Presentan un proyecto para que se explique la decisión de traer médicos cubanos

El diputado nacional de Juntos por el Cambio Héctor Stefani advirtió la falta de información que “solo llena de incertidumbre las decisiones que toma el Gobierno en estado de emergencia”.

El diputado nacional de Juntos por el Cambio Héctor Stefani presentó un proyecto para que se explique la decisión de traer médicos cubanos y bajo qué modalidad se los contrata.

Stefani mantuvo una videoconferencia con Jorge Iapichino, autoridad de la Confederación Médica de la República Argentina, donde hablaron sobre la situación actual del sistema de salud y la llegada al país de los médicos cubanos.

El especialista planteó algunas cuestiones que motivaron un proyecto para tener mayor claridad sobre la operación. “La falta de información y los manejos entre gallos y medianoche solo llenan de incertidumbre las decisiones que toma el Gobierno en estado de emergencia”, indicó el diputado fueguino.

Stefani cuestionó que los médicos cubanos no deban revalidar su título en el país como el resto de los médicos extranjeros y pidió celeridad con las revalidaciones pendientes para aumentar el personal sanitario.

“¿Por qué traemos médicos cubanos? ¿Hay realmente un déficit de profesionales de la salud en Argentina? ¿Están a la altura de los médicos argentinos? ¿Cuál es el costo? ¿Cómo es el contrato y que especificaciones tiene?”, planteó Stefani en sus redes sociales.

“Frente a la falta de información oficial solo podemos pensar: ¿Quién se beneficia con la llegada de médicos cubanos?”, sentenció el diputado.

Diputados independientes apoyan la incorporación de profesionales médicos cubanos

Desde el bloque opositor “17 de Noviembre” apoyaron la incorporación de profesionales médicos cubanos a los equipos de salud de la provincia de Buenos Aires en el marco de la pandemia.

“Necesitamos médicos especializados en atención de pacientes de Unidades de Terapia Intensiva y el ministerio de Salud bonaerense estima que, durante mayo y junio, cuando se espera el pico de casos, hay que sumar 500 profesionales. Bienvenidos los médicos que quieran trabajar en nuestros hospitales, sean de Cuba, Venezuela, Estados Unidos o Rusia”, afirmaron en un comunicado los diputados provinciales Mario Giacobbe y Fabio Britos.

Los legisladores se mostraron a favor de este plan de contingencia y resaltaron que se trata de “Voluntarios que vienen a ofrecer sus conocimientos y su tiempo para salvar las vidas de los bonaerenses y de ningún modo podemos tener reparos para recibir este enorme aporte humano y profesional”.

Según lo informó el propio ministro de Salud, el 70 por ciento de los médicos generalistas o clínicos que se había inscripto para trabajar en la Provincia durante la pandemia, desistió al conocer las exigencias y requisitos de trabajo en hospitales públicos. Y la mayoría de ellos rechazó destinos como el conurbano o lugares más sensibles.

Ante este panorama, se decidió contratar personal extranjero. “Este es el mismo plan que también contempla aceleración de convalidación de títulos a médicos venezolanos, por ejemplo. Sin embargo, no se escucharon tantas críticas por ello. Enfrentar una pandemia requiere dejar de lado las discusiones pequeñas y ponerse a trabajar en lo importante”, subrayaron.

El debate en torno a la asistencia de médicos y técnicos cubanos en medio del coronavirus

Por Jorge Cuello. Una visión sobre la llegada de galenos desde la isla que está generando cierta polémica en nuestro medio.

Se viene planteando en los debates en los medios de comunicación y en las redes sociales la oportunidad y conveniencia de que un contingente de médicos y técnicos cubanos pueda participar, mientras dure la emergencia sanitaria en nuestro país, en la prestación de servicios de salud en diferentes hospitales públicos de nuestro país y en particular en la provincia de Buenos Aires.

Entre los argumentos en contra de esta posibilidad, se sostiene que deberían revalidar sus títulos antes de ingresar al país, que nuestro país tiene miles de médicos bien formados, que a los médicos cubanos no le permitieron el ingreso a Uruguay, que parte de sus ingresos van a parar a las arcas del estado cubano y que los recursos que se van a destinar a pagar los servicios de este contingente medico deberían destinarse a comprar insumos o repatriar a los más de 100 médicos argentinos que están varados en diferentes países del mundo.

En primer lugar, es necesario aclarar que el Decreto 260/2020 que fue firmado por el presidente Alberto Fernández el día 12 de marzo de 2020 donde se prorroga la emergencia sanitaria en la Argentina a raíz del coronavirus, se faculta al Ministerio de Salud como autoridad de aplicación, y en el marco de la emergencia declarada, a “autorizar, en forma excepcional y temporaria, la contratación y el ejercicio de profesionales y técnicos de salud titulados en el extranjero, cuyo título no esté revalidado o habilitado en la República Argentina”.

