pasos que del ministro”, admitió un funcionario del gabinete económico.

Está claro que desde el comienzo de año ese núcleo del oficialismo viene avanzando sobre el ministro, lo que provocó más de un amague de renuncia del titular de la cartera económica.

Primero fue cuando en marzo el ministro se encontraba en Washington negociando con el FMI y en Buenos Aires la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner advirtiendo que no se podía pagar.

Luego el episodio con renuncia frustrada de Federico Basualdo, subsecretario de Energía, quien se opuso al esquema de actualización tarifaria elaborado por Economía.

Posteriormente fue la declaración de la bancada oficialista en el Senado para que la ampliación de la cuota parte de la Argentina en el FMI, medida en DEG y equivalente a 4.300 millones de dólares, se utilice para atender la situación de la pandemia y no para pagar la deuda.

Y finalmente, en este semana, la declaración de los representantes duros sobre los límites en la negociación de la deuda.

En el propio equipo económico admiten que “pensamos que las aguas se habían calmado, pero esa última declaración realmente nos sorprendió y no contribuye en nada a la hora de terminar de negociar buenos acuerdos para el país”.

Desde el otro lado del oficialismo aseguran que Guzmán está tentado de largarse a la carrera política, aprovechando su buena imagen en la opinión pública, sin respetar la trayectoria “militante” de varios dirigentes que se consideran también en la línea de largada.

Este avance sobre el ministro no ha caído muy bien entre los hombres de negocios, quienes a la vez advirtieron sobre las consecuencias de algunas de las últimas medidas adoptadas por el Poder Ejecutivo.

En ese sentido, la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA) ha expresado su rechazo a la medida por considerar que la misma en vez de generar más puestos de trabajo, implica una fuerte traba para contratar personal.

“Estamos en una situación muy complicada, el empleo es cada vez más escaso, la inversión está muy baja, y encima con estas medidas de prohibición o de restricciones se agrava el problema de la generación de puestos de trabajo en el país”, enfatizó uno de los principales dirigentes de la cúpula de la UIA.

Los hombres de negocios también cuestionaron al Gobierno en los últimos días en cuanto a su “pasividad” frente a la avanzada de algunos gremios contra empresas, especialmente Camioneros.

Tanto en la UIA como en CAME se viene cuestionando en los últimos días los reiterados bloqueos que realiza ese sindicato hacia distintas empresas y sin una respuesta firme por parte del Poder Ejecutivo “para poner un límite a esa avanzada”.

Requiem para la pauta anual del 29%

Con la inflación de abril del 4,1% se descarta por completo poder cumplir con lo establecido en materia inflacionaria en el Presupuesto 2021.

La inflación en la Argentina es un problema estructural del país y empieza a ser uno de los aspectos que más desgaste le está generando al gabinete económico que lidera el ministro Martín Guzmán, ya que especialistas y consultores consideran que con el dato del 4,1% de abril se descarta cualquier posibilidad de llegar en todo el año a una inflación de un 29 por ciento.

Un aspecto central que remarcan diversos consultores es que la inflación en este año viene golpeando muy duro a los sectores de menores recursos, ya que la suba en el precio de los alimentos en los últimos 12 meses supera el 40 por ciento.

Es elocuente observar que con el dato de inflación del mes pasado “se comprueba que  se consumió más del 60 por ciento” de la meta del 29 por ciento establecida en el Presupuesto de este año.

Es más, los consultores coinciden en que el nivel de inflación de mayo tampoco viene bien.

En principio había una pauta que se ubicaba en torno al 3,4 o 3,5 por ciento en cuanto al aumento del costo de vida para este mes, pero con la suba en el preciol de los combustibles, los analistas coinciden en que nuevamente estará rozando el cuatro por ciento.

En los últimos doce meses, el costo de vida fue del 46,3%, de acuerdo con los datos oficiales.

Ahora, en este momento, diversos analistas consideran que la inflación del primer semestre se ubicaría entre un 23 y un 25 por ciento en el primer semestre, una cifra notablemente elevada para un país que viene con una caída del PBI del 10 por  ciento en el año pasado, un tasa de desempleo de dos dígitos y un nivel de pobreza superior al 40 por ciento.

En función de todo este panorama, el analista y consultor Christian Buteler recalcó que “para cumplir con la meta de todo el año que fijó el Gobierno, habría que empezar a tener a partir de ahora una inflación mensual del 1,0 o 1,1 por ciento, algo realmente imposible”.

“Hay que tener en cuenta que tenemos una inflación del cuatro por ciento con tarifas de servicios públicos congeladas y control de precios. La situación es realmente grave”, recalcó.

Por su parte Camilo Tiscornia, economista y consultor, advirtió sobre el nivel de inflación anual del 46,3% a nivel nacional y 44,2% en el Gran Buenos Aires.

Detalló que “como habíamos analizado en nuestra estimación, indumentaria y transporte lideraron la suba. Sin embargo, alimentos sigue aumentando a un ritmo elevado: 4,3% en abril y 46,4% anual (igual que el total) a nivel nacional y 4,7% en abril y 43,2% anual (1 punto porcentual menos que el total) en el GBA”.

“Estos datos confirman la preocupante dinámica inflacionaria, que deriva de los desequilibrios macroeconómicos y la fuerte emisión monetaria para financiar el déficit fiscal, y se da a pesar de la desaceleración de la depreciación del tipo de cambio, del congelamiento de tarifas y de las múltiples medidas de controles de precios de alimentos”, advirtió Tiscornia.

Por su parte, la consultora Ecolatina, consideró que si bien el número de abril representa una desaceleración de 0,7 puntos respecto de marzo pasado, cuando la inflación había sido de 4,8%, y está en línea con el promedio mensual del último semestre (4%), “no por eso deja de ser muy preocupante”.

“Con este número, ya se consumió más del 60% de la meta del Presupuesto 2021, totalmente imposible de cumplir”, alertó.

 Subrayó que “a la vez, la suba de precios debería promediar 1,8% entre mayo y diciembre para no superar el 36,1% acumulado en 2020”.

“Inevitablemente, la inflación no sólo terminará este año por encima del objetivo oficial, que sirvió de referencia sólo para algunas pocas paritarias y ya quedó en el olvido, sino que también se acelerará considerablemente en relación 2020”, indicó.

Advirtió también que el nivel general “no es lo único preocupante” y subrayó que, por caso, el rubro alimentos y bebidas, principal consumo de los sectores de menores recursos, “siguió subiendo más rápido que el promedio”.

El Senado aprobó la declaración que le pide a Guzmán no utilizar el giro del FMI para pagar deuda

La Cámara alta aprobó con 37 votos a favor y 25 en contra el proyecto impulsado por Oscar Parrilli que insta al ministro de Economía a utilizar el desembolso en los gastos de la pandemia.

oscar parrlli sesion senado 13 mayo 2021

Con los votos del propio oficialismo, se aprobó en el Senado un proyecto de declaración que le solicita al ministro de Economía, Martín Guzmán, que el próximo desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI), estimado en 4.350 millones de dólares, se utilice para atender gastos por la pandemia de Covid-19 y no para pagar deuda.

La iniciativa, impulsada por el kirchnerista Oscar Parrilli, recibió 37 votos a favor y 25 en contra, de Juntos por el Cambio y el interbloque Parlamentario Federal. Además del Frente de Todos, votaron positivamente también los aliados Alberto Weretilneck y Magdalena Solari Quintana.

Sugestivamente, la declaración se votó en la previa la reunión que Guzmán y el presidente Alberto Fernández mantendrán con Kristalina Gueorguieva, la directora del FMI.

Abrió la discusión Parrilli, autor del proyecto, quien rechazó que los medios de comunicación y la oposición “van a decir que esto es un ataque al ministro de Economía, una interna, y que esto y lo otro”, y recordó que “lo mismo decían cuando el bloque de senadores del Frente de Todos hizo una nota al FMI donde le hacíamos saber de todas las irregularidades del crédito” que se otorgó durante el gobierno de Mauricio Macri, y que luego el organismo internacional reconoció que debía revisarse.

“Cuando nosotros hacemos este reclamo, este pedido, esta exhortación, lo que estamos haciendo es precisamente apoyando a nuestro Gobierno y ayudando y colaborando con nuestro Gobierno, y obviamente con el señor ministro de Economía, para lograr la mejor negociación y la mejor relación posible con las actuales autoridades del Fondo Monetario Internacional”, aseguró el kirchnerista.

