Preocupación de diputados por plásticos de un solo uso y productos domisanitarios

Encabezados por la radical Dolores Martínez, legisladores de Juntos por el Cambio solicitaron la presencia de funcionarios ante la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano.

Diputados nacionales de Juntos por el Cambio, encabezados por la radical Dolores Martínez, solicitaron que funcionarios se presenten en la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de la Cámara de Diputados para informar sobre las estrategias para la reducción de residuos plásticos de un solo uso.

Precisamente, los legisladores quieren citar al secretario de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación de la Nación, Rodrigo Rodríguez Tornquist, y a la titular de la Dirección de Evaluación y Gestión de Monitoreo de Productos para la Salud, Silvia Boni, para que expliquen también el desarrollo del entorno regulatorio para la habilitación de iniciativas innovadoras que incorporan los criterios ambientales en sus modelos de producción, envasado, expendio y comercialización.

Asimismo, a través de un proyecto, pidieron al Poder Ejecutivo que disponga la implementación de estrategias para la promoción de productos eco-sustentables y el incentivo de iniciativas productivas que favorezcan un uso eficaz y eficiente de los recursos. Además, reclamaron la adecuación y dictado de medidas complementarias referidas al control y fiscalización de productos domisanitarios, a fin de posibilitar su venta en formatos que reduzcan la utilización de envases de un solo uso.

“La actual situación ambiental es fuente de preocupación en el mundo. Las investigaciones científicas demuestran que es indispensable cambiar el vínculo de los seres humanos con la naturaleza y dar una respuesta progresiva y eficaz a la amenaza apremiante del cambio climático, reducción de la biodiversidad, destrucción del hábitat, y contaminación. El incremento del desarrollo está bajo amenaza a nivel global debido al aumento del riesgo de desastres. En algunos países, el riesgo de perder riqueza por los desastres supera la tasa de creación de riqueza. Por lo que una mala gestión ambiental no solo impacta sobre la degradación de otras especies y la calidad del aire, tierra y agua, sino que compromete el derecho humano a las condiciones dignas de vida, a la alimentación, a la salud y a la seguridad, entre otros”, señalaron los diputados.

En los fundamentos de la iniciativa, Martínez detalló que "en términos comparativos, el ritmo de crecimiento del sector del plástico ha llegado a superar el de otros materiales, como el aluminio, el cemento o el acero, y se prevé que siga haciéndolo de modo desmedido. En 2015, la producción anual mundial de plástico ascendió a unos 322 millones de toneladas, y, si se mantiene esta tendencia, es posible que esta cifra alcance los 589 millones de toneladas en 2050. El impacto de los plásticos es doblemente preocupante, si su producción no se reduce, supondrá el consumo de alrededor del 33% de la demanda mundial de petróleo hacia el año 2030, presionando sobre las reservas de combustibles fósiles, e incrementando el daño ambiental producido por esta tendencia”.

“Por eso –continuó-, frente el descomunal crecimiento del uso de plásticos ha surgido la presión sobre la necesidad de revisar todo lo relativo a la manufactura, gestión y el reciclaje de los residuos originados por este sector, para lograr controlar su generación, aminorar su impacto sobre el ambiente y revertir la cultura del usar-tirar”.

En los argumentos se resaltó que este pedido "va en la línea de la promoción de un desarrollo sostenible que profundice los compromisos asumidos por nuestra Nación y uno de esos retos es reducir la cantidad de plástico producido y consumido en nuestro país. Es indispensable que las políticas públicas se alineen y colaboren con los esfuerzos que se encuentra realizando la sociedad civil y el mercado".

"En los últimos tiempos surgieron iniciativas desde la sociedad civil que el mercado ha implementado favorablemente, como el desincentivo y la reducción de entrega de plásticos de un solo uso. Esto se puede ver en la eliminación gradual del uso de bolsas de polietileno o la disminución de la entrega y utilización de sorbetes plásticos. También, cada vez más, florecen los locales que promueven la compra de alimentos sin envases o con embalajes biodegradables o reutilizables, como son las bolsas de papel para el delivery y el almacenaje de comida preparada en recipientes traídos del hogar", ejemplificaron.

También mencionaron que "otra de las propuestas es reemplazar la compra de botellas o bidones de agua, a través de la implementación de filtros de agua en las canillas domésticas y así evitar ese residuo. También están quienes cargan con sus propios cubiertos metálicos o de madera para evitar el uso de cubiertos descartables".