En segundo lugar, nadie discute la cantidad de médicos bien formados que tiene nuestro país, entre otras cosas, gracias al sistema público universitario que permite que miles de jóvenes en la Argentina estudien diferentes carreras asociadas a la gestión de la salud en forma gratuita. Pero la realidad, es que ante un eventual pico de contagios y personas que tengan que ser asistidas en los hospitales públicos, sobre todo en el ámbito del gran Buenos Aires, va a resultar necesario reforzar la cantidad de los recursos humanos para afrontar la emergencia.

En tercer lugar, creo que el hecho de que los médicos o técnicos de salud que vienen a nuestro país sean cubanos, hace ruido en muchas personas tal vez por el solo hecho de provenir de un país comunista, desvalorizando incluso su formación profesional. Me da la sensación que sí vinieran de EEUU, el principal centro político, económico y financiero del capitalismo global, los países que antes rechazaron la asistencia sanitaria no lo hubieran hecho y muchos argentinos estarían orgullosos de recibir a esos médicos del país del norte aun sin revalidación de sus títulos.

Estuve en Cuba en el 2009 y tuve un problema de salud que fue resuelto en un hospital de La Habana con una atención increíble por parte de los profesionales que me atendieron en esa oportunidad. Según dicen, en la isla caribeña, se encuentra uno de los sistemas de salud más importantes y de calidad de la región y el acceso igualitario a toda la población es una de las características que lo diferencia de países como EEUU donde millones de ciudadanos están privados de acceder al sistema de salud por no tener dinero, aun hoy frente a la emergencia que azota a ese país.

En cuarto lugar, se sostiene que el estado argentino deberá pagar por los servicios prestados y que el estado cubano percibirá parte de esos ingresos. Por un lado, no está mal que estos trabajadores de la salud cobren una remuneración por la tarea realizada como lo haría cualquier trabajador por las horas dedicadas a una determinada actividad más aun cuando previamente invirtieron muchos años en el proceso de formación profesional.

Y por el otro, así como la Argentina cobra impuestos a las exportaciones de materias primas, bienes o servicios para generar divisas porque sería incorrecto que parte de los ingresos de estos médicos vayan a parar a las arcas del estado cubano. Este país caribeño, tras el bloqueo económico impuesto por EEUU desde hace más de 50 años, decidió entre otras cosas como una de sus políticas de desarrollo nacional junto al turismo, exportar conocimientos a través de los servicios de salud que prestan a otros países y a las personas que visitan la isla para recibir tratamientos médicos de excelencia. Qué bueno sería que en la Argentina hubiera un plan de desarrollo nacional para exportar conocimientos y generar divisas a través de la labor de sus profesionales, científicos e investigadores.

En quinto lugar, el motivo por el cual otros países como Uruguay no aceptaron la colaboración cubana, tal vez obedezca a razones políticas influenciadas por la necesidad de congraciarse con el país de norte que como ya dijimos mantiene un bloqueo desde hace años sobre Cuba. Este rechazo de colaboración humanitaria también existió en el 2005 cuando Fidel Castro le ofreció ayuda a George W. Bush para enfrentar los desastres en medio de las consecuencias producidas por el huracán Katrina. Y ahora sus aliados, tras el viraje político en nuestro vecino país con el triunfo de la derecha, actúan de la misma manera y se colocan más cerca del calor de los EEUU que de cualquier proyecto integracionista latinoamericano.

Por último, nadie niega la necesidad de que deberían ser repatriados los médicos que están en el exterior, pero el problema es que no están en un solo país y la logística para poder hacerlo de manera inmediata sería muy compleja a diferencia de chartear un solo avión desde la isla. Y tampoco se niega la necesidad de destinar recursos económicos para poder importar o producir en nuestro país los insumos médicos necesarios para enfrentar la crisis sanitaria, en todo caso, esta decisión es complementaria porque si no hay personal de salud de nada sirve que tengamos insumos médicos. 

En fin, en medio de una pandemia que no reconoce fronteras hay que actuar globalmente y en forma solidaria más allá de las diferencias ideológicas que puedan existir entre los gobiernos de cada país, tal como ya lo ha expresado el ex presidente uruguayo José Pepe Mujica, en diferentes declaraciones realizadas en los medios de comunicación nacionales e internacionales.

