Distinguieron a Osvaldo Cornide en el Senado

El histórico dirigente de CAME fue homenajeado por “su búsqueda de soluciones y construcciones de consenso entre empresariado, gobierno y partidos políticos”.

Por iniciativa de la Comisión de Industria y Comercio de la Cámara alta, presidida por el senador Roberto Basualdo, el expresidente de CAME Osvaldo Cornide recibió un “Diploma de Honor” en reconocimiento a su trayectoria, su constante vocación desarrollista y su apoyo a las pequeñas y medianas empresas.

El senador Basualdo recordó, entre otras “luchas” que realizó junto a Cornide, el “abrazo al Congreso”, que llevaron a cabo con dirigentes empresarios de todo el país para impulsar medidas a favor de las PyMEs, además del trabajo conjunto para lograr bajar las comisiones de las tarjetas de crédito. “Hoy más allá de las ideologías, todos coincidimos con la trayectoria de Osvaldo”, señaló el titular de la Comisión organizadora del encuentro. 

Participaron además del homenaje los senadores Humberto Schiavoni, María Victoria Huala, Gabriela González Riollo y Gabriela Valenzuela

Presente también en el evento, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y COPAL, Daniel Funes De Rioja, en tanto, destacó a través de un mensaje especial, que Cornide fue “portavoz de vocación de diálogo”, en este sentido recalcó “su búsqueda de soluciones y construcciones de consenso entre empresariado, gobierno y partidos políticos”, que el presidente honorario de CAME construyó  en “circunstancias siempre compleja y desafiantes”. 

En tanto, el presidente de la Confederación Federal Pyme Argentina, Mauro González, dijo que Cornide “Es el dirigente empresario más importante de la argentina”, porque como joven dirigente les dio el apoyo a las nuevas generaciones de empresarios a formar su propia estructura. “Somos el faro que nos lleva a un buen puerto, que nos lleva a las pequeñas y medianas empresas, porque si hablamos de pyme, hablamos de Osvaldo Cornide”, exclamó. 

En representación de los dirigentes empresarios del interior del país, Elías Soso, expuso el “agradecimiento enorme por el apoyo a las pequeñas y medianas empresas”. 

Tras recibir el “Diploma de Honor” Cornide, visiblemente emocionado, remarcó la importancia que reviste que el homenaje se haya llevado a cabo en el Senado, como cuerpo territorial federal, ya que “el federalismo es una de las cosas que más se le imprimió a CAME”, puesto que en su creación el 50% de los directivos eran de la Capital y el resto del interior, pero hoy el 80% lo integran las provincias tras el cambio impulsado en el estatuto.

 También resaltó el rol de las mujeres, que en las entidades empresarias sólo eran tenidas en cuenta para acciones de ayuda social o para organizar eventos, pero que su impronta fue transformar el espacio de las empresarias con un rol protagónico, rompiendo así las estructuras.

Además, recordó la crisis del 2001 y el cacerolazo convocado por CAME y las luchas contra el sistema financiero. “Como obrero textil nunca pensé que iba a terminar tratando con presidentes”, dijo y concluyó: “este premio me permite un reencuentro conmigo mismo”.

Inflación: 60 años después

Por Osvaldo Cornide, presidente honorario de CAME quien ponderó el gobierno de Arturo Frondizi por las “políticas que hicieron realidad la lucha contra los precios”.

En plena crisis inflacionaria, hay que revisar las políticas que hicieron realidad la lucha contra los precios. Arturo Frondizi asumió con hiperinflación y se fue con deflación. Para bajarla, se apoyó en cuatro herramientas.

Racionalización del sector público, fuerte apoyo a la inversión nacional y extranjera, créditos accesibles, y desgravaciones impositivas para multiplicar la producción de energía e insumos industriales esenciales para el crecimiento.

Sus dos primeros años fueron difíciles, porque asumió con aceleración inflacionaria, crisis energética, déficit de balanza de pagos, sin reservas en el Banco Central y el país quebrado. Pero desde fines de 1959 el plan comenzó a mostrar sus resultados:

  • Frondizi logró 3 años seguidos de estabilidad. La inflación, que fue 31,6% cuando asumió y 113,7% en 1959, bajó a 26,6% en 1960, a 13,7% en 1961 y en los tres meses que gobernó de 1962, hubo deflación.
  • Eso se logró mientras el país crecía (14,5% en 4 años), creaba empleo y se saneaban las finanzas públicas.
  • En sus pocos años, triplicó la producción petrolera, duplicó la producción de gas, multiplicó por cinco la de acero y caucho, resolvió la crisis energética, creó una industria petroquímica que ubicó al país como segunda potencia regional en el sector, y dejó de depender de las importaciones de esos insumos esenciales para el desarrollo industrial.
  • La Inversión extranjera se multiplicó por 10 y se duplicó la inversión interna.
  • Las divisas que antes se gastaban en importar combustibles e insumos se destinaron comprar equipos industriales, modernizando la industria y la infraestructura.
  • Se construyeron 10.000 kilómetros de rutas en esos años, se modernizaron los ferrocarriles, se construyeron aeropuertos de alta tecnología y se abrieron cantidades de fábricas de autopartes, dando origen a la industria automotriz.
  • El campo, que había sido hasta ese momento el mayor generador de divisas, también fue favorecido. La industria siderúrgica y petroquímica impulsó la incorporación de tecnologías y la provisión de fertilizantes y maquinas, que aumentaron su productividad.

Panorama político

Los 4 años del gobierno desarrollista estuvieron marcados por sucesivos intentos de desestabilización. Frondizi enfrentó 802 huelgas, 32 planteos militares, pero cada evento fue superado con diálogo, sin víctimas que lamentar, y dando garantías de que finalmente los resultados mostrarían que se iba por el mejor camino. Entre 1958 y 1962 tuvo muchas huelgas revolucionarias, como las petroleras, la ferroviaria, la bancaria que duró 62 días, y otras con propósitos destituyentes como fue la toma del frigorífico Lisandro de la Torre en rechazo a su privatización.

Pero Frondizi, enriquecido en los aportes teóricos de Rogelio Frigerio, tenía un plan. Quizás el único que tuvo la Argentina en su historia. Su propuesta era salir del subdesarrollo transformando la estructura de producción primaria (por entonces argentina exportaba productos sin valor agregado y con poco empleo) por una estructura industrial exportadora. Y sabía cómo hacerlo.

El gobierno de Frondizi también fue bicéfalo. Frigerio capitaneaba junto con él. Discutían, pero finalmente los egos quedaban de lado y gestionaban sin perder el objetivo, que era aumentar la riqueza del país.