Presentan el índice que estima el “costo de crianza” de niñas, niños y adolescentes

Se presentó en Diputados el Índice de Crianza, la primera estimación oficial del “costo de crianza” que es elaborado por el INDEC.

En su elaboración, realizada por el INDEC, bajo lineamientos del Ministerio de Economía nacional y UNICEF, se tienen en cuenta los bienes y servicios necesarios para el mantenimiento de niños, niñas y adolescentes y la valorización del tiempo necesario para sus cuidados.

Uno de los objetivos de la creación de este índice es su utilización para fijar las cuotas de alimentos por parte del Poder Judicial. En Argentina hay 1 millón 600 mil hogares monomarentales, donde viven tres millones de menores y, según datos de UNICEF, más del 60% de estos hogares no recibe o sólo recibe parcialmente el dinero correspondiente a la cuota alimentaria.

La presentación estuvo propiciada por la diputada del FdT Lucia Galán, vicepresidente de la Comisión de Igual Real de Trato e integrante de la Comisión de Niñez, Adolescencia y Familia.

El acto, además, contó con la participación de la directora nacional de Economía e Igualdad de Género, Sol Prieto; la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia, Estela Díaz; la senadora provincial Sofía Vanelli; las funcionarias de la Legislatura Paz Bertero, Maru Bread y Maite Sandá; y la abogada Camila Beguiristain, auxiliar Letrada del Juzgado de Familia N°2 de Lomas de Zamora en representación de la jueza Belén Loguercio.

Sol Prieto, responsable del área que impulsó la creación del índice, hizo un repaso exhaustivo de los indicadores económicos de las familias monomarentales, el impacto del incumplimiento de la cuota alimentaria en la feminización de la pobreza y el endeudamiento, y destacó que “esto que organiza las vidas de muchas familias y representa un drama para muchas mujeres es, a la vez, un problema económico. Y esa conexión la hizo la política, que interpretó el problema y buscó dar respuesta desde el Estado”.

En tanto la senadora Sofía Vanelli, aseguró al respecto: “me parece que tiene que haber un castigo social mucho más profundo, creo que hay una tolerancia social y naturalización que tenemos que romper para volver a construir la posibilidad de vivir en una familia sin violencia, donde la violencia económica no sea aceptada”.

La legisladora que impulsa una serie de modificaciones al Código Procesal Civil y Comercial de la provincia, aseguró que “los más perjudicados y vulnerables son los niños, niñas y adolescentes, por eso pensamos estas modificaciones desde una medida de protección”.

El proyecto de ley de su autoría, que apela al Índice de Crianza, se encuentra en tratamiento en comisiones y tiene como propósito revertir el amplio nivel de incumplimiento de las obligaciones alimentarias generando mecanismos procesales que garanticen su pronta y efectiva concreción.

Estela Díaz, por su parte, destacó que “el Índice de Crianza es absolutamente innovador, no hay antecedentes en el mundo, una vez más nuestro país marca caminos”, y señaló que “no es casual que casi inmediatamente tenemos fallos que usan el índice, es una herramienta que facilita el acceso y el trabajo de la Justicia”.

A su turno, Camila Beguiristain destacó la importancia de esta herramienta, comentó el impacto en la labor judicial e hizo referencia al fallo de la jueza Belén Loguercio, la primera en aplicar el índice para fijar la cuota de alimentos. Lo hizo en un caso en el cual no se habían probado los gastos específicos, pero la jueza consideró que, siendo los alimentos un derecho humano fundamental, debía establecerse una cuota provisoria basada en el Índice de Crianza.

La secretaria General de la Presidencia de diputados, Paz Bertero, por su parte subrayó que “este índice es importante porque la violencia económica es una de las violencias de género más graves, invisibilizadas y naturalizadas; y es uno de los mayores obstáculos para que las mujeres puedan salir de ese círculo”.