O como bien predicaba el popular músico inglés, John Lennon, en su tema como solista Imagina, donde hablaba de un mundo imaginario o ideal en el que tal vez nunca llegaremos a vivir pero al que la humanidad debería aspirar. Ese mundo de paz, solidario y sin fronteras, es la filosofía en la que se inspiran mis reflexiones y las razones por las que adhiero a la idea de que puedan venir a trabajar a nuestro país en medio de la crisis sanitaria los médicos o técnicos cubanos así como también puedan hacerlo los miles de venezolanos, colombianos o brasileros que residen actualmente en nuestro país.

El autor es abogado y docente de la UBA.

Los médicos cubanos siguen dando pie a la polémica

Un diputado radical presentó un pedido de informes; otro opositor habló del “virus ideológico”.

Sigue dando paso a la polémica el gesto cubano de enviar 200 médicos a la provincia de Buenos Aires y la aceptación del Estado argentino por esa “ayuda humanitaria”.

El que tomó distancia es el diputado nacional Gonzalo del Cerro (UCR-Santa Fe), que pidió al ministro de Salud, Ginés González García, que informe si la llegada de médicos cubanos para colaborar con el control y tratamiento de la pandemia del coronavirus, obedece a una solicitud de su cartera.

En un proyecto de resolución, dirigido al Poder Ejecutivo Nacional, el legislador preguntó si esta decisión cuenta con el aval del grupo de infectólogos y epidemiólogos que asesora al presidente Alberto Fernández.

Del Cerro, también quiere saber si la Confederación Médica de la República Argentina, dio su aprobación para el ejercicio de la profesión de los cubanos en nuestro país.

“La presencia de los cubanos no respeta los términos de  la Ley 17132 sobre el Ejercicio de la Medicina  que en su Artículo 13,   dice claramente que los títulos de médicos extranjeros, deben ser revalidados por una universidad nacional  y que los profesionales extranjeros reconocidos, en tránsito en el país, podrán ser consultados pero no ejercer profesionalmente”, concluyó Del Cerro.

Más crudo se mostró el diputado Alberto Asseff, que tomó el tema por el lado ideológico. A través de Twitter, señaló que “los 200 médicos cubanos que autorizó Cancillería por pedido de AxelKicillof pueden portar el ‘virus’ ideológico castrista experimentado en más de 60 años de injerencia en toda nuestra América”.

Y advirtió al Gobierno que la medida “desafía el sentido común”.

Piden informes sobre la llegada de médicos cubanos

A través de un pedido de informes al Poder Ejecutivo, Alberto Asseff reclama datos sobre los galenos que llegarán procedentes de la isla.

El diputado Alberto Asseff se pronunció sobre la posible llegada de médicos cubanos a la provincia de Buenos Aires, con el beneplácito del gobernador Axel Kicillof.

“A los problemas le pretenden agregar activistas y miembros de la inteligencia cubana operando en nuestras líneas internas. Esto es sumamente grave y potencialmente peligrosísimo”, consideró el presidente del partido Unir, integrante del bloque Juntos por el Cambio.

Por eso es que el legislador presentó un pedido de informes al Poder Ejecutivo para que a través de las carteras de Salud y Relaciones Exteriores se expliquen los fundamentos por las cuales se autorizaría el ingreso de personal sanitario de la República de Cuba, en el marco de la pandemia de Covid-19, y cuál ha sido el análisis -pregunta- sobre “las repercusiones y consecuencias que tendrían esa eventual autorización en las relaciones exteriores de la República, especialmente en la región y en el Mercosur”.

“Es necesario saber si se hará y difundirá un estudio comparativo curricular de los profesionales cubanos, en contraposición de las exigencias que el Estado argentino impone a sus facultativos para su habilitación profesional”, precisa Asseff, que quiere conocer también qué control educativo, sanitario, legal y de seguridad se hará sobre el personal cubano que trabaje en los hospitales y centros de salud en la emergencia sanitaria.

Además de preguntarse sobre los “fundamentos jurídicos” que avalan el ejercicio profesional de la medicina de personas sin título habilitante en el país, pregunta también si se habilitará, en caso de ser necesario, a ciudadanos argentinos y residentes extranjeros en el país, con cursada finalizada de la carrera de medicina, pero sin título expedido, a ejercer en forma excepcional y temporaria la profesión.

El legislador reclama también que la Cámara de Diputados acceda a la nómina completa del personal cubano -con todos sus datos- que ingrese al país, en el marco del citado contrato o acuerdo a los efectos de garantizar la transparencia del intercambio, como así también sugiere un estudio del perfil personal y profesional del ciudadano cubano, “a los fines de saber si forman parte de alguna organización política del país de procedencia”, como así también “si se reunirán los antecedentes criminales de los ciudadanos cubanos que ingresarían al país”.

Por último, Asseff reclama saber qué país se hará cargo de la logística en cuanto a traslado, alojamiento, alimentos y remuneración del personal sanitario cubano.