"Otra industria intenta sumarse a la ola de reducción de desechos y es el sector de los productores y vendedores de domisanitarios. Este mercado recepcionó la demanda de reducir la generación de desechos y trae la propuesta de realizar la compra de suavizantes, detergentes, limpia vidrios en envases reutilizables, entendiendo la reutilización como toda operación en la que el envase concebido y diseñado para realizar un número mínimo de circuitos, rotaciones o usos a lo largo de su ciclo de vida, sea rellenado o reutilizado con el mismo fin para el que fue diseñado, con o sin ayuda de productos auxiliares presentes en el mercado que permitan el rellenado del envase mismo”, agregaron.

El proyecto fue acompañado por Carla Carrizo, Emiliano Yacobitti, Camila Crescimbeni, Gabriela Lena, Federico Zamarbide, Albor Cantard, Gustavo Menna, Lorena Matzen, Diego Mestre, Claudia Najul, Gonzalo del Cerro y Gisela Scaglia.

Alejandra Lordén busca reducir los plásticos de un solo uso

La diputada bonaerense de Juntos por el Cambio advirtió que en Argentina el consumo de plástico por habitante se ha incrementado de forma continua en los últimos 15 años.

Mediante un proyecto de ley ingresado en la Cámara baja bonaerense, la diputada provincial Alejandra Lordén pretende reducir los plásticos de un solo uso, prohibiendo paulatinamente los mismos

Se trata de un proyecto espejo del presentado por la diputada nacional Brenda Austin y que Lordén busca convertir en Ley en la provincia de Buenos Aires. 

Los plásticos y envases de un solo uso son aquellos que son basura inmediatamente después que se utilizan o inmediatamente después que se consumió el producto que envasan. “Estos representan el 62% de todos los plásticos que producimos y consumimos. Es la categoría que más impacta en la corriente de residuos y, por ende, la más urgente a tratar”, aseguró la diputada de Juntos por el Cambio.

Por su corta vida útil son los de mayor impacto ambiental. Se calcula que los productos plásticos de un solo uso como recipientes de bebidas (vasos) y comida (envases de polietileno, poliestireno y poliestireno expandido), agitadores de bebidas, cubiertos y vajilla descartables, tienen un promedio de uso de 20 minutos. Una vez que son desechados tienen mayor resistencia, estimándose que tardan entre 150 y 500 años en degradarse. 

Se sostiene que la contaminación plástica en el océano y el ambiente se debe a un error de diseño. Es lo que se conoce como el ´boomerang del plástico´: desde el momento en que se piensa el producto plástico descartable se está generando el residuo del mismo”, explicó Lordén. 

En Argentina, el consumo de plástico por habitante se ha incrementado de forma continua en los últimos 15 años: en 2004 un argentino promedio consumía 35 kg de plástico por año y en 2008 el consumo se incrementó a 40 kg. Actualmente se calcula que un argentino consume 43 kg de este material por año. 

Por último, la diputada aseguró que “frente a este escenario no quedan dudas de que nos debemos replantear nuestra relación con el descartable en sí y, en particular, con aquellos que son de plástico. No hay dudas de que existe una necesidad imperiosa de virar hacia una matriz de crecimiento basada en el desarrollo sostenible, lo cual nos lleva a que tomemos medidas, en aras de proteger y preservar nuestro hábitat para las generaciones presentes y futuras”. 

El FdT busca promover la reducción de plásticos de un solo uso

Los legisladores de esa bancada impulsaron un proyecto de ley para prohibir la producción y expendio de productos plásticos.

Luego de que la Ciudad avanzara con la reducción de las bolsas plásticas y la eliminación de los sorbetes plásticos, la vicepresidenta de la Comisión de Ambiente, Cecilia Segura (FdT), y los diputados del Frente de Todos impulsó un proyecto de ley a través del cual buscar prohibir de forma gradual y progresiva la producción, distribución y expendio de productos de plástico de un solo uso en el distrito capitalino.

La iniciativa tiene como objetivo fomentar nuevos hábitos de consumo, concientizar sobre el impacto ambiental que producen los plásticos de un solo uso en el ambiente y la salud, promover la reducción progresiva, hasta su eliminación total, del consumo de este tipo de productos y estimular su sustitución, reutilización y reciclaje.

Para promover la transición de hábitos de consumo en las personas y la producción de productos sustitutos de carácter biodegradable, el Plan plantea incentivos y estímulos económicos, capacitación, asistencia científico-técnica y/o financiera a quienes deseen producirlos y/o reconvertir sus establecimientos industriales.