En otro tramo de su extensa intervención, el neuquino remarcó: “Estamos absolutamente convencidos que las políticas económicas que no consideren el equilibrio social de un pueblo, una nación, y que tiendan a mejorar las condiciones de vida y darle expectativas a los jóvenes, no es una política ni sana, ni razonable, ni sustentable en el tiempo”.

“Este proyecto, a mi juicio, es sumamente innecesario”, expresó el radical Julio Martínez, que opinó que “queda abstracto que el autor del proyecto diga que esto va destinado al Fondo Monetario”, sino que “la única razón que tiene es marcarle la cancha al ministro de Economía”.

El riojano enfatizó que “hay un problema hacia el interior del Gobierno; hay dos proyectos que chocan, chocan y chocan a cada rato, y que traen consecuencias institucionales, políticas y hasta económicas”.

Además, el legislador de Juntos por el Cambio resaltó que “no hay ningún apuro de tratar esto porque ni siquiera lo ha resuelto el Fondo”, y manifestó su deseo de poder haber escuchado al ministro sobre “qué opina de este proyecto, qué opina de los fondos, qué van a hacer con las tarifas y tantos otros temas”.

julio martinez sesion 13 mayo 2021
Julio Martínez (Foto: Comunicación Senado).

Por el oficialismo, el misionero Maurice Closs apuntó que “no se puede analizar la política de la Argentina sin reconocer que el gobierno anterior endeudó en 45 mil millones de dólares a la Argentina con el Fondo Monetario, y que eso es lo que hoy condiciona a nuestro presidente y a nuestro ministro”.

“Desde esta bancada no escuché nunca a nadie que le quiera marcar la cancha a nuestro presidente y a nuestro ministro. Simplemente, se quiere pedir al Fondo Monetario que a este país, que lo endeudó el gobierno anterior, no se lo condicione”, insistió.

Al diagnosticar el “estado de ánimo” del Gobierno, el porteño Martín Lousteau consideró que se evidencia en tres puntos: “Nada de lo malo que pasa es culpa del oficialismo nunca; la instalación de una épica; y la confrontación permanente como parte de la interacción y enojo con la realidad”.

Al referirse al proyecto de homenaje a Héctor Timerman, el radical observó que desde la resolución de la ONU en 2015 “poco cambió en las reestructuraciones de la deuda soberana”, incluso “nuestra propia reestructuración fue muy difícil”. “Hasta que no resolvamos los problemas de fondo esa épica es vacía”, agregó.

Para Lousteau, el ministro Guzmán “tendrá que explicar por qué un proyecto declarativo lo estamos tratando mientras él esta afuera con el presidente”, en alusión a la gira europea, y se preguntó: “¿Por qué no llaman por teléfono al ministro, que es de su propio espacio político, y le dicen ‘podemos discutir cómo vamos a hacer con este maná que nos cayó del cielo’?”.

Por su parte, el chaqueño Víctor Zimmermann dijo que el proyecto “es una manifestación política, no técnica”, y por lo tanto “tiene un tremendo impacto en lo económico y social, fundamentalmente porque está firmado por la mayoría de los senadores oficialistas”.

En un mensaje a la oposición, el bonaerense Jorge Taiana lanzó: “Si ustedes creen que el Fondo Monetario no ha hecho en su historia cosas distintas a las que dijo que iba a hacer me parece que estamos teniendo una visión un poco ingenua”.

El oficialismo impuso su mayoría para aprobar el proyecto sobre los fondos extra del FMI. (Foto: Comunicación Senado)

“Acá lo que está haciendo el Senado es responder a una campaña de los sectores de poder vinculados al mundo financiero que están tratando de doblarle el codo al Gobierno argentino, de doblarle el brazo al ministro de Economía, y de lograr que aquel destino que el propio Fondo dijo que tienen que tener esos derechos especiales sea cambiado”, sostuvo el legislador oficialista.

Para el aliado Alberto Weretilneck, el proyecto es “interesante y oportuno, porque la deuda externa, que ha sido de debate en este Congreso en el transcurso del año pasado, es un condicionante de la política nacional”. El senador de Juntos Somos Río Negro señaló que este giro “permite el incremento de reservas de un país, y otro elemento importante es que se puede canjear por monedas”.

En ese sentido, explicó que los Derechos Especiales de Giro estimados, pasados a pesos, representan 425 mil millones de pesos. “Todos los ATP que se pusieron en marcha por la pandemia sumaron 370 mil millones; las tres rondas de IFE, 265 mil millones; y un mes de jubilaciones y pensiones significan 207 mil millones de pesos. Esto para que tomemos dimensión de la importancia que significa pasar las DEG a pesos. Entonces yo creo que tiene que haber una participación del Congreso, porque yo aspiraría a que sea coparticipable para todas las provincias, y aspiraría a que el destino de esos fondos sea de un debate en este Congreso“, planteó.

En la recta final, el presidente del interbloque Juntos por Cambio, Luis Naidenoff, analizó que este proyecto refleja el “nivel de diferencias que van más allá de los matices, que tienen que ver con cuestiones profundas, de fondo, y que tienen que resolver” en el oficialismo.

El formoseño también apuntó que “hay una crisis muy clara entre el propio ministro y el subsecretario de Energía (Federico Basualdo) sobre el tema de tarifas. Y no es un tema menor cuando cada día nos alejamos de los parámetros del Presupuesto”.

“El denominador común es la falta de un norte previsible”, aseveró el radical, que agregó que con esta iniciativa las “diferencias marcadas que se hacen públicas y generan un enorme desgaste”. “Hay veces que el fuego amigo genera un daño que es irreparable, en el marco de un contexto que es complejo y difícil”, advirtió.

Por último, el jefe de la bancada oficialista, José Mayans, salió al cruce del líder de Juntos por el Cambio en el Senado: “Esto que dice Naidenoff del ‘fuego amigo’, que (el proyecto) le hace un daño tremendo al presidente y a la negociación. No. Lo que nos hizo daño es que entraron 44 mil millones de dólares y se fugaron 86 mil”.

Solamente estamos haciendo una exhortación, un pronunciamiento de que no queremos que se paguen esos 47 mil millones de dólares, que no tenemos forma de pagarlos en cuatro años. Ustedes saben, Macri sabe, el FMI sabe, el nuevo candidato presidencial de la alianza sabe, que no estamos en condiciones de pagar en cuatro años, ni en diez años…Hasta que la Argentina no crezca no se puede pagar”, defendió.

Y cerró: “Queremos realmente el crecimiento económico y no queremos que la plata vaya afuera para pagar el despilfarro que se armó con la bicicleta financiera. Queremos que el país crezca, que haya trabajo, y que disminuya la indigencia y la pobreza en nuestra patria. Por eso la plata que ingresa tiene que ser utilizada como corresponde”.

Qué plantea el proyecto de declaración

El proyecto solicita que el dinero que será girado por el FMI no se vuelque “al pago de la deuda por capital, intereses o gastos, que el país mantiene con dicho organismo financiero internacional y/o con otros países englobados en el Club de París y que en ambos casos se encuentran en vías de negociación”.

En cambio, se pide que los recursos “se apliquen para financiar la puesta en marcha de políticas públicas tendientes a resolver los graves problemas de la sociedad argentina derivados de la pandemia de Covid-19, tales como salud, reducción de la pobreza, educación, vivienda y generación de trabajo, entre otros”.

El FMI se apresta a emitir este año el equivalente en Derechos Especiales de Giro (DEG) a 650.000 millones de dólares, y de acuerdo a la participación de la Argentina en ese organismo (0,67% del total) le correspondería a nuestro país una suma cercana a los 4.350 millones de dólares, que podrían estar disponibles en agosto próximo.

“Día de la Reestructuración Soberana de la Deuda”

En la sesión recibió media sanción un proyecto de ley para instaurar el 10 de septiembre de cada año como el “Día Nacional de la Reestructuración Soberana de la Deuda de los Estados”, en homenaje al excanciller Héctor Timerman, también impulsado por Oscar Parrilli.

La iniciativa plantea, además, renombrar al Salón Cedro del Palacio San Martín como “Salón Ex Canciller Héctor Marcos Timerman”.

Durante el debate (ambos proyectos se trataron en conjunto), Parrilli consideró que este “es el mínimo homenaje que podemos dictarle a un hombre por lo que hizo, y por aquello de lo que fue víctima, que es precisamente la persecución (judicial)”.

Sobre la fecha, que hace alusión al 10 de septiembre de 2015, cuando se firmó en la ONU una resolución impulsada por la Argentina referida a principios básicos para las reestructuraciones de deuda, el oficialista argumentó: “Nosotros queremos que sea este día y que se recuerde. Y que se haga la historia de la deuda. Y que se sepa en la historia argentina quiénes endeudaron a la Argentina y quiénes la desendeudaron. Y nosotros nos sentimos orgullosos de este espacio político”.

