Condenaron a los asesinos del diputado Héctor Olivares

Los culpables por el homicidio del riojano recibieron la pena de 45 años de cárcel y prisión perpetua. El radical fue atacado en la Plaza de los Dos Congresos el 9 de mayo de 2019 y falleció tres días después.

hector olivares

A poco más de dos años de su muerte, fueron condenados este lunes los culpables por el asesinato del diputado Héctor Olivares, quien fue atacado a balazos en la Plaza de los Dos Congresos el 9 de mayo de 2019 y falleció tres días después.

De acuerdo al veredicto del Tribunal Oral en lo Criminal N°9 -conformado por los jueces Ana Dieta, Fernando Ramírez y Luis Salas-, Juan José Navarro Cádiz, de 27 años y confeso autor material de los disparos, fue condenado a la pena de 45 años de prisión, mientras que su primo, Juan Jesús Fernández, de 44 años, a prisión perpetua como partícipe necesario. Ambos acusados por el delito de homicidio agravado por alevosía reiterado en dos ocasiones y portación de arma de guerra.

Además, los magistrados le impusieron una pena de dos años de prisión a Luis Cano, un amigo de Fernández; y de dos años y ocho meses a Miguel Navarro Fernández, padre Navarro Cádiz, por el delito de tenencia de arma de guerra sin la debida autorización. Por otra parte, cinco de los procesados fueron absueltos.

Según detalló el portal Infobae, la pena de prisión perpetua aplicó solo para Fernández porque Navarro Cádiz ya había sido detenido en Uruguay y extraditado bajo determinadas condiciones del tratado entre ambos países, entre ellas, la imposibilidad de ser condenado a perpetua.

El ataque a Olivares ocurrió en la mañana del 9 de mayo de 2019 cuando el diputado había salido a hacer una caminata rutinaria con su asesor y amigo Miguel Yadon, y ambos recibieron disparos calibre .40 desde un auto estacionado sobre Avenida de Mayo.

Yadon falleció en el acto, mientras que el legislador fue trasladado al Hospital Ramos Mejía, donde su estado fue crítico durante tres días de internación, debido a una gran falla multiorgánica que afectaba el corazón, los pulmones y los riñones. Finalmente, murió el 12 de mayo.

Al momento de su fallecimiento, Olivares tenía 61 años. Casado y con dos hijos, era de profesión ingeniero agrónomo y productor de aceitunas. En la Cámara baja se desempeñaba como titular de la Comisión de Transportes y además era presidente de la UCR de La Rioja, su provincia.

El móvil político fue descartado desde el primer momento del hecho, y más tarde también se desechó la hipótesis sobre una “venganza” contra Yadon por cuestiones personales.

Mensajes de legisladores en las redes tras la condena

Crimen del diputado: fiscal pide 45 años para el acusado de matar a Olivares y perpetua para el coautor

Avanza el juicio por el asesinato del diputado Héctor Olivares y su asesor Miguel Yadón a metros del Parlamento. El fiscal elevó su pedido de penas. Se reabre una vieja discusión sobre el monto máximo de una condena.

Ariel Yapur, el fiscal del juicio por el crimen del diputado Héctor Olivares y de su asesor Miguel Yadón, pidió este lunes la pena de 45 años de cárcel para el acusado de ser el autor material de los disparos y la prisión perpetua para el acompañante, a quien acusó como “coautor”.

Yapur solicitó los 45 años para Juan José Navarro Cádiz, quien durante su indagatoria reconoció haber sido el autor de los disparos pero negó haber tenido una intención homicida, pues dijo que estaba “probando el arma” y no se percató que se cruzaban dos personas por la dirección del tiro.

También el fiscal pidió prisión perpetua para Juan Jesús Fernández, primo de Navarro Cádiz (ambos pertenecen a la comunidad gitana), como “coautor”, pese a que se probó que no fue él quien efectuó los disparos que causaron las dos muertes.

El pedido de pena amenaza con reabrir una vieja discusión, todavía no saldada, en el derecho penal: el monto máximo de una condena.

En ese contexto, los 45 años pedidos para Navarro Cádiz podrían significar una pena aún mayor que la prisión perpetua, puesto que en el primer caso sólo podría aspirar a la libertad condicional después de 30 años y, en el segundo, entre los 20 y los 25.

El criterio a aplicar quedará en manos del juez de ejecución penal, pero ello no ocurrirá hasta dentro de entre dos y tres décadas, lo que torna virtualmente imposible determinar, en caso de condena, cuánto tiempo permanecerán presos ambos imputados.

Tras el pedido de pena del fiscal, fue el turno del alegato de la defensa de Navarro Cádiz, a cargo del abogado Pablo Pierini, quien sostuvo que la figura que debe aplicársele a su defendido es la de “homicidio culposo”, por cuanto no tuvo intención de matar y actuó bajo el efecto de las drogas y el alcohol.

Subsidiariamente, pidió que se le aplicara la figura del “homicidio simple por dolo eventual”, porque “debió haberse representado que con su conducta podría causar una muerte”.

Esa figura contempla una pena máxima de 25 años de cárcel, sensiblemente menor a la que pidió el fiscal Yapur.
Cuando iba a comenzar a alegar el defensor de Fernández, el penalista Oscar Moyano, el tribunal resolvió pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo miércoles, cuando podría -incluso- conocerse el veredicto.

Esta mañana, ante el Tribunal Oral número nueve, integrado por los jueces Ana Dieta, Fernando Ramírez y Luis Salas, el fiscal sostuvo que Navarro Cádiz actuó “por placer” y que su actitud fue la de “tiro al blanco sobre dos blancos móviles”, Olivares y Yadón.

Sobre Fernández, consideró que fue parte de la secuencia. El fiscal reivindicó el carácter “perpetuo” de la condena a contramano de lo que -por ejemplo- sostiene el ex juez de la Corte Raúl Zaffaroni, quien considera que se trata de una pena “cruel e inhumana”.

Yapur evaluó que la pena de prisión perpetua existe y está vigente, y ejemplificó con el caso de Robledo Puch, detenido desde hace casi medio siglo.

El juicio tiene otra media docena de imputados, para los cuales el fiscal pidió la absolución o penas menores por el delito de encubrimiento y tenencia ilegal de armas de fuego.

El doble crimen ocurrió el 9 de mayo de 2019 a metros del Congreso de la Nación, cuando Olivares y Yadón murieron por una ráfaga de cinco disparos salidos del arma que manipulaba Navarro Cádiz.