Neuquén: el FdT presentó un proyecto para adelantar la temporada de pesca deportiva

Se trata de una medida excepcional para adelantar un mes la temporada de pesca con respecto a las fechas usuales en el territorio de la provincia.

El bloque de diputados del Frente de Todos de Neuquén presentó un proyecto para adelantar la temporada de pesca deportiva en la provincia.

La iniciativa hace hincapié en el valor como recurso socio-económico que tiene la pesca deportiva en nuestra región, además, destaca que la medida se debe tomar sin perjuicio de la sustentabilidad del recurso y previo a un espacio de consulta que permita recabar los puntos de vista de los organismos técnicos y de los sectores vinculados a la pesca deportiva en la provincia. 

La pesca deportiva se ha convertido en una actividad que reactiva la economía para las localidades cercanas, tanto en alojamiento, gastronomía, comercios, combustibles. Es decir, se presenta tanto como un recurso turístico como uno económico al cual el Estado debe estar atento, sobre todo para atender las necesidades de las economías regionales”, expresó el diputado del Frente de Todos Darío Peralta

Por otra parte, el proyecto presentado hace énfasis en la necesidad de extremar los esfuerzos y de dotar al cuerpo de guardafaunas de los recursos e insumos necesarios para garantizar el cumplimiento del control en los ambientes de pesca, para evitar el furtivismo y la pesca extractiva. 

Peralta añadió que “de esta manera y en este contexto de incertidumbre, podremos dar respuesta a trabajadores, trabajadoras y pequeñas empresas vinculadas a la pesca deportiva, sin ir contra la sustentabilidad económica y ambiental de la actividad en nuestra provincia”. 

Los números de la pesca comercial y deportiva

Por Wilmar Merino Al pescador artesanal hoy por hoy le pagan U$s 0,30 centavos por pieza, es decir, 25 pesos. Y Argentina exporta mediante 12 empresas a un valor de U$s 1200 dólares la tonelada, que significan, solo en el 2019, U$s24 millones. Como se dijo, la exportación de pescado de río está gravada en […]

Por Wilmar Merino

Al pescador artesanal hoy por hoy le pagan U$s 0,30 centavos por pieza, es decir, 25 pesos. Y Argentina exporta mediante 12 empresas a un valor de U$s 1200 dólares la tonelada, que significan, solo en el 2019, U$s24 millones.

Como se dijo, la exportación de pescado de río está gravada en un 5% de retenciones, lo que representó en 2018 un ingreso anual para el estado nacional de U$s 1,3 millones de dólares. Cifra que con el daño generado a los ríos resulta insignificante. Por el contrario la importación de material para la pesca deportiva en el mismo año representó ingresos por U$S 2 millones en concepto de derechos de importación (20%). Esta cifra de rédito para el estado nacional se suma al beneficio resultante par las administraciones provinciales que ven dinamizadas sus economías regionales por el pescador deportivo. Esto se materializa de manera muy notoria en grandes concursos de pesca (muchos multitudinarios) que generan ingreso por turismo en diversas localidades del Litoral activando una enorme cantidad de puestos de trabajos directos e indirectos haciendo un uso sustentable del recurso.

Para muestra bastan algunas cifras

1.- Hay unos 500 comercios de artículos de pesca deportiva en todo el país.

2.- 4 millones de pescadores recreativos tiene nuestro país, según la Asociación de Industriales de Caza y Pesca (Aicacyp).

3.-300.000 puestos de trabajo se estiman que están vinculados a la pesca deportiva.

Para tomar real dimensión podemos citar como ejemplo la Fiesta Nacional del Surubí, en Goya, Corrientes, que reúne a más de 25000  personas en dicha localidad correntina y representa un ingreso directo de U$s 600 mil dólares para la organización y otros U$s 2,5 millones en concepto de gasto turístico para Goya y ciudades de hasta 100 km a la redonda. Un total de U$s 3,1 millones de dólares en 5 días, repartidos de modo horizontal, tocando diversos sectores, desde hospedajes a transportes, pasando por guías de pesca, cabañeros, vendedores de carnada, proveedores, estaciones de servicio etc, a diferencia de lo que ocurre con la pesca comercial donde la transferencia de ingresos es bien vertical y no favorece precisamente  a quienes se agrieta las manos y el cuero levantando redes.