A su turno, la chaqueña María Inés Pilatti Vergara calificó a aquella jornada como una “hazaña en pos de la autonomía y de la soberanía de los pueblos del mundo”. “Es tan importante señalar este aspecto porque las instituciones hacen que las cosas sean posibles, pero las personas hacen que las cosas sucedan”, destacó sobre la figura de Timerman.

La necesidad de mostrar señales de unidad cuando las divisiones prevalecen

El presidente se esmera en mantener un protagonismo que las actitudes del propio oficialismo afectan. Ahora buscará en el Viejo Continente recuperar centralidad y distanciarse de las internas.

Por José Angel Di Mauro

Es obvio que Horacio Rodríguez Larreta debe haber seguido con sumo interés el resultado de las elecciones en Madrid, donde esta última semana Isabel Díaz Ayuso arrasó en las elecciones autonómicas. No solo porque la derecha del Partido Popular venció ampliamente a la coalición progresista del presidente Pedro Sánchez y su socio Pablo Iglesias, líder de Podemos. Este último había dejado su cargo de vicepresidente para liderar la candidatura de Podemos en Madrid, y tal fue la derrota, que anunció que dejará la política.

Recordemos que Podemos es una fuerza que tiene apenas 7 años de vida en España y se le atribuye financiamiento chavista y una gran simpatía mutua con el kirchnerismo.

Amén de cuestiones ideológicas afines, el jefe de Gobierno porteño debe haber reparado especialmente en las razones de la amplia victoria de Díaz Ayuso, una escéptica de las grandes cuarentenas que en nombre de la libertad resistió muchas de las medidas de aislamiento promovidas por el socialista Pedro Sánchez. Tan distintas son las realidades entre ambos países que no es aconsejable hacer extrapolaciones trasatlánticas, pero no pocos analistas trazaron los últimos días paralelismos entre lo sucedido en Madrid y la pulseada entre Nación y CABA.

Es probable que Larreta haya pensado mucho estos días en la experiencia madrileña en plena pandemia; pero tampoco debería desatender los sucesos en Colombia, donde el Gobierno ya ha retirado la reforma impositiva que desató una gran crisis en ese país, pero las protestas no cesan. El objetivo no tan oculto parece ser ahora la caída del gobierno de derecha de Iván Duque. Semejantes protestas recuerdan lo sucedido anteriormente con otro gobierno de derecha en la región, el chileno, que cesaron por imperio de la pandemia. Sin temor a equivocarse, es el destino que muchos analistas sugieren hubiera corrido Mauricio Macri en caso de haber resultado reelecto.

Más allá de esas reflexiones que el contexto internacional puede plantearle, Rodríguez Larreta celebró esta semana lo que en los días previos al fallo de la Corte Suprema ya era un secreto a voces: el revés del DNU impulsado por el presidente Fernández, que supuso un severo traspié para el Gobierno nacional. El jefe de Gobierno se pregunta por estos días si la Corte se animará en breve a fallar en el mismo sentido en una disputa que a él le interesa más que la presencialidad en las escuelas: la demanda por los fondos que Nación le retrajo a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Habida cuenta la confirmación del concepto de “provincia” que el Tribunal Supremo le reconoció a CABA, no debería extrañar que el fallo favoreciera también a Larreta, más allá de que muchos insistan con la teoría de las compensaciones.

Como sea, el oficialismo en pleno reaccionó para muchos de manera sobredimensionada contra la CSJN. Luego del tuit de Cristina Kirchner que comparó prácticamente el fallo cortesano con un golpe de Estado, el sector más duro del frente gobernante machacó insistentemente con el mismo concepto.

Hay quienes sostienen que una eventual sobreactuación frente al fallo judicial podría obedecer a la intención de tapar el escándalo del funcionario de Energía que se resistió a dejar el cargo pese a la decisión de Martín Guzmán, desairando en consecuencia también a Alberto Fernández.

Como sea, cuando ya el Gobierno presentía su traspié en la Corte se gestó la señal de unidad que pretendió brindar en Ensenada. El presidente apareció allí flanqueado por Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa -la dueña de los votos de la victoria, y el garante del triunfo por aportar el porcentaje faltante, respectivamente-, y dos metros más allá Axel Kicillof, para completar el eje del poder en el Frente de Todos. Por si hiciera falta explicar lo obvio, Alberto Fernández pidió retratar esa que definió como “la foto de la unidad”.

Más allá del fallido que vendría inmediatamente después, en boca del mandatario: “Aquí estamos los que estamos convencidos de lo que hay que hacer en la Argentina. Y no va a haber ni tapa de los diarios, ni sentencia judicial que nos lleve a hacer aquello que debemos hacer en favor de los argentinos”. Riesgos de quien habla mucho y todo el tiempo…

El esmerilamiento del ministro de Economía está en marcha y es una consecuencia obvia de no haber podido echar a Federico Basualdo, como se lo propuso. En la Rosada buscaron minimizar la situación afirmando que ese funcionario se irá cuando se calmen las aguas, pero no es lo que sugirieron fuentes de La Cámpora que, por el contrario, advirtieron que será Guzmán el que se vaya… cuando ellos quieran. No mucho más se puede esperar del titular del Palacio de Hacienda en este contexto.

Muy preocupado por las cuentas fiscales, Guzmán considera que no se puede dar más IFE y así y todo cada vez son más las voces del oficialismo que se lo reclaman. Sin medias tintas lo advirtió el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, que arrancó la semana  considerando “indispensable que continúe una política como es el Ingreso Familiar de Emergencia, y creemos que debemos reconvertir esas instancias en políticas para que no reciban ningún tipo de cuestionamientos”. El “Cuervo” Larroque es además secretario general de La Cámpora.

Habría que considerar que el discípulo de Joseph Stiglitz estaría decidido a dejar el cargo más temprano que tarde, y hay en el Gobierno quienes aclaran que antes concluirá las negociaciones con el Fondo Monetario, para darle un marco adecuado a su salida. Convencidos de que un eventual recambio no representará una mejora, el jueves el vocero del FMI, Gerry Rice, expresó un enfático respaldo al ministro. “Estamos plenamente implicados en las conversaciones con el ministro Guzmán. Es nuestro interlocutor en esas conversaciones”, dijo ante la pregunta sobre los problemas internos que debe afrontar por estos días. “Estamos plenamente implicados con él en este momento”, insistió el director de Comunicaciones del Fondo.

Pero no la tiene fácil Guzmán, a quien permanentemente desde el kirchnerismo duro le marcan la cancha. Lo hizo Fernanda Vallejos, que suele expresar el pensamiento de la vicepresidenta, y que relativizó la conveniencia de un acuerdo con el FMI, que a su juicio implicaría en el mediano y largo plazo la sujeción del país a “la supervisión y auditoría del organismo, lo que equivale a que ningún gobierno de signo popular pueda desarrollar su programa, sometido a los ajustes permanentes”.

Similar melodía se escuchó el jueves en la Cámara alta, donde a fines del año pasado los senadores oficialistas redactaron una carta que enviaron al FMI acusando a sus miembros de haberle dado “irresponsablemente” fondos al Gobierno de Mauricio Macri. Ahora, encabezados por el ultracristinista Oscar Parrilli, el oficialismo dio dictamen a un proyecto para que los fondos extra del FMI que llegarán al país -unos 4.350 millones de dólares- se utilicen para atender gastos por la pandemia y no para pagar deuda.  En sus negociaciones, Martín Guzmán tenía en el menú de opciones la posibilidad de usar esa plata para afrontar los vencimientos correspondientes a este año, mientras se dilataban las negociaciones con el Fondo, conforme lo que pide Cristina Kirchner de no arreglar con ese organismo antes de las elecciones. Con lo cual, esta decisión del oficialismo senatorial condiciona las negociaciones que lleva adelante el ministro. Al punto tal que durante el plenario que el jueves discutió este tema, el radical chaqueño Víctor Zimmermann preguntó a sus pares oficialistas si ese proyecto no podría llegar a entorpecer la negociación con el Fondo, y si el ministro Guzmán está de acuerdo con el mismo”.

Parrilli insistió en que estaban tratando de darle a Guzmán “una herramienta de qué decirle y plantearle al FMI”, y en consecuencia no hacían otra cosa que ayudar al Gobierno “para que cuando se siente a negociar, además del equilibrio fiscal, además del equilibrio comercial, además de pagar las deudas, hay que lograr un equilibrio social en Argentina”.

comision presuesto y hacienda senado oscar parrilli

El presidente se adecuó el viernes a esa sintonía. No solo anunció -en presencia de Guzmán- un refuerzo asistencial para los sectores más humildes, sino también mandó un mensaje a los acreedores, que “deberán esperar hasta que los argentinos recuperen la dignidad” para que se les pague.

