Además, el titular de la cartera de Relaciones Exteriores aseguró que “la cancillería lo que hizo fue desarticular los dos ejes más duros que tenía el cumplimiento”.
Otro de los temas sobre los cuales fue consultado el ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, en su presentación ante la comisión homónima del Senado fue por la causa Malvinas, puntualmente por el pacto “Foradori-Duncan”.
La camporista María Eugenia Duré expresó su preocupación por la polémica en que quedó envuelto el exvicecanciller durante el gobierno de Cambiemos, Carlos Foradori, cuando el exviceministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Alan Duncan, aseguró que el funcionario argentino se encontraba borracho al momento de haber firmado un acuerdo relacionado a Malvinas.
En principio, Cafiero aclaró que “el comunicado no tiene firma, no hay un ejercicio de firma, lo que existe es la publicación de ambas cancillerías al mismo tiempo lo que constituye un documento preciso de una comunicación precisa, no es una hoja de ruta es un documento”, y explicó que según el Pacto de Viena “las comunicaciones pueden ser tenidas en cuenta como acuerdos”.
En ese sentido, afirmó que “la Cancillería está en proceso de investigación administrativa sobre la situación del comunicado, no sobre la persona”. En tanto, contó que “lo que veníamos desarticulando, antes de que se hiciera público esto, es la parte pertinente que tenía que ver con el Atlántico sur y con Malvinas, porque teníamos proyectos de comunicación específicos. Esto se firmó el 13 de septiembre del 2016 y un mes después ambas cámaras se expresaron en contra”.
“La Cancillería lo que hizo fue desarticular los dos ejes más duros que tenía el cumplimiento porque se había empezado a avanzar en eso. El punto de remover obstáculos habilitaba la explotación pesquera y de hidrocarburos y eso es ilegal. Lo primero que hicimos fue desarticular eso, aumentamos por la ley multas a empresas que pesquen de forma ilegal y multar empresas que estén en la exploración”, describió el funcionario.
Asimismo, apuntó: “Si Reino Unido quiere tener un desarrollo o quitar obstáculos, tiene que ir a la mesa de negociaciones con Argentina y cumplir con el sistema internacional, con la resolución 2075, cumplir con los derechos internacionales. El Reino Unido debe cumplir con el mandato del sistema internacional”.
“La perseverancia de la política argentina ha logrado que, en un momento antes del 82’, haya vuelos entre el continente y la isla, hubo búsquedas de alternativas y de consenso. La guerra rompió todo y de ahí en adelante Gran Bretaña no cumplió con el mandato universal”, precisó Cafiero y cerró: “La causa Malvinas siempre estuvo entre las cuestiones de políticas exteriores”.