Parlatino lleva a cabo su 37° Asamblea Ordinaria en Panamá

Se realizará entre el 19 y 20 de mayo bajo el lema “Mujeres y Niñas protagonistas necesarias del desarrollo de América Latina y el Caribe”.

Bajo el lema “Mujeres y Niñas protagonistas necesarias del desarrollo de América Latina y el Caribe”, se llevará a cabo entre este viernes 19 y sábado 20 de mayo la XXXVII Sesión Ordinaria del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino) centrando sus debates durante estas jornadas en el rol protagónico de mujeres y niñas en el desarrollo de la región.

La inauguración de las sesiones del órgano legislativo, con sede en Panamá, estuvo a cargo de su presidenta, la senadora argentina, Silvia Giacoppo, quien presentó un informe de gestión en el último año de la institución.

Giacoppo inició su discurso agradeciendo “a todos por estar acá, en la casa de la democracia, la casa de las leyes de América Latina y el Caribe. Es para nosotros un honor poder abrir las puertas de nuestra sede para escucharnos, compartir y afianzar la integración que es uno de nuestros principales objetivos como institución”.

La presidenta del parlamento regional destacó las iniciativas que generadas desde febrero de 2022 que asumió el cargo de presidenta, “ha sido un año y tres meses de intenso trabajo, pero que reconforta ver que todo el esfuerzo está fortaleciendo nuestra institucionalidad y nuestro rol de liderazgo en la región y el mundo. Y avanzamos con la firme convicción de que todo lo que hacemos, lo hacemos con el propósito de mejorar la calidad de vida de todos los latinoamericanos y caribeños”.

“Agradezco por ello a los demás miembros de la Mesa Directiva y en especial el del secretario ejecutivo, Elías Castillo, que nos permite materializar todas nuestras iniciativas”, señaló.

Una de las cuestiones que resaltó Giacoppo es que se ha constituido la Oficina de la Mujer “con el fin de poder integrar el enfoque de género en todos los ámbitos organizativos internos, así como en los proyectos, iniciativas y acciones de nuestra institución”.

“Estamos convencidos que la mujer es un verdadero factor de cambio y de allí el lema de nuestra Asamblea “Mujeres y niñas, protagonistas necesarias para el desarrollo de América Latina y el Caribe”, agregó.

También destacó, entre muchas otras iniciativas, la creación de la Oficina del Futuro “en alianza con las principales universidades de la región y el mundo, una iniciativa que permita pensar en clave política y parlamentaria los temas emergentes que marcarán el futuro de nuestra sociedad. O el Comité Interinstitucional Público-Privado De Lucha Y Prevención Del Crimen Transnacional Organizado, para asesorar en el diseño e implementación de normativas y políticas públicas que prevengan y combatan este flagelo, con el apoyo de nuestro aliado CRIME STOPPERS”.

Giacoppo puso énfasis en que se ha desarrollado junto a la Asociación Panameña de Debate, el Instituto Republicano y la Fundación Konrad Adenauer la iniciativa PARLATINO JOVEN “que me gratifica enormemente ya que es el acercamiento del Parlatino estudiantes a nivel escolar y universitario que representando a los países miembros” y que se ha iniciado el PARLATINO VERDE para “remarcar nuestro trabajo en pos de la electromovilidad y nuestro firme compromiso de protección del medio ambiente”.

Para finalizar, invitó a “sumarse a todos estos espacios y todos los espacios que desde Parlatino ponemos a disposición”.

La Asamblea es el máximo órgano representativo y deliberativo de la Institución y se integra por las delegaciones nacionales acreditadas. La Asamblea se reúne de manera ordinaria una vez al año en la Sede Permanente del PARLATINO.

El significado del lema de la Asamblea

Según explicaron desde Parlatino que históricamente, el papel de las mujeres en nuestra región ha sido limitado; en realidad muy limitado lo que ha hecho que sus condiciones de superación y desarrollo se han visto truncadas o, que sus posibilidades de mejoramiento se han tenido que ejercer con mucho mayor esfuerzo que las de los hombres.