Así y todo, por más esfuerzo que ponga el presidente en esa empresa, desde el kirchnerismo cada vez se preocupan menos de mostrar sus discrepancias, aun en detalles mínimos, como cuando Jorge Taiana planteó en ese plenario del Senado sobre los fondos extras del FMI que no le gusta “eso de Juan Domingo Biden” que AF repitió varias veces los últimos días. “Juan Domingo Perón era Juan Domingo Perón; el señor Biden debería llamarse en todo caso Franklin Delano Biden, porque es una política que intenta rescatar el New Deal de Roosevelt”.

En ese marco es que el presidente emprendió su postergado viaje a Europa. En un momento se había especulado con reducir la gira, pero finalmente se reflotaron todos los destinos y reuniones. Será una ocasión ideal para recuperar protagonismo, salir de la encerrona local, y buscar respaldos para las negociaciones con el Fondo.  Por eso Fernández subió al avión a Martín Guzmán, para alejarlo de paso de las impiadosas internas.

Negociaciones cruciales con el FMI y el Club de Paris

Serán encaradas la próxima semana por el Poder Ejecutivo y con eso tiene que ver el viaje a Europa del presidente Alberto Fernández y, sobre todo, su ministro de Economía. El papel de Martín Guzmán tras los últimos cortocircuitos.

En medio de un clima de cruces internos cada vez más elocuentes, el Gobierno encarará la próxima semana negociaciones cruciales con el FMI y el Club de París, para lograr que la Argentina este año no pague ningún vencimiento de deuda y de esa manera tener “más aire” para implementar políticas “activas” desde el Estado.

Ese es el concepto que se busca implementar para las conversaciones que se retomarán la próxima semana en Europa, siendo este el objetivo principal del viaje del presidente Alberto Fernández, quien realizará esta gira por el viejo continente acompañado por el ministro de Economía, Martín Guzmán.

Una gira que incluirá España, Francia, Italia, como puntos centrales para conseguir el respaldo de los gobiernos europeos para que Argentina termine de negociar “un acuerdo especial” con el FMI, con el objetivo de conseguir “algo más” que 10 años de plazo, una idea que ya fue rechazada por la cùpula del organismo.

Este tema será analizado nuevamente en la reunión que mantendrá Guzmán con Kristalina Georgieva, titular del FMI, en Roma, en un seminario que se realizará en el Vaticano sobre deuda externa.

Pero lo que más presiona a la Argentina es el inminente vencimiento de 2.400 millones de dólares que se le debe pagar al Club de París. El vencimiento es el próximo 30 de mayo y el objetivo es evitar ese pago y renegociar un plazo mucho más largo para su cancelación.

En realidad, el acuerdo firmado con ese grupo acreedor establece 60 días de gracia, con lo cual, el Gobierno tiene tiempo hasta fines de julio para no caer en default con el Club de París.

“Lo que se busca es despejar el camino de los vencimientos en este año”, recalcó una fuente del gabinete económico.

La negociación no será fácil, en el propio Gobierno admiten esas dificultades, y más teniendo en cuenta que el clima de enfrentamiento interno en el oficialismo es elocuente, después del fallido alejamiento de Federico Basualdo, subsecretario de Energía, quien sigue en su puesto.

Muchos analistas consideran que esto ha generado un gran desgaste para la gestión de Guzmán e incluso del propio presidente, aunque desde el exterior el titular de la cartera económica recibió una muestra más de respaldo.

“Estamos muy comprometidos en estas discusiones con el ministro (Martín) Guzmán, es nuestra contraparte en las conversaciones y no voy a hacer especulaciones en este punto”, señaló el vocero del Fondo Monetario, Gerry Rice.

El funcionario se expresó así al ser consultado en una conferencia de prensa que brindó desde Washington sobre las versiones vinculadas con las dificultades que tendría Guzmán para aplicar su programa económico.

Rice destacó que el staff del Fondo Monetario Internacional “continúa comprometido en conversaciones constructivas con las autoridades argentinas sobre la posibilidad de otorgar un programa de apoyo a la Argentina para superar los desafíos que está enfrentando incluyendo la pandemia”.

Un aspecto central es la inflación, ya que el titular de la cartera económica incluyó una pauta muy optimista del 29 por ciento para todo este año.

En ese sentido, insistió con que las negociaciones buscan alcanzar “un cuidadoso balance de políticas para lograr la estabilidad a los efectos de proteger a los más vulnerables y establecer las bases para un crecimiento sostenido e inclusivo”.

“Las conversaciones continúan constructivamente”, enfatizó el portavoz del Fondo, pero aclaró que aún no hay “una fecha” para que la Argentina y ese organismo internacional lleguen a un acuerdo, que permita renegociar una deuda cercana a los US$ 44 mil millones.

Pero Guzmán viajará a Europa con el presidente Fernández asumiendo que hubo previsiones en su gestión que cada vez se ajuste menos a la realidad y eso también le empieza a pasar factura interna dentro del Gobierno.

Un aspecto central es la inflación, ya que el titular de la cartera económica incluyó una pauta muy optimista del 29 por ciento para todo este año y la inflación ya del primer semestre se calcula que cerrará entre 22 y 24 por ciento.

Tampoco pudo cumplirse su previsión sobre “el día después de la renegociación de la deuda privada”.

La previsión del Ministerio de Economía era que una vez reestructurada la deuda, la tasa de riesgo país bajaría drásticamente y Argentina se acercaría paulatinamente a la posibilidad de acceso a los mercados internacionales.

En realidad, en este momento, a ocho meses del cierre del acuerdo de la deuda, el riesgo país está en niveles cercanos a 1.600 puntos básicos, cuando por ejemplo, Ecuador que también hizo un proceso similar con su deuda tiene una prima diferencial que no supera los 750 puntos básicos.

Pasó a la firma el proyecto que insta a utilizar el desembolso del FMI para la pandemia y no para pagar deuda

La iniciativa, impulsada por el kirchnerista Oscar Parrilli, le solicita al ministro Martín Guzmán que el giro de 4.350 millones de dólares que recibirá por parte del organismo no se destine al pago de deuda.

comision presupuesto y hacienda senado carlos caserio

El oficialismo en el Senado avanzó con un proyecto de declaración que insta al ministro de Economía, Martín Guzmán, a que el próximo desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI), estimado en 4.350 millones de dólares, se utilice para atender gastos por la pandemia de Covid-19 y no para pagar deuda.

La iniciativa, impulsada por el kirchnerista Oscar Parrilli, se debatió este jueves en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, donde su autor defendió la propuesta y negó que tenga como objetivo entorpecer las negociaciones que encara Guzmán con el organismo internacional, como tampoco “una interna en el Frente de Todos”.

“Hemos visto que hay algunos operadores, economistas, que están aconsejando imponer en la opinión pública la necesidad de que como están por delante vencimientos de una deuda irresponsablemente tomada por la gestión anterior, sería conveniente destinar estos fondos para afrontar esos pagos”, señaló.

En ese sentido, consideró que “si el FMI nos asigna esa plata y resulta que la usamos para pagarle créditos, no estamos solucionando ningún problema”.

En su intervención, el jefe del bloque oficialista, José Mayans, arrancó recordando que “se recibió al país prácticamente en default”, y destacó que la Argentina no estaba en condiciones de recibir el monto de préstamo que recibió la gestión de Mauricio Macri. “Como máximo, podíamos recibir 15 mil millones”, apuntó, reiterando que la mayoría del dinero se fue con “la usura” y “dejaron a la Argentina sin ningún tipo de arma financiera para poder combatir este tipo de flagelos que hoy tenemos”.

Detalló en otro pasaje que mil millones de dólares representan “50 hospitales de alta complejidad como el que tenemos acá en Formosa”, para señalar luego que si el dinero extra que llegue del Fondo es destinado “a pagar la usura y estos créditos ruinosos, no nos va a ayudar en el desarrollo de la economía”.

“Es oportuno tener una utilización correcta de los fondos que recibamos -añadió-. Primero tenemos que crecer y generar empleo”.

Luego de Mayans, habló el radical chaqueño Víctor Zimmermann, quien tras indicar que la Argentina necesita hacer “una buena reprogramación de la deuda pública y tenemos todos que ayudar y contribuir”, preguntó si esta declaración no podría llegar a entorpecer la negociación que está desarrollándose con el FMI, y si el ministro Guzmán está de acuerdo con el mismo.

