La Argentina frente a la demanda internacional

Por Orlando Melone. El especialista en Comercio Internacional sostuvo que “reducir a 0% los aranceles en frontera es una señal de reducir obstáculos e integración de mercados”.

Argentina tiene una oportunidad excepcional para recuperar su agenda comercial y retroalimentar relaciones bilaterales (friendsshooting). Esto es elegirse para aliarse creando instrumentos para su vinculación sostenida en el tiempo.

La multilateralidad, estratégicamente, nos posiciona en el mundo como un país de paz, de recursos naturales con respeto al medioambiente y energías verdes, con una industria alimenticia y energética que nos potencia a la internacionalización de los mercados.

Las sanciones económicas, discriminaciones entre países, y la guerra entre Rusia y Ucrania -con lo que ello implica en Oriente, Occidente y Europa- nos coloca en una ventaja de neutralidad ante la geopolítica, siendo un plus para ponerle foco a nuestro perfil “vincular” como un país de recursos, productor y proveedor calificado ante la demanda internacional.

Las empresas tienen el desafío de crear ecosistemas (certificaciones, información de la producción, capital intelectual en la cadena de valor) para integrarse en el negocio de la internacionalización.

Ya no hay mercado internacional “spot” de compra/ venta. Las empresas deben ser internacionales para tejer su red de suministro.

La demanda mundial de la agroproducción en los próximos 10 años crecerá un 15%. Para que sea una oportunidad, tenemos que desarrollar nuestra mejora continua en calidad, aumentar nuestra escala de producción y mejorar la tecnología, potenciando la industria del conocimiento agroproductor.

Así, el mundo compraría más pues hoy nuestra oferta es limitada en escala.

El comercio internacional crece vincular entre países amigos o aliados, intensificando los negocios entre sí, la interacción comercial, es entre socios, instrumentando mecanismos de integración comercial (confluencias regulativas, instituciones comunes de adaptación).

Reducir a 0% los aranceles en frontera es una señal de reducir obstáculos e integración de mercados. Desafío pendiente.

La agenda pública de oportunidad es recuperar las instituciones, con respeto de contratos, vigencia de la ley, derecho de propiedad e inversión.

Debemos construir confianza sostenible en el tiempo, avanzar en la macroeconomía de nuestro entorno, mejorar la infraestructura logística y digital, flexibilizar las regulaciones, eliminar impuestos internos distorsivos y reducir derechos de exportación, y generar una arquitectura completa de agenda internacional.

Tenemos la oportunidad de cambiar y observar al mundo en su dinámica, sin vernos el ombligo, derribando paradigmas para posicionarnos en la libertad de crecer y hacer crecer nuestras empresas, a nuestros colaboradores, con un sostenido compromiso social empresario. Es ya; el mundo no espera.

A la conquista de mercados no tradicionales

Por Orlando Melone. Especialista en Comercio Internacional, el autor traza la agenda diplomática para la próxima gestión, partiendo del multilateralismo con Occidente y Europa y acercarnos al BRCIS.

El comercio internacional compone una serie de eslabones, que cumplidos cada uno de ellos de manera táctica, planificada, estratégica, con un blindaje administrativo-jurídico, conduce a un camino competitivo, y conectado con el mundo con un perfil de país creíble.

Los eslabones básicos para insertarnos en el mundo, son: apertura de libre mercado, eliminación de burocracias, restricciones y distorsiones internas, bajar sustancialmente las barreras de importación y exportación, compromiso empresario profesional “ocupado” exclusivamente en producción de calidad, creatividad competitiva, inversión y volumen, con el acompañamiento de una diplomacia abierta al mundo.

El multilateralismo con Occidente y Europa, acercarnos al BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y una intensa exploración de mercados no tradicionales, es la agenda diplomática para la próxima gestión.

Asia Pacífico, compuesto por Vietnam, Taiwán, Singapur, Emiratos Árabes Unidos; hacia Asia Central, Arabia Saudita, incluso en el norte de África, Egipto, Argelia, entre otros, son los destinos a apuntar para la diplomacia, siempre y cuando acompañen el cumplimiento de las bases anteriores mencionadas.

Sin ello, no hay diplomacia seria y creíble. La búsqueda se orienta a los principales países importadores del mundo.

Un Estado creíble y cumplidor con sus normas de apertura de mercado, eliminando barreras de importación y exportación, supresión de impuestos y servicios distorsivos con la intención de reducir al mínimo del costo fabril argentino, inversiones eficientes en multimodalismo de conectividad, conjuntamente con una intensa diplomacia profesional en abrir y desarrollar mercados, acompañados con un empresariado comprometido en producir calidad y volumen, con alto compromiso social y con el medio ambiente, es un combo innegable de construcción de confianza, credibilidad y dinamismo de posicionar a la Argentina como un oferente interesante.

Países, con importante flujo de caja, pero sin recursos de materias primas alimenticias, observarán a la Argentina como un destino de inversión para la producción de alimentos, a los fines de garantizar su propia soberanía alimentaria para la exportación de destino.

El blindaje jurídico administrativo de las inversiones extranjeras, es vital para renovar y garantizar la confianza y credibilidad construida.

Seguir el eje con foco profesional, colocamos a la Argentina en un andar maratonista.