“Las mujeres en América Latina y el Caribe soportan una carga desproporcionada de trabajo, que abarcan las responsabilidades domésticas de atención a la familia y al hogar, usualmente no remuneradas”, plantearon. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), las mujeres de la región dedican el doble de tiempo que los hombres al trabajo hogareño y familiar no remunerado, lo que limita sus oportunidades de empleo remunerado y desarrollo profesional.

Un reciente informe de la CEPAL (noviembre 2022) indica que: “Un 37,8% de las mujeres jóvenes de entre 15 y 24 años y un 22,5% de los hombres en el mismo rango de edad no estudian ni trabajan por una remuneración económica. Mientras que para las mujeres la razón más importante para no tener vínculo con los principales ejes de inclusión social —el mercado laboral y el sistema educativo— se vincula con la necesidad de atender responsabilidades de cuidado (51,1%), para los hombres la principal razón es la desocupación (44,8%)”.

Las mujeres en América Latina y el Caribe a menudo continúan enfrentando barreras para acceder al crédito y el financiamiento para iniciar o expandir negocios. El Global Entrepreneurship Monitor (GEM) informa que las mujeres emprendedoras en la región enfrentan mayores niveles de miedo al fracaso, redes comerciales limitadas y acceso restringido al capital en comparación con los hombres.

Acerca de las brechas de género en posiciones de liderazgo, las mujeres están subrepresentadas en dichas posiciones y en roles de toma de decisiones en todos los sectores en América Latina. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) informa que solo el 15% de los miembros de las juntas directivas de las empresas latinoamericanas son mujeres. De manera similar, la representación de las mujeres en el liderazgo político sigue siendo baja, se sitúa en torno al 30% (excepto en el caso de las alcaldías, que presentan una cifra inferior al 16%). Este porcentaje está muy lejos de representar apropiadamente a la mayoría de la población de la región.

 En lo que respecta a la seguridad, las mujeres de la región suelen tener un acceso limitado a los sistemas de protección social, incluidos los permisos de maternidad, los servicios de guardería y los planes de pensiones. Esta falta de apoyo obstaculiza la seguridad económica de las mujeres, de los hogares y perpetúa las desigualdades de género.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) alertó que “en 2021, al menos 4.473 mujeres fueron víctimas de femicidio o feminicidio en 29 países y territorios de la región, según los últimos datos oficiales informados por los países al Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG) de la CEPAL. Esto representa al menos 12 muertes violentas de mujeres por razón de género cada día en la región…”.

Con respecto a la migración irregular de mujeres y niñas, según varias mediciones el número oscila entre el 40% y 50% de las personas que emigran en nuestra región. La emigración irregular puede tener impactos significativos en las mujeres y las niñas con efectos adversos en la vulnerabilidad a la explotación y el abuso. Las mujeres y las niñas que migran irregularmente pueden enfrentar un mayor riesgo de explotación, incluida la trata de personas, la violencia sexual, el trabajo forzoso, el trabajo infantil y el contrabando. La separación familiar, desafíos económicos, desafíos legales e inseguridad, riesgos a su salud, son consecuencias sociales entre muchos otras.

Es por ello por lo que, en el Parlatino estamos convencidos de que debemos reforzar nuestros esfuerzos enfocados en la promoción de normativas y políticas públicas hacia la igualdad sustantiva, la protección de los derechos y el pleno empoderamiento de las mujeres y niñas de América Latina y el Caribe.

La XXXVII Asamblea del Parlatino se presenta como una gran oportunidad para que el discurso de distinguidas mujeres líderes inspire y ayude a los más de 200 parlamentarios de la región e invitados del mundo entero que participarán, a tomar conciencia de la necesidad de abordar estos desafíos de manera inmediata y efectiva.