Para la radical Silvia Elías de Pérez, “llama la atención que el propio bloque oficialista venga a sugerirle, a decirle, a marcarle a su propio ministro de Economía, en qué debe usar los fondos”. “Nos hubiera encantado que venga el ministro y nos explique”, sostuvo la senadora tucumana.

En el mismo sentido, reclamando la presencia del funcionario, el riojano Julio Martínez expresó que el proyecto “claramente no está destinado al FMI, sino al ministro Guzmán”. “Se necesita de alguna manera marcarle la cancha al ministro”, opinó y dijo que el proyecto es “absolutamente innecesario” porque “los mismos voceros del FMI cuando anuncian esto, piden que no sea para pagar deuda”.

“Hay contradicciones en el bloque que está planteando esto”, lanzó el senador de la UCR sobre el Frente de Todos y agregó que “no hay tanto apuro de aprobación” ya que el giro sería en agosto.

comision presupuesto y hacienda senado 6 mayo 2021
Foto: Comunicación Senado

Parrilli comparó que estas afirmaciones por parte de la oposición son iguales que las que se dijeron cuando el bloque le hizo una carta al FMI. Y defendió que el proyecto es para que “el ministro tenga una herramienta de qué decirle y qué plantearle al FMI”.

“No estamos hablando de una ley, estamos hablando de un proyecto de declaración para tomar una medida en el momento en que esto se instrumente”, aclaró y continuó: “Cuando llegue el momento y estén esos fondos debatiremos en el Presupuesto si hay que hacer modificaciones”.

El senador K enfatizó: “No es la interna del Frente de Todos. Este es el problema de Argentina con su deuda, una de las tantas cargas pesadas que nos dejó la gestión anterior”.

Y, finalmente, insistió que con la iniciativa “se está ayudando a nuestro Gobierno para que tenga todos los elementos a su favor, para que cuando se siente a negociar, además del equilibrio fiscal, además del equilibrio comercial, además de pagar las deudas, hay que lograr un equilibrio social en Argentina. Nosotros somos pagadores y siempre hemos pagado las deudas”.

En el encuentro, el oficialista Jorge Taiana explicó que “los derechos especiales de giros no están atados a condicionamientos, porque no son créditos”, por lo tanto “se puede hacer lo que se quiera con ellos”. “El mismo Fondo dicen ‘úsenlo para la pandemia y para la situación social'”, remarcó.

Y sumó que “desde el papa (Francisco), hasta (Klaus) Schwab, el creador del fondo de Davos, coinciden en que hay una situación gravísima, que no hay recuperación de la demanda si no hay un estímulo fuerte, y en que hay que parar el nivel de desigualdad”.

Tomó luego de nuevo la palabra Parrilli para celebrar la noticia de que “legisladores de Estados Unidos solicitaron que el FMI suspenda el cobro de la deuda a la Argentina como consecuencia de la pandemia”. “Evidentemente no estamos entorpeciendo la labor del Gobierno, sino en todo caso ayudándolo”, consideró.

En el final, el presidente de la comisión, Carlos Caserio, enfatizó: “No necesitamos citar al ministro Guzmán ni a nadie, porque somos el Senado de la Nación. Y tenemos todo el derecho del mundo a expresar nuestras ideas democráticamente, por eso fuimos elegidos por la gente”.

El cordobés reiteró que se trata de “un proyecto de declaración”, por lo tanto “no es vinculante”, sino “una opinión sincera, responsable”.

Con críticas al gobierno de Cambiemos, el senador observó que “se hipotecó al pueblo argentino por 55 mil millones de dólares, que gracias a este presidente (Alberto Fernández) son 44, y ni siquiera se pasó por el Congreso de la Nación. Fue una decisión unilateral de quien conducía el país”.

“Es inentendible que teniendo estos recursos para hacer que los argentinos estén un poco mejor después de la situación vivida por la economía del país y encima por la pandemia, estemos discutiendo si esto es justo o no es justo. ¿Lo injusto saben qué sería? Que esto vuelva a la especulación financiera”, observó y sentenció: “Esto no significa un apriete para nadie, es la voz del Senado, y el Ejecutivo hará lo que tenga que hacer”.

El proyecto solicita que el dinero no se vuelque “al pago de la deuda por capital, intereses o gastos, que el país mantiene con dicho organismo financiero internacional y/o con otros países englobados en el Club de París y que en ambos casos se encuentran en vías de negociación”.

En cambio, se pide que los recursos “se apliquen para financiar la puesta en marcha de políticas públicas tendientes a resolver los graves problemas de la sociedad argentina derivados de la pandemia de Covid-19, tales como salud, reducción de la pobreza, educación, vivienda y generación de trabajo, entre otros”.

El FMI se apresta a emitir este año el equivalente en Derechos Especiales de Giro (DEG) a 650.000 millones de dólares, y de acuerdo a la participación de la Argentina en ese organismo (0,67% del total) le correspondería a nuestro país una suma cercana a los 4.350 millones de dólares, que podrían estar disponibles en agosto próximo.

El oficialismo pedirá que el próximo desembolso del FMI no se utilice para pagar deuda

Un proyecto que se debatirá este jueves en la Comisión de Presupuesto del Senado conmina al ministro Martín Guzmán a que los 4.350 millones de dólares que llegarían a Argentina se utilicen para atender la pandemia.

La Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, que preside Carlos Caserio, tratará este jueves a las 14 un proyecto del oficialista Oscar Parrilli para que el próximo desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI), estimado en 4.350 millones de dólares, se utilice para atender la pandemia del coronavirus y no para pagar deuda.

Se trata de un proyecto de declaración que le solicita al ministro de Economía, Martín Guzmán, que esos fondos no se vuelquen “al pago de la deuda por capital, intereses o gastos, que el país mantiene con dicho organismo financiero internacional y/o con otros países englobados en el Club de París y que en ambos casos se encuentran en vías de negociación”.

En cambio, Parrilli pide que los recursos “se apliquen para financiar la puesta en marcha de políticas públicas tendientes a resolver los graves problemas de la sociedad argentina derivados de la pandemia de Covid-19, tales como salud, reducción de la pobreza, educación, vivienda y generación de trabajo, entre otros”.

El FMI se apresta a emitir este año el equivalente en Derechos Especiales de Giro (DEG) a 650.000 millones de dólares, y de acuerdo a la participación de la Argentina en ese organismo (0,67% del total) le correspondería a nuestro país una suma cercana a los 4.350 millones de dólares, que podrían estar disponibles en agosto próximo.

“Según declaraciones públicas de Geoffrey Okamoto, vicedirector Ejecutivo del FMI, esos fondos tendrán el objetivo de ser utilizados en temas de ‘salud y vacunación contra el Covid’. Si esa será la condición, la Argentina no podría utilizar esos fondos para saldar vencimientos previstos para septiembre y diciembre de este año con el FMI”, explicó Parrilli.

En los fundamentos de su proyecto, señaló que “se han manifestado algunas voces en la Argentina que indican que el Gobierno Nacional debería analizar la posibilidad de destinar la parte que le corresponde de esta nueva emisión de DEG para el pago de los vencimientos que la Argentina tiene con el FMI y con el Club de París en concepto de capital e intereses y con vencimiento en el corriente año”.

“A nuestro entender, esta decisión configuraría un grave error económico, social y político y no se cumpliría con el principal objetivo que dicen tener dichos fondos, ya que a través del pago de deuda el dinero volvería a los países ricos, aumentando la desigualdad e inequidad”, advirtió el legislador.

La iniciativa fue suscripta, además de Parrilli, por el jefe del bloque oficialista, José Mayans, y sus pares Caserio, Anabel Fernández Sagasti, María de los Ángeles Sacnun, Alfredo Luenzo, José Neder y Jorge Taiana.

La fuerte interna oficial que deja mal expuestas a dos figuras clave

El Gobierno se vio envuelto en un vodevil en el área económica, que dejó muy desairado a Martín Guzmán y ni qué decir del presidente, quien a su vez pide una ley para tener más facultades, pero puertas adentro no puede sostener ni desplazar funcionarios.

Por José Angel Di Mauro

El Gobierno tiene que lidiar con una pandemia inédita. Es lo que le tocó, a no quejarse… El problema es cómo gestiona esta crisis sanitaria, pero la cuestión es que ya tiene suficientes problemas con la pandemia como para tener que sumar además el fuego amigo.