Al respecto de la iniciativa, Segura recordó que en la Ciudad “ya se prohíbe el expendio de sorbetes plásticos en bares y restaurantes, y la entrega gratuita de bolsas no biodegradables en supermercados. En esta misma línea, en abril presentamos un proyecto para que se dejen de utilizar plásticos de un solo uso en todas las dependencias públicas”.

“Esta nueva propuesta busca profundizar este camino, con la profunda convicción de contribuir a hacer efectivo el derecho a un ambiente sano y equilibrado para los habitantes y las generaciones futuras de nuestra Ciudad”, manifestó.

Asimismo remarcó que “toda propuesta en materia ambiental es ambiciosa, pero estoy segura de que este proyecto, que plantea un cronograma con metas de reducción progresiva, nos va a permitir mitigar los efectos de la crisis ambiental actual y construir una Ciudad más sostenible en el mediano y largo plazo”.

El texto también lleva la firma de Claudio Ferreño, Matias Barroetaveña, Laura Velasco, Manual Socias, Lucia Campora, Juan Manuel Valdes y Leandro Santoro (FdT).

El radicalismo porteño busca reducir el uso de plásticos de un solo uso

Los diputados de ese espacio promovieron una iniciativa a través de la cual prevén prohibir la entrega de cubiertos plásticos y fomentar hábitos de consumo responsable.

Al igual que sucedió con los sorbetes y las bolsas plásticas, el bloque UCR-Evolución presentó en la Legislatura porteña un proyecto de ley mediante el cual buscarán reducir la generación de plásticos de un solo uso vinculados al consumo de alimentos, y fomentar hábitos de consumo responsable.

Es así que a través de esta medida, la cual se implementaría de manera progresiva, los legisladores prevén prohibir la entrega, utilización y expendio de cubiertos plásticos de un solo uso. De esta manera, y en caso de que sea aprobada, una vez que la ley entre en vigencia “no se permite ofrecer, o poner a disposición o la vista del cliente, cubiertos plásticos de un solo uso. Tampoco se permite enviarlos con los servicios de reparto a domicilio de sustancias alimenticias”; mientras que a partir de los seis meses se los prohibirá completamente.

El texto plantea que la obligación se haga extensiva a los comercios que expenden y/o fraccionan productos alimenticios; los que elaboran y/o expenden productos alimenticios de venta inmediata; aquellos donde se sirven o expenden comidas; locales para la venta de golosinas envasadas; estaciones de venta ambulante; servicios de alojamiento; shoppings, galerías comerciales y centros comerciales a cielo abierto; locales que posean una concurrencia de más de 100 personas por evento; establecimientos pertenecientes a una cadena comercial, es decir, al conjunto de más de cinco establecimientos que se encuentren identificados bajo una misma marca comercial, sin distinción de su condición individual de sucursal o franquicia; y los servicios de reparto a domicilio de sustancias alimenticias.

También prevé modificar el Régimen de Faltas de la Ciudad para establecer multas para quienes incumplan con la normativa, las cuales irán desde 250 hasta 25 mil unidades fijas, es decir entre 5.350 y 535 mil pesos.

En los fundamentos de la iniciativa, los legisladores explicaron que “la contaminación producida por este tipo de residuos, es considerada un problema mundial que afecta los ecosistemas continentales y marinos, altera los paisajes, y repercute en la calidad de nuestras costas y mares” y aseveraron que “la gran mayoría de los cubiertos plásticos utilizados en establecimientos, actividades o enviados con los servicios de ‘delivery’ de alimentos cumplen con la condición de ser descartables o ‘de un solo uso’, lo cual implica que son utilizados solo una vez, por muy poco tiempo, y luego son descartados”.

“La masividad con la que estos elementos se han insertado en el mercado y en nuestras vidas no fue acompañada de una concientización sobre los impactos negativos que su descarte genera en el ambiente”, señalaron y concluyeron afirmando que “es indispensable tomar medidas que vayan en línea con la generación de hábitos de consumo responsable y que, a la vez, sean herramientas para fomentar una mayor conciencia ambiental en la sociedad”.

La propuesta del radicalismo lleva la firma de Manuela Thourte, María Inés Gorbea, Marcelo Guouman, Leandro Halperín, Juan Francisco Nosiglia, Patricia Vischi y Diego Weck (UCR-Ev).