Ya ha tenido varios episodios en ese sentido, y en todos tuvo que ceder el presidente. Hasta el viernes pasado, en el que una guerra sorda que se libraba desde hacía tiempo en la Secretaría de Energía estalló de manera descarnada, desatando tal vez la crisis interna más grave en lo que Alberto Fernández lleva de mandato. Ese día chocaron de frente las dos corrientes principales de la alianza gobernante y el desenlace tiene aún final abierto.

Recordemos que esa cartera estuvo sometida a tironeos desde el principio de esta gestión. Arrancó al frente de la secretaría Sergio Lanziani, un misionero que respondía al hombre fuerte de esa provincia, Carlos Rovira, y se interpretó su designación como una señal del presidente a los gobernadores, a los que siempre dijo que en ellos se iba a apoyar, en una suerte de “cogobierno”. A esta altura se sabe que ese cogobierno nunca funcionó, pero menos lo hizo Lanziani, que fue el primer funcionario eyectado del cargo.

Siendo Energía un área de particular interés para el cristinismo, el modelo de parcelas implementado en la gestión fernandista mostraba al misionero rodeado de gente que le respondía a la vicepresidenta, como el subsecretario Federico Basualdo y el interventor del ENARGAS, Federico Bernal. Como ha sucedido en otras áreas, la salida de Lanziani fue cubierta por un kirchnerista puro, el neuquino Darío Martínez.

Cristina Kirchner durante el acto del 18 de diciembre del año pasado en La Plata.

La puja entre Energía y el Palacio de Hacienda se dio por las tarifas. El ministro de Economía, Martín Guzmán quiere implementar dos aumentos en el año, para compensar un poco el déficit achicando subsidios. En esa materia fue la propia vicepresidenta Cristina Kirchner la que se expresó de manera concluyente y contraria, cuando en un acto en La Plata para celebrar el aniversario de la gobernación de Axel Kicillof habló de la necesidad de alinear “salarios y jubilaciones con los precios de los alimentos y las tarifas”. Para ella las tarifas no deben ser tocadas en un año electoral. A lo sumo, acepta un solo aumento, pero no de dos dígitos.

El viernes desde el Palacio de Hacienda parecieron patear el tablero, al anunciar que las tarifas eléctricas subirían un 9%, en lo que representaría el primero de los dos aumentos que habría a lo largo del año. Pero no solo eso dejaron saber desde cercanías de Martín Guzmán: también anunciaron el despido del subsecretario Federico Basualdo, un cristinista puro que sostenía la postura tarifaria de la vicepresidenta.

El clima se enrareció cuando voceros cristinistas salieron al cruce de la información, aclarando que nadie le había pedido la renuncia a Basualdo y el tema quedó abierto e irresuelto al comenzar el fin de semana. Hubo en el ínterin -según trascendió- una reunión del subsecretario “rebelde” con la vicepresidenta; toda una señal hacia Alberto Fernández, quien durante su gestión ha tragado más de un sapo, pero esta instancia lo puso en una situación más que incómoda. Con su autoridad puesta en duda como nunca.

Peor quedó Martín Guzmán, que ya viene siendo condicionado por el ala dura en la negociación con el Fondo, pero cuya estabilidad se haría insostenible si Basualdo -al que en el Palacio de Hacienda calificaron de “inoperante”- es mantenido en el cargo.

El viernes desde la Rosada se insistía en que la salida de Basualdo era un hecho y en el suplemento del Boletín Oficial publicado al filo de la medianoche del viernes se confirmó el aumento del 9% a las tarifas de Edenor y Edesur. Fuentes consultadas por este medio el fin de semana sugirieron que se habría puesto paños fríos, y que Basualdo se quedaría “un tiempo más”. La suba tarifaria sería una señal de compensación. En ese caso, habrá que ver si hay un segundo aumento en lo que resta del año, o termina prevaleciendo la postura de la mujer fuerte del Gobierno.

La postura de Economía se asienta meramente en los números. Las cuentas públicas necesitan ser ajustadas y los subsidios por tarifas insumen 65 mil millones de pesos cada mes. “Cuatro veces el gasto de la AUH”, cuantificó el economista Martín Tetaz. Está claro que la decisión de CFK de no aumentar las tarifas -en un año electoral- tiene que ver con su consecuencia inflacionaria. Pero lo que el equipo de Guzmán habría sopesado es que el freno a la economía consecuencia de las restricciones por la segunda ola de la pandemia paralelamente ralentizaría como el año pasado la carrera de los precios. Eso podría compensar en materia inflacionaria el aumento de tarifas.

Además, el ministro sabe que tarde o temprano deberá pagar alguna compensación, tipo IFE, para los sectores perjudicados por el cierre de la economía, que tal como anticipamos aquí ha sido extendido más allá de las dos semanas originales.

Las discusiones en torno a la magnitud del cierre consumieron buena parte de la última semana y concluyeron con el presidente grabando un cuidado discurso el jueves por la noche, que fue difundido a la mañana siguiente. Un horario inédito para este tipo de anuncios, en el que profundizó algunas de las medidas de hace dos semanas y ratificó las que provocaron un serio enfrentamiento entre Nación y CABA, que volvió a darle protagonismo estelar a quien sigue perfilándose como el principal rival para 2023. Horacio Rodríguez Larreta ya habla como tal; en un tono mesurado pero firme, en la tarde del viernes se manifestó “convencido de que la mejor manera de trabajar es en forma conjunta: buscando el diálogo y el consenso -dijo-. Es mi convicción del primer día y siempre va a seguir siendo así. Tanto para enfrentar esta difícil situación, como para sacar a la Argentina adelante”. Esta última frase hizo bastante ruido en Olivos.

Larreta habló de cómo se debe enfrentar “esta difícil situación”, como así también cómo se debe “sacar a la Argentina adelante”.

Contra lo que se esperaba, el pleito no fue resuelto el viernes por la Corte Suprema. Dicen que hubo una advertencia de la vicepresidenta hacia los cortesanos, transmitida por un contacto entre las partes.

Como sea, en la Rosada esperaban el viernes un fallo adverso respecto de la pulseada de Nación con CABA por la presencialidad en las clases. Un fallo en ese sentido llegó ese día, pero no desde la Corte, sino de la Cámara del Crimen, que ante un hábeas corpus presentado por  vecinos porteños consideró abusivo el uso de los DNU por parte del presidente y pidió al Ejecutivo y al Congreso consensuar una ley para gestionar la pandemia. Les fijó incluso un plazo de 15 días a ambos poderes para ponerse de acuerdo en ese sentido.

Los jueces de ese órgano se habían hecho eco del anuncio hecho en la mañana por el presidente Fernández respecto del envío de un proyecto de ley para tener más facultades en el marco de la pandemia.

De ese proyecto anunciado por Alberto Fernández el viernes no se sabe nada más que lo que dijo: “En los próximos días enviaré un proyecto de ley al Congreso de la Nación para que, en función de criterios científicos, claros y precisos, se faculte al presidente de la Nación y a los gobernadores a tomar restricciones y medidas de cuidado durante esta situación excepcional”. Fue en el final de su discurso y puso en guardia a la oposición, fundamentalmente a Juntos por el Cambio, que ya viene sospechando desde que no se restableció el diálogo con Eduardo “Wado” De Pedro sobre la postergación de las elecciones. Desde que se mostraron abiertos a aceptar una prórroga de un mes en ambos convites electorales, condicionándolo a una “cláusula cerrojo”, no hubo más contactos. Y contrariamente a lo que había trascendido, el viernes el ministro del Interior no fue al Congreso para retomar el diálogo sobre el tema. Por el contrario, desde esa cartera aclararon que debe ser el Congreso el que defina la modificación del calendario electoral, y que el Ejecutivo no mandará un proyecto, a pesar de que días pasados había trascendido un borrador del mismo. Mientras más voces oficialistas y algunas de la oposición insisten con la suspensión de las PASO, el tiempo corre y el 10 de mayo el Ejecutivo debería convocar por decreto a las primarias.

El diputado del Pro Pablo Torello blanqueó las dudas que imperan en ese sector a través de un tuit en el que hizo referencia a que Wado De Pedro  “no vino al Congreso con el proyecto prometido para posponer elecciones; el presidente envía proyecto de ley pidiendo delegación de facultades. No quisiera pensar que estas dos cuestiones tienen como fin empezar a clausurar la democracia en Argentina”.

En ese sentido fue que más de uno se preguntaba este fin de semana si las facultades extraordinarias pedidas por el presidente para enfrentar la pandemia no podrían llegar a incluir la posibilidad de suspender directamente las elecciones por decreto.

Argentina no logra apoyo para un acuerdo especial con el FMI

Pese a reuniones positivas del ministro de Economía, Martín Guzmán, se demora el arreglo con el Fondo Monetario.

Tras estar casi un mes de viaje por Estados Unidos y Europa realizando intensas gestiones, el ministro de Economía, Martín Guzmán, tuvo reuniones importantes con funcionarios estadounidenses de la Unión Europea, encuentros que fueron calificados como “muy positivos”, pero que en realidad dejaron “magros resultados concretos”.

Hay que recordar que Guzmán viajó primero a Nueva York, luego se trasladó a Washington donde mantuvo reuniones con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, y con parte del staff del Fondo como así también funcionarios del Tesoro de Estados Unidos.

En tanto en Manhattan el ministro se reunió con representantes de inversores para demostrar los “progresos” de la economía argentina, a pesar de los graves efectos que ha provocado la pandemia.

Posteriormente, el ministro se trasladó a Europa, para visitar Alemania, Italia, Vaticano, España, Francia y Rusia.

En todas esas reuniones, donde sorpresivamente en ninguna participó el canciller Felipe Solá, el objetivo de Guzmán fue conseguir un respaldo para la árdua gestión con el FMI, en donde Argentina pretende un acuerdo “especial”, es decir un convenio mayor a los 10 años que estipula el estatuto del organismo, al tiempo que sondeó la renegociación con el Club de París.

Tanto fuentes de Casa de Gobierno como del propio gabinete económico resaltan que los encuentros fueron positivos, pero que todos los países le indicaron a Guzmán que lo primordial para Argentina es cerrar primero un acuerdo con el FMI dentro de lo que estipula el organismo.

“Ellos consideran que los acuerdos con el FMI ya están estipulados y es imposible cambiar”, recalcó uno de los funcionarios, en referencia a un convenio por más de 10 años, como presiona el ala dura del Gobierno.

Sin dudas, ahora el tiempo empieza a jugar en contra del Gobierno, ya que no le quedan muchos opciones para evitar el pago de semejante vencimiento, más teniendo en cuenta que las reservas de libre disponibilidad del Banco Central, si bien hubo un leve recupero en los últimos tres meses, las mismas no superan los 3.500 millones de dólares.

“Tenemos los dólares para pagar el vencimiento, pero lo ideal sería reprogramarlo, pero por ahora es un tema difícil”, admitió otra fuente consultada, quien en principio descartó que se vaya a incumplir con el Club de París.

Según una importante fuente del mercado, el problema de incumplir con ese grupo acreedor son las cláusulas del mismo, ya que en una de ellas hay una penalidad de unos 2.000 millones de dólares si la Argentina no paga en tiempo y forma.

Esa cláusula forma parte del polémico acuerdo que llevó adelante en mayo de 2014 el entonces ministro de Economía y actual gobernador bonaerense, Axel Kicillof.

En las últimas horas, el ministro Guzmán admitió el tema central de los plazos para el acuerdo con el FMI y posteriormente con el Club de París.

En esas declaraciones, Guzmán que sería “valioso” poder cerrar el acuerdo con el FMI en mayo o temprano en junio, al entender que de lo contrario el debate político local obligará a hacerlo luego de las elecciones legislativas.

El funcionario consideró que el plazo se encuentra con la dificultad de “los múltiples consensos que se deben alcanzar”.

El titular del Palacio de Hacienda volvió a referirse a que cuando una deuda se vuelve insostenible “hay una responsabilidad compartida” entre el deudor y el acreedor.

“Esa responsabilidad compartida implica que todas las partes deban sentarse a la mesa sobre el principio de la buena fe en resolver un problema, que tiene implicancias para todas las partes. Eso es lo que está ocurriendo con el FMI y con el Club de París ocurre lo mismo”, aseguró el ministro.

En el mismo sentido, reseñó que la Argentina le está pidiendo al Fondo “esta nueva renegociación porque la deuda no es sustentable, y al Club de París un poco más de tiempo”.

Precisamente sobre los plazos que maneja el Gobierno para un eventual entendimiento con el FMI, el ministro afirmó que “si el acuerdo se pudiese alcanzar en mayo, eso por supuesto que sería un resultado valioso”.

“Si no se alcanza en mayo, lo que luego ocurre es que están las elecciones de medio término. Dada la envergadura del debate que se va a estar llevando a cabo, no sería lo más sensato que ese debate se dé en el medio de un proceso de elecciones”, entendió al ratificar: “O se llega a un acuerdo en mayo o temprano en junio o efectivamente sino tendrá que ser luego de las elecciones”, concluyó.

“Son las vacunas, estúpido”

“The economy, stupid”, fue una frase más recordada en Estados Unidos durante la campaña electoral que Bill Clinton le ganó a George W. Bush (padre). Hizo carrera y se popularizó después como “es la economía, estúpido”, y según Wikipedia “la estructura de la misma ha sido utilizada en todo el planeta para destacar los más diversos aspectos que se consideran esenciales”. En este caso no está dirigida a nadie en particular, sino a todos en general, para adaptarla para el contexto local actual.

Por José Angel Di Mauro

Alcanzaría para entender el enojo ostensible que exhibió en la conferencia de prensa que brindó el viernes con pensar que el presidente se pasó los últimos días aislado en la quinta de Olivos, recuperándose de un Covid que insólitamente lo aquejó a pesar de haberse aplicado las dos vacunas hace ya un buen tiempo. Pero no, no fue por eso, aunque conociendo su espíritu irascible es de imaginar el fastidio que le debe haber generado sumarse al mínimo porcentaje que los científicos rusos consideran puede contraer el virus a pesar de la doble inoculación.

Como sea, no fue ese el motivo del enojo que mostró Alberto Fernández en la presentación que hizo el día en que se pusieron en marcha las nuevas restricciones que en principio se extenderán hasta fin de mes. Minutos antes se había reunido con el jefe de Gobierno porteño, al que hasta hace menos de un año llamaba “mi amigo Horacio”. Tampoco hay que pensar que el fastidio exhibido tuviera que ver con haber terminado de romper ese día la relación con Rodríguez Larreta.

Habrá que atribuir el enojo presidencial a la convicción de que nada de lo que imaginaba para su segundo año de mandato se está concretando. El presidente estaba seguro de que a esta altura el país estaría dejando atrás la pandemia, embarcado en lo que pomposamente el equipo de comunicación del Gobierno denomina la “reconstrucción argentina”, gozando de una sucesión interminable de números positivos de la economía, con el hándicap de que cualquier comparación con un año negativo como 2020 brinda siempre una ventaja. No fue así. No pudo ser.

La razón habrá que encontrarla en la falta de vacunas. Las previsiones oficiales auguraban una provisión suficiente, pero buena parte de los anuncios que fueron haciéndose a lo largo de meses fracasaron. En esta materia el Gobierno exhibe lo que ya parece ser ya una marca indeleble: los errores notorios en la gestión. Hay coincidencia bastante generalizada en que este es un gobierno de buenas intenciones, que en los hechos falla sistemáticamente. Y como si fuera consciente de ello, pareciera poner los mayores esfuerzos en hacer anuncios, como si eso significara un fin en sí mismo.

El Gobierno apostaba -aún apuesta- un pleno a la vacunación. Pero no contaba con las dificultades para acceder a las dosis.

Botón de muestra fueron los esfuerzos denodados que se tuvieron que hacer para lograr tener antes de fin de año el primer cargamento de vacunas, cuestión de cumplir aunque fuera mínimamente con iniciar la campaña de vacunación antes de terminar 2020. Pero los 20 millones de vacunas prometidas para el mes de febrero al día de hoy no se concretaron, como le recordó Larreta al presidente el viernes en la conferencia de prensa que dio para brindar la otra versión de lo que se había hablado en Olivos ese día.

Lo cierto es que este fin de semana la Ciudad de Buenos Aires se quedó sin vacunas; provincia de Buenos Aires estiró la provisión unos días más racionando los turnos. Para este domingo se esperaba la llegada de un cargamento de vacunas de AstraZeneca correspondientes al Fondo Covax, que en estas circunstancias terminó siendo un salvavidas. A propósito de ello, el diputado de Juntos por el Cambio Luciano Laspina recordó un episodio que en su momento pasó desapercibido y que marca un poco la imprevisión que ha imperado en la materia. El diputado santafesino reveló que el 3 de febrero pasado, cuando el todavía ministro Ginés González García se presentó ante la Comisión de Salud de la Cámara baja, la diputada del PRO Carmen Polledo le preguntó sobre el cronograma de 9 millones de dosis que nos corresponden de Covax, a lo que el ministro respondió que solo reservarían “el mínimo que permite el contrato”. ¿Por qué? Porque “no se necesitaban tantas vacunas” ya que Argentina tenía otros “contratos bilaterales” comprometidos. Sin remate.

Ese mismo 3 de febrero el presidente Alberto Fernández le enviaba una carta a Andrés Arauz, el candidato de Rafael Correa para la presidencia de Ecuador, expresándole su compromiso para “interceder” en favor del abastecimiento de vacunas para ese país. La aclaración venía a cuento de que durante un debate presidencial Arauz afirmó que Fernández le había prometido más de 4 millones de vacunas para el caso de que él ganara las elecciones. Alberto podrá ahorrarse el esfuerzo, pues el delfín de Correa perdió el domingo pasado ante el candidato de derecha Guillermo Lasso; otro motivo de fastidio para Fernández, aunque para compensar debe haber celebrado el jueves que la Corte Suprema brasileña confirmara la anulación de la condena de Lula, con lo que éste podrá ser candidato presidencial en 2022.

Andrés Arauz se reunió con nuestro presidente cuando estaba en campaña y de ahí salió diciendo que Fernández le había prometido vacunas.

Enfrentará entonces a Jair Bolsonaro, quien ese mismo jueves arrancó el día con un irónico tuit sobre el supuesto “toque de queda” en Argentina, con “el Ejército argentino en las calles para mantener a la gente en casa”. Molesto, Fernández le aclaró que no había declarado el estado de sitio ni lo pensaba hacer.

La noche anterior, el presidente argentino había anunciado nuevas restricciones entre las que sorpresivamente introdujo la decisión de suspender por dos semanas las clases presenciales. En la previa de ese anuncio había trascendido que se venía una vuelta a fase 1, aunque desde el entorno presidencial se ocuparon de negarlo una y otra vez. Lo de las clases dejó “pedaleando en el aire” a los ministros de Salud y Educación, que ese mismo día habían negado una vuelta a la virtualidad. Nicolás Trotta no podía menos que poner su renuncia a disposición del presidente, quien previsiblemente se la rechazó. Con todo, no quedó bien la relación.

Tan en sintonía con los deseos de la provincia de Buenos Aires fueron las medidas anunciadas por Alberto Fernández, que nadie pudo dejar de ver a Axel Kicillof detrás de los anuncios. Y a su mentora, Cristina Kirchner. El presidente ya venía molesto con los gobernadores, convencido de que no hacían lo suficiente para reducir la circulación en pleno crecimiento de los contagios. Desde el entorno presidencial dejaron traslucir ese enojo de AF con los que al inicio de su gestión se decía que sería la fuerza en la que él se recostaría para reforzar su poder. Hoy esa relación es la síntesis perfecta que grafica la sensación de decepción por lo que se esperaba y no fue. Hoy los gobernadores Omar Perotti (Santa Fe), Juan Schiaretti (Córdoba) y Gustavo Bordet (Entre Ríos) han comenzado a conversar sobre el futuro, confió a este medio alguien que conoce a uno de estos mandatarios, sin precisar si hablan de 2021 o 2023.

Solo dos gobernadores adhirieron a las nuevas restricciones que, en definitiva, solo apuntan a provincia de Buenos Aires y CABA, siendo esta última “el epicentro de la segunda ola” (Kicillof dixit). El resto de los gobernadores decidió mantener las cosas como están, y sobre todo los colegios abiertos. Las provincias tienen la potestad de hacerlo y es lo que reclama Horacio Rodríguez Larreta para su distrito. Habrá que ver qué resuelve la Corte Suprema; Fernández dijo el viernes que CABA “es una ciudad autónoma, pero no es una provincia”, aunque el Tribunal Superior hace 5 años le reconoció a la Ciudad el mismo estatus que a las provincias.

El presidente al anunciar nuevas restricciones, el miércoles pasado.

Si algún rédito pudo sacar el Gobierno de esta enmarañada situación, sin duda es que la polémica ocultó en gran medida el altísimo porcentaje de inflación del mes de marzo: 4,8%. Y ya que hablamos del Area Metropolitana como la bomba de tiempo en materia epidemiológica, no menos peligroso es el AMBA en cuanto a inflación, pues allí escaló al 5,2%…

De gira por Europa y tras reunirse con el Papa, el ministro Martín Guzmán preparó el terreno al anticiparle al gabinete económico que al día siguiente el INDEC revelaría “la inflación más alta del año”. A través del Zoom, garantizó que a partir de ahora ese índice comenzaría a bajar, no dijo cómo. Lo que ya resulta una entelequia es la previsión del Presupuesto 2021, que establecía una inflación del 29% para todo el año. Para alcanzar esa cifra, hasta fin de año ningún índice debería pasar el 1,5%.

Precisamente ese porcentaje le asignaba ya una consultora a la primera semana de abril. El aumento del 6% en los combustibles este fin de semana hará su aporte a la escalada.

Ningún ministro de Economía sale indemne de las disparadas inflacionarias. El actual, que fue muy elogiado por el acuerdo con los bonistas alcanzado el año pasado, apostaba a cerrar a más tardar en mayo el acuerdo con el FMI. Por órdenes “de arriba”, debió levantar el pie del acelerador. Ahora le mandaron a Moscú para avanzar con negociaciones para producir la Sputnik V en nuestro país. Una misión extra, mientras el arreglo con el Fondo se estira en el tiempo.

Está claro que si se llega a algún acuerdo será muy bienvenido, pero las vacunas tardarán un buen tiempo en producirse. Como sea, la consigna seguirá siendo: a falta de resultados, privilegiemos los anuncios.

Economía fijó el cronograma para la elaboración del Presupuesto 2022

A través de una resolución publicada en el Boletín Oficial se estableció el calendario de trabajo para la confección del proyecto de ley, así como del Presupuesto Plurianual 2022-2024.

El Ministerio de Economía dio a conocer el cronograma para la elaboración del Presupuesto 2022 y el Presupuesto Plurianual 2022-2024, proyectos que serán enviados al Congreso en el mes septiembre.

El calendario de trabajo fue establecido en la resolución 186/21, publicada este martes en el Boletín Oficial, y comenzará este mismo miércoles con la constitución del Grupo de Apoyo para la Elaboración del Presupuesto (GAEP).

El mismo día, la Oficina Nacional de Presupuesto elaborará las instrucciones y asistencia técnica remota a las jurisdicciones y entidades de la Administración Pública Nacional.

Luego de numerosos pasos, está previsto que el 13 de septiembre se envíe al Congreso el proyecto de Presupuesto 2022, y dos días después, se proceda de igual manera con el Presupuesto Plurianual 2022-2024.

El Palacio de Hacienda aclaró que, de ser preciso, las jurisdicciones y entidades del Sector Público Nacional realizarán las tareas necesarias en forma remota, a fin de concretar el cronograma de actividades para la formulación y remisión del Presupuesto.

El cronograma

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Acuerdan bajar el impuesto a las Ganancias al 90% de las empresas

Santiago Cafiero, Martín Guzmán y Sergio Massa mantuvieron una reunión y resolvieron modificar el proyecto enviado por el Ejecutivo a Diputados que establece nuevas escalas para las empresas.

El Gobierno dio el visto bueno para bajar el impuesto a las Ganancias “al 90% de las empresas”. Será a través de una modificación del proyecto de ley que el Poder Ejecutivo envió a la Cámara de Diputados en marzo pasado, que actualiza las escalas del tributo para este sector.

El acuerdo se logró al cabo de una reunión de la que participaron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa; y el ministro de Economía, Martín Guzmán, junto al gabinete económico, diputados y senadores del oficialismo.

De este modo, se modificará el proyecto original para rehacer las escalas, “aumentando la progresividad del impuesto”, según difundieron en el entorno de Massa. Con la nueva redacción, casi el 90% de las empresas pagará una alícuota del 25%, y solo el 10% pasará a pagar el 35%, el valor más alto.

El texto original establecía que por ganancias netas de hasta 1.300.000 pesos se pagaba una alícuota del 25%; ganancias de entre 1.300.000 y 2.600.000 pesos pagaban el 30%; y ganancias por más de 2.600.000 pesos pagaban el 35%.

Ahora se resolvió que las empresas con ganancias de hasta 5.000.000 de pesos pagarán el 25%; aquellas con ganancias de hasta 20.000.000 pagarán el 30%; y las que superen ese monto volverán al 35%.

El debate comenzará próximamente en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, que preside Carlos Heller, mientras el Senado se prepara para aprobar esta semana las modificaciones en Ganancias para trabajadores en relación de dependencia y jubilados.